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MEDIDAS DIRECTAS

Instrumentos de medición graduados


Son instrumentos que permiten por lectura directa, la determinación de una medida
real en la pieza que se controla. La precisión de esa medición dependerá, como es
lógico, demás posibilidades del instrumento y de una serie de factores que participan en
la operación de medir.
Utiliza desde los procedimientos más simples hasta instrumentos y máquinas de
concepción complicada. Analizaremos cada uno de ellos, comenzando con los de menor
precisión.

Regla milimetrada
Son de fleje, o barra de acero, sobre las que se graba una graduación cuyo
comienzo coincide con el extremo de la izquierda. Las longitudes normales son: 0,20 –
0,50 – 1 y 2 metros. Se graban en milímetros de un lado y en pulgadas del otro. Es
común dividir cada mm en dos partes, aunque en esa forma se cansa la vista del
observador. La medición puede realizarse al extremo, o entre dos trazos por diferencias
de lecturas. La fracción de 0,1 a 0,3 mm, puede ser apreciada a ojo. Se las usa poco
como instrumentos de lectura directa, pero son muy útiles para fijación de alturas en el
gramil de trazados y usos análogos. En las máquinas de medir existen reglas patrón de
acero, de gran precisión, que veremos oportunamente.
Las reglas milimetradas se dividen en:

I) De precisión.
II) De comprobación o de inspección.
III) De taller o de uso común

Las precisiones de fabricación, expresadas por la fórmula ± ( a + b ⋅ L ) µ m, donde a


es una constante, b un coeficiente y L la longitud de la regla en milímetros.

( )
Para el tipo I: ± 5 + 5 ⋅ 10 − 3 ⋅ L µ m

( )
Para el tipo II: ± 10 + 10 ⋅ 10 − 3 ⋅ L µ m

( ) ( )
Para el tipo III: desde ± 20 + 20 ⋅ 10 − 3 ⋅ L µ m hasta: ± 50 + 50 ⋅ 10 − 3 ⋅ L µ m

Siendo L = 100 mm, corresponde una tolerancia:

I) 5,5 µm.
II) 11 µm.
III) 22 hasta 55 µm.

Los trazos tienen para cada una de ellas: en la I, desde 3 hasta 7 µm; en la II, desde
20 hasta 40 µm y en la III, desde 80 hasta 100 µm.
Con lupas de bajo aumento (5 a 4) se mejora la precisión de las mediciones. Dichas
lupas son fijadas en soportes deslizantes sobre la guía de la escala. En general una
graduación de trazos puede ser considerada práctica, cuando se pueden apreciar a
simple vista los decimales de la distancia que separan dos de ellos. Esta condición se
cumple bastante correctamente cuando dicha distancia no es inferior a 1 mm, siendo el
espesor de rayas de 0,1 mm. Como mínimo aceptable para lectura directa entre dos
rayas para cualquier graduación, se considera el 0,6 mm para no fatigar la vista y para
apreciar fracciones pequeñas correctamente.
El chaflán que deben llevar las reglas de precisión tiene por objeto disminuir el error
de paralaje, que depende de la inclinación de la recta visual y de dicho espesor, que no
debe ser superior al 0,1 mm. A este fin, resultan muy convenientes las reglas
transparentes que llevan la graduación en la parte inferior o de apoyo de las mismas.

CALIBRES CON SISTEMA LIMBO-VERNIER

Pie a coliza
Consisten en una regla rígida, graduada en mm, o en pulgadas y fracción, cuya
longitud es variable de 200 mm hasta 3 m (fabricados estos últimos por Roch en Suiza).
Una mandíbula es fija, de una sola pieza con la regla, Figura 90, deslizándose sobre esta
última un cursor con la mandíbula móvil y graduación distinta, de acuerdo con el
sistema limbo-vernier. La posición del cero de la graduación del cursor, indica los mm
enteros de la longitud medida, y el excedente se obtiene por la coincidencia de dos
rayas, una del limbo y otra del vernier de acuerdo a la forma de graduación de este
último Figura 91.

Figura 90.

