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C y C Abogados Asociados
JOSÉ MARIA CONDE CEDEÑO
ABOGADOS ESPECIALIZADOS
ASUNTOS: CIVILES, LABORALES, SEGURIDAD SOCIAL, SERVICIOS PÚBLICOS DOMICILIARIOS.
Centro La Matuna Edificio Gedeon Oficina 407, Teléfono 6686142
Cartagena- Colombia

Señor
JUEZ LABORAL DEL CIRCUITO DE CARTAGENA.
E. S. D.

Ref.:
PROCESO ORDINARIO LABORAL DE PRIMERA INSTANCIA
Ddte: EUSEBIO BATISTA TEHERAN.
Ddos: PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA. PADELMA
Rad :

JOSE MARIA CONDE CEDEÑO, mayor de edad, domiciliado y residente en


Cartagena, identificado con la cédula de ciudadanía Nº 73.126.573 de Cartagena, con
tarjeta profesional Nº 136920 del Consejo Superior de la Judicatura, actuando en
nombre y representación del Sr. EUSEBIO BATISTA TEHERAN, mayor de edad,
domiciliado y residente en Cartagena, identificado con la cédula de ciudadanía Nº
73.000.037 de María La Baja , domiciliado y residente en Cartagena, según poder que se
anexa, formulo demanda ordinaria laboral de primera instancia contra de la sociedad
denominada PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA. PADELMA.
SIGLA PADELMA LTDA, con domicilio principal en Santa Marta (Magdalena),
identificada con el NIT 891.701.551-8, representada Legalmente por el Sr. OSCAR
ALBERTO MENDEZ VASQUEZ o quien haga sus veces al momento del traslado de
esta demanda y de forma solidaria el Sr. OSCAR ALBERTO MENDEZ VASQUEZ,
mayor con domicilio en Santa Marta, identificado con la Cedula de ciudadanía No.
72.140.961, para que previos los tramites del proceso ordinario laboral de dos
instancias, en sentencia de merito que haga transito a cosa juzgada, se hagan en su contra
las siguientes declaraciones y condenas:

PRETENSIONES:

PRINCIPALES:
2

1. Que se declare que entre la sociedad denominada PALMAS OLEAGINOSAS


DEL MAGDALENA LTDA. PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA y el Sr.
EUSEBIO BATISTA TEHERAN existió un contrato de trabajo escrito a término
indefinido que empezó el 4 de julio de 1991 y término en fecha 18 de agosto de
2015.
2. Que se declare que el contrato celebrado entre la sociedad denominada PALMAS
OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA. PADELMA. SIGLA
PADELMA LTDA y el Sr. EUSEBIO BATISTA TEHERAN se terminó
unilateralmente por el patrón sin una justa causa.
3. Que se declare que el Sr. OSCAR ALBERTO MENDEZ VASQUEZ, mayor con
domicilio en Santa Marta, identificado con la Cedula de ciudadanía No.
72.140.961, en su calidad de Representante legal de la sociedad denominada
PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA. PADELMA. SIGLA
PADELMA LTDA, es solidario de las obligaciones laborales que surgieron con
ocasión del contrato de trabajo con el Sr. EUSEBIO BATISTA TEHERAN,
conforme lo estipulan los Arts.23 y 24 de la Ley 222 de 1995
4. Que se condene a la PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA.
PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA y de forma solidaria al. Sr. OSCAR
ALBERTO MENDEZ VASQUEZ, en su calidad de Representante legal, a pagar
el valor dejado de consignar por las Cesantías a PORVENIR al Sr. EUSEBIO
BATISTA TEHERAN de los años 1991, 1992, 1993. 1994, 1995, 1996, 1997.
1998. 1999. 2000, 2001. 2002. 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2008. 2009, 2010,
2011 y 2012. Este valor corresponde a $20.271.240
5. Que se condene a la sociedad PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA
LTDA. PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA y de forma solidaria al. Sr.
OSCAR ALBERTO MENDEZ VASQUEZ, en su calidad de Representante legal
a cancelar el mayor valor dejado de pagar por indemnización por despido injusto,
este valor asciende a $23.023.833,6
6. Que se condene a la sociedad PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA
LTDA. PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA y de forma solidaria al. Sr.
OSCAR ALBERTO MENDEZ VASQUEZ, en su calidad de Representante legal
a pagar a partir del 15 de febrero de 1992 hasta el 18 de agosto de 2015 la
indemnización moratoria del Art. 99 de la ley 50 de 1990 por no consignar las
cesantías de los años 1991, 1992, 1993. 1994, 1995, 1996, 1997. 1998. 1999.
2000. 2001. 2002. 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2008. 2009, 2010, 2011 y
2012 en un fondo de cesantías. Este valor asciende a $259.840.440
7. Que se condene a la sociedad PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA
LTDA. PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA y de forma solidaria al. Sr.
OSCAR ALBERTO MENDEZ VASQUEZ, en su calidad de Representante legal
a reconocer los rendimientos de que habla el Art. 101 de la ley 50 de 1990 por no
3

consignar las cesantías de los años 1991, 1992, 1993. 1994, 1995, 1996, 1997.
1998. 1999. 2000. 2001. 2002. 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2008. 2009, 2010,
2011 y 2012 en un fondo de cesantías. Este valor corresponde a $53.516.548,8
8. Que se condene a la sociedad PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA
LTDA. PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA y de forma solidaria al. Sr.
OSCAR ALBERTO MENDEZ VASQUEZ, en su calidad de Representante legal
a pagar de la indemnización moratoria del Art 65 CST y SS de un día de salario
por cada día de mora a partir del 18 de agosto de 2015 y hasta durante dos (2)
años (Por no haber cancelado en su totalidad las prestaciones sociales adeudadas
<cesantías de los años 1991, 1992, 1993. 1994, 1995, 1996, 1997. 1998. 1999.
2000. 2001. 2002. 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2008. 2009, 2010, 2011 y
2012> Este valor corresponde a $7.371.360
9. Que se constituya un título pensional en la ADMINISTRADORA
COLOMBIANA DE PENSIONES-COLPENSIONES por las cotizaciones en
pensión de julio 4 de 1991 hasta el 3 de mayo de 1992, por haberse afiliado
tardíamente
10. Que se cancele por parte de todos los demandados a la ARL los aportes por las
cotizaciones en riesgos laborales de julio 4 de 1991 hasta el 3 de mayo de 1992,
por haberse afiliado tardíamente.
11. Que se cancele por parte de todos los demandados al SENA los aportes
parafiscales de julio 4 de 1991 hasta el 3 de mayo de 1992, dejadas de cancelar
por haberse afiliado tardíamente.
12. Que se cancele por parte de todos los demandados al BIENESTAR FAMILIAR
los aportes parafiscales de julio 4 de 1991 hasta el 3 de mayo de 1992, por
haberse afiliado tardíamente.
13. Que se indexe el valor de la indemnización por despido injusto aquí pedido.
14. Que se condene en costas a los demandados.

