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Contratos

CONTRATOS

Dentro de las obligaciones, los contratos representan la mas importante de ellas. Gran
cantidad de actos jurídicos que llevamos a cabo diariamente, como la compraventa, o
periódicamente como el contrato de obra, el contrato de servicio, la locación de cosa y
otros, son de orígen contractual.

DEFINICION:
El artículo 957 del CCyC define: Contrato es el acto jurídico mediante el cual dos o más
partes manifiestan su consentimiento para crear, regular, modificar, transferir o
extinguir relaciones jurídicas patrimoniales.
Anteriormente el Código Civil los definía de la siguiente manera, que nos sirve para
comprenderlos mejor: “Hay contrato cuando varias personas se ponen de acuerdo
sobre una declaración de voluntad común, destinada a reglar sus derechos”.
El contrato es un acto jurídico – voluntario y lícito – que tiene por efecto general crear,
modificar y extinguir obligaciones, originando prestaciones recíprocas entre las partes,
ya que no sería lógico que la voluntad de una persona obligue a terceros extraños al
acto. El contrato es, además, una forma de convención - acuerdo entre partes – cuya
nota esencial consiste en engendrar obligaciones.

CARACTERES: El contrato presenta los tres caracteres siguientes:


1) Es necesario que hayan varias personas, es decir, pluralidad de personas. Pueden
ser dos o más: en la venta, en la locación, en el préstamo, etc., son
ordinariamente dos, pero puede también ocurrir que el contrato se celebre entre
un mayor numero de personas. En la sociedad el numero de personas interesadas
es generalmente mayor.
2) Que exista una declaración de voluntad común, es decir, el acuerdo de
voluntades de las partes contratantes; si este acuerdo falta el contrato no puede
existir.
3) Que la declaración de voluntad común o acuerdo de las partes, esté destinado a
reglar sus derechos. Dentro de este orden de ideas, el contrato, lo mismo que
todo acto jurídico, puede tener por objeto crear, modificar, transferir, conservar
o aniquilar derechos u obligaciones.

GENERALIDADES
El principio de libertad de contratación establece en el art. 958 del CCyC: Las partes
son libres para celebrar un contrato y determinar su contenido, dentro de los límites
impuestos por la ley, el orden público, la moral y las buenas costumbres.

El principio llamado de la autonomía de la voluntad que ubica a ambos contratantes en


un pie de igualdad para discutir sus derechos y formalizar libremente los contratos, se
halla hoy considerablemente atenuado ante la desigualdad manifiesta que en cuanto a su
poderío económico se presentan muchas veces entre las partes que forman el acto. Los
poderes públicos han tenido que intervenir, muchas veces, entre las partes que forman el
acto. Ejemplo: Los principios obligatorios para las partes (orden público) establecidos
en la legislación laboral. (Contrato de trabajo).

El carácter del contrato como legislación supletoria, está establecido en el CCyC en el

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art. 962. Las normas legales relativas a los contratos son supletorias de la voluntad de
las partes, a menos que de su modo de expresión, de su contenido, o de su contexto,
resulte su carácter indisponible.

Los contratos tienen carácter vinculante, expresa el art. 959. Todo contrato válidamente
celebrado es obligatorio para las partes. Su contenido sólo puede ser modificado o
extinguido por acuerdo de partes o en los supuestos en que la ley lo prevé.
Y los jueces no tienen facultades para modificar sus estipulaciones (960), excepto que
sea a pedido de una de las partes cuando lo autoriza la ley, o de oficio cuando se afecta,
de modo manifiesto, el orden público.
Los contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de buena fe. Obligan no sólo a
lo que está formalmente expresado, sino a todas las consecuencias que puedan
considerarse comprendidas en ellos, con los alcances en que razonablemente se habría
obligado un contratante cuidadoso y previsor.

CLASIFICACION DE LOS CONTRATOS.

El Código Civil y Comercial enumera las clasificaciones siguientes:

1) unilaterales y bilaterales (art. 966)


2) a título oneroso o a título gratuito (art. 967)
3) formales (art. 969)
4) nominados o innominados (art. 970)

1) Contratos unilaterales y bilaterales:


Los unilaterales: Los contratos son unilaterales cuando una de las partes se obliga hacia
la otra sin que ésta quede obligada. Ej.: el contrato de préstamo, en el cual el único que
queda obligado es el tomador de él o prestatario, quien debe restituir la misma cosa en
el préstamo de uso o comodato, o una cosa equivalente en el de consumo o mutuo. En el
contrato de depósito, en el cual el depositario es el único obligado y debe restituir la
cosa recibida en depósito.
Los bilaterales: cuando las partes se obligan recíprocamente la una hacia la otra.
También se designan con el nombre de sinalagmáticos; ej.: el contrato de compraventa,
en el cual el vendedor queda obligado a entregar la cosa vendida y el comprador a pagar
su precio; el contrato de locación, en el cual el locador queda obligado a entregar la cosa
alquilada o arrendada y el locatario a pagar el alquiler o arrendamiento estipulado.
Las normas de los contratos bilaterales se aplican supletoriamente a los contratos
plurilaterales

2) Contrato a título oneroso o a título gratuito.


2. a. Son a título oneroso: cuando las ventajas que procuran a una u otra de las partes no
les es concedida sino por una prestación que ella ha hecho, o que se obliga a hacerle a la
otra. Por ejemplo.: el contrato de compraventa, el vendedor obtiene por medio de él, el
precio de la cosa que se vende; el comprador recibe esta última.

Contratos conmutativos o aleatorios (968): Constituyen una subdivisión de los contratos


onerosos.
a) Los contratos son conmutativos cuando las ventajas que ellos proporcionan a
todas las partes son ciertas (antes decía de apreciación inmediata). Hay entre las
partes una especie de compensación recíproca, que no depende de eventualidad

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alguna. La mayoría de los contratos bilaterales o unilaterales, son contratos


conmutativos. Por ej.: la compraventa, la locación, el préstamo, etc.; las ventajas
que cada parte recibe son ciertas y susceptibles de una apreciación inmediata: en
la compraventa, la cosa y el precio son ventajas ciertas que cada una de las
partes aprecia inmediatamente.
b) En los contratos aleatorios: las ventajas o pérdidas para ambas partes
contratantes o solamente para una de ellas, dependen de un acontecimiento
incierto. Las ganancias quedan sometidas a la eventualidad de algún
acontecimiento. El ejemplo típico de contratos aleatorios es el del juego; las
partes ganarán o perderán según las eventualidades de este. El contrato oneroso
de renta vitalicia, en el cual la duración y el importe total de la renta que una de
las partes debe pagar, dependerá de la duración de la vida de uno o varios
individuos designados en él.

