Cómo se entraba en la Familia Civil o Agnaticia Romana: La primitiva familia romana se hallaba constituida, si prescindimos de los esclavos, por tres categorías diferentes de personas libres:
1. Los hijos, nietos y biznietos in patria potestate.
2. La mujer que hubiese celebrado el matrimonio cum manu (potestad que le correspondía al marido sobre la mujer). De ella se decía hallarse constituida in manu del marido. 3. Otras persona constituidas in mancipio, in causa mancipii o in servii conditione, términos todos tres sinónimos que se emplean para significar un estado muy parecido a la esclavitus.
Conceptos:
CAMUS: el matrimonio es una institución jurídica “que tiene su raíz en la
naturaleza humana y así lo reconocieron los romanos. La unión de dos seres de diverso sexo contribuye a perpetuar la especia humana aparte de que sus cualidades opuestas forman un tipo armónico capaz de realizar finalidades de orden, moral y social”. ULPIANO: define a la institución de las nupcias como “la unión del hombre y la mujer que implica comunidad absoluta de existencia”. ODERIGO: expresa un concepto del matrimonio así: “institución política (en cuanto en él se origina la familia legítima) sancionada por el derecho civil, cuyo fin primordial es la procreación de los hijos”. JORQUERA, FRANCISCO: dice el matrimonio es una “institución sui generis, es la base de la familia, del parentesco y de la organización social; contrato que tiene caracteres especialísimos que lo separan de muchas de las normas de los actos jurídicos y que permiten asegurar que no se trata solamente de una convención sino de una institución jurídica elevada por la Iglesia católica a la categoría de un sacramento”. SOHM: señala, “el matrimonio es la plena y legítima unión y convivencia del hombre y la mujer. El matrimonio del antiguo derecho romano no implica como factor esencial poderes maritales absolutos sobre la persona de la mujer manus mariti por virtus de los cuales ésta pasa a formar parte de la casa del marido a cuyo imperio que da sometido”. BONFANTE: “el matrimonio romano es la cohabitación del hombre y de la mujer con la intención de ser marido y mujer o sea de procrear y educar hijos y de constituir además entre los cónyuges una sociedad perpetua o íntima bajo todos los conceptos. Tal intención es llamada por los romanos affectio maritalis”.
A manera de conclusión: el matrimonio es una institución que debido a la
organización de la familia romana se estudia con posteridad a la patria potestad, es una institución comprendida entre las instituciones especiales de la familia, es la unión de dos seres de distinto sexo que compartirán su existencia. El matrimonio contribuye a perpetuar la especia humana, la esencia del matrimonio era la convivencia continuada y la intención marital, puesto que la cópula carnalis, la cohabitación, no era considerada fundamental.
Caracteres de la Institución del Matrimonio:
a) El matrimonio por ser una institución de derecho civil, solo podían contraerlo los ciudadanos romanos (aquellas personas que hubieran adquirido el ius civitatis o estado de ciudadanía, éste estado confería el ius connubii y el ius commercii, el primero es el derecho a contraer justas nupcias y el segundo el derecho a contratar) b) Los peregrinos veteres y los peregrinos propiamente dichos podían contraer justas nupcias, pues ellos gozaban del ius civitatis. El Estado les confería la ciudadanía mediante un acto estatal. c) A partir de la era republicana, los patricios y los plebeyos podían celebrar legítimo matrimonio. Estos lograron alcanzar todo sus derechos, entre ellos el ius connubii, mediante la promulgación de la llamada ley Canuleia. d) A través de la institución del matrimonio, la mujer entraba a formar parte de la familia del marido, y por lo tanto gozar de su prestigio. e) A través de la institución del matrimonio, el marido adquiría sobre su mujer la autoridad de un padre, manus, y se hacía propietario de sus bienes.
De las Formalidades del Matrimonio y de su Prueba
Las formalidades no eran esenciales o inherentes al matrimonio. Lo fundamental
al matrimonio romano era la convivencia continuada y la intención marital y no la cohabitación.
Pruebas del Matrimonio:
No se requería ningún instrumento escrito para comprobar el matrimonio.
Podía probarse por declaraciones y testimonios de amigos y vecinos y por
presunciones: 1. Si los esposos tenían la misma condición de honorabilidad, se presumía que estaban ligados por matrimonio 2. Si la condición de los cónyuges era desigual, se presumía que sólo estaban ligados por concubinato.
En los matrimonios sine manus, se redactaba un documento para probar la dote y