MODELO DE REFERENCIA INTEGRAL PARA EL SECTOR PÚBLICO

Artículos 209 y 269 C.P.: Diseñar y aplicar métodos y procedimientos de Control Interno, conforme
a la ley.

Aspectos fundamentales del cambio en la Gestión Pública:

1. La función administrativa está al servicio de los intereses generales

2. Definir los principios de la función pública: igualdad, moralidad, eficacia, economía,
celeridad, imparciaidad y publicidad
3. El nivel directivo es quien coordina las actuaciones, para el cumplimiento de los fines del
estado y propende por ello.
4. La Administración Pública debe tener un control interno, en los términos de la ley 87 de
1993 y los decretos reglamentarios 1537 de 2001, 1599 de 2005, complementados por la
leyes 190 de 1995, 489 de 1998, su decreto reglamentario 2145 y la ley 872 de 2003,
reglamentada por el decreto 4110 de 2004.

Sin embargo, estas normas no han podido cumplir porque se han incorporado modelos
gerenciales de otros países, sin vincular la norma al contexto ni articularla con la realidad de
nuestro país.

Por ese motivo, es necesario realizar una articulación de las funciones de Planeación y control.

Modelo de gerencia integral con calidad: articula los sistemas de control interno, gestión de
calidad, desarrollo administrativo y sistema de medición, aplicando las funciones del ciclo del
proceso administrativo bajo un enfoque sistemático y orientada hacia una gerencia por resultados.

La máxima expresión de la función, es tomar decisiones comunicadas mediante el diseño

CCIA’2008 3.

CONTROL: seguimiento y evaluación de la gestión que realiza la entidad – a través de la auto

evaluación – comparando lo planeado con lo ejecutado y evaluando la efectividad de las acciones
de mejoramiento, implementando el SISTEMA DE MEDICIÓN CON INDICADORES.

El control incluye dos fases:

1. Seguimiento: provee información sobre el progreso o avance de una política, programa o

entidad, para comprar los avances y tomar las acciones correctivas pertinentes.
2. Evaluación: analiza resultados e impactos. Mide la eficacia y eficiencia económica y los
efectos sobre los beneficiarios.

BALANCE SCORECARD (Cuadro de Mando Integral)

Proporciona a los directivos la información veraz en tiempo real, para mejoramiento de la gestión.
Sin embargo, es un modelo que debe ser adaptado a las necesidades del sector público, enfocada
a la responsabilidad e inclusión social. Apunta a la definición del mecanismo de seguimiento a la
gestión y evaluación de resultados alcanzados por la entidad, siendo congruente con el modelo de
operación por procesos.

Las perspectivas del Cuadro de Mando integral, son:

- financiera

- Perspectiva del Cliente

- Perspectiva de procesos internos

- Perspectiva de aprendizaje y desarrollo

La planeación se debe iniciar con un diagnóstico del medio ambiente, que permita identificar las
necesidades y expectativas para proyectar una situación deseada y determinar la capacidad de la
institución para alcanzarla, otorgándole al nivel gerencial los elementos para la adecuada toma de
decisiones, fortaleciendo la gerencia por resultados, toda vez que se articulan las funciones
gerenciales de planeación y control con el diagnóstico.

En conclusión, las teorías administrativas deben adaptarse a las características del contexto y la
realidad del desarrollo organizacional propios, escogiendo métodos que permitan lograr un
conocimiento veraz en tiempo real de las situaciones que presentan problemas en el entorno
donde se está aplicando, con el fin de buscar las soluciones adecuadas, desde el nivel gerencial
quien debe estar capacitado para la toma de decisiones oportunas.

GERENCIA PÚBLICA EN COLOMBIA

Las transformaciones de la administración pública colombiana ha surgido por recomendaciones

internacionales de misiones y organismos que han logrado introducir nuevos elementos
destinados al fomento de una cultura de lo público.

En Colombia, se partió de un estado paternalista, a uno neoliberal en las décadas de los 80' y 90'.

Con la expedición de la Constitución Política de 1991, se inició el proceso de modernización de las

instituciones públicas y de la estructura de estado, ajustándolo a la realidad del País, toda vez que
se implementaron disposiciones referidas al ingreso y permanencia por méritos, el retiro del
servicio por una deficiente evaluación del desempeño, la carrera administrativa como principio
general del empleo público y la gestión administrativa como uno de los deberes del Estado a favor
de los ciudadanos.