2. b. Son a título gratuito: cuando aseguran a uno u otro de los contratantes alguna
ventaja independiente de toda prestación a su cargo. El ejemplo típico de contratos de
esta clase es el de donación; el donante se desprende de la cosa donada y la transmite al
donatario, sin que este último se halle obligado a prestación alguna para con él.

3) Contratos formales.
Los contratos para los cuales la ley exige una forma para su validez, son nulos si la
solemnidad no ha sido satisfecha. Cuando la forma requerida para los contratos, lo es
sólo para que éstos produzcan sus efectos propios, sin sanción de nulidad, no quedan
concluidos como tales mientras no se ha otorgado el instrumento previsto, pero valen
como contratos en los que las partes se obligaron a cumplir con la expresada
formalidad. Cuando la ley o las partes no imponen una forma determinada, ésta debe
constituir sólo un medio de prueba de la celebración del contrato.

4) Contratos nominados e innominados.


Los contratos son nominados e innominados según que la ley los regule especialmente o
no. (art. 970).
a) Los contratos nominados han sido regulados y han recibido del legislador un
nombre especial; compraventa, locación, mandato, comisión, seguro, de trabajo,
de edición, etc. Ellos están sometidos a las reglas generales sobre contratos y a
las disposiciones especiales consagradas en los títulos particulares que les
conciernen, en el Código Civil y Comercial o en leyes que los reglamentan.
b) Los contratos innominados son aquellos que la ley no designa bajo una
denominación especial. Son contratos menos frecuentes que los nominados pero
que están amparados por el principio de la libertad de las convenciones, en tanto
estos contratos no contengan cláusulas contrarias al orden público o las buenas
costumbres, ellos deberán ser respetados y obligados lo mismo que los
nominados.
Ej.: dos vecinos, cada uno de los cuales no tiene sino un buey, convienen que el
uno se lo preste al otro durante una semana para trabajar su campo, y que este
último le dará el suyo a su turno la semana siguiente. Este contrato no es una
locación porque no hay precio en dinero; no es un comodato, porque no es
gratuito de una y otra parte; no es permuta, porque la propiedad no se traspasa,
no es sociedad porque el convenio se realiza en miras a intereses distintos y
separados. Es un contrato innominado.

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Los contratos innominados están regidos, en el siguiente orden, por:


a) la voluntad de las partes;
b) las normas generales sobre contratos y obligaciones;
c) los usos y prácticas del lugar de celebración;
d) las disposiciones correspondientes a los contratos nominados afines que son
compatibles y se adecuan a su finalidad.

Compraventa
Permuta
Suministro
Locación (varios cambios)
Leasing
Obras y servicios
Transporte
Mandato
Consignación
Corretaje
Depósito
Contrato Bancario
Contrato de factoraje
CONTRATOS Contratos en bolsa o mercado de com.
NOMINADOS Cuenta corriente
Contratos asociativos
Agencia
Concesión
Franquicia
Mutuo
Comodato
Donación
Fianza
Oneroso de renta vitalicia
Juego y apuesta
Cesión de derechos
Cesión de posición contractual
Transacción
Arbitraje
Fideicomiso

Se enuncian algunos de ellos. Mas comunes o presentes en nuestra actuación


profesional.

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El contrato de compraventa.
La compraventa se halla legislada en los art. 1123 a 1171 del Código Civil y Comercial.
El art. 1123 la define en estos términos. “Hay compraventa si una de las partes se obliga
a transferir la propiedad de una cosa y la otra a pagar un precio en dinero”.
En virtud del principio de la “libertad de contratación”, (art. 958 Las partes son libres
para celebrar un contrato y determinar su contenido, dentro de los límites impuestos por
la ley, el orden público, la moral y las buenas costumbres), las partes pueden incorporar
en el contrato de compraventa algunas clausulas que se denominan “pactos especiales”.
El Código Civil y Comercial legisla sobre estas (Arts. 1163 a 1169), sin perjuicio de que
los contratantes puedan convenir otras modalidades no previstas expresamente en la ley,
siempre que, como enunciamos, aquellas no se opongan al orden público, moral y
buenas costumbres:
Pacto de retroventa, el vendedor se reserva el derecho de recuperar la cosa que había
vendido, devolviendo el precio en igual o distinta cantidad. (Se usaba mucho para
garantizar devolución de préstamos). (1163)
Pacto de reventa, es el comprador quién se reserva el derecho de restituir la cosa al
vendedor, quién le devolverá el precio. (1164)
Pacto de preferencia, el vendedor tiene el derecho –o mejor la prioridad- de recuperar
la cosa si el comprador decide venderla. (1165)
Otras clausulas que se pueden encontrar en un contrato de compra-venta pueden ser:
Compraventa condicional puede ser que la operación se subordina al cumplimiento de
una condición suspensiva, si esta no se cumple la operación no se realiza o de una
condición resolutoria, si esta ocurre el contrato queda sin efecto.
Cláusula de no enajenar, las partes pueden pactar que el comprador no venderá luego
la cosa a persona determinada siempre que los motivos sean fundados (siempre que no
sea para siempre).
Pacto de mejor comprador), es el derecho que se concede al vendedor de un bien
inmueble para dejar sin efecto la operación si en el plazo de “xxx” meses, otra persona
ofrece por el bien un precio mejor.
Además de los mencionados hay otros como ser: venta a satisfacción del comprador;
venta con cláusula de arrepentimiento que puede ser a favor del comprador o vendedor;
venta con pacto comisorio; venta aleatoria.

El contrato de permuta.
Definido en el artículo 1172 Hay permuta si las partes se obligan recíprocamente a
transferirse el dominio de cosas que no son dinero. También llamado trueque.

