Está en la página 1de 8

-DEFINICIÓN DE EDUCACIÓN POR DIFERENTES AUTORES(aristoteles,

coppermann,DURKHEIM,kant, platón...)
Pitágoras: “Es templar el alma para las dificultades de la vida.”

Platón: La educación es el proceso que permite al hombre tomar conciencia de la existencia de otra realidad, y más plena, a la que
está llamado, de la que procede y hacia la que dirige. Por tanto “La educación es la desalineación, la ciencia es liberación y la filosofía
es alumbramiento”.

Erich Fromm: “La educación consiste en ayudar al niño a llevar a la realidad lo mejor de él.”

Piaget: “Es forjar individuos, capaces de una autonomía intelectual y moral  y que respeten esa autonomía del prójimo, en virtud
precisamente de la regla de la reciprocidad.”

Willmann: “La educación es el influjo previsor, directriz y formativo de los hombres maduros sobre el desarrollo de la juventud, con
miras a hacerla participar de los bienes que sirven de fundamento a la sociedad.”

Coppermann: “La educación es una acción producida según las exigencias de la sociedad, inspiradora y modelo, con el propósito de
formar a individuos de acuerdo con su ideal del hombre en sí.”

Kant: “La educación, según Kant, es un arte cuya pretensión central es la búsqueda de la perfección humana.”

Durkheim: “La educación como la acción ejercida por los adultos sobre los jóvenes”.    

Aristoleteles: La educación es de carácter algo material y entiende que solo mediante la relación del individuo con otras personas se
puede hacer un hombre: si esta relación es cualificada puede llegar a ser un buen hombre.

Formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual, moral y afectiva de las personas de


acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenecen.

la educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los
principios democráticos de convivencia"

La educación puede definirse como el proceso de socialización de los individuos. Al educarse, una persona
asimila y aprende conocimientos. La educación también implica una concienciación cultural y conductual,
donde las nuevas generaciones adquieren los modos de ser de generaciones anteriores.

El proceso educativo se materializa en una serie de habilidades y valores, que producen cambios
intelectuales, emocionales y sociales en el individuo. De acuerdo al grado de concienciación alcanzado, estos
valores pueden durar toda la vida o sólo un cierto periodo de tiempo.

Sócrates

 Ω Creó la mayéutica

 Método inductivo que le permitía llevar a sus alumnos a la resolución de los problemas que se
planteaban, por medio de hábiles preguntas cuya lógica iluminaba el entendimiento. El conocimiento
y el autodominio habrían de permitir restaurar la relación entre el ser humano y la naturaleza.
 Ω Quería que el alumno aprendiera y cumpliera un objetivo educativo. Fue el primero que hizo
partícipe al alumno, usó métodos activos (interrogación, reflexión, diálogo,...), el parto de ideas
concretas, y la inducción.

Ω Entre sus frases más conmemorables se encuentran

• Preocúpate menos por Sócrates y más por la verdad.

• Yo sólo sé que no sé nada; pero procuro saber un poco más.

• Temed el amor de la mujer más que el odio del hombre.

 Platón

 Proponiéndose aclarar la naturaleza de la justicia, Platón se preguntaba sobre las características


que una sociedad justa debería poseer, lo cual, a su vez, le condujo a la descripción de su utopía. En
la sociedad que él imaginaba, había unos guardianes que la gobernaban, y los principales eran los
filósofos-gobernantes. Éstos habían pasado por una educación larga, que Platón describe con algo
de detalle, al final de la cual, mediante el estudio de matemáticas y filosofía, sus intelectos habían
alcanzado la naturaleza de la realidad absoluta, incluyendo el conocimiento superior de la "forma de
lo bueno". Con la preparación y equipados con 15 años de experiencia práctica como "sirvientes
civiles superiores", eran capaces de gobernar con justicia y la sociedad estaba en armonía con las
"formas" de la realidad última. Los miembros de la sociedad, cuyas cualidades intelectuales o
intereses no les permitían alcanzar los niveles más altos de educación, eran tratados justamente al
serles asignados deberes y puestos en la vida, que eran apropiados para sus capacidades
concretas.

El centro de la filosofía de Platón lo constituye su teoría de las formas o de las ideas. En el fondo, su
idea del conocimiento, su teoría ética, su psicología, su concepto del Estado y su concepción del arte
deben ser entendidos a partir de dicha perspectiva.

