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I. Datos informativos
1. Especialidad : Secundaria
2. Curso : Desarrollo Personal I
3. Ciclo :I
4. Fecha : 26 – 04- 21
5. Horas : 4 asincrónica
6. Formador : Rafael Gaviria del Aguila
3.1. Comprende
Analiza el siguiente video y la siguiente imagen.
3.2. Reflexiona:
1. ¿Qué idea te sugiere la imagen?
2. Si uno de ellos remara hacia el otro lado ¿Se conseguiría lograr los objetivos?
3. ¿Cuál crees que es el compromiso final que tienen los participantes?
4. ¿En algún momento tuviste algún compromiso que asumiste? Coméntanos.
3.3. Analiza
“Es más noble entregarse por completo a un individuo que trabajar con diligencia por la salvación de
las masas”
Dag Hammarskjöld
¿Qué es compromiso?
Según el pensamiento de S. Lehman “el compromiso es lo que transforma una promesa en realidad,
es la palabra que habla con valentía de nuestras intenciones, es la acción que habla más alto que las
palabras, es hacerse al tiempo cuando no lo hay, es cumplir con lo prometido cuando las circunstancias
se ponen adversas, es el material con el que se forja el carácter para poder cambiar las cosas, es el
triunfo diario de la integridad sobre el escepticismo. Comprometerse y mantener los compromisos, son
la esencia de la proactividad” Partimos de la definición del compromiso como “la capacidad que tiene
el ser humano para tomar conciencia de la importancia que tiene cumplir con el desarrollo de su trabajo
dentro del tiempo estipulado para ello”. Al comprometernos, ponemos al máximo nuestras capacidades
para sacar adelante la tarea encomendada. Teniendo en cuenta que conocemos las condiciones que
estamos aceptando y las obligaciones que éstas nos conllevan, ya que supone un esfuerzo
permanente hacia la consecución del objetivo establecido. Cuando nos comprometemos es porque
conocemos las condiciones que estamos aceptando y las obligaciones que éstas conllevan. La
ausencia de compromiso convierte la elección en una trivialidad. Cuando la decisión es aleatoria, la
acción carece de sentido.
Niveles de compromiso
Existen cinco niveles básicos de compromiso, y a partir de ahí puede haber otras variaciones:
Este es el nivel óptimo y que todos deseamos de compromiso, a veces en otros y también en nosotros
mismos. El detalle es que se requiere de bastante motivación, liderazgo y en el caso de objetivos
personales; debe haber una razón verdaderamente potente de fondo en la que la persona encuentre
un gran beneficio como resultado de su participación.
Este nivel de compromiso puede localizarse fácilmente en conversaciones cuando alguien dice que
quiere hacer algo y la otra persona responde “yo te ayudo”, “yo te acompaño”, “yo lo hago contigo”.
Hay una pequeña variable que en ocasiones hace que este nivel de compromiso se malentienda y
aparece cuando las personas tratan de manipular a otros (consciente o inconscientemente) para que
ellos lo hagan con la promesa de recibir algún tipo de apoyo y se sientan motivados para arrancar. El
problema con ello es que, aunque de principio se haga un arranque optimista, la persona que tiene la
promesa de apoyo fácilmente se decepcionará y como ya sabemos la constante decepción resulta en
apatía.
Éste es el nivel de compromiso en el que muchas personas funcionan, con lo cual son capaces de
mantener su motivación si las condiciones son las óptimas para lograrlo. En conversaciones se puede
localizar fácilmente con frases como: “si me mandas la información la reviso”, “si tengo tiempo, sí…”, “si
me pasan el dato lo hago.”.
Dentro de este nivel de compromiso las personas comienzan a tener un grado de pasividad ya que dan
por hecho que el compromiso no depende de ellos sino de que las condiciones lo permitan u otras
personas hagan su parte.
En ambientes laborales donde se realiza trabajo en equipo, es frecuente que las personas no tomen
responsabilidad por partes del proceso con lo que al momento de no haber avance pueden justificarse
diciendo que estaban listos para hacer lo que les tocaba, pero no obtuvieron respuesta o la parte que
correspondía a otros.
En lo personal se dan frecuentemente casos donde las personas reclaman a los demás de no haber
quedado, no haber llamado, no poner en marcha algún plan o no dar lo que deberían dar para que la
otra persona pueda responder como debería.
