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"EXPERIENCIAS III"

Predicado por William Marrion Branham


Noviembre 14, 1947. Phoenix, Arizona. U.S.A.
Serie 1947

Querido... [Cinta en blanco.—Editor] Fue milagro tras milagro obrados. Sordos, mudos,
ciegos, paralíticos y todo lo demás; un hombre vino a la plataforma totalmente ciego y recibió
su vista, me siguió por la plataforma dando círculos y caminando alrededor del pasillo. Y otro
hombre que era ciego recibió su vista. Había como tres o cuatro mujeres jóvenes y niños y
niñitas que tenían los ojos cruzados, ojos totalmente cruzados y fueron sanados ahí mismo.
Y dos doctores sanados estaban ahí parados, uno de ellos a mi lado derecho, examinando
eso, y a los pacientes, y todo lo demás. Y vino al micrófono y testificó que ellos estaban
perfectamente. Ellos eran doctores, uno es especialista en San Francisco, California.
2 Así que Dios es Dios, El es aún el gran Yo soy, no el gran Yo era, Yo soy; ahora, en

tiempo presente. Y El es... El siempre está aquí para sanar a aquellos que creen, pero sólo
ésos que creen son los que van a ser sanados. No importa nada, Ud. tiene que creerlo. Si
Ud... Dios pudiera permitirle aquí en ésta tarde el levantarse y estar paralítico, y Ud.
caminara en ésta plataforma, Ud. podría caminar. Y si la duda e incredulidad golpeara su
corazón, su condición regresará a Ud. de nuevo. Y si Ud. camina hacia afuera y no le sirve a
El, le vendrá una cosa peor a Ud. de nuevo. Eso es cierto. Ud. debe servir a Dios
reverentemente toda su vida, creyéndole con todo su corazón.
3 Y ahora hoy, tenemos plenitud de tiempo en ésta tarde, porque vamos a orar por todos en

el edificio. Porque tenemos tiempo para hacerlo. Y entonces antes de salir, quiero orar por
cada uno, antes de dejar Phoenix. Y no les hablaré mucho porque quiero usar el tiempo.
Uds. tienen aquí buenos predicadores, tienen aquí un montón de finos predicadores, y ellos
predican, para empezar yo no soy un predicador. Ud. puede... Esos ministros pueden
hablarle a Uds., así como ellos lo hicieron en ésta mañana en sus servicios.
¿Y cuántos asistieron a la iglesia en ésta mañana? Déjeme ver sus manos, ¿Fue todo el
edificio? Bueno, eso está bien. ¿Y cuántos intentan acudir en ésta noche? Veamos sus
manos, oh, en todo el edificio, ¿Que van a ir a la iglesia en ésta noche? Eso está bien. La
tercera parte no fue. Espero que lo hagan ésta noche. Espero que Uds. vayan a la iglesia el
domingo para el servicio de oración.
4 Necesitamos gente que no tengan iglesias aquí, con mucha hambre. Mi consejo es que

Ud. se pare en su puesto del deber, tan leal como pueda para la causa de Cristo, y respaldar
a su ministro y todo eso, y... Para la causa de Cristo. Haga eso, y Dios le bendecirá. La
única forma que puede respetar a Dios es respetarse uno al otro. ¿Es eso cierto? Si Ud.
quiere que alguien diga algo bueno de Ud., Ud. diga algo bueno de alguien más; ellos dirán
algo bueno de Ud.. "Echa tú pan sobre las aguas, y eso retornará." Como el otro día dijo el
hermano en Canadá: "Sí, el Hno. Branham le puso mantequilla." Eso es cierto, si Ud. lo lanza
sobre las aguas, eso regresará con mantequilla. Esa es la forma, porque yo... también Ud.
haga a otros, así como a Ud. le gustaría que se lo hicieran. Así que eso es algo bueno por
que vivir.
5 Ahora, quiero tomar sólo un poquito de tiempo para explicarles sólo unas cuantas cosas

que son muy esenciales. Y algunas de las cosas que pienso que son impedimento para
nuestros servicios en muchos lugares, es por falta de tiempo para quedarme allí. Yo no
permanezco el tiempo suficiente en el lugar. Quizás dos días o tres o algo así. Los servicios
2 WILLIAM MARRION BRANHAM

deberían de permanecer treinta días. Eso suena como un largo tiempo. Pero yo he notado
esto, que cada día que permanezco, al siguiente día hay una multitud más grande, con
nuevo entusiasmo. Y cada día construye y construye, y entonces los resultados de las
sanidades son... Oh, no hay comparación a la diferencia.
Ahora, es como nuestro servicio aquí en Phoenix, al estar un domingo, el diablo tiene una
oportunidad de tomar las mentes antes de que yo pueda regresar el próximo domingo. Eso
es cierto, Ud. tiene que tomar la cosa y golpearla y sólo mantenerse con eso. Ud. no puede
clavar un clavo y entonces caminar sobre de eso, y dejar que los niños jueguen con ello un
rato, y entonces regresar el próximo domingo y golpearlo de nuevo. Ud. tiene que llevar ése
clavo hasta el fondo, clavarlo en el fondo de la madera.
6 Bueno, así es con la fe. Ud. tiene que anclarla en la gente. Ellos vienen aquí un domingo

por unos momentos y no descansan dicen: "¿Se va a orar por mí?" Ellos pasan por una
línea de oración, aún sin saber a qué vienen. En la próxima semana algunos críticos vienen y
dicen: "Oh, no hay nada en eso, yo sé que se oró por la esposa de fulano y no le ayudó en
nada." Eso es cierto, no fue a causa de la esposa de él, es para Uds. que creen. Eso es para
creyentes. Es sólo para creyentes. Y recuerde, si no tiene fe eso no le hará bien.
Ahora, este Don no le fue dado para hacer la obra que yo estoy haciendo con ello ahora
en este servicio de auditorio. Ahora, ése no es el plan Divino de Dios para hacerlo. El plan
Divino de Dios es que si yo tuviera la oportunidad de permanecer unos cuantos servicios
aquí y explicarlo todo, eso viene por revelación.
Durante la noche, durante el día, cuando yo encuentro a este Ángel, El me envía a un lugar,
El dice: "Ve a un lugar." Y nunca lo he visto antes.
7 Déjenme darles una ilustración y Ud. podrá entender. El... Yo iré a un lugar tan natural

como estoy aquí parado. Quizás una dama allí me encuentre en la puerta, que tenga un
suéter rojo, y en el jardín está un viejo pozo. Y noto así como entro a la puerta que hay una
Biblia allí en el tocador. Y hay alguien paralítico postrado en una cama. Bueno, ahora, yo
tengo que ir a esa casa, y poco a poco encuentro el lugar. Y cuando entro, veo el hoyo en el
jardín, sí, la dama con el suéter rojo me encuentra en la puerta. Yo entro. Pero la Biblia no
está puesta en el tocador, está puesta en el armario. Ahora, yo no puedo decir: "Así dice el
Señor," Yo no puedo decirles hasta que alguien recoja esa Biblia y la ponga en el tocador. No
sabiendo lo que ellos hacen, entonces Ud. puede pararse y decir: "Así dice el Señor" Y...
[Cinta en blanco.—Editor]
8 Ella vendrá a mí: "Hno. Branham, ¿Voy a sanar?" "Yo confío en que Ud. lo hará hermana".

Este... Este otro vendrá a mí y dirá: "¿Qué acerca de este otro? Oímos que mi tío..." Bueno,
eso sólo lo descontrola . Si Ud. deja que eso continúe en su mente todo el tiempo, pronto
tendrá un caso de locura. ¿Ve? No... Se necesitarían unas horas para hacer eso. Bueno
entonces, yo no sé acerca de eso.
9 Pero en estos servicios de auditorio, la razón que permitimos a ellos, hay un gran número

de gente. Ahora, este Ángel muy raramente envía algo hasta que algún caso... pero yo noto,
cuando El me envía algún caso, se ve más la gloria de Dios ahí que si Ud. tuviera quince
campañas de auditorio. Eso es cierto, porque Ud. va con ASÍ DICE EL SEÑOR. Y eso ahí
acontece.
Escuche, tenemos suficiente tiempo. Y quiero decirles sólo un caso, para que Ud. pueda
entender. Esto aconteció recientemente, y yo les di a Uds. el nombre de la gente; así que Ud.
puede escribirles. Yo estaba en la casa de mi madre, y esto sucede muy frecuentemente. Yo
estaba orando en el cuarto, y no me fui a casa porque yo quería estar solo allí, sentía como
EXPERIENCIAS III

que quería estar solo, tenía una carga en mi corazón por orar. ¿Ha sentido eso Ud. alguna
vez? Y yo sólo comencé a orar. Y fui, y… estaba acostado en la cama. Y me dormí. Y
desperté, y debió haber sido como a las dos de la mañana. Yo aún tenía esa carga. Y
comencé a orar de nuevo, y me arrodillé en el piso para orar. Y miré ahí en la esquina así. Y
nosotros somos gente muy pobre, y teníamos un… Mi mamá usualmente lava su ropa, y la
trae y la pone sobre una silla. Yo no sé si Uds. mujeres aún hacen eso o no. Pero la
acomodan sobre una silla, o sólo la acomodan en la esquina.
10 Y yo pensé: "Bueno, pobre madre anciana, ahí está la ropa lavada." Yo vi algo muy grande

y blanco allí en la esquina. Yo dije: "Bueno…" Y sucedió que noté que estaba lavando, yo no
lo había notado antes, pero yo miré como que esa ropa se estaba moviendo en el aire así.
Bueno, pensé que era sólo el cuarto que estaba oscuro. Y me froté mis ojos, y… Y noté…
O yo iba a esa ropa blanca lavada, o eso estaba viniendo a mí… Vine a descubrir que no
era la ropa que estaba lavada en el cuarto, era una nube blanca allí en la esquina. Y eso
venía a mí.
Ahora recuerde, cuando yo testifico esto ante Uds., yo voy a responder por esas palabras
en el Juicio algún día.
11 Ahora, yo noto que hay muchas cosas de fanatismo. Dios bendiga su corazón, hermano.

Yo encuentro mucho de eso. (Eso es cierto.) Puro fanatismo. Y ésas son las obras del diablo
para impedir todo lo que el pueda en contra de Dios. Eso es cierto.
Y esto vino hacia acá, se movió hacia mí. Y yo fui hacia la nube, o… O algo así. Yo no sé
lo que aconteció. Pero cuando yo iba pasando a través de eso, descubrí que yo iba a una
pequeña casa blanca, puesta sobre… Una pequeña casa de tres cuartos, o una casa de dos
cuartos, como que estaba construida en lo que llamamos "Disparo de una pistola." Como una
pequeña casa parada.
12 Y yo entré por la puerta de enfrente, y cuando lo hice, miré a mi derecha, y allí estaba una

mecedora roja, y allí estaba una vieja madre sentada llorando. Sobre mi derecha estaba otra
mecedora y un joven estaba sentado allí con su cabello rubio y ondulado. Allí estaba una
mujer de cabello oscuro recargándose sobre la puerta que daba a la cocina, o al otro cuarto,
y estaba llorando. Y yo miré allí en la cama, una pequeña cama de cabecera de hierro. Y una
de las escenas más serias que yo he visto en mi vida. Un muchachito estaba acostado allí
con unos overoles azules puestos. Y una de sus pequeñas piernas había sido doblada así, al
grado que eso pegaba en su pequeño pecho. Y la pierna derecha estaba torcida así, y cada
brazo estaba torcido en viceversa en contra de sus… Y algo había sido puesto en este
pecho, y su cuerpo estaba torcido de esa manera. Oh, era un… Y su padre, un hombre alto
de apariencia oscura estaba parado llorando sobre el niño. Bueno, yo dije: "¿No es eso
extraño? Yo estaba en la casa de mi mamá, tan sólo como… No es extraño…" Tú no estás
soñando, sólo tienes una pesadilla. Es tan real como yo sé que estoy parado en Phoenix
Arizona, en este auditorio o más. Y pensé: "Bueno, ahora, eso es extraño." Y empecé a
voltear… Eso siempre está a mi derecha. Y cuando me volteé hacia la derecha, allí estaba
parado el Ángel del Señor, con su… Ese hombre quien viene a mí. ¿Quién es El? Y…
13 Ahora, recuerde, Ud. tiene esto. Cuando el Hno. Branham se vaya, no… Yo no sé cuál es

su nombre. El nunca me lo ha dicho. El es un hombre alto. El pesa como cien kilos, en peso
humano. Usa una vestidura blanca, y tiene cabello oscuro. Y El se para así. Y El estaba
parado a mi derecha. Y El dijo: "¿Puede vivir ése bebé?" Y yo le dije: "Yo… Señor, yo no sé."
El dijo: "Tú ora por él."
El padre me lo trajo, y yo puse mis manos sobre él, y oré por él. Y él se zafó de los brazos
de su padre, y golpeó una de esas pequeñas piernas, y cuando la golpeó, él, eso, sólo
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comenzó a desenredarse. La primer pierna fue desatada. Dio otro paso, y otra pierna
desatada, la pierna derecha. Y llegó a la esquina, y dio el siguiente paso, y su pequeño
cuerpo fue desatado. Y vino caminando a mí, puso sus manitas en las mías, y dijo: "Hno.
Branham, estoy perfectamente sano." Y yo dije: "Bueno, alabado el Señor."
14 Y entonces este Ángel caminó a mi derecha de nuevo. Y El me levantó, y yo fui puesto en

un pequeño y viejo camino rural. Y yo estaba parado allí. El dijo… El me mostró una tumba y
dijo: "Apunta los números de ella." Y yo lo hice. Y El me puso a un lado, y yo estaba en un
lugar a donde había sólo una gasolinera y un pequeño almacén. Y allí un anciano salió con
unos overoles azules puestos y una cachucha amarilla, y un bigote blanco. El dijo: "El te
enseñará el camino." Entonces él me llevó hacia una casa por este camino, volteando del
norte hacia el sur. Y cuando caminé allí, había un… Yo entré, y había allí una vieja estufa
puesta. Un viejo quemador de madera, lo que llaman una estufa de troncos. Yo no sé si Uds.
la tienen aquí en Arizona. ¿Cuántos saben lo que es una estufa de troncos, de…? ¿Es Ud.
de Arkansas? Allí es donde ellos tienen muchas de ellas. ¿Cuántos hay aquí de Arkansas?
Así lo pensé. ¿Ve? Muy bien.
15 Y ellos tenían un… [Cinta en blanco.—Editor] Con las manos allí puestas sobre de ellas.