El contrato de locación
CUIDADO. Anteriormente el derecho civil, establecía tres especies: de cosa, de
servicio y de obra; actualmente es de cosa.
Está definido en el artículo 1187 CCyC, que establece: Hay contrato de locación si una
parte se obliga a otorgar a otra el uso y goce temporario de una cosa, a cambio del pago
de un precio en dinero.
Al contrato de locación se aplica en subsidio lo dispuesto con respecto al
consentimiento, precio y objeto del contrato de compraventa.
El que paga el precio se llama locatario, arrendatario o inquilino, y el que lo recibe
locador o arrendador. El precio se llama también arrendamiento o alquiler
Aquí debemos tener en cuenta la FORMA y recordemos que esta nos sirve para la
OPONIBILIDAD. El contrato de locación de cosa inmueble o mueble registrable, de
una universalidad que incluya a alguna de ellas, o de parte material de un inmueble,

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debe ser hecho por escrito. Esta regla se aplica también a sus prórrogas y
modificaciones.
Con respecto al objeto del contrato diremos que puede ser objeto del mismo toda cosa
presente o futura, cuya tenencia esté en el comercio, si es determinable, aunque sea sólo
en su especie. Pensemos en una cosa material, susceptible de valor económico, sea
inmueble o mueble no fungible, ya que el locatario debe devolver al concluir la locación
el mismo objeto.
Se comprenden en el contrato, a falta de previsión en contrario, los productos y los
frutos ordinarios
Los bienes de dominio privado del Estado o de dominio público, son susceptibles de
locación. Por ejemplo en dominio público pueden instalarse quioscos, colocarse carteles
de propaganda, etc.
La cosa locada no puede tener cualquier destino, El locatario debe dar a la cosa locada
el destino acordado en el contrato, y/o a falta de convención, puede darle el destino que
tenía al momento de locarse, el que se da a cosas análogas en el lugar donde la cosa se
encuentra o el que corresponde a su naturaleza.
Si el destino de la locación es habitacional, presenta particularidades y reglamentaciones
propias.

El contrato de leasing.
Conceptualmente podemos decir que en el contrato de leasing el dador conviene
transferir al tomador la tenencia de un bien cierto y determinado para su uso y goce,
contra el pago de un canon y le confiere una opción de compra por un precio.
Pueden ser objeto de este contrato: cosas muebles e inmuebles, marcas, patentes o
modelos industriales y software, de propiedad del dador o sobre los que el dador tenga
la facultad de dar en leasing.
El monto y la periodicidad de cada canon se determina convencionalmente.
El precio de ejercicio de la opción de compra debe estar fijado en el contrato o ser
determinable según procedimientos o pautas pactadas

Contrato de Obra – Contrato de Servicio


Hay contrato de obra o de servicios cuando una persona, según el caso el contratista o
el prestador de servicios, actuando independientemente, se obliga a favor de otra,
llamada comitente, a realizar una obra material o intelectual o a proveer un servicio
mediante una retribución.

Este puede ser gratuito. A) Si las partes así lo pactan. B) Cuando por las circunstancias
del caso puede presumirse la intención de beneficiar.
Precio. Se determina por el contrato, la ley, los usos o, en su defecto, por decisión
judicial. Las leyes arancelarias no pueden cercenar la facultad de las partes de
determinar el precio de las obras o de los servicios.
El contratista o prestador de servicios puede valerse de terceros para ejecutar el servicio,
excepto que de lo estipulado o de la índole de la obligación resulte que fue elegido por
sus cualidades para realizarlo personalmente en todo o en parte. En cualquier caso,
conserva la dirección y la responsabilidad de la ejecución.

Obligaciones del contratista y del prestador. El contratista o prestador de servicios está


obligado a:

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a) ejecutar el contrato conforme a las previsiones contractuales y a los conocimientos


razonablemente requeridos al tiempo de su realización por el arte, la ciencia y la técnica
correspondientes a la actividad desarrollada;
b) informar al comitente sobre los aspectos esenciales del cumplimiento de la obligación
comprometida;
c) proveer los materiales adecuados que son necesarios para la ejecución de la obra o
del servicio, excepto que algo distinto se haya pactado o resulte de los usos;
d) usar diligentemente los materiales provistos por el comitente e informarle
inmediatamente en caso de que esos materiales sean impropios o tengan vicios que el
contratista o prestador debiese conocer;
e) ejecutar la obra o el servicio en el tiempo convenido o, en su defecto, en el que
razonablemente corresponda según su índole.
Obligaciones del comitente. El comitente está obligado a:
a) pagar la retribución;
b) proporcionar al contratista o al prestador la colaboración necesaria, conforme a las
características de la obra o del servicio;
c) recibir la obra si fue ejecutada conforme a lo dispuesto en las obligaciones del
contratista.

Casos puntuales de muerte (a) Muerte del comitente. La muerte del comitente no
extingue el contrato, excepto que haga imposible o inútil la ejecución. (b) Muerte del
contratista o prestador. La muerte del contratista o prestador extingue el contrato,
excepto que el comitente acuerde continuarlo con los herederos de aquél. En caso de
extinción, el comitente debe pagar el costo de los materiales aprovechables y el valor de
la parte realizada en proporción al precio total convenido.

El comitente puede desistir del contrato por su sola voluntad, aunque la ejecución haya
comenzado; pero debe indemnizar al prestador todos los gastos y trabajos realizados y
la utilidad que hubiera podido obtener.

En Obra
Se establece los sistemas de contratación. La obra puede ser contratada a) por ajuste
alzado, también denominado “retribución global”, el precio es fijo y definitivo; el
contratista no podrá pedir mayores costos salvo que invoque circunstancias
extraordinarias e imprevisibles; b) por unidad de medida, c) por coste y costas, el precio
se va reajustando a medida que disminuyan (lo que es improbable) o aumenten los
costos (materiales, mano de obra, etc.), o d) por cualquier otro sistema convenido por
las partes.
La contratación puede hacerse con o sin provisión de materiales por el comitente.
Si se trata de inmuebles, la obra puede realizarse en terreno del comitente o de un
tercero.
El comitente debe poner a disposición del contratista el terreno y los materiales (en el
caso de haberse obligado a ello), adecuados en cantidad y calidad, respondiendo por
cualquier defecto
Si nada se convino ni surge de los usos, se presume, excepto prueba en contrario, que la
obra fue contratada por ajuste alzado y que es el contratista quien provee los materiales
El empresario responde por las consecuencias de la mala ejecución de la obra,
indemnizando, asimismo, los daños derivados de la ruina total o parcial de la misma
(vicios de construcción, deficiente calidad de materiales, etc.). La responsabilidad
frente al dueño de obra alcanza al director técnico y al proyectista.