Figura 91.

Si a una división del limbo la llamamos s y a una del vernier s' obtenida de dividir
(n – 1) divisiones del primero, en n partes, tendremos:

s ⋅ ( n − 1) = s′ ⋅ n

de donde:

s ⋅ ( n − 1) s ⋅ n − s s⋅ n− s s⋅ n− s⋅ n+ s s
s′ = = ⇒ s − s′ = s − = =
n n n n n

de donde:

s menor división del limbo


A = s − s′ = = = apreciación del instrumento
n Nº de divisiones del venier
Si en lugar de tomar (n – 1) divisiones y dividir este segmento en n partes se
hubieran tomado (2 · n – l) divisiones de la regla, dividiendo también en n partes, las
divisiones del nonius resultan mayores que las de la regla fija.
El nonius resulta más largo, permitiendo una lectura más despejada, menos
fatigosa. Este nonius se denomina de módulo 2. Si se hubieran tomado (3 · n – l)
divisiones de la regla para dividir en n partes, sería un nonius de módulo 3. Se recurre
generalmente al módulo 1 y, para los casos de divisiones muy chicas o apreciaciones
finas, al módulo 2, tanto para escalas rectas como para limbos. Se ve fácilmente que la
fórmula de la apreciación es igualmente válida para nonius de cualquier módulo.
Veamos la Figura 90 y siguientes en donde se muestran distintos tipos de pie a
coliza. El largo de la mandíbula es variable:

 Para A = 0,1 mm de 35 a 150 mm.


 Para A = 0,05 mm de 35 a 120 mm.
 Para A = 0,02 mm de 35 a 80 mm.

También se construyen para verificar medidas en pulgadas, siendo normal que un


mismo pie o coliza, sirva para los dos sistemas de medidas.
Los errores admisibles los fija la norma DIN 862. Por ejemplo: Para A = 0,1 el
error admisibles es:
 L
eadm = ±  75 + µm
 20 
En general las mandíbulas deben superar los 52 Rc de dureza. Las causas de error
en la medición debidas al instrumento son:

a) Faltas de paralelismo en las mandíbulas.


b) Falta de perpendicularidad, entre las mandíbulas y la regla.
c) Los ceros del nonius y del limbo no coinciden a mandíbulas cerradas.
d) Errores de división en las escalas.
e) Mala fijación de la corredera (juego o aprieto excesivo).
f) Desgaste en las puntas, que es el error más frecuente.

El factor personal influye también en la medición realizada. Podemos apuntar los


siguientes defectos:

a) Posición incorrecta del calibre con respecto a la pieza.


b) Presión inadecuada. La fuerza debe ser del orden de los 0,5 Kg.
c) Falsa lectura por error de paralaje o error provocado por el brillo.

El borde de la corredera en la zona graduada, debe ser de: 0,15 mm para A = 0,1
mm; de 0,1 mm para A = 0,05 a 0,02 mm. Con ello se achican los errores de paralaje.
El vernier circular se usa también para la medición de ángulos, según se ve en la
Figura 92. En ella tenemos según la teoría vista: A = (1 / 12)º = 5'.
Para ello, hemos dividido 23° en doce partes (vernier). Cada división será pues:
23° / 12. Se trata, entonces, de un vernier de módulo 2.
Luego la diferencia: A = 2° – (23/12)º = (24/12)º – (23/12)º = (1/12)º = 5'.
Figura 92.

Diferentes tipos de pie a coliza


Ya hemos definido el principio limbo-vernier o nonius en que se basan estos
instrumentos. En la Figura 90, tenemos un pie a coliza fabricado por Roch (Suiza) que
tiene: Capacidad de medida, 200 mm, longitud de la regla 250 mm, escala inferior
milimétrica, superior en pulgadas y lleva tornillo de retención en la corredera.

 Escala inferior: Apreciación del nonio o lectura: 0,02 mm.


 Escala superior: Apreciación del nonio o lectura: (1/64)".
 Precisión: 2 · L / 100, siendo L la longitud medida.

