La Vida es un Tango
Amables lectoras y lectores:
Uno de mis dos lectores (como dicen mis
compañeros articulistas de los domingos)
me escribió para preguntar si en alguna
ocasión hablaríamos de Tango en esta
columna, puesto que su título es ése. Me
dijo: “pareciera que se habla de todo, menos
del tema”, así que el día de hoy nos vamos a
enfocar en conocer más del Tango, algunos
detalles históricos y apuntes personales
sobre el mismo.
Aclaro que no soy experto en el Tango,
aunque sí un gran aficionado tanto a sus
letras como a la orquestación, y ahora
mismo sigo siendo un aprendiz del baile acá
en la ciudad de León. Por fortuna hay grupos
crecientes de entusiastas que cultivan el
género y se reúnen con frecuencia en las
milongas, que es el nombre con el que se
conoce a las reuniones festivas que se
organizan para bailar y aprender. Además,
hay varias profesoras y profesores que
imparten clases en distintas instituciones y si
a ustedes les atrae el ir adentrándose en
esta pasión musical, les recomiendo
acercarse a ellos. Así iniciarán su periplo en
el baile, la emoción y la musicalidad
tangueras.
Presentadas las limitantes y aclaradas
pertinentemente las carencias de quien esto Yo prefiero pensar que esta corriente
escribe, les comparto un poco de mi visión artística tiene alcance universal, ya que se
del Tango y la comprensión que al momento escribe se canta o se baila lo mismo en
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he cultivado sobre él.
Hablar de Tango es ir más allá de un estilo
musical y una forma de baile. Es referirse a
un fenómeno social, literario y artístico que
actualmente está considerado por la
UNESCO como Patrimonio Cultural de la
Humanidad. A ése grado llega la importancia
de esta música que se va extendiendo por el
orbe con toda profundidad y se fusiona con
las culturas locales.
Nadie sabe el día exacto del nacimiento del
Tango, pero se acepta que fue creado en la
zona del Río de la Plata, entre las fronteras
de Argentina y Uruguay entre 1850-90.
Tampoco vale la pena enzarzarnos en la
eterna discusión de si es de origen
Argentino o Uruguayo: a lo largo de décadas
han surgido estudios que aportan datos en
uno u otro sentido, y la pugna parece no
resolverse de ninguna forma.
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nuestras calles que en palacios, y que se ha
filtrado hasta entornos que antes eran
reservados para la música “culta”. Recuerdo
por ejemplo que la orquesta de don Osvaldo
Pugliese -uno de los grandes compositores
de Tango en Argentina- llegó a presentarse
en el Teatro Colón de Buenos Aires, donde
sólo se interpretaban grandes obras clásicas.
El origen rítmico del Tango fue el mestizaje
de la música que trajeron consigo los
esclavos negros que estuvieron cautivos en
las Pampas Argentinas con la música indígena
y con los aportes musicales de los
inmigrantes europeos que fueron poblando
la zona del Río de la Plata a finales del siglo
XIX.
Los primeros Tangos se han perdido y no
hay registro sonoro, aunque eran
interpretados por agrupaciones musicales
sencillas (guitarras, flauta, violín). De estas
primeras composiciones tampoco se
conserva su música o la letra. Solamente
sobreviven algunos títulos que sugieren que
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en sus orígenes el Tango se bailó y cantó en
prostíbulos y lupanares (títulos en doble
sentido y con fuerte alusión sexual). Sin
embargo, la música se extendió más allá de
esos ambientes para entrar subrepticiamente
en salones de baile, plazas y espacios
públicos. De esta forma el Tango convocó
en su entorno a un grupo creciente de
compositores, letristas y bailarines que le
dieron su sitio en la música popular cuando
la corriente artística fue aceptada y ganó
adeptos en la sociedad.
En la cultura, en la poesía y en las letras del
Tango se tienen presentes los arrabales de
Buenos Aires, donde se gestó parte de su
historia y nació el estilo de baile que lo
caracteriza. Su entorno natural era de
inmigrantes, peleas de compadritos y barrios
bravos, donde arriesgar la vida por un amor
de paso era cosa habitual.
