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Med Intensiva.

2017;41(4):237---247

www.elsevier.es/medintensiva

PUESTA AL DÍA EN MEDICINA INTENSIVA

Actualización en lesión medular aguda postraumática.


Parte 1
R. Galeiras Vázquez a,∗ , M.E. Ferreiro Velasco b , M. Mourelo Fariña a ,
A. Montoto Marqués b,c y S. Salvador de la Barrera b

a
Unidad de Cuidados Intensivos, Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña, A Coruña, España
b
Unidad de Lesionados Medulares, Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña, A Coruña, España
c
Departamento de Medicina, Universidad de A Coruña, A Coruña, España

Recibido el 30 de julio de 2016; aceptado el 2 de noviembre de 2016


Disponible en Internet el 1 de febrero de 2017

PALABRAS CLAVE Resumen La lesión medular traumática precisa una acción multidisciplinar, tanto para el tra-
Lesión medular/ tamiento especializado de la fase aguda como para las complicaciones secundarias. La sospecha
fisiopatología; y/o el diagnóstico de una lesión medular es el primer paso para establecer un tratamiento
Lesión correcto.
medular/diagnóstico; En esta revisión se aborda el manejo en la fase prehospitalaria y los aspectos característicos
Shock/etiología de la fase aguda. La monitorización respiratoria para una intubación selectiva precoz, la identi-
ficación y el tratamiento correcto del shock neurogénico son fundamentales para la prevención
del daño medular secundario. En la actualidad el uso de esteroides no es un estándar en el tra-
tamiento neuroprotector, siendo el control hemodinámico y la descompresión quirúrgica precoz
pilares fundamentales.
La lesión medular traumática generalmente se presenta en el contexto de un politraumatismo
que puede dificultar el diagnóstico. El examen neurológico y la selección adecuada de pruebas
radiológicas evitan que pase desapercibida la lesión medular y otras lesiones asociadas, y ayudan
a establecer el pronóstico.
© 2016 Elsevier España, S.L.U. y SEMICYUC. Todos los derechos reservados.

KEYWORDS Update on traumatic acute spinal cord injury. Part 1


Spinal cord injuries/
physiopathology; Abstract Traumatic spinal cord injury requires a multidisciplinary approach both for speciali-
Spinal cord zed treatment of the acute phase and for dealing with the secondary complications. A suspicion
injuries/diagnosis; or diagnosis of spinal cord injury is the first step for a correct management.
Shock/etiology A review is made of the prehospital management and characteristics of the acute phase of spi-
nal cord injury. Respiratory monitoring for early selective intubation, proper identification and
treatment of neurogenic shock are essential for the prevention of secondary spinal cord injury.
∗ Autor para correspondencia.
Correo electrónico: ritagaleiras@hotmail.es (R. Galeiras Vázquez).

http://dx.doi.org/10.1016/j.medin.2016.11.002
0210-5691/© 2016 Elsevier España, S.L.U. y SEMICYUC. Todos los derechos reservados.
238 R. Galeiras Vázquez et al.

The use of corticosteroids is currently not a standard practice in neuroprotective treatment,


and hemodynamic monitoring and early surgical decompression constitute the cornerstones of
adequate management.
Traumatic spinal cord injury usually occurs as part of multiple trauma, and this can make
diagnosis difficult. Neurological examination and correct selection of radiological exams prevent
delayed diagnosis of spinal cord injuries, and help to establish the prognosis.
© 2016 Elsevier España, S.L.U. y SEMICYUC. All rights reserved.

Introducción Tabla 1 Signos de sospecha de lesión medular

La lesión medular (LM) traumática es un problema neuro- Debilidad o parálisis de extremidades


lógico devastador cuyo manejo requiere recursos sanitarios Alteraciones de la sensibilidad en tronco o en extremidades
importantes, debido a que precisa una acción coordinada Dificultad en la emisión del lenguaje (hipofonía)
y multidisciplinar, no solo para el tratamiento altamente Respiración abdominal
especializado de la fase aguda, sino también para las com- Hipotensión y bradicardia paradójica
plicaciones secundarias asociadas que surgen a largo plazo1 . Posición en flexión de codos
La incidencia mundial de la LM traumática es muy varia- Dolor o deformidad en columna
ble; aunque en 2007 se calculó una incidencia global de Parestesias. Sensación de descarga eléctrica
2,3 casos/100.000 habitantes2 , existe un amplio rango en Ausencia de dolor en presencia de lesiones previsiblemente
la literatura publicada. En España, en concreto, los estudios dolorosas
epidemiológicos existentes son escasos, con cifras globales Priapismo
que oscilan entre 0,8 y 2,3 casos/100.000 habitantes3,4 .
La LM traumática puede dar lugar a un espectro de pro- Una exploración neurológica básica, observando la capa-
blemas neurológicos, incluyendo la pérdida de la función cidad para movilizar las 4 extremidades (incluyendo las
motora y sensorial, intestino y disfunción de la vejiga, espas- manos y los pies), ayuda al diagnóstico, sobre todo si el
ticidad, dolor neuropático y disreflexia autonómica. paciente precisa una intubación precoz. La presencia de
La LM traumática aguda implica mecanismos primarios y algunos signos clínicos puede hacer sospechar LM aguda
secundarios de lesión. El mecanismo primario está relacio- (tabla 1).
nado con el daño mecánico inicial, debido a la deformación
local y la transformación de energía que ocurre en la médula
Inmovilización
espinal en el momento de la lesión, y esta lesión es irreversi-
ble. Los mecanismos secundarios de lesión ocurren después
En la inmovilización de los pacientes traumáticos en la
del evento traumático inicial y conducen a la destrucción
actualidad se aboga por una inmovilización selectiva, iden-
tisular durante las primeras horas tras la lesión. Estos meca-
tificando quienes se beneficiarán de ella5-7 . Los dispositivos
nismos secundarios incluyen procesos tales como isquemia,
utilizados se asocian con complicaciones como incremento
degeneración axonal, disfunción vascular, estrés oxidativo,
de la presión intracraneal, dificultad para el abordaje de
excitotoxicidad, desmielinización e inflamación que condu-
la vía aérea, restricción de la función pulmonar, dolor, agi-
cen a muerte celular, y son potencialmente prevenibles y/o
tación, úlceras por presión y prolongación del tiempo de
reversibles. Este concepto es clave en el desarrollo de estra-
traslado. La utilización de un collarín no limita comple-
tegias protectoras dirigidas a mejorar el pronóstico de los
tamente la movilidad en la columna cervical. Cuando se
pacientes con LM traumática aguda.
sospecha una lesión vertebral toda la columna debe ser
inmovilizada, ya que la presencia de otra lesión vertebral
Atención prehospitalaria y traslado no contigua se produce hasta en el 20% de los pacientes8 .
Aunque no está avalada por niveles altos de evidencia9,10
Las lesiones en la columna y en la médula generalmente e incluso puede tener efectos negativos, la recomenda-
se asocian con traumatismos de alta energía como acci- ción de inmovilización de pacientes con sospecha de lesión
dentes de tráfico o caídas de altura, pero en personas vertebro-medular se basa en consideraciones anatómicas,
mayores o con enfermedades previas en la columna se puede mecánicas y clínicas, en un intento de prevenir el desarrollo
producir una LM con traumatismos poco importantes. La o el agravamiento de LM en presencia de una lesión vertebral
valoración inicial en la escena del accidente se realizará inestable11 .
siguiendo la secuencia habitual de ABCDE. La protección de En los pacientes con trauma penetrante, sin síntomas
la columna es importante, pero no más que el manejo de neurológicos, la inmovilización no está indicada6,7,12 . Para
la vía aérea, el control de la hemorragia y otros cuidados los pacientes con traumatismo cerrado se han desarro-
críticos. llado algoritmos con la intención de evitar la inmovilización
Actualización en lesión medular aguda postraumática. Parte 1 239

algoritmo de inmovilización selectiva, no hay un acuerdo


Tabla 2 NEXUS, criterios de bajo riesgo de lesión en
en cuál es el más apropiado. La Faculty of Pre-Hospital
columna cervical
Care elaboró en el Reino Unido un documento de con-
Ausencia de dolor en la línea media senso, y sugiere que un algoritmo similar al propuesto
Ausencia de déficit neurológico focal por el NEXUS podría ser apropiado, pero este está toda-
Estado de alerta normal vía por determinar6 . Aspectos discutidos en la literatura
Ausencia de intoxicación son la inclusión del mecanismo de lesión como criterio de
Ausencia de lesión dolorosa que causa distracción riesgo, si deben aplicarse algoritmos diferentes en pacien-
tes conscientes e inconscientes, y qué pacientes pueden
indiscriminada13-16 . Los criterios más utilizados en la emer- autorrescatarse6,22,23 .
gencia extrahospitalaria son los propuestos por el National El método habitual de inmovilización consiste en la uti-
Emergency X-Radiography Utilization Study (NEXUS)14 y la lización de una tabla espinal con correas y fijación de la
Canadian C-Spine Rule (CCSR)15 . El NEXUS establece 5 crite- cabeza junto con collarín cervical7,24 . Sin embargo esta
rios de bajo riesgo que, si se cumplen, podrían excluir lesión práctica, estándar para muchos equipos de emergencia,
cervical (tabla 2); el CCSR combina criterios de alto y bajo está cambiando. Los métodos de inmovilización pueden ser
riesgo y la capacidad para rotar la cabeza 45◦ ; el paciente diferentes durante el rescate, la recogida y el transporte,
está exento de riesgo y, por tanto, no requerirá inmovili- y pueden ser modificados según la situación clínica del
zación si presenta un criterio de bajo riesgo y además es paciente, dando prioridad al ABC. En la atención al paciente
capaz de voluntariamente rotar la cabeza 45◦17 (tabla 3). traumático, maniobras de protección de la columna deben
Estos ----o similares---- algoritmos de inmovilización han sido ser la norma hasta que pueda realizarse una evaluación clí-
incorporados a los protocolos de actuación de equipos de nica. Los dispositivos de inmovilización pueden ser difíciles
emergencia a nivel mundial5,17-21 . La guía National Insti- de colocar en personas con determinadas características
tute for Health and Care Excellence (NICE) de valoración físicas (cuello corto o deformidad en la columna), que no
y manejo de las lesiones en columna favorece los crite- colaboran o están agitadas, y además consumen tiempo en
rios CCSR en la valoración de la columna cervical, pero en su aplicación. En estas circunstancias, y cuando es necesario
sus indicaciones de inmovilización combina criterios NEXUS un «rescate» rápido, se puede mantener una inmoviliza-
y CCSR. Aunque hay consenso en que debe aplicarse un ción manual en línea6,21 y posteriormente colocar un collarín

Tabla 3 Criterios de inmovilización de Canadian C-Spine

1. ¿ Existe algún criterio de alto riesgo?

