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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA


VICEMINISTERIO DE EDUACION PARA LA DEFENSA
UNIVERSIDAD MILITAR BOLIVARIANA DE VENEZUELA
ESCUELA DE ESTUDIOS DE PODER AEREO “27N”

ENSAYO
TRATADO DE
ARMISTICIO Y
REGULARIZA
CION DE LA
GUERRA 1820

PRIMER TENIENTE
ELVIS QUIROZ
20.785.140
VIGILANCIA Y CONTROL

FUERTE TIUNA 12 NOVIEMBRE 2020


Un armisticio consiste en la suspensión de las agresiones entre dos
grupos (países, naciones, facciones) que se encuentran enfrentados en una
lucha armada. No incluye necesariamente la firma de un tratado de fraternidad
sino que solamente cesan las hostilidades. Un armisticio es una situación de
pacto que no equivale a un tratado de paz.

El Tratado de Regularización de la Guerra significó el compromiso de


ambos bandos de hacer la guerra respetando las normas más elementales del
derecho de gentes, que habían sido violadas de parte y parte durante los años
de la guerra. Desde 1810, la guerra fue una contienda en que no se respetaba
la vida de los prisioneros, ni siquiera la de los heridos en el campo de batalla.
La firma de este Tratado vino, a significar la terminación de la guerra a muerte,
proclamada por El Libertador desde 1813.

Los Tratados de Armisticio y Regularización de la Guerra enmarcan, en


cierto modo, la transición de la Guerra de Independencia de Venezuela, a la
Guerra de Independencia de la República de Colombia. Ambos tratados fueron
suscritos no a nombre del gobierno de Venezuela, sino del gobierno de
Colombia.

Conocido simplemente como el Armisticio de Trujillo, fueron dos acuerdos


firmados entre la Gran Colombia y el Reino de España el 25 y el 26 de
noviembre de 1820 en Trujillo, Venezuela. Mediante estos tratados quedaba
oficialmente derogada la guerra a muerte, se acordaba una tregua de seis
meses además de constituir de facto un reconocimiento del estado colombiano.
Para comprender la importancia del Tratado de Regularización de la Guerra,
así como en la gesta independentista de las naciones que conformaron la Gran
Colombia, es preciso realizar un recuento histórico de los hechos que le
anticiparon.

En la guerra que libró el ejército patriota (ejército neogranadino –actual


Colombia-, venezolano y ecuatoriano) y el ejército realista (ejército Español)
para lograr la independencia de las naciones que conformaban la Gran
Colombia111, se produjeron cerca de 250.000 a 400.000112 muertos, sin
contar los desatraes que se causaron en las poblaciones que fueron escenario
de este conflicto bélico.

Para el año de 1813, el General Simón Bolívar no encontraba el apoyo


popular necesario para continuar con su empresa independentista. Con la
caída de la primera república 113 y con la campaña contra-revolucionaria
iniciada por Domingo Monteverde114, el pueblo venezolano no se identificaba
con la causa patriota, sin contar con las deserciones hacia el ejército español;
en efecto:

