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EXCLUSIÓN SOCIAL

BIBLIOGRAFIA DE REFERENCIA:
 Baraibar Ximena: “Algunos aportes para la discusión sobre la
exclusión social”
Castel, Robert: “La metamorfosis de la cuestión social”
Castel, Robert “Las trampas de la exclusión. Trabajo y utilidad
social”
Manifestaciones de la Cuestión Social.
Exclusión Social
 Aproximación al concepto. Surgimiento y
problematización. Complejización en tanto fenómeno
relacional y multidimensional.

 Las dimensiones de la Exclusión Social:


 La dimensión Económica.
 La dimensión Social.
 La dimensión Simbólica.
 La dimensión Política.
Manifestaciones de la Cuestión Social.
Exclusión Social
 Contexto de surgimiento de la Exclusión Social.

Retomando los aportes de Hobsbawm, nos ubicamos en los inicios de la época del
derrumbamiento de la condición salarial y de los Estados de Bienestar. La década de
1970, marca la crisis de la sociedad estructurada en la precedente época de oro dada
por el pleno empleo, derechos, garantías, el trabajo por tiempo indefinido, la
seguridad y la protección social.

La revolución tecnológica, la globalización y revolución cultural; con profundos cambios en


los procesos productivos y en la forma de acumulación “flexible” capitalista. Mayor
prescindencia del Capital de la fuerza de trabajo. Transformaciones con centro en el
trabajo pero afectando también otras esferas de la vida humana.

 TRANSFORMACIONES a ESCALA GLOBAL, vinculadas al Neoliberalismo, la reestructura


productiva y la acumulación flexible, se desarrollan simultáneamente a la denominada
Era del Conocimiento, el avance tecnológico y la Sociedad Comunicacional.
EXCLUSIÓN SOCIAL
 El carácter relacional de la exclusión social
Refiere a las relaciones existentes entre la situación de exclusión y
aquella de la que se viene: Exclusión o Excluido, ¿con relación a qué?

Referida a la crisis de la integración social y crisis de las políticas sociales


universales que la sostenían. La inseguridad después de las
protecciones, que no sólo afectan a los sectores bajos de la sociedad,
sino que impactan fuertemente también en los sectores sociales
medios, desarrollados bajo el impulso de las protecciones universales
de los Estados de Bienestar.

 “La exclusión no debería se entendida como ausencia de relación


social, sino como un conjunto de relaciones sociales particulares con
la sociedad como un todo” (Castel).
EXCLUSIÓN SOCIAL
La heterogeneidad de los usos del término Exclusión, que denomina
muchas situaciones diferentes y a simple vista, parece no dar cuenta
de la especificidad de cada una, pone en cuestión el concepto, dado
que “los rasgos constitutivos esenciales de las situaciones de
“exclusión” no se encuentran en las situaciones mismas”; sino en la
relación de los procesos entre el centro y la periferia, que la
generaron; al respecto dirá Castel: “el corazón de la problemática de
la exclusión no está donde encontramos a los excluidos”.

Castel hace referencia a “las trampas de la exclusión” cuando ésta es


asociada sólo a la falta, a la carencia, a la pobreza material. Se
pregunta acerca de qué tienen en común el desocupado de mediana
edad, calificado y con historia de trabajo, que no logra recuperar un
puesto en el mercado de trabajo; con el joven de baja calificación que
procura trabajos inestables, precarios, discontinuos.
EXCLUSIÓN SOCIAL

El autor desarrolla el concepto de desafiliación para


dar cuenta del proceso mediante el cual una
sociedad expulsa a algunos de sus miembros; sin
embargo, las consecuencias de esta expulsión no
sólo afecta a estos miembros , sino que
desestabiliza a la sociedad total. “Se encuentran
desafiliados… han sido des-ligados”, pero siguen
bajo la dependencia del centro”. Lo cual obliga a
interrogarse sobre lo que, desde su centro,
impulsa esta dinámica.
EXCLUSIÓN SOCIAL
 El carácter procesual de la exclusión social

La exclusión social no es un estado en sí mismo, sino que es el resultado


de diferentes trayectorias de inseguridades, desprotecciones,
desestabilizaciones, pérdidas, fracturas. Es en este sentido que Castel
prefiere hablar de desafiliación, para dar cuenta del proceso, del
recorrido de la desvinculación. Para el autor, la exclusión es inmóvil,
designa ruptura y estados de privación. Pero la constatación de las
carencias, no hablan por sí mismas de los procesos que las generaron.

