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Reforma carolingia 1226 1227 Reforma católica

geistliche Bewegungen im Hochmit- Carolingiens et I'Église, París 1996; testantismo (Katholische Reform oder de reforma partieron asimismo de la
tela!ter, Berlfn 1963, en especial J. SEMMLER, «Bonifatius, die Karo- Gegenreformation? 38). Esta distin- figura profética de Jerónimo Savona-
496ss; P. E. SCHRAMM, «Karl der linger und "die Franken"», en: D. ción fue ampliamente aceptada pero rola. El movimiento humanista(?
GraBe: Denkart und Grundauffas- R. BAUER et al. (eds.), Monchtum- está experimentando modificaciones Humanismo) evocó también múlti-
sungen. Die von ihm bewirkte "Co- Kirche- Herrschaft 750-1000, mise. a través de la investigaciones más re- ples impulsos reformistas, como un
rrectio",, en: HZ 198 (1964) 306- J. Semmler, Sigmatinga 1998, 3-49; cientes sobre la 7' confesionalización. mayor estudio de la Biblia (el llama-
345; W. VON DEN STEINEN, Der M. S. DRISCOLL, Alcuin et la péni- do «humanismo bíblico») y de la li-
Neubeginn: &rl der Grofíe. Lebens- tence a l'époque carolingienne, Muns- 2. MULTIPLICIDAD DE LOS teratura de la Antigüedad cristiana,
werk und Nachleben, ed. a cargo de ter 1999; P. AMARGIER, Une Église MOVIMIENTOS DE REFORMA en especial de Agustín. Cabe mencio-
W. BRAUNFELS, t. 2, Dusseldorf du renouveau. Réforme et réforma- La reforma de la Iglesia fue uno de los nar en este contexto nombres corno
1967; P. R!CHÉ, Éducation et Cul- teurs de Charlemagne a ]ean Hus temas principales de la Baja Edad Me- los de Erasmo de Rotterdam, J ohan-
ture dans l'Occident barbare, París (740-1415), París 1998; R. SCHIEC- dia. «Sin concilio no hay reforma)>: nes Reuchlin, Faber Stapulensis y
31972; J. FLECKENSTEIN, «Bemer- FER, Die &rolinger, Stuttgart 22000; tal era la convicción que se encontra- Tomás Moro. Se aspiraba a una es-
kungen zu den Bildungserlassen S. A. KEEFE, Water and the Word. ba detrás de la exigencia formulada piritualización de la vida religiosa
Karls des GroBen», en: Societa, isti- Baptism and the Education of the por el decreto Frequens, del concilio (Erasmo, Philosophia Christi). Éste
tuzioni, spiritualita, mise. C. Vio- Clergy in the Carolingian Empire, 2 de/' Constanza (9-10-1417), que fue también el objetivo de la? devo-
lante, t. 1, Spoleto 1994, 345-360. t., Notre Dame (Indiana) 2002; P. obligaba a los papas a convocar con- tio moderna. Erasmo ejerció una fuer-
]ose/Fleckenstein DEPREUX, «Ambitions et limites des cilios de reforma de forma periódica. te influencia en la mentalidad y espi-
*Anexo bib.liog.rMlco: W. B. Ho- réformes culturelles a1' époque caro- El intento de una reforma de la Igle- ritualidad en España e Italia. En este
WELL, The Rethoric ofAlcuin and lingienne», en: Revue historique 307 sia con ayuda del conciliarismo no último país se formaron grupos de re-
Charlemagne, Nueva York 2 1964; J. (2002) 721-753. llegó a ten'er éxito. En cambio, los si- novación que suelen resumirse bajo
BOUSSARD, El siglo de Carlomagno, glos x:v y XVI vieron toda una canti- la designación común de ,? evange-
Madrid 1968; P. WOLF, L'éveil in- dad de movimientos de reforma, tan- lismo o espirituales. En este contex-