Por otro lado, la intervención ciudadana y la autonomía local han propiciado la generación de
modelos de control y presión para garantizar el adecuado y oportuno traslado de recursos
nacionales a las entidades territoriales, buscando una repartición equitativa y adecuada de los
recursos públicos y promoviendo la racionalización del gasto público.
Los controles surgidos a partir de lo anterior, obligó a las entidades técnicas nacionales como
planeación Nacional y el Ministerio de Hacienda y Crédito Público a crear modelos de medición
obligatorios para los municipios y departamentos, con estrictos controles para procurar la
viabilidad.

Es así, como se expidió la ley 909 de 2004, la cual adoptó conceptos de la “Carta Iberoamericana
de la Función Pública”, como la Gerencia pública, los nuevos requisitos del empleo público, los
acuerdos de gestión, la evaluación del desempeño y la carrera administrativa, entre otros.

Con dicha norma, se busca superar la interinidad de los servidores públicos, incluyendo los
directivos, para que lo planteado en la norma se convierta en una realidad.

Sin embargo, también se establecen nuevas modalidades como el empleo temporal, que no
permite que se adquiera el status de empleado en carrera, empero impidiendo la excesiva
contratación de personal para evitar la denominada “planta paralela”, la modalidad de empleados
con jornadas laborales de medio tiempo, dependiendo de la necesidad del servicio y la figura de la
asesoría específica (consultores y asesores).

Con la implementación de esta clase de normatividad, se busca lograr que el Estado cuente con
gente capacitada, motivada y comprometida con los objetivos institucionales, como lo mencionó
Carlos H. Moreno.

En el modelo de competencias laborales, se adoptó un enfoque funcionalista con elementos del

conductismo, superando el tradicional concepto bajo el cual se consideraba que la gente con más
títulos académicos sería la más idónea para el cargo.

El decreto reglamentario de la ley 909 de 2004, esto es, el decreto Nº2539 de 2005, precisó las
competencias comunes a todos los servidores públicos y las inherentes a cada nivel jerárquico, con
el propósito de lograr establecer el sistema de gestión por competencias, que permita un buen
desempeño del cargo y estabilidad en el empleo.

Es así como se la elección de los gerentes públicos, a través de concurso de méritos y la evaluación
de la gerencia y la gestión, son factores importantes para lograr el cumplimiento de los derrotes
del Estado.

La evaluación de la gerencia, es importante en tanto que permite realizar las modificaciones,

correctivos o ajustes que se consideren necesarios para avanzar en la eficiencia y eficacia en la
administración pública, lo que implica la racionalidad en el manejo de los recursos y un
desempeño idóneo y responsable de los funcionarios, potenciando el recurso humano.

De igual manera, se debe pensar en la implementación de tecnologías de información como una

estrategia de la nueva gestión pública.

En Colombia, se implementaron las nuevas tecnologías de la información desde el año 2000, a

través del programa SIARE (sistema integrado y analítico de información sobre reforma del Estado,
Gestión y Políticas Públicas), así como el sistema integrado de contratación económica y el
desarrollo de un gobierno en línea, para lograr que el Estado disponga herramientas tecnológicas y
los procesos pertinentes se realicen de manera electrónica, facilitando en acceso de los
ciudadanos y funcionario a los servicios ofrecidos por cada ente territorial.

Las iniciativas legislativas Nº216 de 2003 y su acumulado 262 de 2003, consagran los relativo al
servicio civil y el empleo público como una política de estado, siguiendo un modelo de talento
humano, incluyendo la institución revolucionaria de “Gerencia Pública”, para medir la consecución
de logros y la medición del desempeño del cuerpo directivo.

El gerente público, tiene la misión de convertir en realidad y coadyuvar en la consolidación de un

modelo gerencial integral, transformando la cultura institucional, tomando el empodaramiento
como un aporte al compromiso de las personas en la obtención de resultados esperados, vocación
por la función a cargo, haciendo al ciudadano como eje central de la función pública, adoptando
un enfoque sistemático y por procesos.

Todo lo anterior, en armonía con el Modelo Gerencial Integral consagrado en los artículos 209 y
269 de la C.P. Y demás instituciones vigentes que regulan la materia y bajo factores que se
encuentran asociados al cambio administrativo, como el establecimiento de la función pública al
servicio de los intereses generales, definición de los principios de la función pública, el nivel
directivo es quien realiza la coordinación de las actuaciones para el cumplimiento de los fines del
Estado y el control interno en todos los niveles jerárquicos de la administración.