SUBSIDIARIAS:

1. Que se declare que entre la sociedad denominada PALMAS OLEAGINOSAS


DEL MAGDALENA LTDA. PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA y el Sr.
EUSEBIO BATISTA TEHERAN existió un contrato de trabajo escrito a término
indefinido que empezó el 4 de julio de 1991 y término en fecha 18 de agosto de
2015.
2. Que se declare la ineficacia de la terminación del contrato laboral realizado por
la Sociedad PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA.
PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA y mi poderdante el Sr. EUSEBIO
BATISTA TEHERAN
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3. Que como consecuencia de la declaratoria de ineficacia del despido se reinstale a


mi poderdante en su puesto de trabajo
4. Que se condene a la sociedad PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA
LTDA. PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA y de forma solidaria al. Sr.
OSCAR ALBERTO MENDEZ VASQUEZ, en su calidad de Representante
legal, a cancelar a mi representada los salarios causados desde el momento en
que se dio por terminado el contrato de trabajo, esto es desde el 18 de agosto de
2015 hasta la fecha de declaración judicial de ineficacia de la terminación del
contrato laboral.
5. Que se a la sociedad PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA.
PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA y de forma solidaria al. Sr. OSCAR
ALBERTO MENDEZ VASQUEZ, en su calidad de Representante legal a
cancelar en dinero a mi representada las vacaciones que le corresponderían desde
el momento en que se realizó la terminación el contrato hasta la fecha de
declaración judicial de la ineficacia de la terminación del mismo.
6. Que se condene a la sociedad PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA
LTDA. PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA y de forma solidaria al. Sr.
OSCAR ALBERTO MENDEZ VASQUEZ, en su calidad de Representante legal
a cancelar a mi representada las primas que se causen desde el momento en que
se realizó el despido hasta la fecha de la declaratoria judicial de ineficacia de la
terminación del contrato.
7. Que se condene a la sociedad PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA
LTDA. PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA y de forma solidaria al. Sr.
OSCAR ALBERTO MENDEZ VASQUEZ, en su calidad de Representante legal
a cancelar a mí representada las cesantías que le corresponden desde el momento
en que se efectuó la terminación del contrato de trabajo hasta la fecha de
declaración judicial de la ineficacia de la terminación del mismo.
8. Que se a la sociedad PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA.
PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA y de forma solidaria al. Sr. OSCAR
ALBERTO MENDEZ VASQUEZ, en su calidad de Representante legal a
cancelar a mi representada los intereses de cesantías causados desde el día 18 de
agosto del 2018 hasta el momento en que se declare judicialmente de la
ineficacia de la terminación del mismo.
9. Que se a la sociedad PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA.
PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA y de forma solidaria al. Sr. OSCAR
ALBERTO MENDEZ VASQUEZ, en su calidad de Representante legal a
cancelar todas las cotizaciones dejadas de pagar al sistema general de pensiones
desde el momento del despido, esto es 18 de agosto de 2015, hasta el momento
en que se declare judicialmente la ineficacia en la terminación del mismo
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10. Que se condene a la sociedad PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA


LTDA. PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA y de forma solidaria al. Sr.
OSCAR ALBERTO MENDEZ VASQUEZ, en su calidad de Representante legal
a cancelar todas las cotizaciones dejadas de pagar al sistema general de Salud
desde el 18 de agosto de 2015 hasta el momento en que se declare judicialmente
la ineficacia en la terminación del mismo
11. Que se condene a la sociedad PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA
LTDA. PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA y de forma solidaria al. Sr.
OSCAR ALBERTO MENDEZ VASQUEZ, en su calidad de Representante legal
a cancelar todas las cotizaciones dejadas de pagar al sistema general de riesgos
profesionales desde el 18 de agosto de 2015 hasta el momento en que se declare
judicialmente la ineficacia en la terminación del mismo
12. Que se dicte sentencia bajo los principios de Extra y Ultra Petita.
13. Que se condene a la empresa demandada al pago de las agencias en derecho y de
las costas del proceso.

Hechos

1. Mi representada, Sr. EUSEBIO BATISTA TEHERAN celebro un contrato


escrito de trabajo con la sociedad PALMAS OLEAGINOSAS DEL
MAGDALENA LTDA. PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA.
2. Que la modalidad de contrato celebrado entre mi prohijado y la sociedad
PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA. PADELMA. SIGLA
PADELMA LTDA era uno escrito a término definido de un año.
3. Que la fecha en que se inicio el contrato fue el 4 de julio de 1991.
4. El cago para el que se contrató a mi poderdante fue el de mantenimiento y
drenajes mecánicos a los canales
5. Por carta adiada abril 7 de 1992 se le informo a mi poderdante Que a partir del
21 de abril de 1992, el contrato suscrito entre las partes iba a ser uno a término
indefinido
6. Que la fecha de terminación del contrato laboral fue el 18 de agosto de 2015.
7. La causal de terminación del contrato fue un despido sin justa causa, ya que en la
carta de terminación de dicho contrato la sociedad PALMAS OLEAGINOSAS
DEL MAGDALENA LTDA. PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA no alego
ninguna de las justas causas para terminación del contrato.
8. La jornada ordinaria de trabajo de mi prohijado era de ocho (8) de trabajo diarias
de lunes a sábado, y laboraba tiempo suplementario cuando el patrón lo requería.
9. Los salarios de mi prohijado durante su vida laboral fueron los siguientes
a. El salario promedio del año 2015 fue de $921.420.
b. El salario promedio del año 2014 fue de $$858.090
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c. El salario promedio del año 2013 fue de $590.000.