Comprender la exclusión social supone volver a trazar, reconstruir


recorridos sociales, económicos, políticos, culturales y simbólicos, que
la explican en función de multiplicidad de trayectorias de disociación,
de invalidación, de descalificación.
EXCLUSIÓN SOCIAL
Nuevamente… Excluido, ¿con relación a qué?

“…en la mayoría de los casos, la “exclusión” designa actualmente


situaciones que traducen una degradación con respecto a una
posición anterior. Es esa la situación de vulnerabilidad de quien vive
de un trabajo precario o de quien ocupa una vivienda de la puede ser
expulsado si no consigue pagar las cuentas… Estos son efectos de los
procesos que atraviesan el conjunto de la sociedad y se originan en el
centro y no en la periferia de la vida social”.

Los factores de exclusión preceden a la “exclusión” que pone riesgo la


cohesión social; el “desafiliado” posee una trayectoria hecha de
desconexiones respecto a estados de equilibrios anteriores, más o
menos estables, o inestables.
EXCLUSIÓN SOCIAL
 Se hace necesaria la problematización del término y de los
contenidos dados a la “exclusión” y a “los excluidos”, de forma
de evitar, como plantea Castel, caer en las trampas que el
término exclusión en tanto estado o situación dada, plantea
para la reflexión y para la acción sobre esta manifestación
contemporánea de la cuestión social:

 “Para la reflexión… no ahorramos la necesidad de interrogarnos


acerca de las dinámicas sociales globales que son
responsables de los desequilibrios actuales; describimos lo
mejor posible los estados de desposesión, haciendo un
impasse en los procesos que los generan… Es importante
reconstruir el continuum de las posiciones que ligan a los “in”
con los “out” y dominar la lógica a partir de la cual los “in”
producen gente “out”. (CASTEL)
EXCLUSIÓN SOCIAL
Trampas para la acción, al intentar dominar la relación entre la lógica económica y la
cohesión social, en la que el éxito de unos, no se pague con la invalidación de otros.
“Por un lado, la celebración del mercado con su propio sistema de obligaciones, por el
otro, un esfuerzo por hacerse cargo de las situaciones de desamparo extremo, que se
deducen de este funcionamiento despiadado…;

Crítica a las llamadas políticas de inserción implementadas en situaciones ya degradadas;


que llevan implícitas cierta renuncia a intervenir de modo anticipatorio o preventivo
para detener la vulnerabilidad de las masas y mantener la cohesión social.

Varios autores señalan el riesgo de centrar las acciones en los efectos más visibles de la
“crisis” del sistema capitalista y del desmantelamiento de las protecciones, focalizando
recursos únicamente en los sectores más pobres o indigentes. La “lucha contra la
exclusión”, propone la intervención en los márgenes y no en el centro donde aparecen
las fisuras responsables de la exclusión. Al tiempo que se muestran omisas con el
derrumbamiento de sectores medios, cuya condición de vulnerabilidad social se
expande, se agudiza y luchan por mantener el fino equilibrio de la integración social.

Una tendencia y riesgo de las acciones (políticas sociales) que hacen foco en los sectores
más pobres, es el pasaje de la discriminación positiva a la discriminación negativa o
estigmatización. “…el margen entre las medidas especificas que apuntan a ayudar a las
poblaciones en dificultad y su instalación en sistemas de categorización que les
atribuyen un estatus de ciudadanos de segunda, es estrecho”
EXCLUSIÓN SOCIAL
Aproximación al concepto
 Procesos sociales que se manifiestan como fracturas, rupturas y
discontinuidades del vínculo social.

