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AMERICA SECULARIZADA

EDWARD ACEVEDO OSPINA

UNIVERSIDAD DEL VALLE SEDE BUGA

LICENCIATURA EN HISTORIA

AMERICA SECULARIZADA
EDWARD ACEVEDO OSPINA

Resumen

Hablar de secularización es sinónimo de uno de los procesos más importantes no


solamente de Europa en el siglo XIX, sino también de América latina, en donde la iglesia y
los gobiernos liberales se enfrentan de una manera singular, sin embargo el proceso de
secularización en Europa tiene que ser visto de una manera bien particular y diferente al
proceso dado en América ya que los contextos sobre los cuales se tejen las dinámicas
secularizadoras varían de acuerdo al territorio.

De marea sistemática la secularización debe ser vista desde dos perspectivas, primero
desde un componente ideológico y segundo como mero proceso determinado por el
contexto de cada territorio, de esta manera encontraremos que se trata de un giro mental
y de una lucha entre una institución estatal y otra religiosa.

Palabras claves

Secularización, laicidad, anticlericalismo iglesia y estado.

El periodo de secularización tanto en América como en Europa, aunque se presenta


en la misma temporalidad al siglo XIX, debe ser visto de manera diferente, Pues
existe una serie de condicionamientos y factores que permiten diferir. Lo primero
entonces que se debe decir acerca del periodo de secularización es que es un
proceso propio y característico de un espacio y que implica conceptualmente ser
trabajado para mayor caracterización.
Cuando se habla de secularización es importante aclarar su significado y ponerlo
en contraste con otros conceptos como el de laicidad y anticlericalismo que de
manera continua se dejan ver en este proceso. El termino laicidad se refiere
también a secularización, pues ambos términos aluden al desplazamiento o la no
injerencia de la religión y mas puntualmente de la iglesia católica en el escenario
civil, cosa diferente es cuando se emplea el termino anticlericalismo, (PATIÑO, José
Uriel. 2004., Pág. 203-204) lo que se refiere a un ambiente o acción de hostilidad con
la iglesia católica de manera especial. A menudo se cree que secularización o
laicidad es igual a anticlericalismo, pero esto sucede por dos razones, la primera
porque para la iglesia católica la secularización como no injerencia de dicha en las
dinámicas legalistas de la sociedad, es igual a persecución y hostilidad, es decir, la
iglesia asume que una acción secular, es igual una acción anticlerical. La segunda
razón es porque aquellos gobiernos que lideraron un proceso secular tendieron a
ser hostiles con la iglesia, es decir adoptan un perfil anticlerical. Lo antes dicho
permite entender que en sí misma la secularización o laicidad no tiene pretensiones
anticlericales, a diferencia del anticlericalismo que si busca un proceso de
secularización como fin último.

En Europa la secularización hace referencia a un giro mental, más que a la no injerencia


de la iglesia en las dinámicas políticas, económicas y jurídicas de la sociedad, pues tal
como lo trabaja Hobsbawn, secularización es igual a ausencia de Iglesia en la mentalidad
de las gentes, por eso este autor pone en enfrenamiento las ideas racionales y las ideas
religiosas como dos posturas propias del contexto europeo del siglo XIX que caracterizan
a la misma sociedad, permitiéndola dividir entre ilustrados burgueses seculares e
ignorantes campesinos religiosos. (HOBSBAWN, Eric. 1987., Pág. 264-265) Ahora bien,
el sacar a la iglesia de las dinámicas de la sociedad no quiere decir que se sacase la idea
de Dios, ni siquiera tampoco que la iglesia dejase de existir, pues sigue habiendo
creyentes y quienes la frecuentara, lo que sucede es que ya la religiosidad no se mueve
de la manera como antes lo hacía y la sociedad había dejado de ser tan ritualista e
institucionalizada, pero esto tampoco quiere decir que no había presencia de aquellos que
querían destruir la idea de Dios y a la misma institución eclesiástica. Para retomar la idea
de que la secularización fue un cambio en el orden mental de Europa, es importante
señalar que la doctrina católica cristiana es un obstáculo mental, para las ideas de
progreso que tenían los sectores liberales. Para los burgueses liberales de Europa, el
primer obstáculo para el progreso de la sociedad, está reflejado en la mentalidad
irracional religiosa que introduce el cristianismo católico, por ende deber ser cambiado por
otro orden mental.

