Los perros no tienen la capacidad de hablar, pero tienen formas de comunicarse.

En caso de
no sentirse bien o si tiene algún tipo de molestia, seguramente tendrá un cambio de
comportamiento e incluso en sus hábitos alimenticios.

No todos los cambios tienen un significado negativo, pero es mejor conocer qué sucede con
los tipos de heces de perros para diferenciar condiciones graves de un pequeño dolor de
estómago.

Color de las heces

El color marrón es el tono normal que notamos con frecuencia cuando recogemos las
heces de nuestros perros.

El color marrón de las heces de los perros se debe a un pigmento llamado estercobilina, que
proviene de la degradación de la bilirrubina en la digestión intestinal.

El cambio en el color de las heces enciende una alarma sobre alguna alteración en la salud
de tu mascota y los problemas que podría estar presentando.

Consistencia

Las heces de los perros, que no sufren de alguna patología, tienen una consistencia firme.

Si tu mascota hace heces sin forma, eso significa que los intestinos no realizan una
absorción adecuada de los nutrientes de los alimentos.

De igual forma, si sus heces están rígidas y secas significa que tu perro necesita una mejor
hidratación.

Si la consistencia de las heces de tu perro cambia de un día a otro, no debes preocuparte.

Pero si el cambio persiste por más de dos días, debes comunicarte con tu veterinario de
confianza.

Contenido

Los distintos tipos de heces perros deben ser uniformes y no debes observar gusanos o
algún cuerpo extraño.
Al tener en cuenta estos aspectos puedes determinar si tu perro tiene alguna bacteria o
parásitos en su intestino.

Si no identificas el contenido de las heces o notas algo extraño, acude a un veterinario para
que examine a tu perro y le recete un tratamiento adecuado.

Revestimiento

Las heces de tu perro no deben tener capas o revestimientos. Es decir, no deben tener
ningún indicio de moco o sangre.

Si tu perro presenta diarrea de color negro o sus heces son negras con frecuencia debes
llamar a tu veterinario.

Estos tipos de heces de perros señalan que hay presencia de sangre en la zona superior de
su tracto gastrointestinal.

Además de una posible presencia de sangre, puede significar que tu perro tiene una úlcera
de estómago.

Si notas algunos puntos blancos parecidos al arroz en las heces de tu perro, es probable que
sean gusanos.

Los parásitos en los perros son eliminados a través de las heces, por lo que puedes observar
si tienen en su caca o en su ano.

Si sospechas que los residuos en las heces de tu perro son parásitos, lo ideal es que tomes
una muestra de su caca y la lleves al veterinario para que la analicen.

Los parásitos absorben algunos de los nutrientes fundamentales en los perros y ocasionan
un descenso en las defensas del sistema inmunológico.

Luego de que tu veterinario confirme que se trata de un caso de parásitos, le recetará a tu

perro un tratamiento adecuado para desparasitarlo lo antes posible.

En el caso de que tu mascota haga sus heces de color verde puede significar la presencia de
parásitos, que ha comido mucha hierba o que tenga alguna reacción alérgica.
Si defeca de color verde con frecuencia, hay que acudir a tu veterinario para que le realice
las pruebas pertinentes en este caso.

Para descartar la enfermedad que tenga tu perro, es posible que te pidan realizar varias
tomas de materia fecal para realizar dos o más análisis.

Eso se debe a que algunos parásitos aparecen de forma intermitente en las heces de tu perro
y deben asegurarse de que esa no es la condición que deben tratar.

Si al revisar las heces de tu perro has notado alguna mucosidad, debes estar pendiente de si
vuelve a suceder.

Los mocos transparentes, amarillos o los que tienen textura de gelatina indican algunos
problemas que puede resolver tu veterinario.

La mucosidad puede ser una señal de aviso de que tu perro está teniendo alguna alergia por
un alimento que consumió fuera de su dieta, parásitos en su intestino o síndrome del
intestino irritable.

Cuando las heces de tu perro son de color gris, es señal de alerta para llamar al veterinario y
que haga los análisis necesarios.

La materia fecal gris señala que tu perro puede tener problemas en el hígado, la vesícula
biliar o el páncreas.

En el caso del páncreas, puede estar ocurriendo una insuficiencia de enzimas digestivas que
no permite que las heces tengan el habitual color marrón.

La vesícula biliar puede estar obstruida y no permite el paso de las enzimas digestivas hacia
el intestino.

Otra opción es que el hígado no esté trabajando como debería.

Hay múltiples razones por las que las heces de tu perro tengan sangre. Sin embargo, se trata
de una emergencia veterinaria sobre todo si es abundante.

Comer tierra, una lesión en el ano, parásitos, cáncer o algún objeto extraño en su intestino
son parte de los diagnósticos de un perro cuya materia fecal tiene sangre.
Al detallar esto, debes mantener la calma y llamar a tu veterinario lo antes posible.

Si te indica que te movilices hasta la clínica veterinaria, recuerda llevar una muestra de la
materia fecal de tu mascota para que logren diagnosticar la patología y te indiquen el
tratamiento que se debe suministrar.

Las heces blancas en los perros significan que su dieta incluye demasiado calcio, exceso de
huesos o de cáscaras de huevo.

Esto ocurre cuando tu perro consume en exceso algunos productos derivados de la leche,
como el yogurt o el queso.

También, las heces son de color amarillo si se consumen alimentos poco frecuentes en su
dieta o un exceso en el consumo de vegetales como el maíz y la zanahoria.

CARACTERÍSTICA DE LA CONSISTENCIA

Tal como sucede con el tipo de color que tenga las heces de los perros, una segunda forma
de notar alguna anomalía en la salud de tu mascota es la consistencia.

Es sencillo darse cuenta de cuál es la textura de los tipos de heces de perros al observarla o
en el momento de recogerla con una bolsa, así que es momento de prestar atención a la
materia fecal de tu perro.

Consistencia dura de la caca

Los perros que son alimentados bajo una dieta natural suelen hacer sus heces con una
consistencia dura, que es lo que se considera como una evacuación normal.

Los perros que se alimentan con astringentes, como la pulpa de remolacha o el arroz hacen
su caca dura, voluminosa y maloliente.

Aunque las heces de tu perro sean duras, debes fijarte en moderar la alimentación sin un
exceso de astringentes, que es poco natural para su dieta.