Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La idea de tener a tus hijos en casa todo el día todos los días puede parecer
aterradora, pero no tiene por qué ser así. No olvides que esto recién empieza y la
imposibilidad de movernos pone a prueba la convivencia amable y armoniosa que
parece reinar en cada familia. Tenemos una dinámica que cuidar para no perder la
cabeza. Todos en casa van a pasar juntos (muy, muy juntos) mucho más tiempo
del que acostumbran normalmente y es importante que encuentren la forma de
convertirlo en una experiencia positiva. No es necesario desesperarse pues con
ganas y serenidad lo podemos todo
Primero habla claramente con tus hijos de lo que está pasando en el mundo y en su país,
pero tratando de no alimentar su miedo y más bien explicándoles cuán beneficiosa pueda
ser esta medida si todos cumplimos con ella. Es importante que entiendan que es una
situación pasajera y que siempre (si nos esforzamos) podemos encontrarle el lado
positivo a cada cosa.
Cómo van a pasar mucho tiempo juntos, es un gran momento para proponer y
lograr esas cosas que tus niños aún no han empezado a hacer o no han logrado
del todo pero con tu ayuda, lo harán. Por ejemplo si tienes niños que usan pañales
y ya tienen dos años, es el momento de atreverte y cambiarlos por ropita interior
mientras les enseñas a usar el water o la bacinica. Si tus niños están caminando
por el sendero de la lectoescritura, puedes destinar una o dos horas del día a leer
juntos o escribir cartas a sus compañeros de clase o familiares que no pueden
visitar en este periodo de cuarentena como los abuelos o tíos y primos. Nada hace
tanto al maestro como la práctica.
5. Con mucha suerte te ha tocado pasar la cuarentena en casa con tus hijos,
trabajando a la distancia y conectada vía telefónica o con tu compu, pero hay
muchas personas en el país y en todas partes del mundo que tienen que hacer
eso que no puede dejar de ser hecho, como los trabajadores de la salúd, los
bomberos, la policía y las fuerzas del orden. Quienes recogen la basura que todos
producimos y las personas que se encargan de limpiar calles y avenidas de cada
distrito y ciudad. También quienes atienden en los supermercados, farmacias y
mercados o quienes manejan los unidades de transporte público. Tus hijos deben
saber lo importante de estas labores y de las personas que las realizan.
6. No todos tienen la suerte de tener una casa con las comodidades necesarias
para pasar con tranquilidad esta emergencia sanitaria que estamos viviendo , por
lo tanto es importante que los niños sepan reconocer que cada cosa que tienen y
cada espacio que habitan, los hace ser afortunados sin importar el tamaño que
este tenga. Invítalos a participar del cuidado de su casa y de lo que hay que hacer
en ella y para la familia cada día. Poner la mesa, lavar y doblar la ropa, pelar y
cortar los vegetales y frutas para la comida, etc. Te aliviarán trabajo y los hará
conscientes del esfuerzo que haces, además de tenerlos activos.
Te ha tocado vivir en una época acelerada en la que trabajar es una necesidad y
no una decisión, por lo que quedarte en casa con tus hijos no es fácil y menos
pasar tiempo de calidad con ellos, por lo que parece que los niños necesitan tener
“algo que hacer” todo el tiempo y estar ocupados en miles de actividades
extracurriculares. Tal vez esta sea una buena oportunidad para conversar entre
adultos y con ellos y reflexionar sobre lo que es una necesidad y lo que
definitivamente, no lo es.
Asumir que pueden ocurrir. “No podemos dar por sentado que
como se trata de la familia todo saldrá bien”, dice la psiquiatra
Diana Rísquez. Explica que entre las etapas que experimentamos
en el confinamiento están la negación y la proyección de las
emociones. Podemos comenzar a ver la culpa en otro o sentir rabia.
“Hay que tomar en cuenta que al estar juntos por varios días
podemos tener conflictos, y si en una familia hay ciertos
resentimientos o resquemores, que también son parte de la
convivencia, van a salir en el confinamiento. Sabiendo esto, hay
que buscar maneras de manejarlo”.
Tomar distancia cuando nos sentimos ofuscados. Comprender que
la familia estará junta en un solo lugar por mucho tiempo, y es
mejor evitar que las discusiones se agraven.
Tomar un momento para relajarse. La psiquiatra Diana Rísquez
recomienda respirar profundamente, el tiempo que la persona
necesite. Una vez que se sienta más calmada, estará más dispuesta
a resolver la discusión sin alterarse.
Aprovechar la tecnología que está a nuestra disposición para
aprender ejercicios de meditación.