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El Trabajo Informal En Tiempo De Pandemia En Barranquilla

Gregorio Blanco, Leidy Barrera y Norelis Valencia, Corporación Universitaria Minuto de


Dios, Facultad de Ciencias Empresariales, Programa de Administración de Empresas,
Investigación Formativa, Cuarto Semestre

PHD. Pabla Eusebia Peralta Miranda


Mayo 16 de 2021.
El Trabajo Informal En Tiempo De Pandemia En Barraquilla

Introducción

En barranquilla y en el país se ha visto como la tasa de crecimiento de los trabajadores


informales aumenta día a día y más ahora si tomamos como variable la pandemia que ha
obligado a gran parte de los negocios formales y legalmente constituidos al cierre de sus
establecimientos y negocios, y esto ocasionó el cese de sus actividades económicas y a su
vez parte del comercio de diferentes ciudades se ha visto paralizado, no obstante, el
comercio y la economía se ha sostenido en grandes porcentajes mediante el trabajo
informal de los barranquilleros, ya sean negocios de comidas en las calles, negocios
ambulantes y trabajadores informales han logrado continuar con parte de sus actividades
manteniendo las precauciones de bioseguridad estipuladas, de este modo han logrado
mantener un comercio en movimiento y una economía interna, también se sabe que la
informalidad laboral, tanto en la época actual como en tiempos pasados, ha generado
indudablemente, aportes positivos desde el punto de vista de la economía y el bienestar de
la población.

Para Valencia en el (2021), cabe destacar que es mejor que un desempleado trabaje en la
informalidad a que no trabaje, puesto que puede obtener algunos ingresos y reducir su nivel
de pobreza, por tanto, se quiere dar a conocer como el trabajo informal está generando
nuevas tendencias de apertura de negocios y se profundizará en los factores que llevaron a
este crecimiento de informalidad laboral donde se identifica la emergencia que atraviesa el
país ha tenido un alto índice de aumento en la apertura de nuevos negocios según datos
estadísticos.

Para Barrera y Blanco en el (2021), Algunos de estos pequeños comercios han colonizado
esquinas y calles, convirtiéndose en parte del paisaje urbano, que evidencian que el virus
acentuó la informalidad, opinan que conviene destacar que hoy en día una gran parte de la
población de una cuidad o de un país se sostiene de los trabajos informales por muchas
razones considerándose como una incapacidad de una economía para brindar estatus
laborar para todos, siendo un fenómeno de estudio que llevan a comprender el surgimiento
de nuevas formas de trabajar o conseguir los recursos necesarios.
Mientras que Barranquilla fue la que tuvo el más alto crecimiento con 4,7 puntos porcentuales,
seguido por Santa Marta con 3,9. En la capital del Atlántico se estima que hay unos 508.000
trabajadores informales.

Esta situación que vive Barranquilla es similar a la de otras ciudades del mundo. La Organización
Internacional del Trabajo (OIT), en un informe sobre los derechos fundamentales del trabajo frente
al covid, enfatiza que la pandemia disparó la vulnerabilidad socioeconómica de muchos
trabajadores.

Estos indicadores en Barranquilla, y varias ciudades del Caribe colombiano, subieron. Así lo
evidencia el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), que reportó que en el
trimestre entre diciembre de 2020 y febrero de 2021, la capital del Atlántico junto a Santa Marta
fueron las ciudades donde más creció la tasa de informalidad.

Para el DANE en el (2021), La proporción de ocupados informales en las 13 ciudades y áreas


metropolitanas fue 47,8% para el trimestre enero - marzo 2021. Para el total de las 23 ciudades y
áreas metropolitanas fue 49,0%.

Se redujo 1,3% respecto al mismo lapso de 2018 cuando fue 48%, por lo tanto lo anterior significa
que el país pasó de tener 5,78 millones de informales entre agosto y octubre de este año a 5,62
millones de personas en esta condición entre el mismo periodo de 2018, de acuerdo con la entidad ,
por otro lado hay que tener en cuenta que la informalidad es tan grave como el desempleo y más
cuando en Colombia presenta una alta y escandalosa informalidad laboral: según la última Encuesta
Integrada de Hogares del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el
indicador registró un 47,4% en las 13 ciudades y áreas metropolitanas. Esta cifra no ha cambiado
mucho. El año pasado fue de 48,5%; en 2011, de 50,9%. Se ha avanzado muy poco: en cinco años
la informalidad laboral solo se ha reducido en un poco más de 3%. Sin embargo, en toda Colombia
existen altos niveles de informalidad laboral, un promedio de 58% de los trabajadores estaban en el
sector informal de la economía antes del coronavirus, mientras que estimaciones recientes predicen
que esta cifra subirá a un 64% debido a los efectos de la pandemia. En consecuencia, la tasa de
desempleo y agregándole el impacto que genero el covid-19 en nuestro país se ha observado que las
personas acceden a empleos informales para sustentar su calidez de vida.

.No obstante, cada día vemos como las empresas brindan oportunidades laborales que permiten un
desarrollo social, pero también vemos como crece el índice de desequilibrio laboral o desempleo
provocando grandes cambios que pueden ser de manera negativa o por lo contrario un empuje al
camino de convertirse en un trabajador informal o independiente.

Desde el sector empresarial no se desconoce que la informalidad en Barranquilla es una realidad


que preocupa.

Por ello, aseguran que se buscan caminos para reducirla, mediante un trabajo articulado entre los
gremios de la producción y la administración distrital.

Desde la Cámara de Comercio de Barranquilla se muestran el crecimiento del 34 por ciento en el


número de empresas creadas en el primer trimestre de 2021.