Sí No

Edad > 65 años


Parestesias

Mecanismos de lesión peligroso

No

2. ¿ Existe algún criterio de bajo de riesgo que permita de forma segura valorar la movilidad cervical ?

Sí No

Colisión posterior simple de vehículos de motor


No
Inmovilización cervical
Paciente caminando en la escena del accidente

Dolor de aparición tardía tras el accidente

Ausencia de dolor en columna


Incapaz

3. ¿ El paciente es capaz voluntariamente de activamente rotar el cuello 45º Mecanismo de lesión peligroso:
a la derecha y a la izquierda ?
- Caída de más de 1 metro o 5 escaleras.
Sí No - Caída axial sobre la cabeza (ej. zambullida)
- Accidente de vehículos a motor a gran velocidad (superior
a 100 km/h, vuelco o eyección del vehículo).
- Accidente de autocaravana, colisiones en bicicleta.

No inmovilización cervical
240 R. Galeiras Vázquez et al.

cervical de talla adecuada si está indicado. Las moviliza- conectados a ventilación mecánica sin demora. Las lesio-
ciones se realizarán intentando mantener el eje vertebral, nes por debajo de C5 producen parálisis de la musculatura
mediante tracción en línea de la columna cervical y evitando intercostal y abdominal, y la mayoría necesitarán soporte
deformidades de la columna y el movimiento de cabeza y respiratorio.
cuello. El método High Arm In Endangered Spine (HAINES), o La pérdida de la capacidad respiratoria ocurre por
el HAINES modificado, es más recomendado en la actualidad agotamiento de la musculatura implicada en el proceso
que el clásico «log-roll», ya que ocasiona menos movilidad ventilatorio, hemorragia o edema medular ascendente, acú-
en la columna25 . La tabla espinal larga, el dispositivo de mulo de secreciones, atelectasias, otros traumas asociados
rescate de Kendricks y la camilla de tijera pueden también u otras condiciones del paciente. Lesiones inferiores a T5
ser utilizados durante el rescate. La National Association of no suelen producir insuficiencia respiratoria de origen neu-
EMS Physicians y el American College of Surgeons Commit- romuscular.
tee on Trauma limitan la utilización del tablero espinal a El edema pulmonar secundario a LM traumática puede
determinadas situaciones23 , y es considerado como un dis- ser cardiogénico (por altos niveles de catecolaminas y
positivo de «rescate», no de transporte6 . Para el transporte, beta-endorfinas) y/o no cardiogénico (hiperpermeabilidad
el colchón de vacío en combinación con collarín proporciona pulmonar). Estudios ecocardiográficos y los nuevos dispo-
una inmovilización similar o superior a la tabla espinal y sitivos de evaluación cardiopulmonar pueden ser de ayuda
es más confortable21,26 ; el transporte también puede reali- para conocer el mecanismo predominante. El tromboembo-
zarse con seguridad en la camilla de la ambulancia, fijando lismo pulmonar y las neumonías pueden ser complicaciones
correctamente al paciente con correas junto con collarín que suelen presentarse después de las primeras 24 h.
cervical23 . En niños, debido a la desproporción de la cabeza La intubación endotraqueal puede ser particularmente
con el cuerpo, y en personas con deformidad en cifosis de la difícil en pacientes con LM cervical. El procedimiento a
columna, puede ser necesario añadir un almohadillado para veces es necesario antes de confirmar la lesión y su localiza-
respetar su postura y evitar deterioro neurológico. Las movi- ción, por lo que si un paciente requiere ser intubado tras un
lizaciones y transferencias se limitarán en la medida de lo trauma, debe ser manejado como si tuviese una LM cervical,
posible, por lo que es importante disponer de material de asegurando la vía aérea con el mínimo movimiento posible
inmovilización de intercambio entre el medio prehospitala- de la columna cervical. La técnica de intubación de urgencia
rio y el hospitalario. ante una lesión sospechada o conocida de la columna cervi-
La sospecha o el diagnóstico de una LM, junto con el tras- cal debe realizarse con una secuencia de inducción rápida
lado seguro a un centro hospitalario, es el primer paso para (para reducir la tos y los movimientos espontáneos) con esta-
establecer un tratamiento correcto. Si existe compromiso bilización de la columna con tracción manual en línea24 . La
vital, la derivación se realizará al hospital más cercano y en tracción debe ser cuidadosa para evitar distracción, sobre
cuanto sea posible se derivará a un centro con atención espe- todo en lesiones de la unión occipitocervical. En pacientes
cializada en LM (preferiblemente en las primeras 24 h). La con inmovilización cervical, la utilización del dispositivo Air-
elección del medio de transporte dependerá de los medios traq reduce el riesgo de fallo30 . Hay una falta de evidencia
de que se disponga, de la estabilidad del paciente y de la de la utilidad de otros dispositivos de intubación.
distancia al centro hospitalario27 . No necesariamente hay Si no es preciso inicialmente asegurar la vía aérea ni
que utilizar transporte aéreo, aunque puede recomendarse el soporte ventilatorio, debe monitorizarse la necesidad
para distancias superiores a 80 km28 . de intubación a través de la PCO2 y la espirometría con
medición de la capacidad vital (que tiene una excelente
ABC y resucitación correlación con otras pruebas de función pulmonar) y la
presión inspiratoria máxima (PImax)31,32 . Esto supone una
evaluación sencilla y global de la fuerza de la musculatura
En el entorno hospitalario deben continuarse las medidas de
inspiratoria y son los mejores marcadores a pie de cama.
inmovilización y de apoyo vital y se realizarán los estudios
En términos generales, la PImax estima la fuerza de los
radiológicos y los tratamientos específicos. El tratamiento
músculos inspiratorios (diafragma), se consigue a volumen
de situaciones con riesgo vital es prioritario sobre cualquier
residual y con el mayor esfuerzo inspiratorio. El fallo ven-
estudio radiológico.
tilatorio ocurre con más frecuencia tras el cuarto día de la
Como en todo paciente traumático, el manejo agudo de
lesión, y esto es relevante de cara a la monitorización y a
un paciente con LM requiere asegurar la vía aérea, la respi-
la consideración de mantener la intubación postoperatoria
ración y la circulación.
en pacientes con intervención quirúrgica precoz, especial-
mente en aquellos en los que se realizan procedimientos
Vía aérea y respiración quirúrgicos cervicales.

La monitorización continua del fallo respiratorio es necesa-


ria en todos los pacientes con LM cervical29 . En las lesiones Circulación: prevención y tratamiento
de C1-C2 no hay musculatura respiratoria eficaz. Las lesiones de la hipotensión
de C3-C4 producen parálisis frénica bilateral y la ventila-
ción es dependiente de los músculos accesorios. Por tanto, La resucitación adecuada y precoz con fluidos es prioritaria
los pacientes con lesión motora completa por encima de C5 en el tratamiento de la hipotensión, con el objetivo de man-
casi invariablemente necesitarán soporte ventilatorio. Los tener una perfusión adecuada y evitar el daño secundario
pacientes tetrapléjicos con adecuada ventilación a costa de del sistema nervioso central33 . Se desconoce el objetivo de
un importante trabajo respiratorio deben ser intubados y resucitación más apropiado y la presión arterial media (PAM)
Actualización en lesión medular aguda postraumática. Parte 1 241

