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Guía para determinar el consumo de energía eléctrica

Por Pablo Roque Díaz*

Los cubanos, particularmente en los últimos


meses, nos preguntamos cómo determinar el
consumo de energía eléctrica en nuestras
casas, cuánto debemos pagar por el servicio y
cuál
es la demanda de nuestros equipos
electrodomésticos. Aquí se aportan
conocimientos básicos para responder
a esas preguntas.

Con un mínimo de conocimientos y cálculos


sencillos, incluso con una buena precisión,
podemos responder a muchas interrogantes en
relación con el consumo doméstico de energía
eléctrica, con sólo disponer de un reloj con
secundario, un poco de tiempo y hacer uso
inteligente del metrocontador.

Con esos elementos podemos realizar una investigación energética en el ámbito familiar, que nos
permita conocer el consumo eléctrico en general y la demanda de cada uno de los equipos
eléctricos que utilizamos diariamente. Sólo necesitamos aprender algunos procedimientos, aplicar
ciertas fórmulas sencillas y realizar algunos cálculos numéricos tal vez olvidados, pero que
utilizamos frecuentemente cuando estudiamos en los niveles de Primaria y Secundaria.

Más difícil puede resultar aprender a identificar las unidades de medida del consumo de energía
eléctrica y de la potencia demandada. Comencemos por esta última.

Definiciones
La potencia es la rapidez con que se consume o produce energía o, por analogía con la velocidad,
es una cantidad de energía por unidad de tiempo, aunque esta unidad no aparezca explícita por
ningún lado, tal como sucede con el nudo como unidad de velocidad: una milla marítima por hora
(1,85 km/h).

La unidad de potencia es el watt, cuyo símbolo es W, que equivale al consumo de un joule


(símbolo J) en un segundo. Para que se tenga una mejor idea, 1 W es la potencia aproximada de
un pequeño bombillo de linterna de bolsillo. Un tubo de luz fluorescente mediano tiene entre 18 y
20 W; un televisor Panda, alrededor de 60 W; y una plancha eléctrica, entre 700 y 1 200 W. Una
potencia de 1 000 W es lo mismo que un kilowatt
(1 kW).
La diferencia entre dos lecturas consecutivas del contador
representa el consumo en kilowatt-hora en el intervalo
de un mes. No obstante, cada persona puede hacer
las lecturas con la frecuencia que desee (semanal, diaria, etc.).

Antes de continuar se debe aclarar que según la norma vigente del Sistema Internacional de
unidades (SI), los nombres de unidades siempre se escriben en minúscula, en singular y sin punto
final. Pero sus símbolos se escriben con mayúscula, si el nombre resulta de un apellido, como en el
caso del watt, que proviene de James Watt, el famoso inventor de la máquina de vapor; o del joule,
que hace honor al físico británico James Prescott Joule, quien verificó experimentalmente la ley de
conservación de la energía. En el caso del prefijo kilo, se abrevia siempre con k minúscula.

Las cantidades de energía consumida o entregada se obtienen multiplicando la potencia del equipo
por el tiempo durante el cual trabaja. Si la potencia se expresa en W y el tiempo en segundos, el
producto (cantidad de energía) queda en J. De esta forma, un bombillo de 20 W que trabaja
durante sesenta segundos debe consumir 20 W x 60 s = 1 200 J.

Debido a que el joule es una cantidad muy pequeña para la mayoría de los casos prácticos,
frecuentemente se usa una unidad que es de 3 600 000 veces mayor, que resulta de multiplicar la
potencia en kW por el tiempo en horas, en lugar de segundos. Esta unidad recibe el nombre de
kilowatt-hora o kWh (debe leerse así: kilowatthora y no kilowatt por hora).

De esta manera, una plancha de 1 200 W (1,2 kW) que trabaja durante dos horas consume 1,2 kW
x 2 h = 2,4 kWh.

Tabla 1.Tarifa actual del servicio eléctrico


para el sector residencial por cada kilowatt-hora consumido

En esta unidad se contabiliza la energía que nos suministra la Unión Nacional Eléctrica (UNE), y
que se mide mediante un instrumento que tenemos en nuestras casas llamado metrocontador, o
simplemente contador, y cuyo principio de funcionamiento tiene en cuenta tanto la potencia que
pasa por él, como el tiempo durante el que ocurre ese paso. La medición combinada de ambos
efectos produce un movimiento acumulativo que se registra en un conjunto de cifras numéricas que
conforman un número: la indicación o lectura del contador. Esa lectura es la cantidad de kilowatt-
hora que han pasado por ese instrumento desde que se instaló en ese lugar (en el supuesto de
que estuviera en 00000 en el inicio). Y la diferencia entre dos lecturas cualesquiera es la cantidad
de energía en kilowatt-hora que ha pasado por el contador durante ese período.