Aristóteles

 Nos ofrece uno de los sistemas filosóficos más completos y profundos del pensamiento antiguo. Su
reflexión se ocupó de todas las áreas principales de la filosofía (metafísica, filosofía de la naturaleza,
teoría del conocimiento, lógica, antropología, ética, política, estética...) y en todos los campos,
aunque influido por su maestro Platón, hizo aportaciones originales. La filosofía de Aristóteles (y su
expresión cristiana en la filosofía de Santo Tomás) dominará el pensamiento occidental, tanto
filosófico como científico, hasta la aparición de los nuevos sistemas en el Renacimiento (Galileo) y la
Edad Moderna (racionalismo, empirismo, Kant), sin que estas nuevas filosofías, sin embargo
supongan la desaparición completa de la idea del mundo y de los conceptos básicos propuestos
2.000 años antes por Aristóteles.

III. LA ÉTICA ARISTOTÉLICA

La ética aristotélica intenta establecer los criterios que nos permitan dar con el “hacer” adecuado
para el hombre, busca enseñarnos a conducirnos y actuar en relación a las principales metas
humanas: el bien y la felicidad. En el planteamiento aristotélico, el bien propio del ser humano, como
el de cualquier otro ser natural, estará relacionado con su esencia o naturaleza característica, y dado
que la virtud es la excelencia de lo natural, la ética aristotélica será básicamente una  teoría de la
virtud.

III. 1. El concepto de virtud 

Aristóteles define la virtud como un “hábito selectivo que consiste en un término medio relativo a
nosotros, determinado por la razón y por aquella por la cual decidiría el hombre prudente”. La virtud
es una "excelencia añadida a algo como perfección". Cuando una entidad realiza su función propia,
pero no de cualquier manera sino de un modo perfecto, entonces de dicha entidad decimos que es
virtuosa o buena. En la noción aristotélica de virtud son importantes los conceptos de naturaleza y de
finalidad: la virtud de un objeto tiene que ver con su naturaleza y aparece cuando la finalidad que
está determinada por dicha naturaleza se cumple en el objeto en cuestión. Que sea unhábito  quiere
decir que no es innata sino consecuencia del aprendizaje, y más exactamente de la práctica o
repetición. La práctica o repetición de una acción genera en nosotros una  disposición permanente o
hábito que nos permite de forma casi natural la realización de una tarea. Los hábitos pueden ser
buenos o malos; son hábitos malos aquellos que nos alejan del cumplimiento de nuestra naturaleza y
reciben el nombre de vicios, y son hábitos buenos aquellos por los que un sujeto cumple bien su
función propia y reciben el nombre de virtudes. En general llamamos virtud a toda perfección de algo
por lo que podemos distinguir virtudes del cuerpo y virtudes del alma; las que le interesaron a
Aristóteles fueron son las virtudes del alma, y en ellas distingue, las virtudes intelectuales o
dianoéticas y las éticas o morales.

III. 2. Tipos de virtudes

Aristóteles divide la parte racional o intelectiva del alma en intelecto y voluntad, por lo que podremos
dividir también las virtudes en dos grandes especies: aquellas que suponen una perfección del
intelecto y aquellas que suponen una perfección de la voluntad. Llama virtudes intelectuales o
dianoéticas a la perfección de la parte intelectual de nuestra alma. Cuando el intelecto está bien
dispuesto para aquello a lo que su naturaleza apunta (para el conocimiento o posesión de la verdad),
decimos que dicho intelecto es virtuoso y bueno. Las virtudes intelectuales perfeccionan al hombre
en relación al conocimiento y la verdad y se adquieren mediante la instrucción. Distingue Aristóteles
los siguientes tipos de conocimiento -y por lo tanto de virtudes intelectuales-: Respecto
del conocimiento teórico o especulativo: ciencia: aptitud para la demostración de las relaciones
necesarias existentes entre las cosas; intelecto o inteligencia: habilidad para captar intuitivamente la
verdad de los primeros principios de las ciencias, como los axiomas de la matemática o primeros
principios de la filosofía;sapiencia o sabiduría: capacidad para avanzar hasta los últimos y supremos
fundamentos de la verdad; Aristóteles la identifica con la filosofía y la considera el saber más
perfecto; la sabiduría es la comprensión de las cosas más nobles y superiores, y, en último término,
de Dios. Respecto del conocimiento práctico: arte o técnica: habilidad para la creación y modificación
de las cosas; prudencia: saber dirigir correctamente la vida; permite distinguir lo bueno de lo malo,
enseña cómo nos debemos comportar y descubre los medios adecuados para la realización de la
felicidad y de la vida virtuosa.

