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República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Universitaria, Ciencia Y Tecnología


Universidad Bolivariana De Venezuela
Eje Geopolítico Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre
Sede del Estado Bolivariano de Nueva Esparta
P.F.G. Estudios Jurídicos
Estado y Resolución de Conflictos
Sección “Única” – Tramo IV

FUNDAMENTOS TEÓRICOS DEL


PROCESO.

Profesora:
Abg. Nancy Contreras
Estudiantes:
Martínez Leonardo. C.I.: 20.703.994
Inojosa Yellindrex. C.I.: 10.988.114
Rosales Sanchari. C.I.: 29.591.570
Rosas Rubén. C.I.: 24.765.687

Nueva Esparta, Porlamar 01 de Mayo del 2021


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Tabla de Contenido.

o Resumen. 03

o Introducción. 04

o Objetivo general. 05

o Objetivos Específicos. 05

o Diferencias entre proceso y procedimiento 06

o Lapsos y términos 07

o Características y finalidad del Proceso 09

o Principios procesales 11

o Acción 17

o Pretensión 18

o Excepción 18

o Los elementos de la pretensión procesal 18

o La clasificación de las pretensiones 19

o Capacidad Procesal 20

o Las partes en el proceso 21

o Representación y asistencia 21

o Conclusiones. 23

o Tabla de referencias. 24

o Anexos 26
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FUNDAMENTOS TEÓRICOS DEL PROCESO


Resumen

La teoría del proceso como servicio público fue promovida por los administrativistas
franceses. Parten de la calificación de la actividad jurisdiccional como actividad administrativa, a
los efectos de explicar el proceso como un servicio público. La función jurisdiccional es una
actividad técnica puesta al servicio de los particulares, para ayudarles en la consecución del fin
que persiguen; la composición del litigio. De esta forma, las normas que regulan este servicio
público no serían normas jurídicas, sino técnicas, porque no tienden a crear relaciones jurídicas,
sino a satisfacer fines que persiguen los particulares.

Proceso como una relación jurídica que se caracteriza por su autonomía o independencia de la
relación jurídica material que se deducía dentro del mismo. Características de esta relación: Se
trata de una relación jurídica compleja, ya que engloba todos los derechos y deberes que se
producen en las distintas fases del procedimiento. Es una relación de Derecho público, que tiene
su origen en una Litis contestatio de naturaleza pública. Por tanto, el proceso es la relación
jurídica formada por derechos y deberes recíprocos entre el juez y las partes, que se perfecciona a
través de la Litis contestatio, de la que surgen dos obligaciones básicas: Por un lado, a que el
órgano jurisdiccional asuma la tarea de decidir la contienda. Por otro lado, a que las partes
queden sometidas a la resolución dada por el juez.
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Introducción

Se realiza este estudio con el objeto de sintetizar las nociones de jurisdicción, acción proceso y
pretensión con la finalidad de aportar herramientas conceptuales que permitan una utilización
correcta de estas nociones básicas del derecho procesal. Se procurará precisar la noción de
jurisdicción y los elementos que la conforman, así como las características distintivas de la
actuación jurisdiccional. La actividad jurisdiccional es algo consustancial al propio Estado de
Derecho, desde el momento en el que el Estado asume el monopolio de la tutela jurisdiccional,
obligándose a crear órganos adecuados y a poner los medios necesarios para acceder a ellos. La
función jurisdiccional no puede concebirse como servicio público, porque el cumplimiento del
deber de administrar Justicia por parte del Estado no es discrecional, sino consustancial al Estado
de Derecho, y además debe administrarla en la forma constitucionalmente señalada, es decir: a
través del debido proceso.

Se intentará analizar la noción de la acción, así como su importancia dentro del derecho
procesal, sus acepciones, el ser de la acción y los obstáculos para su definición. Se procurará
identificar los elementos esenciales que conforman el proceso, la noción de proceso y su
estructura teleológica. Todo eso considerando el proceso como una institución jurídica, y por lo
tanto no se produce una sola relación jurídica, sino múltiples, que son susceptibles de ser
reconducidas a la unidad a través de la idea de institución.

Generalmente dentro de un proceso nos encontramos con un solo procedimiento. Sin


embargo, es común que dentro del mismo existan varios procedimientos cuando se suscitan
cuestiones secundarias o accesorias al asunto principal. En este caso, cada cuestión secundaria o
incidente dará origen a un procedimiento distinto al principal, aunque dentro de un mismo
proceso.
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Objetivo General

Describir conceptualmente los Fundamentos teóricos del proceso en los distintos mecanismos
judiciales.

Objetivos Específicos

o Establecer las diferencias existentes entre los conceptos que definen los términos de
proceso y procedimiento, así como sus características y fines.

o Conceptualizar en forma específica los distintos principios procesales.

o Caracterizar las definiciones de la capacidad procesal, sus partes, la representación y su


asistencia
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FUNDAMENTOS TEÓRICOS DEL PROCESO.

Diferencias entre proceso y procedimiento:

Lo primero que se debe tener claro es que es un proceso y que es un procediendo:

El proceso, es un conjunto de actividades relacionadas entre sí que se llevan a cabo para


generar un resultado o producto.