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Contratos

En servicio
Son elementos esenciales el tipo de servicio y el precio. El servicio debe ser posible en
sentido material y jurídico, no contrario a la moral y a las buenas costumbres. Si las
partes no fijaron el precio este igual corresponderá si el servicio prestado constituye el
modo de vida de quien lo brindó, fijándolo en su caso el juez; También se debe pagar el
precio si se ha solicitado un servicio aunque no sea propio del que lo ha brindado.
Efectos: una de las partes debe prestar el servicio requerido, en tiempo y lugar
convenidos y de acuerdo a las reglas técnicas del caso; la otra debe pagar el precio
pactado o en su defecto el que fije el juez.

El contrato de mandato.
Hay contrato de mandato cuando una parte se obliga a realizar uno o más actos jurídicos
en interés de otra.
El mandato puede ser conferido y aceptado expresa o tácitamente. Si una persona sabe
que alguien está haciendo algo en su interés, y no lo impide, pudiendo hacerlo, se
entiende que ha conferido tácitamente mandato. La ejecución del mandato implica su
aceptación aun sin mediar declaración expresa sobre ella.
El mandante puede conferir representación, ello con poder para ser representado, en este
caso le son aplicables las disposiciones de los artículos 362 y siguiente del CCyC.
Si el mandante no otorga poder de representación, el mandatario actúa en nombre
propio pero en interés del mandante, quien no queda obligado directamente respecto del
tercero, ni éste respecto del mandante. El mandante puede subrogarse en las acciones
que tiene el mandatario contra el tercero, e igualmente el tercero en las acciones que
pueda ejercer el mandatario contra el mandante.
Onerosidad. El mandato se presume oneroso. A falta de acuerdo sobre la retribución, la
remuneración es la que establecen las disposiciones legales o reglamentarias aplicables,
o el uso. A falta de ambos, debe ser determinada por el juez

El contrato de depósito
Hay contrato de depósito cuando una parte se obliga a recibir de otra una cosa con la
obligación de custodiarla y restituirla con sus frutos.
El depósito se presume oneroso. Si se pacta la gratuidad, no se debe remuneración, pero
el depositante debe reembolsar al depositario los gastos razonables en que incurra para
la custodia y restitución.
El depositario debe poner en la guarda de la cosa la diligencia que usa para sus cosas o
la que corresponda a su profesión. No puede usar las cosas y debe restituirlas, con sus
frutos, cuando le sea requerido.

Contratos asociativos
Las disposiciones relativas a ellos, se aplican a todo contrato de colaboración, de
organización o participativo, con comunidad de fin, que no sea sociedad.
A estos contratos no se les aplican las normas sobre la sociedad, no son, ni por medio de
ellos se constituyen, personas jurídicas, sociedades ni sujetos de derecho

Podemos considerar a) “Negocio en coparticipación”, o b) “Agrupaciones de


colaboración”, o c) “Uniones Transitorias” o d) “Consorcios de Cooperación”.

Por ser comunes en casos de obras y particularmente en obras públicas, se enuncia C)


Uniones Transitorias

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Contratos

Hay contrato de unión transitoria cuando las partes se reúnen para el desarrollo o
ejecución de obras, servicios o suministros concretos, dentro o fuera de la República.
Pueden desarrollar o ejecutar las obras y servicios complementarios y accesorios al
objeto principal.
El contrato se debe otorgar por instrumento público o privado con firma certificada
notarialmente, que debe contener:
a) el objeto, con determinación concreta de las actividades y los medios para su
realización;
b) la duración, que debe ser igual a la de la obra, servicio o suministro que constituye el
objeto;
c) la denominación, que debe ser la de alguno, algunos o todos los miembros, seguida
de la expresión “unión transitoria”;
d) el nombre, razón social o denominación, el domicilio y, si los tiene, los datos de la
inscripción registral del contrato o estatuto o de la matriculación o individualización que
corresponde a cada uno de los miembros. En el caso de sociedades, la relación de la
resolución del órgano social que aprueba la celebración de la unión transitoria, su fecha
y número de acta;
e) la constitución de un domicilio especial para todos los efectos que deriven del
contrato, tanto entre partes como respecto de terceros;
f) las obligaciones asumidas, las contribuciones debidas al fondo común operativo y los
modos de financiar las actividades comunes en su caso;
g) el nombre y el domicilio del representante, que puede ser persona humana o jurídica;
h) el método para determinar la participación de las partes en la distribución de los
ingresos y la asunción de los gastos de la unión o, en su caso, de los resultados;
i) los supuestos de separación y exclusión de los miembros y las causales de extinción
del contrato;
j) los requisitos de admisión de nuevos miembros;
k) las sanciones por incumplimiento de obligaciones;
l) las normas para la elaboración de los estados de situación, a cuyo efecto los
administradores deben llevar, con las formalidades establecidas en los artículos 320 y
siguientes, los libros exigibles y habilitados a nombre de la unión transitoria que
requieran la naturaleza e importancia de la actividad común.

El representante tiene los poderes suficientes de todos y cada uno de los miembros para
ejercer los derechos y contraer las obligaciones que hacen al desarrollo o ejecución de la
obra, servicio o suministro; la designación del representante no es revocable sin causa,
excepto decisión unánime de los participantes. Mediando justa causa, la revocación
puede ser decidida por el voto de la mayoría absoluta.

El contrato y la designación del representante deben ser inscriptos en el Registro


Público que corresponda.

Contrato de mutuo
Hay contrato de mutuo cuando el mutuante se compromete a entregar al mutuario en
propiedad, una determinada cantidad de cosas fungibles, y éste se obliga a devolver
igual cantidad de cosas de la misma calidad y especie.
También llamado de consumo, en forma más sencilla diremos que hay mutuo cuando
una parte entrega a la otra una cantidad de cosas, que esta última está autorizada a

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Contratos

consumir, devolviéndole en el tiempo convenido, igual cantidad de cosas, de la misma


especie y calidad.