Ellos han puesto ahora esos cuadros en los hogares modernos y ponen una muchacha allí.
Yo preferiría tener ése viejo anuncio: "Dios bendiga nuestro hogar." ¿O no? Eso es cierto.
Y entonces… Yo noté una grande cama a mi derecha, allí estaba acostado un niño o una
niña. Tenía una apariencia varonil en su cara. Pero pensé que tenía cabello largo. Tenía
unos labios en forma de corazón como una mujer. Y su mano derecha estaba así, y la pierna
derecha estaba torcida en los talones, torcida por ambos lados. Y él… Yo pensé: "Bueno,
¿No es eso extraño?" Pensé: "¿Es un hombre o una mujer?" Y yo estaba mirando. Y yo oí
algo hablarme. Y me miré parado aquí, y aquí estaba este Ángel. Dijo: "Ahora, tú ve y ora, y
pon tus manos así." Rectas, cruzadas sobre el estómago de ésta persona.
16 Bueno, pensé: "Debió haber sido una niña, o un niño." Ud. sabe, porque si era una niña, o

una jovencita. El me dijo que pusiera mis manos a través del estómago de la persona. Yo no
desobedecería en hacer lo que El dijera que hiciera. Y puse mis manos sobre el estómago de
la persona y oré Y cuando lo hice, oí una vocecita diciendo: "Alabado el Señor." Y miré, y vi
esa mano paralítica enderezándose, sus piernas regresando a su condición normal. Y vi eso
levantarse. Y cuando vi, ella… La pierna en la pijama se alzó, y mostró la rodilla redonda,
como la de una niña. Ud. sabe como es la rodilla de un hombre, huesuda. Bueno, la rodilla
de la niña era redonda. Y yo la vi así en ella, cuando la pierna de su pijama fue alzada,
estaba perfectamente sana.
Y en ése tiempo yo oía a la gente decir: "Oh, gracias a Dios." Bueno, yo pensé: "¿No es
eso extraño?" Oí a alguien gritar: "Oh, Hno. Branham, oh." Pensé: "Yo escuché a alguien.
"Oh, Hno. Branham…"
17 Y estaba regresando a mí mismo en el cuarto, estaba parado allí en la mitad del piso. Yo

no había estado en ningún lado, parecía así, pero allí mismo en el piso había alguien que
había venido a la puerta. Y yo dije: "Sí, entre." Alguien… El abrió la puerta y entró y dijo:
"¿Qué sucede?" Yo dije: "El estaba llorando, él dijo: "Hno. Branham: ¿Me recuerda Ud.?" Yo
dije: "No señor, no." El dijo: "Mi nombre es John Emmel." El dijo: "Hace cuatro años Ud.
me bautizó y a mi familia, eso fue durante la guerra aquí en la planta de pólvora. Y Ud.…"
Yo dije: "Yo lo recuerdo, Ud. mató a un hombre, ¿O no?" El dijo: "Sí señor, yo lo golpeé con
mi puño y rompí su cuello en una pelea." Y dijo: "Y yo huí. Yo resbalé. y el año pasado, mi
muchachito murió con pulmonía." Dijo: "Y me queda un muchachito, y el doctor Brunner, de
nuestra ciudad, dice que él está muriéndose con pulmonía." Y yo dije: ¿"Es eso cierto?" Dijo:
EXPERIENCIAS III

"Sí, ¿Orará por él.?" Yo le dije: "Sí señor."


El dijo: "Bueno, voy a ir a traer al Hno. Graham Snelling…" El es mi pastor asociado ahora
en el tabernáculo Branham, en Jeffersonville. El dijo: "Yo soy… El era mi primo. "Yo voy a
traer al Hno. Graham que venga con nosotros." Y él dijo: "El bebé…" Dijo: "¿Sabe Ud. dónde
vivo?" y yo dije: "No señor." El dijo: "Yo vivo como a cuatro millas abajo de Utica, en Indiana.
Y Utica está a siete millas de Jeffersonville. Y yo dije: "Muy bien, yo iré." El dijo: "Bueno, no
tome su carro, yo lo llevaré en mi carro." Y dije: "Muy bien."
18 Y tan pronto como él salió, ahí en la casa de mi madre, ella dijo: "Querido, ¿Qué sucede

con ése hombre?" El estaba tocando y moviendo la puerta." Y yo le dije: "Madre, yo… Algo
sucedió, yo estaba en una visión." Ella dijo: "Oh, ¿Estabas?" Y yo dije… Ella dijo: "¿Es algo
bueno.?" Yo dije: "Sí, su niño va a ser sanado." Y así que en unos momentos regresó, yo me
subí al carro y comenzamos a ir a donde está la marina. Y yo… Así que íbamos por el
camino … Yo dije: "Señor Emmel, creo que es terriblemente difícil que esté ahora recaído."
19 El dijo: "Sí Hno. Branham, Yo estoy avergonzado de mí mismo, yo aún estaba

avergonzado de venir a buscarlo." Dijo: "El bebé ha estado enfermo por dos semanas, pero
yo estaba avergonzado de venir a buscarle." Y dijo: "Y el doctor Bruner dijo que iba a morir."
Dijo que él había salido a las dos, y eran entonces las cuatro y media. El dijo: "El dice que va
a morir, así que no había nada que hacer, sino venir y tomar lo último que yo sabía…" Yo le
dije: "Señor Emmel, Ud. dice que vive aquí abajo en Utica." El dijo: "Sí señor." Y yo le dije:
"Ud. vive en una pequeña casa blanca, ¿O no?" El dijo: "Sí señor." Y yo le dije: "¿La puerta
de enfrente está hacia el sur de Ud.?" Y él dijo: "Sí señor." Yo le dije: "Ud. tiene una
mecedora roja en casa, ¿O no?" El dijo: "Sí señor." Y yo le dije: "Ud. tiene un zócalo rojo
alrededor en los lados, así, como una lengua, hecha de una lengua y una cosa de ranuras."
El dijo: "Sí." Yo le dije: "Su bebé está casi… Yo diría que tiene como tres años de edad, y usa
unos overoles azules." El dijo: "¿Estaba Ud. allí?" Dije: "Sí señor, no como Ud. pensaría que
yo estaba." El dijo: "Bueno Hno. Branham, eso es…" Yo le dije: "Y el bebé está respirando
muy arduamente, ¿No es así?" Y él dijo: "Así es." Bueno, Yo dije: "ASÍ DICE EL SEÑOR, su
bebé va a vivir." El dijo: "¿Hno. Branham?" Yo dije: "Bueno, es… Como está… "¿Ha estado
en mi casa?" Yo le dije: Yo estuve allí hace unos cuantos momentos." El dijo: "Bueno, yo
nunca lo he visto a Ud., Hno. Branham." Yo dije: "No, yo estuve en una visión, Hno. Emmel."
Y dije: "Pero no se preocupe, su bebé vivirá."
20 Y él sólo frenó este viejo carro Ford que él tenía, y arrojó sus brazos alrededor de mí, y

uno alrededor del Hno. Graham, y uno alrededor mío. Y yo nunca oí a un hombre llorar y
arrepentirse tanto en mi vida. El dijo: "Dios, estoy avergonzado de mí mismo." El dijo: "Yo
nunca más te dejaré, si Tú sólo me perdonas." Y allí él dio su corazón a Cristo, en nuestro…
Y estuvimos allí como quince minutos, y él estaba llorando, y él sintió que Dios lo había
perdonado. El salió, caminó hacia la casa, y tan pronto como entré, vi a la madre.
21 Ahora, aquí es donde Ud. puede siempre hablar fuera de tono. Siendo que yo traje este

caso, es a donde yo casi fallé, y causó algo que sucediera. Ud. tiene que vigilar lo que hace.
Y yo caminé hacia el cuarto, y allí estaba el pequeño bebé acostado, y allí estaba el zócalo,
Allí estaba la mecedora con eso, y el hombre que estaba conmigo era el Hno. Graham
Snelling…. [Cinta en blanco.—Editor] Dios no tiene prisa…. Uno tiene prisa, pero no Dios. Y
yo dije: "Tráiganme al bebé ahora, y si Ud. tiene fe, ellos… [Cinta en blanco.—Editor] Y la
madre estaba… El bebé apenas vivía. La única forma que Ud. podía decirlo era tomar una
pieza de papel fino y ponerlo en su nariz y ver si la respiración iba y venía de su nariz. Así
tan mal estaba.
Bueno, yo vi que la torcedura de su cuerpo era la pulmonía. El estaba prácticamente
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muerto. Todo de él estaba aquí muerto, y ése es el único lugar de donde estaba respirando.
Ésa era la única señal que había de la torcedura. Yo dije: "Tráiganlo aquí." Y ellos lo trajeron,
y cuando oré por él, se puso peor, sus pequeños ojos se asentaron, su lengua se salió, su
cabeza se fue hacia atrás. Bueno, pensé:" Esperen, hay algo equivocado." Yo nunca en mi
vida había visto eso fallar, porque eso es tan verdadero como lo es la Biblia. Dios siempre lo
ha hablado. Algo… no hay manera que Ud. pueda dudar eso. Ud. no tiene que pedirle a la
persona: "Si Ud. tiene fe." Eso ya ha sido pronunciado por el poderoso Dios. Eso va a
acontecer.
22 Y pensé que había algo equivocado, y pensé: "Bueno, hay una persona que no estaba

aquí en la casa, y nada estaba en orden." Esta vieja madre… Nadie estaba allí con esos
lentes puestos. ¿Dónde estaba ella? Bueno, pensé: "Bueno, ahora, eso…"
Y ellos llevaron al pequeño allí, y él sólo se estremeció [El Hno. Branham hace sonidos
como de estremecimiento.—Editor] Y la madre corrió sobre de él, y el padre, y ellos
comenzaron a obrar con él, y pusieron ésta cosa sobre su nariz. Y ambos de ellos
comenzaron a llorar, y dejaron al bebé solo. El Hno. Graham comenzó a obrar con él. Así
que… Sólo como pasado… Ahora, sólo tan azul como podía estar en su pequeño cuerpo, y
estaba allí todo eso, los pulmones ya estaban congestionados. Y estaba todo doblado, y sus
pequeñas costillas empujando sus pulmones en él. Y esa es la manera en que estaba allí. Y
yo pensé: "Oh, algo no… Yo sabía que la madre no estaba allí, entonces supe que yo tenía…
tenía que haberle fallado a Dios.
23 Así que ellos obraron con ése bebé hasta que amaneció, y el sol salió. Yo nunca hablé

una palabra más. Yo no podía hablar una palabra. Yo no podía decirle a ellos, pero yo vi la
mecedora, veía todo. Así que entonces llegó el tiempo en que el Hno. Snelling tenía que ir a
trabajar. Y el señor Emmel iba a regresarlo a casa. El dijo: "Hno. Branham, ¿Desea irse?" Y
yo le dije: "No señor, deseo estar aquí." Y pensé: "Oh Dios." Yo estaba orando: "Perdóname,
perdóname."
24 Eso es… Bueno, recuerdan hace dos o tres domingos, que yo les decía en el púlpito

cuando hago algo. Eso es la único que yo… Oh, es… Yo veo la humanidad, y trato de
escuchar a lo que alguien más dice, en lugar de esperar para ver lo que Dios dice. Ud. ore
por mí. Eso es cuando yo necesito su oración. Ahora, yo sólo estoy abriendo aquí mi corazón
hoy, porque pudiera ser la última vez que nos encontráramos en la vida. Y entonces, yo me
volteé alrededor, y no sabía que hacer. El dijo: "Bueno, ¿Ud. quiere irse con nosotros Hno.
Branham?" Yo le dije: "No, yo estaré aquí." Yo sabía que si Dios oiría mi oración y me
perdonaría, que habría una oportunidad para el bebé. Pero aún yo soy… Nada estaba
alineado correc…Ahora, quizá para Ud. no signifique mucho, pero en la vista de Dios, eso
significa todo. Tiene que estar exactamente en el punto. Cierto. Y yo vi al muchacho…
25 El Hno. Snelling dijo: "Bueno, tengo que irme, porque tengo que ir a trabajar." El manejaba

un tractor en Colgate aquí en la compañía Colgate. Así que él se puso su abrigo y pensé:
"Oh, si él se va, yo tendría que estar aquí dos o tres días hasta que él regrese." Porque yo
sabía que él era el que en la visión tenía el cabello quebrado y rubio. Bueno, Ud. no sabe
cómo yo pensé amigo, y Ud. nunca sabrá hasta que nos encontremos en el Juicio, en el día
cuando tendré que responder a esas palabras que estoy diciendo cerca a este micrófono. Y
me senté en la mecedora, y el sol estaba saliendo. Y estaba terriblemente frío. Era el tiempo
del invierno. Yo estaba allí sentado. El Hno. Emmel tenía puesto su abrigo y su grande y
pesada gorra. Y el Hno. Snelling tenía su abrigo y estaba envuelto. Y ellos comenzaron a
salir. Y él dijo… El Hno. Emmel estaba hablándole a su esposa. Yo estaba sentado en la
ventana mirando así hacia abajo. Y sucede que yo noté venir por la banqueta, por el
EXPERIENCIAS III

pequeño y viejo sendero, había allí, un pequeño sendero de tierra alrededor de la casa. Y
aquí venía la abuela del bebé. Y ella tenía puestos los lentes.
Oh, ¡Ud. no sabe cómo se siente entonces! Yo pensé: "Oh, si ellos no se van ahora." Yo
pensé: "Oh Dios, cuánto te agradezco."
26 Y la mujer siempre viene por la puerta de enfrente. Es a donde ellos visitan, vienen por la

puerta de enfrente. Pero esa mañana, mi carro no estaba allí, sólo el carro de su yerno. Así
que ella había dejado algún tiempo en la mañana porque el bebé estaba tan malo. Y ella
tenía… No iba a dormirse. Y ella vino por la puerta trasera. Yo no podía decir nada. Yo tenía
que sentarme allí y vigilar ahora. ¿Por qué? Pero Ud. nunca sabrá cómo me sentí yo cuando
miré que esa mujer venir. Yo reconocí que era ella. Yo nunca la había visto antes en mi vida,
pero yo reconocí que era ella. Y la vi pasar allí. Y pensé: "Oh Dios, alabado el Señor." Y
el Hno. Snelling estaba… Ellos estaban listos para irse. Y ella entró en la puerta de la cocina,
y vino a la puerta de en medio y tocó la puerta. Y si ella no hubiera hecho eso, la visión aún
no hubiera sido completada. Su hija fue a abrir la puerta para ver quien era. Y era su madre.
Y ella dijo: "¿Cómo está el bebé, está mejor?" Y la señora Emmel dijo: "No madre, no." Y ella
sólo puso sus manos así y comenzó a llorar, Ud. sabe. Puso su cabeza en contra de la
pared. Y así era como estaba en la visión.
27 Bueno, yo estaba sentado en la mecedora, en donde el Hno. Snelling estaba supuesto a

estar. Yo me levanté de ella y caminé de ésta manera, pensando qué iba a acontecer. Yo
pensé: "Ella tiene que estar sentada en ésta silla roja." Y yo sólo estuve allí un poquito, y
pensé.. El Hno. Snelling comenzó a llorar también, porque él la vio a ella llorar. El sólo se
quitó su sombrero y se sentó en la mecedora. Yo pensé: "Oh" Sólo una cosa más para que
sucediera. Miré alrededor para ver en dónde estaba todo. Y miré allí, y la dama, ella estaba…
O no, ella se sentó en su pequeña bolsa que tenía. Y ella regresó aquí, y se sentó sobre la
mecedora, se quitó sus lentes y comenzó a limpiarlos. Exactamente como estaba en la
visión.
28 Entonces yo podía sentir algo cerca de mí, y supe que era El allí. Y dije: "Hno., Hno.