 Surgimiento en Europa – Francia


Décadas 1970 - 1980
 Vinculado a discriminación: condición que se mantiene en los contenidos
actuales del concepto, pero que se ha complejizado más. Originalmente referido a
aquellos grupos que se encuentran en una posición de desventaja social (por
pertenencia étnica, negros, indios), comportamental (homosexuales), o con
discapacidades físicas o mentales. Si bien son grupos que no están formalmente
excluidos de Derechos, por su condición ven afectado el efectivo ejercicio de los
mismos.
 Grupos sociales excluidos del mundo del trabajo, los que clara y
explícitamente se encuentra en situación de exclusión de derechos, en
forma total o parcial
 Desempleo prolongado.
 Dificultades para ingresar al mercado de trabajo.
 Inestabilidad de vínculos sociales (familiares, en organizaciones sociales y
sindicales, comunitarios, barriales).
EXCLUSIÓN SOCIAL
 La exclusión social es un fenómeno multidimensional y
dinámico.
 Expresa múltiples trayectorias de desvinculación.
 Responde a procesos de exclusión, inclusión y
vulnerabilidad social; cuya comprensión, implica
considerar distinta dimensiones del fenómeno. Estas
dimensiones trascienden las situaciones de pobreza,
aunque se agudizan con ella.
 Cuatro dimensiones fundamentales de la exclusión
social, que se combinan en procesos de la realidad social
que viven los sujetos involucrados en ellos.
Dimensiones de la Exclusión Social

 ECONÓMICA
 Explosión del desempleo

 Proceso de precarización

zonas – espacios de cohesión social


 Integración
 Vulnerabilidad
 Desafiliación
 Asistencia

 SOCIAL
 Acceso a beneficios sociales
 Inserción relacional y cambios en el mundo del trabajo
 Segregación residencial

 SIMBÓLICA
 Sistema de valores
 Alejamiento y falta de participación
 Estigma e Identidad

 POLÍTICA
 Ejercicio de derechos ciudadanos
 Formas de organización colectiva
 Democracia y ciudadanía.
Dimensión Económica de la Exclusión Social
 La dimensión económica de la exclusión social aparece fuertemente asociada a los
cambios en el mundo del trabajo y a la crisis de la sociedad salarial, socavada por el
desempleo y la precarización del trabajo.

 Desempleo masivo y de carácter estructural. Grave cercenamiento al derecho al


trabajo. Se expresa con mayor impacto en los sectores sociales más débiles: jóvenes,
mujeres, inmigrantes, trabajadores poco calificados y con poca capacidad de
organización política.

 No sólo afecta a quienes están en condiciones iniciales más desfavorecidas, sino que
alcanza a los “estables” e integrados; a quienes pierden las seguridades sociales
proporcionadas por el empleo. “Des-necesarios” – “Desestabilización de los estables” –
“población supernumeraria”.

“Si la redefinición de la eficacia económica y de la pericia social tiene que pagarse poniendo
fuera de juego a un 10, un 20, un 30 % o más de la población, ¿se puede seguir
hablando de pertenencia a un mismo conjunto social? ¿Cuál es el umbral de tolerancia
de una sociedad democrática a lo que yo llamaría, más que exclusión, invalidación
social? (Castel).

Para Castel, es este uno de los nudos de la cuestión social hoy y sus manifestaciones en la
vulnerabilidad, la exclusión – desafiliación.
Dimensión Económica de la Exclusión Social

 Procesos de precarización del trabajo: vinculados al


desarrollo de formas “atípicas” de empleo.
Subcontratistas, pequeñas sociedades de servicios,
nuevas formas de contrato “independiente” y “a
término”.

 Constitución de una “periferia precaria” conformada por


amplios sectores de población que cuentan con un “tipo
de empleo discontinuo y literalmente insignificante, que
no puede servir de base para la proyección de un futuro
manejable. Esta manera de habitar el mundo social
impone estrategias de sobrevida basadas en el presente.
Ha vuelto al primer plano de la escena social una
obligación muy antigua impuesta al pueblo: vivir al día”
Dimensión Económica de la Exclusión Social

 Proceso de más explotación del “necesario” a menos explotación de


los “inútiles para el mundo”; supernumerarios que no gravitan en
ningún sector de la vida social, sin pericias convertibles en valores
sociales, sin conexión a circuitos socialmente valiosos.

 Reemplazo de la lucha por la desigualad por la lucha contra la


exclusión. Siendo el trabajo un soporte privilegiado de inscripción en
la estructura social, en la participación de las personas en redes de
sociabilidad y en sistemas de protección, la resistencia de la cuestión
social parece estar más centrada en intentar reducir los riesgos de la
disociación social y de la ruptura del vínculo social, que en la lucha
por las desigualdades sociales profundizadas.