d. El salario promedio del año 2012 fue de $568.000
e. El salario promedio del año 2011 fue de $536.000
f. El salario promedio del año 2010 fue de $515.000
g. El salario promedio del año 2009 fue de $497.000
h. El salario promedio del año 2008 fue de $462.000
i. El salario promedio del año 2007 fue de $434.000
j. El salario promedio del año 2006 fue de $408.000
k. El salario promedio del año 2005 fue de $ 422.454
l. El salario promedio del año 2004 fue de $433.084
m. El salario promedio del año 2003 fue de $429.083
n. El salario promedio del año 2002 fue de $419.958
o. El salario promedio del año 2001 fue de $384.521
p. El salario promedio del año 2000 fue de $397.698
q. El salario promedio del año 1999 fue de $332.960
r. El salario promedio del año 1998 fue de $298.562
s. El salario promedio del año 1997 fue de $312.090
t. El salario promedio del año 1996 fue de $222.463
u. El salario promedio del año 1995 fue de $191.539
v. El salario promedio del año 1994 fue de $98.700
w. El salario promedio del año 1993 fue de $98.700
x. El salario promedio del año 1992 fue de $98.700
y. El salario promedio del año 1991 fue de $98.700

10. Mí representada, Sr. EUSEBIO BATISTA TEHERAN, prestó sus servicios


personales bajo continuada subordinación para la sociedad PALMAS
OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA. PADELMA. SIGLA
PADELMA LTDA.
11. Mi poderdante recibía órdenes de los representantes o de quienes actuaban como
jefes y directivos de la sociedad PALMAS OLEAGINOSAS DEL
MAGDALENA LTDA. PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA.
12. Mi poderdante debía cumplir turnos y horarios de trabajo impuestos por la
sociedad PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA.
PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA.
10 . Los Representantes Legales <Administradores> de la sociedad PALMAS
OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA. PADELMA. SIGLA
PADELMA LTDA, incurrieron en culpa por falta de diligencia y con mala fe al
no consignar las cesantías de los años 1991 al 2009 en el fondo de cesantías
PORVENIR
11 A mi prohijado se le afilio al SISS el 4 de junio de 1992.
7

12 Los Representantes Legales <Administradores> de la sociedad PALMAS


OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA. PADELMA. SIGLA
PADELMA LTDA, incurrieron en culpa por falta de diligencia y con mala fe al
afiliar tardíamente a mi prohijado al Sistema Integral de Seguridad Social (SISS)
13 Con la terminación del contrato de trabajo se le cancelo a mi prohijado los
intereses de cesantías con base a $583.566, siendo que su salario promedio era de
$921.420
14 La sociedad demandada y Los Representantes Legales <Administradores> de la
sociedad PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA. PADELMA.
SIGLA PADELMA LTDA, incurrieron en culpa por falta de diligencia y con
mala fe al no cancelar a mi prohijado la totalidad de las prestaciones sociales a
que tenía derecho con su contrato de trabajo.
15 Con la terminación del contrato de trabajo se le cancelo a mi prohijado la
indemnización por despido injusto con base a $644.350, siendo que su salario
promedio era de $921.420 y adicionalmente solo se le cancelaron 315 días,
siendo que se le debían cancelar 1000 días con el salario promedio devengado, lo
cual asciende a $30.714.000 y se le debe descontar lo que se le cancelo
($6.765.675)
16 Los Representantes Legales <Administradores> de la sociedad PALMAS
OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA. PADELMA. SIGLA
PADELMA LTDA, incurrieron en culpa por falta de diligencia y con mala fe al
no cancelar de manera completa a mi prohijado lo que le correspondía por
indemnización por despido injusto.
17 La Sociedad PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA.
PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA nunca envió a mi representado por
correo la información sobre los tres últimos pagos de aportes realizados al
Sistema de Seguridad Social, ni la parafiscalidad (Caja de Compensación
Familiar, ICBF), contrariando el parágrafo 1 Articulo 29 de la Ley 789 de 2002;
tampoco lo hicieron sus representantes legales, muy a pesar de haber sido tardía
su afiliación.

Fundamentos de derecho y Razones de Derecho

Mi demanda se fundamenta en las siguientes disposiciones legales: artículos 22, 23, 24,
25, 26, 37, 55, 57, 59, 64 (modificado por el Art. 28 de la Ley 789 de 2002), 65
(modificado por el Art. 29 de la Ley 789 de 2002), 127, 239 y SS del CST, Artículo 7
del decreto 2351 de 1965, Artículo 8 del decreto 2351 de 1965 ley 12 de 1975, Art. 23 y
24 de la ley 222 de 1995 y demás disposiciones concordantes.

FUNDAMENTO DE LA DEMANDA:
8

La presente demanda tiene fundamento en el principio constitucional de la


irrenunciabilidad de los derechos mínimos de los trabajadores por ser normas de orden
publico y la protección legal que el ordenamiento jurídico otorga a las prestaciones
sociales al ampararlas bajo a categoría de derechos irrenunciables. La obligatoriedad del
cumplimiento de las obligaciones a cargo de los empleadores y a favor de los
trabajadores es un derecho constitucional que otorga el Art. 53 de la Carta Política; así
mismo lo es el derecho de los trabajadores a permanecer en sus puestos de trabajo
mientras no medie justa causa para ser retirado de su empleo.