Contrato de comodato
Hay comodato si una parte se obliga a entregar a otra una cosa no fungible, mueble o
inmueble, para que se sirva gratuitamente de ella y restituya la misma cosa recibida.
Son obligaciones del comodatario:
a) usar la cosa conforme al destino convenido. A falta de convención puede darle el
destino que tenía al tiempo del contrato, el que se da a cosas análogas en el lugar donde
la cosa se encuentra, o el que corresponde a su naturaleza;
b) pagar los gastos ordinarios de la cosa y los realizados para servirse de ella;
c) conservar la cosa con prudencia y diligencia;
d) responder por la pérdida o deterioro de la cosa, incluso causados por caso fortuito,
excepto que pruebe que habrían ocurrido igualmente si la cosa hubiera estado en poder
del comodante;
e) restituir la misma cosa con sus frutos y accesorios en el tiempo y lugar convenidos, A
falta de convención, debe hacerlo cuando se satisface la finalidad para la cual se presta
la cosa. Si la duración del contrato no está pactada ni surge de su finalidad, el
comodante puede reclamar la restitución en cualquier momento.
Si hay varios comodatarios, responden solidariamente

El comodante puede exigir la restitución de la cosa antes del vencimiento del plazo:
a) si la necesita en razón de una circunstancia imprevista y urgente; o
b) si el comodatario la usa para un destino distinto al pactado, aunque no la deteriore.

Son obligaciones del comodante:


a) entregar la cosa en el tiempo y lugar convenidos;
b) permitir el uso de la cosa durante el tiempo convenido;
c) responder por los daños causados por los vicios de la cosa que oculta al comodatario;
d) reembolsar los gastos de conservación extraordinarios que el comodatario hace, si
éste los notifica previamente o si son urgentes.

EXTINCION. El comodato se extingue:


a) por destrucción de la cosa. No hay subrogación real, ni el comodante tiene obligación
de prestar una cosa semejante;
b) por vencimiento del plazo, se haya usado o no la cosa prestada;
c) por voluntad unilateral del comodatario;
d) por muerte del comodatario, excepto que se estipule lo contrario o que el comodato
no haya sido celebrado exclusivamente en consideración a su persona

Es un contrato real que se perfecciona con la entrega de la cosa. Está prohibido prestar
cualquier cosa para un uso contrario a las leyes o buenas costumbres o prestar cosas que
estén fuera del comercio por nocivas al bien público.

Contrato de donación
Hay donación cuando una parte se obliga a transferir gratuitamente una cosa a otra, y
ésta lo acepta.
Es un acto entre vivos.

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Contratos

La aceptación puede ser expresa o tácita, pero es de interpretación restrictiva y está


sujeta a las reglas establecidas respecto a la forma de las donaciones. Debe producirse
en vida del donante y del donatario.
La aceptación de la donación de inmuebles debe ser realizada por escritura pública.
Las donaciones deben ser hechas en escritura pública, bajo pena de nulidad, las
donaciones de cosas inmuebles, las de cosas muebles registrables y las de prestaciones
periódicas o vitalicias.
Las donaciones al Estado pueden ser acreditadas con las actuaciones administrativas.
(El estado mismo –RGPI- suele pedir escritura pública)
Las donaciones de cosas muebles no registrables y de títulos al portador deben hacerse
por la tradición del objeto donado.

Contrato de fideicomiso
Muy utilizado en los últimos tiempos, una de sus aplicaciones mas comunes es en la
construcción y comercialización de edificios.
El concepto y definición es: Hay contrato de fideicomiso cuando una parte, llamada
fiduciante, transmite o se compromete a transmitir la propiedad de bienes a otra persona
denominada fiduciario, quien se obliga a ejercerla en beneficio de otra llamada
beneficiario, que se designa en el contrato, y a transmitirla al cumplimiento de un plazo
o condición al fideicomisario.

Duración: El fideicomiso no puede durar más de treinta años desde la celebración del
contrato, (excepto que el beneficiario sea una persona incapaz o con capacidad
restringida, caso en el que puede durar hasta el cese de la incapacidad o de la restricción
a su capacidad, o su muerte.) Si se pacta un plazo superior, se reduce al tiempo máximo
previsto
Objeto. Pueden ser objeto del fideicomiso todos los bienes que se encuentran en el
comercio, incluso universalidades, pero no pueden serlo las herencias futuras.

SUJETOS del fideicomiso:


Fiduciante: Como vimos, el que transmite o se compromete a transmitir.
Fiduciario. El fiduciario puede ser cualquier persona humana o jurídica.
Sólo pueden ofrecerse al público para actuar como fiduciarios las entidades financieras
autorizadas a funcionar como tales, sujetas a las disposiciones de la ley respectiva y…
Fideicomisario. El fideicomisario es la persona a quien se transmite la propiedad al
concluir el fideicomiso. Puede ser el fiduciante, el beneficiario, o una persona distinta
de ellos. No puede ser fideicomisario el fiduciario.
Beneficiario. El beneficiario puede ser una persona humana o jurídica, que puede
existir o no al tiempo del otorgamiento del contrato; en este último caso deben constar
los datos que permitan su individualización futura. Pueden ser beneficiarios el
fiduciante, el fiduciario o el fideicomisario.

ELEMENTOS DE LOS CONTRATOS.


Podemos distinguir tres tipos de elementos en los contratos.
1) Elementos esenciales
2) Elementos naturales
3) Elementos accidentales

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Contratos

1) Elementos esenciales. Dentro del concepto de elementos esenciales deben


ubicarse no solamente los indispensables para la formación de todo contrato, a)
consentimiento, b) capacidad, c) objeto, y d) forma en los contratos solemnes,
sino las condiciones peculiares de cada tipo de contrato en particular, por
ejemplo la compraventa siempre debe tener un precio, todo contrato de sociedad
requiere forzosamente aportes de sus componentes, etc.
2) Elementos naturales se llaman elementos naturales a los que se consideran
implícitos por la ley pero a los que la voluntad de las partes pueden suprimir o
modificar. Ejemplo: el deudor de la obligación no responde por la misma
existiendo fuerza mayor.
3) Elementos accidentales. La expresión elementos accidentales queda reservada
para todos aquellos que caen dentro del principio de la libertad, de modo que los
contratantes puedan establecerlos sin que la ley se oponga a ello. Por ejemplo:
En materia de locación de obra, las partes ajustan su contrato generalmente a una
serie de condiciones determinadas por las modalidades y circunstancias de la
obra que se debe realizar.