óptima para mantener la perfusión medular. Estudios no con- termorregulación debido a la incapacidad del hipotálamo
trolados que utilizaron fluidos y vasopresores para lograr una para controlar la temperatura por pérdida del control vaso-
PAM de 85 mmHg durante un mínimo de 7 días en pacien- motor. Los pacientes pueden presentar hipotermia, así como
tes con LM aguda han publicado resultados favorables34-36 . incapacidad para disipar el calor corporal40 . Monitorizar la
Numerosos trabajos sostienen que debe identificarse la hipo- temperatura es esencial durante el manejo de la fase aguda.
tensión, buscar la causa e iniciar resucitación con fluidos.
Son necesarios más estudios para definir la PAM ideal y el
papel de los fluidos y el soporte farmacológico en este obje-
Diagnóstico de la lesión medular traumática
tivo. aguda
El déficit de base inicial o el nivel de lactato pueden ser
utilizados para evaluar el estado de shock y la necesidad de Exploración
iniciar resucitación con fluidos37 .
El shock neurogénico es frecuente en pacientes con LM Los efectos inmediatos de una LM completa incluyen pér-
aguda por encima de T638 . Sin embargo, antes de asumir dida de movimiento y sensibilidad por debajo del nivel de
que la causa de la hipotensión es la LM, deben descar- lesión. Además, se puede producir shock neurogénico, pará-
tarse otras causas de inestabilidad hemodinámica en un lisis flácida de vejiga e intestino con retención urinaria e íleo
paciente traumático, como son: hemorragia, neumotórax, paralítico, y afectación de todos los sistemas por debajo del
daño miocárdico, taponamiento cardíaco, sepsis relacionada nivel. También se produce, en su fase inicial, shock espinal,
con lesión abdominal, insuficiencia suprarrenal, etc. El exa- caracterizado por pérdida de la actividad refleja y flacidez
men físico y los síntomas son poco sensibles en un paciente infralesional; este periodo suele durar días o semanas; una
con LM, por lo que deben realizarse pruebas de imagen vez superada esta fase, aparecerá la espasticidad.
toraco-abdómino-pélvicas que permitan excluir otras posi- El diagnóstico clínico comienza con el examen neuroló-
bles causas de hipotensión. gico básico. Se debe evaluar, en la medida de lo posible,
El shock neurogénico es secundario a la denervación sim- la pérdida de conciencia y el mecanismo de lesión. Si
pática que conduce a la vasodilatación arterial y el secuestro el paciente está consciente, es necesario realizar una
de sangre en el compartimento venoso, y la interrupción de valoración motora y sensitiva detallada. Sin embargo, tal
la inervación simpática cardíaca (T1-T4) con una actividad valoración con frecuencia no es posible en un paciente poli-
vagal sin oposición que promueve la bradicardia y reduce traumatizado, que además puede estar sedado o intubado.
la contractilidad cardíaca. El shock neurogénico, por tanto, Por ello, es aconsejable ante estas circunstancias tratar al
se caracteriza por una caída de la presión arterial y de las paciente como si tuviese una lesión vertebromedular; en la
resistencias vasculares sistémicas con una respuesta de la tabla 1 se detallan los signos de alarma que en el examen
frecuencia cardíaca variable. En todo politraumatizado con inicial pueden hacer sospechar su presencia.
hipotensión y bradicardia se debe sospechar LM por encima El examen neurológico se realiza de acuerdo con los
de T6, especialmente si no hay signos de vasoconstricción Estándares Internacionales para la Clasificación Neurológica
periférica. de la Lesión Medular Espinal (http://asia-spinalinjury.org/
Estudios experimentales muestran que la hipotensión y wp-content/uploads/2016/02/International Stds Diagram
la hipovolemia son perjudiciales para la médula espinal Worksheet.pdf) de la American Spinal Injury Association
lesionada, contribuyendo a la hipoperfusión y perpetuando (ASIA) y de la International Spinal Cord Society41 . Este sis-
el daño secundario. Los niveles más altos de lesión se tema describe el nivel y la extensión de la lesión basándose
correlacionan con hipotensión más severa. Es esencial res- en una exploración sistemática de las funciones sensitiva y
taurar el volumen intravascular y, si es necesario, iniciar motora. Además de tener valor pronóstico, esta exploración
vasopresores36 . Las bradi-disritmias pueden conducir a hipo- mediante la escala ASIA sirve para la monitorización de la
tensión y asistolia, y esto es más común en las primeras evolución neurológica. Así, tenemos protocolizado realizar
2 semanas de la lesión. La hipoxia, las maniobras de mani- esta exploración al ingreso, a las 72 h, al mes y al alta,
pulación laríngea o traqueal y la hipotermia exacerban la y también ante determinadas situaciones ante las que se
bradicardia. Se debe disponer de atropina siempre que se pueda sospechar un deterioro de la LM. La tabla 4 recoge
vaya a realizar una manipulación de la vía aérea en pacien- definiciones básicas de términos usados en la valoración de
tes con LM cervical. La necesidad de agentes cronotrópicos la LM.
(atropina, adrenalina, noradrenalina) o inhibidores de la Para el examen sensitivo se exploran 28 dermatomas
fosfodiesterasa (aminofilina, teofilina) es más frecuente en en cada hemicuerpo (C2 a S4-S5, considerando este como
pacientes con LM cervical. Los receptores ␤2 constituyen un único dermatoma). En cada uno se valora la sensibili-
un objetivo atractivo para modular la actividad vagal y con dad algésica (pinchazo de aguja) y táctil superficial (roce
ello aumentar la frecuencia cardiaca en ausencia de riesgos de algodón) según una escala de 3 puntos (0 = ausente,
significativos39 . El marcapasos cardíaco por bradicardia se 1 = deterioro, 2 = normal). Además se valora la sensación anal
reserva para los pacientes con bradicardia sintomática que profunda mediante tacto rectal, registrándola como pre-
no responden a tratamiento farmacológico. sente o ausente.
Se explora el balance muscular en 5 grupos musculares
llave en el miembro superior y en 5 en el miembro inferior,
Temperatura en cada hemicuerpo. Se valora en una escala de 0 a 5, de
acuerdo a la graduación del Medical Research Council. En
El sistema nervioso autónomo está interrumpido en lesio- el miembro superior se valora: flexión de codo (C5), exten-
nes por encima de T6, dando lugar a una alteración en la sión de carpo (C6), extensión de codo (C7), flexión de dedos
242 R. Galeiras Vázquez et al.

Tabla 4 Definiciones de los términos básicos y clasificación ASIA


Tetraplejia Pérdida de función motora y/o sensitiva en los segmentos cervicales de la médula espinal por
daño de los elementos neurales dentro del canal espinal. Origina trastorno de la función en
brazos, tronco, piernas y órganos pélvicos
Paraplejia Pérdida de función motora y/o sensitiva en los segmentos torácico, lumbar o sacro de la
médula espinal por daño de los elementos neurales dentro del canal espinal. Origina trastorno
de la función en tronco, piernas y órganos pélvicos
Dermatoma Área de piel inervada por los axones sensitivos de cada nervio segmentario (raíz)
Miotoma Músculo inervado por los axones motores de cada nervio segmentario (raíz)
Nivel motor El grupo muscular llave más caudal cuyo balance muscular es 3/5 o más, siempre y cuando el
balance muscular de los músculos llave por encima sea 5/5
Nivel sensitivo Dermatoma más caudal con sensibilidad algésica y táctil ligera normales en ambos lados del
cuerpo
Nivel neurológico de Nivel más caudal en el que la función motora y sensitiva son normales
lesión
Nivel esquelético Nivel en el que, por la radiología, se encuentra el mayor daño vertebral
Índice motor Suma de las puntuaciones de la función motora (máximo 100)
Índice sensitivo Suma de las puntuaciones de cada dermatoma; se valoran 28 dermatomas en cada
hemicuerpo, con un total de 112 para el dolor y 112 para el tacto
Lesión completa Ausencia de función motora y sensitiva en los segmentos sacros inferiores (S4-S5)
Lesión incompleta Preservación de la función motora y/o sensitiva por debajo del nivel neurológico incluyendo
los segmentos sacros S4-S5
Zona de preservación Se refiere a dermatomas o miotomas por debajo del nivel neurológico que permanecen
parcial (ZPP) parcialmente inervados; el segmento más caudal con alguna función motora o sensitiva define
la extensión de la zona de preservación parcial; solo en lesiones completas
Clasificación ASIA
A: lesión completa Ausencia de función motora y sensitiva que se extiende hasta los segmentos sacros S4-S5
B: incompleta Preservación de la función sensitiva que se extiende hasta los segmentos sacros S4-S5 y con
sensitiva ausencia de función motora
C: incompleta motora Preservación de la función motora por debajo del nivel neurológico y más de la mitad de los
músculos por debajo del nivel neurológico tienen un balance muscular menor de 3
D: incompleta motora Preservación de la función motora por debajo del nivel neurológico y al menos la mitad de los
músculos por debajo del nivel neurológico tienen un balance muscular mayor o igual a 3
E: normal Las funciones motora y sensitiva son normales en todos los segmentos

(C8) y abductores del 5.◦ dedo (T1). En el miembro infe- sacra. Esta se refiere a la presencia de función sensitiva o
rior se incluyen: flexión de cadera (L2), extensión de rodilla motora en los segmentos sacros más caudales (preservación
(L3), dorsiflexión de tobillo (L4), extensión de 1.er dedo (L5) de tacto ligero o dolor en S4-S5, sensación anal profunda o
y flexión plantar de tobillo (S1). Como parte del examen contracción voluntaria del esfínter anal).
motor se valorará la contracción voluntaria del esfínter anal Una lesión completa se define como la ausencia de pre-
externo mediante tacto rectal, registrándola como ausente servación sacra (función sensitiva o motora en los segmentos
o presente. S4-S5), mientras que una lesión incompleta se define como
El nivel sensitivo es el dermatoma intacto más caudal la presencia de preservación sacra (alguna preservación sen-
para ambas sensibilidades (tacto y dolor). El nivel motor se sitiva o motora en S4-S5).
define por el músculo llave más caudal con un grado mus- La escala ASIA consta de 5 grados (tabla 4). El grado A
cular de al menos 3, siempre y cuando los músculos llave corresponde a una LM completa; los grados B, C y D son lesio-
por encima de ese nivel estén intactos (grado muscular 5); nes incompletas de diferentes grados, y el grado E indica una
en las regiones donde no hay miotoma para valorar, el nivel función sensitiva y motora normales (este grado se aplica
motor se considera el mismo que el sensitivo. siempre y cuando el paciente haya tenido algún grado de
El nivel neurológico de la lesión se refiere al segmento afectación medular que se ha recuperado).
más caudal de la médula en el que las funciones sensitiva y
motora son normales en ambos lados. Es el más cefálico de
los niveles sensitivo y motor. Síndromes clínicos

• Centromedular. Es el más frecuente de las lesio-


Escala de discapacidad ASIA nes incompletas. Caracterizado por mayor debilidad
motora en miembros superiores que en inferiores,
Las LM generalmente se clasifican como «completas» o trastornos esfinterianos y grados variables de afecta-
«incompletas», basándose en la presencia de preservación ción sensitiva. Más frecuente en personas con cambios
Actualización en lesión medular aguda postraumática. Parte 1 243

degenerativos vertebrales previos que sufren un meca- simple son útiles para valorar inestabilidad secundaria a
nismo de hiperextensión42 . lesión ligamentosa, pero deben evitarse en la fase aguda
• Brown-Sèquard (hemisección medular). Cursa con paráli- de pacientes con déficit neurológico.
sis y pérdida de sensibilidad profunda ipsilateral a la lesión En el politraumatizado agudo habitualmente es difícil
y afectación contralateral de la sensibilidad termoalgé- realizar una resonancia magnética (RM) de urgencia. La
sica. La hemisección pura es rara en LM traumática, RM urgente está indicada en la LM traumática en la que
combina síntomas de Brown-Sèquard y centromedular los déficits neurológicos no se explican por los hallazgos
(síndrome de Brown-Sèquard plus). radiológicos, o cuando se produce un deterioro neurológico
• Medular anterior. Puede ocurrir por lesión directa de la para descartar la presencia de hematoma epidural u otra
parte anterior de la médula por retropulsión de un frag- causa subsidiaria de tratamiento quirúrgico urgente. En el
mento óseo o discal, o por lesiones de la arteria espinal momento en que la situación clínica lo permita, se debe
anterior. Cursa con parálisis y afectación de la sensibilidad realizar una RM, porque es la prueba que puede detectar
termoalgésica, con preservación de los cordones posterio- lesiones de tejidos blandos y ligamentos en el seno de la
res (tacto ligero y sensibilidad posicional). lesión neurológica, y además puede caracterizar adecuada-
• Cono medular. Lesión de médula sacra (cono) y de las mente el tipo de LM (contusión, edema, hemorragia, sección
raíces nerviosas lumbares dentro del canal neural. Pro- medular), complementando dicha información la evaluación
duce parálisis de vejiga, intestino y miembros inferiores. clínica del ASIA para poder establecer el pronóstico de la LM.
Dependiendo del nivel, puede manifestarse como un cua- En pacientes con sección medular o hemorragia intramedu-
dro mixto de motoneurona superior e inferior. lar la recuperación neurológica generalmente será escasa
• Cola de caballo. Lesión de las raíces lumbosacras por o nula, y en aquellos con contusión o edema medular la
debajo del cono medular dentro del canal neural. Su clí- recuperación puede ser mayor46,47 . Además, la RM permite
nica es similar a la lesión de cono medular, del que puede evaluar el compromiso del canal, el grado de compresión
ser difícil de distinguir. medular y la longitud de la lesión, siendo factores tam-
bién importantes para predecir la severidad del daño y la
recuperación48,49 .
Diagnóstico por imagen