Considero Señor Juez que la sociedad PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA


LTDA. PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA actuó de mala fe durante toda la
relación laboral, y peor aun abuso de su posición dominante al no consignar las cesantías
de forma completa y más graves no cancelar las prestaciones sociales de forma completa
al momento de terminar la relación laboral, por lo que se hace merecedora de la sanción
moratoria de que habla el Art. 65 CST

Al respecto de la Sanción moratoria, ha indicado la Jurisprudencia:

JURISPRUDENCIA.—Indemnización moratoria. Se presume mala fe. Causas que la


eximen. Crisis económica de la empresa. "Con arreglo al artículo 65 del Código
Sustantivo del Trabajo si a la terminación del contrato de trabajo el empleador no
cancela al trabajador los salarios y prestaciones debidos, salvo los casos en que la ley o
el convenio lícito de las partes autoricen retención, a éste corresponde el derecho de
percibir un día de salario por cada día de retardo a título de indemnización.
En caso de que este derecho indemnizatorio sea reclamado por vía judicial, la
jurisprudencia ha precisado que el juzgador no debe proferir condena automática ante
el hecho de la falta de pago, sino que ha de examinar la conducta patronal y si de ésta
emerge la buena fe exonerar al patrono. Dicha buena fe alude a que el empleador que
se abstenga de cancelar los derechos laborales a la finalización del nexo, entienda
plausiblemente que no estaba obligado a hacerlo, siempre y cuando le asistan serias
razones objetivas y jurídicas para sostener su postura de abstención, es decir que sus
argumentos para no haber pagado resulten valederos. Como ejemplo típico de buena fe
puede mencionarse que el patrono haya estado convencido de que no existió contrato de
trabajo, porque la relación laboral ofrecía tales características externas de
independencia que la ubicaban en una zona gris respecto del elemento de
subordinación. También es dable citar la hipótesis en que se haya dejado de cancelar el
monto pretendido de un derecho cuyo valor es discutible, como cuando se debate con
9

razones admisibles si determinado pago constituye o no salario para efectos de la


liquidación prestacional.

Debe distinguirse, en todo caso, la buena fe como circunstancia exonerante de los


llamados salarios caídos, de otros factores externos que impiden el cumplimiento de las
obligaciones y, en principio, también liberan al deudor de responsabilidad por
incumplimiento como el caso fortuito o fuerza mayor. En estos eventos el obligado no
desconoce su compromiso, sino que alega insuperables hechos impeditivos de su
cumplimiento. Verbigracia, si el empresario, a punto de efectuar el pago final de los
derechos de determinados trabajadores, no lo puede hacer porque un incendio
imprevisto, imprevisible e irresistible consume el dinero destinado a la cancelación, por
obvios motivos no debe responder por la demora razonable en volver a conseguir los
respectivos medios de pago. Desde luego, si se pretende alegar fuerza mayor o caso
fortuito en materia laboral y particularmente como eximentes de la indemnización
moratoria, han de aparecer comprobados los requisitos de la figura, vale decir que el
hecho no sea imputable al deudor, que sea irresistible en el sentido de que el empleador
no haya podido impedirlo y quede en imposibilidad absoluta de cumplir la obligación a
tiempo, y que el hecho haya sido imprevisible, esto es, que el obligado no haya podido
precaver su ocurrencia, de acuerdo con las circunstancias del caso.
Conforme a lo explicado, en sentir de la Sala la iliquidez o crisis económica de la
empresa no excluye en principio la indemnización moratoria. En efecto, no encuadra
dentro del concepto esbozado de la buena fe porque no se trata de que el empleador
estime que no debe los derechos que le son reclamados sino que alega no poder
pagarlos por razones económicas; y es que por supuesto, la quiebra del empresario en
modo alguno afecta la existencia de los derechos laborales de los trabajadores, pues
éstos no asumen los riesgos o pérdidas del patrono conforme lo declara el artículo 28
del Código Sustantivo del Trabajo, fuera de que como lo señala el artículo 157 ibídem,
subrogado por el artículo 36 de la Ley 50 de 1990, los créditos causados y exigibles de
los operarios, por conceptos de salarios, prestaciones e indemnizaciones, son de
primera clase y tienen privilegio excluyente sobre todos los demás.
De otra parte, si bien no se descarta que la insolvencia en un momento dado pueda
obedecer a caso fortuito o de fuerza mayor, circunstancia que en cada caso deberá
demostrarse considerando las exigencias propias de la prueba de una situación
excepcional, ella por sí misma debe descartarse como motivo eximente por fuerza
mayor o caso fortuito, pues el fracaso es un riesgo propio y por ende previsible de la
actividad productiva, máxime si se considera que frecuentemente acontece por
comportamientos inadecuados, imprudentes, negligentes e incluso dolosos de los
propietarios de las unidades de explotación, respecto de quienes en todo caso debe
presumirse que cuentan con los medios de prevención o de remedio de la crisis. Y no
debe olvidarse que la empresa, como base del desarrollo, tiene una función social que
10

implica obligaciones, entre las cuales ocupan lugar primordial las relativas al
reconocimiento de los derechos mínimos a los empleados subordinados que le
proporcionan la fuerza laboral (C.N., art. 333)"1.

Por otra arista debe condenarse al actor a cancelar la indemnización moratoria de que
habla el Art. 99 de la Ley 50 de 1990, porque al enmascarar los factores salariales y al
no pagar de forma completa los salarios fijos pactados en el contrato de trabajo, permitió
esta situación que se le consignara a mi poderdante un valor mucho menor al fondo de
cesantías; al respecto de la posibilidad de acumular la indemnizaciones moratorias del
Art. 65 CST y la del Art. 99 de la Ley 50de 1990, ha dicho la H. Corte de Justicia:

