Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Comisión de la Verdad, creada por el Acuerdo de Paz como parte del Sistema de Justicia
Transicional que busca responder a las víctimas del conflicto (junto con otras entidades
como la Jurisdicción Especial para la Paz), podría llegar a jugar un rol muy importante en
esta coyuntura. En efecto, la Comisión tiene como misión dar luces sobre lo ocurrido, desde
las diferentes voces y versiones, ayudando a entender los problemas estructurales y los
factores de persistencia del conflicto, y canalizarlos hacia una agenda transformadora para
la no repetición.
En este sentido, la Comisión podría convocar a diálogos que, alejados de una perspectiva de
rendición de cuentas, promuevan intercambios de visiones que de otra manera sería
improbable que se encuentren, y canalicen inquietudes, reclamos y narrativas hacia la
reconstrucción del tejido social y una agenda compartida.
Abajo se encuentran algunas de las perspectivas clave de los jóvenes participantes en este
espacio sobre las causas y consecuencias del conflicto, su rol en la construcción de paz, y
un llamado sobre los puntos claves de la agenda transformadora que permitiría la no
repetición del conflicto armado.
El desconocimiento de las raíces del conflicto armado. Las raíces del conflicto armado para
las comunidades afros e indígenas se deben reconocer desde la colonización, ya que en esta
radican los pilares de la discriminación, desigualdad e injusticia social que todavía existen.
Por esto, es clave identificar y visibilizar las prácticas neocoloniales que reproducen la
violencia en estos territorios como lo son los enfrentamientos por el control territorial, la
concentración de poder político y de tierras, la debilidad institucional, entre otros.
La repetición de las dinámicas del conflicto y los desafíos de seguridad en los territorios.
Los municipios que fueron fuertemente afectados por el conflicto armado hoy en día están
volviendo a vivir niveles muy altos de violencia. En estos lugares, los jóvenes están
expuestos al microtráfico y reclutamiento forzado y sus comunidades están viviendo
asesinatos selectivos, confinamientos y desplazamiento forzado. Esto profundiza la brecha
cada vez más. Además, la repetición de estas dinámicas afecta directamente las
oportunidades de un desarrollo comprehensivo para la juventud, porque esta generación no
está enfocada en su formación, sino en su supervivencia y la de sus familias.
Construcción de una memoria histórica que sea comprehensiva y diversa. La verdad del
conflicto no puede caer en las narrativas que han manejado los partidos y actores políticos
tradicionales. Se debe buscar una escucha integral, en donde se privilegien ejercicios de
memoria hacia delante y hacia atrás, compartiendo reflexiones que incluyan preguntas
como ¿Cómo eran las comunidades antes del conflicto armado? ¿Cómo nos podemos
imaginar un país en paz?
IFIT 2 LOS TEMAS DEL SISTEMA
Rol de las narrativas como motor de cambio. El cambio de narrativas es clave para la
transformación social y por ende para el fin del conflicto y las violencias. La visibilización de
versiones incluyentes, que reconozcan aquellas de las minorías, así como de narrativas
plurales y conciliadoras alejadas de discursos guerreristas podría servir como una invitación
al diálogos y construcción de paz.
Una política pública de juventud que sea nacional, clara e integral. Sería deseable la
creación de una política pública nacional para la juventud que sea clara e integral y que dé a
los jóvenes a) acceso a herramientas para desarrollar sus talentos, habilidades y proyectos
de vida con una educación de calidad o un empleo digno; b) un espacio de representación,
participación e incidencia a nivel nacional para llegar a acuerdos.