Virtudes morales: son las perfecciones de la voluntad y delcarácter. Aristóteles define la virtud moral
como una "disposición voluntaria adquirida (hábito) dirigida por la razón y que consiste en el término
medio entre dos vicios". En esta definición encontramos las tesis éticas fundamentales de este autor:

• la virtud se puede aprender, no depende de la naturaleza y no es una disposición innata sino del
ejercicio de la libertad;

• la virtud es un hábito, es decir una disposición que se crea en nosotros para la realización de una
tarea o actividad y es consecuencia del ejercicio o repetición: nos hacemos justos practicando la
justicia, generosos practicando la generosidad, valientes practicando la valentía;
• la virtud moral se realiza en un sujeto a partir de lo que su razón le enseña como bueno; para la
vida buena es necesaria la perfección de la razón, de ahí que la virtud intelectual que
llamamos prudencia sea fundamental también en el mundo moral; sin embargo, Aristóteles no
defiende un intelectualismo moral radical pues no cree (como parece que era el caso de Sócrates)
que para la vida buena sea necesario y suficiente que la razón nos sepa mostrar la conducta justa: si
la voluntad de una persona no es buena, diría Aristóteles, si no ha sido disciplinada y entrenada para
la realización de lo correcto, aunque la razón le enseñe lo que es preciso hacer, es improbable que
dicha persona lo haga;

• la virtud consiste en saber dar con el término medio entre dos extremos, extremos que por ser tales
son vicios; Aristóteles distingue entre el "término medio de la cosa" y el "término medio para
nosotros"; el término medio es siempre de algo que posee magnitud, y es término medio en relación
a la cosa cuando se la examina desde un punto de vista puramente matemático (así, el 6 es el
término medio entre 10 y 2), dista lo mismo de cualquiera de los extremos, y es una sola e idéntica
cosa para todos; pero para establecer lo que es mucho o poco en asuntos relativos al bien de las
personas es preciso atender a las circunstancias, al sujeto que realiza la acción, sus necesidades y
posibilidades, y para ello introduce Aristóteles la idea del término medio respecto a nosotros: en la
moralidad el término medio se predica de las pasiones, los sentimientos y las acciones pues, dice
este filósofo, en el temor, el atrevimiento, la apetencia, la ira, la compasión, y en general en el placer
y el dolor caben el más y el menos, y ninguno de los dos está bien. El término medio es lo que no
sobra ni falta y no es único ni igual para todos. En palabras de Aristóteles, si se vive la pasión o el
sentimiento o se realiza la acción "cuando es debido, y por aquellas cosas y respecto a aquellas
personas y en vista de aquello y de la manera que se debe, entonces hay término medio y excelente,
y en esto consiste la virtud".

Sin embargo, Aristóteles también afirmará que no toda acción ni toda pasión admite el término
medio, pues haycosas malas en sí mismas: pasiones malas en sí mismas son la malignidad, la
desvergüenza y la envidia, y malas acciones en sí mismas el adulterio, el robo y el homicidio. Como
ejemplos de virtud cabe señalar el valor (medio entre la temeridad y la cobardía) y
la templanza (medio entre la intemperancia o libertinaje y la insensibilidad); la virtud más importante
es la justicia.