Es la acción que toma un Juez al tomar en cuenta una previa demanda de parte, aunque
también puede proceder de oficio cuando la ley lo autorice, o cuando en resguardo del orden
público o de las buenas costumbres, sea necesario dictar alguna providencia legal aunque no la
soliciten las partes. Todo esto se inicia con la introducción de la demanda en el tribunal
jurisdiccional respectivo. Al introducir una demanda ante un Tribunal competente se da inicio a
un proceso judicial que lleva inmerso una acción procesal, para definir lo que es acción procesal
citamos a Ortiz, R. 2004:

"Entendemos por acción procesal posibilidad jurídico-constitucional que tiene toda


persona, natural o jurídica, pública o privada, de acudir ante los órganos
jurisdiccionales para que mediante los procedimientos establecidos en la ley,
pueda obtener la tutela de un determinado interés jurídico individual, colectivo,
difuso o para lograr los efectos que la ley deduce de ciertas situaciones jurídicas".

El procedimiento, es un conjunto de actividades relacionadas entre sí que se llevan a cabo


para generar un resultado o producto.

El procedimiento consiste en el conjunto de normas para llevar a cabo el juicio. Son las
normas jurídicas generales que regulan los trámites, actos y resoluciones a través de los cuales los
jueces y tribunales ejercitan su potestad jurisdiccional juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado.

El concepto de proceso es más complejo que el de procedimiento. Todo proceso implica la


existencia de un procedimiento, pero no siempre que hay procedimiento existe un proceso.

El término procedimiento:

o No es exclusivo del derecho procesal, ni tampoco del ámbito jurídico.

o Solo alude a un aspecto formal o actividad externa, como es la mera sucesión de actos
procesales.
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En cambio, el término proceso engloba una realidad más amplia: además del procedimiento
legalmente previsto, incluye también las relaciones entre los sujetos intervinientes, las relaciones
entre estos y el objeto del proceso, etc. El proceso, además, aspira a una finalidad, que es la
terminación o justa composición del litigio, y para llegar a ella emplea el procedimiento como
medio.

Diferencias:

o El procedimiento es el aspecto exterior de la actividad jurisdiccional, la forma que han de


adoptar los actos procesales

o El proceso es la estructura y los nexos que median entre los actos, los sujetos que los
realizan, la finalidad a que tienden, las condiciones de quienes los producen, las cargas
que imponen y los derechos que otorgan… lo importante era darse cuenta de la calidad
jurídica de lo que hacían las partes y el juez, de que era preciso hallar un sistema que
abarcara la variedad de formas

o Un proceso es un conjunto de actividades relacionadas entre sí que se llevan a cabo para


generar un resultado o producto.

o Un procedimiento es un método compuesto por pasos claros y objetivos que deben


seguirse para completar la tarea.

o Desde el punto de vista de su mera significación gramatical, el término en el proceso es el


tiempo fijado por la ley y precisado, en su caso, por el juzgador, en el que se pueden
ejercer derechos y cumplir obligaciones procesalmente válidas. Tal término tiene un
momento en que se inicia, otros en los que transcurre y un momento final en que
concluye. La realización de actos procesales válidos exige la oportunidad cronológica de
que haga la actividad procesal dentro del término correspondiente.

Lapsos y términos:

Son usados como sinónimos, pero evidentemente no coinciden entre sí, no obstante desde la
interposición de la demanda hasta que termina con la sentencia se llevan a cabo una serie de actos
procesales.

Con respecto a este aspecto el Art. 196 del Código Procesal Civil dispone:
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“Los términos o lapsos para el cumplimiento de los actos procesales son aquellos
expresamente establecidos por la ley; el Juez solamente podrá fijarlos cuando la ley
lo autorice para ello”.

Término: es la fecha, hora, día, mes y año, en que el acto debe realizarse, da la idea de fijeza,
de oportunidad precisa en que debe llevarse a cabo el acto.

Lapso: es el espacio de tiempo dentro del cual la parte puede ejercer alguna actividad dentro
del proceso.

De igual forma el Art. 197 y siguientes establecen todo lo relativo al cómputo del término y
los lapsos procesales:

Artículo 197: “Los términos o lapsos procesales se computarán por días calendarios
consecutivos, excepto los lapsos de pruebas, en los cuales no se computarán los sábados, los
domingos, el Jueves y el Viernes santos, los declarados días de fiesta por la Ley de Fiestas
Nacionales, los declarados no laborables por otras leyes, ni aquéllos en los cuales el Tribunal
disponga no despachar.

Artículo 198: En los términos o lapsos procesales señalados por días no se computará aquél
en que se dicte la providencia o se verifique el acto que dé lugar a la apertura del lapso.

Artículo 199: Los términos o lapsos de años o meses se computarán desde el día siguiente al
de la fecha del acto que da lugar al lapso, y concluirán el día de fecha igual a la del acto, del
año o mes que corresponda para completar el número del lapso.

El lapso que, según la regla anterior, debiera cumplirse en un día de que carezca el mes, se
entenderá vencido el último de ese mes.

Artículo 200: En los casos de los dos artículos anteriores, cuando el vencimiento del lapso
ocurra en uno de los días exceptuados del cómputo por el artículo 197, el acto correspondiente
se realizará en el día laborable siguiente.”

Artículo 201: “Los jueces tomarán anualmente sus vacaciones en la oportunidad y por el
tiempo que corresponda conforme a la Ley, previa coordinación con el Consejo de la Judicatura,
pero ellas no suspenderán el curso de las causas ni de los lapsos procesales”.
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Artículo 202: Los términos o lapsos procesales no podrán prorrogarse ni abrirse de nuevo
después de cumplidos, sino en los casos expresamente determinados por la ley, o cuando una
causa no imputable a la parte que lo solicite lo haga necesario.