La exploración radiológica en el diagnóstico de la LM trau- Valoración de lesiones asociadas


mática dependerá de las circunstancias del trauma, de la
necesidad de realizar pruebas para el diagnóstico de lesiones El mecanismo de LM puede ser el resultado de fuerzas de alta
asociadas y de las técnicas disponibles en cada centro. o baja intensidad. Son los traumatismos con alta energía los
Existen protocolos clínicos, recogidos en las guías de la que se asocian con más frecuencia con lesiones a otro nivel, y
Eastern Association of Trauma39 , que permiten descartar en cerca del 37% de los casos los pacientes presentan fractu-
lesiones de columna cervical en pacientes asintomáticos sin ras múltiples50,51 . El tipo de lesión asociada al traumatismo
realizar estudios de imagen. Los criterios NEXUS14 y CCSR15 medular varía en función del nivel de la lesión, siendo más
son muy sensibles para descartar lesiones cervicales signifi- frecuente el traumatismo craneoencefálico en lesiones cer-
cativas sin realizar estudios radiológicos. Los pacientes con vicales y el traumatismo toracoabdominal cuando la lesión
dolor en columna, síntomas neurológicos y pacientes trau- es dorsal52 .
matizados inconscientes requieren evaluación radiológica. En los pacientes con sospecha o confirmación de LM, al
En los casos con lesiones asociadas encubridoras o altera- igual que en todo paciente traumatizado, debe realizarse
ción de consciencia de corta duración se puede optar por una evaluación terciaria del traumatismo con el fin de dis-
medidas de protección espinal hasta que se realice el tra- minuir la incidencia de lesiones no detectadas, ya que la
tamiento de estas lesiones o la recuperación del nivel de exploración física puede estar interferida por el nivel de la
consciencia permita una valoración clínica adecuada, pero lesión al existir alteraciones tanto de la sensibilidad como
si la urgencia lo impone han de ser evaluados bajo los mismos de la motilidad53,54 . Es decir, tras la resucitación inicial es
criterios que el paciente politraumatizado inconsciente43 . prioritario identificar y catalogar todas las lesiones. Para ello
En pacientes que precisan estudios radiológicos se reco- será necesario repetir la exploración física completa, eva-
mienda estudio radiológico de toda la columna, ya que la luar el mecanismo de la lesión, las características basales
incidencia de fracturas vertebrales múltiples se aproxima al (edad, comorbilidad y predisposición genética) y el nivel de
20%8 . Tradicionalmente se realizaba radiología simple con LM55 . Se completa con exámenes de laboratorio, la revisión
proyecciones anteroposterior y lateral de toda la columna y, de los estudios de imagen por expertos y la realización de
además, transoral en columna cervical. La tendencia actual estudios complementarios ante nuevos hallazgos clínicos. La
es a realizar TAC con reconstrucción sagital y coronal44 . valoración es tiempo-dependiente: se aconseja hacerla en
La TAC helicoidal, aunque más cara, es más sensible y las primeras 24 h tras el traumatismo y repetirla cuando el
específica que la radiología convencional44,45 : permite la paciente sea capaz de comunicarse53,54 .
identificación más fácil de fracturas que pueden pasar desa- Las principales consideraciones en la valoración clínica
percibidas en la radiología simple, visualiza correctamente de las lesiones asociadas son:
la uniones occipitocervical y cervicotorácica, proporciona
una visualización completa de toda la columna con recons-
trucciones que permiten caracterizar mejor la invasión de a. Documentar la presencia de traumatismo craneoence-
canal, y facilita información con vistas al tratamiento qui- fálico, sobre todo en lesiones cervicales, para realizar
rúrgico. Los estudios en flexión y extensión de radiografía una correcta evaluación neurológica y planificar la
244 R. Galeiras Vázquez et al.

rehabilitación. Deberá realizarse precozmente mediante 3 ensayos clínicos y otros estudios no aleatorizados, con
Escala de Coma de Glasgow (GCS)56 . importantes limitaciones, para estudiar el uso de metil-
b. Las lesiones toracoabdominales asociadas se buscarán en prednisolona tras la LM traumática71-73 . Teniendo en cuenta
todos los pacientes con LM mediante imagen. La primera la evidencia actual, no se recomienda la administración
aproximación diagnóstica en el paciente inestable será de dosis altas de metilprednisolona en la LM traumática
realizando la ecografía Focused Abdominal Sonography de forma generalizada74,75 , de modo que su administración
for Trauma (FAST), aunque siempre que la situación clí- debe ser sopesada cuidadosamente en cada caso, según las
nica lo permita o si la ecografía es positiva es de elección características del paciente y la patología intercurrente,
la TAC57,58 . debido a sus posibles efectos secundarios en términos de
c. En las fracturas a nivel de extremidades-pelvis lo más infección, compromiso respiratorio, hemorragia gastrointes-
importante es la estabilización precoz con el fin de tinal y muerte74,76 . En concreto, no existe evidencia de que
mantener un buen rango de movilidad y facilitar la la administración de corticoesteroides tenga efecto benefi-
rehabilitación59 . cioso en caso de una LM traumática completa. Ante una LM
d. En los impactos de muy alta energía tenemos que des- aguda no estabilizada ----o bien con deterioro neurológico----
cartar lesiones aórticas, y si se añade la presencia de la administración de corticoesteroides podría iniciarse en
fractura/luxación a nivel cervical (fundamentalmente a las primeras horas, con pautas cortas y considerando los
nivel C1-3) debemos descartar lesiones vasculares cere- posibles efectos secundarios77 .
brales mediante angioTAC/RM60,61 . Actualmente está en investigación el uso de algunos
tratamientos en la LM traumática aguda, con un obje-
Junto con la evaluación terciaria del paciente con LM es tivo neuroprotector (riluzol, minociclina, G-CSF, FGF-2 y
necesario cuantificar la gravedad y estimar la probabilidad polietilenglicol) o estrategias neurorregeneradoras (con-
de supervivencia mediante escalas de gravedad del trau- droitinasa ABC, péptidos autoensamblados y la inhibición
matismo, para facilitar la toma de decisiones y disminuir Rho). Muchas terapias celulares (células madre embriona-
la morbimortalidad62,63 . Las escalas traumatológicas deben rias, células madre neurales, células madre pluripotentes
valorar lesión anatómica, cambios fisiológicos que se produ- inducidas, células estromales mesenquimales, células de
cen y reserva funcional del paciente64,65 . Schwann, células envolventes olfatorias y macrófagos) tam-
Se han desarrollado múltiples escalas que se agrupan en bién han demostrado ser prometedoras78-80 .
función de diferentes aspectos (escalas anatómicas, fisioló- Sin embargo, dados los múltiples factores que determi-
gicas y combinadas). En el paciente con LM se encuentran, nan la progresión de la lesión, la restauración de la médula
dentro de las escalas más ampliamente citadas y utiliza- espinal lesionada probablemente requiere diversas estrate-
das, el Injury Severety Score66 , el Trauma Score Revised 67 gias de reparación utilizadas de forma combinada79 .
y el TRISS68 , que junto con la inclusión de la GCS proporcio- Algunos estudios experimentales han sugerido que el
nan una evaluación completa determinando qué pacientes enfriamiento atenúa los mecanismos de lesión secundaria81 .
podrían beneficiarse de la rehabilitación, y ayudan a optimi- Estudios clínicos iniciales con enfriamiento directo de la
zar los recursos. Además, en la valoración de los pacientes médula durante la cirugía no mostraron beneficio. Sin
traumatizados con LM que ingresan en la UCI las escalas embargo, un estudio reciente investigó el uso de hipotermia
fisiológicas Acute Physiology and Chronic Health Evaluation (33 ◦ C) con resultados favorables82 . La evidencia es insufi-
(APACHE) y Secuential Organ Failure Assesment (SOFA) están ciente para recomendar el uso de hipotermia sistémica83 .
validadas para predecir el pronóstico69,70 .
En la valoración de lesiones asociadas del paciente medu-
lar es fundamental una adecuada valoración terciaria y Conflicto de intereses
establecer un pronóstico funcional mediante la combinación
de diferentes escalas al no existir una escala universalmente No hay conflicto de intereses por parte de ninguno de los
aceptada. autores.

Neuroprotección
Bibliografía
Los tratamientos actuales incluyen la descompresión quirúr-
gica, el control hemodinámico, y metilprednisolona en casos 1. Krueger H, Noonan VK, Trenaman LM, Joshi P, Rivers CS. The eco-
seleccionados. Sin embargo, estos tratamientos precoces se nomic burden of traumatic spinal cord injury in Canada. Chronic
asocian a una modesta recuperación funcional. Dis Inj Can. 2013;33:113---22.
La búsqueda de una estrategia neuroprotectora eficaz 2. Lee BB, Cripps RA, Fitzharris M, Wing PC. The global map for
para prevenir la lesión secundaria en el ámbito de la LM traumatic spinal cord injury epidemiology: Update 2011, global
incidence rate. Spinal Cord. 2014;52:110---6.
traumática aguda sigue siendo una prioridad tanto en clínica
3. Van den Berg ME, Castellote JM, Mahillo-Fernandez I, de
como en investigación básica.
Pedro-Cuesta J. Incidence of nontraumatic spinal cord injury:
Los corticoides formaban parte del arsenal terapéutico A Spanish cohort study (1972-2008). Arch Phys Med Rehabil.
inicial. La metilprednisolona se cree que actúa reduciendo la 2012;93:325---31.
peroxidación de membranas y disminuyendo la inflamación. 4. Pérez K, Novoa AM, Santamariña-Rubio E, Narvaez Y, Arrufat V,
Tiene un efecto inmunomodulador inhibiendo la infiltración Borrell C, et al. Incidence trends of traumatic spinal cord injury
de neutrófilos y macrófagos en la médula espinal, lo que and traumatic brain injury in Spain, 2000-2009. Accid Anal Prev.
podría mejorar los resultados funcionales. Se han hecho 2012;46:37---44.
Med Intensiva. 2017;41(5):306---315

www.elsevier.es/medintensiva

SERIE EN MEDICINA INTENSIVA: LESIÓN MEDULAR AGUDA POSTRAUMÁTICA

Actualización en lesión medular aguda postraumática.


