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La hora del voluntariado corporativo

Involucrar al personal en tareas comunitarias es una excelente herramienta de motivación y formación


de líderes. Entienda por qué grandes directivos norteamericanos hicieron escuela en las ONG.
Involucrar a los empleados en las relaciones con la comunidad es una tendencia que ha comenzado a
notarse hace tiempo en los Estados Unidos y que cada día se hace más patente en la Argentina. Ya no
se trata sólo de firmar cheques y hacer donaciones para apoyar a las más de 80 mil entidades sin fines
de lucro que se encuentran dispersas en todo el país. Ahora las empresas decidieron motivar a sus
empleados para que con su propio trabajo estrechen los lazos con la comunidad y aporten la cara
humana de la empresa. Carrefour, American Express, Lucent Techcnologies, Prudential Seguros, Bank
Boston y Epson son sólo algunas de las compañías que participan de esta nueva cruzada solidaria.

Nuevas formas de motivación

Siguiendo el ejemplo de su casa matriz, Prudential Seguros celebró el Quinto Día Global del Voluntario.
Setenta de los ochenta empleados de la empresa destinaron un sábado para realizar tareas
comunitarias de refacción, pintura y lectura en hogares de ancianos y niños . Al mismo tiempo otros
20.000 empleados de distintas partes del mundo también se comprometían con tareas voluntarias. Con
el apoyo de Junior Achievement, Carrefour capacitó a más de 60 personas para que dieran el curso
Conociendo la ciudad en escuelas públicas cercanas a los hipermercados. Desde empleados de caja
hasta gerentes abandonaron su lugar de trabajo habitual una vez por semana durante más de un mes y
lo cambiaron por el pizarrón y la tiza. Pero la comunidad no es la única que sale ganando con estos
programas de voluntariado corporativo que combinan el aporte material de las empresas con el tiempo
que donan sus empleados. Las empresas también reciben importantes beneficios en términos de
imagen corporativa y sobre todo de sentimiento de pertenencia y motivación de su personal. Los
empleados pueden ser parte de la empresa desde un lugar distinto, y esa posibilidad la valoran todos,
explicó Marcelo Melamed, Director de Recursos Humanos de Carrefour.

Detectando líderes ocultos

Los beneficios pueden ser aún mayores . En estas tareas aparecen líderes que la empresa ni sabía que
existían. Muestran facetas diferentes. Sin embargo todavía no hay una política sistemática de integrar el
voluntariado a la estrategia general de la empresa. Firmar un cheque sigue siendo más fácil que
organizar una actividad con tanta movilización interna a pesar de todos los beneficios que trae también
a la compañía, reflexiona Mario Roitter, Director del Centro de Estudios Legales y Sociales (CEDES).
Además de revelar a líderes ocultos las tareas comunitarias son también una buena herramienta para
capacitar al personal. Algunos ya consideran al trabajo voluntario como la cara oculta del liderazgo
empresario. Las organizaciones intermedias son un muy buen lugar para entrenar al personal. Trabajan
con voluntarios, gente a la que no pueden mandar y deben motivar. Este es el modelo de las nuevas
empresas donde hay una gran movilidad y la gente sólo se queda si está motivada. Los grandes líderes
americanos hicieron escuela en estas ONG, revela Carolina Biquard, Directora de la Fundación
Compromiso. Avalada por un estudio del Boston College Center for Corporate Comunity Relations -que
indica que 69 por ciento de los adultos encuestados trabajaría como voluntarios si alguien les pidiera
ayuda, mientras que sólo 49 por ciento dijo que lo haría sin incentivos- Diana Lifschitz, Gerente de
Recursos Humanos de Prudential, asegura que el voluntariado corporativo es una buena oportunidad
para encarar tareas en las que cuesta embarcarse por motus propio. Motivar al personal para que se
comprometa con el voluntariado parece ser una de las más recientes responsabilidades de las
empresas, que cada día ocupan más los terrenos sociales que quedaron vacantes después de la
extinción del Estado en su papel benefactor. Una encuesta de Gallup con la Universidad de San Andrés
revela que 32% de las empresas hicieron préstamos de personal y 26% incentivan al personal para
realizar trabajo voluntario, ilustra Gabriel Berger, Director del Posgrado de Organizaciones sin fines de
lucro dictado por las universidades San Andrés y Di Tella y el CEDES. En este sentido el ejemplo de los
dirigentes suele ser un requisito casi indispensable para despertar la reacción en cadena. Este es el
caso de Marcelo San Pedro, gerente general de Epson, que se ha comprometido personalmente con la
maternidad Sardá desde hace diez años cuando su hija Agustina nació pesando sólo 800 gramos.
Obviamente, incide lo que hagan los directivos de las empresas. Se trata de procesos culturales que
van de arriba hacia abajo, reconoce el alma matter de Epson.

Política solidaria

Bank Boston es otra de las empresas que logró comprometer a sus empleados en acciones de bien
común. El programa Aguilas Solidarias se desarrolla desde hace dos años e incluye la puesta a punto
de escuelas públicas. Todos los que están interesados -desde el gerente de la sucursal para abajo-
destinan un sábado a pintar y arreglar una escuela de la zona donde está el banco. Otros grupos
organizan programas para los ancianos de los asilos , cuenta orgulloso Enrique Morad, Director de
Relaciones Institucionales de Bank Boston. En muchos casos la tradición solidaria está relacionada con
las casas matrices. La Fundación American Express de Estados Unidos tiene, por ejemplo, un fondo
destinado a los empleados de todas las filiales que cumplan funciones de voluntariado en ONG. El
personal debe hacer la solicitud y luego le envían un cheque a nombre de la institución con la que
desea colaborar. Los empleados pueden hacer dos presentaciones anuales por las que se les otorga
hasta 1.000 dólares por vez. En 1998, se aprobaron 13 presentaciones por las que se donaron más de
16.000 dólares, resume Carolina Martin gerente de Relaciones Públicas de American Express, donde
los empleados también organizan colectas de dinero periódicas que luego son equiparadas con fondos
equivalentes que dona la empresa (matching funds). Lucent Technologies también se comprometió con
el voluntariado corporativo y al igual que en otros países realizó en Argentina el Día Global de la
Caridad en el que 50 empleados pintaron paredes, enseñaron a cocinar dulces y armar pañales.
Tratamos de ayudar dándoles un recurso permanente que ellos puedan utilizar como fuente de ingresos
después que nosotros nos hayamos ido, explicó Silvia Martinica, gerente de Relaciones Públicas de
Lucent Technologies.

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