Parágrafo Primero: En todo caso en que el curso de la causa quede en suspenso por
cualquier motivo, la causa reanudará su curso en el mismo estado en que se encontraba al
momento de la suspensión.

Parágrafo Segundo: Pueden las partes de común acuerdo, suspender el curso de la causa
por un tiempo que determinarán en acta ante el Juez.

Artículo 203: Los términos o lapsos procesales no podrán abreviarse sino en los casos
permitidos por la ley, o por voluntad de ambas partes o de aquélla a quien favorezca el lapso,
expresada ante el Juez, y dándose siempre conocimiento a la otra parte.

Artículo 204: Los términos y recursos concedidos a una parte se entenderán concedidos a la
otra, siempre que de la disposición de la ley o de la naturaleza del acto no resulte lo contrario.

Artículo 205: El término de distancia deberá fijarse en cada caso por el Juez, tomando en
cuenta la distancia de poblado a poblado y las facilidades de comunicaciones que ofrezcan las
vías existentes. Sin embargo, la fijación no podrá exceder de un día por cada doscientos
kilómetros, ni ser menor de un día por cada cien.

En todo caso en que la distancia sea inferior al límite mínimo establecido en ese artículo, se
concederá siempre un día de término de distancia”.

Características y finalidad del Proceso:

o Es gestionado.

o Está estructurado en etapas generales.

o Es dinámico, puede cambiar con el tiempo.

o Puede prescindir de un procedimiento

Podemos hablar de proceso si se cumplen también las siguientes características:


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o El proceso afecta a varios límites organizativos funcionales.

o Se habla de metas y fines en lugar de acciones y medios, es decir, el proceso responde al


“¿qué?”, no al “¿cómo?”.

o El proceso debe ser fácilmente comprensible por cualquier persona de la organización.

o El nombre que se asigne al proceso debe ser representativo de los conceptos y actividades
incluidos en el mismo.

Su finalidad es dar solución al litigio planteado por las partes, a través de la sentencia que
debe dictar el juzgador.

En materia judicial:

o La fase de prueba es, en un proceso jurisdiccional, aquella fase procesal en que, por
resolución judicial, se declara abierto o comenzado el período en que deben proponerse y
practicarse aquellas pruebas que convengan al derecho de las partes.

o Objeto: El proceso judicial es unitario, en el sentido de que se dirige a resolver una


cuestión, pero que admite la discusión de cuestiones secundarias al interior del mismo. En
este caso, cada cuestión secundaria dará origen a un procedimiento distinto al
procedimiento principal. Por esto, el proceso judicial puede envolver dentro de sí uno o
varios procedimientos distintos.

o Fundamentos: En un proceso se pueden discutir cuestiones de hecho o cuestiones de


derecho, o ambas simultáneamente. En el primer caso se discuten los antecedentes de los
cuales derivan los derechos reclamados por las partes, mientras que en el segundo caso
ambas partes están de acuerdo en los hechos, pero discuten la interpretación jurídica que
debe darse a los mismos.

o Iniciación y resolución: El proceso puede abrirse cuando el demandante ejerza su acción,


o bien de oficio, por iniciativa del propio tribunal. Y usualmente terminará en una
sentencia judicial de término, aunque también puede acabar por vía de auto.
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Principios procesales:

Los principios procesales son aquellas premisas máximas o ideas fundamentales que sirven
como columnas vertebrales de todas las instituciones del derecho procesal. Constituyen el origen
y la naturaleza jurídica de todo sistema procesal, a la vez que actúan como directrices que
orientan a las normas jurídicas para que logren la finalidad que medió su creación.

Estos principios podemos encontrarlos en la Constitución, en la legislación ordinaria y en la


jurisprudencia. Su valor como fuente del Derecho es vital a la hora de interpretar las normas
escritas pues incluso el artículo quinto de la Ley Orgánica del Poder Judicial les da carácter de
ley en ausencia de norma y establece la obligatoriedad de los jueces de aplicarlas e integrarlas al
ordenamiento escrito. Es por esto que los principios procesales, tienen la función de suplir
algunas lagunas o ambigüedades que pueden darse en el Derecho Procesal, y se consideran norma
jurídicas semejantes a las normas que integran el ordenamiento, llegando a constituir el vértice o
columna vertebral de una estructura procesal.

Dentro de estos principios tenemos:

o Principio dispositivo e inquisitivo (nemo iure sine actore):

El principio dispositivo, consiste en que el ejercicio de la acción procesal en sus dos formas
(activa y pasiva) está encomendado a las partes y no al juez. Queriendo decir esto, que el juicio
civil, no se inicia sino a instancia de parte, por tanto, confiere a las partes una serie de facultades
de orden material y procesal, quedando el proceso configurado conforme a ello. Este principio no
constituye más que la proyección en el proceso de las características de los derechos subjetivos.
El otorgamiento a las partes de las referidas facultades no significa que el juez sea considerado un
mero observador de las actividades pues el mismo dirige la función pública de administrar
justicia.