Parte 2
M. Mourelo Fariña a , S. Salvador de la Barrera b , A. Montoto Marqués b,c ,
M.E. Ferreiro Velasco b y R. Galeiras Vázquez a,∗

a
Unidad de Cuidados Intensivos, Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña, A Coruña, España
b
Unidad de Lesionados Medulares, Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña, A Coruña, España
c
Departamento de Medicina, Universidad de A Coruña, A Coruña, España

Recibido el 30 de julio de 2016; aceptado el 31 de octubre de 2016


Disponible en Internet el 1 de febrero de 2017

PALABRAS CLAVE Resumen El objetivo en el tratamiento de la lesión medular aguda traumática es preservar la
Lesión función neurológica residual, evitar el daño secundario, y restaurar la alineación y la estabili-
medular/cirugía; dad de la columna. En esta segunda parte proporcionaremos un enfoque en el tratamiento de la
Lesión lesión medular en cuestiones relativas al manejo respiratorio a corto plazo, donde es prioritaria
medular/dolor; la preservación de la función diafragmática, así como la posibilidad de predecir la duración de
Traqueostomía; la ventilación mecánica y la necesidad de traqueostomía. Abordaremos la valoración quirúrgica
Ventilación mecánica de las lesiones de columna en función de unos criterios de tratamiento actualizados, teniendo
prolongada en cuenta que, aunque el tipo de intervención depende del equipo quirúrgico, en el momento
actual el tratamiento implica descompresión y estabilización precoz. En el tratamiento integral
del paciente con lesión medular es fundamental identificar y tratar adecuadamente el dolor aso-
ciado a la lesión medular, así como la ansiedad, al igual que prevenir y diagnosticar precozmente
complicaciones secundarias a la afectación que la lesión medular ocasiona en todos los siste-
mas del organismo (enfermedad tromboembólica, alteraciones gastrointestinales, afectación
del sistema urinario, úlceras por presión).
© 2016 Elsevier España, S.L.U. y SEMICYUC. Todos los derechos reservados.

KEYWORDS Update on traumatic acute spinal cord injury. Part 2


Spinal cord
injuries/surgery; Abstract The aim of treatment in acute traumatic spinal cord injury is to preserve residual
Spinal cord neurologic function, avoid secondary injury, and restore spinal alignment and stability. In this
injury/pain; second part of the review, we describe the management of spinal cord injury focusing on

∗ Autor para correspondencia.


Correo electrónico: ritagaleiras@hotmail.es (R. Galeiras Vázquez).

http://dx.doi.org/10.1016/j.medin.2016.10.014
0210-5691/© 2016 Elsevier España, S.L.U. y SEMICYUC. Todos los derechos reservados.
Actualización en lesión medular aguda postraumática. Parte 2 307

issues related to short-term respiratory management, where the preservation of diaphragma-


Tracheostomy; tic function is a priority, with prediction of the duration of mechanical ventilation and the
Prolonged mechanical need for tracheostomy. Surgical assessment of spinal injuries based on updated criteria is dis-
ventilation cussed, taking into account that although the type of intervention depends on the surgical
team, nowadays treatment should afford early spinal decompression and stabilization. Within
a comprehensive strategy in spinal cord injury, it is essential to identify and properly treat
patient anxiety and pain associated to spinal cord injury, as well as to prevent and ensure
the early diagnosis of complications secondary to spinal cord injury (thromboembolic disease,
gastrointestinal and urinary disorders, pressure ulcers).
© 2016 Elsevier España, S.L.U. y SEMICYUC. All rights reserved.

Soporte respiratorio. Ventilación mecánica que la presencia de lesión o edema a nivel de C3 en la RM


prolongada predice por sí misma el fracaso respiratorio5 .
Los pacientes con lesiones por encima de T5, con lesiones
La necesidad de soporte respiratorio en la fase aguda del asociadas graves o si requieren monitorización respiratoria,
lesionado medular presenta una incidencia variable. Los deben ingresar en unidades de críticos para minimizar el
2 marcadores más importantes para predecir la necesidad daño secundario a la hipoxia. Hay que tener en cuenta que
de intubación son el nivel de la lesión y el grado valorado si el paciente presenta necesidad de soporte respiratorio la
por la clasificación ASIA. intubación debe ser realizada de forma programada, ya que
La lesión medular (LM) a nivel cervical o torácico afecta a la intubación urgente en situación de fracaso respiratorio
los nervios espinales que inervan los músculos respiratorios. incrementa el riesgo de daño neurológico3 .
El diafragma, músculo principal de la inspiración, recibe su A la hora de aplicar ventilación a estos pacientes hay
inervación del tercer, cuarto y quinto segmentos espinales que tener en cuenta las características de la LM. Aunque se
cervicales. Las lesiones por encima de C5 producen pará- dice que los pacientes tienen pulmones «sanos», hasta el 60%
lisis del diafragma, músculos intercostales y abdominales, tienen asociado un traumatismo torácico. En estos casos, la
por lo que sin soporte respiratorio son incompatibles con la estrategia a seguir será la ventilación protectora.
vida, necesitando intubación en prácticamente el 100% de La preservación de la función diafragmática debe ser
los casos. En lesiones cervicales altas incompletas (C2-C4) o un objetivo primordial, al ser un músculo clave en la fun-
lesiones inferiores (C5-T5) puede ser factible la ventilación ción respiratoria. La disfunción diafragmática inducida por
espontánea. Sin embargo, la función respiratoria está sus- el ventilador se produce de forma precoz con la inacti-
tancialmente comprometida y el fracaso en la ventilación vidad diafragmática en cualquiera de las modalidades de
puede ocurrir por fatiga1 . ventilación controlada. Para evitarla, el objetivo en estos
La disfunción respiratoria del paciente con LM aguda se pacientes será mantener el apoyo total del ventilador para
relaciona con 3 factores: disminución de la fuerza muscu- evitar la fatiga, permitiendo al paciente iniciar la mayo-
lar, retención de las secreciones y disfunción autonómica. ría de los ciclos (cierto nivel de contracción diafragmática)
Todo ello, tras las primeras 24 h de la lesión, predispone y ajustando el tiempo de inspiración (evitar autotrigger y
al desarrollo de complicaciones (atelectasias, neumonía, auto-PEEP)6 .
tromboembolismo y edema pulmonar), que son la princi- La programación de parámetros respiratorios, como el
pal causa de morbimortalidad. En el fracaso respiratorio volumen corriente y la PEEP, ha evolucionado en los últimos
también juegan un papel relevante las lesiones traumáticas años. Se ha abandonado la práctica de ventilar con volúme-
asociadas y la situación basal del paciente (edad, comorbi- nes corrientes altos al demostrarse en diferentes estudios
lidad y predisposición genética)2,3 . que no existen diferencias entre ventilar con volúmenes
La necesidad del soporte respiratorio ocurre con mayor de 10-15 ml/kg y volúmenes 10 ml/kg. Se ha constatado
frecuencia a partir del cuarto día de la lesión por fatiga que mantener presiones meseta inferiores a 30 cmH2 O cam-
muscular, por lo que en caso de realizar un manejo conser- bia el pronóstico7 . En cuanto a la PEEP, se teorizaba con
vador será necesario monitorizar estrechamente la función utilizar 0 cmH2 O para evitar el atrapamiento de aire en
respiratoria. Lo haremos mediante niveles de pCO2 (capno- pacientes con deterioro de los músculos espiratorios. Si
grafía/gasometría arterial) y espirometría, con la medición tenemos en cuenta que la espiración es un fenómeno pasivo,
de la capacidad vital (excelente correlación con pruebas de dicho razonamiento no se sustenta. Además, el uso de PEEP
función pulmonar) y la presión inspiratoria máxima (estima aumenta la capacidad residual funcional y evita el colapso
la fuerza de la musculatura respiratoria). Son indicadores cíclico de los alvéolos, evitando la lesión pulmonar aso-
de fracaso respiratorio: capacidad vital < 15 ml/kg, presión ciada a la ventilación mecánica (VM). Por ello, actualmente
inspiratoria máxima < −20 cmH2 O y un incremento en los no se recomienda PEEP cero, al menos en la fase aguda,
niveles de dióxido carbónico1,4 . Estudios recientes indican sino aquel nivel de PEEP que minimice el atelectrauma con
308 M. Mourelo Fariña et al.

