CÓDIGO DE CONDUCTA IEEE

Aprobado por la Junta Directiva de IEEE, junio de 2014

Nosotros, los miembros y empleados de IEEE, reconocemos la importancia de nuestras tecnologías para
afectar la calidad de vida en todo el mundo y aceptamos una obligación personal con nuestras profesiones,
los miembros de IEEE y otras personas involucradas en las actividades de IEEE en nuestros campos de
interesar. Por esta obligación, nos comprometemos con los más altos estándares de integridad,
comportamiento responsable y conducta ética y profesional. Aceptamos regirnos por las siguientes reglas:

1. Sea respetuoso con los demás

• Seremos respetuosos con los demás, incluidos los miembros de IEEE y los empleados de IEEE, y
actuaremos de manera profesional mientras participamos en las actividades de IEEE.

• Respetaremos la privacidad de los demás y la protección de su información y datos personales.

2. Trate a las personas de manera justa

• No participaremos en acoso de ningún tipo, incluido el acoso sexual o el comportamiento de

intimidación, ya sea en persona, a través de la tecnología cibernética o de otro modo.

• No discriminaremos a ninguna persona debido a características protegidas por la ley (por ejemplo,
edad, ascendencia, color, discapacidad o discapacidad, origen nacional, raza, religión, género,
orientación sexual o afectiva, identidad de género, expresión de género, apariencia, matriculación,
afiliación política, estado civil, estado de veterano).

3. Evite dañar a otros, su propiedad, reputación o empleo.

• Evitaremos dañar a otros, su propiedad, datos, reputación o empleo mediante acciones falsas o
maliciosas.

• No participaremos ni participaremos en la difusión de rumores maliciosos, difamación o cualquier

otro abuso verbal o físico contra un miembro, empleado u otra persona del IEEE, ya sea en Internet
o de otro modo.
 4. Abstenerse de tomar represalias

• No tomaremos represalias contra ningún miembro, empleado u otra persona del IEEE que informe
un acto de mala conducta o que informe sobre cualquier infracción del Código de Ética del IEEE o
de este Código de Conducta.

• No tomaremos represalias contra ninguna persona que informe a IEEE de la violación de cualquier
ley, regla o reglamento en relación con las actividades de IEEE.

5. Cumplir con las leyes aplicables en todos los países donde IEEE opera y con las políticas y
procedimientos de IEEE.

• Cumpliremos con todas las leyes, reglas y regulaciones aplicables que rigen la conducta comercial
de IEEE en todo el mundo y todos los procedimientos relevantes establecidos por IEEE cuando y
donde estemos actuando en nombre de IEEE, o participando en actividades de IEEE, incluyendo
pero no limitado a lo siguiente:

a) Rechazo del soborno en todas sus formas.

b) Evitar en la medida de lo posible los conflictos de intereses reales o percibidos, y comunicarlos a

los afectados cuando existan.

c) Proteger la información confidencial que pertenece al IEEE y la información personal que pertenece
a los miembros, empleados y otras personas del IEEE.

d) No acordar con personas de la competencia para fijar precios o reducir la competencia de precios
mediante la asignación de clientes o mercados, manipular ofertas en cualquier proceso de licitación
competitiva o participar en otros actos que tengan como resultado la restricción del comercio.

e) No hacer un mal uso o infringir la propiedad intelectual de otros.

ARTICULOS

¿Soy un ingeniero ético?

El resultado del resurgimiento de una ética social en un mundo en el que cada día mueren personas, por
causas evitables, en un continente en el cual uno de cada tres niños tiene problemas de desnutrición y en un
país donde se abusa de todos y se idolatra el dinero. Recordando a Morín la sociedad es hoy “un
transatlántico planetario que está siendo impulsado por los beneficios, la ciencia y la tecnología, pero en el
cual falta el timón ético que debería conducirlo y por lo tanto está a la deriva y sujeto a gravísimos
desequilibrios”. El ingeniero, vector de cultura y espejo que refleja la imagen del progreso, hace presencia
tanto en las grandes urbes como en las regiones más apartadas de la nación, por tanto, debe ser un paradigma
de virtudes ciudadanas, morales y éticas
Siglo XXI: ¿Cuál ética del ingeniero?

Será necesario que desde una actitud reflexiva y ética los ingenieros, en especial las nuevas generaciones,
evalúen los criterios positivos y negativos que acompañaron las decisiones de las personas durante los
cambios que se originaron durante los grandes saltos de la sociedad, primero de la agraria a la industrial y
luego hacia la sociedad de la información. Por tal motivo, si los ingenieros no han sido los pioneros en su
conceptualización de la nueva ética como ética de la vida o bioética, no hacer la transición y quedarse solo
en el desarrollo de productos y preocupación por materiales y recursos para contribuir a permanecer en el
escenario de la ética de segunda generación; sin embargo en este mismo camino los avances científicos se
han acelerado exponencialmente y exigen la intervención crítica y oportuna de una profesión tan liberal
como riska: la ingeniería. Por ello, para las comunidades gremiales y académicas la ética en ingeniería debe
ser siempre indispensable por haber de por medio una actividad humana, donde la teoría precede a la
reflexión y ésta a la práctica; la teoría iluminará a la acción y le dará base en los principios, pero será la
reflexión la que dé aplicación a los principios sobre la realidad particular y concreta.

El Aprendizaje Natural de la Ingeniería

La insuficiencia de los programas académicos vigentes para el Aprendizaje Natural de la Ingeniería,

entendido este como el derivado de procesos cognitivos que van de la curiosidad al por qué. La educación
y la formación profesional, en congruencia con la apropiación natural del conocimiento para su aplicación,
se debe dar como un proceso que va desde la curiosidad al por qué; de lo sencillo a lo complejo; de lo
concreto a lo abstracto; del ensayo a la síntesis, en arreglo curricular como el que enseguida se esquematiza:
La Formación Práctica, que no debe confundirse con la capacitación puramente técnica.