El principio inquisitivo, es opuesto al dispositivo; consiste en que el juez no es sujeto pasivo del
proceso sino que adopta la calidad de activo por cuanto está facultado para iniciarlo, fijar el tema
de decisión y decretar pruebas necesarias para establecer hechos, el principio inquisitivo ha sido
asignado a los procesos en donde se controvierten o ventilan asuntos en que el estado o la
sociedad tiene interés, porque se considera de acción pública y, por tanto, no susceptibles a la de
terminación por desistimiento o transacción, Ambos principios se fundamentan en los Arts. 11,
12, y 254 del C.P.C.
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o Principio del impulso procesal por el juez o de dirección formal y material del
proceso:

El impulso procesal es la fuerza o actividad que pone en movimiento el proceso y lo hace


avanzar hasta su fin una vez iniciada. Según qué tal actividad proceda de las partes o del tribunal
(a instancia de parte o de oficio).

o Principio de que las partes están a derecho o de citación única:

Previsto en el art. 26 del C.P.C., plantea que las partes quedan a derecho, una vez realizada la
citación para la correspondiente contestación de la demanda. Lo contenido en este dispositivo,
significa que bastará con una sola citación para la contestación, salvo disposición en contrario
prevista de forma especial en la ley. Cuando se hace referencia de esta verbigracia, estamos en
presencia de una excepción expresa, como sucede en el art. 251 eiusdem, con relación a la
sentencia dictada fuera del lapso de diferimiento ó en el art. 233 respecto a las notificaciones que
se hacen imprescindibles para la continuación del juicio o la realización de algún acto del
proceso.

o Principio de igualdad procesal:

Constituye un principio que establece igual trato e iguales oportunidades en cuanto a derechos
y obligaciones en la tramitación de los juicios. Se resume en el precepto "audiatur altera pars"
(óigase a la otra parte). Toda petición formulada por una de las partes en el proceso, debe ser
comunicada a la parte contraria, a fin de que pueda formular sus correspondientes alegatos. Este
principio tiene su base en el principio constitucional de la igualdad de todos los ciudadanos ante
la ley, previsto en el art. 21 de nuestra Carta magna y en el art. 15 del C.P.C.

o Principio de publicidad:

Implica que determinados actos se realicen en audiencia pública donde el pueblo al igual que
las partes, puedan presenciar el actuar del tribunal. El fin de la publicidad es poner al alcance de
todos los ciudadanos la actividad judicial, darles la oportunidad de conocerla, proporcionándole
confianza en la administración de justicia; constituyendo a su vez una garantía de esta función
por la crítica y fiscalización que permite. Este principio se encuentra garantizado en el art. 24 del
C.P.C., el cual establece, los lineamientos para la publicidad de los actos procesales, las
excepciones que la ley contempla para tal publicidad y la multa que se aplicaría al sujeto que
contravenga tales excepciones.
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o Principio de responsabilidad:

Constitucionalmente, este principio se fundamenta en el art. 255, segundo aparte y; legalmente


en los arts. 18 y 829 del C.P.C. Los arts. 255 de la CRBV y el 18 del C.P.C., establecen que los
funcionarios encargados de la administración de justicia, son personalmente responsables por las
infracciones disciplinarias, civiles y penales que cometan en el ejercicio de sus funciones. Por
otro lado, el art. 829 del código in comento, confiere la posibilidad de ejercer acciones contra los
funcionarios judiciales, en los casos que el Título IX establece y conforme a las disposiciones en
él contenidas. Pero cabe señalar, que de conformidad con el art. 833 eiusdem, las demandas a que
se refiere dicho título, sólo puede realizarla la parte agraviada o sus causahabientes.

o Principio de preclusión:

La preclusión es el agotamiento del derecho o facultad procesal por el transcurso del tiempo o
algún acto incompatible. Este principio procesal presupone, que el juicio se divide en etapas, cada
una de las cuales requiere la clausura de la anterior, sin posibilidad de renovarla. Se está entonces
frente a las distintas fases de la tramitación o del procedimiento, que requieren fijeza y
temporalidad para impedir que la parte negligente o malintencionada no supere la iniciación ni
disponga de medios para dilatar indefinidamente la resolución definitiva sobre el litigio. La
preclusión es lo contrario al desenvolvimiento discrecional, ya que en un proceso discrecional,
siempre es posible retroceder a etapas ya cumplidas, en cambio, cuando se extingue la
oportunidad procesal para realizar un acto, éste no podrá realizarse más.

o Principio de lealtad y probidad en el proceso:

Plantea que el proceso debe lucharse de buena fe. Esto se debe a que en los últimos tiempos,
ha surgido la tendencia de acentuar la efectividad de un leal y honorable debate procesal, a fin de
evitar la malicia en la conducta de las partes contendientes. El Código de Procedimiento civil
trata de evitar estas conductas desleales entre las partes, garantizando así la lealtad y probidad
que el proceso requiere para tornarse justo y confiable; ya que el propósito del debate judicial, es
constituirse en un correcto instrumento de exposición de ideas y hechos. En su art. 17 exhorta a
los jueces para que de oficio o a instancia de parte, tome las medidas que considere necesarias o
las que la ley establezca, si en efecto, ha habido un agravio a la lealtad y probidad hacia el
proceso, las partes, los procedimientos u otra conducta que considere no ser la idónea.
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o Principio de celeridad procesal (brevedad):

Principio general procesal, conforme al cual deben evitarse en el proceso, los trámites que lo
prolongan sin contribuir a los fines jurídicos de las actuaciones, lográndose así la máxima
celeridad compatible con la efectividad y seguridad del sistema de justicia. El C.P.C., establece
en el art. 10, que la justicia debe administrarse lo más brevemente posible. Esto no quiere decir,
que los casos se ventilaran precipitadamente, sino que deben evitarse, aquellos procedimientos
que no sean indispensables para la realización del fin último. Para ello, puntualiza lo que debe
hacer el juez, en caso de que el mismo código o ley especial no establezca término para librar una
providencia.

o Principio de la unidad y especialidad de la jurisdicción civil:

La jurisdicción es la potestad, derivada de la soberanía del Estado, de aplicar el Derecho en el


caso concreto, resolviendo de modo definitivo e irrevocable una controversia, que es ejercida en
forma exclusiva por los tribunales de justicia.

o Principio de la inderogabilidad de la jurisdicción venezolana:

Se fundamenta en los arts. 2, 4, 6, 53 y los siguientes sucesivos del C.P.C.