Emmel." Y él me miró. Yo le dije: "¿Ud. aún tiene fe en mí?" El dijo: "Hno. Branham, yo le
amo con todo mi corazón." Yo dije: "Le diré ahora, estoy apenado por lo que hice
hace un momento atrás, la visión no estaba completa. Pero ahora, Ud. tiene que mostrar que
aún tiene fe en mí." Si Ud. cree.. El bebé estaba tan azul como podía estarlo. Y yo dije: "Si
Ud. aún tiene fe en mí, tráigame el bebé.".. El bebé… [Cinta en blanco.—Editor] la visión.
Estoy apenado por lo que hice hace un momento, perdona a Tu siervo, y sana a este bebé
en el Nombre de Jesucristo."
29 Y cuando dije eso, el niño arrojó sus brazos alrededor del cuello de su papá y dijo: "Papá,

papá." Oh, Ud. habla de un montón gritando allí en la casa. Y entonces… Así que ellos
comenzaron a correr.
Yo dije: "Póngalo de regreso a la cama; estará tres días antes de que él se recobre,
porque El ha hecho tres pasos, para sacarlo."
Yo regresé y reporté a la iglesia lo que había sucedido, y al tercer día dije: "Ahora, yo no
oiré más acerca de eso; en el tercer día iré allí y veré si él no viene por el suelo y pone sus
manos en las mías y dice: ‘Hno. Branham, estoy perfectamente sano’" Y así que entonces,
Ud. puede imaginarse cuántos fueron a ver eso: La iglesia completa. Había carros arriba y
abajo por el camino. Y yo dije que ninguno fuera, yo tenía que ir primero. (¿Ve Ud.?) Antes
de ellos, así que ellos podían ver si eso venía de Dios. Y ellos se reunieron allí.
30 Y fui a la puerta, toqué, y la madre estaba en la cocina. Ella vino corriendo por la casa y
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dijo: "Oh, es el Hno. Branham, pase Hno. Branham." Dijo: "Mire la diferencia de él." El había
estado tomando chocolate y tenía uno de esos bigotitos, Ud. sabe, como cuando toma
chocolate. Y él vino caminando por el piso. Todos estaban allí parados mirando por las
ventanas y por todos lados. El caminó, se paró en el piso, nunca dijo una palabra. El caminó
y puso sus manos en las mías y dijo: "Hno. Branham, estoy perfectamente sano."
31 Comencé a decirle del resto de eso. Dos semanas más tarde, yo comencé a salir de mi

oficina. Y usualmente tengo una pequeña caja donde ponemos nuestro correo. Pero Herbert
Scott, un hombre muy amable allí, dijo: "Hno. Branham, antes de que Ud. se vaya, yo tengo
aquí en mi escritorio una carta para Ud.." (Yo estaba patrullando) le dije: "Yo la recogeré." Y
comencé a bajar las escaleras para ir a la parte principal de la oficina, como nuestra oficina
local está alrededor de la cima. Yo comencé a bajar, y parecía como que algo me movía
extrañamente acerca de esa carta. Caminé para recogerla, y la recogí, y la miré y decía de
quién era. La abrí, la miré y dije: "Bueno, yo diré."
32 Miré en ella y decía: "Yo soy la señora Harold Nail." Ella dijo: "Reverendo Branham, tengo

una niña de dieciséis años de edad." Y dijo: "Ella ha estado afligida por algún tiempo, y la
artritis se ha asentado en ésta aflicción." Y dijo: "Ella llora día y noche, y yo pertenezco a la
iglesia Metodista en… Sólo un…" Yo diré el nombre de ése lugar en un minuto. Está abajo de
Salem, Indiana. ¿Hay alguien aquí que es de cerca de Salem Indiana? Hay alguien allá atrás.
¿De qué parte de Indiana Ud. viene hermana? ¿De qué parte? ¿Salem? Salem, Indiana.
¿Conoce Ud. a Harold Nail? ¿Ud. conoce a Harold? Bien, ésta es la evidencia ahora.
Nosotros la tenemos aquí mismo. Muy bien, quiero verle cuando el culto termine. Eso es… le
diré a donde eso… ¿Sabe Ud. a dónde está South Boston? Muy bien. Ahora, tenemos la
historia junto con la evidencia. El otro día yo estaba… Me gusta que la gente esté cerca. Muy
bien.
33 Ahora, yo traje ésta carta, y ella decía: "Yo vivo en Salem, Indiana, o en el South Boston,

Indiana." Y decía: "Nuestro pastor vino y nos dijo… Tuvimos un servicio de oración y alguien
nos trajo un pequeño libro llamado: ‘Jesucristo, el mismo ayer, hoy y por siempre’" Y dijo:
"Estábamos leyendo ése librito acerca de la sanidad, y algo se movió en mi corazón para
enviar que Ud. viniera a orar por ésta niñita." Y sucedió que cuando ella dijo qué noche era,
era la misma noche que la visión vino a mí. ¿Ve? Examine eso. Yo fui a casa y le dije a mi
esposa: "Mira aquí" Ella dijo: "Sí, eso es una visión, ¿O no?" Yo le dije: "Eso es" Esa noche
en la iglesia, en el servicio de oración, yo fui allí y la mostré. Todos querían ir y había alguien
allí de nombre Brace Adbrace.
34 Yo los he visto muchas veces. Yo… Ellos pudieran estar aquí en este servicio. ¿Está aquí

Adbrace de Texas? ¿O alguien le conoce? Ellos vinieron aquí para ser sanados, la señora
Brace. Ella tiene un caso de tuberculosis. Así que ellos querían ir. Y yo le dije: "Ahora, la
primera cosa, ¿Dónde está South Boston?" Alguien me dijo dónde estaba. Así que… Yo fui
abajo de New Albany. ¿Conocen Uds. a Hoosier allá atrás? Yo fui abajo de New Albany, y
allí muy abajo, y allí estaba New Boston allá abajo, Bueno, nunca oí de él. Yo pensé: "Bueno,
ahora, eso es extraño, eso no es. New Boston" Bueno, yo regresé. Y allí está un viejo
pescador llamado Wiseherart, allí en el río, y él me dijo: "No, South Boston está… Ud. vaya a
través de hacia Salem, Indiana."
35 Así que entonces yo fui a Henryville, para de allí voltear, y ellos me dijeron que tornara en

Henryville. Y Ud. sabe a dónde dirige ése camino de Henryville. Creo, ése era un camino
muy lodoso. Bueno, yo… Y así que yo me metí a ése pequeño y viejo camino de grava y me
mantuve yendo. Y un pequeño canto que ellos…eran Pentecostales, y estaban
enseñándome un canto de algo como esto:
EXPERIENCIAS III

"Hay gente casi donde quiera, cuyos corazones están encendidos, el fuego que cayó en
Pentecostés, que limpió y los hizo limpios; Oh, está ardiendo ahora en mi corazón, ¡Oh,
gloria a Su Nombre, estoy tan contento que puedo decir que son uno de ellos!"
¿Lo ha oído Ud.? Bueno, ellos estaban tratando de enseñarme ése canto. Y hay algo de
eso allí, y dijo el… algo o otro acerca del paralítico que caminó, y todo lo demás. Y yo sólo
pensé que eso estaba bien. Yo dije: "Vamos, cantemos eso de nuevo." Y nosotros
estábamos cantando, y prosiguiendo con eso.
36 Y de repente, algo que me golpeó que yo casi me paralicé. Y pensé que eso era.. Pensé

que quizás estaba enfermo. Y detuve el carro. Y estaba en la cima de una pequeña colina. Y
había una iglesia allí atrás a mi derecha. Yo pensé: "Quizás pudiera ser el Ángel del Señor.
Estoy pasando una iglesia." Y salí y fui detrás del carro. Yo tenía un carrito Ford casi
acabado. Puse mi pie sobre donde está la cajuela. Y yo estaba parado allí. Pensé: "Me
pregunto qué es esto." Y sucedió que miré a mi derecha, y allí estaba una tumba. [Cinta en
blanco.—Editor].
37 …Esa pieza de papel, y ella lo trajo allí, y examinamos los nombres y números de las

tumbas. Y era exactamente el lugar. Y dije: "Éste es el camino, estamos en el camino


correcto ahora. Y ése era el Ángel del Señor que me detuvo." Y yo proseguí allí y no lo noté.
¿Ve? Ud. sabe cómo el panteón de Bunkerhill está allí. Y yo nunca había estado en ése lugar
en mi vida. No sabía nada de eso. Así que yo fui… Yo quiero… Sólo me mantuve yendo. Y
encontré a un hombre parado al lado de un lugar donde estaba… Una pequeña estación de
gasolina, y él estaba enrollando un cigarrillo. Y yo le dije: "¿Es este el camino para South
Boston?" El dijo: "Sí señor, vaya recto."
Yo dije: "¿Ud. conoce a alguien llamado Harold Nail?" "Sí señor" Muy bien, así que
proseguí, me mantuve yendo. Ellos dijeron: "Ahora…" Yo dije: "Ahora, cuando llegue allí
Habrá un hombre que saldrá, que tiene un par de overoles azules, él tendrá una gorra
amarilla puesta con un pequeño bigote." Yo dije: "El saldrá del pequeño almacén, tiene un
frente amarillo en ello." Así que… La señora Brace dijo: "Bueno, yo nunca vi nada como eso,
Hno. Branham." Dijo: "Yo no sé lo que yo… Yo no sé que más haré." Dijo: "Cuando pienso de
esos nombres allí atrás." Ella no podía pasar eso, ella nunca había visto algo así.
38 Y así que seguimos, y yo… Y vinimos alrededor de algunas curvas, y yo me confundí allí

con el camino. Yo le dije al hombre, él dijo: "Bueno, Ud. sabe cómo es Indiana. Ud. voltea a
su derecha, voltea a su izquierda." Así que yo debí haber tomado la vuelta incorrecta. Así
que de todas formas… Yo… El dijo: "Vaya recto por este camino." Otro hombre estaba allí
parado y dijo: "Ud. llegará a South Boston, como cuatro o cinco millas." Y yo estaba
manejando. Nosotros estábamos hablando, Ud. sabe. Después de un rato llegué al lugar, lo
pasé. Y dije: "Ése es el lugar, allí está, aquí mismo." Era sólo un lugar amplio en el camino.
Ud. sabe, como un camino de campo allí. Yo dije: "Ése es el lugar, allí mismo. Allí está el
almacén de frente amarillo. Vigile."
Nosotros no lo vimos más lejos. Y del almacén salió un hombre con los overoles azules
puestos, con una cachucha amarilla, y un bigote blanco. La señora Brace, se paró en el
carro, espantada, y ella no sabía…
39 Yo dije: "Allí está él. Ése es el hombre" Yo dije: "Ahora, vigile, él actuará muy

chistosamente porque eso… El poder del Señor está tan cerca de él." Y yo manejé más
cerca y dije: "Señor, ¿Me puede decir en dónde está Harold Nail?" Y los labios del viejo
individuo comenzaron a temblar así. El dijo: "Sí señor, Ud. tiene que ir aquí por este camino,
y voltee hacia abajo, y es la tercera casa en el lado derecho, y hay un grande establo rojo
que está sobre la colina." Yo dije: "¿Ve?" El dijo: "¿Por qué?" Y yo le dije: "¿Tiene él una hija
10 WILLIAM MARRION BRANHAM

que está muy enferma?" Y él dijo: "Sí." Le dije: "Ella va a sanar." Y grandes lágrimas
comenzaron a caer de sus pobres y viejas mejillas. Y nosotros volteamos, y el Hno. Brace
estaba hablándole a la hermana Brace, y acariciándole la cara con su mano. Y nosotros nos
volteamos y regresamos, y fuimos de nuevo por el camino, y volteamos en el lugar que era.
40 Y allí estaba una dama corpulenta, la señora Nail, ella salió de la casa y dijo: "Yo sé que

