Según Rodrigo Parra, analista de datos, cada 4 minutos muere un peruano por COVID-19 y es que esto se ha convertido en el pan de cada día, desde aquel 6 de marzo del 2020, fecha donde el Gobierno confirmó el primer caso de coronavirus en el Perú. Con todo este panorama, diferentes países comenzaron a buscar la solución para esta pandemia. Es así como Reino unido, luego de tantos intentos aprobó la vacuna de Pfizer, la cual comenzó a distribuirse a diferentes países, entre ellos Perú, lo cual incrementó su demanda. El Estado peruano por su parte organizó un plan de prioridades para la vacunación de sus ciudadanos. 1.2 Postura o tesis Frente a ello, se ha generado un debate en la población, la cual nos lleva a analizar si, ¿Consideramos que sea ético que el sector privado sea autorizado a comprar y comercializar las vacunas? Consideramos que no es ético 1.3 Anticipación puesto que se puede elevar el costo de esta, debido a su alta demanda, generando que las personas más vulnerables sean perjudicadas. Además,
II. PÁRRAFO DE DESARROLLO 1
II.1 Idea principal Primero es factible describir el Plan Nacional de vacunación contra la COVID- 19, la cual se dividió en 3 fases. Trabajadores de salud ingresan a la primera, luego adultos mayores de 80 años a la segunda y finalmente la población sin comorbilidad. Con todo esto, consideramos que no sería ético que el sector privado sea autorizado a comprar y comercializar las vacunas, porque su alta demanda y su poca oferta, generaría que “los que tienen plata se vacunen y el que no tiene, no lo haga” como lo menciona el presidente Sagasti, y dentro de esto la posibilidad de quitarle la oportunidad a otra persona que lo necesite con urgencia, por su edad o las enfermedades ya preexistentes. Uno de los temas en juego, es el utilitarismo, un ejemplo de la ética teleológica, el cual considera que una acción es moralmente correcta si resulta en la mayor cantidad de bien para el mayor número de personas afectadas. Es así que, tomando en cuenta el utilitarismo, se debe respetar los grupos de prioridad, porque esto promueve la protección a los más vulnerables, lo que generaría una reducción de mortalidad. 2.2.1 Idea terciaria 1 Claro está que el sector privado puede avanzar más rápido con las vacunas, pero como mencionó el ministro de Salud, Óscar Ugarte; “ello no debería significar costo para el usuario” y menos “romper con el cronograma de prioridades”. Asimismo, en el capitulo tres de su obra “¿Para qué sirve realmente la ética?” Adela Cortina (2013) destaca un rasgo fundamental de los seres humanos, que a veces tendemos a olvidar: su vulnerabilidad. Y frente a ello, “tenemos la capacidad de extender el cuidado más allá de la línea de los hijos y del parentesco, la capacidad de llegar a los lejanos en el espacio e incluso a los extraños” (p.66), siendo eso un hecho que “destroza desde hace mucho tiempo la leyenda del individualismo egoísta” (p.51). 2.2.2 Idea terciaria 2 También, Thiebaut (1992, p. 171) manifiesta que la opinión comunitarista acertó al señalar que el modelo de derechos individuales es insuficiente, pues deja de lado demandas urgentes de solidaridad y responsabilidad. III. PÁRRAFO DE DESARROLLO 2 III.1 Idea principal III.1.1 Idea terciaria 1 III.1.2 Idea terciaria 2
IV. PÁRRAFO DE CIERRE
Conclusiones Comentario crítico y aporte personal V. REFERENCIAS DE INFORMACIÓN Ministerio de Salud. (2020) Resolución Ministerial. Recuperado de: https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/1394145/RM%20N%C2%B0848-2020- MINSA.PDF.PDF Perú.as (2021) Coronavirus Perú: en qué consisten los proyectos para que las empresas privadas compren vacunas. Recuperado de: https://peru.as.com/peru/2021/02/25/actualidad/1614274674_522213.html Cortina, A. (2013). ¿Para qué sirve realmente la ética? Madrid: Editorial Paidós. (p.66, p.51). Según Rodrigo Parra, analista de datos, cada 4 minutos muere un peruano por COVID- 19 y es que esto se ha convertido en el pan de cada día, desde aquel 6 de marzo del 2020, fecha donde el Gobierno confirmó el primer caso de coronavirus en el Perú. Con todo este panorama, diferentes países comenzaron a buscar la solución para esta pandemia. Es así como Reino unido, luego de tantos intentos aprobó la vacuna de Pfizer, la cual comenzó a distribuirse a diferentes países, entre ellos Perú, lo cual incrementó su demanda. El Estado peruano por su parte organizó un plan de prioridades para la vacunación de sus ciudadanos. Frente a ello, se ha generado un debate en la población, la cual nos lleva a analizar si, ¿Consideramos que sea ético que el sector privado sea autorizado a comprar y comercializar las vacunas? Consideramos que no es ético, puesto que se puede elevar el costo de esta, debido a su alta demanda, generando la exposición de aquellas personas vulnerables. Además, Primero es factible describir el Plan Nacional de vacunación contra la COVID-19, la cual se dividió en 3 fases. Trabajadores de salud ingresan a la primera, luego adultos mayores de 80 años a la segunda y finalmente la población sin comorbilidad. Con todo esto, consideramos que no sería ético que el sector privado sea autorizado a comprar y comercializar las vacunas, porque su alta demanda y su poca oferta, generaría que “los que tienen plata se vacunen y el que no tiene, no lo haga” como lo menciona el presidente Sagasti, y dentro de esto la posibilidad de quitarle la oportunidad a otra persona que lo necesite con urgencia, por su edad o las enfermedades ya preexistentes. Uno de los temas en juego, es el utilitarismo, un ejemplo de la ética teleológica, el cual considera que una acción es moralmente correcta si resulta en la mayor cantidad de bien para el mayor número de personas afectadas. Es así que, tomando en cuenta el utilitarismo, se debe respetar los grupos de prioridad, porque esto promueve la protección a los mas vulnerables, lo que generaría una reducción de mortalidad. Claro está que el sector privado puede avanzar más rápido con las vacunas, pero como mencionó el ministro de Salud, Óscar Ugarte; “ello no debería significar costo para el usuario” y menos “romper con el cronograma de prioridades”. Asimismo, en el capitulo tres de su obra “¿Para qué sirve realmente la ética?” Adela Cortina (2013) destaca un rasgo fundamental de los seres humanos, que a veces tendemos a olvidar: su vulnerabilidad. Y frente a ello, “tenemos la capacidad de extender el cuidado más allá de la línea de los hijos y del parentesco, la capacidad de llegar a los lejanos en el espacio e incluso a los extraños” (p.66), siendo eso un hecho que “destroza desde hace mucho tiempo la leyenda del individualismo egoísta” (p.51). También, Thiebaut (1992, p. 171) manifiesta que la opinión comunitarista acertó al señalar que el modelo de derechos individuales es insuficiente, pues deja de lado demandas urgentes de solidaridad y responsabilidad.
Ministerio de Salud. (2020) Resolución Ministerial. Recuperado de:
https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/1394145/RM%20N%C2%B0848-2020- MINSA.PDF.PDF Perú.as (2021) Coronavirus Perú: en qué consisten los proyectos para que las empresas privadas compren vacunas. Recuperado de: https://peru.as.com/peru/2021/02/25/actualidad/1614274674_522213.html Cortina, A. (2013). ¿Para qué sirve realmente la ética? Madrid: Editorial Paidós. (p.66, p.51).