De las 5.451 nuevas unidades productivas, el 99 por ciento son microempresas; el 68 por ciento del
total son personas naturales. Además, los sectores de comidas a domicilio, farmacias, la confección
de prendas de vestir y venta de computadores y de celulares mostraron especial dinamismo.

El presidente ejecutivo del Comité Intergremial, Efraín Cepeda Tarud, explica que esos empresarios
identificaron una oportunidad de negocio derivado del confinamiento obligado por la pandemia y de
las medidas de autocuidado.

“La están aprovechando y optaron por registrarse en la Cámara de Comercio para tener la condición
de formales, esa una buena señal”, manifiesta.

Para el senador barranquillero Efraín Cepeda, la pandemia ha golpeado tanto al empleo formal
como el informal, por lo que a la gente le toca salir a la calle a ganarse la vida.

Por eso hay que avanzar, agrega el dirigente, en la articulación de las políticas sociales y de ayuda a
las empresas del Gobierno nacional como las transferencias de emergencia y los programas
antipobreza con acciones locales público-privadas. “Que permitan reducir el porcentaje de
micronegocios creados por supervivencia, y promover un mayor número de micronegocios creados
como oportunidad de mercado. Estamos en ese proceso como un reto y un compromiso de ciudad”
enfatizo Cepeda.

Esto es, debido a que decenas de millones de trabajadores de la economía informal han perdido sus
medios de subsistencia, o están experimentado una considerable reducción de sus ingresos, sin una
red de seguridad social ni ahorros a los que recurrir”, indica la OIT.
Para El Fondo Nacional de Garantía (FNG)”, “El sector financiero es uno de los grandes
responsables por negarse a refinanciar deudas y no colocar nuevos créditos aún con el respaldo
del noventa por ciento.

Para analistas como el profesor de competitividad de la Universidad del Norte, Jahir Lombana, la
subida de las tasas a niveles por encima de ese promedio muestra que los empleados formales por
causa de la pandemia han perdido su empleo.

“La pandemia lo que hizo fue proliferar el número de carretilleros que vendían en el Centro
por toda la ciudad”, sostiene la directora de Asocentro, Dina Luz Pardo, para señalar la
forma en que el covid-19 ha permitido exponer la vulnerabilidad del sistema laboral.

Para los analistas económicos al revisar el estado laboral de una ciudad miran las cifras de
informalidad, las que permiten evidenciar el número de personas que no cuentan con la
seguridad social, no pagan pensión ni salud; es decir, que se mantienen por fuera del marco
legal.

Desde la Secretaria de Desarrollo Económico del Distrito destacan la disminución que el Dane
reportó para el trimestre, comprendido entre diciembre del 2020 y febrero del 2021, de 1,1 puntos
porcentuales en el crecimiento de la informalidad, respecto a la registrada en el trimestre pasado
(noviembre del 2020 a enero de 2021).

El jefe de esta dependencia, Ricardo Plata, explica que si bien hay una disminución en el
crecimiento de la tasa, es evidente que aún hay un impacto importante de la pandemia en el avance
territorial para reducir este indicador.

“Contamos con una oferta que apunta a mitigar este fenómeno, porque sabemos, que ha sido uno de
los retos que ha tenido la ciudad. Un aspecto clave es integrar esa cadena de servicios que ya
tenemos con nuevos programas de orden distrital y nacional, con el fin de crear un mecanismo que
les permita a los trabajadores informales dignificar sus condiciones laborales, mostrándoles una ruta
en la cual evidencien las ventajas de ser formales y que poco a poco sigan en esa senda”, puntualizó
Plata.

Definitivamente, la educación es un determinante fundamental, como se aprecia, los


trabajadores formales cursan en promedio tres semestre de educación superior, mientras
que los informales no han terminado la educación básica secundaria. En este sentido, si se
quiere reducir el grado de informalidad es necesario asegurar la culminación del
bachillerato entre los habitantes de la región caribe, en este caso Barraquilla. Si bien esta
variable también incrementa la probabilidad de ser informal independiente, son estos, en
cualquier caso, los que presentan mejores resultados en su remuneración en el mercado de
trabajo.

Se debe diseñar programas que permitan la inserción de inserción de jóvenes al mercado


laboral formal, con el fin de que puedan cotizar durante la mayor cantidad de años posibles
al sistema de seguridad social, para de esta manera asegurar ingresos suficientes para su
vejez.

El diseño de políticas activas en el mercado de trabajo que permitan reducir los tiempos de
búsqueda de empleo puede jugar un rol importante en la disminución de la informalidad.
Así, el fortalecimiento de los programas de intermediación laboral, públicos y privados,
debe tenerse en cuenta no solo para disminuir el desempleo sino también la informalidad.

Almanza, C. (2006). Informalidad y salarios relativos en Colombia, 1992 – 2004: Factores


de oferta y demanda. DNP: Archivos de Trabajo (302).

Cárdenas, M. & Mejía, C. (2007). Informalidad en Colombia: Nueva Evidencia. Working


Papers Series Documentos de Trabajo (002858).

Ramos, J., Moreno, J., Parada, J. & García, A. (2008). La mendicidad en el Caribe
Colombiano: El caso de los distritos de Barranquilla, Santa Marta y Cartagena. Revista de
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http://rcientificas.uninorte.edu.co/index.php/economiaecocaribe@uninorte,edu.co

www.redalyc.org

www.scielo.org.co

www.redcomovamos.org

www.repository.ucatolica.edu.co
www.dane.gov.co

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