tellectuel de I'Europe: le temps d'AI- REFORMA CATÓLICA to espontáneos como guiados por las to hay que mencionar, por ejemplo,
cuin, París 1971; E. AMANN, Los ca- l. CONCEPTO, 2. MULTIPLICIDAD DE LOS autoridades. Los hubo en el ámbito a Gasparo Contarini, Paolo Giusti-
rolingios(= FL/MA 6); P. RICHÉ, MOVIMIENTOS DE REFORMA. 3. REFORMA de hs órdenes(? monacato): congre- niani, Vincenzo Quirini, Gianmat-
Écoles et enseignement dans le Haut CATÓLICA Y CONFESIONALIZACIÓN. 4. LA gaciones de monasterios benedicti- teo Giberti, Gian Pietro Carafa (más
Moyen-Age, París 1979; J. BoWEN, IMPORTANCIA DEL CONCILIO DE TRENTO, nos, por ejemplo la de Santa Justina tarde Paulo IV), Reginald Pole, Vit-
Historia de la educación occidental, t. 5. REFORMAS POST-TRlDENTlNAS. en Italia o la de Bursfelde en Alema- toria Colonna, Bernardino Ochino,
2, Barcelona 1979; P. RICHÉ, La nia; movimientos observantes en las Juan Valdés, quienes, sin embargo,
Educaci6n en la Cristiandad Antigna, l. CONCEPTO órdenes mendicantes; la congrega- no constituyeron un grupo uniforme
Barcelona 1983; W. BRAUNFELS, Siguiendo a Wilhelm Maurenbre- ción de Windesheim de los canó- sino que,. aun tenierido semejanzas,
Carlomagno, Barcelona 1985; E. Vr- cher, Hubert Jedin desarrolló el con- nigos de San Agustín (? canonigos poseían también diferencias. En la
LANOVA, «El renacimiento carolin- cepto de «Reforma católica¡¡ pata sig- regulares). También hubo en los di- mayoría de estos representantes de
gia>>, en HTC 1, 379-400; E. MI- nificar la toma de conciencia del ideal ferentes países obispos con celo refor- la tendencia reformista desempeña
TRE FERNÁNDEZ, «Carlomagno. La de vida católico que se dio en la Igle- mista. Los Reyes Católicos Fernan- un papel especial la cuestión del ca-
apuesta religiosa y cultural», en: His- sia durante el siglo xv/x:vr a través de do de Aragón e Isabel de Castilla se mino de salvación, es decir, de la jus-
toria 16 139 (1987) 69-78; R. una renovación interior, por oposi- propusieron renovar la Iglesia espa- tificación (véase el reconocimiento
McKITTERICK (ed.), Carolingian ción a la r Contrarreforma como la ñola (véanse obispos como Francis- de Contarini a propósito de la justi-
Culture. Emulation and Innovation, afirmación de si misma hecha por la co Jiménez de Cisneros o Hernando ficación por la gracia y no por las
Cambridge 1994; C. BONNET, Les Iglesia en la lucha contra el ? pro- de Talavera). Impulsos sostenidos obras). Gran influencia alcanzó la
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Reforma católica 1228 1229 Reforma católica

obra Tratado util!simo del beneficio de Comisión de reforma de la Iglesia La orientaci6n confesionalista de la 5. REFORMAS POST-
jesucristo crucificado por los cristianos ( Consilium de emendanda ecclesia). Reforma católica significó desde TRIDENTINAS
( Trattato utilissimo del beneficio di No obstante, los reformistas ita- la perspectiva teológica un cierto re- Los decretos de Trento ofrecieron un
GesU Cristo crocifisso verso i cristiani, lianos se escindieron en diferentes lí- duccionismo y empobrecimiento, en instrumento importante para la pues-
por primera vez en 1543). También neas. Contarini y, más tarde tam- cuanto se excluyeron valiosos impul- ta en práctica de la Reforma católica.