Ud. es el Hno. Branham, por la apariencia de su fotografía en el libro." Yo dije: "Sí hermana."
Ella dijo: "Entre." Nosotros entramos, así que ellos fueron caminando conmigo, nos
volteamos viendo como era. Y cuando estábamos... Entramos en la puerta. Yo dije: "Vigile
ahora lo que está en el cuarto." Tan pronto como Ud. llega a la puerta, hay una grande estufa
de troncos allí, ahí está el anuncio: "Dios bendiga nuestro hogar." Ahí estaba la cama grande,
y ahí estaba la niña postrada, como de apariencia de niño, ruda, y sus manos y sus pies con
artritis. Y sobre el papel que era amarillo las figuras rojas en él. La señora Brace casi se
vuelve a desmayar. Y allí fue ella de nueva cuando lo vio y vio lo que había sucedido.
41 Ahora, y entonces parecía como que algo extraño había sucedido. Parecía como que mi

espíritu, o mi ser, o algo se movió y salió. Y recuerdo que estaba caminando allí y puse mis
manos sobre el estómago de esa niña y dije: "ASÍ DICE EL SEÑOR, hermana, tú vas a
sanar." Y comencé a orar.
Y cuando comencé a orar, oí a algo decir, una pequeña voz, decir: "Alabado el Señor." Y
ésa era ella. Ella había estado llorando día y noche con esa aflicción. Y cuando noté, sus
manos estaban otra vez normales, y sus pies estaban derechos. Y cuando ella se levantó, la
pierna de su pijama se levantó lo suficientemente alto aquí para mostrar su rodilla redonda.
Y cuando la señora Brace vio eso, ella se volvió a desmayar. Así que ella se fue al piso y
dijo: "Madre, madre." La niña salió del cuarto, y regresó vestida con su cabello peinado con
esa mano y con su pie paralítico. Y ella vive en Salem, Indiana hoy. ¿La conoce Ud.
hermana? ¿Cuál es su nombre? Laurel. De Salem, Indiana. ¿Conoce a la señora Nail?
¿Conoce Ud. a la niña, conoce el caso? Ahí está un testigo… Ahora, digamos: "Alabado el
Señor." Todos. ¿Qué hace Ud. en ésta parte del país? Este es un lugar muy bonito, ¿O no
lo es? Realmente lo es. Está muy bonito. De Salem, Indiana... Eso está como a treinta millas
de mi hogar, yo creo, de Salem, Indiana. Ahora, ¿Ve Ud.? Ahora, eso es sólo uno de los
casos de Dios haciendo Su camino para obrar esas cosas.
42 Me pregunto si tengo tiempo para decirles lo que está en mi mente, rápidamente, sólo por

unos cuantos minutos. Me pregunto si pudiera hacerlo. ¿Diría Ud. "Amén," si Ud. lo quiere
escuchar? ¿Le aburre hablar de eso? ¿Quiere Ud. oírlo? Diga "Amén." [La congregación dice
"Amén".—Editor] Eso fue en Little Rock Arkansas, ¿Cuántos conocen a G.H. Brown, un
pastor allí ?. ¿Alguien allá atrás? Muy bien. Ahora, Ud. escríbale a él para ése testimonio, y
ahora, este hombre, si Ud. quiere escribirle para ése testimonio, vea a la dama allá atrás. La
primera cosa, si Ud. quiere. Y entonces escríbale a la señora de Harold Nail, en South
Boston, Indiana. O escríbale al otro, es al señor John Emmel, de Utica, Indiana. Y si Ud.
quiere escribirle a este hombre para este testimonio voy a decirle a Ud., es el reverendo G.H.
Brown, en 505 Hickory Street, Little Rock, Arkansas. Y yo trataré de hacer esto tan rápido
como sea posible. Tengo una palabra de oración, y vamos a comenzar la línea de oración.
43 ¿Cuántos aquí hoy les gustaría que se orara por Uds., veamos? [Cinta en

blanco.—Editor].La línea de oración cerrándose. Yo siempre lo llamo un... pasa, o algo así. Y
tiene que ver mucho con la fe de la persona... Pero cuando El me envía a cualquier lugar,
amigo, no me importa si la persona ha estado ahí en su tumba muerto por cincuenta años,
ellos vendrán de nuevo. Porque Dios así lo ha dicho. Tiene que ser. Y ahora, eso es sólo la
verdad, amigos. Y así como estoy aquí parado, la Biblia dice: "En boca de dos o tres
EXPERIENCIAS III

testigos, toda palabra sea establecida." ¿Es eso cierto? Ahora, Ud. pregunte.
44 Ahora, así es como que se supone que el Don debe operar. ¿Ve? Ahora, quiero que note

esto. No fue mi sincera oración la que trajo este Don. Los dones no son traídos por oraciones
sinceras. Los dones son preordenados de Dios. Ellos son ordenados y enviados.
. Hermana, no dudo que Ud. conoce dónde está el puente municipal que cruza de
Jeffersonville a Louisville. Hace veintidós años, cuando yo era un muchachito, sólo un niñito
como de cinco o seis años de edad, cuando el Ángel del Señor apareció en el arbusto... Ud.
me ha oído decir eso, ¿O no lo ha oído, cuando yo estaba cargando agua? Bueno, como
dos semanas después de eso, estaba jugando canicas con mi hermanito. Y pensé que me
había enfermado, tenía un sentimiento muy raro viniendo a mí. Y fui y me senté a un lado del
árbol. Y miré al río, y ahí estaba un puente, un gran puente cruzando el río. Conté dieciséis
hombres que cayeron de ése puente y se ahogaron. Y fui y le dije a mi madre. Y le dije que
yo lo había visto. Y ellos pensaron que yo estaba loco o algo así. Pensaron que yo sólo era
un niño un poquito nervioso e histérico. Y veintidós años después de eso, en el mismo
terreno, fue hecho el puente municipal, y dieciséis hombres perdieron sus vidas en él. ¿Ve?
No era nada sino... Es—es Dios que lo envió. Sus oraciones lo trajeron. ¿Ve?
45 Y pudiera estar aquí el hombre sentado en este edificio ahora mismo, diciendo que es un

profeta divino viniendo. El pudiera surgir y reclamar cosas. Usualmente hay mucho
fanatismo siguiendo estas cosas. Tenga cuidado de eso. Yo le advierto antes que eso venga.
Pero Dios testificará de Su Don. ¿Es eso cierto? El testificará de eso.
46 Ahora, note. Y acérquese mucho a esto. Que... Uds. me han oído decirles de la sanidad

de esa mujer, ése maniático del otro día, estaba sobre de ella ahí en Little Rock, Arkansas.
Uds. me recuerdan diciéndoles acerca de eso. Yo sólo había tenido una llamada telefónica
del Hno. Brown para venir y recogerme. Y recibí una llamada de Memphis, Tennessee. ¿Hay
alguien aquí de por ahí? Hay muchos. Veo muchos carros aquí afuera. Así que pensé... Muy
bien, esto fue en Memphis, y el señor Postmaster es al que le pasó. Y todos, ¿Cuál es el
nombre de ése lugar en Arkansas hermanos, donde aconteció eso? Eso es. A donde la hija
de Paul Morgan... Walnut Ridge, Arkansas. ¿Hay alguien aquí de ahí? ¿Cuántos conocen a
Paul Morgan, de Walnut Ridge, Arkansas, levanten sus manos? Muy bien. Entonces Ud.
sabrá el caso. Eso está bien. Walnut Ridge, Arkansas... Bueno, yo estaba en Corning,
Arkansas, en el servicio, cuando vino el caso de Walnut Rich. Ellos estaban poniendo en la...
Ud. sabe como son ellos allí. El clima no los detiene. Ellos sólo prosiguen. Y ellos estaban
poniendo allí alrededor de las calles y la iglesia, y de la rectoría. Y yo estaba ocupado día y
noche entonces. Eso es lo que sucede conmigo ahora. ¿Ve? Sólo me estoy rompiendo en
pedazos. Y en el principio yo estaba en este... Ellos no tenían horas para cerrar, yo... Esas
iglesias sólo me mantenían ministrando toda la noche. Así que había un teléfono que se
mantenía sonando, sonando. ¿Y conoce a la señora Nelly Riggs ahí en Little Rock? O... ¿No
ahí sino en Corning? Bueno, ella fue la que contestó el teléfono. Ella dijo: "Bueno, no
podemos interrumpirlo señor." Dijo: "El sólo... Lo acabamos de acostar." Y el hombre se
mantuvo tan persistente. Así que dije: "Déjenme hablar con él." Ella dijo: "Ese es Paul
Morgan."
47 ¿Qué era él, hermano? ¿Qué es el allí en Arkansas? El es recogedor de impuestos en ése

estado. Y así que... no creo que lo era entonces, ¿Lo era? En el condado de Clerk. Así que
fui al teléfono, y él dijo: "Yo soy de el condado de Clerk, aquí en Walnut, Ridge," lo cual está
como a setenta y cinco millas abajo de donde yo estaba. Y dijo: "Señor, he escuchado de las
grandes obras de Dios, y deseo que venga a obrar un milagro sobre mi hija." Yo le dije:
"Señor Morgan, bueno, yo no puedo obrar ningún milagro, Dios es el Sanador."
12 WILLIAM MARRION BRANHAM

El dijo: "Bueno, yo he oído... Mire Señor, mi niñita está muriéndose, y ella está en una
condición muy seria, y no esperamos que viva dos o tres horas más." Y dijo: "Yo amo a mi
niñita, ella es sólo una niña, y ella tiene doce años de edad, y yo... yo desearía que Ud.
viniera." Le dije: "Señor Morgan, estaré contento de venir, pero mire señor, aquí hay gente
parada en el pórtico con pequeños bebés, y ellos están empapados de estar aquí parados
toda la noche en la lluvia." Le dije: "Ellos ni aun pudieron llegar aquí." Y él dijo: "Yo sé eso
señor, y aprecio eso, pero Ud. es un padre también, ¿O no?" Le dije: "Sí señor."
48 El dijo: "Sólo piense, esas madres, sus bebés no están muriéndose, ellos pudieran tener

cosas diferentes, pero mi bebé tiene pulmonía. Y los mejores especialistas que he podido
conseguir dicen que ella no va a vivir sino tres horas." Yo dije: "Bueno señor, yo no podría
llegar allí en tres horas." El dijo: "Pero Hno. Branham, no piense que estoy tratando de usar
mi autoridad ahora para presionarlo." Y el señor Morgan es un hombre muy amable. El nos
siguió por un buen tiempo. ¿O no Hno. Kidson? Por todos los servicios. El dijo: "Si Ud. sólo
viene, yo sólo... Ud. no sabe lo que..." El dijo: "Señor, sus bebés, si ellos han estado parados
toda la noche, quizás podrían esperar un poquito más. Pero mi niña no puede." El dijo: "Y yo
acabo de perder una niñita hace como doce años. Mi primera niña murió. Eso fue mucho
antes de que las cosas de sanidad vinieran."
49 Y yo sabía cómo se sentía él. Esa pobre niña muriéndose. [Cinta en blanco.—Editor] Dijo:

"Bueno, Hno. Branham, Ud. no puede ir ahí." Dijo: "Bueno, Ud. está casi muerto." Yo dije:
"Bueno, déjeme recostarme en la parte trasera de su carro Plymouth." Y manejó por esa
carretera a la velocidad de setenta y cinco millas por hora, ahí en Arkansas. Y yo estaba
orando por el camino, y el Ángel del Señor se sentó en el carro conmigo un poquito. Y él dijo:
"Dile esto a él, ASÍ DICE EL SEÑOR, las aguas ADELANTE están corriendo claras, esa es
Mi Palabra para darle." Cuando El partió, yo estaba tan despierto como lo estoy ahora. Y
comencé a gritar y alabar al Señor, y el Hno. Johnson dijo: "¿Qué es lo que sucede?" Yo le
dije: "El Ángel del Señor estaba sentado aquí." El dijo: "Oh Hno. Branham..." Ud. sabe...
Algunos de Uds. conocen al Hno. Johnson, él es un hombre muy fino. El pisó sus frenos y
comenzó a llorar. Yo dije: "Sólo siga adelante ahora, vaya adelante y siga recto."
50 Y cuando llegamos allí, bueno, la gente de Arkansas se ama uno al otro. Y ellos amaban a

Paul Morgan. Y alrededor de esa clínica había por donde quiera gente reunida, esperando
por las últimas palabras. Ellos habían estado toda la noche ahí esperando por las últimas
palabras de esa niñita. Ella era amada por todos ellos. Pero Ud. no sabe como... Como se
sintió eso. Salí de allí y comencé a pasar, empujando entre la multitud. Y aquí estaban los
doctores parados en la puerta. Ellos no dejaban entrar a nadie más, sólo a los que pudieran
llegar a las escaleras. Y ellos estaban esperando; todos los amaban.
El dijo: "¿Es Ud. el reverendo Branham?" Yo dije: "Sí señor, yo soy." El dijo: "El señor
Morgan lo está esperando, ¿Lo llevo al cuarto?" Le dije: "Sí señor," Dije: "¿Vive aún la niña?"
El dijo: "Todavía." Y dije: "¿Hay...?" Y entonces en la... Conocimos a los internos. Y él dijo:
"Éste es el reverendo Branham." Dijo: "El señor Morgan lo está esperando." Así que... Bueno,
los internos fueron conmigo, y él dijo: "¿Lo dejamos solo Hno. Branham?" Yo dije: "Yo
preferiría más bien ver al padre y a la madre primero." Dijeron: "Bueno, ellos tienen dos
enfermeras en el cuarto, y le están dando oxígeno."
51 Ellos no podían ponerla en una tienda. Ellos tenían que ponerle una máscara de goma.

