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ios ynudos es ye sujeto de derecho, no es ya un sujet ético-juridico”, De esta mane- 1a [a responsabildad condertsa la accion Ge fesponder an torna argumenta- da, tanto como la condicion Ge pasibilidad cle constitucion de un sujeto et> courfdic, jugandose en esta nacion ao 3616 una cuestion que podTefs dar en Tamar de "buena praxis" y de relacién con la accién hacia.los otros, sino que también. opera hacia Sdentro, hacia nuestra promva_configuracion ‘como sujetos de derechos y de discursos; hacia nosotros, sujelos capaces desde las convieciones y Tas resporsabilidades de construir un campo disci Slinar y una profesion que desde Ta pluralidad de inserciones laborales, de" perspeclivas de abordaje, de caja de nerramentes Concepivales, no aband- ie ef Weario Ge derechos que existe detrds de cada necesidad y de las pro- pias condiciones de vida.” - - 25 nuevas configuraciones de lo social revsitan las estrategias fila tépicas decimononicas que ponen Baja Tulsa esa “munoridad asl Bor de", manteniendo, para Tos que se Tebelan Ta represion mas directa: 13. ‘Rigencia del control social se express con total magnitua y fas "pquetes” emandan ua lugar de Inclusion; ante esto [a tentacion de 1s consign “irabajar pare el sistema o contra el sistema” se agita como fantasma, Considero pertinente recuperar Tos tarsites tedricos y de las practicas protesionales sin perder de vista ta voluntad de obrar, aportando a a visi- ‘ilidad de To qué esta pasando desde Ta construccion de autonomias, tan- {o.de a autoncrnia relativa del campo profesional como Ge Tas sutonomas Ue los Sujetos para ejercar Sus propies derechos, Be Aires de Familia® (2001) Las intervenciones de los trabejadores sociales —y en forma independien- te de la problematica que se aborda— siempre estin relacionadas con clertos "aires de familia" por ausenca 0 presencia, por necesidad o mera contingen- Gia, por cbjetvos instticionales © por Gecisiones profesional Eas prect as profesionales [a vide fara de log sujelas Suet cotatiuse en obstacu- IGS gue provienen tanto de las propio prejucios del trabajador social, como de ‘ertos "mitos” constuidos en la cultura ciscipinar que pasan a cofvertse en categorias de anlisis que sueien no ser revisados en su uso cotidiano. Es probable que desde la propia formation academica hayamas prvile- lado los andlisis teéricos —absolutamente necesarlos por otra parte— y las construcciones metodolégicas, dejando en un segundo plano las discu- Siories con la modalidad de foro, para nombrar una de las situaciones que enffentan los profesionales en sus practices cotidianas, portadoras de las ‘Singularidades de las intervenciones, donde podrlamos ensenary aprender, ‘Ao desde el mero relato de exoeriencias, sino desde las argumentactories tedricas que las mismas merecen. Quizés en es0s espacios podriamos elu- {dar Gon rigurosidad acerca de estos aes de familia que continuemente aparecen, que no pueden tener fratamientos universales y que nos permit- ria reconstruir desde otros lugares esos obstécules a fos que hago reteren- tia, Algunos infentes se estan dando en nuestra unidad académica @ partir del Seminario de Familia, de proyectos de investigacion y de ciertos estuer- kc ‘205 por institucionalizar un Programa de Familia.” * ariite pueaco en 2 Cuaceaillo Temdtico Des el fondo "© 21 “La fami, Facultad de Taso Socal Universidad Nacional ce Erire Rs, Paran, abel de 2001 98 les y nudes En esta linea es que he escrito este articulo, desde la presentacién de situaciones, algunas de las innumerables en las que he participado co. ‘mo lrabajadora social, en las que las cuestiones de familia estuvicron clrgulando. Se tate de fragmentes seleccionados en Tes que alginr 3 ppecto de Tos gue identifica como Gbstéculo Se ha presentado; por ess ‘motivo, al final de cade uno de ellos hice “anotaciones". Las mismas es. ‘tan puestas como nicleos para debatir. En cierta ocasién fui consultada por dos trabajadoras sociales que se encontraban realizando un estudio acerca de nifios que Habajaben en {a calle. Su preocupacién tenia que ver con la informacién obtenida so. bre Tas familias de los mismes y la ficha de vuelco de datos que habisy ‘confeccionado al respector 1 tenfan “casilleras" en su instrumento de ‘fecoleccién para incorporer a tras personas que vivian en la misina Ch ‘$2, s6lo Jes quedata un fem, el de “observaciones"- Yall apareclan = tratando de explicer— extersas dentficationes de olros nifos qu la ge. ‘erosidad de la pobreza habla cobijado; Ta Wa de Ta hevinana de Ta woot 1a que habia legado del campo y necest6 de arnparo; la bicebuela muy anciana' pero con pensién; el abuelo que se hacie cargo de fas tareas do. imésticas mientras la hija (la madre de los chicos) trabelaba; la “coma. dre"; el “Badrino”, y otros, y otros. A favor de fas colegas, “algo les hacia ruido*. La prolja catégorizacién ‘Gue les habia llevaco tanto tiempo en la elaboracién de sus instrumentos cie.repsto (tengo que aciarar que tenia pocos meses de Teclbidas,y Ts ban fresGas las nociones metodoldgicas aprendidas, y de esto, ha tvanscu. ‘ido un tlempo considerable), no daba cuenta de la realidad que estaba |indagando. Por mas que forzaran, no habfa forma de hacer coincidit "in {qumento™ con via familiar. “Conformacin familar sto eral casio ok ‘espondiente a pace, madre, hermands apenas si podfa ser lenado, pa- ‘alelamente, “Observaciones" iba aumentando considerablemente. Enton ces ioémo logrartabulaciones claras, datos confabies, descripciones pre. isas?, écémo "hablar" de las familias de los chicos? arias dimensiones atravesaban sus"desvelos, sin que ellas pudieran cliscernirlas. Varias dimensiones absolutamente unidas y que la raciona. Nidad instrumental encybre independientemants de les buenas Tatsieor ‘16S el orden 2 fo teérico, de To epistemolSgica y de To @tiss Gono Ine mas relevantes. Ere commufiCaCior GU se me RaGla-EpareCs la cussion, {ecnica como demanda y el problema radicaba, segin sus manifastacio eS, en el instrumento al que habia que anexar més espacio para los zs. eelos qué no Se contemplaban, No estaban equivocadas respecto’ Gel 6 ‘Altes foie insttumento, el obstéculo tenia que ver en todo caso, en cme hacer po- sible el reconocimiento de un entramado teérico, epistemoldgica. Step Sue Se constituyera como soporte desde el cual realizar lecturas acerce de la realidad familiar” En siatesis ale En sinfesis, ef Tema era ta mirada, ese instrumento personal (iclaro € que se trataba de instrumentos!), socializado formal ¢ informalmente gue ilumina y oculta. Mireda profesional, mirada investigadora que de. ‘be Ser Tremirada” cata vez que ponemos ef acto a intervencin profs. sional y Ta practice investigatva, = Primera anotacién: acerca de la construccién previa de las “claves” desde las cuales se comprende, interpreta, explica y su neceeidad de ‘fen y revisin teérea constante, | ‘flevién y revisién teérea constante, il, Marcelo tenia diez afos, y se encontraba internado. Habia ingeri- do una cantidad suficiente de psicoférmacos como para mor, pero fa in. tervencién répide de los mécicos logré que sobreviviera. La reunién de {os especialstas en el hospital determind la presencia de un trabejador ‘social para completar o que en ese momento se entendid como neces. dad de intervencién intercisciplinaria, Ante la ausencia de un profesio. nal de esta gspecifcidad en fa institucién hospitaaria fui convocada pa *2 participar (era trabajadora social del municipio), Luego de conocer los aspectos generates de la sitvacién y delinear con el pediatra, psiquiatra Y director algunas lineas de trabajo, intenté acercarme a la madre que desde Ia llegads de su hijo a la sala no se movia del lado de la cama, La