Una gran cantidad de doctrinas ideológicas significó para la iglesia católica una evidencia
anticlerical, los postulados más gruesos del liberalismo utilitarista y del gestante
socialismo, corrientes que establecieron una ruptura con los postulados gruesos de los
ideales cristianos o con la forma de proceder de la iglesia durante muchos siglos. Se
puede hablar de anticlericalismo en la medida en que estas ideologías atacaban
retóricamente a la iglesia y muchas trataban por medio de los escenarios legales
desplazarla, el cierre de conventos y la expulsión de muchas órdenes religiosas, un
ejemplo de lo antes dicho fue la oposición constante a la compañía de Jesús (jesuitas).

Algo que debe quedar claro de este corto y somero recorrido por la secularización en
Europa, es que las diferentes ideologías ya mencionadas, en especial las del liberalismo,
son aquellas que lideraron el proceso secularizador, no solo en Europa sino también en
América, y es propiamente en este último, donde se concentrará la reflexión de este
sintético escrito.

Hablar de secularización en América es un poco difícil teniendo en cuanto que para no


caer en generalidades se debe mirar cada territorio con detenimiento y aquí no se
pretende eso ya que es dispendioso. Sin embargo tomaremos dos referentes del proceso
secularizador, Colombia y México dos posiciones que nos ayudaran a entender aunque
de una manera superficial dicho proceso.

En lo que respecta propiamente al caso colombiano, hay que decir que el proceso de
secularización puede responder a dos características, un de corte ideológico y otra de
estrategia política, pero también es importante mencionar que al igual que secularización
y como es común, el anticlericalismo también se muestra protagonista en el siglo XIX, ya
que en cierto sentido fue la expresión de algunas medidas políticas contra la injerencia
estatal.
El liberalismo logra adentrarse en los países latinoamericanos, y con él las ideas de
mayor libertad en todas las instancias e incluso en la religión, esto ofende profundamente
a una institución de gran importancia en la sociedad, a la iglesia católica, quien no solo se
perfilaba como una religión, sino como identidad nacional de la actual Colombia. (WILLS,
María Emma. 1999., Pág. 389-411) Permitir libertad de religión es igual a fragmentar a la
identidad nacional. En una primera instancia las ideas de secularización se mostraron
bien alejadas de las acciones anticlericales, pues hasta el clero bajo comulgaba con
algunas de las postural del liberalismo, en incluso se podía decir que los liberales seguían
respetando a esta institución eclesiástica como iglesia católica es decir, como la religión
de las mayorías, pero algo con lo que los liberales nunca se mostrarían blandos seria con
la injerencia de la jerarquía católica con sus ideales reformistas.

El abolir una educación católica, el expulsar a los jesuitas y expropiar bienes eclesiásticos
acompañado de la paga de diezmos agudizaron los enfrentamientos entre la iglesia y las
políticas seculares de los liberales. Pero no solo eso, sino la suprema adhesión de la
iglesia con los conservadores, la iglesia entiende que en temas políticos es mejor unirse al
partido que sin duda le respaldaría y el partido conservador ve en la iglesia una aliada en
el adoctrinamiento político del pueblo.

El partido liberal se opone radicalmente a la participación de la iglesia en política y no a la


iglesia en sí. El que la iglesia controle la educación y los obispos realicen apologías a los
gobiernos conservadores y los jesuitas adoctrinen a las gentes en las misas y en otros
espacios, sin duda se convirtió para las ideas liberales en una completa pesadilla. No se
puede cree que todos los liberales eran católicos pues algunos sectores del liberalismo,
especialmente los radicales draconianos, buscaron al igual que los liberales europeos
transformar la mentalidad imperante de la sociedad, esto quiere decir que la idea del
cristianismo para estos radicales debía perder poder, para ellos la religión en política y en
la educación era sinónimo de atraso. (GONZALEZ, Fernand. 2006., Pág. 89) Fue muy
similar a la caracterización de la sociedad colombiana de la europea acerca de señalar al
pueblo ignorante como católico y a los ilustres liberales como masones. (GONZALEZ,
Fernand. 2006., Pág. 39)

En los liberales, veía la iglesia, un complot masónico que había migrado desde Europa y
había logrado penetrarse en los postulados del liberalismo político, algo notorio era la
educación laica que los liberales habían logrado instaurar. (GONZALEZ, Fernand. 2006.,
Pág. 90) La lucha de los liberales contra los jesuitas fue visto como una acción
desmoralizadora, la cual por fin ayudaría a sacar las ideas dominantemente religiosas del
escenario de la sociedad “el gobierno liberal, instrumento del partido rojo, tenía en
propósito de hacer desaparecer todo principio religioso para propiciar el caos y la
desmoralización cristiana occidental. Esa desmoralización se evidencia en la expulsión
de los jesuitas, exigía por la camarilla roja y las sociedades democráticas.” (GONZALEZ,
Fernand. 2006., Pág. 47)

Otro punto bien interesante con respecto a la secularización en Colombia está marcada
no solo por la medidas antes mencionadas (suprimir el diezmo, educación laica y
expulsión de jesuitas) sino que se nota también en la injerencia de los gobernantes de las
reformas liberales en los sectores eclesiásticos, la elección de los párrocos por parte de
los parroquianos y el intento por ende de que la jerarquía eclesiástica no influyera por
medio de los párrocos en temas de adhesión política. (GONZALEZ, Fernand. 2006., Pág.
48) este último asunto, por decirlo de alguna manera, el centro secularizador en
Colombia.

