Está en la página 1de 3

Mao tse-tung

Mao Zedong o Mao Tsé-tung (1893-1976), estadista chino, presidente del Partido
Comunista de China, principal fundador de la República Popular China y su máximo
dirigente desde su creación en 1949.

Primeros años

Mao Zedong nació el 26 de diciembre de 1893 en el pueblo de Shaoshan, ubicado en la


provincia de Hunan. Hijo de un campesino pobre que salió adelante gracias a su esfuerzo,
Mao Zedong recibió educación escolar y se graduó en la escuela de Magisterio de
Changsha en 1918. Sirvió brevemente en el Ejército nacionalista en 1911 durante la
revolución contra el gobierno manchú de la dinastía Qing y, mientras trabajaba como
auxiliar de bibliotecas en la Universidad de Pekín, estalló la revuelta antijaponesa del 4 de
mayo de 1919. Tuvo contactos con el nuevo pensamiento occidental que influyó en esos
dos sucesos, donde el marxismo desempeñó un papel importante.

Mao regresó a Changsha en 1920 como director de una escuela de enseñanza primaria.
Cuando sus intentos de organizar una educación de masas fueron reprimidos, se pasó a la
política y colaboró en la fundación del Partido Comunista Chino en Shanghai en el año
1921. En 1923, cuando el Partido Comunista se alió con el Partido Nacionalista
(Guomindang) contra los señores de la guerra feudales, Mao Zedong se convirtió en el
responsable de la organización del partido.

Después de ser testigo del aumento de campesinos empobrecidos en su provincia natal,


Mao, a inicios del año 1927, escribió la Encuesta sobre el movimiento campesino en
Hunan, donde sostenía que el descontento del campesinado era la mayor fuerza de China y
merecía el apoyo de los comunistas chinos. Su informe fue rechazado puesto que la
Internacional Comunista, dirigida por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas
(URSS), quería mantener la alianza de los comunistas con los nacionalistas de Jiang Jieshi
(Chiang Kai-shek). Sin embargo Jiang, deseoso de evitar la influencia soviética, rompió
con los comunistas en abril. Las tropas del Guomindang reprimieron la rebelión campesina
conocida como "cosecha de otoño". Mao puso a salvo a un grupo de estos campesinos en la
región montañosa de Jiangxi. Jiang desmanteló rápidamente las organizaciones populares
del Guomindang, con lo que logró detener la infiltración comunista, mientras que Mao
continuaba la difusión de la influencia comunista entre el campesinado de Jiangxi. El
resultado fue que, en un país en donde el ejercicio del poder sobre la gente del campo era
vital, los comunistas sacaron provecho de la situación.

Periodo bélico

Mao fue elegido primer presidente de la autoproclamada nueva República Soviética de


China en 1931. Desafió al Comité Central del Partido Comunista, de tendencia pro-urbana,
para iniciar una moderada reforma agraria, política atractiva para el campesinado. Aliado
con el antiguo señor de la guerra Zhu De, se involucró en una nueva táctica de guerrillas
que empujó a las tropas del Guomindang hacia las zonas rurales, donde fueron hostigadas
por la milicia campesina y aniquiladas poco a poco por el Ejército Rojo. Sin embargo, Jiang
Jieshi llevó a cabo en 1934 un último esfuerzo para hacer frente a esa estrategia, al poner
cerco a las bases comunistas. Tras romper dicho bloqueo, Mao y el Ejército Rojo llevaron a
cabo la Larga Marcha, de miles de kilómetros hacia el noroeste, que finalizó en Shaanxi,
donde instalaron nuevos campamentos.

Mientras tanto, los japoneses, ansiosos de ampliar sus intereses territoriales y comerciales
en China, habían invadido Manchuria (1931) y el noreste del país (1932). Mao, actuando
más como patriota que como socialista, persuadió a sus compañeros para hacer frente a los
japoneses y en el año 1937 Jiang Jieshi, de nuevo a regañadientes, se alió con los
comunistas. Éstos renunciaron a su política revolucionaria durante la II Guerra Mundial; no
obstante cumplieron las reformas de los nacionalistas que hasta entonces no habían sido
llevadas a cabo, como la reducción de las rentas de las tierras e impuestos más justos y
gobiernos locales representativos. Los campesinos del norte de China, impulsados por esas
medidas y al mismo tiempo por el brutal trato de los japoneses, se alistaron en gran número
en el Ejército Rojo y en la milicia.

