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FIRMA INDUBITABLE EN MATERIA MERCANTIL.

SE CONSIDERA COMO TAL, PARA EFECTOS DEL


COTEJO DE UNA DOCUMENTAL PRIVADA O PÚBLICA CARENTE DE MATRIZ CUYA AUTENTICIDAD SE
CUESTIONA, LA PLASMADA EN DOCUMENTOS ANTERIORES O LA POSTERIOR ESTAMPADA EN

ACTUACIONES JUDICIALES. De los artículos 1247, 1250 y 1251 del Código de Comercio se advierte
que existen dos formas de impugnar la autenticidad de los documentos privados o públicos sin
matriz: la primera, solamente negando su autenticidad o poniéndola en duda; la segunda,
impugnándola o redarguyéndola de falsedad. Así, cuando el documento es objetado negando o
cuestionando su autenticidad, deben observarse las formalidades establecidas en el primer
precepto citado, pero cuando se impugna o redarguye de falso debe acatarse lo dispuesto por el
segundo artículo mencionado, y cuando aquél pueda ser de influencia notoria en el pleito debe
atenderse a lo prescrito en el Código de Procedimientos Penales respectivo; de manera que
cuando se ponga en duda o se objete la autenticidad de una documental privada o pública sin
matriz, puede tenerse como firma indubitable para efectos de su cotejo, la plasmada en
documentos anteriores o la puesta posteriormente en actuaciones judiciales y, por tanto, será
eficaz el dictamen pericial emitido por el especialista en grafoscopía que determine como firma
indubitable la que imprimió en actuaciones judiciales en presencia del secretario del tribunal, la
parte cuya firma o letra se trate de comprobar, no obstante que sea posterior a la que consta en el
documento, por así permitirlo expresamente el artículo 1247, fracción V, del Código de Comercio.

Contradicción de tesis 166/2004-PS. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado
en Materia Civil del Sexto Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del
Segundo Circuito. 6 de julio de 2005. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: José de Jesús
Gudiño Pelayo. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretaria: Rosalía
Argumosa López.
Tesis de jurisprudencia 93/2005. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de
seis de julio de dos mil cinco.
1

Registro No. 186775


Localización:
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XV, Junio de 2002
Página: 659
Tesis: XXI.4o.3 L
Tesis Aislada
Materia(s): laboral
FIRMAS INDUBITABLES. PUEDEN TENERSE COMO TALES PARA EFECTUAR EL COTEJO RESPECTIVO,
LAS CONTENIDAS EN DOCUMENTOS DE FECHA POSTERIOR A LAS TILDADAS DE FALSAS.
El artículo 811 de la Ley Federal del Trabajo establece que si se objeta la autenticidad de algún
documento en cuanto a contenido, firma o huella digital, las partes podrán ofrecer pruebas con
respecto a las objeciones, las que se recibirán si fueren procedentes para acreditar que la firma
que calza ese documento es o no propia de quien lo suscribió; por tanto, si en el caso el actor
ofreció, al respecto, la prueba pericial caligráfica y grafoscópica para acreditar como indubitable la
firma que calza el escrito inicial de demanda y las que estampara ante la presencia judicial, tales
probanzas son idóneas y aptas para ser tomadas como base de comparación, para establecer la
veracidad de la firma cuestionada. Lo anterior es así, ya que la prueba pericial en materia de
caligrafía y grafoscopía se encarga de analizar el conjunto de rasgos que caracterizan la escritura,
por lo que es dable afirmar que el experto en la materia, al efectuar el análisis de las firmas puede
establecer que aunque se firme de manera diferente, los rasgos siempre serán los mismos y,
además, podrá constatar, inclusive, a quién pertenecen; esto es así, porque es factible que a través
de la caligrafía y grafoscopía se pueda saber si una firma es puesta o no por determinada persona
en el documento dubitado, aun cuando, como en el caso, las indubitables hayan sido estampadas
en el escrito de demanda y ante la presencia judicial, con posterioridad al documento tildado de
falso, porque de igual forma se podrá constatar si la misma fue estampada o no por la persona a la
que se le atribuye.

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO PRIMER


CIRCUITO.
Amparo directo 489/2001. Bebidas Purificadas de Acapulco, S.A. de C.V. 21
de febrero de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Maximiliano Toral Pérez.
Secretaria: Martha Alicia López Hernández.
Notas:

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