el movimiento espontáneo en torno bién Giovanni Morone, que en el .J1 sos de espíritu humanista y la es- Las medidas fueron impulsadas por
a Martín Lutero debe verse en prin- coloquio de religión de Ratisbona de colástica volvió a convertirse en la obispos como Carlos Borro meo, Bar-
cipio en el marco de estas corrientes 1541 habían aprobado una fórmu- orientación dominante. rolomé de los Mártires, Julio Echter
de reforma religiosa de la Baja Edad la de unión en la doctrina de la jus- de Mespelbrunn; por personalidades
Media, no obstante lo cual pronto se tificación, fueron desautorizados por 4. LA IMPORTANCIA DEL de celo pastoral, como Felipe Neri;
encaminó por sendas especiales(? Roma. El21-7-1542 se dio nueva CONCILIO DE TRENTO asimismo en gran medida por órde-
Reforma). Los movimientos católi- organización a la / Inquisición ro- El concilio de ? Tremo promulgó, nes, como los jesuitas y los capuchi-
cos de reforma, al igual que el movi- mana. Su principal iniciador fue Ca- sobre todo en su tercer período de nos. También los papas post-triden-
miento evangélico en torno a los re- rafa. A partir de ese momento, los sesiones (1562/1563), decretos de re- tinos fueron impulsores de la reforma,
formadores protestantes, desembocan espirituales y el evangelismo italia- forma de tenor radical disponien- pero su papel no debe ser sobrevalo-
hacia mediados del siglo XVI en el pro- no fueron puestos sistemáticamente do, por ejemplo, una mejor prepa- rado puesto que el mantenimiento
ceso de la /' confesionalización. bajo la sospecha de tener tendencias ración de los ministros eclesiásticos del centralismo curial constituyó a
heréticas, en especial en la doctrina (obispos, párrocos), la creación de menudo un impedimento para los
3. REFORMA CATÓLICA Y de la justificación. Siguieron repre- centros de formación para el cle- cambios. En general, la historia de la
CONFESIONAL!ZACIÓN siones, en especial a partir del mo- ro (decreto sobre los seminarios), la influencia y recepción de los decretos
A partir de mediados del siglo XVI, la mento en que Carafa ascendió al elevación del nivel de la pastoral, vi- de reforma del concilio tridentino
Reforma católica adquiere una nue- pontificado como Paulo IV. El car- sitas regulares de los obispos a las es sumamente compleja, diferente de
va cualidad. Se caracteriza cada vez denal Morone fue encarcelado y se parroquias y sínodos locales, reno- un país a otro o de una orden a otra.
más por una tendencia al distancia- instruyó en su contra tm proceso por vación de las órdenes (decreto sobre Muchas inquietudes de la Reforma
miento respecto de las confesiones herejía. También el cardenal Pole las órdenes). A pesar de ello, la obra católica que se manifestaron entre los
protestantes. También la Reforma debía ser demandado. J un ro a la In- reformista de Trento fue un com- siglos XV y XVII fueron retomadas en
católica, a semejanza de la «Reforma quisición apareció también el /' promiso y, por tanto, tuvo todas las la época de la 1' Ilustración, en la que,
de los príncipes» en el ámbito protes- lndice de los libros prohibidos. En debilidades propias de todo com- en cierta medida, fueron llevadas un
tante, cae en manos de la autoridad, la Curia romana adquirieron predo- promiso. En efecto, se dejó prácti- poco más cerca de su realización.
que toma más el control de la insti- minio los elementos favorables a una camente intacto el sistema curial ro- <& l:'uentes: Para Alemania, entre otras:

tución eclesiástica, como fue el caso estricta delimitación de las confesio- mano de la Baja Edad Media. Se Acta reformationis catholicae ecclesiam
en el sistema de soberanía territorial nes. Esto repercutió también en el confirió a los obispos ciertas compe- Germaniae concernentia saeculi XVI,
sobre la Iglesia. Con esta orientación, concilio de T rento, por ejemplo en tencias para la puesta en práctica de edición a cargo de G. PFEILSCHIF-
la Reforma católica adquirió una lí- el tratamiento que se dio a la versión la reforma como delegati Sedis Apos- TER, 6 t., Ratisbona 1959-1974; •En
nea «contra-reformista». Bajo el pon- definitiva del decreto sobre la justi- tolicae, pero sus medidas podían ser general: Concilium Tridentinum.
tificado de Paulo III, la Reforma ca- ficación, donde fue rechazada la teo- invalidadas más tarde por exencio- Diariorum, Actorum, Epistolarum,
tólica hizo su entrada también en la logía agustiniana de Girolamo Seri- nes, dispensas papales, privilegios, Tractatuum nova Collectio, edición
central romana: creación de nuevos pando. La investigación italiana etc., tal como después sucedió con- a cargo de la Gorres-Gesellschafi:, 13
cardenales (Contarini, Carafa, Mar- designa mayormente la imposición cretamente en la práctica. t., Friburgo de Brisgovia 1901-2001.
celo Cervini [más tarde papa Maree- de la corriente reformista intransi- Bibliografía: W. MAURENBRECHER,
lo Il], Pole, ere.), institución de la gente en Roma como controriforma. Geschichte der katholischen Reforma-

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