A pesar de su origen humilde, la conexión
con Europa fue un elemento que inició la
andadura mundial del Tango. Este caminar
tuvo como puerta de entrada París, ciudad
que acogió al Tango a través de hijos de
familias pudientes que iban allá desde
Argentina y Uruguay para estudiar, o pasar
un tiempo en los lugares de origen de sus
ancestros. En los salones de baile parisinos
el tango causó furor, y de ser considerado
una danza prohibida, empezó a reivindicarse
por sí mismo para convertirse en una baile
refinado y extenderse por Europa.
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En esa época -primeras décadas del siglo XX
-, el Tango se bailaba ya abiertamente en
América, en 'almacenes', 'confiterías' y bares,
en sitios de reunión donde había música en
vivo. Desde esos lugares inició la historia de
grandes compositores como Manzi,
Contursi, Troilo, Pugliese, Discépolo y
muchos más. En nuestro país hubo una gran
cultura de Tango coincidente con la de
Argentina, al grado tal que se hicieron
grabaciones de artistas mexicanos en
Estados Unidos, mucho antes de que el
mismo Carlos Gardel (máximo exponente
mundial) las pudiera realizar. Sin embargo la
evolución musical en México se encausó
posteriormente en boleros, danzones y
otros géneros, con lo que el Tango perdió
terreno poco a poco.
Actualmente el Tango renace y se escucha,
se baila o se compone en todo el mundo:
desde los Balcanes hasta Granada, desde
Finlandia a Japón, o desde México a
Inglaterra. Ha seguido desarrollándose de
forma constante, a tal grado que una
estimación conservadora sitúa en medio
La Vida es un Tango
millón las composiciones del género
creadas a la fecha. Seguramente Ud.
apreciable lector, amable lectora, ha cantado
o silbado un Tango por ahí: caminando por
la calle, en su casa y quizá ha escuchado
alguno en la radio o la TV. Tal vez se ha
sorprendido con una letra que creía que era
bolero, para enterarse que originalmente fue
una composición tanguera de barriada y
arrabal.
A partir de la década de los 60s y con el
bandoneonista Astor Piazzolla (el
bandoneón es el instrumento que parece
acordeón, pero de doble botonadura, usado
en las orquestas típicas), se gestó el llamado
“Tango Nuevo” con el cual se exploraron
líneas melódicas, síncopas y armonías que
antes también se reservaban para la música
clásica. Una variante moderna que deriva del
Tango Nuevo es el “Tango Electrónico” con
la misma base rítmica, pero que se
interpreta tanto con instrumentos
tradicionales como con medios electrónicos
y sintetizadores. Muchas veces se mezclan
voces y orquestas de grandes maestros en la
historia de esta música.
La Vida es un Tango
Como señalé al principio una 'milonga' es el
nombre de la reunión festiva donde se baila
Tango de acuerdo a ciertos códigos de
comunicación y de evolución en la pista por
parte de los bailarines. Normalmente se
baila en círculos siguiendo un movimiento
contrario a las manecillas del reloj, y el baile
se ejecuta mediante la improvisación (o
'marca' como se le conoce) que lo
caracteriza: todas las parejas bailan sin
previo acuerdo de pasos o coreografía y van
tejiendo al vuelo su interpretación
dancística.
Hemos dado un recorrido a vuelo de pájaro
por esta historia, y les hago de nuevo la
invitación para acercarse a la cultura, a
aprender del Tango con los maestros que
imparten clase o asistir a una de las
frecuentes milongas que se organizan en la
ciudad. Serán buenas oportunidades para
dejarse envolver por una pasión inusitada.
Cerraremos este artículo con nuestro
Tango semanal. La obra de hoy es del
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maestro Agustín Lara, Mexicano y del
Mundo. El llamado “Flaco de Oro” nació en
el pueblo de Tlacotalpan, Veracruz. Desde
niño demostró dotes excepcionales para
interpretar música y dominó el piano de
forma magistral. En sus inicios, el maestro
Lara compuso casi una treintena de Tangos,
que luego cambió a tiempo de bolero, y así
han sido conocidos hasta la fecha.
“Arráncame la vida” fue una de esas piezas,
una composición bellísima y una poesía
inolvidable a la vez.
Nos leeremos pronto.
Música
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