cuestion (entendida ésta como pregunta ingusidora que adqulerevi- sibildad y condicién de “insoportabilidad” social por lo que demand res. puesta), estaba cepresentada por la decision de un nfo de diez afos de ‘ultarse la vida; a intencién de la intervencidn, econstrur su concicién de Sisto capaz de vivir de acuerdo:a su condicign de nic. Las primeras 2c- ciones, superades las urgencias vitales, estaban encaminades a compren. derel entramado cotidiano desu vida para ir defiiendo la alternatives dis. plinarias @ intercisciplinaras. Algunas “sospechas” que rondaban en el equipo hablaban de posibies malos tats, o tendencia sulcicgena’ de los adultos (califcacién del psiquiatra, a partir de conccerse que las pastillas «eran de uso cotidiana de la mama). Tebaja Social podta aportar en ese pri- ‘mer tramo, zguien sino, djeron los demas profesionales? Mi propia sospecha era que lo que me esteben demandando era un papel de “averiguadora’, el de inspeccionar y encontrar fas pitas para definir el tipo de caso” que se nos presentaba, ASI, de confirmarsé vio- lencla domésties estarames frente & "uf caso de violencia” y la via de 97 Hes yaudos a respuesta sorta la judicializacion; de obtenerse informacion donde apa- recieran antecedentes Ge autodéstruccién, bien podria pasar 2 ser con- siderado “un caso psiquidtiico”, por We tanto la psicologizacién. cQué sé entendia por. “entramaci cotidiano dé Ta Vee GF nfo” como aspectos de comprensién para la especiiidad? Gonocer esta dimensiGn significaba abordar en primer lugar el ambito faniiar, reconstruir ese e503 ccio simbdlico desde la perspectiva de los actores para reconocer Sus lua “res, identidades atibuidas y asumnidas, riodos de reproduccion cotgiana de las aspiraciones dE vida (Zo muerte en este cas0?), sus Condiciones can- creias de existencia, Tinifantes y posibilidades, Debla introducirme, desde ‘un espacio publica en un ambita privado: to mas intimo de los seres hu- manos —por 16 mares desde 16 SifoStico— en un momento sumamente significativo, Para qué?, era mi pregunta. a Debo confesar que con este interrogante sin contestar llegué ala pri- = mera entrevista con Ia madre, y también que recibi una serie de impro- + pperios de su parte, con amenaza de golpes incorporadas idué tiene que ‘meterse usted en mi vida! (si el resto del equipo hubiera estado presen- te probablemente la escena habria abonado el tema de la violencia). Después de varios intentos, con fa mejoria del nifio y algo de caima en la sefiofa, logramos conversar, acardando que "habia un problema", y que era oportuno encontrar salides para ello. Los sucesivos encuentros primero en al hospital, luego en el domici- lio, me iban aportando a la respuesta del “para qué”. La reconstruccién del entramado cotidiano de la vida del nifio, levaba a ahondar en la fa- ‘milla; cada visita ofrecia quevas dimensiones de conversacién y andlisis con la seftora, junto a ta toma de decisiones. SSS Las reuniones interdisciplinarias comenzaron a tener otro giro. Si bien se fmantentan clerlas posturas, las diferentes miradas iban reconstruyendo Ip situacion inicial, desplazandose la fuerte impronta de encontrar “el tipo ‘de caso para..." hacia la comprensién de una problematica mucho mas amplia_y compleja, que admitia desde una totalidad de interpretacion, multiples intervenciones complementarias.” El nifio comenzo @ Ser tratado por una psicdloga infantil la sefiora aé- cedié 2 sesiones con el psiquiatra del equipo, y como trabajadora social intentaba afianzar los sostenes sociales del grupo familiar, y apoyar con diferentes recursos institucionales en las decisiones que en su seno se to- maban. Grupo familiar, all! otro Interrogante. £Cémo entender a ese gru- po familiar que se aparecia como huldizo para su conceptualizacion? La convivencia cotidiana era compartida por la sefiora y sus tres hi jos, los dos mayores (entre ellos Marcelo), hijos del esposo del cual so 2 Aires de aris ‘encontraba separada hecia mucho tiempo, el menor, de otro hombre, que vi- sitaba regularmente la casa, pero que la sefiora ccultaba. El padre de los ni- fos vivia en la misma ciudad y éstos solan pasar los fines de seria con dl Otro gran tema para las reuniones del equipo: qué entendiamas por fa- ilia, desde cada especificidad y desde nuestras propias representaciones Sociales, Quiénes integraban’ ese familia, Cémo enunclaban Su situacion ‘e familia. Cual era el conflicto familiar que habia “desbordado" en ni jo optando por su Gesaparicién Fisica. Qué aspectos familiares Geblarios reforzar en cada encuentro con Tos integrantes. ‘Desde ! punto de vista de la especificidad del Trabajo Social, el desa- fio era no quedar entrampada ervlecturas € inlerorétaciones dla psicolo- ‘gia, como, tampoco en ser la portadora en el equipo de le oBservacién del ‘7upo en su cotiianeidad, para que los Gemas protesionales # partir de esa informacién, reformularan su propia intervencién ‘la distancia pedo decir que eslaba inlerviniendo en varios trentes, mi ugar en el equipo, intentando “decir® con vaz propia, esto @ desde una articularidad profesional, dlalogando con otfas Saberes absolutamente pet- Tinentes pero que no-deblan ser los hegeménicos, como los tinicos eutori- ads @ 10s que olras profesiones tenlan que subordinars; mi presencia ent {a vida familiar, tratando de comprender su entramado de significaciones y asi complejizar la problematica en términos interdisciplinarios, pero are dar un Fononté de silo ala iniervencin coma trabejadora socal En l plano del equipo profesional habiemas avanzado repensando las pi- mmeras sospechas que se habian sosterido. La exstencia de un jardin con plantas (en particular una de rosas) que habia sido un punto de encuentro: en la conversacién con ta sefora, el cuidado que fe prodigabe, su conccl- hienta ‘acerca Ge las mismas, daba cusita, segin mi interpretation Ge" un ‘apostara la vida. Esta dimension simboTica GU Ive Watada en el equipo per- Tnitio desplazar la Idea de muerte como ej familiar, y considerar este aspec- {Geommo metafora de vida. Lg observaclon provino del trabajo social, alejada Gi lecturaspsicologsas, Tuvo que ver con ef modo de mira, no slo fo ma- feval (come y con qué estaba construida la casa, espacios nabitaionales, ste) sino con Jas atribuciones de sentido que se le otorgaba a cada “cosa "Respecto de Ta cuestion de mals tratos o violencia, pocTa hablar desde ta expecificidad de una constante, {Cémo circulaba fa violencia’, ¢@ué cle- Se de violencia Visitana ese nogar? Una iiaite que inkentabe dor respuesta ‘a la Sobrevivencia de sus hijos trabajando en servicio ‘doméstico durante la mayor parte del dia, buscando una “legalidad” en términes de forma de G2 que se oponia a la decision por fuera de Ja misma por la que habia OF ado el-padr de sus jos mayores "Vida "a que oa progant, 29 Me Vals leak bias poprie sua jae rae de los integrantes del equipo le carrespondfa abordarla?, 4 de ipola— "el canocimiento de fo social entra (..) en una fase de secu Jarzacién en ef marco de fa cual se asista a la funcacién de dominios Ge abr SapeTTaT eas” Ta WR GE a SOCTETAR "COMETTNGA™ POT UE jos membres se encabeiga en el principio de aulonora que inaugura es fe momento Fistérioo poniendo su eje en Ja razon emancipadora, pero ese Tet prerane acu ta ata atorado sobre fa base de le aonencie dasarilada en ss! Semen do wesicina General y L" de Equipo de Sud orgeizeds por fa Asaiaion ca a= ‘na General ce Santa Fe y Nevada cabo en la cudsd de Reconquista, Fea, de Sant Fe fn el mes de jonio ce 2001. {ISORTANTIERO, san Caio y Emo de[POLA. Estado y sociedad one! pensamientoclé- Jen, Antologia conceptual para el anliss compara, Eta! Centre, Bvend® Ares, 1987 @. 61

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