III. 3. Eudemonismo. La felicidad como Bien Supremo

Aristóteles defiende el llamado “eudemonismo” pues identifica la felicidad con el Sumo Bien; hace
consistir la felicidad (eudaimonía) en la adquisición de la excelencia (virtud) del carácter y de las
facultades intelectivas. Todos los seres naturales y artificiales tienen fines, fines que están definidos
a partir de lo que son en acto, a partir de su esencia y forma, y a cuya realización aspiran. Aristóteles
defenderá la existencia de un fin final (fin último o perfecto que se quiere por sí mismo) cuya
realización es el máximo y principal afán humano y que hace que "el deseo no sea vacío y vano", y
llamará felicidad a dicho fin. Puesto que la felicidad (o placer) es aquello que acompaña a la
realización del fin propio de cada ser vivo, la felicidad que le corresponde al hombre es la que le
sobreviene cuando realiza la actividad que le es más propia y cuando la realiza de un modo perfecto;
es más propio del hombre el alma que el cuerpo por lo que la felicidad humana tendrá que ver más
con la actividad del alma que con la del cuerpo; y de las actividades del alma con aquella ligada a la
parte más típicamente humana, el alma intelectiva o racional. Como en el alma intelectiva
encontramos el entendimiento o intelecto y la voluntad, y llamamos virtud a la perfección de una
disposición natural, la felicidad más humana es la que corresponde a la vida teorética o de
conocimiento (por ello el hombre más feliz es el filósofo, y lo es cuando su razón se dirige al
conocimiento de la realidad más perfecta, Dios), y a la vida virtuosa. Finalmente, y desde un punto
de vista más realista, Aristóteles también acepta que para ser feliz es necesaria una cantidad
moderada de bienes exteriores y afectos humanos.

IV. LA POLÍTICA ARISTOTÉLICA

IV.1. El hombre, ser social por naturaleza

En Aristóteles la Política (reflexión sobre la buena organización de la vida en común) es la


culminación de laÉtica (reflexión sobre la vida moral), y ello porque para nuestro filósofo los fines
últimos del hombre (el bien y la felicidad) únicamente se alcanzan de modo adecuado en el marco de
la sociedad, en el trato con los demás. Aristóteles da una extraordinaria importancia a la dimensión
social del ser humano. El hombre es un ser social por naturaleza, dice Aristóteles. Con ello quiere
indicar que la disposición humana a vivir en sociedad no es una consecuencia de circunstancias
históricas, económicas o culturales, sino de algo más profundo y fundamental, de su propia
naturaleza o esencia. Otros animales pueden vivir aislados, pero no es el caso de los hombres que,
para realizar las actividades que les son propias y a las que aspiran y constituyen sus fines y
perfección, necesitan de la sociedad. La ciudad (polis) o comunidad es un fin natural del ser humano.
Por ser el fin natural, la perfección humana y la felicidad sólo puede sobrevenir en la vida social.

Aristóteles muestra el carácter natural de la ciudad o polis a partir de una reflexión sobre el lenguaje:
puesto que la naturaleza no hace nada en vano, hay que pensar que el lenguaje (que es propio de
los hombres y no de los animales) tiene un fin. El fin del lenguaje es posibilitar la comunicación,
facilitarnos la convivencia al dotarnos de la capacidad para expresar lo justo y lo injusto, el bien y el
mal. Y el ámbito en el que es posible desarrollar estas cosas es la ciudad. Además, indica
Aristóteles, la ciudad (o Estado) es anterior por naturaleza al individuo, como el todo es anterior a la
parte. Igual que en el caso del cuerpo y la mano, la mano (una parte) es propiamente mano cuando
puede cumplir su función y, por lo tanto, cuando está integrada en un cuerpo (el todo), así también
ocurre con el individuo y la sociedad, el Estado o la polis: el individuo no se basta a sí mismo, el
individuo puede desarrollarse sólo en el ámbito de la polis, como la mano no se basta a sí misma y
sólo puede ser tal como parte de un cuerpo