Medición del consumo


El personal de la UNE lee normalmente el contador una vez al mes, de ahí que la diferencia entre
dos lecturas consecutivas representa el consumo en kilowatt-hora en ese tiempo, o sea, un mes.
Esto se puede comprobar al observar con atención los recibos de cobro del servicio eléctrico,
donde se refleja la lectura, la fecha, el consumo del mes en kilowatt-hora y su valor monetario. No
obstante, cada persona puede hacer las lecturas con la frecuencia que desee, por lo que estará en
condiciones de seguir o monitorear el consumo cada semana, cada día, e incluso durante el día en
intervalos regulares o no. Si se divide el consumo determinado por las lecturas, por la cantidad de
horas transcurridas entre una y otra lectura, se obtiene la potencia media o promedio de ese
intervalo de tiempo.

Tabla 2. Cálculo del valor que debe pagar

un usuario que consuma 350 kWh en un mes

Si su lectura el 15 de septiembre de 2005 fue 08759 y el 15 de octubre del mismo año fue de
09029, su consumo en esos treinta días fue de 09029 – 08759 = 270 kWh, y su potencia media del
mes se determina por: 270 kWh / (30 días x 24 horas) = 0,375 kW, o sea, 375 W. Este valor tiene
que ser menor que la suma de las potencias de todos sus equipos eléctricos (que es su potencia
instalada), pues no todos ellos están conectados simultáneamente las 24 horas del día, los treinta
días del mes. El porcentaje que la potencia media representa de la potencia total instalada, recibe
el nombre de factor de utilización, y permite pronosticar los consumos en determinadas
situaciones.

Cálculo del valor monetario


Una vez determinado el consumo de energía de un mes, es posible calcular su valor monetario
mediante la tarifa aplicable actualmente para el sector residencial (Tabla 1). Si el consumo es de
350 kWh en un mes, el usuario deberá pagar el resultado del cálculo expuesto en la tabla 2.

La mayor o menor potencia que en un instante está pasando puede ser juzgada por la rapidez de
rotación del disco que posee el metrocontador. Observe que si sólo hay un radio conectado, el
disco girará muy lentamente, mientras que si conecta una hornilla eléctrica, la rotación será mucho
más rápida. Y como el disco está acoplado con el indicador de lectura, cuanto más rápidamente
gira el disco, más avanzará la lectura del contador para un mismo tiempo, lo que significa un mayor
consumo de energía.
Medición de potencias demandadas
¿Cómo puede medirse la potencia de un equipo eléctrico?
La respuesta es clara. De acuerdo con lo expuesto hasta ahora, la potencia se determina midiendo
la rapidez de rotación del disco del contador. Dado que éste tiene una marca negra en su borde, es
sencillo determinar su rapidez, que puede expresarse por el tiempo en segundos que demora en
dar una vuelta si gira lentamente, o bien por la cantidad de vueltas que realiza en un tiempo
razonable, digamos entre 60 y 180 segundos. Esta medición permite calcular, con una sencilla
operación matemática, la cantidad de vueltas que daría el disco en una hora. Esto se determina
dividiendo 3 600, que son los segundos que hay en una hora, por los segundos que se ha
determinado demora el disco en dar una vuelta.

Para determinar potencias según la rapidez de rotación del disco, es preciso buscar en la cara del
metrocontador un importante número, que representa la relación que existe entre el consumo dado
de energía y la cantidad de vueltas que realiza el disco para ese consumo. Ese número es una
constante para cada instrumento y se expresa como una cierta cantidad de vueltas por kiilowatt-
hora; por ejemplo, 420 vueltas/kWh. Para mediciones periódicas es conveniente encontrar y anotar
la constante del metrocontador que se tenga instalado. Este número también puede interpretarse
como la rapidez del disco en vueltas por hora para una potencia de 1 kW. En el caso del ejemplo,
serían 420 vueltas por hora, o 420/60 = 7 vueltas por minuto (también 60/7 = 8,6 segundos en dar
una vuelta) para una potencia de 1 kW.