En esos años, la primera esposa de Mao cayó muerta por las balas de los nacionalistas. Mao
se divorció de su segunda esposa y en 1939 contrajo matrimonio con la actriz Lan Ping,
más conocida como Jiang Qing (Chiang Ch’ing), que después de 1964 desempeñaría un
papel cada vez más importante en el Partido Comunista.

El éxito de la resistencia comunista de guerrillas frente a los japoneses contrastó con la


retirada de los nacionalistas al suroeste de China. En torno al año 1946 el Partido
Comunista quedó identificado con los intereses de la mayoría campesina. Mao, máximo
dirigente del Partido desde la Larga Marcha, se había convertido en un líder nacional. Poco
dispuestos a cooperar tras la II Guerra Mundial, Mao y Jiang Jieshi continuaron la guerra
civil. En 1949 la corrupción y la inflación habían destrozado el crédito que todavía les
quedaba a los nacionalistas y, por su parte, los comunistas tenían en su poder la mayor parte
de China. El 1 de octubre de 1949 se proclamó oficialmente la República Popular de China
y Mao fue elegido presidente.

El presidente Mao

En un principio Mao siguió el modelo soviético para la construcción de la sociedad


socialista mediante la redistribución de la tierra (que acabó con los terratenientes), la
creación de una industria pesada y el establecimiento de una burocracia centralizada. Sin
embargo, en los años en que estuvo en Shaanxi desarrolló una alternativa comunista china
que reflejaba la diferente demografía de su país, su propia experiencia con los campesinos y
su hostilidad hacia la burocracia. Desde el punto de vista económico acentuó la confianza
en un trabajo intensivo y en el esfuerzo de la comunidad local más que en una agricultura
cooperativista, tecnológicamente avanzada. Desde el punto de vista político estableció el
concepto de liderazgo de masas, que integraría a los intelectuales con los jefes campesinos
de la guerrilla como parte de una estrategia económica y social fundamental.

En 1956, como reacción a la condena que hizo el régimen soviético de la política de Stalin
a la muerte de éste, Mao comenzó a airear su propia política. La campaña "dejar florecer
cien flores" tenía como objetivo conciliar a los intelectuales y permitirles criticar a la
burocracia. En su discurso "Sobre las diez grandes relaciones" Mao rechazaba la
importancia concedida por los soviéticos a la industria pesada y argumentaba que el
creciente poder adquisitivo del campesinado era la clave para alcanzar un desarrollo
económico rápido (y socialista). Su plática "Sobre el correcto manejo de las contradicciones
entre el pueblo" (1957) repudiaba la negación soviética de la existencia de contradicciones
en la sociedad socialista e insistía en que el conflicto era inevitable y saludable. Desde
finales de 1957 comenzó a aplicar su política mediante el denominado Gran Salto adelante,
que constituyó un intento de sustituir el Estado burocrático por un sistema celular de
comunas locales autónomas unidas por una ideología común.

El Gran Salto fracasó definitivamente a principios de la década de 1960. Mao se había


retirado en 1959 como cabeza visible del Estado y los desilusionados dirigentes comunistas
regresaron a la práctica del socialismo de la Europa del Este, que consistía en conceder
autonomía a los grandes objetivos, eliminar a los de menor entidad y tolerar el liderazgo de
una minoría elitista. Convencido de que la máxima participación popular era el camino más
largo para llegar a un socialismo completo, Mao contraatacó y movilizó a la juventud a
través de los guardias rojos durante la Revolución Cultural proletaria (1966-1969),
promovidos para atacar a la clase dirigente comunista. Después de grandes tumultos y la
casi destrucción del partido, dejó al Ejército que restaurara el orden y reconstruyó aquél.

Conocido ampliamente a través de su libro Los pensamientos del presidente Mao


(denominado popularmente el Libro rojo), Mao fue venerado en China y estudiado en el
Tercer Mundo. Nombrado jefe supremo de China en 1970, buscó un equilibrio entre sus
seguidores radicales y el sector moderado y pragmático pero sus relaciones nunca fueron
fáciles. Mao murió el 9 de septiembre de 1976 en Pekín.

También podría gustarte