Santo Thomas de Aquino


El cristianismo no es filosofía, pero algunos de los elementos más importantes que utiliza en
su propuesta de salvación han sido objeto tradicional de la filosofía, por lo que no es extraño que los
creyentes hayan usado esta disciplina como fundamento de algunas de sus creencias. Una de las
preocupaciones más importantes del pensamiento medieval fue la relación entre la teología y la
filosofía, entre la fe y la razón. El problema es discernir cuál es la relación entre el conocimiento
sobrenatural del hombre, alcanzado por revelación, y el conocimiento natural, logrado a través del
intelecto y los sentidos
I. EL PROBLEMA DE LA RELACIÓN FE Y RAZÓ
Para Santo Tomás, la distinción filosofía/teología descansa en la separación entre orden natural y
sobre- natural: elorden de conocimiento natural procede de la razón humana, da lugar a la filosofía y
tiene carácter demostrativo; el orden sobrenatural procede de la revelación y de la fe y es un
conocimiento oscuro; algunas de sus verdades están al alcance de la razón, y otras la exceden.
Ambos conocimientos provienen, en último término, de Dios, por lo que entre ellos no puede haber
contradicción. Entre las dos esferas de conocimiento cabe la colaboración, dando lugar a la teología:
la revelación puede orientar a la razón y le permite evitar errores; la razón le sirve a la fe para aclarar
y defender los misterios de la revelación. Algunas creencias nunca podrán ser demostradas por la
razón y otras sí, como los preámbulos de la fe (existencia de Dios e inmortalidad del alma). Habrá
dos tipos de teología: la racional o natural, que llega a Dios utilizando una capacidad ligada a la
naturaleza humana, la razón; y la teología cristiana o sobrenatural: su fundamento es la doctrina
revelada y la fe, pero usa también de la razón para conseguir un orden científico y como arma
dialéctica.
Concepción del hombre
3. El hombre hacia Dios. El hombre se encuentra en el orden sobrenatural por la gracia divina,
merced a la cual alcanza un estado de perfección al que no puede llegar por sí mismo, pero ninguna
esferas de la actividad humana se pueden comprender sin la referencia de lo humano hacia Dios:
a) Dios como objeto último del conocimiento: la vocación intelectual del hombre hacia Dios se cifra
en el hecho de que la teología es la ciencia suprema y la máxima perfección de nuestra inteligencia,
pero también porque el conocimiento se ordena a la verdad y Dios es la suprema verdad. Toda
verdad está conectada con Dios, pues es el creador, sostenedor y lo que da inteligibilidad a todo lo
real; además, conocemos a Dios en todo lo que conocemos, pues el mundo es la "revelación física"
de Dios. Finalmente, el objetivo supremo del hombre es la visión de Dios en la otra vida, es decir, un
conocimiento puramente intelectual y directo de Él.
b) Dios como objeto último de la voluntad: Dios, por ser el ser superior, es la bondad perfecta e
infinita. También la vida moral está dirigida hacia el logro de la beatitud: Santo Tomás defiende un
punto de vista teleológico o finalista del universo, pero el hombre es el único ser que tiene conciencia
de los fines y de los medios y que puede ser impulsado a la acción por ideas de lo bueno y de lo
correcto. La voluntad tiende naturalmente a buscar el bien, búsqueda que sería totalmente caótica
sin la intervención de la razón. En relación con Dios (el bien perfecto), Dios mueve la voluntad
humana necesariamente. Pero respecto de los bienes menos perfectos, la voluntad no está obligada
necesariamente a ir hacia ellos (es libre). La ética se centra en los bienes que permitan al hombre
alcanzar su bien último o Dios. En su teoría de las virtudes, el Aquinate sigue a  Aristóteles,
añadiendo algunos elementos de su perspectiva cristiana. Las virtudes son los hábitos gracias a los
cuales el alma puede realizar bien cada uno de los fines a los que tiende. Puesto que en el alma
encontramos distintas partes, habrá también distintos tipos de virtudes: las intelectuales o
perfecciones del intelecto (arte, prudencia, inteligencia, ciencia y sabiduría), y las morales o
perfecciones de las facultades apetitivas (la justicia de la voluntad, y la fortaleza y templanza, del
apetito inferior, irascible y concupiscible), y que consistirán en el justo medio entre dos vicios, uno
por defecto y otro por exceso. A esas virtudes añade las virtudes sobrenaturales o teologales (fe,
esperanza y caridad), que tienen como objetivo Dios mismo, perfeccionan la disposición humana
hacia al orden sobrenatural y son infundidas en nosotros por Dios.
c) El hombre hacia Dios por la conducta social: la doctrina política de Sto. Tomás es una síntesis de
la política aristotélica y de sus creencias cristianas. El hombre tiene un fin sobrenatural, pero debe
conseguirlo mediante su actividad y su vida en el Estado, aunque de forma completa, sólo lo alcanza
en la otra vida. El Estado es una institución natural fundamentada en la naturaleza del hombre. El
hombre es un ser político que vive en comunidad lo cual exige un gobierno que mire por el bien
común. Tanto la sociedad como el gobierno, por ser connaturales al hombre, tienen en último
término justificada su existencia en Dios, creador de la naturaleza humana. Como el fin sobrenatural