Ahora, si hubiese aquí un doctor, yo nunca vi eso antes. Ellos lo pusieron ahí, y ponían el
oxígeno dentro del bebé. Y ella respiraba un par de veces, y... [El Hno. Branham lo
ilustra.—Editor] Y ellos lo ponían sobre de ella de nuevo. Y... y entonces la enfermera lo
ponía y empujaba de nuevo, ir... y tomar eso así. Y esa es la manera que ellos la
EXPERIENCIAS III

conservaban viva. Cuando comencé a tocar la puerta, oh, yo sólo sentí algo parado cerca. El
Hno. Johnson estaba allí, y dije: "No entre, Hno. Johnson, déjeme ahí sólo."
Llegué a la puerta, y una de las enfermeras la abrió. Y ella dijo: "¿Qué quiere Ud.?" Yo
dije: "Yo soy el Hno. Branham, quiero ver..." Dijo: "Entre." Y entré. El señor Morgan dijo: "¿Es
Ud. el Hno. Branham?" Yo dije: "Sí." Y él puso sus brazos alrededor de mí, Ud. sabe cómo es
él, un hombre muy grande y muy fino. El dijo: "Hno. Branham, yo traté de vivir correctamente,
de hacer lo que es correcto; no sé por qué tengo a mi bebé enferma." Yo dije: "No se excite
Hno. Morgan, siéntese." Caminé con la enfermera, y ella dijo: "Tendremos que mantener este
oxígeno puesto." Yo dije: "Eso está bien. Quiero que así sea."
52 Y la niñita estaba postrada, como que estaba detenida así. Puse mis manos sobre de ella

y dije: "Ahora padre (A el padre)" Yo dije: "¿Ud. y la madre prometen servir a Dios, testificar a
donde quiera que vayan acerca de esto?" "Lo haremos." Yo dije: "No teman, tengo una
palabra para Ud., porque es del Señor, después de que ore por su bebé." Poniendo mis
manos sobre ella, yo clamé sobre de ella el Nombre de Jesucristo. Y lo que yo haya hecho,
ellos no tuvieron ni aun que poner el oxígeno sobre su nariz entonces. Yo me volteé y dije:
"Muchos especialistas la han desahuciado, pero ASÍ DICE EL SEÑOR, su bebé vivirá." Yo le
dije: "Se recobrará, y aquí está su palabra. Recuerde esto todos los días de su vida. ‘Las
aguas adelante corren claras.’ Ud. no tiene que tener el testimonio ahora ahí, ¿Lo tiene? No.
Y eso fue firmado por un notario. Y así que salí fuera del edificio. Y al tercer día, la niña
regresó a la escuela, ella estaba sana. ¿Ve?
53 Ahora, entonces en Little Rock, ellos me enviaron para que yo viniera a… ¿Cuál era el

nombre de él? Postmaster allí en… Quien sea, Uds. de Memphis saben de quién estoy
hablando, creo que él es un hombre alto. Pero de todas formas, cuando llegué con la
descripción aquí, Uds. todos saben. Y el hombre que estaba con él se llamaba Kenny.
Seguro. Yo recuerdo eso, señor Kenny. Y ellos me enviaron para que fuera a orar por este
hombre, decían que él estaba muriéndose. Bueno, me preparé para ir en el primer vuelo de
avión. Y en lugar de ir sobre… Me estaba preparando y poniéndome el traje. Y oí algo como
un viento soplar en el cuarto, comenzando así, Whew, whew, whew, [El Hno. Branham lo
ilustra.—Editor] Yo pensé: "Bueno, el viento está terriblemente alto hoy." Y estaba
poniéndome mi camisa, y mi abrigo y estaba yo parado. Y el Hno. Brown estaba arreglando
para que yo fuera allí. Dijo que el hombre estaba muriéndose.
54 Y ése hombre que fue ahí a atender al general Paton… ¿Lo recuerdan todos Uds.? Ellos

lo trajeron ahí en avión para ver a este hombre. Todo decía que él estaba muriendo también
de una pulmonía. Dijo: "El está muriendo, él no pude sanar." El tenía asma, pulmonía
asmática. Así que comencé a ponerme mi abrigo. Y estaba pensando que el Hno. Brown
llegaría allí en cualquier momento. Y ellos no podían conseguir un… Y el señor Kenny había
venido en un carro muy veloz. El era un oficial ahí, Ud. sabe. Y él tenía una luz roja y una
sirena en su carro. Y él vino aquí, había partido muy temprano para que así pudiera
recogerme, por si el avión fallaba.
55 Y miré allí, y era un remolino como que iba alrededor en el cuarto. Y me arrodillé para orar,

y cuando lo hice, el Ángel del Señor habló y dijo: "No vayas allí. Su tiempo ha terminado."
Muy bien. Me levanté y me quité mi abrigo. En unos cuantos momentos ellos vinieron a la
puerta. Y el Hno. Kenny entró corriendo y dijo: "¿Es Ud. el Hno. Branham?" Yo dije: "Sí" El
Hno. Brown estaba con él. Ahora, todos Uds. conocen al Hno. Brown, a alguno le gustaría
escribirle para ése testimonio. El puso su brazo alrededor de mí y dijo: "Oh, yo había tenido
fe para saber." Dijo: "El es un amigo personal de Paul Morgan." Dijo: "El sabía de su hija, y
por supuesto, ahora él está inconsciente." Y dijo: "El es un buen amigo mío, Ud. sabe…" Yo
14 WILLIAM MARRION BRANHAM

le dije: "Pero señor, Ud. probablemente encontrará a su amigo ya muerto cuando regrese.
Porque es ASÍ DICE EL SEÑOR, él va a morir."
56 Bueno, Ud. sólo… "Bueno, el Espíritu Santo me ha avisado que no vaya, El me habló aquí

en el cuarto hace unos momentos." El dijo: "Pero Hno. Branham, ellos sólo… Su esposa dice
que… Ellos salieron de una grande iglesia, Ud. sabe, hacia su iglesia." Y dijo: "Y Ud. sólo…
eso significa tanto para ella." Yo dije: "Pero no puedo evitarlo, señor. No puedo ir en contra
de la voluntad de Dios, no puedo ir." El dijo: "¿Quiere decirme que mi amigo va a
morir?" Yo dije: "El probablemente estará muerto cuando Ud. regrese." Dije: "De todas
formas, ¿A qué hora va Ud. a regresar?" El dijo: "Yo regresaré como a las ocho de la noche."
Yo dije: "Llámeme en la mañana, yo estaré orando, yo estoy interesado en él. Avíseme
cuando él muera." Yo dije: "Llámeme Ud. en la mañana, y avíseme de su condición, sólo
cuando él haya partido. Y si él ha partido cuando Ud. llegue allí. No me llame ésta noche,
porque yo estaré en el servicio y no sé, no pudiera salir del servicio hasta las dos o tres de la
mañana." Bueno, él estaba tan… El comenzó a llorar y dijo: "Mi pobre amigo, mi pobre
amigo." Y se fue llorando de esa manera.
57 Bueno, yo fui al servicio esa noche, y ésa fue la noche que el maniático fue sanado. ¿Ve?

Regresé y me fui a la cama. Y a la siguiente mañana, así como entré como a las dos de la
mañana. Y a la siguiente mañana, yo desperté en el cuarto… Ahora, quiero que Ud.
escuche esto muy cerca. Ahora, para que así Ud. pueda obtener la historia del Hno. Brown.
Cuando desperté en el cuarto, yo sólo… Así. Y pensé: "Bueno, ya amaneció." Y miré, y
sentado allí, por el lado de mi cama. Y allí estaba sentada una dama. Bueno, mi cuarto y la
puerta estaban cerrados. Y ella tenía un traje café claro, tenía su cabello gris suelto. Tenía un
chaleco blanco, o como las mujeres los llamen. Creo que se llama chaleco de traje, eso es
cuando se viste y se pone eso aquí del mismo color, Ud. sabe, la misma cosa. Así que ella
estaba ahí sentada. Y ella estaba mirando muy triste hacia los lados.
58 Y dije… Me levanté y pensé: "Bueno, ¿Cómo entró aquí ésta mujer? La puerta está

cerrada, y aquí tengo la llave. Y esa mujer está ahí sentada." Y dije… Comencé a levantarme
y dije: "Señora…" Y cuando lo hice, miré ahí atrás, y ahí estaba un hombre sentado. Y él era
un hombre alto, usaba un traje claro. Y tenía cabello gris, y tenía una corbata roja puesta. Y
él estaba mirando tan tristemente así. Y ella lo miró, y él como le sonrió. Y ellos como que se
miraron uno al otro. Y pensé: "Bueno, ¿Qué es esto?" Y me levanté yo… Era tan
natural amigos, (Dios es mi juez) Como si yo estuviera aquí mirándole a Ud., así. Y dije:
"Bueno, ¿Qué es esto?" Y miré, y estaba yo parado sobre una plataforma en algún lado, en
una iglesia. Bueno… Oh, yo mordí mi dedo para ver si estaba durmiendo o si algo estaba mal
conmigo. Y vi que esto no… No era, era una visión. Y miré eso, y justamente
entonces eso fue… Se fue desvaneciendo. Y los vi a ellos riendo uno al otro. Y ellos estaban
con sus cabezas inclinadas hacia mí, así. Y sonreían uno al otro y inclinaban sus cabezas
así. Y ellos sólo se desvanecieron allí en el cuarto de ésta manera.
59 Bueno, me levanté y oré, y dije: "Dios, yo no sé, yo no los conozco, ¿Qué significa eso?

Allí probablemente sería alguien que entró hoy con esa descripción." A veces veo gente
entrar a los servicios así. Yo dije: "Ahora, cuando los vea…" Ud. escúcheme… Ud. me oído
muchas veces ir y decir: ASÍ DICE EL SEÑOR, póngase de pie. ¿Ve? Porque Dios ya habló
eso. Eso tiene que suceder. Y pensé: "Bueno, alguien entrará así." Y pensé: "Bueno, leeré
mi Biblia." Esta misma Biblia. Dije: "Señor, ¿Dónde quieres que lea en Tu Biblia ésta
mañana?" Yo sólo amo leer la Palabra del Señor. Yo tomé mi mano así, la puse sobre la
Biblia y la abrí, y se abrió a donde Isaías fue a Ezequías a decirle que su tiempo había
venido. Ezequías volteó su rostro a la pared, y oró al Señor. Y el Señor oyó su voz y regresó
EXPERIENCIAS III

y le habló a Isaías y le dijo: "Ve y dile que le he dado quince años más. ¿Recuerda eso? Dije:
"Bueno, ¿No es eso extraño?" Yo dije que esa escritura parece… Yo había olvidado ése
caso ahí. Dije: "Eso es extraño, eso no es…"
60 Y durante ése tiempo, el teléfono sonó y dije: "Bueno, ése es el Hno. Brown viniendo a

recogerme y a llevarme ahí." Ud. sabe como… Ahí estaban dos o tres con él. Pensé: "Ese es
él viniendo para recogerme para ir a desayunar." Y tomé el recibidor, y dije: "¿Si?" El dijo:
"¿Hno. Branham?" Dije: "Sí señor, ¿Cómo está Ud. Hno. Brown?" El dijo: "No soy el Hno.
Brown, soy el Hno. Kenny en Memphis." Dije: "Oh" Pensé que nadie sabía dónde yo estaba
hospedándome. (¿Ve?) Sino sólo el Hno. Brown. Y yo supe que el Hno. Kenny sabía
entonces. Dije: "¿Sí?" Dije: "Bueno, qué tipo de noticias tiene?"
61 Y entonces vino a mi mente lo que fue la visión. Y él dijo: "Bueno, Hno. Branham, hemos

estado listos toda la noche. Pensamos que él iba a partir." Dijo: "Ellos están aquí ahora
esperando en cualquier momento el último minuto." Dijo: "Hno. Branham, yo… Pienso si
pudiera llevar a mi esposa a su próximo servicio, cuando Ud. vaya a Jonesboro, el primero
del año." Dijo: "¿Traerla ahí y ponerla en el servicio?" Dije: "Pudiera hacerlo, señor," Pero
dije: "¿El ésta mal?" El dijo: "Sí señor, él está muriéndose." Yo dije: "¿Está su esposa ahí?"
Dijo: "Sí." Yo dije: "¿Ha usado su esposa un traje café y tiene un chaleco blanco puesto
encima, es una mujer de cabello canoso?" Dijo: "Seguro." Yo dije: "¿El ha usado alguna vez
un traje de color claro? ¿Tiene él cabello canoso, y usa una corbata roja?" El dijo: "Esa es la
manera que él viste todo el tiempo." Bueno, "¿Lo conoce Ud.?" Yo dije: "Sí señor, dígale a la
esposa que venga al teléfono." El dijo: "Bueno, Hno. Branham, ellos están esperando que él
se vaya en cualquier minuto." Yo dije: "Bueno, dígale a él que venga al teléfono."
Dijo… Dijo.. Bueno, dijo: "Yo le dije a ella que Ud. dijo que él iba a morir." Yo dije: "Pero
quiero que ella venga al teléfono."
Ella vino al teléfono, y yo le dije: "¿Hola?" Y le pregunté si era ella. Ella dijo: "Sí." Le dije:
"Bueno, éste es el Hno. Branham."
Dijo: "Sí, oí, Hno. Branham." Yo dije: "Pero mire hermana, ¿Está Ud. lista ahora?" Ella
dijo: "¿Qué quiere decir?"
Yo dije: "ASÍ DICE EL SEÑOR, su esposo vivirá." Dije: "Ud.… ¿Cree Ud. eso?" Y no
escuché respuesta. Dije: "¿Cree Ud. eso?" Y no—no podía oír ninguna respuesta.
62 Pensé… Y escuché a alguien hacer ruido ahí, y ella se había desmayado. Y el… Ella se

cayó en el piso. Así que entonces el Hno. Kenny recogió el teléfono: "¿Qué es lo que sucede,
Hno. Branham? Ella se desmayó." Yo dije: "Yo le dije a ella, ASÍ DICE EL SEÑOR, su
esposo va a vivir." El dijo: "¿Qué?" Yo dije: "Sí, él va a vivir." Yo dije: "Yo lo describí a él, lo vi
en la visión hace unos cuantos momentos, él va a vivir." El dijo: "Oh, ¿Puedo venir con Ud.?"
Y le dije: "Sólo tome el próximo avión y yo estaré ahí."
63 [Cinta en blanco.—Editor] … Fui a esa casa… Ahí había doctores, y entré. Y aquí venía su

hermana por el pasillo y dijo: "La misma idea… Un predicador fanático por aquí, y mi
hermano muriéndose. Pienso que es una desgracia." Oh, eso no podía… Nada podía
detenerlo. El diablo no podía enviar suficientes diablos del infierno para detenerlo. No hay
nada. Está absolutamente ahí. Eso es todo. Eso había sido dicho: ASÍ DICE EL SEÑOR. Ahí
está. Oh, Ud. no sabe cómo me sentí al caminar allí. Caminé por el pasillo, y aquí venía una
enfermera saliendo. Ud. sabe, y dije: ¿Dama, hay alguien aquí.? Y ella dijo: "Sí, hay dos
doctores allí." Y dije: "Díganles que salgan." Oh, Ud. no sabe cómo me sentí. En el cuarto,
allí había sólo dos. Caminaron allí…
Amigos, Uds.… Yo sé que piensan Uds.. Alguno de Uds. me juzgaría un fanático. Pero
16 WILLIAM MARRION BRANHAM