JURISPRUDENCIA.—Coexistencia de indemnizaciones moratorias. "Cuestión bien


distinta sucede con la indemnización moratoria fulminada en segunda instancia, a
partir de la terminación del contrato de trabajo, con base en el artículo 65 del Código
Sustantivo del Trabajo, porque contrariamente a lo sostenido por la censura, de esa
sanción no puede exonerarse la parte demandada por el hecho de “no haberse probado
la mala fe patronal”, pues es precisamente ella quien tiene la carga probatoria de
acreditar las circunstancias configurantes de buena fe para desquiciar lo resuelto en
contrario, y con mayor razón frente al recurso extraordinario en el que ha habido una
condena por la sentencia atacada, y que por lo mismo, habida consideración de la vía
escogida, es menester acreditar de manera ostensible el desatino fáctico del fallador
con fundamento en pruebas calificadas, y en verdad las reseñadas no lo logran en la
medida en que la conclusión del ad quem sobre este tópico es razonable toda vez que
entre las partes no se suscribió un nuevo vínculo que novará el contrato de trabajo
expreso inicial, así como tampoco se variaron esencialmente las condiciones de la
prestación de servicios del actor. Por lo visto, no basta afirmar —así sea de manera
reiterada— la simple creencia de que el demandante no fue trabajador dependiente,
sino que dadas las características de este recurso es menester que quede acreditada a
simple vista esa justificada convicción analizando específicamente las pruebas que la
edifican y desvirtuando las que soportan la decisión recurrida. (...).
Dado el planteamiento del cargo en relación con la presunta incompatibilidad de las
dos condenas por indemnización moratoria dispuestas por el fallador —aspecto de puro
derecho—, estima la Sala necesario precisar por vía de doctrina que cuando se ordenen
ambas en un proceso, no se infringe el principio del non bis in idem, por cuanto ellas
tienen diferente fuente de causación: porque la primera se cimienta en el no depósito
oportuno a los fondos de cesantía en los casos en que existe obligación patronal de
consignarles los saldos de esa prestación causados durante la vigencia del contrato en
las fechas prescritas por la ley, mientras que la del artículo 65 del Código Sustantivo
del Trabajo obedece a la falta de pago a la terminación del contrato de las acreencias
1
CSJ, Cas. Laboral, Sec. primera, Sent. sep. 18/95, Rad. 7393. M.P. Francisco Escobar Henríquez
11

laborales señaladas por el legislador debidas por el empresario al trabajador en ese


momento". 2

JURISPRUDENCIA.—Sanción por no consignar cesantías, cesa cuando empieza la


indemnización moratoria tradicional. "Resulta viable la sanción por mora de que trata
el artículo 99 de la Ley 50 de 1990, en lo que tiene que ver con las cesantías
correspondientes a los año 1995 y 1996 —peticiones 2 y 4 de la demanda promotora del
juicio—, dado que sus montos correspondientes no fueron consignados antes del 15 de
febrero de los años 1996 y 1997 respectivamente.
(...).
Sumado a lo anterior, es conveniente aclarar que, tal como se advirtió al resolver el
cargo, existe diferencia entre la indemnización derivada de la falta de consignación
antes del 15 de febrero en un fondo, por la cesantía que le corresponde al trabajador
por el año anterior o la fracción correspondiente a dicha anualidad liquidada a 31 de
diciembre, con la que surge frente a la falta de pago de salarios y prestaciones a la
terminación del contrato de trabajo, ya que una vez que se presenta este hecho, esto es,
cuando finaliza el contrato de trabajo y no ha habido consignación oportuna de saldos
de cesantía por uno o varios años anteriores, la indemnización moratoria ocasionada
por ello, prevista en el artículo 99 de la Ley 50 de 1990, será pagadera sólo hasta el
momento en que se termina la relación laboral, pues a partir de este instante la
obligación que se origina no es la de consignar la cesantía en un fondo, sino la de
entregarla al trabajador junto con las demás prestaciones y salarios, porque en caso de
incumplimiento en este último evento la que opera es la moratoria contenida en el
artículo 65 ya citado.
Es importante advertir y reiterar que la sanción moratoria originada en la falta de
consignación oportuna de la cesantía causada a 31 de diciembre, en los términos del
artículo 99 de la Ley 50 de 1990, cesa cuando empieza a pagarse la moratoria derivada
del artículo 65 del Código Sustantivo del Trabajo, pues aquélla rige mientras está
vigente el contrato y ésta a partir de cuando fenece. Es que no puede decirse que si por
no pagar la totalidad de la cesantía, por la cual se impone una indemnización (CST,
art. 65), pueda seguir corriendo aquella que viene derivada de la falta de consignación
de una parte de dicha cesantía (L. 50/90, art. 99).
Este raciocinio resulta lógico en la medida en que se cometería una grave injusticia con
el empleador si las dos sanciones moratorias corrieran aparejadas o al mismo tiempo,
ya que la sanción que el legislador previó fue la de imponer un día de salario para
ambos casos desde el momento de su incumplimiento, pero no la de dos días de salario
por día de retardo, porque en este caso, sin duda alguna, resulta atentándose contra la
finalidad del Código Sustantivo del Trabajo, cual es la de lograr la justicia en las
2
CSJ, Cas. Laboral, Sent. feb. 26/97, Rad. 9229. M.P. José Roberto Herrera Vergara
12

relaciones que surgen entre patronos y trabajadores, dentro de un espíritu de


coordinación económica y equilibrio social.3

Otro de los reparos estriba en el tema de la solidaridad de la sociedad PALMAS


OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA. PADELMA. SIGLA PADELMA
LTDA y su representante legal, quien a sabiendas de los salarios que devengaba mi
poderdante, liquida prestaciones sociales definitivas de forma deficitaria.

Se hace necesario traer a presente los Art. 23 y 24 de la Ley 222 de 1995:

“L. 222/95.
ART. 23.—Deberes de los administradores. Los administradores deben obrar de buena
fe, con lealtad y con la diligencia de un buen hombre de negocios. Sus actuaciones se
cumplirán en interés de la sociedad, teniendo en cuenta los intereses de sus asociados.
En el cumplimiento de su función los administradores deberán:

1. Realizar los esfuerzos conducentes al adecuado desarrollo del objeto social.


2. Velar por el estricto cumplimiento de las disposiciones legales o estatutarias.
3. Velar por que se permita la adecuada realización de las funciones encomendadas a
la revisoría fiscal.
4. Guardar y proteger la reserva comercial e industrial de la sociedad.
5. Abstenerse de utilizar indebidamente información privilegiada.
6. Dar un trato equitativo a todos los socios y respetar el ejercicio del derecho de
inspección de todos ellos.
7. Abstenerse de participar por sí o por interpuesta persona en interés personal o de
terceros, en actividades que impliquen competencia con la sociedad o en actos respecto
de los cuales exista conflicto de intereses, salvo autorización expresa de la junta de
socios o asamblea general de accionistas.

En estos casos, el administrador suministrará al órgano social correspondiente toda la


información que sea relevante para la toma de la decisión. De la respectiva
determinación deberá excluirse el voto del administrador, si fuere socio. En todo caso,
la autorización de la junta de socios o asamblea general de accionistas sólo podrá
otorgarse cuando el acto no perjudique los intereses de la sociedad.”