En lo que respecta al anticlericalismo en Colombia, hay que decir que tuvo una presencia
notoria en especial con representantes como VICENTE AZUERO, pero también con la
hostilidad para con las propiedades eclesiásticas y la expulsión de jesuitas, además claro
está, de los diversos enfrenamientos librados entre liberales y conservadores, donde la
iglesia se mostraba condescendiente con este último. La mayor causa del proceso de
secularización esta explicado en la necesidad por separar a la iglesia del estado, de no
permitir a la iglesia entrometerse en temas políticos. No todos los sectores de la iglesia se
mostraron no de acuerdo con las medidas secularizadoras, el arzobispo de pasto
(Arbeláez) fue uno de los que apoyó la idea de poner a la iglesia por encima de los
enfrentamientos políticos, la exigencia para que no apoyasen un partido político. Pero
aun con estas posturas del arzobispo, algunos católicos fueron militantes de la lucha
bipartidista. (GONZALEZ, Fernand. 2006., Pág. 87) La iglesia logró ocupar la cátedra de
religión en las escuelas, sin tener mucha fuerza en ellas, Desde luego que esta posición
de Mons. Arbeláez para otros prelados era sinónimo de debilidad, pues ponía a la iglesia
como conformista de las reformas que le quitaban preponderancia.
La iglesia católica aunque perdió poder de representación, siguió siendo la religión que
lograba identificar a las gentes, pues en el fondo era la única institución que les
acompañaba por imposición, bien o mal desde el periodo de la conquista. En la
constitución 1886 se logra evidenciar que aunque con pretensiones seculares el Estado
colombiano siguió siendo un Estado eminentemente católico. (WILLS, maría Emma.
1999., 38411)

El caso mexicano es bien particular, y como denota cualquier proceso de secularización


está enmarcado por la lucha entre instituciones o autoridades, la lucha entre la iglesia y el
estado. El estado como ente no supeditado a fuerzas externas, sino como soberano,
jamás permitiría la intromisión en su que hacer por parte de la iglesia y desde luego que la
iglesia no permitiría que el poder estatal tratase de quitarle el poder que durante tantos
siglos había obtenido . (GALEANO DE VALEDÉS, patricia. 1991., Pág. 2)

La iglesia mexicana ha pasado por todo un proceso de legitimación y no como religión,


sino como institución oficial y autónoma en México. Las cortes de león y de Cádiz cada
vez se mostraron hostiles para con papel de la iglesia. La separación de España con
América significó para la iglesia mexicana una ventaja en cuanto autonomía
administrativa (elección de obispos, dineros de la curia arzobispal y el papel de la iglesia
en asuntos políticos, económicos y jurídicos) y desde luego esto le ayudó a configurarse
como institución predominante y reguladora de las dinámicas de la sociedad.

Con la presencia triunfante de los sectores jacobinos y con ellos los ideales liberales, la
iglesia perdió espacio en la sociedad mexicana hasta el punto de ya no ser el catolicismo
el perfilamiento de nación. (STAPLES, Anne. Pág. 3) Ante esta nueva realidad, la iglesia
asumió una posición de defensa, no permitiría que se le faltase al respeto, que fuera
desplazada por las doctrinas banales del liberalismo, la reyerta entre los gobiernos
liberales y la iglesia estaba orientada por una lucha de reconocimiento de autoridad.
(STAPLES, Anne. Pág. 5) A decir verdad, en busca de la lucha por su autoridad, la
iglesia nunca llevó alguna ventaja, una de las muestras evidentes se trató del conflicto
entre el emperador Maximiliano, en donde la iglesia creía tener un muy buen protector, el
cual en ultima fue su mayor opositor. (STAPLES, Anne. Pág. 7-8)
La lucha librada en México entre Estado e iglesia fue conocida como la lucha entre el
Cesar y Dios, la justificación de no injerencia de la iglesia en los asuntos del Estado está
argumentada por que la iglesia debe solo pensarse los asuntos que le corresponde, y el
Estado hará exactamente lo mismo en su espacio, de esta manera habría una realidad
secular y de mayores libertades. Ante esta propuesta, la iglesia se mostró inconforme
pues ella era la institución garante de que la sociedad se moviera según las directrices
morales enseñadas por Dios, así que permitir un estado secular, según la iglesia, es
permitir la desmoralización de la nación y la impotencia de la iglesia frete a dicha
situación.