Este también es otro de los niveles de compromiso más frecuentes entre las personas actualmente, ya
que es una manera de evitar decir no sin tomar una participación activa, y por supuesto el nivel de
compromiso es superficial o muy superficial.
Estando en este nivel se escuchan conversaciones con respuestas como: “sí, estaría bien hacerlo”, “ah,
pues no suena mal…”, “me gustaría hacerlo”. En todas ellas se ve la posibilidad con un toque de fantasía
y como algo que de cumplirse una serie de situaciones podría hacerse tangible. En este caso la persona
básicamente está aprobando la viabilidad de la idea, pero no está siendo proactiva para que suceda.
En entornos laborales se da mucho este tipo de compromiso cuando los líderes proponen algo, pero no
necesariamente dicen los beneficios a profundidad, sino que mencionan algo que suena atractivo, pero
no da pie a que las personas realmente quieran tomar parte. Cuando se plantean posibilidades de
cambios para conseguir alguna mejora las personas suelen pensar que suena bien el resultado, pero
rápidamente viene a la mente la problemática y se limitan a responder que es buena idea, o reacciones
que no van más allá de comunicar que están de acuerdo de modo pasivo.
Al aparecer en este nivel de compromiso la persona en cuestión está tomando una postura externa a la
situación, es decir, que no se compromete a la puesta en marcha de lo que se está planteando, sino
viendo los obstáculos para ello, aunque al final se vea una posibilidad de hacerlo factible.
Es importante diferenciar una sutileza en la que hay personas que no se comprometen a participar
siendo el planteamiento tal cuál se está exponiendo por verlo poco realista, incompleto, peligroso o
incluso perjudicial. Si se trata de este punto están funcionando dentro de otro nivel de compromiso que
puede variar entre el 1, 2 o 3, ya que activamente está indicando que la situación puede mejorarse o
replantearse.
Cuando se trata de personas es muy similar y se expresan frecuentemente toda clase de excusas y
frases limitantes de todo tipo.
Con frecuencia este nivel de compromiso ni siquiera se manifiesta con palabras sino con actitudes de
evasión de diversos tipos o manipulaciones variadas.
Para llegar a este nivel de no-compromiso normalmente deben haberse presentado ya factores previos
que afecten el liderazgo de quien expone la situación o de recepción para quienes reciben la propuesta
en cuestión. Sin embargo, también puede tratarse de casos en que haya falta de claridad en la
comunicación o los receptores estén poco disponibles a conocer la propuesta.
Para identificar este nivel de compromiso basta con ver las reacciones o falta de ellas, entre las que
destacan: expresiones de fastidio, falta de respuesta, lenguaje corporal que indica evasión, y por
supuesto existen expresiones verbales como “no lo creo”, “no me parece una buena idea”, “no estoy de
acuerdo”, “después te digo”, “déjame revisarlo”, “no sé si pueda”, y otras similares.
Tanto en lo laboral como en lo personal se trata de una clara desmotivación ya sea por falta de liderazgo
o porque sencillamente el mensaje no tiene la potencia suficiente para hacer que los demás tomen
acción. También está la posibilidad de que la persona a quien se le está comunicando tenga una
situación de negatividad crónica, que entonces debería evaluarse por separado para saber qué
opciones hay y evitar que afecte a equipos o grupos.
Es posible modificar los niveles de compromiso como una actitud de respuesta sin embargo es
importante poner a la vista que se requiere de trabajar en diferentes rubros de creación de ambientes
proactivos donde:
Se comunique correctamente el mensaje para hacer que la claridad sea vehículo de la información
que se trata de comunicar.
Cuando se hagan compromisos de una parte procurar mantenerlos, ya que el compromiso es una
habilidad que se puede nutrir con el ejemplo.
Ser honestos y claros acerca de lo que representa el compromiso solicitado de manera que las
personas tengan claro lo que se espera de su participación.
Dar a conocer los beneficios que las personas pueden obtener a partir de tomar compromisos para
generar relaciones laborales o personales que sean provechosas para todos.
4. Demuestra lo aprendido
1. ¿Qué es para ti el término compromiso?
2. ¿Cómo evalúas tu nivel de compromiso en los diferentes aspectos de tu vida y para con tus
objetivos?
3. ¿Qué idea tienes de las personas que no cumplen sus compromisos?
4. ¿Qué es lo que hace que unas palabras se vuelvan realidad?
5. ¿Cómo te sientes cuando cumples un compromiso que aceptaste?
6. La vida sin compromisos ¿vale la pena vivirla?