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“—Si yo le diera a un general la orden de volar de flor en flor como una mariposa,
o de escribir una tragedia, o de transformarse en ave marina y el general no
ejecutase la orden recibida ¿de quién sería la culpa, mía o de él?
—Exactamente. Sólo hay que pedir a cada uno, lo que cada uno puede dar —
continuó el rey. La autoridad se apoya antes que nada en la razón. Si ordenas a tu
pueblo que se tire al mar, el pueblo hará la revolución. Yo tengo derecho a exigir
obediencia, porque mis órdenes son razonables.”
DISCURSO EXPOSITIVO
1. "Uno de los primeros astrónomos ingleses Sir John, observó la luna desde su
telescopio y creyó descubrir cosas asombrosas: campos, montañas, lagos, etc.
Poco después, se descubrió con mejores telescopios una imagen más exacta de
la luna. Más tarde, los primeros astronautas norteamericanos (Borman, Lovel y
Anders) que rodearon la luna observaron su superficie".
2. “Antes de preparar el guiso, se debe cocer la carne con las especies, para
después darles un hervor con las verduras.”
Es importante tener claro en este tipo de estructuración el rol que cumplen los
mecanismos de cohesión textual (conectores, básicamente), pues permiten ubicar
con claridad los acontecimientos o acciones en la secuencia. Los conectores, por
tanto, en especial los temporales, serán primordiales. Este contenido será
abordado en profundidad en el módulo 3.
DISCURSO ARGUMENTATIVO
DISCURSO PUBLICITARIO
En este aviso de Bimbo, la imagen resalta la idea de que este pan está hecho con
leche. Además, hay un texto de menor tamaño que informa el porcentaje de leche
utilizado para su elaboración.
DISCURSO POLÍTICO
Durante casi 50 años el mundo nos vio como una especie de Suiza. En realidad,
en lo económico, fuimos hijuelos bastardos del imperio británico; y cuando éste
sucumbió, vivimos las amargas mieles de términos de intercambio funestos y
quedamos estancados añorando el pasado. Casi 50 años recordando Maracaná,
nuestra hazaña deportiva.
Hoy hemos resurgido en este mundo globalizado; tal vez, aprendiendo de nuestro
dolor. Mi historia personal: la de un muchacho, porque alguna vez fui muchacho,
que como otros quiso cambiar su época y su mundo tras un sueño, el de una
sociedad libertaria y sin clases. Mis errores en parte son hijos de mi tiempo.
Obviamente los asumo, pero hay veces que me grito con nostalgia: “quién tuviera
la fuerza de cuando éramos capaces de abrevar tanta utopía”.
Sin embargo, no miro hacia atrás porque el hoy real nació en las cenizas fértiles
del ayer. Por el contrario, no vivo para cobrar cuentas o reverberar recuerdos. Me
angustia, y de qué manera, el porvenir que no veré y por el que me comprometo.
Sí. Es posible un mundo con una humanidad mejor, pero tal vez hoy la primera
tarea sea salvar la vida.
Pero soy del sur y vengo del sur a esta asamblea. Cargo, inequívocamente, con
los millones de compatriotas pobres en las ciudades, en los páramos, en las
selvas, en las pampas y en los socavones de la América Latina, patria común que
se está haciendo.
Cargo con las culturas originarias aplastadas, con los restos del colonialismo en
Malvinas, con bloqueos inútiles a ese caimán bajo el sol del caribe que se llama
Cuba. Cargo con las consecuencias de la vigilancia electrónica que no hace otra
cosa que sembrar desconfianza, desconfianza que nos envenena inútilmente.
DISCURSO RELIGIOSO
A su vez, san Francisco de Asís afirma que fue Dios quien le reveló que debía vivir
según la forma del santo Evangelio (cf. Testamento, 17: FF 116). «Francisco —
escribe Tomás de Celano— al oír que los discípulos de Cristo no deben poseer ni
oro ni plata, ni dinero, ni llevar alforja, ni pan, ni bastón para el camino, ni tener
sandalias, ni dos túnicas..., inmediatamente, lleno del gozo del Espíritu Santo,
exclamó: Esto quiero, esto pido, esto anhelo hacer con todo mi corazón» (1
Celano, 83: FF 670.672).
Así pues, como dice el concilio Vaticano II, el sucederse de los carismas de la vida
consagrada puede leerse como un desplegarse de Cristo a lo largo de los siglos,
como un Evangelio vivo que se actualiza continuamente con formas nuevas (cf.
Lumen gentium, 46). En las obras de las fundadoras y los fundadores se refleja un
misterio de Cristo, una palabra suya; se refracta un rayo de la luz que emana de
su rostro, esplendor del Padre (cf. Vita consecrata, 16).
Por tanto, en el decurso de los siglos, seguir a Cristo sin componendas tal como
se propone en el Evangelio ha constituido la norma última y suprema de la vida
religiosa (cf. Perfectae caritatis, 2). San Benito, en su Regla, remite a la Escritura
como «norma rectísima para la vida del hombre» (n. 73, 2-5). Santo Domingo «por
doquier se manifestaba como un hombre evangélico, en sus palabras y en sus
obras» (Libellus, 104: en P. Lippini, San Domenico visto dai suoi contemporanei,
ed. Studio Dom., Bolonia 1982, p. 110) y así quería que fueran también sus frailes
predicadores, «hombres evangélicos» (Primeras Constituciones o Consuetudines,
31). Santa Clara de Asís pone fuertemente de relieve la experiencia de san
Francisco: «La forma de vida de la Orden de las Hermanas pobres —escribe— es
esta: observar el santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo» (Regla I, 1-2: FF
2750). San Vicente Pallotti afirma: «La regla fundamental de nuestra mínima
Congregación es la vida de nuestro Señor Jesucristo para imitarla con toda la
perfección posible» (cf. Obras completas II, 541-546; VIII, 63, 67, 253, 254, 466). Y
san Luis Orione escribe: «Nuestra primera Regla y vida ha de consistir en
observar, con gran humildad y con amor dulcísimo y ardiente a Dios, el santo
Evangelio» (Lettere di don Orione, Roma 1969, vol. II, p. 278).
Esta riquísima tradición atestigua que la vida consagrada está «profundamente
enraizada en los ejemplos y enseñanzas de Cristo el Señor» (Vita consecrata, 1) y
se presenta «como un árbol lleno de ramas, que hunde sus raíces en el Evangelio
y da frutos copiosos en cada época de la Iglesia» (ib., 5). Tiene la misión de
recordar que todos los cristianos han sido convocados por la Palabra para vivir de
la Palabra y permanecer bajo su señorío.
Así seréis siempre dóciles al Espíritu y creceréis en la unión con Dios, cultivaréis
la comunión fraterna entre vosotros y estaréis dispuestos a servir generosamente
a los hermanos, sobre todo a los necesitados. Que los hombres vean vuestras
buenas obras, fruto de la palabra de Dios que vive en vosotros, y den gloria a
vuestro Padre celestial (cf. Mt 5, 16).
Discurso educativo
DISCURSO CIENTÍFICO
En todos los casos en los que esta práctica se efectúa también se evidencia la
sustracción de especies en veda (es decir, que no están permitidas para la pesca)
y de especímenes muy pequeños, lo que afecta significativamente la repoblación.