Ante la nula posibilidad de que la iglesia aceptara un Estado secular, el gobierno de


Tejada impartió una política anticlerical y demostró así el poder del Cesar, Sebastián
Leído de tejada expulsó jesuitas y a otras comunidades religiosas entre ellas a las
Hermanas de la caridad, las cuales eran muy bien vistas por el pueblo gracias a su acción
de servicio a la comunidad. Leído anhelaba una república secular sin órdenes religiosas,
este era para él un paraíso liberal, en últimas el liberalismo se había convertido en el
garante de una ausencia de libertad ya que libró una batalla fuerte contra la iglesia hasta
el punto de expulsar a diestra y siniestra monjas.

Ante el anticlericalismo la iglesia responde con su mejor arma, los sacramentos, la


excomunión, la no administración a liberales católicos los sacramentos, aunque perezca
algo sin importancia, ocasionaría en la sociedad católica un escándalo enorme.
(STAPLES, Anne. Pág. 12-13)

Con Ignacio Ramírez, uno de los más representativos jefes liberales, el anticlericalismo
llegaría a un extremo nunca antes pensado, las prácticas religiosas se redujeron a los
espacios solo eclesiásticos, es decir religión solo en las iglesias, nada de procesiones y
fiestas religiosas en el calendario civil, en últimas el ideal de una nación secular en donde
la gente no mirara la iglesia como institución que regulaba las dinámicas de la sociedad,
nunca fue posible, pues la iglesia siguió siendo importante para muchos; pero tampoco
la religión asumió de nuevo el control independiente que tenia a principios del siglo XIX.

Tanto en México como en Colombia, los sectores liberales jugaron un papel importante en
el proceso de secularización. Las acciones anticlericales en estos dos piases solo en
algunas medidas son parecidas, ya que en México las practicas ritualistas fueron
suprimidas y se sacó del calendario las fiestas religiosas, otro punto que es importante
señalar es que la iglesia en México era un poco mas homogénea, en comparación a
Colombia. El papel que cumplió la iglesia en Colombia influyó mucho para que no fuese
tan evidente la oposición liberal a la iglesia o la religión como tal, el clero bajo una buena
parte de él, simpatizaba con liberales, al igual que gran parte de los liberales comulgaban
con el cristianismos aunque no de manera tan abierta, esto en ultimas permitió que en
Colombia no se pensase tanto en un anticlericalismo, sino en una oposición a la jerarquía
católica simpatizarte de los conservadores. El caso de México fue algo diferente por que
la iglesia luchaba en veras de hacer respetar su autoridad. Aunque existan notables
diferencias entre México y Colombia es claro también que algunas características fueron
similares, en estas naciones, como un evidente ejemplo, la iglesia fue relacionada
siempre con el partido conservador.

A manera de conclusión se puede decir que el proceso de secularización fue para la


iglesia católica lo que para la corona española significó la independencia, sin embargo es
de notar que a diferencia entre la corona, la iglesia se articuló bien o mal a los contextos,
en este sentido queda claro que la iglesia es una institución bien dinámica, sin embargo
también queda muy claro que las ideas del liberalismo y otras posturas ideológicas han
puesto a la iglesia a cuestionar su misión y acción en la sociedad.

El que un proceso como el de la secularización se dé en un siglo concreto en casi todo el


mundo occidental cristiano, no puede ser visto como una mera casualidad, sino como una
muestra evidente de que el paradigma católico debía ser cambiado o él mismo cambiar,
de acuerdo a las exigencias de su contexto inmediato.
Bibliografía

MILLS OBREGÓN, María Emma. De la nación católica a la nación multicultural rupturas y diferencias,
bogota, museo nacional de Colombia, 1999.

GALEANO DE VALEDÉS, patricia. Las relaciones iglesia estado durante el segundo imperio, México D F,
universidad nacional autónoma de México, 1991.

STAPLES, Anne. El estado y la iglesia en la republica restauradora, México, el colegio de México.

GONZALEZ, Fernán E. partidos, guerras e iglesia en la construcción del estado nación en Colombia (1830-
1900), Medellín, la carreta, 2006.

HOBSBAWM, Eric J. la era de los imperios, ideología religiosa cap XII, 1987.

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