del hombre consiste en conseguir la beatitud eterna, que es competencia de la Iglesia, el Estado,
aún siendo autónomo, queda supeditado indirectamente a aquella. Así, el Estado debe guiar y
legislar para que los ciudadanos vivan virtuosamente y alcancen el fin que les es propio: la salvación
eterna. Las leyes (mandatos que descansan en la razón y según los cuales algo es inducido a obrar),
deben, pues, orientarse hacia la consecución del bien común.
Santo Tomás distingue tres clases de leyes: la natural, la positiva y la eterna. La ley natural dirige y
ordena los actos de los seres naturales para la adecuada realización de los bienes que les son
propios. El Aquinate toma del pensamiento griego la noción de naturaleza como principio dinámico
intrínseco que determina el comportamiento ordenado de los seres naturales, a la vez que la idea de
que puede utilizarse el criterio de la “naturalidad” para distinguir la conducta buena de la mala: lo
bueno es lo natural y lo malo lo contrario a ella. Pero añade a esta idea griega la tesis de que
las inclinaciones naturales descansan en último término en Dios, quien por su providencia gobierna
todas las cosas y les da las disposiciones convenientes para su perfección. En los seres irracionales
la ley eterna inscrita en su naturaleza determina sus acciones de manera pasiva y necesaria, en los
hombres descansa en su razón y se realiza a partir de su voluntad y libertad. Santo Tomás interpreta
la ley natural como la ley moral, y la identifica con la razón humana que ordena hacer el bien y
prohíbe hacer el mal. La ley moral es racional pues es dictada por la razóny natural porque la razón
es un rasgo de la naturaleza humana y porque describe las acciones convenientes para los fines
inscritos en nuestra naturaleza. La ley natural contiene los preceptos básicos que rigen la vida moral,
el primero de los cuales es “debe hacerse el bien y evitarse el mal” y en el que se fundan todos los
demás preceptos de la ley moral. Dado que la ley natural se fundamenta en la naturaleza humana, y
ésta en Dios, la ley natural no es convencional, es inmutable y la misma para todos (universal).
La ley positiva (ley que promulgan los Estados) debe ser expresión de la ley natural para ser justa y
buena y, por tanto, no será convencional. La ley natural tiene su origen y fundamento en un orden
más amplio: el orden del Universo, orden que es expresión de la ley eterna, ley inmutable que
descansa en la propia razón de Dios y de la cual derivan todas las demás leyes. Dios ordena todas
las acciones, tanto humanas como no humanas, hacia su fin.
Lógica y teoría del conocimiento. Opta por el realismo intelectualista de Aristóteles. No admite
iluminación especial de Dios en el conocimiento natural y no reconoce al hombre ninguna intuición
de las realidades espirituales, ya se trate del alma, de las sustancias separadas o de Dios. El
conocimiento intelectual se adquiere por abstracción a partir del dato de la intuición sensible y la
abstracción es una actividad del entendimiento agente personal de cada persona individual. Un cierto
conocimiento de lo espiritual se obtiene por reflexión sobre nuestros propios actos espirituales, pero
aun estos jamás se dan plenamente separados de la actividad sensorial. Sigue Sto. Tomas a
Aristóteles en su lógica y teoría de la ciencia. Puede suponerse influencia de la escuela de Pedro
Abelardo, de la facultad de artes de parís, de la de artes de Nápoles y de Alberto magno.
a) Metafísica : su metafísica , aspecto brillante del genio de Sto. Tomas , está dominada por la idea
de participación , tema central del platonismo .
 La metafísica de Sto. Tomas contiene una notable deducción de los atributos del ese subsisten a
partir de las conclusiones. quinqué viae , que encaminan la razón hasta el conocimiento de Ser
supremo .
b) Psicología Para Sto. Tomas, lo mismo que para Aristóteles, la ciencia del alma es una sección de
la Filosofía natural .Pero le concubio mucha atención, por lo que su psicología merece ser
considerada por aparte. La solución que Sto. Tomas propone al problema de la naturaleza humana
supera todas las tentativas anteriores hechas por Platón, Aristóteles, san Agustín, Averroe y otros .
Esta solución ha sido posible gracias a la noción muy exacta que el tenia de la casualidad creadora,
influencia permanente de Dios sobre el orden creado y sobre su evolución.
c) Moral. La ética de Sto. Tomas es el fruto de toda su filosofía. Aquí también toma mucho de
Aristóteles, pero lo supera en las tesis capitales, gracias a la profundidad de su metafísica y de su
´propia psicología. Hay dos nuevas e importantes ideas con relación al aristotelismo
e) Filosofía de la naturaleza. En este aspecto Sto. Tomas vuelve al hileformismo aristotélico,
eliminando los añadidos estoicos y neoplatónicos, que lo sofocaban. Aplica su teoría metafísica de la
actividad a la acción de los cuerpos y sobre todo a la de los vivientes. Pero, en numerosos sectores
de la filosofía natural es tributario de la física de Aristóteles y ni siquiera piensa liberarse de ella
filosofía de las esferas celestes, teoría de los elementos y de los mixtos, concepciones biológicas…
todo es retomado del filósofo. Es la parte más débil de la obra de Sto. Tomas.