Art. 24. Los administradores responderán solidaria e ilimitadamente de los perjuicios


que por dolo o culpa ocasionen a la sociedad, a los socios o a terceros.
No estarán sujetos a dicha responsabilidad, quienes no hayan tenido conocimiento de la
acción u omisión o hayan votado en contra, siempre y cuando no la ejecuten.
3
CST, art. 1º)". (CSJ, Cas. Laboral, Sent. mar. 27/2001, Rad. 14.379. M.P. Luis Gonzalo Toro Correa
13

En los casos de incumplimiento o extraliminación de sus funciones, violación de la


ley o de los estatutos, se presumirá la culpa del administrador.
De igual manera se presumirá la culpa cuando los administradores hayan propuesto o
ejecutado la decisión sobre distribución de utilidades en contravención a lo prescrito en
el artículo 151 del Código de Comercio y demás normas sobre la materia. En estos
casos el administrador responderá por las sumas dejadas de repartir o distribuidas en
exceso y por los perjuicios a que haya lugar.
Si el administrador es persona jurídica, la responsabilidad respectiva será de ella y de
quien actúe como su representante legal.
Se tendrán por no escritas las cláusulas del contrato social que tiendan a absolver a los
administradores de las responsabilidades antedichas o a limitarlas al importe de las
cauciones que hayan prestado para ejercer sus cargos

(Negrillas y subrayas fuera del texto original)

Respecto a los deberes de los administradores ha dicho la Doctrina:

“DOCTRINA.—Deberes de los administradores. “El artículo 23 de la Ley 222 de 1995,


hace imperativo para los administradores obrar de buena fe, con lealtad y con la
diligencia de un buen hombre de negocios.
Los anteriores principios imponen a los administradores una conducta transparente y
una actividad que vaya más allá de la diligencia ordinaria porque la ley exige un grado
de gestión profesional, caracterizada por el compromiso en la solución de los
problemas actuales y en el aprovechamiento de las oportunidades en curso, por el
análisis de la información contable de la compañía y por el diagnóstico del futuro de
los negocios sociales, procurando en cada caso satisfacer las exigencias de los mismos,
actuando siempre con lealtad y privilegiando los intereses de la sociedad sobre los
propios o los de terceros.
La Ley 222, adicionalmente impone a los administradores el deber de observar una
diligencia superior a la que hasta ahora se les exigía, en razón a que su gestión se
desarrolla como gestores de negocios ajenos dentro del tráfico mercantil, con las
responsabilidades y consecuencias que de estos aspectos se derivan.
2.1. Principios rectores que deben orientar la conducta de los administradores e
intereses que deben tener en cuenta en sus actuaciones.
2.1.1. La buena fe es un principio de derecho que presume que las actuaciones de las
personas son legítimas, exentas de fraude o cualquier otro vicio, es decir, que los
administradores deben obrar satisfaciendo totalmente las exigencias de la actividad de
la sociedad, y de los negocios que esta celebre y no solamente los aspectos formales que
dicha actividad demande.
14

2.1.2. La lealtad es el actuar recto y positivo que le permite al administrador realizar


cabal y satisfactoriamente el objeto social de la empresa, evitando que en situaciones en
las que se presenta un conflicto de sus intereses se beneficie injustamente a expensas de
la compañía o de sus socios.
Al respecto el artículo 23 de la Ley 222 de 1995, reitera el deber de lealtad y expresa
que las actuaciones de los administradores deben adelantarse en interés de la sociedad,
y de los asociados, resultando claro que si los intereses de los socios se apartan de los
fines de la empresa, aquellos deben ceder a los de esta.
2.1.3. La diligencia de un buen hombre de negocios hace relación a que las actuaciones
de los administradores no solo deben encontrarse acompañadas de la prudencia de un
buen padre de familia, sino que su diligencia debe ser la que tendría un profesional, un
comerciante sobre sus propios asuntos, de manera que su actividad siempre debe ser
oportuna y cuidadosa, verificando que la misma esté ajustada a la ley y los estatutos, lo
que supone un mayor esfuerzo y una más alta exigencia para los administradores en la
conducción de la empresa.
La diligencia del buen hombre de negocios, lleva implícitos deberes como el de
informarse suficientemente antes de tomar decisiones, para lo cual el administrador
debe asesorarse y adelantar las indagaciones necesarias, el de discutir sus decisiones
especialmente en los órganos de administración colegiada, y, por supuesto, el deber de
vigilancia respecto al desarrollo y cumplimiento de las directrices y decisiones
adoptadas…”4

En lo atinente al tema de la solidaridad de de los administradores ha dicho la doctrina:

“DOCTRINA.—Responsabilidad de los administradores. “Los administradores


responderán solidaria e ilimitadamente por los perjuicios que por dolo o culpa
ocasionen a la sociedad, a los socios o a terceros, salvo que no hayan tenido
conocimiento de la acción u omisión, o hayan votado en contra, siempre y cuando no la
ejecuten.
Cuando la ley advierte que no serán responsables los administradores que no hayan
tenido conocimiento de la acción u omisión, o aquellos que hayan votado en contra de
la decisión que imponga una u otra, en el entendido de que no la ejecuten, está
estimulando a los miembros de las juntas directivas y a todos los administradores en
general, a que asuman y expresen individualmente su criterio sobre los asuntos en los
que deben participar, dejando en las actas o en los documentos relacionados con su
gestión, la evidencia sobre sus opiniones y sobre el sentido y razón de su voto o
decisión.
Es de advertir que no basta con el votar en contra o con la constancia en el acta
respectiva, si el administrador ejecuta u obra conforme a la decisión adoptada.
4
Supersociedades, Circ. Externa 220-000006, mar. 25/2008
15

De otro lado, la culpa del administrador ha de presumirse cuando incumple sus


funciones, se extralimita en el ejercicio de ellas, e igualmente cuando infringe la ley o
los estatutos.
También se presumirá la culpa cuando los administradores hayan propuesto o
ejecutado la decisión sobre distribución de utilidades sin que estas estén justificadas
por balances reales y fidedignos, casos en los cuales responderán por las sumas
dejadas de repartir o distribuidas en exceso y por los perjuicios a que haya lugar (C.
Co., art. 200 modificado por el art 24 de la L. 222/95);
En el evento en que el administrador de la sociedad sea una persona jurídica, la
responsabilidad recaerá sobre ella y sobre quien actúe como representante legal de la
misma.
El legislador entiende que las cláusulas del contrato social que tiendan a absolver a los
administradores de las responsabilidades antes mencionadas, o a limitarlas al importe
de las cauciones que hayan prestado para ejercer sus cargos, se tendrán por no
escritas”5