Analizaremos a continuación los elementos esenciales de los contratos; consentimiento,


capacidad, objeto y forma.

a) CONSENTIMIENTO. El consentimiento debe manifestarse por ofertas o propuestas


de una de las partes, y aceptarse por la otra (art. 1144). Cuando una persona desea
celebrar un contrato, inicia las negociaciones correspondientes por medio de ofertas,
propuestas, que dirige a la persona o a las personas con quienes quiere contratar.
Las propuestas pueden emanar de cualquiera de las dos partes, tanto de una que debe
resultar acreedora en el contrato si llega a celebrarse, como de la que debe resultar
deudora, pero en los dos supuestos es indispensable la aceptación de la otra parte.
Oferta y aceptación son los elementos del consentimiento, la coincidencia entre ellos
implica el consentimiento de las partes

Formas de manifestación del consentimiento: El consentimiento puede ser expreso o


tácito. El consentimiento expreso es cuando se manifiesta verbalmente, por escrito, por
signos inequívocos (art. 1145 2da. Parte). El conocimiento expreso supone una
manifestación directa de la voluntad de celebrar el contrato, y puede tener lugar en las
tres formas expresadas. La forma escrita es la que prevalece en la práctica de los
negocios, porque ella representa condiciones de seguridad que faltan en la
manifestación verbal o por signos. El consentimiento tácito resultará de hechos, o de
actos que lo presupongan, o que autoricen a presumirlo, excepto en los casos en que la
ley exige una manifestación expresa de la voluntad; o que las partes hubiesen estipulado
que sus convenciones no fuesen obligatorias, sino después de llenarse algunas
formalidades (art. 1145 3ra. Parte).

b) CAPACIDAD. Otro lugar de los elementos esenciales para la celebración de un


contrato es la capacidad de los sujetos que intervienen en la misma. Los principios que
hemos enunciado sobre capacidad e incapacidad de las personas en la respectiva unidad,
tienen perfecta aplicación en el campo de los contratos.
Los contratos como actos jurídicos que son, deben ser realizados por personas visibles,
o en representación de personas jurídicas o ideales.
El Código Civil y Comercial reglamente ciertos casos. (1000). Efectos de la nulidad del
contrato. Declarada la nulidad del contrato celebrado por la persona incapaz o con

12
Contratos

capacidad restringida, la parte capaz no tiene derecho para exigir la restitución o el


reembolso de lo que ha pagado o gastado, excepto si el contrato enriqueció a la parte
incapaz o con capacidad restringida y en cuanto se haya enriquecido.
No pueden contratar, en interés propio o ajeno, según sea el caso, los que están
impedidos para hacerlo conforme a disposiciones especiales. Los contratos cuya
celebración está prohibida a determinados sujetos tampoco pueden ser otorgados por
interpósita persona. (1001)
Y como inhabilidades especiales determina que, no pueden contratar en interés propio:
a) los funcionarios públicos, respecto de bienes de cuya administración o enajenación
están o han estado encargados;
b) los jueces, funcionarios y auxiliares de la justicia, los árbitros y mediadores, y sus
auxiliares, respecto de bienes relacionados con procesos en los que intervienen o han
intervenido;
c) los abogados y procuradores, respecto de bienes litigiosos en procesos en los que
intervienen o han intervenido;
d) los cónyuges, bajo el régimen de comunidad, entre sí.
Los albaceas que no son herederos no pueden celebrar contrato de compraventa sobre
los bienes de las testamentarias que estén a su cargo. (1002)
Se establece que ninguno puede contratar a nombre de un tercero, sin estar autorizado
por él, o sin tener por la ley su representación.
Además podemos mencionar que según el Código Penal, algunos condenados (depende
de la duración de la misma) no pueden administrar sus bienes ni disponer de ellos por
actos entre vivos, o también los inhabilitados judicialmente.

c) OBJETO DE LOS CONTRATOS.

Debe ser lícito, posible, determinado o determinable, susceptible de valoración


económica y corresponder a un interés de las partes, aun cuando éste no sea patrimonial.
(1003)

Se aplican al objeto del contrato las disposiciones del objeto de los actos jurídicos (art.
279 CCyC), que vimos. Se desarrollan del 1003 al 1011.

Objetos prohibidos. No pueden ser objeto de los contratos los hechos que son
imposibles o están prohibidos por las leyes, son contrarios a la moral, al orden público,
a la dignidad de la persona humana, o lesivos de los derechos ajenos; ni los bienes que
por un motivo especial se prohíbe que lo sean. Cuando tengan por objeto derechos sobre
el cuerpo humano se aplican los artículos 17 y 56 CCyC.

Cuando el objeto se refiere a bienes, éstos deben estar determinados en su especie o


género según sea el caso, aunque no lo estén en su cantidad, si ésta puede ser
determinada. Es determinable cuando se establecen los criterios suficientes para su
individualización. El requisito de la determinación de las cosas o hechos objeto de los
contratos, significa que no deben estar enunciados en forma vaga e imprecisa, porque
esto importaría introducir la inseguridad en las relaciones jurídicas y podría en algunos
casos, hacer ilusorios los derechos de los contratantes.

Determinación por un tercero. Las partes pueden pactar que la determinación del objeto
sea efectuada por un tercero.

13
Contratos

Bienes existentes y futuros. Los bienes futuros pueden ser objeto de los contratos. La
promesa de transmitirlos está subordinada a la condición de que lleguen a existir,
excepto que se trate de contratos aleatorios.

Los bienes ajenos pueden ser objeto de los contratos. Si el que promete transmitirlos no
ha garantizado el éxito de la promesa, sólo está obligado a emplear los medios
necesarios para que la prestación se realice y, si por su culpa, el bien no se transmite,
debe reparar los daños causados. Debe también indemnizarlos cuando ha garantizado la
promesa y ésta no se cumple.

El que ha contratado sobre bienes ajenos como propios es responsable de los daños si no
hace entrega de ellos.

Bienes litigiosos, gravados, o sujetos a medidas cautelares. Los bienes litigiosos,


gravados, o sujetos a medidas cautelares, pueden ser objeto de los contratos, sin
perjuicio de los derechos de terceros. Quien de mala fe contrata sobre esos bienes como
si estuviesen libres debe reparar los daños causados a la otra parte si ésta ha obrado de
buena fe.

Recordemos que el contrato es una de las fuentes mas importantes de las obligaciones y
del mismo modo que estas, su objeto puede ser de dar, hacer o no hacer.