 Coexistencia del grave problema del desempleo o empleo precario de


la población con baja calificación, junto con la posible inempleabilidad
de los calificados.
Dimensión Económica de la Exclusión Social

 “…resulta ilusorio deducir que los no-empleados podrán


encontrar empleo simplemente elevando su nivel. La
relación formación – empleo se plantea en un contexto
muy distinto del de principios de siglo (XX). En ese
entonces, el tipo de formación y socialización promovido
por la escuela facilitó la emigración a la ciudad de los
jóvenes campesinos, y la formación de una clase obrera
instruida y competente: los jóvenes escolarizados por la
República encontraban puestos de trabajo a la medida de
sus nuevas calificaciones. Hoy en día, no todo el mundo es
calificado y competente, y la elevación del nivel de
formación sigue siendo un objetivo esencial, pero este
imperativo democrático no debe disimular un problema
nuevo y grave: la posible inempleabilidad de los
calificados” (Castel)
Dimensión Económica de la Exclusión Social

 Castel propone un modelo de interpretación social dinámico, no


estático, a través de la identificación de 4 zonas o espacios sociales,
definidos según el grado de cohesión social que representan.

 Las 4 zonas se desarrollan en un continuo que representa, en un


extremo la estabilidad y la integración social; y en el otro, una zona
de máxima inestabilidad y precariedad social.

 Zona de Integración.

 Zona de Vulnerabilidad.

 Zona de Desafiliación.

 Zona de Asistencia.
Dimensión Económica de la Exclusión Social

 Zona de Integración remite al sector de población que cuenta con trabajo


permanente, estable y con soportes relacionales sólidos.

 Zona de Vulnerabilidad: representada por la zona intermedia de la


precariedad del trabajo y la fragilidad relacional; con claros signos de
debilitamiento del vínculo social que precede a la ruptura. Es una zona
abierta y en expansión. Es una zona de posición estratégica: controlada,
permite la estabilidad de la estructura social; en expansión, agudiza los
riesgos de ruptura y exclusión-desafiliación.

 Zona de Desafiliación, relacionada a situaciones de ausencia de Trabajo y


aislamiento social. En ella se materializa la noción de proceso, de recorrido,
de trayectoria de la exclusión social, para explicar de dónde viene y a dónde
va. La desafiliación o exclusión no refiere a ausencia de relación social, sino a
la ausencia de inscripción del sujeto en las estructuras que producen sentido;
dadoras de sentidos valiosos para la sociedad.

 Zona de Asistencia, en la que se ubica la población “asistida” “beneficiaria”


de políticas de inserción social, cuya dependencia está asegurada; pero en
forma diferente a la integración autónoma del trabajo.
“…calibrar este nuevo dato contemporáneo: la presencia,
se diría cada vez más insistente, de individuos ubicados
como en situación de flotación en la estructura social,
que pueblan sus intersticios sin encontrar allí un lugar
asignado. Siluetas inseguras, en los márgenes del trabajo
y en los límites de las formas de intercambio socialmente
consagradas: personas en desempleo prolongado,
habitantes de los arrabales desheredados, beneficiarios
del salario mínimo de inserción, víctimas de las
reconversiones industriales, jóvenes en busca de empleo
que se pasean de pasantía en pasantía, ocupados en
pequeñas tareas provisionales…” (Castel)
Dimensión Social de la Exclusión Social

Incluye tres aspectos:

 El acceso a beneficios sociales.

 La inserción relacional a partir de los cambios en el


mundo del trabajo.

 Los procesos de segregación residencial.


Dimensión Social de la Exclusión Social

 Acceso a beneficios sociales: referido al debilitamiento o la pérdida de los


beneficios sociales, provenientes de la inserción laboral. El no empleo, no
remite sólo a carencias materiales; también representa pérdidas en derechos,
desestructuración de vínculos sociales y de redes de relacionales. Las
prestaciones sociales no responden solamente a un razonamiento
económico, sino que tiene una dimensión de ciudadanía.