Son de acero inoxidable con regla y picos templados a 48 y 58 Rc,


respectivamente. El espesor de puntas es de 10 mm y hay que sumarlo a las mediciones
de interiores. La Roch asegura un desgaste máximo de 0,01 mm en 75000 mediciones,
en condiciones normales. El error de paralelismo de las mandíbulas no pasa de 3 µm en
cualquier posición de la corredera.

Lectura → 158,12 mm. Lectura →


3” 70 /128.
Los pies a coliza modernos, presentan las superficies grabadas mate para facilitar la
lectura.
En la Figura 93, vemos el mismo tipo de pie a coliza, pero con mandíbulas
superiores biseladas para medición de superficies curvas (tubos, anillos, etc) y con
tornillo auxiliar 1, para los ajustes. En efecto, para ajustar una medida, se aproxima el
conjunta de la corredera principal y la auxiliar 3, hasta que el 0 del nonius caiga en el
milímetro de la medida a verificar. Luego se fija 3 a la regla con 2 y mediante 1 se lleva
la coincidencia de rayas limbo-vernier para obtener la medida elegida.

Figura 93.

Para mediciones de espesor con rebajes, se usan palpadores según la Figura 94, y
para mediciones interiores partiendo de 0, las puntas invertidas de la Figura 95. No se
obtiene precisión en medidas de diámetro interior cuando el mismo es inferior a 5 mm.

Figura 94. Figura 95.

En la Figura 96, se tiene el pie a coliza común, para interior y exterior (con
mandíbulas biseladas) de 200 mm de largo y 150 de capacidad de medición. Solidaria a
la corredera lleva una varilla 1, alojada en la parte posterior de la regla y perfectamente
guiada que sirve para medir profundidades tomando como base de referencia o de 0, el
extremo derecho de la regla.

Figura 96. Lectura → 1,185”.

El mismo principio enunciado, se utiliza para pie a coliza de profundidad, Figura


97, y pie a coliza para engranajes (para medir el ancho y la altura de la cabeza de los
dientes), Figura 98. Este lleva dos escalas perpendiculares para la determinación de cada
uno de esos valores, con lecturas en los nonius de 0,02 mm. En la vertical el nonius es
fijo, y la regla es la que se desplaza. El gramil graduado, Figura 99, permite medir entre
mandíbulas 1 – 2 y verificar alturas en trazados mediante la punta acodada 3, con
pastilla de carburo de tungsteno (metal duro), fijado a 2 mediante la abrazadera 4.

Figura 97.
Figura 98.

Figura 99.

Indudablemente el pie a coliza sigue siendo muy popular en los talleres. Su


facilidad de maniobra, peso reducido, amplio alcance, posibilidad para mediciones
interiores, exteriores y de profundidad, factores que se suman a su buena precisión si se
lo usa adecuadamente, justifican que se sigan fabricando masivamente en muchos pa-
íses.
La única objeción que puede hacerse a este instrumento, en su presentación
original, es la necesidad de aprender a leer en los distintos tipos de nonius con que
vienen equipados. Por esa razón, actualmente se encuentran en el mercado los siguientes
modelos:

Pies a coliza con lectura analógica sobre un cuadrante (Figura 100) que acompaña
la corredera, cuya aguja esta accionada por un piñón que engrana constantemente con
una cremallera fija a la regla.
Figura 100.

Pies a coliza con lectura digital, obtenida mediante un sistema de medición


capacitiva, con las ventajas de lectura fácil en mm o en pulgadas, cero flotante,
posibilidad de mediciones comparativas (Figura 101).

Figura 101.