Dios es mi juez ante el cual me paro. Sólo caminé hacia el cuarto así, y esos doctores
salieron. La misma mirada sarcástica, Ud. sabe. Entraron, y ésta pobre y vieja hermana casi
se desmaya. Y yo dije: "No se preocupe."
64 Yo no tenía ningún abrigo, y tomé prestado el del Hno. Brown, y tenía este… Ese

separador de la Biblia en la bolsa. Y el abrigo era muy grande para mí. Yo sólo me lo puse
para ser… Se miraba muy mal, pero había clima frío. Así que puse el abrigo ahí en la silla y
le dije a ella: "Ahora, tome Ud. la Biblia y voltéela en cierta escritura." A donde yo había visto
en Isaías. Y ella comenzó a leerlo. Yo lo miré, y ése color de mirada lodosa en sus ojos, Ud.
sabe, de donde esa agua sale de sus ojos. Su boca estaba hacia atrás, y sus oídos así de
ésta manera. Y él estaba acostado ahí bajo el tanque de oxígeno.
65 Y tomé… Me estiré al envase de oxígeno y sostuve sus manos. Y ahí estaban las

vibraciones golpeando. Y lo estremecí un poquito, y dije: "¿Me oye señor?" El dijo: "Uh—Uh"
Eso fue como dos días ahí. Dije: "No… Ud. no duda alguna palabra que yo diga, ¿Lo hace?"
Ella dijo: "No señor, no dudo alguna cosa." Ella es una mujercita muy fina. Yo tomé su
mano de él y dije: "Querido Dios, Tú Quien me hablaste en ésta mañana en visión, yo sé que
ésta gente son… Jonesboro, Arkansas… Porque yo estaba parado en esa plataforma. Y esto
es el hombre y la mujer." Dije: "Ahora, deja que el Ángel del Señor hable." Sentí la vibración
salir. Y sólo me mantuve orando. Sentí que él agarró mi mano. Yo sabía que Dios estaba allí.
Y supe que ahí había vida. Directamente me levanté, y comencé a moverle sus labios. Ella
aún estaba llorando al pie de la cama. Y yo sólo esperé un momento y directamente lo vi…
Más así. Yo dije: "¿Me conoce Ud.?"
66 Y ella se levantó rápidamente y miró. Ella lo vio levantarse sobre su cabeza, como en su

mano, así, mirándome. Dije: "¿Me conoce?" Dijo: "Sí, es el Hno. Branham." Bueno, ella casi
voló a través de ése cilindro de oxígeno y dijo: "Papá, papá, papá, papá." Algo así. Lo agarró
de ésta manera, y sólo fue a abrazarlo y todo lo demás. Yo sólo me salí del cuarto así…
Prosiguiendo, bajando las escaleras, y regresé de nuevo al avión. Cuando el avión comenzó
a moverse, las asambleas de Dios tenían ahí suficiente gente. Yo no sé dónde estaban
ellos...
...ellos están yendo a través de la línea. Ahí está una niñita con polio. Ellos tenían que
cargarla al piano para tocar. Y cuando me detuve en el avión aquí… El viaje anterior a este,
yo estaba sentado ahí en un restaurante, la niña vino y se sentó a mi lado y dijo: "¿Me
recuerda, Hno. Branham?" Yo pensé… Casi me desmayé sobre el piso por unos cuantos
momentos. Yo dije: "No." Ella dijo: "Ud. oró por mí, yo tenía polio… Allí." [Cinta en
blanco.—Editor].
67 Y el segundo día después de eso, el hombre estaba fuera de la cama rasurado y

comiendo huevos con jamón como desayuno. El se fue a casa y regresó a su trabajo. El
ahora vive. ¿Por qué? Es ASí DICE EL SEÑOR. ¿Ve lo que quiero decir?
Ahora, gente de Phoenix, aquí está lo que es. Así es como Dios intenta que este Don
trabaje perfectamente. ¿Lo entienden todos ? Sí lo hacen digan todos "Amén." ("Amén")
Ahora, recuerde, escríbale al reverendo G.H.Brown y Harold Nail, en South Boston, Indiana y
a John Amail, en Utica, Indiana, Para estos testimonios. Caso tras caso…
68 Ahora, cuando el Ángel del Señor habla así, no hay nada que pueda pararse ante ello. El

absoluto… Entonces qué… ¿Mi fe? Bueno, yo sé que va a suceder, no hay necesidad de
decir algo más de eso, tiene que suceder. Si esa persona ha estado muerta y en la tumba
por veinticinco años, y El dijera: "Ve ahí y habla." Yo creeré que todos los cielos serían
estremecidos fuera de su órbita antes que esa oración fuera rechazada de ser contestada.
Dios lo hará. Ahora, eso es cuando es realmente ASÍ DICE EL SEÑOR. Ahora, cuando
EXPERIENCIAS III

venimos a estos servicios, yo detecto vibraciones. A veces pido las vibraciones y Dios
honrará mi oración. El la enviará. Eso es verdad. Pero si hay algo entre Ud. y Dios, y Ud. no
lo arregla… Si su fe está débil, y Ud. sólo está esperando por una línea floja para que eso
sea arrojado… Si su fe no está bien, eso retornará a Ud., y eso saldrá a un lugar. Porque he
orado por ellos, y he mantenido esto atrás de Ud.. Pero he orado por ellos al venir por la
línea, y enviarlos ahí a algún lado más, y al regresar en quince minutos para examinarlos.
Eso regresaría a ellos. ¿Ve?
69 Su fe es la única cosa que haría por Ud. algún bien, que Ud. crea, su fe en Dios. ¿Ve lo

que quiero decir? Sin fe es imposible. ¿Es eso verdad? Ahora, Ud. créalo con todo su
corazón cuando venga aquí, que Ud. va a estar bien, y se pondrá bien. Si Ud. no lo cree, no
sanará, no importa lo que suceda. Ud. no será sanado, al menos que lo crea con todo su
corazón. Ahora, mire. ¿Cuántos de Uds. dirían que yo tengo puesta una camisa blanca?
¿Cómo sabe que tengo una camisa blanca? Ud. la ve, ésa es la única manera. ¿Está Ud.
seguro que es blanca? Bueno, ahora, mire. La vista es un sentido del cuerpo. ¿Es verdad
eso? La vista es uno de los sentidos. ¿Cuántos sentidos hay en el cuerpo? Vista, gusto,
tacto, olfato y oído. ¿Cuántos sentidos hay para el espíritu? Dos: fe y duda. ¿Son Uds. dos
gentes en una? Uds. alma… Su alma, esa se la naturaleza del espíritu, por supuesto. Pero
ahora, Ud. es cuerpo y espíritu. ¿Es eso cierto? Ud. es un cuerpo, carne, y tiene un espíritu
por dentro. ¿Es verdad eso? Muy bien. Lo de afuera… El hombre interior sale cuando el
hombre exterior muere. ¿Es cierto eso? [Cinta en blanco.—Editor]
70 Pienso que tengo ése… Muy bien. Ahora, mire aquí. Creo que hay un hombre ante mí

ahora. Y él tiene un abrigo oscuro. ¿Cuántos piensan que estoy correcto? [Cinta en
blanco.—Editor] Yo tengo una camisa blanca. ¿Cree que estoy correcto? Muy bien. Sólo
piense que yo sé que El está aquí parado. Yo lo veo a El. ¿Es eso correcto? ¿Hay alguna
otra manera en el mundo que pudiera decirle que El está aquí, sólo por verle a El? Esa es la
única manera. Ahora, mire aquí. Yo no veo lo aquel hombre ahora, ¿Lo hago? Pero El aún
está ahí parado. ¿Cómo sé yo que El está parado allí? Yo lo siento. Ése es el sentido del
tacto. Cualquiera que tiene un sentido así sabría la misma cosa. Ahora, quizás El argumenta
conmigo, yo no lo veo. Pero aún así lo siento. Yo no lo siento, aún así lo veo. ¿Ve los
sentidos? Ellos son directos, ¿O no? Ellos están perfectamente cerca, lo que Ud. llama
perfecto.
71 Pero, ¿Estaría yo equivocado ahí? Seguro que podría. Pudiera ser color ciego. Ese

abrigo… Ud. pudiera tener color ciego. Sí señor. Ud. pudiera ser… Pudiera ser todo junto
diferente. El pudiera no tener una camisa blanca. Ud. no… Pero Ud. jura que sí. ¿Lo siento
yo? Yo digo que El está aquí parado, porque lo siento. ¿Ve? Pero yo pudiera estar
equivocado con eso. Pero aún así yo lo sé. Yo sólo lo creo con todo mi corazón de que él
está aquí parado, porque mi sentido dice que él está aquí. Ahora, quiero que note (Camina
al piano) Yo tengo otro sentido. Quiero que note esto. [Un hermano toca en el piano.—Editor]
Yo oigo música, hay música en la sala. (Sólo manténganse tocando, hermano. las notas ahí.)
¿Cuántos oyen eso, cuántos saben que…? ¿Lo veo?, ¿Lo siento?, ¿Lo pruebo…? [Cinta en
blanco.—Editor] ¿Lo huelo…? [Cinta en blanco.—Editor] ¿Cómo sé que está tocando ahí?
Yo lo oigo. Es un sentido del oír. ¿Ve?
72 Ahora, yo sé que alguien diría: "Ud. no oye eso." Sí, yo lo hago. Tóquelo de nuevo,

hermano. Yo sé que lo hago. ¿Ud. no? ¿Por qué? Ud. lo oye, Ud. no lo ve, pero lo oye. Ud.
no puede ver la música, ¿Puede? Ud. no puede probar la música, sentir la música, ¿Puede?
Pero, ¿Cómo sabe Ud. que es música? Ud. la oye. Eso es cierto. Bueno, hermano, la fe es la
sustancia de las cosas que se esperan, la evidencia de las cosas que Ud. no ve, siente,
prueba, huele, u oye. Pero Ud. lo sabe. Eso es una fe.
18 WILLIAM MARRION BRANHAM

Oh, Dios bendiga sus corazones. Desearía que yo pudiera hacer que Ud. lo viera. Mire
aquí amigos, es positivo. ¿Es esa camisa blanca? Bueno, también la sanidad entonces, si
Ud. cree. [Cinta en blanco.—Editor] La sustancia, no lo que Ud.… La mayoría de la gente
sólo espera, dice: "Oh, creo que sanaré." Novecientos noventa y nueve fuera de cada mil
no saben el primer principio de fe. Eso es cierto. Ellos tienen esperanza en lugar de fe. Fe es
positivo.
73 Oh, yo… Cuando Ud. puede saber que va a ser. Si Ud. supiera que Ud. va a ser sanado

en ésta tarde… Si su sentido de fe… Aquí está, tómelo. Si su sentido de fe le declara que
éste es un don que viene de fe, y Ud. va a ser sanado; así como su vista declara que ésa es
una camisa blanca, Ud. esté seguro de obtenerlo cuando Ud. pase aquí. ¿Ve lo que quiero
decir? Ahora, si Ud. sólo puede confiar la parte humana, ¿Por qué no confía en las partes
super humanas? Si Ud. puede confiar en el cuerpo, ¿Por qué no confía en el espíritu?
Porque el espíritu es superior sobre el cuerpo. Amén. Ahí está. ¿Ve lo que quiero decir? Es
fe, la sustancia de las cosas que se esperan.
74 Mire, esto no es… "Yo lo creo, yo lo pienso." Ud. lo sabe. Es la sustancia de las cosas

que se esperan, la evidencia de las cosas que no ve, prueba, siente, huele u oye. Si lo cree,
ahí está de todas maneras.
Alguna gente se aleja y dice: "OH, yo no me siento mejor, se oró por mí la semana
pasada, y nunca me he sentido mejor tampoco." Eso es cierto. Ud. tiene que creerlo. No si…
Jesús nunca dijo: "¿Lo sintió?" El dijo: "¿Lo creyó?" Ud. créalo. Y tenga fe para que lo sepa.
Entonces, cuando ésta Revelación del Ángel venga, no hay suficientes diablos en el infierno
que pudieran detener de que así fuera. Ahora, Ud. no vaya y diga: "Bueno, me he
sentido mal por dos o tres semanas, y se oró por mí, y no me siento mejor." No ponga
atención a eso. Si Ud. cree que verdaderamente éste es un Don de Dios, levántese y no le
importe cómo se sienta, Ud. vaya regocijándose y alabando a Dios. Eso se ha ido, eso es
todo, y Ud. lo sabe.
75 Cuando yo fui sanado con los problemas del estómago, yo recuerdo que me agarraba mi

estómago allí, y cuando se oró por mí, yo no tenía a nadie con el don de sanidad para que
orara por mí. El anciano me ungió con aceite. El me dijo: "Yo lo leí en la Biblia, yo vi que la
Palabra de Dios era correcta." Y yo sé que él tenía un derecho. Y a pesar de que él era un
predicador Bautista, él vino ungido: "La Biblia lo dijo." El derramó aceite sobre mi cabeza y
dijo: "Ahora, ¿Cree Ud. que sanará?" Yo dije: "Dios, estoy pidiendo esto con todo mi corazón,
déjame sanar." Fui directamente a casa y comencé a comer. Y había estado bebiendo agua
de cebada y jugo de ciruela por tres o cuatro meses. El doctor dijo: "Una cucharada de
comida sólida te mataría ahora mismo." ¿Sabe Ud. lo que hice? Fui directamente a casa y
comimos pan de elote, frijoles, y cebollas.
Yo no sé si Ud. haya comido algo así, eso es bueno. Yo podía tener eso ahora… Mi
madre lo horneaba siempre en un gran molde, yo siempre agarraba la esquina con grasa, y
estaba quebradizo. Así que tenemos suficientes Bautistas alrededor de casa para romper el
pan. Ud. sabe, nosotros no lo cortamos. Jesús partió el pan y lo bendijo.
76 Así que nosotros lo horneamos… lo agarramos y lo partimos en pedazos. Así que yo… Mi