Por tanto, si se determina que un equipo provoca una rapidez de 3,5 vueltas por minuto, que es la
mitad de la constante, la potencia media corresponderá a la mitad de
1 kW (1 000 W), es decir, 0,5 kW (500 W). Por supuesto, esto es cierto sólo si el equipo en
cuestión está conectado durante la medición.

En resumen, tenemos que (vueltas/hora de la medición) / (constante de vueltas/kWh) = Potencia


en kilowatt; o sea, la potencia (en kW) = 3 600 / (segundos para dar una vuelta x constante de
vueltas/kWh). Si denominamos a los segundos para dar una vuelta con la letra t, la constante en
vueltas/kWh con la C, y la potencia con la P, obtendremos la ecuación siguiente: P = 3 600 /(t x C).

Veamos un ejemplo: Se conecta sólo un refrigerador y se observa que el disco gira una vuelta
completa en 62 segundos y la constante es de 420 vueltas/kWh, ¿qué potencia consume el
refrigerador?

Rapidez: (3 600 s/hora) / (62 s/1 vuelta) = 58 vueltas/hora.


Potencia: (58 vueltas/hora) / (420 vueltas/kWh) = 0,138 kW = 138 W.

Puede tenerse en cuenta una importante recomendación para determinar la rapidez de giro de
diferentes equipos. Para evitar tener que fijar la atención al mismo tiempo en el disco y en el reloj,
se debe tomar siempre un número entero de vueltas y medir el número exacto de segundos
transcurridos. Si el disco gira lentamente, es recomendable tomar una vuelta o dos, como se ilustra
en el ejemplo, a fin de no demorar demasiado el tiempo en la medición. Pero si el disco gira
rápidamente, lo que sucede con los equipos más potentes, como planchas, hornillas, cocinas y
calentadores, es mucho más conveniente tomar un número mayor de vueltas (probablemente más
de ocho). Es importante asegurar la exactitud de la medición del tiempo, cuya apreciación es de un
segundo en los relojes ordinarios, pues de ella depende la exactitud del valor de la potencia
obtenida. Nunca debe intentarse medir en equipos potentes los segundos invertidos en dar una
sola vuelta, pues no se podrá nunca definir con exactitud cuándo pasa la marca del disco ni
cuántos segundos transcurrieron.

A partir de este momento estamos en condiciones de determinar potencias instantáneas, lo que


permite descubrir algún eventual desperfecto del equipo. Es importante hacer notar que hay
equipos que pueden tener diferentes valores de la potencia, como ocurre con las hornillas,
licuadoras o ventiladores con selector de diferentes intensidades, o equipos con varios
componentes, como el agitador y la centrífuga de una lavadora. En esos casos se deben hacer
determinaciones separadas para cada régimen de trabajo o componente del equipo.

También resulta interesante conocer cuánto consume al mes un equipo específico.


Una vez determinada su potencia, es necesario conocer o estimar cuántas horas al mes trabaja
normalmente, y luego multiplicarlas por la potencia expresada en kilowatt (recuerde que 1 kW = 1
000 W). La estimación de las horas de trabajo de un equipo al mes (factor de utilización o de
servicio individual) debe requerir observaciones o mediciones separadas. Por ejemplo, si el
refrigerador referido en el ejemplo funciona cinco minutos y está parado durante quince minutos, su
factor de servicio será de
5 / (5 + 15) = 0,25 = 25 %.

El tiempo efectivo de trabajo del refrigerador, para un mes de treinta días, será de 30 días/mes x 24
h/día x 0,25 = 180 h/mes, y su consumo debe ser 0,138 kW x 180 h/mes, es decir, 24,8 kWh/mes.

Sugerencia
Como ya sabemos determinar el consumo de energía eléctrica en nuestras casas y la demanda de
los equipos electrodomésticos, debemos intentar realizar un estudio de las acciones que podemos
acometer en el hogar para disminuir el importe total que debemos pagar por el servicio eléctrico.
De esa forma colaboramos con nuestra economía doméstica y la del país.

* Doctor en Ciencias Técnicas. Profesor de la Facultad de ingeniería Mecánica de la Universidad


Central Marta Abreu, de Las Villas.
e-mail: proque@uclv.edu.cu

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