 San Juan Bautista de la Salle y Moet


Se preocupaba por la formación de maestros profesionales con espíritu cristiano, a los maestros se
les llamaba ángeles custodios en el aspecto pedagógico didáctico, tenía la costumbre de revisar con
frecuencia de revisar su práctica educativa, eliminando lo que no eran necesarios. Utilizaba métodos
innovadores y creo escuelas de calidad caracterizados por la lengua vernácula, innovador en
programas para la formación de maestros seglares. En 1950 recibió el título de santo patrono. Tuvo
la idea de crear escuelas gratuitas para la clase baja
De La Salle considera a sus Maestros Ángeles Custodios de sus alumnos. En el aspecto pedagógico
–didáctico, los hermanos y maestros, en tiempo de Juan Bautista De La Salle tenían la costumbre de
revisar con frecuencia su práctica educativa, mejorar los procedimientos que permitan a los alumnos
adquirir el conocimiento, y suprimir aquellos que no eran provechosos. La Guía de las escuelas
cristianas fue el manual para ejercer la docencia. Ahí estaban especificados los principios
metodológicos para abordar las diferentes asignaturas , al igual que los horarios , premios ,
reprensiones … La Guía de las escuelas cristianas fue la guía pedagógica del instituto por más de
doscientos años ; se fue renovando con frecuencia , dados los avances que se realizaban en las
escuelas .
De la Salle además de buscar las asignaturas adecuadas que preparan a los alumnos para un futuro
mejor, escribió varios libros: Guía de las escuelas cristianas, Silabario para iniciar el aprendizaje de
la lectura.
Su empresa se encontró con la oposición de las autoridades eclesiásticas que no deseaban la
creación de una nueva forma de vida religiosa, una comunidad de laicos consagrados ocupándose
de la escuela junta y por asociación.
Los estamentos educativos de aquel tiempo quedaron perturbados por sus métodos innovadores y
su absoluto deseo de gratuidad para todos, totalmente indiferente al hecho de saber si los padres
podían pagar o no. A pesar de todo, De La Salle y sus hermanos lograron con éxito crear una red de
escuelas de calidad , caracterizada por el uso de la lengua vernácula , los grupos de alumnos
reunidos por niveles y resultados , la formación religiosa basada en temas originales , preparada por
maestros con una vocación religiosa y misionera a la vez y por la implicación de los padres en la
educación . Además, de La Salle fue innovador al proponer programas para la formación de
maestros seglares, cursos dominicales para jóvenes trabajadores y una de las primeras instituciones
para la reinserción de delincuentes.

Dewey hacía hincapié en que los humanos son seres sociales y escribía: "Yo creo que el individuo que es
educado es un individuo social, y que la sociedad es una unión orgánica de individuos. Si eliminamos el factor
social de niño nos quedamos sólo con una abstracción. Dewey se interesó mucho por cuestiones relacionadas
con este tema: la clase como una sociedad pequeña; la relación entre escuela y sociedad, y entre casa y
escuela; y el lugar del individualismo en la democracia moderna. Para Dewey, no podía haber ningún
aislamiento del joven Émile respecto a sus compañeros.

También podría gustarte