una presión meseta adecuada (PEEP ≥ 5 cmH2 O y presión En estos pacientes la realización de la traqueostomía
meseta < 30 cmH2 O)8 . debe ser precoz, en los primeros 7 días, ya que ofrece cla-
ras ventajas al facilitar el manejo respiratorio y disminuir las
Ventilación mecánica prolongada complicaciones17 . El momento óptimo de realización, en el
caso de que el paciente requiera una fijación cervical espinal
anterior, está por determinar18 .
A la hora de definir el concepto de VM prolongada existe
Hasta hace unos años la traqueostomía quirúrgica era
una gran variabilidad en la literatura. En general, cuando
de elección en estos pacientes, contraindicándose la per-
el paciente permanece ventilado más de 21 días durante al
cutánea. En el momento actual queda suficientemente
menos 6 h al día se considera VM prolongada. La posibili-
demostrado que la traqueostomía percutánea es una téc-
dad de predecir la duración de la VM facilita la realización
nica segura en la UCI en pacientes con lesión de columna
de estrategias de destete, jugando un papel relevante la
cervical sin realizar extensión del cuello. Existen diferentes
traqueostomía.
técnicas de traqueostomía percutánea (Ciaglia, Griggs, Fan-
Se sabe que la localización y el grado de la lesión afecta
toni, Frova, mediante balón), y aunque se necesitan estudios
tanto al inicio de la VM como al éxito en el destete del res-
en pacientes con LM que comparen las diferentes técnicas en
pirador. Dentro de los factores de más riesgo encontramos
términos de seguridad y eficacia para establecer el método
las lesiones por encima de C5 y un ASIA A. Recientemente
ideal, la de mayor aceptación en el momento actual es la
se ha comprobado que también son predictores importantes
técnica de un único dilatador (Ciaglia Blue Rhino). La técnica
un índice motor < 10 y la presencia de complicaciones respi-
mediante dilatación percutánea es más rápida, minimiza las
ratorias. También influye en la duración de la VM: edad (> 45
lesiones en las estructuras adyacentes del cuello y se des-
años), enfermedades pulmonares concomitantes, historia de
criben menos infecciones tardías de estoma. Esto es una
tabaquismo, bajo nivel de consciencia (GCS < 9), comorbili-
ventaja importante en pacientes a los que se realiza una
dad e Injury Severity Score ≥ 169---11 . En pacientes con LM
fijación de la columna vertebral por vía anterior19,20 .
aguda ingresados en UCI el fracaso renal agudo se asocia
con una mayor duración de la VM12 .
En el destete del respirador tendremos en cuenta la fisio- Valoración quirúrgica
patología respiratoria de la LM, el nivel de la lesión y el
grado de función respiratoria en el momento en que se
Las lesiones traumáticas de columna con compromiso neu-
inicia. La función respiratoria se evalúa con gasometría arte-
rológico suponen en su mayoría fracturas o luxaciones
rial/capnografía y espirometría. Uno de los indicadores más
vertebrales que, teniendo en cuenta la lesión de las estruc-
importantes es la eficacia de la tos (flujo > 2,71 s o presión
turas neurales, deben ser consideradas y tratadas como
inspiratoria máxima −20 cmH2 O). Además, valoraremos la
inestables para evitar un mayor daño neurológico. Deben lle-
función diafragmática mediante ultrasonido, si es posible.
varse a cabo las medidas de inmovilización adecuadas para
Antes del inicio del destete el paciente debe encontrarse
asegurar la alineación de la lesión ósea y reposo absoluto
con signos vitales estables13 .
en cama hasta su tratamiento definitivo, en que se segui-
Los enfoques de destete en el momento actual son la reti-
rán los criterios pertinentes según la región afectada de la
rada progresiva del respirador mediante tubo-T o la presión
columna.
de soporte. Al compararlas entre sí se pone de manifiesto
Los criterios en el tratamiento no han sido siempre
que el tubo-T reduce el tiempo de VM, al conseguir un
uniformes, dada la falta de clasificaciones universalmente
incremento progresivo de la fuerza muscular. Independien-
aceptadas. En dichos criterios van a intervenir varios facto-
temente de la modalidad de destete, la retirada de la VM
res, como el nivel de la fractura, su morfología, la alineación
en pacientes tetrapléjicos es lenta. Se considera exitosa
de los segmentos afectados, la afectación neurológica y la
cuando el paciente tolera 48 h sin asistencia respiratoria.
estabilidad esperada21 . El abordaje de la región occipitoat-
Aunque la modalidad de destete más utilizada es el tubo-T,
loaxoidea constituye un capítulo aparte, por su complejidad
se ha propuesto el uso de la VM no invasiva. En estos pacien-
y las diversas opciones posibles, interviniendo también la
tes la modalidad más ventajosa es la BPAP, ya que evita el
experiencia del equipo. Martín-Ferrer22 publicó una revisión
colapso de los alvéolos al proporcionar una PEEP mínima.
con resultados propios, de gran utilidad.
Son necesarios estudios que apoyen su uso en pacientes
El abordaje de la región occipitoatloaxoidea debe ser
medulares, pudiendo considerarse en el momento actual en
considerado por un equipo experimentado, dada la com-
pacientes muy seleccionados14 .
plejidad de la técnica quirúrgica, existiendo criterios de
tratamiento específicos para cada tipo de lesión, según
Papel de la traqueostomía afecte a atlas, axis y sus interrelaciones, junto con la
articulación occipital. Su descripción excede el objeto de
La traqueostomía es un procedimiento común en pacientes este capítulo, por lo que deben consultarse las revisiones
con LM aguda traumática. Forma parte de una terapia efi- existentes de esta afección22,23 .
caz de los pacientes en que se prevé una VM prolongada A nivel de la columna subaxial se han desarrollado clasi-
al facilitar el destete. Los principales factores de riesgo de ficaciones según la biomecánica de las lesiones, que a su vez
necesidad de traqueostomía son: el nivel medular cervical al han sido revisadas hasta la actualidad. A partir de las clasi-
ingreso y un índice motor < 1011,15 . Como factores contribu- ficaciones mecanicistas ---y publicadas antes de la expansión
yentes están la alteración del nivel de consciencia al ingreso de las pruebas digitales de imagen actuales--- de Holdsworth,
(GCS < 9), un Injury Severity Score ≥ 16 y lesiones torácicas Allen et al.24 , Harris, y White y Punjabi, los sistemas Sub-
asociadas16 . axial Injury Classification25 y Cervical Spine Injury Severity
Actualización en lesión medular aguda postraumática. Parte 2 309

afectadas y su mecanismo de producción. En su tratamiento


Tabla 1 Subaxial Injury Classification
y abordaje también se han producido cambios a lo largo de
Subaxial Injury Classification Puntuación las diferentes épocas. Hasta la década de los 90, el foco
Morfología de interés se centraba en las técnicas de estabilización
Sin alteración 0 posterior. En las últimas 2 décadas se han desarrollado las
Compresión 1 técnicas de abordaje anterior y combinadas31,32 . Una revi-
Estallido +1 = 2 sión de 733 pacientes realizada por un grupo multicéntrico
Distracción (hiperextensión, 3 alemán33 describe los resultados y las complicaciones de las
acabalgamiento de facetas) distintas técnicas, con resultados de corrección de la defor-
Rotación/traslación (luxación 4 midad mayor en las vías anteriores, pero sin diferencias en
facetaria, tear-drop o la evolución neurológica, y un porcentaje de complicaciones
flexión-compresión) periquirúrgicas global del 15%. Sin embargo, la compresión
del canal per se no es un criterio de tratamiento quirúrgico,
Complejo discoligamentoso tal como se ha discutido en diversas revisiones34 .
Intacto 0 En síntesis, en la valoración quirúrgica de las lesiones
Indeterminado (apertura 1 de columna concurren varios factores, deben seguirse unos
interespinosa, cambios aislados en criterios actualizados, y el tipo de intervención va a depen-
RM) der de la experiencia del equipo quirúrgico. En general, el
Disrupción (apertura del espacio 2 tratamiento quirúrgico correcto conlleva una combinación
discal, luxación facetaria) de descompresión medular con corrección de la deformi-
Estado neurológico dad, reducción de la fractura y fusión, para proporcionar la
Intacto 0 estabilidad vertebral a largo plazo.
Lesión radicular 1
Lesión medular completa 2
Lesión medular incompleta 3
¿Cuándo realizar el tratamiento quirúrgico?
Imagen de compresión medular con +1 = 1
déficit neurológico El tratamiento quirúrgico actual de la LM traumática implica
descompresión y estabilización. Sin embargo, no existe
Tomada de Vaccaro et al.25 . acuerdo respecto al momento en el que se debe realizar el
tratamiento quirúrgico. Así, mientras algunos propugnan la
descompresión quirúrgica precoz para minimizar el tiempo
Score25 proporcionan una guía fiable para valorar la inesta- de compresión de la médula espinal, todavía no se ha esta-
bilidad de las fracturas y, por consiguiente, su tratamiento. blecido el momento óptimo de la descompresión, al menos
La Subaxial Injury Classification tiene una importante corre- de forma prospectiva y aleatorizada.
lación con la clínica; identifica 3 características mayores a La evidencia de estudios experimentales indica que
considerar: la morfología de la lesión, el estado del complejo la compresión medular prolongada después de una LM
discoligamentoso y la presencia o no de clínica neurológica. traumática exacerba la lesión secundaria y se relaciona
A partir de los puntos obtenidos en cuanto a la severidad inversamente con la recuperación neurológica35 . Esto apoya-
de las mismas, se recomienda una opción de tratamiento ría la teoría de que la cirugía descompresiva después de una
definitivo21,26 (tabla 1). También ha existido controversia LM traumática atenúa los mecanismos de lesión secundaria
sobre la vía de abordaje y la estabilización de las fracturas y mejora los resultados neurológicos35 .
y las luxaciones cervicales. La vía anterior tiene la ven- Las tesis repetidas a favor de la descompresión precoz
taja de un menor daño tisular y sangrado, la facilidad de podrían incluir la disminución de las lesiones secundarias, la
acceso al complejo cuerpo vertebral-disco lesionado, con disminución de la estancia hospitalaria y en la UCI, además
posibilidad de descompresión del canal27 , y la fijación inter- de una disminución de las complicaciones médicas y de la
somática fiable en lesiones circunscritas a uno o 2 segmentos comorbilidad. Los argumentos en contra de la descompre-
vertebrales28 . La vía posterior permite la liberación de frag- sión precoz serían el riesgo de deterioro neurológico y las
mentos de los arcos neurales, la posibilidad de reducir las complicaciones relacionadas con la intervención quirúrgica
apófisis articulares posteriores y la estabilización segura con urgente36 .
tornillos pediculares27 . Sin embargo, suele tener más riesgo En una revisión sistemática reciente, El Tecle et al. ana-
de complicaciones de la herida quirúrgica y, en caso de lizaron la literatura con el fin de determinar el momento
protrusión o herniación discal, sería obligado realizar una ideal para el tratamiento quirúrgico. Tanto en estudios expe-
descompresión por vía anterior previa a la reducción. Depen- rimentales como clínicos encontraron una gran variabilidad
diendo de la experiencia del equipo, los resultados en la en la definición de descompresión precoz frente a tardía (un
actualidad pueden considerarse superponibles. minuto y 8 h en los experimentales y menos de 24 y 72 h en
En el estudio de las lesiones de la columna toracolumbar los clínicos). Los datos de estudios experimentales están a
también se utilizaron clasificaciones basadas en criterios de favor de la descompresión precoz, pero desde el punto de
inestabilidad según la teoría de las 3 columnas de Denis y vista clínico hay poca evidencia que demuestre la viabilidad
McAfee29 . Así, las clasificaciones más utilizadas provienen y seguridad de esta. Además, no hay evidencia definitiva de
de la propuesta de Magerl et al.30 , con posteriores revisiones mejores resultados en alguno de los 2 grupos. Los resultados
para su aplicación clínica. Aebi29 describe esta clasificación de los estudios clínicos fueron variables. Así, algunos demos-
distinguiendo 3 tipos de lesiones según las estructuras traron mejoría en los pacientes sometidos a descompresión
310 M. Mourelo Fariña et al.