En el caso de marras se observa que el representante legal y la sociedad empleadora,


actuaron de mala fe y violando la ley laboral, por un lado al pagar deficitariamente las
prestaciones sociales, y por otro lado al afiliar tardíamente a mi prohijado a la seguridad
social; Por otro ángulo no se le cancelo a mi poderdante lo que le correspondía por
indemnización por despido injusto con la terminación de su contrato, ni prestaciones y
sus vacaciones con el salario realmente devengado, y en el mismo sentido no se
consignaron al fondo de cesantías algunos años o se le consigno con un valor inferior al
que le correspondía, y esto los hace solidarios con la sociedad PALMAS
OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA. PADELMA. SIGLA PADELMA
LTDA, con los representantes legales, y lo más grave es que la culpa se les presume; al
respecto a dicho la Jurisprudencia:

JURISPRUDENCIA-CONSTITUCIONALIDAD.—Es constitucional la presunción de


culpa. “Siendo la presunción de culpa establecida para los administradores en los
casos contemplados en los incisos 3º y 4º del artículo 24 de la Ley 222 de 1995 de
carácter legal, no impide el ejercicio del derecho de defensa del administrador quien
puede presentar la prueba en contrario a fin de desvirtuarla (...).

Para la Corte no están llamados a prosperar los cargos respecto de los incisos
acusados de la Ley 222 de 1995, en la medida que el establecimiento de la presunción
de culpa para los administradores obedece a una finalidad específica e importante
como lo es la de facilitar el establecimiento de la responsabilidad de los
administradores, atendiendo el alto grado de responsabilidad que asumen por la
5
Supersociedades, Circ. Externa 220-000006, mar. 25/2008
16

gestión profesional que les ha sido encomendada, pues los citados funcionarios
detentan hoy inmensos poderes y adoptan decisiones de profundas implicaciones de
orden social”6.

Con respecto a la Ineficacia del despido:

El despido de un trabajador es un acto ineficaz cuando el legislador previamente ha


colocado al empleador en imposibilidad jurídica de producir dicho acto, es decir de
antemano el legislador ha manifestado su voluntad de que dicho acto no puede
producirse o de que produciéndose no produce ningún efecto.

De manera que el empleador esta imposibilitado para la producción del acto en las
circunstancias en que la norma jurídica restringe su producción.

En el primero de los casos, la norma jurídica se dirige a limitar la esfera de actuación del
empleador en un sentido determinado retirándole la facultad para la producción del acto
jurídico, normalmente se expresa bajo la locución “ NO PODRA” o “EN NINGUN
CASO”.

En el segundo evento la norma jurídica se dirige a limitar los efectos del acto, en el
evento en que el mismo se produzca; se expresa normalmente con la locución “NO
PRODUCIRA NINGUN EFECTO”, situación igualmente aplicable a mi representado
en virtud a que la entidad demandada no envió por correo certificado a la última
dirección registrada los tres últimos pagos de los aportes al Sistema General de
Seguridad Social integral, ni los tres últimos pagos la parasficalidad. Traigo a colación
el tenor del artículo 29 de la Ley 789 de 2002:

“ART. 29.—Indemnización por falta de pago. El artículo 65 del Código Sustantivo de


Trabajo quedará así: ART. 65.—Indemnización por falta de pago:
1. Si a la terminación del contrato, el empleador no paga al trabajador los salarios y
prestaciones debidas, salvo los casos de retención autorizados por la ley o convenidos
por las partes, debe pagar al asalariado, como indemnización, una suma igual al último
salario diario por cada día de retardo, hasta por veinticuatro (24) meses, o hasta
cuando el pago se verifique si el período es menor. Si transcurridos veinticuatro (24)
meses contados desde la fecha de terminación del contrato, el trabajador no ha iniciado
su reclamación por la vía ordinaria (o si presentara la demanda, no ha habido
pronunciamiento judicial)*, el empleador deberá pagar al trabajador intereses
moratorios a la tasa máxima de créditos de libre asignación certificados por la
6
C. Const., S. Plena, Sent. C-123, feb. 22/2006. M.P. Clara Inés Vargas Hernández
17

Superintendencia Bancaria, a partir de la iniciación del mes veinticinco (25) hasta


cuando el pago se verifique.
Dichos intereses los pagará el empleador sobre las sumas adeudadas al trabajador por
concepto de salarios y prestaciones en dinero.
2. Si no hay acuerdo respecto del monto de la deuda, o si el trabajador se niega a
recibir, el empleador cumple con sus obligaciones consignando ante el juez de trabajo
y, en su defecto, ante la primera autoridad política del lugar, la suma que confiese
deber, mientras la justicia de trabajo decide la controversia.
PAR. 1º—Para proceder a la terminación del contrato de trabajo establecido en el
artículo 64 del Código Sustantivo del Trabajo, el empleador le deberá informar por
escrito al trabajador, a la última dirección registrada, dentro de los sesenta (60) días
siguientes a la terminación del contrato, el estado de pago de las cotizaciones de
seguridad social y parafiscalidad sobre los salarios de los últimos tres meses
anteriores a la terminación del contrato, adjuntando los comprobantes de pago que
los certifiquen. Si el empleador no demuestra el pago de dichas cotizaciones, la
terminación del contrato no producirá efecto. Sin embargo, el empleador podrá pagar
las cotizaciones durante los sesenta (60) días siguientes, con los intereses de mora.
PAR. 2º—Lo dispuesto en el inciso 1º de este artículo, sólo se aplicará a los
trabajadores que devenguen más de un (1) salario mínimo mensual vigente. Para los
demás seguirá en plena vigencia lo dispuesto en el artículo 65 del Código Sustantivo de
Trabajo vigente.”

El parágrafo 1 de la precitada norma, busca sancionar con ineficacia en el despido a los


patrones que no estén al día con los pagos del SGSS y con los salarios que le adeudaba.

