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Campo visual

Representa los límites de la visión periférica o indirecta, en la que interviene toda la toda la retina, excepto la fóvea.
Es aquel en que puede verse un objeto mientras el ojo permanece fijo mirando un punto determinado.

 Perimetria: se realiza con o sin aparatos. La primera, con el campímetro, es muy precisa y revela detalles
finos; la segunda, al alcance de todos los prácticos, comprende la ‘’perimetría por confrontación’’ y la
‘’perimetría de contorno’’ de Kestenbaum.
1. Perimetría por confrontación: el médico y el paciente se colocan frente a frente a una distancia de
50 a 70 cm. Se sugiere al paciente que cubra con la palma de la mano izquierda el ojo izquierdo, y el
médico hace lo mismo con su ojo derecho o lo cierra simplemente. Luego se le ruega que mire
fijamente nuestro ojo izquierdo con su ojo derecho y, acto seguido, el observador hace penetrar
desde la periferia y en un plano equidistante, sucesivamente en los meridianos horizontal y vertical y
en medio de cada uno de los cuatro cuadrantes, un indicador (bola blanca en mango, la mano
{moviendo o no el extremo de los dedos doblados, cosa que ha de indicar el paciente} o un pequeño
gesto cualquiera). Normalmente debe ser percibido al mismo tiempo por el paciente y el médico
(considerado que este sea normal), pudiendo comprobarse fácilmente si existe un defecto en algún
sector.
Este método de confrontación no Investiga en realidad la integridad del campo visual (la periferia
temporal no que ha explorada) por lo que resulta más segura la prueba siguiente.
2. Perimetría de contorno: si un sujeto normal mira de frente con un ojo, permaneciendo ocluido el
otro, el contorno orbitario delimitara el campo visual. Puede improvisarsé cómo índice la punta de
un lápiz, pluma, dedos, etcétera.., haciéndolo progresar a 2 cm de distancia desde la periferia hacia
el centro (punto de fijación). en el momento en que el índice atraviesa dichos reborde, es percibido
por el sujeto normal. si tenemos que progresar más o menos, nos indicará que existe un déficit en
aquel meridiano. Realizando la exploración en los seis meridianos principales, tendremos una noción
bastante exacta de la extensión y defectos existentes.
Cuando la cooperación del paciente es muy escasa, podemos valernos el mismo proceder, pero no
nos guiaremos entonces por las posibles respuestas del paciente, sino de los movimientos
ópticamente inducidos en los diversos meridianos al hacer avanzar el índice (presencia o ausencia
del reflejo palpebral a la amenaza)
Los límites habituales de la visión periférica están comprendidos dentro de un campo que se
extiende, en el lado temporal, 95-110° (más de ángulo recto) en el lado nasal y hacia arriba
(interferencia de nariz y Ceja), unos 60 grados, y hacia abajo, 75°.
 Campimetria cinetica: los estudios campimetricos cinéticos dan resultados muy exactos:
1. Pantalla tangente: evalúa los 30° centrales del campo visual, colocando al paciente a 2 metros de
una pantalla negra e invitándola a fijar la vista en un punto central fijo. Exploramos el campo visual
mediante un puntero coloreado en su extremo.
2. Perímetro de Goldmann: consiste en una cúpula hemiesférica con apoyo para la barbilla del
paciente; mediante controles en la parte posterior de la cúpula podemos mover y cambiar la
intensidad y tamaño del estímulo luminoso; iremos anotando en cada meridiano la percepción del
estímulo por parte del paciente.
 Campimetría estática: se obtiene por perímetros de computarizados. Consisten en aparatos automáticos
que presentan índices a diferentes niveles de luminosidad (superior al umbral) en diversas zonas estratégicas
del campo visual. Tiene ventajas con respecto a las anteriores para detectar pequeños defectos
óculovisuales y su progresión (seguimiento de pacientes glaucomatosos).

Examen fondo de ojo:

El examen del fondo de ojo es de suma utilidad. No sólo sirve para el diagnóstico de las enfermedades
propias del ojo, sino también de las que radican en el interior del cráneo y algunas generales. Su técnica es fácil y,
por tanto, no es exclusiva incumbencia el especialista. El médico general se ha de servir tanto del oftalmoscopio
como del fonendoscopio, esfingomanometro, etcétera, para el diagnóstico de las enfermedades internas. El fondo
del ojo es el único lugar del cuerpo humano donde pueden contemplarse directamente las arterias y los vasos
capilares.

Existen dos métodos para utilizar el oftalmoscopio, el indirecto y el directo. En el primero, se emplea un
espejo reflector qué sirve para reflejar la luz del ojo. Va montado sobre un mango apropiado y está provisto de
una abertura central que permite pasar los rayos luminosos que el ojo del paciente envía al ojo del observador. Los
modelos van provistos de un disco de lentes, que siguen un orden creciente de las más débiles a las más fuertes.
Cada lente puede ser llevada frente al agujero del espejo por el dedo aplicado al borde acanalado del disco.
Inmediata a cada lenta y una cifra que indica su fuerza en diotropias.