mamá decía… Nosotros nunca habíamos tenido una oración en casa y papá era Católico…
Así que dije: "Ahora, voy a tratar de pedir una bendición." Nunca olvidaré a mi pobre y viejo
padre, cómo él lloró. Y mi madre dijo: "No me interesa que tú tengas una religión, pero tú…
El doctor dijo que te mataría." Yo dije: "Pero Dios dijo que yo viviría." [Cinta en
blanco.—Editor] "Si yo muero, yo vendré a Tu casa. Y cuando te encuentre a la puerta, yo
moriré confiando en Tu Palabra." Yo dije: "Yo he visto a los doctores suficiente tiempo, y ellos
EXPERIENCIAS III

no me pueden hacer ningún bien." Y tomé esa grande porción de frijoles y cebollas, y una
grande mordida de ése pan de maíz, y comencé a comerlo. Y yo lo mastiqué, lo probé, y
estaba muy bueno… Pero… Yo no había comido lo suficiente de algo sólido por un año. Y
cuando me pasé el primer bocado, aquí vino de nuevo eso. Cuando lo hice, puse mi mano
sobre mi boca para detenerlo. Me tomé otro bocado para comerlo, hasta que comí el plato
entero. Cuando me levanté de la mesa, tenía que sostener mi mano, y eso era tan ácido
como podía ser.
Mi madre llamó al doctor y dijo: "El morirá, ése bocado lo matará." Y aquí estaba
yo oyendo, cayéndome al piso. Ud. sabe. Ella dijo: "¿Estás tú…? ¿Cómo te sientes?" Yo dije:
"Maravillosamente bien." Ella dijo: "Tú estás listo para morir." Yo dije: "No, mamá." Sólo comí
tan rápido como podía, había agua caliente en mi boca, eso pasó allí, y vi que todo eso se
había ido. Y entré en el cuarto, crucé allí y dije: "Yo puedo, yo lo haré, yo creo. Yo puedo, yo
lo haré, yo lo creo. Que Jesús me sana ahora. Te tomaré por Tu Palabra. Te tomaré por Tu
Palabra." (Ud. sabe, algo así, creyéndolo con todo lo que estaba en mí.)
77 Y yo me debilité tanto, casi me caí en la cama así, y pensé: "Oh, misericordia,

misericordia." Y me levanté a la siguiente mañana, caminé por la calle, Ud. sabe, y a mí no


me interesaba. Mi madre entró, ella me vigiló toda la noche, y pensaba que seguramente
moriría. A la siguiente mañana, todos esos frijoles estaban allí en el mismo lugar. Dijo: "¿Qué
es lo que quieres?" Dije: "Quiero más frijoles y pan de maíz." Sí señor, oh, el diablo no me
iba a espantar. No, no, Dios lo dijo" Y cada promesa en el libro es mía, cada capítulo, cada
verso, cada línea, (¿Es eso cierto?) Yo estoy confiando en Su Palabra Divina, porque cada
promesa en el libro es mía." Eso es cierto. Yo preferiría que El dijera: "Cualquiera" que decir:
"William Branham, "pudiera haber un ciento de William Branhams, pero cada, "Quienquiera."
Yo sé que eso es mío. Eso es cierto. Yo sólo digo: "Yo te creo." Sí señor. Y yo seguí por la
calle… Dijo: "¿Cómo se siente Hno. Branham?" Y dije: "Maravilloso." Iré por la calle con la
boca llena de frijoles, ¿Vomitarlos? No, no, yo no iba a vomitarlos. No señor, no iba a
arrojarlos. El Señor los bendijo. Ellos eran míos. Me mantuve… Yendo allí alguien dijo: "Hola,
Hno. Branham." Yo dije: "Hola." ¿Cómo se siente?" "Maravilloso."
78 No hace mucho alguien me dijo: "Hno. Branham, Ud. estaba mintiendo." No, no lo estaba.

No. Ellos me estaban preguntando que cómo se sentía mi cuerpo, yo estaba contestando
cómo estaba mi fe. Era maravilloso. Sí señor. Mi fe estaba sintiéndose maravillosa. Porque
yo tomé a Dios en Su Palabra. A mí no me interesaba cómo yo me sintiera. Si yo hubiera
estado eructando, yo aún diría que estoy sanado. Amén. Eso es cierto, seguro, porque la
Palabra de Dios es correcta. ¿Cree Ud. ahora? Vamos a cantarlo entonces.
"Cada promesa en el libro es mía, Cada capítulo, cada verso, cada línea, Estoy confiando
en Su corazón Divino, Cada promesa en el libro es mía."
Todos los enfermos, por los que se va a orar ahora, cántelo conmigo.
"Cada promesa en… (Levante su mano) es mía, Cada capítulo, cada verso, cada línea,
Estoy confiando en Su Palabra Divina, Cada promesa en el libro es mía (¿Qué tenemos
que hacer?)
Sólo creed, sólo creed, (Eso es todo lo que Ud. tiene que hacer)
Todas las cosas son posibles, sólo creed.
79 Yo no tengo mucho de director de cantos, pero yo sé en mi corazón que Ud. tiene que

creerlo. ¿Es eso correcto? Muy bien. Ahora, hermano, deme una nota de eso y lo
agarraremos. Muy bien. Todos ahora de nuevo.
Sólo creed, sólo creed, todas las cosas…
20 WILLIAM MARRION BRANHAM

La Biblia así lo dice, ¿Qué no lo dijo Dios? ¿No le prometió a Ud. el Don? Ellos están
aquí. Otros están siendo sanados, ¿Puede Ud.?( El Hno. Branham sigue cantando," Sólo
creed Editor)
Escuche, si yo no lo supiera en el Juicio, yo aun diré que cada promesa es verdad. Eso es
cierto. ¿Lo cree?
80 Inclinemos nuestras cabezas ahora, sólo armonice eso, si puede hermano. Inclinemos

nuestras cabezas mientras ellos se preparan para la oración. Nuestro Padre Celestial, te
damos gracias hoy por cada promesa en el libro, te damos gracias porque Tú has traído el
Espíritu Santo, porque la gente lo posee, y lo tiene; y oramos, que Tú tendrás a cada uno
de ellos que sean salvos en Tu Reino en aquel día, porque ellos han extendido sus puertas
para dejarnos entrar. Bendice a cada uno Señor. Bendice a los doctores de ésta ciudad.
Bendice a todas las enfermeras, a las instituciones. Dios, deja que la gente sepa que yo
estoy aquí tratando de ayudar a la pobre y sufrida humanidad. Yo no estoy aquí por otra
causa, sino para tratar de ayudar a esos enfermos de los ojos, enfermos, la gente
moribunda. Y oh Dios, ¿Cómo puede alguien decir algo malo en contra de esto, cuando
estoy tratando de introducirles a un Cristo amoroso, Quien sana todas las enfermedades?
81 Bendice Tus ministros, Señor. Que puedan ser carbones de fuego ungidos, y que pudiera

haber un avivamiento antiguo rompiéndose ahora aquí en Phoenix, e ir de iglesia en iglesia;


de lugar en lugar, hasta que sea un lugar en que toda la nación vaya y diga: "Vengan a
Phoenix, Arizona, porque el Espíritu Santo está siendo derramado de nuevo aquí, y grandes
señales y maravillas están siendo hechas entre la gente. Oh Dios, Tú sabes cómo amo ésta
ciudad. Y oro que Tú la sostendrás, Señor. La harás grande, Señor, y enviarás un
avivamiento antiguo.
Sana a todos, Padre. Y que Tu Ángel pueda, quien yo he tratado de hacerlo claro a la
gente, de que yo únicamente pueda hablar así como El habla. Mi oración es únicamente para
la gente que tiene fe. Pero oh Dios, que ellos puedan tener fe para creer en ésta tarde, así
como ellos se pasan en fila a través de ésta línea. Hay varios cientos de gente, y así como
ellos pasan, que puedan ser sanados, y nosotros Te daremos toda la alabanza y la Gloria a
Ti, porque lo pedimos en Su Nombre y para Su Gloria. Amén.
82 Ahora, como un canto de despedida, mientras ellos finalizan la línea de oración. Deme un

coro aquí, hermano, de "El cuida de ti." ¿Lo hará?" "El cuida de ti." Ud. sabe. Esto es lo que
yo quiero cantarles, y Ud. cántemelo a mí ahora, todos. ¿Cuántos lo saben? "El cuida de ti."
Veamos sus manos. (Muy bien, diríjanos ahora, muy bien.)
"El cuida de ti, El cuida de ti; A través de luz del sol o sombra, El cuida de ti. (Cantémoslo
todos juntos ahora) El cuida de ti, El cuida de ti; A través de luz del día o de sombra, El
cuida de ti."
83 Escuche. Deje que este pasillo de en medio lo cante por Uds.. Cántelo conmigo, sólo el

pasillo de en medio aquí. Vamos ahora. El Hno. Branham canta con ellos este
canto.—Editor]. Dejemos que todos los enfermos pueda pararse. Todos los enfermos
párense, los que van a estar en la línea de oración. Ahora, Uds. gente aquí que están bien,
Ud. y yo cantémosle a los enfermos que va a venir a la línea de oración. [El Hno. Branham
canta el mismo canto.—Editor].
84 Ahora, voltee alrededor y estreche las manos con su vecino, todos canten "El cuida de ti."

Y estreche las manos con alguien parado junto a Ud.. [El Hno. Branham y la congregación
cantan "El cuida de ti.".—Editor]. Todos digamos un "Amén" Vamos, no le... Ahora diga:
"Alabado el Señor." Ahora, dejémonos escuchar a todos diciendo juntos: "Yo amo a mi
EXPERIENCIAS III

vecino." [La congregación dice: "Yo amo a mi vecino".—Editor] "Desde este tiempo en
adelante, yo trataré de ser un siervo de Cristo." De hoy en adelante, trataré de ser un siervo
de Cristo. [El Hno. Branham sigue cantando el canto.—Editor]
85 (Más despacio hermanos) Ahora, inclinemos nuestras cabezas. El gobernador de su

estado está en una condición seria, y envió palabra hacia mí para que yo ore por él ahora.
Inclinemos nuestros… [Cinta en blanco.—Editor] Oh Padre, sólo cooperando con nosotros
ahora tan amorosamente. Este hombre que está en un lugar alto, en los asientos altos,
teniendo dominio sobre la gente… Dios, conserva la vida de nuestro gobernador de Arizona.
Dios, nosotros le amamos y sabemos que Tú le has puesto aquí para ser un vigilante sobre
la gente, y las cosas de la nación aquí en este estado. Y yo oro que le enviarás Tu Ángel
ahora mismo, y le harás saber que nosotros estamos orando por él ahora. Y Dios, contesta
nuestra oración, y que él pueda recobrarse inmediatamente. Que él pueda ser sano, y que te
ame todos los días de su vida. Permítelo Padre, yo pido que la vida del gobernador sea
conservada en el Nombre de Jesucristo, el Hijo del Dios vivo. Amén.
Ahora, todos Uds. pueden sentarse. Gracias. [Un Hno. da instrucciones a la gente en la
línea de oración y a los ujieres.—Editor] El gobernador Osborn, eso vino de él.
86 Muy bien, ahora, todos sean muy reverentes ahora. Vamos a comenzar la línea de

oración. Y Uds. mujeres, saben cómo mantener la línea moviéndose. Yo oraré por todos los
que pueda. Ahora, yo le diré lo que sucedió. Ahora, yo no sé lo que va a suceder en la línea.
Pero siento que hay un estremecimiento aquí. Eso es cierto. Es un… Yo desearía que
tuviéramos ocho o diez días a donde Ud. pudiera sólo escalar en sus terrenos de sanidad
aquí. Eso es cierto.
Ahora, es nuestro… Son las cuatro y media ahora. Yo no sé a qué hora terminaremos. Lo
haremos cuando se ore por todos. Eso es cierto. Así que ahora, yo quiero hacer eso y quiero
agradecerles por todas sus bondades. Porque probablemente cuando entre bajo del
ungimiento ahora, no quiero salir debajo de eso. ¿Ve Ud.? Y les doy a cada uno las gracias
por su amabilidad.
87 ¿Aún me ama como su hermano? Bueno, yo aún le amo y tengo perfecta confianza en