 Esta dimensión de la exclusión social, está directamente vinculada a la


pérdida de protecciones sociales; a los cambios en los criterios de definición
de las políticas sociales; con una clara tendencia en su pasaje de universales a
focalizadas, y de responsabilidad pública a privada.

 Algunos autores referirán a la mercantilización de las políticas sociales;


focalizadas en sectores pobres (que además deben acreditar la condición de
tal para acceder a las mismas), y la eliminación de subsidios a sectores
medios. Las políticas focalizadas en pobres son redistributivamente neutras,
y sólo han logrado operar en el mejor de los casos, como redes de
contención, “bocanadas de oxigeno” - dirá Castel, “ambulancias que pasan
recogiendo heridos, víctimas de la política económica” - dirá Baraibar.
Dimensión Social de la Exclusión Social

 Los derechos sociales universales se particularizan en discriminaciones


positivas, que terminan re-fragmentando la atención de la cuestión
social. Generando una situación ambigua y de tensión profunda entre la
asistencia necesaria y la consolidación del estado de privación.

 Algunos autores refieren a procesos de re-finlatropización de la Política


Social o al nuevo “darwinismo social”; que expresa un individualismo
exacerbado que amenaza con ser ingobernable una sociedad. El individuo
aparece como señor de su destino cuando todo parece estar fuera de su
control; y con las condiciones mínimas que harían posible su
responsabilidad, desmanteladas. “Todo se hace más indeterminando y
cada uno debe organizar su vida de manera más precaria y solitaria”. La
aparente mayor independencia, se torna en mayor vulnerabilidad.

 La situación de trabajo o no trabajo, no sólo estructura lo económico,


sino también estructura o desestructura vínculos y relaciones sociales,
afecta modos de vida social, familiar, comunitaria. Por tanto, su
existencia o ausencia, tendrá impactos directos en la organización
cotidiana de la vida, en los valores, en las conductas individuales y
colectivas, en definitiva, en los modos de vida.
Dimensión Social de la Exclusión Social

• Inserción relacional a partir de los cambios en el mundo del


trabajo. El contexto prolongado de privación económico social
y la precariedad laboral sostenida, impactan en las estructuras
familiares; tornándolas más frágiles y haciendo que el
individuo encuentre cada vez menos soportes en ámbitos
familiares, comunitarios y barriales. El retraimiento de las
redes familiares, fragiliza la estructura familiar y redunda en
una pérdida de autonomía de los sectores populares.

• Se trata de procesos que degradan la cohesión social – en


términos de Castel. Y si bien no se trata de una correlación
mecánica, la tendencia de pérdida o debilitamiento de los lazos
con el mundo del trabajo, cuando esta es prolongada y
sostenida en tiempo y espacio, termina socavando las
interrelaciones sociales y la estructuras relacionales que dan
sentido valioso a la pertenencia social.
Dimensión Social de la Exclusión Social

 La precarización, inestabilidad e inseguridad laboral,


también precarizan las relaciones sociales y ofrecen un
campo fértil para la desestructuración de los ciclos vitales
(tiempos de aprendizajes, tiempo productivo, ganado y
asegurado por la jubilación). Son procesos menos
“visibles” en el corto plazo que el desempleo, por lo que la
visibilidad de sus evidencias, suelen aparecer frente a
situaciones instaladas y que parecen haber estado
siempre allí.

 “Vivir de lo social”, no equivale sin embargo a un


completo aislamiento, sino que lleva más bien a anudar
otros tipos de relaciones… nuevas sociabilidades flotantes
que ya no se inscriben en apuestas colectivas” (Baraibar)
Dimensión Social de la Exclusión Social

 Procesos de segregación espacial. La polarización social suele


expresarse en una marcada polarización espacial. Los territorios
excluidos de servicios, con graves problemas sanitarios y ecológicos,
son también claras expresiones de una ciudadanía restringida.
 Se asocian a estos procesos, profundos cambios en el diseño urbano
de las ciudades, que socavan la socialización y la integración social.