Al respecto ha indicado la Jurisprudencia:

JURISPRUDENCIA.—Ineficacia del despido por incumplimiento de obligaciones con


entidades de seguridad social. "Dentro de esta perspectiva encaja la reforma al artículo
65 del Código Sustantivo del Trabajo, introducida por el artículo 29 de la Ley 789 de
2002, cuyo entendimiento no admite la restricción a la que conduciría el apego literal
al texto, en la parte que al remitir al artículo 64 del Código Sustantivo del Trabajo,
limita la protección al evento de que el trabajador sea despedido sin justa causa;
ocurre que para las obligaciones con la seguridad social y contribuciones parafiscales
es absolutamente irrelevante la forma de terminación del contrato; de hecho los deberes
para con el sistema surgen desde el momento en el que se inicia el vínculo laboral y se
generan durante toda su vigencia. No tiene entonces, razonable cabida la
discriminatoria protección que se le ofrece al trabajador, sólo para cuando es
despedido injustamente, cuando tal mecanismo previsto en la ley debe desplegar su
poder de garantía frente a todos los trabajadores para quienes finalice su vínculo
18

laboral, ora por una forma legal de terminación del contrato, ora por decisión
unilateral, con justa o injusta causa por parte de alguna de las partes.
El parágrafo del artículo 65 del Código Sustantivo del Trabajo establece un mecanismo
de coacción a los empleadores para que cumplan cabalmente con el deber de aportar a
la seguridad social y contribuciones parafiscales, cuyo incumplimiento, estimado
respecto a la época en que termina el contrato de trabajo —en el día de su finalización
y dos meses más, se sanciona con la ineficacia de la terminación—; sólo es válido el
despido cuando se han cubierto las obligaciones de pago de los aportes a las
instituciones del sistema de seguridad social por el trabajador, en un plazo que no
puede exceder los dos meses luego de concluido el contrato.
(...).
La causa de la ineficacia del despido radica en el incumplimiento para con las
entidades aludidas, y no precisamente por faltar al deber de comunicar el estado de
cuentas al trabajador; esto se advierte si se repara en que se puede satisfacer
aportando planillas de pago por autoliquidación de los tres últimos meses sin que se
hubieren efectuado el de periodos anteriores; aquí como se falta al deber sustantivo del
pago de contribuciones opera la sanción.
Por tratarse de una de las sanciones por la omisión en el cumplimiento de deberes
patronales, prevista en el artículo 65 del Código Sustantivo del Trabajo, debe seguir las
mismas reglas de los otros casos previstos en la norma que la contiene; esto conduce a
que dicha sanción no puede operar de manera automática sino que es menester analizar
el comportamiento del empleador, no siendo procedente cuando aparezca que estuvo
revestido de buena fe".7

Para el caso concreto de mi representado se denota claramente la ineficacia del despido


en virtud de la imposibilidad jurídica en la que se encontraba el empleador para
despedirlo no estando al día con las prestaciones sociales definitivas, y cotización a la
seguridad social.

Competencia y Cuantía

Es usted competente por la naturaleza del asunto, por el domicilio de las partes y el lugar
de la prestación del servicio. Estimo cuantía superior a doscientos salarios mínimos
legales mensuales vigentes (200 SMLMV).

PRUEBAS:

Documentales:

1. Contrato de trabajo.

7
CSJ, Cas. Laboral, Sent. ene. 30/2007, Rad. 29443. M.P. Eduardo López Villegas
19

2. Otro si al contrato de trabajo de fecha abril 7 de 1992.


3. Carta de terminación de contrato.
4. Liquidación definitiva e prestaciones sociales.
5. Certificación Laboral de fecha 4 de septiembre de 2015.
6. Autorización de retiro de cesantías.
7. Certificación de del SINDICATO DE TRABAJADORES DE LA INDUSTRIA
AGROPECUARIA SECCIONANL CIENAGA MAGDALENA.
8. Aportes a la seguridad social en pensiones

Interrogatorio a instancia de Parte

Solicito que se cite y haga comparecer al representante legal de la sociedad PALMAS


OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA. PADELMA. SIGLA PADELMA
LTDA y al Señor. OSCAR ALBERTO MENDEZ VASQUEZ, mayor con domicilio en
Santa Marta, identificado con la Cedula de ciudadanía No. 72.140.961, para que
absuelvan los interrogatorios de parte que en forma verbal o escrita le formulare para
probar los hechos de esta demanda.

Oficios

1. Solicito se sirva ordenar como prueba, oficiar a la sociedad PALMAS


OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA LTDA. PADELMA. SIGLA
PADELMA para que junto con la contestación de la demanda aporte todos los
documentos que tengan en su poder, tales como contrato de trabajo, modificación
del contrato de trabajo, volantes de pago de nóminas, afiliación y aportes al
sistema de Seguridad Social en Salud, Pensiones y Riesgos laborales, pagos
realizados a la Caja de Compensación Familiar, consignación de las cesantías al
fondo dispuesto para tal fin, y los que pretendan hacer valer como prueba.

ANEXOS

1. Poder para actuar


2. Tres (3) copias de la demanda
3. Certificado de existencia y representación legal de PALMAS OLEAGINOSAS
DEL MAGDALENA LTDA. PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA.
4. Lo anunciado en las pruebas

Notificaciones.

Para que se efectúen debidamente facilito las siguientes direcciones:


20

- Los demandados la sociedad PALMAS OLEAGINOSAS DEL MAGDALENA


LTDA. PADELMA. SIGLA PADELMA LTDA y al Señor. OSCAR ALBERTO
MENDEZ VASQUEZ pueden ser notificados en Barrio el Prado Calle 7 Nro. 3-36
Edificio Davila y Davila de la Ciudad de Santa Marta.
Email:rgranados@grupodaviladavila.com.

— Mi prohijado y Las personales las recibiré en la secretaría de su despacho y en mi


oficina de abogado situada en el Centro La Matuna Edificio Gedeón Oficina 407 de esta
ciudad Email. cycabogadosasociados@yahoo.com.

Señor Juez,

ALVARO D. GUARDIOLA ROBLES


C.C. N° 7.633.262 de Santa Marta
T.P. N° 167.144 C S de la J.

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