Tornillos micrométricos o Micrómetros. (Palmer)


En orden creciente de precisión de lectura, al pie a coliza visto, sigue el micrómetro
que puede realizar mediciones con valores de A = 0,01 mm y hasta 0,001 mm.
Con suficiente práctica se puede llegar a la apreciación del micrón en los de lectura
0,01 mm.
Esta constituido en esencia, Figura 102, por un acoplamiento tornillo móvil, tuerca
fija. El primero es parte del cilindro palpador móvil, mientras que la tuerca queda
inmovilizada en el interior del cuerpo del instrumento. Al tornillo va solidarizado un
tambor externo que gira y se desplaza longitudinalmente con él, sobre el cual va gra-
bado un limbo circular. En el otro extremo del cuerpo se ubica el palpador fijo, que a
veces, para micrómetros de grandes dimensiones es intercambiable. El avance del
tambor-tornillo es, a un giro de 360°, de un paso de rosca, que para los micrómetros
métricos es de 0,5 mm,

Figura 102.
El cilindro postizo (cañón), montado sobre el cuerpo del micrómetro, lleva una
grabación en milímetros, de un lado de la línea de referencia y otra desplazada de 0,5
mm con respecto a la anterior (valor del paso t). Dividiendo el tambor en 50 partes
iguales, cada división, leída sobre la línea de referencia del cañón, corresponde a un
desplazamiento axial del palpador de 0,01 mm, provocado por la rotación del tambor.
Este instrumento sigue el principio de Abbe, que dice:

“Una medición se hace independiente de los errores de guía,


cuando la longitud medida, la varilla de contacto y la escala de
medición se halla una tras otra, sobre una misma alineación”

Cosa que ocurre en el micrómetro y no en el pie a coliza.


Son normales los de A = 0,01 mm y para lecturas más precisas llevan una escala
adicional sobre el cilindro postizo de la grabación milimetrada. Para medidas inglesas,
son comunes los de A = 0,001" y los de A = 0,0001", son especiales y con escala
adicional.
Los supermicrómetros entran dentro de una categoría especial y dan A = 0,001
mm.

Micrómetros para medición de exteriores


El desplazamiento del tornillo está limitado normalmente a 25 mm. Ello tiene su
razón en la dificultad de obtener roscas de mayor longitud, con la precisión requerida
para este tipo de instrumento.
Ello trae como consecuencia que las amplitudes de medición para cada micrómetro
de exterior, vayan: de 0 a 25 mm, de 25 a 50 mm, de 50 a 75 mm, de 75 a 100 mm, etc.
TESA los fabrica hasta de 1500 mm y su capacidad va por ejemplo, de 1400 a 1500 mm
en un sólo micrómetro, con palpadores fijos intercambiables en número de 4. La
Hommel ha construido en Alemania, micrómetros hasta de 3000 mm.
Los topes de medición deben ser de una dureza comprendida entre los 58 y 64 Rc,
para palpadores de acero. Los palpadores de metal duro se han difundido
extraordinariamente, consistiendo en dos pastillas de pequeño espesor soldadas por alta
frecuencia o colocadas a presión en sus respectivos vástagos (TESA) aumentando así su
resistencia al desgaste, pues su dureza es de 74 a 80 Rc. En los de acero se suele recurrir
al cromado duro para el mismo fin.
El esfuerzo de medición, definido por un mecanismo de fricción o de crique oscila
entre 0,5 y 1 Kg en los diferentes micrómetros. Los mecanismos mencionados dan un
margen de ± 150 g aproximadamente con respecto al esfuerzo fijado por el fabricante.
Todos llevan un anillo u otro sistema de fijación del palpador móvil, que permite
inmovilizar la medida, cuando se los usa como calibres fijos, o cuando por la ubicación
del elemento a medir no se alcanza a ver la graduación del tambor. Es normalmente un
anillo moleteado, como se ve en la Figura 102, que gira sobre un manguito acanalado y
que tiene interiormente tres alvéolos que forman rampa, reteniendo cada uno de ellos un
pequeño rodillo. Al girar el anillo moleteado hacia un lado, se aprieta el manguito
elástico sobre el palpador, inmovilizándolo. Al efectuar el giro hacia el otro lado se lo
libera.
Este sistema que tiene el inconveniente de debilitar el cuerpo del instrumento, ha
sido sustituido por TESA y Roch, por otro de apriete lateral directo, Figura 103, o bien
con palanca actuando sobre excéntrico, Figura 104.
Como ya se expresó, el paso del tornillo es: t = 0,5 mm. Dividiendo el tambor en
50 partes las lecturas caerán en el centésimo de mm.
En el cañón 2 casi siempre postizo, van las graduaciones de 0,5 mm, que para
micrómetros milimétricos dan:

0,5mm s
A= = 0,01mm =
50 n

Figura 103

Figura 104.