El art. 2 consagra que la jurisdicción es inderogable; sin embargo, contempla la posibilidad de


recurrir a la jurisdicción o arbitraje extranjeros, salvo en los casos que el mismo dispositivo
establece, como los asuntos que atañen a bienes inmuebles ubicados dentro del territorio nacional
o cuando estos asuntos sean de orden público o atenten a las buenas costumbres. Del art. 4 se
deslinda, que aun cuando en un asunto intervenga un juez extranjero, la jurisdicción civil no
queda excluida de una causa u otra conexa, salvo lo descrito en el art. antes mencionado. En caso
de tener dudas sobre la jurisdicción de la República, el art. 6 establece que de oficio, deberá
consultarse al Tribunal Supremo de Justicia en sala Político-Administrativa, debiendo a posteriori
cumplirse con el procedimiento que contempla el mismo C.P.C en el art. 62 y sig. para la
regulación de la jurisdicción competente. Sobre la Competencia Procesal Internacional, el C.P.C.,
en los arts. 53 y siguientes, se dilucidan las actuaciones que les son permitidas a los Tribunales
venezolanos.
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o Principio de la perpetuatis iurisdictionis:

Esto se refiere al art. 3 del C.P.C cuando alude que la situación de hecho existente para el
momento de admitirse la demanda, determina la competencia que va a regir todo el proceso, aun
habiendo modificaciones sobrevinientes, salvo disposición en contrario, como las previstas en los
arts. 38 y 50 del mismo código.

o Principio de la irretroactividad de la ley procesal:

Cuando hablamos de irretroactividad, estamos en presencia de un principio legislativo y


jurídico según el cual las leyes no tienen efecto en cuanto a los hechos anteriores a su
promulgación, salvo expresa disposición en contrario. Este principio se encuentra consagrado en
el art. 24 de la Constitución de la República de Venezuela, la cual con especial distinción,
especifica que "(omissis) las leyes procesales se aplicarán desde el momento mismo de entrar en
vigencia aún en los procesos que se hallaren en curso (omissis)"

o Principio del impulso procesal de parte para inicio del proceso:

Se sustenta en los art. 11 y 339 del C.P.C.

El primero de los artículos mencionados, lo explicamos con anterioridad. En cuanto al


segundo, se tiene que respecto a las demandas realizadas como instrumento introductorio de la
causa en procedimiento ordinario, éstas deberán hacerse por escrito en cualquier momento ante el
funcionario competente, lo que determina que toda causa (salvo disposiciones contrarias de ley)
que ha de ventilarse por vía ordinaria, deberán ser inducidas por las partes ante el órgano
jurisdiccional competente.

o Principio del interés procesal:

Para Cabanellas, G. (2001) el interés es el provecho, beneficio, utilidad o ganancia de algo;


valor de una cosa. Según el mismo autor, Carnelutti, alega que el interés procesal lo configura la
necesidad de acudir al órgano jurisdiccional para satisfacer legalmente el interés en litigio. Pero
para nosotros, las afirmaciones que mejor explican éste principio, son las que realiza Garsonnet,
citado por De La Huerta, sobre la esencia del interés jurídico procesal. Este letrado francés,
plantea muy asertivamente, que "si no existe el interés, no existe la acción". "El interés es la
medida de la acción" y que "una persona no tiene derecho de promover litigios que no le
interesen o sobre cuestiones que le son indiferentes."
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o Principio de la especialidad en materia procesal:

Sustentado en el art. 22 del C.P.C., éste principio plantea que lo que de forma especial
contempla el Código, prevalece sobre lo que dispongan las normas generales, dependiendo de la
materia (especialidad). No queriendo decir con ello, que no puedan observarse los
procedimientos dispuestos de forma general en el resto del ordenamiento jurídico, sino que en
cuanto al ámbito de aplicación del código y el establecimiento de los procedimientos que en él se
establecen, han de realizarse de forma preferente. Pudiendo entenderse, que las normas generales,
son de carácter complementario ya que el código tiene carácter prevaleciente, pero en ningún
caso excluyente.

El mismo código en el art. 338 exhorta a las partes, para que en ausencia de un procedimiento
especial, diriman sus controversias por vía ordinaria.

o Principio de decidir conforme a lo alegado y probado en autos. Obligación de


decidir:

Este principio guarda relación con el principio inquisitivo, en cuanto que una vez realizada la
demanda a instancia de parte (p. dispositivo), el juez deberá impulsar de oficio el proceso hasta
su culminación, que en este caso, sería el pronunciamiento a través de la sentencia.