 Fragmentación y exacerbación del individualismo; uso de recursos


ilegales y violencia.
 Acentuación de la negligencia y la indiferencia social.
 Repliegue y reducción de la interacción entre personas de distinto
origen social.
 Sentimiento generalizado de sospecha hacia los demás o “los
distintos”.
 Privatización del espacio público; barreras físicas y simbólicas de
admisión; el country y la villa: imagen de fractura y fragmentación
Dimensión Simbólica de la Exclusión Social

 La dimensión simbólica de la exclusión social refiere al sistema de valores


sociales que coloca el “afuera” o el “adentro” de la norma; adentro o
afuera de la utilidad ; adentro o afuera de lo socialmente valorado o
valioso.

 Los procesos simbólicos de la exclusión remiten al alejamiento y la falta


de participación en las representaciones colectivas valiosas, por parte
de sectores de población cuyas ideas, valores y modos de vida, no sólo los
excluyen de bienes y protecciones sociales, sino también de las riquezas
espirituales de una sociedad.

 Refiere a la representación social “del diferente” que no presenta


correspondencia con los parámetros de “normalidad” socialmente
aceptados. Son objeto de estigmatizaciones y discriminaciones sociales, y
“pasan a ser percibidos como individuos socialmente amenazantes y por
eso mismo, pasibles de ser eliminados. Son (gradualmente) apartados del
espacio de representación como “agentes incómodos”.
Dimensión Simbólica de la Exclusión Social

 Identidades construidas desde el estigma. Barreras físicas


y simbólicas de “prohibido el paso”. Políticas sociales que
muchas veces abordan las diferencias desde el trabajo con
grupos objetivos, cuyo reagrupamiento bajo una
identidad estigmatizada, refuerza al portador del estigma.

 El estigma, en tanto representación social negativa,


refiere a atributos identitarios no aceptados. Percibidos
como amenaza, pasibles de ser “eliminados”, ni siquiera
ameritan el disciplinamiento por la necesidad económica
del sistema.

 La dimensión simbólica de la exclusión social, refuerza la


noción del “des-necesario” .
Dimensión Política de la Exclusión Social

 Tres aspectos fundamentales para referir a la dimensión


política de la exclusión social:
 La forma en que los procesos de exclusión impactan en el
ejercicio de derechos ciudadanos.
 Los impactos o consecuencias en las formas de
organización colectiva.
 La democracia que surge como consecuencia de estos
procesos.
Los procesos de exclusión ponen en juego la propia idea de
ciudadanía, en tanto pertenencia social con atributos,
deberes y derechos reconocidos por todos y para todos.
Dimensión Política de la Exclusión Social

Ejercicio de derechos ciudadanos


 La dimensión política de la exclusión social pone en cuestión el ejercicio de
derechos sociales, civiles y políticos. Contrapone la idea de ciudadanía plena
frente a la ciudadanía de baja intensidad.

 La existencia de sectores de población que no gozan de un ejercicio pleno de


sus derechos civiles, políticos y sociales, da cuenta de una fuerte involución
de los derechos en su aspecto legal y de ejercicio efectivo; al tiempo que
expresa la fractura social que se impone ante condiciones de ciudadana plena
o ciudadanía que algunos autores denominan “de baja intensidad”

 Derechos civiles: garantías básicas de protección a la vida, igualdad, justicia.

 Derechos políticos: participación en toma de decisiones.

 Derechos sociales: acceso universal a bienes y servicios básicos, fundamento de la


igualdad de oportunidades.
Dimensión Política de la Exclusión Social

 La inutilidad social descalifica también en el plano cívico o político. No se


funda ciudadanía sobre la inutilidad social. El trabajo es más que trabajo, y
por tanto el no trabajo es más que desempleo.

 “La exclusión obliga a combinar recursos de distintos origen para resolver el


problema de la sobrevivencia (un empleo formal mal remunerado + una
actividad informal inestable + ayuda familiar + la inclusión en programas de
acción social, etc.) sobrevivir en estas condiciones requiere de una sabiduría y
un saber práctico muy particular, pero poco es el tiempo que puede
invertirse en acciones colectivas”.

 No todos a quienes se les reconocen como ciudadanos desde el plano


político, tienen la posibilidad de ejercer en la totalidad los derechos en lo
social.