Ud., yo confío que Ud. la tendrá en mí. Y que Dios pueda vigilar sobre nosotros y vigilar entre
nosotros, hasta que podamos cada uno vernos de nuevo. Y si es en el Juicio, yo oro que
nos sentaremos bajo el árbol de la vida, y tendré mil años para platicar con todos Uds.. Eso
es cierto. Así que Dios les bendiga ahora. Y ahora, si Ud. tiene que irse a casa,
cuando Ud. se levante vallase reverentemente. Pero si es para lanzar fuera un poder malo…
A veces yo siento a una persona, cuando ellos vienen a mí, siento esa presión de fe que
viene en contra mía. Quizás ellos están ciegos o sordos, o mudos. Cuando siento esa
presión que viene en contra mía, para que yo sepa que es fe. Yo usualmente detengo eso.
Porque si esa gente tuviera fe para que eso fuera hecho, no importa qué esté mal con ellos.
Pero… Pero si no siento esa fe, yo sólo pido una oración de fe y dejo que ellos prosigan. ¿Ve
lo que quiero decir? Uds. todos entienden.
88 Muy bien. Ahora, cada uno incline su cabeza y esté en oración ahora. Querido Dios,

nuestra hermana ahora está aquí pasando. No dejes que ella vaya de acuerdo a sus
sentimientos, sino a su fe. Que pueda ir y ser sanada en el Nombre de Jesucristo. Dios le
bendiga pequeña dama. Ahora, deseo que todos los ministros aquí puedan cooperar. Que
vengan aquí en la línea y platiquen con ésta gente y oren por ellas. Y si Ud. pudiera, todos
los ministros cooperando, que vengan a la línea de oración y oren. Dios oye sus oraciones
hermano, y todos Uds. que son ministros.
Jesús, ten misericordia sobre nuestra hermana, y sánala. Permítelo Señor, en el Nombre
22 WILLIAM MARRION BRANHAM

de Jesucristo, que pueda ser sanada. Eso es cierto. Jovencita, vállase ahora regocijando.
Dios le bendiga hermano. Ud. está en una condición seria. Ud. entiende eso, ¿O no?
89 Oh Dios, estoy pensando ahora de esos rayos X que sólo vinieron hace un momento con

el testimonio de ése doctor. Sobre la mitad de sus pulmones que son… Se habían acabado,
y los rayos X mostrándolo. Y aquí mismo en Phoenix. Y ahora, los próximos muestran que
son negativos. Oh Cristo, por favor ten misericordia de ése hombre que ha venido todo el
camino de ése estado amoroso de Ohio, mi vecino, para que se orara por él aquí en Arizona.
Tú, demonio, sal fuera de él en el Nombre de Jesucristo. Aquí hermano, Ud. es mi vecino
aquí. No dude, su agresión se ha detenido ahora. Si Ud. puede creer con todo su… ¿Lo
sintió? Muy bien. Dios le bendiga. Digamos: "Alabado el Señor." Todos. Alaben al Señor,
todos. El vino de Ohio aquí, para que se ore por él, a la siguiente puerta de mí allí.
90 Muy bien, ahora, inclinen sus cabezas. Por qué no tiene Ud. este tipo de sentimiento todo

el tiempo alrededor de Phoenix aquí, Esta es la clase de sentimiento que Ud. necesita para
que la gente sea sanada. Ahora, inclinen sus cabezas todos ahora.
Sí señor. Ud. sabe, señor, que su tiempo está muy cerca del fin del viaje de vida, y si algo
es hecho, ¿A dónde vive Ud. Señor? Fennell. Muy bien. Tenga fe ahora. No dude, sólo tenga
fe. ¿Recuerda lo que le he dicho? Sólo créalo con todo su corazón. Padre Celestial, yo oro
por mi hermano con cáncer. Su vida está siendo comida por este gran cáncer, que lo está
haciendo. Tú eres el único Quien puede sacar ése "Optomus" de él, ése demonio,
encogiendo sus poderes hacia adelante y miembros allí para comer la misma vida de este
hombre. Padre, él es nuestro hermano, y venimos aquí como Tus hijos. Tú, demonio, sal
fuera de él en el Nombre de Jesucristo. Hermano, Ud. puede mirar a mi mano, ella se
esclareció. Vaya regocijando. Dios bendiga…
Oh Jesús de Nazaret, oro que Tú ayudarás a nuestra hermana que está sufriendo con
este poder maligno que la molesta. Satán, sal fuera de la mujer en el Nombre de Jesucristo,
yo lo pido. Dios le bendiga allí.
91 Dios le bendiga hermana. Padre, yo oro que ésta mujer ahora que estamos pidiendo ésta

bendición, que sea digna de lo que estamos pidiendo. Es la esposa de nuestro hermano, Tu
siervo. Y ella constantemente ha sido usada en el servicio aquí. Prémiala por su cooperación
tan fina Padre, sanándola a ella hoy. ¿Oirás la oración de Tu siervo? Dios, Tú me enviaste a
la casa de Harold Nail, Tú, quien me envió a Utica con el Hno. Emmel, y con el hombre de
little Rock y diferentes lugares. Tú Quien hizo esas cosas, oye la oración de Tu siervo, así
como estamos pidiéndotelo aquí, y danos ésta liberación de ésta mujer, en este mismo día.
Yo pido esto en el Nombre de Jesucristo. Amén. Dios le bendiga, hermana OutLaw. No se
preocupe, yo creo que Ud. va a estar muy bien.
92 Muy bien, sólo oí un reporte de la hermana OutLaw, ella corrió y oró por su hermana, la

otra noche, quien estaba en una condición muy seria; y ella está mejorando, y el pequeño
muchacho, este muchachito hispano, el pequeño Hno. José… Yo no lo he visto hoy. Y me
gustaría verlo antes de que parta. ¿Me llevarán al cuarto donde está él? Ellos pensaban que
estaba muriendo, estando ahí postrado, con el cerebro dañado, estando inconsciente fue
sanado, y del hospital se fue a casa. Mantengan sus cabezas inclinadas ahora mientras
oramos. (Ud. puede pedirlo ahí.)
93 Padre, yo oro que ayudes a nuestro hermano para que sea sanado ahora. Satán, yo te

conjuro que dejes al niño en el Nombre de Jesucristo. Ahí fue la condición nerviosa. Dios te
bendiga mi querido hermano, ve con fe ahora.
94 Yo veo que Ud. está usando una trompeta en su oído. ¿Cree Ud. que Dios me envió a
EXPERIENCIAS III

hacer esto, darle su sanidad sin ésta trompeta? Sí señor, ¿Puede Ud. oírme? Muy bien
hermano. Padre Celestial, el hombre que está parado aquí ahora, con ésta trompeta en sus
oídos, Tú eres el único Quien puede liberarlo. Yo oro que Tú sanarás a mi hermano. El está
cansado de ésta vieja trompeta, cansado de que la gente lo contemple. Y Tú estás aquí para
liberarlo. Habla, querido Dios. Tú, demonio, sal fuera de él en el Nombre de Jesucristo. ¿Me
oye? Puede levantar su mano ahora. El hombre no podía aún oírme con su trompeta.
Escuche, ¿Me oye? [El hombre contesta: "Sí señor".—Editor] ¿Me oye? "Sí señor." El no
podía oírme con su trompeta hace un momento, ¿Me oye bien? "Sí señor." Alabado el Señor.
Amén.
Digamos: "Alabado el Señor." Todos, Dios le bendiga a Ud., hermano, vaya alabando al
Señor. Dios le bendiga hermano.
"Y esto es como el cielo para mí, sí, esto es como el cielo para mí; Yo crucé sobre el Jordán
a la tierra de Canaán, y esto es como el cielo para mí."
95 Ahora, inclinemos nuestras cabezas ahora, mientras oramos. Oh Jesús, Tú eres el único
que puede sanar a nuestra hermana. Permítelo hoy, Padre, que su oído venga a ella, y que
esas venas varicosas sean secadas. Permítelo, Dios eterno, en el Nombre de Jesucristo.
Tú, demonio, sal fuera de la mujer en el Nombre de Jesucristo. ¿Me oye? ¿Me oye? Estoy
hablando despacio. Dama, muy bien. Uds. pueden levantar sus cabezas. ¿Me oye? Diga
"Amén." [La mujer dice: "Amén".—Editor] Alabado el Señor. (Alabado el Señor) Ahora, yo
estoy hablando despacio, dama, perdóneme. Veo si Ud.… Eso es lo que yo estaba
escuchando. Vea, Ud. no agarraba eso. Eso es lo que era. Tan pronto como Ud. hace eso,
yo veo que alguien más haría… O ellos harían eso. A veces dicen: "Bueno, esto, eso." Esa
es la razón que yo la detuve rápidamente para que Ud. lo tomara. ¿Me oye? Ella oye muy
bien. Digamos: "South Dakota." South Dakota. Démosle a ella una gran alabanza por el
Señor. Dios le bendiga hermana. Oh, siento como que El lo haría hoy. Muy bien. Eso es
cierto. ¿No le ama? Diga "Amén." Muy bien. Ahora, mantengan sus cabezas inclinadas.
Todos así como ellos vienen aquí.
96 Hermano, ¿Creerás si yo le pido a Dios y El te sana de ésta Tuberculosis? Querido Dios,

Tú Quien haces que el sordo oiga, o el ciego vea, o el mudo hable, Tú puedes sanar a
nuestro hermano de ésta tuberculosis. Yo oro Padre, que Tú lo permitirás. Que eso pueda
dejarlo en el Nombre de Jesucristo. Dios le bendiga mi hermano. Ahora, mire. Aquí está lo
que es… La simplicidad de oración, su fe. No es una oración larga, es su fe que lo logra.
¿Ve?
97 [Cinta en blanco.—Editor] …Tú me tocaste por la espalda así. Hay cientos yendo a la

misma vez, y la mujer está bien. Prosiga. Ud. va a estar bien si Ud. cree. Dios, yo oro por
este bebé que lo sanarás y harás que esté bien, Padre. Yo oro a través de el Nombre de
Jesucristo que Tú los sanarás. Y bendice a su madre con su problema de corazón. Dios, que
esto pueda ser un nuevo día para ellos. Que salir de aquí regocijándose y ser sanos, en el
Nombre de Jesucristo. Amén. ¿Cree Ud. madre con todo su corazón? Su bebé deberá estar
bien, y Ud. también; si Ud. sólo lo cree.
Oh Dios, yo oro que Tú sanarás a mi hermano. El está aquí parado ahora y está
totalmente sordo. Yo oro que Tú le darás a él su sanidad ahora, en el Nombre de Jesucristo,
yo lo pido. Voy a pasar a través desde aquí, y Uds. todos examínenlo ahí, y vea lo que
sucedió ahora. Examínenlo en estos ahora, mientras lo pasamos por aquí.
98 Dios, yo oro que sanarás a mi querido hermano con este problema de vejiga, y dejar que

él esté bien. En el Nombre de Jesucristo, yo oro. Dios le bendiga señor. Eso es sólo lo que
24 WILLIAM MARRION BRANHAM

fue hecho, ahí mismo. Ud. lo tiene ahora. Vaya adelante. Dios… Oh, él vio la visión de eso
ahora mismo. El está libre. Oh Dios, yo oro por mi hermana, que Tú la sanarás. En el
Nombre de Jesucristo yo lo pido. Gracias, Jesús. Ud. hermana, si Ud. puede, Dios, yo
oro que Tú sanarás a la hermana de este problema de garganta. En el Nombre de Jesucristo
yo lo pido. Dios le bendiga mi hermana, yo oro que Tú la sanarás, Padre… En el Nombre de
Jesucristo. Amén… Dios le bendiga Señor. Dios bendice a este pequeño bebé con
problemas de corazón. Yo oro que Tú lo sanarás, Padre. Y que pueda ser sanado. Yo pongo
mis manos sobre de él en el Nombre de Jesucristo para su sanidad. Bendice la madre,
Padre. Dale una vida larga y feliz y saludable. En el Nombre de Jesús. Dios le bendiga
damita.
99 Dios, este pequeño muchacho que está aquí con este problema muscular, mirando en sus

pequeños ojos, oh Dios, Tú eres el único Quien puede hacer esto. Satán, sal fuera del niño,
en el Nombre de Jesucristo. Alguien tiene su cabeza levantada. Mantengan su cabeza
agachada, amigos. Esto viene de allá atrás. Hno. Tora, ¿Vio Ud. cómo eso volteó mi mano
ahí?…
¿Cree Ud. querida? Todos mantengan su cabeza agachada. Padre, ten misericordia del
niñito, y sánalo de ésta condición muscular. Tú eres el único Quien puede hacerlo. Tú,
demonio, sal fuera de él, yo te conjuro por Jesucristo Su Santo Ángel.
Ahora, camina hacia mí, y entonces levanta tú mano hacia arriba y hacia abajo. Ahí está.
Levante su mano hacia arriba y hacia abajo. Ahora, pon tú… Eso está bien. Ahora, ve y baja
los escalones tan rápido como puedas ir. (Levante su cabeza audiencia) Tú no estás enfermo
ya más. Mire, él camina por las escaleras. Digamos: "Alabado el Señor." Todos.
Eso está bien. Regresa por las escaleras ahora. Regresa aquí arriba. Muéstrales.
Digamos: "Alabado el Señor." Todos. Ahora… Ve por aquí abajo. Digan: "Alabado el Señor."
Todos. Muy bien. Incline su rostro, todos ahora en el edificio, porque tenemos cientos para
orar. Ahora, incline su cabeza y sea muy reverente.
100 Padre, Tú eres el único Quien puede sanar a este hermano de ésta úlcera. Sabemos

Padre, estaba hablando hace unos cuantos momentos de cómo mi estómago era uno que
tenía una gran úlcera sangrienta, casi para ser un cáncer. Pero yo Te tomé en Tu Palabra.
Que pueda nuestro hermano hacer lo mismo y ser sanado en el Nombre de Jesucristo. Dios
le bendiga hermano.
Dios le bendiga mi querido hermano. Yo oro, Padre, que Tú sanarás su cuerpo en el
Nombre de Jesucristo. Dios le bendiga, hermano. Vaya regocijándose ahora.
Querido Padre, yo oro que Tú sanarás a nuestra hermana ahora, que ella pueda irse
regocijando de aquí, y ser sana en el Nombre de Jesucristo. Amén.
Hermana, ¿Quiere Ud. estar bien? Vaya regocijándose en su camino. Olvídelo ahora.
Vaya, tenga fe ahora. Querido Padre, yo oro por la dama joven, que Tú la sanarás. Y que ella
pueda… Así como… Así como lo haría la serpiente de metal, o el estanque revuelto...
EXPERIENCIAS III
26 WILLIAM MARRION BRANHAM

Experiencias III

Este mensaje es una predicación directa del Hno. William Marrion Branham y fue grabada
inicialmente en cinta con la voz del Profeta de esta Edad, y de allí traducida al español por
Fondo para Alcance Misionero, lo más fiel posible a la cinta original, y apegándose lo mejor
posible a nuestro idioma, y a la forma de expresarse del Mensajero. Cualquier error en la
impresión no es intencional. Esta obra de traducción es sólo para ayudar a que el Mensaje
de este día final sea traducido e impreso lo más posible, y llegue a la simiente predestinada.
Estos Mensajes están siendo impresos gracias a los esfuerzos de algunos creyentes de este
Mensaje.
Si alguno desea reimprimir estos mensajes, le agradecemos nos comunique, y de ser posible
le enviaremos el máster original.

Traducido y Editado en México por:

Fondo Para Alcance Misionero


Tabernáculo El Olivo
Hno. Julián Córdova Cervantes
Capulín Nº27 Col. El Olivo.
Tlalnepantla, Edo. De México.
C.P.54110. México.
En Internet HomePage: http://www.teesa.com/~cordd/fondo.htm
Correo Electrónico: cordd@mail.teesa.com
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