El art. 12 del C.P.C., además de consagrar el principio inquisitivo, establece los deberes que el
juez tiene frente al proceso. Para estos efectos, se encuentra obligado a decidir, si el proceso se ha
desarrollado con normalidad, es decir, si no se ha paralizado por causas imputables a las partes o
al Tribunal; y por ende, limitarse a resolver la causa conforme a lo que se ha alegado y probado
en autos durante los actos procesales.

No puede el juez, ir más allá de lo sustanciado porque estaría desvirtuando el proceso y


decidiendo de forma arbitraria el asunto requerido. Debiendo prevalecer en todo momento, la
equidad, la verdad y la buena fe entre las partes.

En el art. 19 del C.P.C., se observa el principio de denegación de justicia, para lo cual, se


impone una sanción al juez que se obtuviere de decidir bajo pretexto de cualesquiera de los
supuestos que en el dispositivo se señalan. Esto se debe a que en el ejercicio de sus funciones y
reiterando lo plasmado en el art. 12, el juez "está obligado a decidir" y que en caso contrario, será
sancionado (Art. 139 CRBV y 207 C.P.).
Pág. 17

o Principio de la ejecución de lo decidido:

Este principio versa sobre la cualidad que posee el juez para cumplir y hacer cumplir lo que se
decida, puesto que tiene poderes en orden al cumplimiento de las sentencias, autos y decretos que
dicte en el ejercicio de sus funciones jurisdiccionales. Esta potestad le está constitucionalmente
conferida, según lo dispone el art. 253 de nuestra carta fundamental, donde se le ordena a los
órganos del Poder judicial, conocer las causas y asuntos de su competencia mediante los
procedimientos preestablecidos y ejecutar o hacer ejecutar sus sentencias con la colaboración, de
ser necesaria, de las demás autoridades de la República. De igual y especial modo, el art. 21 del
Código de Procedimiento Civil confiere al director del proceso, las atribuciones antes señaladas.

o Principio de la aplicación preferente de la constitución:

Similar a lo que ocurre con el principio de especialidad, sobre la prevalencia de la ley especial
sobre una general, sucede en el caso de que la ley aplicable contravenga lo dispuesto
constitucionalmente. En este caso, se adopta el principio de supremacía Constitucional y será la
Constitución la que apliquen los jueces de forma preferente. Está demás establecerlo en el
Código, más sin embargo, este principio está recogido en su art. 20.

o Principio de la legalidad de los actos procesales:

El principio de legalidad es enemigo de la arbitrariedad. Todo acto que se ejecute debe estar
contemplado en el código de procedimiento civil o en las leyes especiales que han de aplicarse
para que conserven su legalidad. En caso, de no existir un procedimiento jurídicamente
establecido, se decidirá conforme al arbitrio del juez, de la forma que lo considere pertinente.
Este principio, al igual que el de las formas procesales, se consagra en el art. 7 del C.P.C y fue
desarrollado con anterioridad, en el principio in comento.

Acción:

Es un Derecho público, cívico, subjetivo, abstracto y autónomo, correspondiente a toda


persona natural o jurídica, para obtener la aplicación de la jurisdicción del Estado a un caso
concreto mediante una decisión judicial, a través de un proceso. Es la facultad o derecho
constitucional, universal y humano, otorgado a cualquier sujeto natural o jurídico, con la
finalidad de acceder a través de los medios y la oportunidad establecida por la ley, a los órganos
jurisdiccionales, representantes del Estado, quienes tienen el deber de proveer en referencia a la
petición realizada por el justiciable afirmante de la titularidad de un derecho.
Pág. 18

Reconociéndose que la Acción es un derecho el cual permite la satisfacción y protección de


otros derechos legales y constituciones por lo cual recientemente se le atribuye el carácter de
metaderecho. (Metaderecho: Este aspecto viene dado por la consagración del derecho a la
jurisdicción como un Derecho Humano amparado por Declaraciones Internacionales de este tipo,
y en la mayoría de las constituciones nacionales. Por ende, se considera el mismo inherente a la
persona humana, preexistente a cualquier norma positiva del ordenamiento jurídico. En
consecuencia, se le otorga un rango supremo o superior, puesto que al garantizar el ejercicio del
derecho de Acción se garantiza la protección de otros derechos legales.)

Pretensión:

Es la manifestación de voluntad, emitida en la demanda por un sujeto de derecho (persona


natural o jurídica) por la cual atribuyéndose un derecho procura imponer al demandado el
cumplimiento de una obligación o el reconocimiento de ese derecho, o la sociedad en general, el
respeto a ese derecho si fuera confirmado por el órgano jurisdiccional.

Excepción:

Es el poder jurídico de que se halla investido el demandado para oponerse a la acción


promovida en su contra. La excepción o defensa es aquella que puede formular el demandado a la
pretensión del accionante, mediante la cual le solicita al juez desestime o declare la
improcedencia de la reclamación del accionante; es el derecho de contradicción en específico.

Los elementos de la pretensión procesal:

o El objeto de la pretensión: Es obtener de la autoridad (juez o árbitro) una resolución con


contenido favorable a la petición hecha en la demanda.

o La causa de la pretensión: Se entiende por causa de la relación la concreta interferencia


intersubjetiva que la ocasiona.