 La dimensión política de la exclusión social, remite a un concepto utilizado


por algunos autores brasileños, que identifican como la noción de
“apartación social”: idea de otro como un ser “a parte”; no sólo desigual,
sino “no semejante”; sin derecho a tener derechos.
Dimensión Política de la Exclusión Social

Formas de organización colectiva


 Varios autores señalan la dificultad o imposibilidad
de “los excluidos” para la organización colectiva.
Castel, analiza, entre otros aspectos, la profunda
metamorfosis de la cuestión social a través de los
sectores de población impedidos de sus expresiones
de rebeldía y resistencia frente a la cuestión social.
 El obrero explotado pero necesario, es parte de un
proyecto político y económico; el “des-necesario”,
¿de qué proyecto político podría ser portador quien
es socialmente desnecesario?
Dimensión Política de la Exclusión Social

 Baraibar, retomando los aportes de Castel plantea que para este, la


constitución de una fuerza de protesta y transformación social,
supone – por lo menos- una organización estructurada en torno a una
condición común, un proyecto alternativo de sociedad y el
sentimiento de ser indispensable para el funcionamiento de la
máquina social. Si la historia social giró durante más de un siglo en
torno a la cuestión obrera, fue porque el movimiento obrero tenía sus
militantes, sus aparatos, un proyecto de futuro, y era el principal
productor de la riqueza social en la sociedad industrial. …Pero… los
supernumerarios a diferencia de los grupos subordinados de la
sociedad industrial, explotados pero indispensables, no gravitan en el
curso de las cosas. No se advierte cómo podrían representar una
fuerza de presión, un potencial de lucha, puesto que no gravitan en
ningún sector neurálgico de la vida social. Hay allí una profunda
metamorfosis de la cuestión precedente, que consistía en encontrar
el modo en que un actor social subordinado y dependiente podría
volverse un sujeto social pleno. Ahora se trata más bien de atenuar
su presencia, hacerla discreta al punto de borrarla”
Dimensión Política de la Exclusión Social

 La anomia sin proyecto, autodestructiva a veces, que suscita


violencia, es difícil de controlar, porque no tiene nada que negociar.
Simultáneamente aparece una visión de la cohesión social
estrechamente ligada a la seguridad pública y el mantenimiento del
orden genera la ilusión de eficacia inmediata sobre la realidad. De
esta manera, para Castel, la cuestión social se coloca sobre los
márgenes de la vida social, pero pone en cuestión al conjunto de la
sociedad.
La democracia en los procesos de exclusión social.
 Si la ciudadanía está en cuestión, está en cuestión la idea de
democracia. La participación en las decisiones es más que el voto, y a
veces hasta el voto está excluido.
 Las soluciones individuales, focalizadas, en un sociedad fragmentada,
diluyen la figura del ciudadano y de la democracia. “Quien no tiene
casa, ni comida, ni trabajo, no puede ejercer los derechos que en
principio, la democracia le concede por igual”.
Dimensión Política de la Exclusión Social

 La democracia no depende sólo de su estructura de


base, sino también de las cualidades y actitudes de
los ciudadanos.
 Los procesos de exclusión social, ponen en cuestión
la identidad y pertenencia a una comunidad, su
capacidad de comprender lo diferente, su deseo de
participación en los procesos políticos, en las
responsabilidades personales y colectivas de
proponer, incidir y decidir acerca de distintas
problemáticas que afecta la salud, la educación, el
medio ambiente, etc.
EXCLUSIÓN SOCIAL
DESAFIO ETICO POLITICO

 Los procesos de exclusión son cuestión de toda la sociedad. Interrogan,


interpelan a la sociedad toda.

 “La cuestión social se dirime en las márgenes de la vida social”, pero el centro
de la problemática parece no estar donde se encuentran los excluidos; sino en
los procesos que originaron las condiciones de exclusión o desafiliación.

 Reta a la reflexión crítica, la comprensión de esa forma particular de


relacionamiento entre quienes están “dentro” y quienes están “fuera” de los
espacios de integración socialmente valiosos.

 Retomando a Ximena Baraibar: El concepto de excluidos tiene una razón


teórica pero, sobre todo, ética y política: nos interpela sobre la naturaleza de la
polis que estamos construyendo.

 “Analizar el problema de la exclusión social desde los excluidos y sólo


considerando una perspectiva económica, nada nos dice sobre la
necesidad – qué no es económica, sino ética y política, de su inclusión”

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