“La contrarrevolución llevada a cabo por el comandante Domingo de


Monteverde, quien había solicitado al consejo de regencia español
aplicar la “ley de conquista”, resultó ser un acto de terror. La muerte
a civiles y los saqueos se caracterizaron como procedimientos de
extrema crueldad. …”
Para conjurar la situación, que hasta el momento, se vivía en las filas
patriotas, y contrarrestar la crueldad impartida por el bando español, el 15 de
junio de 1813, en la ciudad de Trujillo, Bolívar firma el Decreto de guerra a
muerte. Con este decreto, el Libertador busca el reconocimiento, por parte de
España, como parte beligerante contrincante en un conflicto armado, y no
como un rebelde; “dividir los bandos en venezolanos y españoles, y levantar la
moral republicana utilizando el terror como medio de propaganda para
amedrentar al enemigo.
El armisticio se rompió antes de lo pactado. El 28 de enero de 1821 se
produjo un pronunciamiento en Maracaibo, que había permanecido realista casi
desde el principio de la independencia, en el cual declaraba a la provincia de
Maracaibo unida a la Gran Colombia. El general venezolano Rafael Urdaneta
ocupó rápidamente la ciudad con varios batallones ligeros y depuso al
gobernador Francisco Delgado. Miguel de la Torre protestó la medida como
una violación del tratado y Bolívar a su vez argumentó su legalidad. Al no llegar
a un acuerdo sobre Maracaibo ambos bandos acordaron el reinicio de las
hostilidades el 28 de abril. Sin embargo, a partir de aquí, el resto de los
enfrentamientos violentos hasta el final del conflicto de la independencia
estarían regulados por el Tratado de Regularización de la Guerra.
Tanto el tratado de armisticio, el tratado de regularización de la Guerra y
el encuentro de Santa Ana, en conjunto representaron una mediación de gran
escala que disminuyo la intensidad de violencia y potencio la intensidad de la
regulación pacifica de conflicto, de tal forma no se efectuó un cese al fuego
definitivo del conflicto bélico para el momento, solo se creó un puente de
comunicación y de reconocimiento que permitió disminuir la violencia o tasa de
mortalidad de las batallas independentistas.
Quedaba, pues, reconocida la existencia de la República, y Colombia
comenzaba a tratar con su antigua metrópoli de igual a igual. Desde luego, los
jefes españoles se dirigen ahora a Bolívar como Presidente del nuevo Estado.
Por fin veían desaparecer los republicanos aquellos traidores, rebeldes,
insurgentes, que durante diez años habían caído sobre ellos y que tanto habían
impresionado al pueblo. Hasta el hermano del Norte y la “libre Inglaterra” se los
habían repetido. Bolívar manifiesta varias veces en sus cartas la alegría y el
orgullo de aquel triunfo. Durante mucho tiempo solo había considerado como
suyo el terreno que pisaba con sus tropas y de haber caído en manos de los
realistas habría sido ahorcado o fusilado por la espalda. Ahora era el
representante de una gran nación que se extendía desde las bocas del Orinoco
hasta las fronteras del Perú.
Una vez firmado el tratado de armisticio, y de acuerdo con una de sus
cláusulas, se firmó otro que se llamó de regularización de la guerra. Este
convenio, que Bolívar había llamado ‘verdaderamente santo’, cuando lo
propuso a Morillo, volvía a someter la lucha entre los dos bandos a los
principios de humanidad y del derecho de gentes. Sus cláusulas eran tan
amplias que la número 4, por ejemplo, establecía: ‘Los militares o dependientes
de un ejército, que se aprehendan heridos o enfermos en los hospitales o fuera
de ellos, no serán prisioneros de guerra, y tendrán libertad para restituirse a las
banderas a que pertenecen luego que se hayan reestablecido’. Aún hoy nos
contagia la emoción con que el Libertador le escribía a Santander: ‘El tratado
que regulariza la guerra nos hace un grande honor, porque ha sido propuesto
todo por nosotros’.
La importancia de este documento fue la paralización temporal de las
luchas entre los patriotas y los realistas y el fin de la guerra a muerte iniciada
en 1813. Esto representó para la época un hito en derecho internacional, pues
Sucre fijó el tratado humanitario para los vencidos en una guerra, siendo
pionero en los derechos humanos.

Referencias bibliograficas
CALDERA, Jesus. Sucre, Pionero del Derecho Internacional Humanitario
durante la gesta de emancipación Grancolombiana. En: Nueva Gobernanza
Fundación. [25 de abr. de 2014]. Disponible en internet:
http://nuevagobernanza.com.co/documentos/10.pdf
CASA MUESEO QUINTA DE BOLIVAR. Campaña admirable y Guerra a muerte.
Exposición temporal. Bogotá. [en línea] (28 de sep. de 2014) disponible en:
http://www.quintadebolivar.gov.co/Eses/coleccion/exposicionestemporales/Documents/
Campana%20admirable.pdf
Diana Paredes 2018 Se cumplen 198 años de la firma, en Trujillo, del Armisticio
y Regularización de la Guerra https://diariodelosandes.com/site/se-cumplen-198-anos-
de-la-firma-en-trujillo-del-armisticio-y-regularizacion-de-la-guerra/

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