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¿Por qué el entorno actual favorece la deforestación amazónica?

La deforestación de la Amazonía peruana consiste en la pérdida de los

bosques de esta. Las actividades agropecuarias propician la explotación de

recursos naturales en la zona, y más aún la tala excesiva de árboles. Esta

última actividad, es la más practicada en la Amazonía peruana, puesto que

aquí encontramos variedad de árboles, de los cuales se extrae materia prima

como la madera, la cual es procesada y utilizada para múltiples actividades, en

su mayoría, la construcción de inmuebles.

En este sentido, el entorno actual propicia la continua explotación de este

recurso natural. En primer lugar, la sobrepoblación es uno de los factores

demográficos que se relaciona directamente con el aumento de las

necesidades básicas como lo es una vivienda. Por otro lado, la globalización,

hace énfasis en el crecimiento económico que podemos tener como país a

partir de las exportaciones de esta materia prima (madera) hacia otros países

vecinos; pues se sabe que los árboles de la Amazonía peruana cuentan con

una alta calidad. Finalmente, la industrialización da paso a que el hombre siga

realizando nuevos inventos, creando nuevos productos que pueden tener como

materia prima a la madera, esto con el fin de tener un crecimiento tecnológico

en el ámbito de desarrollo global. Por lo tanto, es así como el entorno actual y

los factores mencionados influyen mucho en la continuidad de la deforestación

de la Amazonía peruana; por tal motivo, es necesario retribuir el recurso

explotado (árboles), con el fin de asegurar la preservación y subsistencia de la

biodiversidad. 

Le doy el pase a mi compañera Yennifer para que responda la otra interrogante


Principales características de los impactos ambientales en nuestra

sociedad

Desde hace 15 años en la selva amazónica, unos dos millones de hectáreas de

bosques se han perdido producto de la deforestación por parte de la expansión

agroindustrial (principalmente orientada a la ganadería, la soya, la caña de

azúcar y la palma aceitera), es decir, para cultivos a gran escala y pequeña

escala, estas trasladan el uso de los suelos desde el bosque hacia un estado

final deforestado, sin tener en cuenta los equilibrios dinámicos que se dan entre

los bosques, las tierras de cultivo y las purmas (áreas forestales en

regeneración), provocando consecuencias negativas como la pérdida de

biodiversidad de la flora y fauna amazónica, y por tanto también, la afección de

la alimentación y la salud de las poblaciones locales. Este impacto ambiental

compromete directamente a los ecosistemas (biotopo + biocenosis), es por eso

algunas especies se encuentran actualmente en peligro de extinción.

La evidencia de otros lugares de la Amazonía, como Brasil, muestra que la

agricultura de pequeña escala, tan difundida y diversa como es, es el impulsor

principal de la deforestación, y nuevos procesos como la consolidación de

territorios, el establecimiento de plantaciones y la ganadería en gran escala

pueden lograr convertirse en motores más importantes con el tiempo (Godar et

al. 2012; Alencar et al. 2016). Este contexto dinámico hace cada vez más

importante revisar los supuestos y realizar una investigación rigurosa, ya que,

si la tasa de deforestación continúa, es posible que el ecosistema sufra un

colapso en 20 o 30 años, dicho efecto sería devastador para nuestra sociedad,


pues, si la deforestación no es detenida antes de este punto de inflexión, el 50

o 60% de la selva amazónica se perdería, entonces, si perdemos su capacidad

de almacenar 100.000 millones de toneladas de carbono, nos espera un

recrudecimiento del calentamiento global, los expertos calculan que entre el

18% y el 25% de las emisiones globales de dióxido de carbono son el resultado

de la destrucción y la degradación de los bosques, como también la erosión de

los suelos, por otro lado, la contaminación, donde se indica que la

deforestación es el principal contribuyente en la producción de Gases de Efecto

Invernadero (GEI), pues, se sabe que el sector agrícola es el mayor emisor de

estos gases a escala mundial, generando alteraciones climáticas

conjuntamente asociadas a la extinción de muchas especies, ya que,

lamentablemente nuestra floresta tropical amazónica se convertiría en una gran

sabana seca sin bosque, o incluso en una zona totalmente desértica o árida.

Le doy el pase a mi compañera Ximena para que explique la siguiente

interrogante.

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