precoz (estos habitualmente definieron la descompresión


Tabla 2 Clasificación del dolor relacionado con la lesión
precoz la realizada en < 24 h) y otros comprobaron que
medular (International Spinal Cord Injury Pain)
la cirugía precoz aumenta la mortalidad y el deterioro
neurológico36 . Todos los estudios clínicos fueron retrospec- Escalón 1 Escalón 2 Escalón 3
tivos, excepto el Surgical Timing in Acute Spinal Cord Injury Dolor nociceptivo Musculoesquelético Ejemplos:
Study37 en 2012 y el de Jug et al. en 2015. En este último, Visceral Asociado a
los resultados neurológicos de 22 pacientes con LM trau- Otro espasmos
mática cervical sometidos a descompresión precoz y fusión Estreñimiento
instrumentada antes de las 8 h fueron superiores a los de Úlcera por
20 pacientes intervenidos entre 8-24 h38 . El Surgical Timing decúbito
in Acute Spinal Cord Injury Study es un ensayo clínico de Dolor neuropático Dolor
cohorte multicéntrico, prospectivo, realizado en 6 centros relacionado con
de Norteamérica en personas con LMT cervical con una edad LM
entre 16 y 80 años, GCS > 13, grado ASIA inicial A-D, compre- A nivel de la LM Siringomielia
sión medular cervical confirmada por RM o mielo-TAC, nivel Por debajo de la Cauda equina
neurológico de lesión entre C2 y T1 y capaces de dar su LM Dolor
consentimiento informado. Se excluyeron los pacientes con Otro dolor postoracotomía
deterioro cognitivo, lesiones cervicales penetrantes, enfer- neuropático Síndrome del
medades neurológicas previas, lesiones vitales que impi- túnel carpiano
diesen la descompresión precoz, llegada al centro > 24 h y Otro tipo de dolor
cirugía > 7 días después de la LM. De 470 pacientes, 313 cum- Causas
plieron los criterios del estudio; de ellos, 182 fueron opera- desconocidas
dos en < 24 h y constituyeron la cohorte de cirugía precoz y
131 fueron operados con > 24 h de evolución y constituyeron Adaptada y traducida de Finnerup41 , 2013.
la cohorte de cirugía tardía. Ambos grupos fueron seguidos
prospectivamente durante 6 meses poslesión. Las medidas respecto a la localización en «por arriba» (actualmente este
de resultados fueron un cambio ordinal en el grado ASIA, tasa tipo no se considera propio de la LM), «a la misma altura»
de complicaciones y mortalidad. La conclusión fue que la o «por debajo» del nivel de lesión neurológica. Se describe
descompresión precoz (< 24 h) en la LM traumática cervical como quemazón, presión, pinchazos, picor o corriente eléc-
puede realizarse de forma segura y está asociada con mejo- trica, puede tener asociadas alodinia o hiperalgesia y se
res resultados neurológicos (el 19,8% de los pacientes inter- localiza en regiones con sensibilidad alterada43 .
venidos precozmente mejoró al menos 2 grados en la escala El dolor agudo proveniente de las estructuras osteoar-
ASIA frente al 8,8% de los intervenidos más tardíamente)37 . ticulares lesionadas puede considerarse como nociceptivo
En definitiva, aunque no hay evidencia suficiente de que en la clasificación International Association for the Study
la descompresión precoz conlleve mejores resultados neu- of Pain, y va a tener unas características comunes al de
rológicos tras una LM traumática, sí que parece demostrado otros pacientes traumatizados; como tal va a aumentar con
que puede ser viable y clínicamente segura. Dado que en la la movilización y será dependiente de los vectores de fuerzas
LM traumática es una prioridad maximizar las posibilidades y aplicadas sobre el foco de la fractura.
el grado de recuperación39 , actualmente se debería abogar Las estructuras neurales lesionadas son origen del lla-
por realizar tratamiento quirúrgico precoz (descompresión mado dolor neuropático. En su fisiopatología se implican
y fusión instrumentada) en función de la viabilidad y la dis- cambios anatómicos en las estructuras nerviosas, procesos
ponibilidad de equipos quirúrgicos expertos en cada centro inflamatorios, hiperexcitabilidad neuronal ---que activa la
hospitalario. transmisión en las vías dolorosas--- y activación simpática44 .
Este tipo de dolor puede clasificarse en 2 categorías: a la
Dolor y ansiedad altura de la lesión y por debajo de la lesión. En el primero,
cambios localizados en las neuronas del asta posterior de
El paciente con LM aguda tiene requerimientos de analgesia la médula generan impulsos transmitidos hacia las vías del
y sedación durante su asistencia en la UCI o el centro de dolor. Asimismo, la lesión o compresión de raíces también
trauma, que se pueden considerar comunes a otros pacientes puede generar dolor lancinante, de distribución radicular o
politraumatizados, pero con consideraciones particulares en metamérica. En la fase aguda se encuentra con mayor fre-
su evolución y tratamiento. cuencia este dolor ---a nivel de la lesión---, que puede persistir
El dolor que puede presentar el paciente con LM aguda en el tiempo y cronificarse, siendo característica su apari-
tiene diversos orígenes y características, y dependiendo de ción en las primeras semanas44,45 . Por ello es importante su
estos, evolución y pronóstico. Su incidencia es muy variable diagnóstico, asegurar la estabilización precoz de la fractura
según las series, pudiendo oscilar entre el 26 y el 96%40 . y valorar la necesidad de descompresión radicular.
La International Association for the Study of Pain pro- Finalmente, el dolor neuropático infralesional es de
pone en su revisión más reciente 3 tipos principales de dolor aparición más tardía, pero puede generarse en cualquier
asociado a la LM: nociceptivo, neuropático y un grupo como momento durante el primer año de la LM40 .
cajón de sastre41,42 (tabla 2). El dolor nociceptivo suele des- Así, en la estrategia de tratamiento del dolor de la fase
cribirse como sordo, fijo y continuo, que empeora con el aguda de LM, debe realizarse una valoración del tipo de
movimiento, mejora con el reposo y se localiza en zonas con dolor que presenta el paciente durante su evolución desde
sensibilidad conservada. El dolor neuropático se divide con el ingreso.
Actualización en lesión medular aguda postraumática. Parte 2 311

El dolor nociceptivo debe responder a protocolos habi- las complicaciones derivadas forman parte del tratamiento
tuales: paracetamol, opioides y antiinflamatorios46 . integral de estos pacientes.
En el tratamiento del dolor neuropático, si bien existen
pocas referencias sobre su inicio en la fase aguda, se han
empleado dentro del arsenal farmacológico anticonvulsivan- Enfermedad tromboembólica venosa
tes, antidepresivos tricíclicos, bloqueantes de los canales
de sodio y opioides, entre otros47 . Según las recomendacio- Los pacientes con LM aguda tienen un mayor riesgo de
nes de la International Association for the Study of Pain enfermedad tromboembólica venosa comparado con otros
y revisiones relacionadas, la pregabalina48 se sitúa como pacientes con trauma severo56 . Esto se debe a la presen-
primera línea ---siendo el único fármaco reconocido para el cia simultánea de estasis venosa, un estado transitorio de
tratamiento del dolor neuropático de la LM40 ---, asociándose hipercoagulabilidad y lesión de la íntima. Utilizando test
a tramadol49 , antidepresivos tricíclicos e inhibidores de la de cribado la trombosis venosa profunda silente se podría
recaptación de serotonina ---duloxetina50 como estrategia detectar en hasta un 62% de los pacientes57 . La genera-
a largo plazo---, y los opioides51 como analgesia mayor en lización en el uso de tromboprofilaxis se postula como la
fase aguda, con la recomendación de intentar limitar en el responsable de la disminución de las muertes por tromboem-
tiempo la administración de estos. bolismo pulmonar (de un 8,5% en los años 1983-1985 a un
Así, es frecuente en la práctica clínica habitual encon- 3,3% en 2014)58 .
trar la asociación de paracetamol, opioides ---morfina--- y La enfermedad tromboembólica venosa es más frecuente
gabapentina52 , recomendándose actualmente en lugar de en pacientes con paraplejía, lesiones completas ASIA A,
esta la pregabalina, llegando a precisar dosis altas (> 300 mg fractura concomitante en las extremidades inferiores, fase
al día) al cabo de varias semanas de tratamiento. aguda de la lesión (más frecuente en los 3 primeros meses),
La ansiedad en el paciente politraumatizado es un factor sin profilaxis o retraso en su inicio, tromboembolismo previo
conocido que puede requerir sedación para asegurar el bien- y trombofilia56,58 .
estar y la seguridad del paciente, a la vez que posibilita una La ecografía doppler, la pletismografía por impe-
evaluación neurológica frecuente. La situación del paciente dancia y la flebografía son los métodos diagnósticos
con LMA supone una crisis en que se solapan el dolor, la pri- recomendados59,60 . El diagnóstico clínico es poco fiable; el
vación sensorial, la confusión, la ansiedad y el rechazo53 . 65% de las trombosis venosas profundas pueden no presentar
Así, es necesario un apoyo psicológico, la comunicación con signos clínicos evidentes61 . De forma similar, la determina-
el paciente y el tratamiento de los síntomas agudos. ción de dímeros-D en la fase aguda de la LM no es útil y no se
Para la sedación inicial se recomienda la administración recomienda; puede tener un papel de cribado en la fase de
de opiáceos, que aseguran una analgesia potente, junto rehabilitación, ya que su valor predictivo negativo es alto62 .
con benzodiazepinas ---midazolam, lorazepam --- y el anes- La flebografía ha sido considerada el mejor test diagnóstico,
tésico propofol52 . En el paciente que no precisa intubación pero es un método invasivo y no exento de complicaciones.
se intentará disminuir su nivel de ansiedad por medio de una La ecografía doppler se puede realizar a pie de cama, es
estrategia de sedación cooperativa, con propofol, midazo- menos invasiva y más barata que la flebografía, por lo que
lam, fentanilo. Sin embargo, en pacientes que precisan VM es el método más recomendado actualmente para el diag-
prolongada la sedación profunda va a ser necesaria en los nóstico de trombosis venosa profunda en pacientes con LM.
primeros días, procurando utilizar fármacos de vida media Si la ecografía doppler es negativa y la sospecha clínica alta,
corta en caso de precisar evaluaciones neurológicas fre- se realizará flebografía.
cuentes. La dexmedetomidina no debería utilizarse en LM La profilaxis es obligatoria y debe iniciarse, si no está
cervicales y torácicas por su efecto simpaticolítico. contraindicada, en las primeras 72 h tras la LM58,60,63 .
La prevalencia de dolor, ansiedad y depresión en la fase Se recomienda la utilización de heparinas de bajo peso
aguda de la LM es elevada. El primero puede representar molecular durante 8-12 semanas58---60,63 . Movilizaciones de
cifras del 77%, y puede existir confluencia con depresión en los miembros inferiores y métodos mecánicos como dis-
un 22 a un 35%54 . La alta prevalencia de dolor interfiere positivos de compresión secuencial o medias elásticas se
en el tratamiento inicial de rehabilitación, y hasta un 47% pueden utilizar junto con las heparinas de bajo peso
de los pacientes presentan dolor en varias localizaciones45 , molecular58,61,63,64 . Los filtros en la vena cava inferior no se
que en un 30 a un 42% es calificado como moderado-severo. recomiendan como medida profiláctica rutinaria58,59 .
Sin embargo, la intensidad del dolor no es por sí misma un
factor determinante en la concurrencia de depresión en la Alteración gastrointestinal
evolución del lesionado medular.
La evaluación y el tratamiento del dolor crónico en la La disfunción del sistema gastrointestinal es una consecuen-
LM es uno de los puntos clave en el abordaje integral del cia común de la LM. La gastroparesia y el íleo paralítico des-
lesionado medular, y que va a afectar de forma importante arrollados en las primeras 24-48 h se deben a la pérdida de la
a su calidad de vida futura55 . actividad simpática y parasimpática durante la fase de shock
espinal, y generalmente se resuelve en 2-3 días. Cursa con
distensión abdominal que puede empeorar la función respi-
Prevención secundaria ratoria en pacientes con LM cervical o torácica alta. El trata-
miento consiste en mantener al paciente en dieta absoluta
Tras la LM, la función respiratoria y cardíaca requiere espe- y en la colocación de una sonda nasogástrica abierta hasta
cial atención. Sin embargo, todos los sistemas del organismo que retorne la actividad intestinal63 . La utilización de meto-
se ven afectados y la prevención y el diagnóstico precoz de clopramida, neostigmina o eritromicina puede ser efectiva.
312 M. Mourelo Fariña et al.