Esta concepción unitaria se descompone en dos subelementos cuando se la analiza respecto de


la pretensión procesal: el primero de ellos, está constituido por el hecho invocado en la demanda;
y el segundo, es la imputación jurídica que el actor efectúa al demandado con motivo de aquel
hecho. Se advierte la importancia de efectuar la descomposición de la causa en hecho e
imputación jurídica: ambos lo harán por diferentes calidades jurídicas.
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Toda pretensión procesal implica la afirmación de la existencia de una realidad jurídica con
motivo de un acaecimiento de trascendencia para el derecho.

Toda pretensión admite ser descompuesta para su estudio en los distintos elementos que la
conforman:

o Los sujetos: Siempre son dos los sujetos que la componen. No es posible concebir
racionalmente la figura de un acreedor sin el correlativo deudor y viceversa.

o La referencia a un sujeto cualquiera de la relación no está vinculada exclusivamente con


la persona física determinada que inviste ese carácter sino, con la calidad jurídica que elle
exhibe.

o La idea de persona del acreedor comprende la de sus sucesores a titulo singular y


universal y, eventualmente, a su sustituto.

o Los sujetos de la acción son el actor (pretendiente) y el demandado (aquel respecto de


quien se pretende).

La clasificación de las pretensiones:

o Pretensiones declarativas de derechos: Son aquellas mediante las cuales se intenta la


declaración o la determinación del derecho a aplicar en un litigio a base de los hechos que
lo configuran. Ellas admiten una triple clasificación:

o Pretensiones simplemente declarativas o de mera declaración: Son aquellas mediante


las cuales se intenta lograr del juez la simple declaración de la existencia de un derecho,
satisfaciendo ello integralmente el interés del pretendiente.

o Pretensiones declarativas de condena: Son aquellas mediante las cuales se intenta no


sólo la declaración de la existencia de un derecho sino que también incluyen la aspiración
de que el juzgador emita un mandato individualizado de condena a dar, hacer o no hacer
una prestación.

o Pretensiones declarativas de constitución (pretensiones constitutivas): Son aquellas


mediante las cuales se intente no sólo la declaración de la existencia de un derecho sino
que también incluyan la aspiración de que, como consecuencia de ella, se cree, modifique
o extinga un estado jurídico.
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o Pretensiones ejecutivas: Son aquellas mediante las cuales se intenta lograr la ejecución
coactiva de un derecho que ya se halla reconocido o declarado en una sentencia o en un
instrumento al cual la ley le otorga carácter fehaciente.

o Pretensiones cautelares: Son aquellas mediante las cuales se intenta logra no la


declaración de un derecho ni la ejecución de un prestación sino el aseguramiento
anticipado de un hecho

Cuando coexisten dos pretensiones en una misma demanda (acumulación procesal) ellas
pueden ser:

o Eventuales: La segunda pretensión se presenta para que el juez la considere y falles sólo
en caso de ser desestimada la primera.

o Sucesivas: La segunda pretensión se presenta condicionada a que sea estimada a primera.


(Eventualidad impropia o subsidiariedad).

o Alternativas: La segunda pretensión se presenta también en forma principal a fin de que


sea estimada ella o la primera, indistintamente.

Capacidad Procesal:

o Capacidad procesal del actor:

Toda persona tiene capacidad jurídica para ser parte de un proceso; pero esto no significa que
ella pueda actuar siempre y sin más en sede judicial o arbitral. Para efectuar tal actividad
personalmente debe tener la capacidad civil común: ha de poder contraer obligaciones por sí
misma. No pueden actuar por si mismos los menores impúberes, los dementes, los sordomudos
que no saben darse a entender por escrito, etc., por carecer de legitimación procesal.

Cuando tal cosa ocurre en un proceso, este existe como tal, pero no será eficaz para lograr la
heterocomposición del litigio. Por eso es que el juez (o el árbitro) tiene que velar por el logro de
dicha eficacia y, por tanto, cuando se advierte el defecto, de ordenar que la parte incapaz que
actúa por si misma sin poder hacerlo integre su participación con una adecuada representación.

Cuando ello no ocurre, la parte contraria puede exigir la vigencia del presupuesto de marras
mediante la excepción de falta de personalidad.
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Las partes en el proceso:

Las partes procesales pueden ser clasificadas en:

o Originarias (actor, demandado y demandado por el reconvincente) e intervinientes o


posteriores (todos quienes concurren voluntaria, provocada o necesariamente a un proceso
ya pendiente, si haber sido siquiera mencionados en la demanda o en la contestación).

o Principales o primarias (quienes sostienen una pretensión propia e independiente de toda


otra: actor, demandado, ministerio publico actuando como parte autónoma), accesorias o
secundarias (quienes actúan en ayuda de un parte principal pero sin pretensión propia:
tercero asistente) y adjuntas (quienes actúan por mandato legal en un proceso ya
pendiente, resguardando el interés social que eventualmente puede estar comprometido en
toda cuestión calificada por la ley con el carácter de orden público: ministerio fiscal,
defensor general en actuación promiscua, ministerio pupilar).

o Permanentes (quienes ostentan el carácter de parte durante todo el curso del proceso: actor
y demandado) y transitorias (también llamadas incidentales, quienes intervienen solo en
determinadas actuaciones procedimentales con un fin preciso e interés limitado a ese fin:
terceristas).

o Necesarias (quienes indispensablemente deben participar en un proceso para que este


pueda obtener su objeto y resulte útil para la composición del litigio: actor, demandado,
tercero interviniente necesario) y voluntarias (quienes se vinculan espontáneamente al
proceso por ostentar una propia relación conexa con la litigiosa: tercero interviniente con
pretensión excluyente).

o Simples (la posición de parte se halla formada por un solo sujeto actuando en el
respectivo bando litigante) y plurales (la posición de parte está integrada por varios
sujetos).