Colocándolo oftalmoscopio delante de cualquiera de los ojos a la distancia de unos 40 a 50 cm y reflejando la


luz de un foco situado en un plano posterolateral, se obtiene el reflejo del fondo del ojo; después se sitúa una lente
convexa fuerte, de unas 13 dioptrias (llamada ``lente objetiva`` ), a su distancia focal (unos 5 a 8 cm) delante del ojo.
Este lente se sostiene por sus bordes con El pulgar y el índice dela mano izquierda y se afianza apoyando los otros
dedos sobre la frente del enfermo.

Con el método indirecto, se obtiene una imagen controvertida del fondo del ojo, ampliada
aproximadamente a 3 a 4 díametros. Con este método, se obtiene una visión general del fondo, que parece
contemplarse a vista de pájaro. Por tanto, es muy adecuado para los fines del diagnóstico general.

Para el diagnóstico directo, el más usado se emplea el oftalmoscopio eléctrico o auto luminoso. Se obtiene
una imagen derecha al fondo del ojo, ampliada a 12 o 14 díametros. con este método se precisa muy bien los
detalles.

Una vez se ha enfocado el fondo del ojo, se examinará sus diferentes partes, con el orden siguiente:

1. Papila óptica o entrada del nervio óptico: se encuentra algo hacia el lado nasal o interno del eje
visual; por tanto para que se ponga de manifiesto es necesario dirigir el ojo algo hacia adentro, lo
cual hace girar el polo posterior del globo ocular hacia afuera. La papila es de forma circular u oval,
de color rosado más pálido que el resto del fondo del ojo, y está separado de las partes adyacentes
por un borde bien preciso. El centro de las papilas presenta una depresión en forma de embudo,
formada por la separación de las fibras nerviosas. Es más blanca que el resto de la papila y se le da el
nombre de ‘’depresión o excavación fisiológica’’. Puede ocupar parte a la mitad de la papila.
2. Arteria y vena centrales del nervio óptico: pasan a lo largo de la pared interna de la excavación y, al
alcanzar la superficie de la papila, se bifurcan en el ramo superiores e inferiores que forman un
ángulo de 180°. Las arterias se diferencian de las venas porque su anchura es menor; son de color
menos oscuro; su trayecto es más rectilíneo; presenta un reflejo brillante en su curso, y se bifurcan
después de salir de la lámina cribosa, al contrario las venas que lo hacen antes. Si se examina el sitio
donde se cruza una arteria con una vena, es posible ver en condiciones normales las paredes
venosas a través de la arteria; además, ni la arteria y la vena se modifican en su dirección por el
cruzamiento, y tampoco se reduce el calibre de las venas. Normalmente los vasos retinianos pueden
pulsar. Está pulsación resulta más visible en las venas de las arterias, y se acentúa ejerciendo presión
sobre el globo ocular. Desaparece en los casos de hipertensión endocraneana.
En la torsión de la papila (congénita) los vasos ofrecen la llamada ‘’distribución inversa’’; en ella, los
vasos superiores siguen el trayecto habitual hacia arriba, pero los inferiores se dirigen hacia la parte
nasal superior del borde papilar para descender luego formando un arco. Así, Los vasos no forman
un ángulo de 180°, sino un ángulo abierto hacia la parte nasal superior. En los casos de ‘’conus
yuxtapapilar’’, este queda situado hacia abajo, como si las papilas hubiesen efectuado una torsión de
unos 80 grados en sentido horario en el ojo izquierdo y antihorario en el derecho. La palidez relativa
que, por lo común, se aprecia en el lado temporal en papilas normales, en los casos de torsión Se
aprecia ficie fisiológicamente en la parte inferior.
3. Retina: es, de por sí, transparente. El color rojo del fondo se debe a los vasos coroideos y es
modificado por la capa de epitelio pigmentoso de la retina y por el pigmento coroideo. El fondo
presenta un aspecto granuloso o punteado, producida por las células pigmentarias. A veces, y como
anomalías congénitas innocua, se aprecian manchas melánicas, pardooscuras, irregularmente
redondeadas, a veces casi poligonales, agrupadas unas junto a otras en diferentes zonas de la retina;
abundan más en la periferia y distribuidas en un sector del fondo (pigmentación agrupada retiniana).
4. Región macular: Es, desde el punto de vista fisiológico, la parte más importante del fondo del ojo.
Está situado a una distancia del borde externo de la papila equivalente a dos diámetros de ésta. Se
reconoce por tener un color más oscuro que el resto del fondo, por estar desprovista de vasos
sanguíneos, y muchas veces por hallarse rodeada de un halo de luz reflejada que le das pecto de
seda tornasolada. La mácula se encuentra en el centro la región, es algo más pálida y con frecuencia
resplandece.
5. El examen de la periferia del fondo ocular: es sumamente importante, pues en ella es donde suelen
descubrirse primeramente algunas alteraciones síntomaticas de la coroiditis diseminada, retinopatía
diabética, retinitis pigmentaria, pequeñas roturas retinianas (desgarros) o de generaciones que
pueden preceder aun desprendimiento de retina. Para el examen de esta región y que dilatar la
pupila con medriatico.

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