La disfagia, con el consiguiente riesgo de aspiración, está El programa de reeducación vesical también se debe
presente en el 16-41% de los pacientes con tetraplejía65 . iniciar durante la fase aguda, aunque no tiene la misma
Son factores de riesgo la presencia de traqueostomía, orte- urgencia que el programa intestinal. El vaciado vesical
sis cervicales, cirugía cervical anterior y TCE concomitante, mediante sondajes intermitentes (inicialmente cada 4-6 h)
entre otros. Se debe realizar una evaluación de la deglución se asocia con menos complicaciones que la sonda per-
antes del inicio de la alimentación oral. manente. Requiere ajuste de líquidos para mantener una
El abdomen agudo, aunque poco frecuente, es difícil de diuresis inferior a 100 ml/h, para que el volumen de los son-
detectar en los pacientes con LM. Signos como dolor, rigidez dajes se mantenga en torno a 400 ml y evitar la distensión
o defensa abdominal suelen estar ausentes, fundamental- vesical74 . Es necesario que el paciente esté hemodiná-
mente en LM altas. La hemorragia y la perforación intestinal, micamente estable, con adecuada fluidificación de las
la colecistitis y la pancreatitis son causas frecuentes66---68 . secreciones respiratorias y, en general, que no precise
La LM, en particular la cervical, confiere un alto riesgo de aporte de líquidos intravenosos.
úlceras de estrés69 . Se recomienda inicio precoz de soporte
nutricional y profilaxis con bloqueantes H2 o inhibidores de Nutrición
la bomba de protones durante 4 semanas63,68 . Su uso pro-
longado puede incrementar el riesgo de infección intestinal
Tras la LM se produce una pérdida acelerada de nitró-
por Clostridium difficile. La colelitiasis es más frecuente
geno con balance de nitrógeno negativo que se relaciona
en pacientes con LM que en la población general70 ; se pos-
con la parálisis flácida y atrofia muscular por denervación
tula que la alteración de la inervación simpática ocasiona
por debajo de la lesión75 . Esta pérdida es mayor cuanto
un deterioro de la motilidad de la vesícula, llevando a esta-
más grave es la LM (tetraplejía, paraplejía alta y lesiones
sis de la bilis y formación de cálculos. La pancreatitis pude
ASIA A) y se prolonga durante 2-4 semanas a pesar de soporte
ser una condición infradiagnosticada en los pacientes con
nutricional. El gasto energético en reposo es más bajo que
LM aguda. En un estudio de Pirolla et al. de 78 pacien-
el estimado, e intentar corregir la pérdida de nitrógeno
tes con LM aguda, la pancreatitis fue diagnosticada en el
incrementando el aporte calórico puede llevar a una sobre-
11,5%, y una elevación en sangre de enzimas pancreáticas
alimentación. La calorimetría indirecta es el método más
se detectó en el 37,1%, en más de dos tercios se acompaña
fiable para medir el gasto energético y calcular las necesi-
de íleo adinámico67 . La colecistitis y la pancreatitis deben
dades calóricas del paciente con LM63,76 . Los niveles séricos
incluirse en el diagnóstico diferencial del abdomen agudo
bajos de proteínas y la malnutrición se asocian con una
en pacientes con LM.
mayor mortalidad77 .
El síndrome de la arteria mesentérica superior es poco
La recomendación es iniciar la alimentación en las pri-
frecuente, pero característico de la LM. Se manifiesta por
meras 72 h, aunque en un estudio piloto de Dvorak et al. en
distensión abdominal, dolor y vómitos recurrentes tras las
2004 no se encontraron diferencias en el estado nutricional,
comidas71 .
la incidencia de infección, el tiempo de VM y la estancia
Tan pronto como el paciente inicie alimentación enteral,
media entre pacientes con inicio de alimentación precoz
se debe establecer un programa intestinal para conseguir
(< 72 h) frente a tardía (> 120 h)78 .
evacuaciones periódicas. Generalmente incluye una combi-
No hay estudios en humanos sobre la influencia de las
nación de laxantes orales y rectales.
cifras de glucosa en el pronóstico de pacientes con LM
aguda. Su influencia en otras poblaciones neurocríticas está
Sistema urinario actualmente en debate. En una revisión sistemática, Kra-
mer et al. concluyen que el control estricto de la glucemia
no parece influir en la mortalidad de los pacientes neuro-
En el período inmediato después de la LM se pierde la
críticos; incluso niveles en rango muy bajo se asociaron con
actividad refleja del tracto urinario. Se produce reten-
un peor pronóstico neurológico, siendo más apropiado cifras
ción urinaria, incluso en pacientes incompletos. La oliguria,
intermedias79 .
posiblemente como resultado de la formación del tercer
espacio, es frecuente en la fase precoz. La colocación de una
sonda transuretral desde el inicio permite evitar la sobre- Úlceras por presión
distensión vesical y monitorizar la diuresis. Si el sondaje
transuretral está contraindicado (trauma uretral), se colo- Las úlceras por presión son prevenibles y las estrategias de
cará un catéter suprapúbico. prevención deben iniciarse en el momento del ingreso y con-
Puede aparecer priapismo inmediatamente o de forma tinuar a lo largo de toda la hospitalización. Se desarrollan en
precoz tras la LM y es indicativo de LM completa. Se carac- zonas de prominencias óseas como resultado de la presión
teriza por ser de alto flujo(no isquémico) y se resuelve en por las superficies de soporte. Factores que contribuyen a
pocas horas sin tratamiento específico; raramente requiere su desarrollo en los primeros días son la pérdida de sensibili-
consulta urológica72 . dad, la inmovilidad, el traumatismo craneal y los dispositivos
En nuestra experiencia se desarrolla rabdomiolisis de inmovilización de columna, como compás de tracción cra-
(CPK > 500 UI/L) en el 51,5% de los pacientes con LM aguda neal, collarines y tablas; también los yesos y férulas en caso
que requieren ingreso en la UCI en las primeras 48 h tras la de lesiones asociadas en las extremidades. Cualquier zona
lesión. Aunque su pronóstico es bueno y no influye direc- de prominencia ósea está en riesgo, especialmente occipu-
tamente en la mortalidad y la estancia media, es una cio, escápulas, sacro y cóccix, tobillos y talones; también
variable a tener en cuenta para establecer un tratamiento el mentón, las orejas y las clavículas en los pacientes con
correcto73 . collarines.
Actualización en lesión medular aguda postraumática. Parte 2 313

El paciente debe ser liberado de los dispositivos de inmo- 11. Menaker J, Kufera JA, Glaser J, Stein DM, Scalea TM. Admis-
vilización espinal a su llegada al Servicio de Urgencias. En sion ASIA motor score predicting the need for tracheostomy
ocasiones se mantienen en la tabla durante largos períodos after cervical spinal cord injury. J Trauma Acute Care Surg.
de tiempo, hasta completar los estudios radiológicos, con 2013;75:629---34.
12. Yu WK, Ko HK, Ho LI, Wang JH, Kou YR. Synergistic impact of
el consiguiente riesgo de desarrollo de lesiones subdérmicas
acute kidney injury and high level of cervical spinal cord injury
que pueden aparecer a partir de la primera hora de presión
on the weaning outcome of patients with acute traumatic cer-
mantenida80 . vical spinal cord injury. Injury. 2015;46:1317---23.
La presencia de lesiones traumáticas en la columna obliga 13. Chiodo AE, Scelza W, Forchheimer M. Predictors of ventilator
a la inmovilización en cama y la utilización de compás weaning in individuals with high cervical spinal cord injury. J
o collarín hasta que se realiza un tratamiento quirúrgico Spinal Cord Med. 2008;31:72---7.
definitivo. La colocación de bloques de almohadas para la 14. Galeiras Vázquez R, Rascado Sedes P, Mourelo Fariña M,
liberación de las zonas de riesgo (talones, sacro, escápu- Montoto Marqués A, Ferreiro Velasco ME. Respiratory manage-
las) y los cambios de posición del paciente cada 2-3 h son ment in the patient with spinal cord injury. Biomed Res Int.
medidas preventivas esenciales. Si se dispone de camas 2013;2013:168757.
15. Branco BC, Plurad D, Green DJ, Inaba K, Lam L, Cestero R, et al.
especiales que permiten cambios de posición sin mover al
Incidence and clinical predictors for tracheostomy after cervi-
paciente, facilitan la tarea y proporcionan menos movilidad
cal spinal cord injury: A National Trauma Databank review. J
a la columna. En cada reposición se debe inspeccionar la Trauma. 2011;70:111---5.
piel para detectar precozmente el desarrollo de lesiones. 16. Jones TS, Burlew CC, Johnson JL, Jones E, Kornblith LZ, Biffl
Igualmente, se debe realizar revisión y limpieza diaria de WL, et al. Predictors of the necessity for early tracheostomy
las zonas de inserción de los pines (tracción craneal, halo) y in patients with acute cervical spinal cord injury: A 15-year
de la piel debajo de los collarines. Se recomienda también experience. Am J Surg. 2015;209:363---8.
la valoración periódica del estado nutricional63 . 17. Leelapattana P, Fleming JC, Gurr KR, Bailey SI, Parry N, Bailey
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