Cosas ciertas. La cosa del contrato queda suficientemente determinada por su simple
indicación y por ejemplo: si yo vendo el reloj de bolsillo que tengo en uso; si vendo el
tintero de mármol que tengo sobre el escritorio.

Cosas inciertas no fungibles. En este caso es precisa que la cosa sea determinada en
cuanto a su especie. La cosa no estaría suficientemente determinada si se indicara
solamente su genero: por ejemplo: si vendo un animal, sin decir cual es la especie
(caballar, vacuno, etc.) de animal vendido; el deudor podría cumplir el contrato
entregando un animal cualquiera, desprovisto de valor o aun perjudicial.

Cosas fungibles. Con respecto a ellas ya no es indispensable que el contrato determine


su cantidad, basta que esta pueda determinarse; por ejemplo: se vende una cantidad de
carbón que el comprador necesita para alimentar una caldera de calefacción durante el
invierno; aquí aunque la cantidad no se concrete, es fácil determinarla.

Hechos: En cuanto a los hechos, ellos deben reunir las condiciones siguientes: a) no ser
imposible, ilícitos o contrarios a las buenas costumbres; b) no ser hechos prohibidos por
las leyes; c) no ser hechos que perjudiquen los derechos de un tercero.

Cosas existentes al tiempo de celebrarse el contrato.

Son nulos los contratos que tuvieren por objeto la entrega de cosas como existentes,
cuando estas aun no existan, o hubieren dejado de existir; y el que hubiere prometido
tales cosas indemnizará el daño que causare a la otra parte (art. 1172). Cosas
inexistentes. Es preciso que se haya contratado sobre ellas como existentes. Por ej.: la
venta de una cosecha que no existe. Cosas que hubieren dejado de existir. Así, si se
vende una cosa que ya no existe, por ejemplo un caballo que yo creía tener pero que ha
muerto.

Bienes futuros

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Contratos

La herencia futura no puede ser objeto de los contratos ni tampoco pueden serlo los
derechos hereditarios eventuales sobre objetos particulares, excepto lo dispuesto en el
CCyC u otra disposición legal expresa.

Bienes litigiosos

Bienes litigiosos, gravados, o sujetos a medidas cautelares. Los bienes litigiosos,


gravados, o sujetos a medidas cautelares, pueden ser objeto de los contratos, sin
perjuicio de los derechos de terceros.

Quien de mala fe contrata sobre esos bienes como si estuviesen libres debe reparar los
daños causados a la otra parte si ésta ha obrado de buena fe.

d) FORMA DE LOS CONTRATOS. El requisito que en ciertos contratos es esencial y


en otros no, es la forma, o sea la manera de exteriorizar y hacer público el acto y además
uno de los medios de su prueba.

Existen desde el punto de vista de las formas, tres categorías de contratos:

1) Contratos no formales o consensuales propiamente dichos, los cuales no están sujetos


a formas de ninguna clase y pueden ser otorgados con las que las partes estimen
convenientes, aun verbalmente, salvo en este último caso las dificultades de la prueb.

El CCyC establece: Sólo son formales los contratos a los cuales la ley les impone una
forma determinada. Ello conceptuado como:”libertad de forma” (1015)

2) Contratos formales para los cuales se exige determinadas formas pero únicamente a
los efectos de asegurar la prueba de su existencia, de suerte que el contrato es
obligatorio. Por ej.: la escritura publica para la compraventa de inmuebles.

3) Contratos formales solemnes en los cuales la observancia de las formas prescriptas es


esencial para la existencia del contrato, de modo que si ellas no han sido respetadas el
contrato es nulo. Por ejemplo los testamentos.

Cuando la forma instrumental fuese exclusivamente decretada en una determinada


especie de instrumento, el contrato no valdrá si se hiciese en otra forma.

El Código Civil y Comercial determina perfectamente cuales deben hacerse por


Escritura Pública, ello en el artículo 1017. Deben ser otorgados por escritura pública:

a) los contratos que tienen por objeto la adquisición, modificación o extinción de


derechos reales sobre inmuebles. Quedan exceptuados los casos en que el acto es
realizado mediante subasta proveniente de ejecución judicial o administrativa;

b) los contratos que tienen por objeto derechos dudosos o litigiosos sobre inmuebles;

c) todos los actos que sean accesorios de otros contratos otorgados en escritura pública;

d) los demás contratos que, por acuerdo de partes o disposición de la ley, deben ser
otorgados en escritura pública.

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Contratos

PRUEBA DE LOS CONTRATOS.

Puede ser necesario cuando las partes no coinciden en cuanto a existencia o contenido
del contrato.
El CCyC determina medios de prueba: Los contratos pueden ser probados por todos los
medios aptos para llegar a una razonable convicción según las reglas de la sana crítica, y
con arreglo a lo que disponen las leyes procesales, excepto disposición legal que
establezca un medio especial.

Los contratos que sea de uso instrumentar no pueden ser probados exclusivamente por
testigos.

El CCyC en el artículo 1020 se refiere a la prueba en los contratos formales. Los


contratos en los cuales la formalidad es requerida a los fines probatorios pueden ser
probados por otros medios, inclusive por testigos, si hay imposibilidad de obtener la
prueba de haber sido cumplida la formalidad o si existe principio de prueba
instrumental, o comienzo de ejecución.

Se considera principio de prueba instrumental cualquier instrumento que emane de la


otra parte, de su causante o de parte interesada en el asunto, que haga verosímil la
existencia del contrato.

Además de lo enumerado, los Códigos Procesales contienen la prueba pericial


(dictamen técnico efectuado por un idóneo en la materia), la prueba informativa (el
juez puede ordenar a propuesta de parte que se requieran informes a reparticiones
públicas o privadas), inspección ocular (que puede realizar el juez).

Confesión de partes, judicial o extrajudicial es el reconocimiento que una persona


efectúa con respecto a un hecho que otra le atribuye, supone que el sujeto es capaz, a
confesión de parte no es necesaria otra forma de prueba; judicial es cuando se presta
ante el juez y extrajudicial cuando se efectúa fuera del juicio pero por un medio idóneo
e inequívoco como ser un reconocimiento por escrito. Presunciones legales o judiciales
es una forma indirecta de prueba, a través de hechos conocidos se presume la existencia
de otros, pueden ser que no admiten prueba en contrario (el incapaz tiene el domicilio
de su representante) o que admiten prueba en contrario (se presumen hijos del marido
los nacidos después del matrimonio). Testigos son las personas que declaran sobre
hechos que han visto u oído y que no tienen interés en el contrato ni en el juicio.

