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Día internacional de la mujer

El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, un día para luchar


por la igualdad, la participación y el empoderamiento de la mujer en todos los
ámbitos de la sociedad.
El 8 de marzo el mundo celebra este día, y a pesar de que a lo largo del siglo
XX las mexicanas ganaron cientos de batallas en contra de los prejuicios y
la discriminación, aún vivimos en un país profundamente desigual, en el que
no todas tienen los mismos derechos.
Según datos del INEGI, en México hay 61.4 millones de mujeres, más de la
mitad de la población. Desafortunadamente, este gran número de ciudadanas
aún tiene problemas para conseguir un buen salario, para obtener puestos de
trabajo competitivos y para que se les respeten sus libertades individuales más
esenciales.

El Día Internacional de la Mujer es un buen momento para reflexionar acerca de


los avances logrados, pedir más cambios y celebrar la valentía y la determinación
de las mujeres que han jugado un papel clave en la historia de sus países y
comunidades.

El mundo ha logrado avances sin precedentes, pero ningún país ha alcanzado la


igualdad de género.

Aunque falta mucho, no está de más reconocer que el gran progreso moderno
de la condición femenina ha sido producto del esfuerzo y la rebeldía de
muchas. Para celebrar y recordar a estas luchadoras  hemos juntado en una
lista de las valientes, transgresoras y las que hicieron su lucha por la
igualdad a pesar de tener todo en contra. Estas son algunas,  heroínas
mexicanas cuyo legado va más allá del Día de la Mujer.

Soy Josefa Ortiz de Domínguez: revolucionaria y patriota, mejor conocida


como “la Corregidora” y “madre de la patria”, soy originaria de Morelia,
Michoacán, pasé a la historia cuando informé a los revolucionarios que la
conspiración independentista de Querétaro, había sido descubierta. Años más
tarde, fui hecha prisionera y recluida en el convento de Santa Catalina de
Siena durante tres años. Liberada de la prisión, fui objeto de condecoraciones
y títulos que rechazé de manera enérgica al no estar de acuerdo con el imperio.
Bajo la frase “Servir a la patria es un deber y un orgullo, no hay que premiar a
quién sirve a la patria, sino castigar a quién de ella se sirve», así soy
recordada.

Soy Leona Vicario: conocida como “La mujer fuerte de la Independencia”


también fui considerada la primera periodista del país. Leona, desarrollé
un enorme sentido crítico frente al mundo a partir de mis lecturas, lo que para
muchos significaba señal de rebeldía. Seguí en la actividad política, poética y
periodística junto a mi esposo, hasta mi muerte, que llego el 21 de agosto de
1842, en mi casa en la Ciudad de México. En ese mismo año fui declarada
«Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria», siendo la única mujer en tener
un funeral de Estado.

Soy Carmen Serdán: revolucionaria tenaz que luchó junto a su madre y


hermano en contra de la dictadura de Porfirio Díaz, bajo el sobre nombre de
“Marcos Serratos” me dedique a imprimir y repartir proclamas, así como
distribuir armas para luchar en contra de su régimen. Salía clandestinamente a
pegar propaganda anti porfirista y fabricaba bombas con pólvora y dinamita.
El 18 de noviembre de 1910, soldados y policías porfiristas llegaron a mi casa
y se registró un tiroteo que duró muchas horas. Ahí murió mi hermano Aquiles
y yo fuí a la cárcel. Más tarde me incorporé como enfermera en los hospitales
de las fuerzas combatientes. Al triunfar el constitucionalismo, me retiré de la
vida pública.

Soy Sor Juana Inés de la Cruz: considerada la mayor figura de las letras


hispanoamericanas del siglo 17, y recordada como una autora que debió
enfrentarse a prejuicios de su tiempo, es por eso que me tuve que disfrazar de
hombre para seguir estudiando. Tiempo después ingresé a la Corte Virreinal
como dama de honor de Leonor Carreto, esposa del virrey Antonio Sebastián
de Toledo, accediendo así a la gran biblioteca virreinal. En mis obras me
dediqué a señalar que era un mito que hubiera diferencias intelectuales entre
hombres y mujeres. Mi obra contra los hombres y su defensa de las mujeres
dejan de ser una opinión: son una reacción moral, e incluso física, ante las
experiencias vividas.

Soy Frida Khalo una mujer mexicana que transformó su vida pintándose a sí
misma. Discapacitada desde los 19 años a causa de un accidente que me dejó
grandes secuelas, pase el resto de mi existencia superando elegantemente mi
dolor a través del arte y de la creación de imágenes luminosas y sorprendes
que ilustran una época en México. Fui autora de 150 obras, principalmente
autorretratos, en los que proyecté mis dificultades por sobrevivir.

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