Representación y asistencia:

La representación procesal: Toda persona por el solo hecho de serlo tiene capacidad jurídica
para ser parte procesal. Es obvio que todas las personas jurídicas no pueden actuar de hecho por
sí mismas.
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Representación: La actuación que cumple en el proceso un tercero ajeno al litigio


sosteniendo la defensa del derecho o del interés de la parte procesal que no puede o no quiere
actuar por sí misma. La representación se puede clasificar en: legal o necesaria y convencional o
voluntaria.

La asistencia: Artículo 49 de nuestra constitución:

“El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas;


en consecuencia:

La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en todo estado y grado de


la investigación y del proceso. Toda persona tiene derecho a ser notificada de los
cargos por los cuales se le investiga, de acceder a las pruebas y de disponer del
tiempo y de los medios adecuados para ejercer su defensa. Serán nulas las pruebas
obtenidas mediante violación del debido proceso. Toda persona declarada culpable
tiene derecho a recurrir del fallo, con las excepciones establecidas en esta
Constitución y la ley”.

En base a esto la asistencia judicial es la admisión y ejecución de una orden judicial o la


solicitud de un tribunal de una jurisdicción a un tribunal de otra jurisdicción. 1 Tal admisión a
veces requiere un tratado entre los gobiernos de las dos jurisdicciones.
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Conclusiones

Para dirimir controversias en Venezuela existe una normativa legal que se erige como un
mandato donde los jueces tienen la última palabra, aplicando la justicia con carácter de
confiabilidad para que los ciudadanos y ciudadanas se sientan confiados de la justicia venezolana.
Sin embargo en el proceso pueden existir algunos vicios que se pueden subsanar sobre la marcha,
aunque algunos trascienden de la primera instancia, para la segunda e incluso para el tribunal
supremo de justicia.

Estas situaciones donde se involucran casos de personas contra personas o empresas contra
personas, o viceversa se basan en el Código de Procedimiento Civil una norma que rige todo lo
relacionado con los casos de intimación por cobro de dinero, por situaciones que afecten a la
familia en materia civil, y también en la parte laboral y mercantil. Las controversias que ocupan
esta investigación tienen que ver con el procedimiento ordinario, muy importante para lograr que
se lleguen a acuerdos en el cobro de dinero que algunos adeudan a otros.

Este Procedimiento lleva un proceso que inicia con la introducción de la demanda y finaliza
con el fallo del tribunal que emite una sentencia, esta puede producirse en la parte introductoria
que será la sentencia interlocutoria, o en primera instancia que sería la definitiva y luego se
procede a la ejecutoria que puede emanar de un tribunal superior si el caso no se resuelva en la
primera instancia.
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Referencias Bibliográficas

o https://es.wikipedia.org/wiki/Proceso_judicial

o https://es.wikipedia.org/wiki/Procedimiento_judicial

o https://www.monografias.com/trabajos92/derecho-procesal-civil-venezolano/derecho-
procesal-civil-
venezolano.shtml#:~:text=El%20proceso%20civil%20se%20inicia,en%20su%20acusaci
%C3%B3n%20o%20defensa.

o https://bibliotecavirtualceug.files.wordpress.com/2017/06/derecho-procesal-civil.pdf

o https://iveconsultores.com/diferencia-entre-proceso-y-procedimiento/

o https://definicion.de/lapso/

o https://derechovenezolano.wordpress.com/2013/09/17/actos-procesales-en-el-derecho-
venezolano/

o http://www.venezuelaprocesal.net/esquemaprincipiosprocesales.htm

o https://www.monografias.com/trabajos93/los-principios-procesales/los-principios-
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o https://tuabogado.com/venezuela/secciones/derecho-de-profesiones/la-accion-la-
pretension-el-derecho-de-contradiccion-la-excepcion

o http://todosxderecho.com/recopilacion/06-
%20Teoria%20General%20del%20Proceso/Teoria%20General%20del%20Proceso-
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o https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/2/965/6.pdf

o https://accesoalajusticia.org/glossary/derecho-a-la-defensa/
Pág. 25

o https://es.wikipedia.org/wiki/Asistencia_judicial

o RAMOS MÉNDEZ, FRANCISCO, “Derecho y Proceso”, Edit. Bosch, Barcelona, 1978,


pág. 55.20 ORTELLS RAMOS, Manuel y otros, en “Derecho Jurisdiccional”, tomo I,
Parte General, Edit. Bosch, Barcelona, pág. 388. 21 RAMOS MENDEZ, Francisco, ob.
cit., págs. 56 y 5.

o Ramírez Carvajal, Diana María. A propósito de la justicia en la aplicación del


ordenamiento jurídico como sistema integrado de Fuentes (reflexiones sobre la justicia en
el proceso vs. la justicia material). por HTSKR» Vie Sep. 03, 2010 6:31 am
Demanda, concepto y presupuestos. Desarrolle “adecuado derecho de postulación
en el actor”.

o Revista electrónica. Facultad de derechos y ciencias políticas. U de A número 8. Año 82.


SSN 2145 – 2748 septiembre – diciembre de 2011
Pág. 26

Anexos
Pág. 27

Ejemplo de Procedimiento oral – Derecho procesal Civil.

Ejecución de sentencia:

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