EFECTOS DE LOS CONTRATOS.

En el artículo 1021 del Código Civil y Comercial se establece la regla general con
respecto a los contratos: El contrato sólo tiene efecto entre las partes contratantes; no lo
tiene con respecto a terceros, excepto en los casos previstos por la ley.

Aclara luego, en parte, la situación con respecto a terceros. El contrato no hace surgir
obligaciones a cargo de terceros, ni los terceros tienen derecho a invocarlo para hacer
recaer sobre las partes obligaciones que éstas no han convenido, excepto disposición
legal.

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Contratos

Si viene mencionando constantemente el término “parte”, por ello es necesario conocer


a quien se refiere:. Se considera parte del contrato a quien:
a) lo otorga a nombre propio, aunque lo haga en interés ajeno;
b) es representado por un otorgante que actúa en su nombre e interés;
c) manifiesta la voluntad contractual, aunque ésta sea transmitida por un corredor o por
un agente sin representación.
Se enfatiza el concepto ya visto en obligaciones. Los efectos del contrato se extienden,
activa y pasivamente, a los sucesores universales, a no ser que las obligaciones que de él
nacen sean inherentes a la persona, o que la transmisión sea incompatible con la
naturaleza de la obligación, o esté prohibida por una cláusula del contrato o la ley.

Las convenciones o estipulaciones de los contratos tienen una gran fuerza, a ellas las
partes deben someterse como a la ley misma. La fuerza obligatoria del contrato queda
equiparada a la de la ley y de ahí las consecuencias, que vienen a definir el concepto y
alcance claramente determinados en el anterior CC y en el nuevo CCyC, que hemos
mencionado en generalidades de este tema ):
1ra) Las convenciones o estipulaciones del contrato, salvo las limitaciones que más
adelante se indicará, deben prevalecer sobre las disposiciones de la ley y, con mayor
razón, de los usos o costumbres en los casos en que ellos tienen valor legal.
2da) Los jueces y tribunales deben hacer respetar y cumplir las convenciones y
estipulaciones de los contratos, lo mismo como si se tratara de la propia ley.
3ra) Los jueces y tribunales, a los efectos de resolver las cuestiones a que los contratos
den lugar, tienen facultad de interpretarlos y determinar su alcance, en la misma forma
que lo hacen respecto a la ley.
4to) Los jueces y tribunales son igualmente llamados a pronunciarse sobre todo lo que
se refiere al cumplimiento o ejecución del contrato, así él ha tenido o no lugar y si su
ejecución esta de acuerdo con lo estipulado.

Estos principios consagrado tradicionalmente, no son de carácter absoluto, sino que se


encuentra sometido a las siguientes limitaciones; a) A las derivadas de orden público, la
moral o las buenas costumbres. Los contratos no pueden convenir o estipular lo
contrario. b) El principio se aplica solo en el dominio de los derechos patrimoniales. En
cuanto a los derechos de las persona, al derecho de familia o a las sucesiones, estas
materias están dominadas por principios que la ley ha consagrado y que, por lo mismo
que en general son de orden público, los particulares no pueden modificarlos por medio
de convenciones.

EXTINCIÓN DE LOS CONTRATOS

El contrato nace, puede modificarse y por último muere. La extinción se produce


cuando ocurren determinados hechos idóneos para concluir el contrato.

El modo natural de extinción de un contrato es el cumplimiento de las respectivas


obligaciones. Pero en otros casos, el contrato se extingue sin que se hubiera cumplido,
mediante la existencia de hechos o actos extintivos. En los hechos extintivos no
interviene la voluntad, lo que sí ocurre en los actos extintivos.

Hechos extintivos son:

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Contratos

Confusión: ocurre cuando se reúne en una misma persona la calidad de acreedor y


deudor (sea por sucesión universal o por cualquier otra causa)
Imposibilidad de cumplimiento: ocurre cuando la prestación del contrato resulta física o
legalmente imposible, sin culpa de las partes. Debe resultar de caso fortuito o fuerza
mayor y siempre que no hubiera mora del deudor.
La muerte extingue los contratos intuitu personae, es decir los celebrados en función de
alguna cualidad especial de la parte y también los de usufructo; en cambio los efectos de
un contrato de contenido patrimonial (ej. Compraventa) pasan a los herederos.

Actos extintivos son:


Revocación es un acto jurídico unilateral que deja sin efecto el contrato por voluntad de
una de las partes en los casos establecidos por la ley (ej. En el mandato).
Resolución; extingue el contrato con efecto retroactivo, por imposibilidad de lograr el
fin económico-social propuesto por las partes, cuando una de ellas no ha efectuado la
prestación a su cargo.
La resolución puede ser total o parcial. Una parte tiene la facultad de resolver total o
parcialmente el contrato si la otra parte lo incumple. Pero los derechos de declarar la
resolución total o la resolución parcial son excluyentes, por lo cual, habiendo optado por
uno de ellos, no puede ejercer luego el otro. Si el deudor ha ejecutado una prestación
parcial, el acreedor sólo puede resolver íntegramente el contrato si no tiene ningún
interés en la prestación parcial.
Rescisión: es un modo de extinción del contrato que podrá resultar del acuerdo de las
partes, o de la voluntad de una de ellas, o de la ley; opera para el futuro, o sea que los
efectos producidos antes del acto extintivo quedan subsistentes y no afecta derechos e
terceros (1076)
Transacción: es el acto jurídico por el cual las partes, haciéndose concesiones
recíprocas extinguen obligaciones litigiosas o dudosas.
También renuncia de derechos o remisión de la deuda..

RECORDEMOS QUE EL CURSO DEL TIEMPO ES UN MEDIO PARA


EXTINGUIR LOS EFECTOS DE UN CONTRATO, por el cual el deudor se libera de
la obligación, por inacción del acreedor.
La prescripción liberatoria es de orden público y el Código contiene los plazos de
liberación. Así pueden prescribirse la acción para pedir la nulidad de los actos jurídicos
por vicio de error, dolo, violencia o simulación.

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