Una lectura cualquiera, será igual de acuerdo a lo que se ve en la Figura 102:

s
L= m+ K⋅
n
En los de construcción precisa, se admite cuando la lectura cae entre dos divisiones
del tambor, la apreciación hasta en 2 y 1 µm con suficiente experiencia del manipulador
del instrumento.
También se los construye para lecturas de 2 µM, para lo cual se graba una escala
adicional sobre el cilindro, tomando nueve divisiones del tambor y dividiéndolos en
cinco partes iguales según se ve en la Figura 105. Ver, asimismo, catálogos. Tendremos
entonces, las escalas A, sobre el cilindro; B, sobre el tambor y la auxiliar C, también so-
bre el cilindro y que nos dan respectivamente:

 Escala A → A = 0,5mm.

s 0,5mm
 Escala B → A = = = 0,01mm.
n 50

0,01mm
 Escala C → A = = 0,002mm = 2µ m.
5

Figura 105. Lectura → 15,90 mm.

La TESA ha introducido una modificación interesante en la grabación del cilindro,


haciéndola inclinada, como se ve en la Figura 106, para evitar confusiones, ya que a
veces se duda si el frente del tambor cae sobre el milímetro o sobre el medio milímetro.

Figura 106.

En los micrómetros en pulgadas, el paso es de t = 0,025", llevando el tambor 25


divisiones y dando por lo tanto A = 0,001". Los que llevan escala adicional, Figura 107,
toman 9 divisiones del tambor y la dividen en 10 partes dando A = 0,0001". En las
Figuras 108 y siguientes se tienen micrómetros da distintos tipos y para diferentes
aplicaciones.

Figura 107. Lectura → 0,225 + 0,019 + 0,0003 = 0,2443


Figura 108.

Como ya vimos en la Figura 103 el micrómetro ETALON de Roch, para lecturas


de 0,002 mm y apreciación de 1 micrón y capacidad 0 – 25 mm lleva el cuerpo en acero
fundido de gran resistencia, estando calculado para una flexión máxima de un micrón
por Kg de esfuerzo axial. El tornillo micrométrico es de paso 0,5 mm (0,025") de acero
inoxidable, templado y estabilizado. Los filetes son rectificados en varias pasadas muy
finas, después del templado. Los errores de paso son menores que un micrón. Lleva
palpadores de metal duro, planos y paralelos, de gran calidad de terminación,
verificados con cristales ópticos por el sistema de interferencias. El defecto de planitud
es inferior a 0,5 µm. El tambor 1 es mate, así como el cañón 2, cuya posición se puede
modificar para corregir defectos debidos a la no coincidencia del cero del cañón y el
cero del tambor. El giro para conseguir dicha coincidencia, se logra con una llave
especial.
El bloqueo se realiza con el dispositivo 3, que consiste en un cono partido alojado
en una pieza cilíndrica que al desplazarse axialmente provoca el cierre de dicho cono,
apretando el tornillo micrométrico, inmovilizándolo. En la parte posterior de 1 lleva el
mecanismo mencionado a fricción que regula por un resorte el esfuerzo de medición
que oscila en general, como ya se expresó, entre 500 g y 1 Kg. Dada la precisión del
instrumento, se lo dota de dos placas de material aislante, que lo protege de la
temperatura de la mano, que puede dilatar el cuerpo del instrumento en varios micrones.
Los micrómetros van provistos de distintos palpadores de acuerdo con su destino.
Los de la Figura 108, tipo fino, se usan para relojería y pequeñas piezas. Los de la
Figura 109 con el palpador fijo esférico, sirven para medir tubos y anillos. El de la
Figura 110 es un micrómetro “Johansson” para medir espesor de paredes de tubos;
mientras que el de la Figura 111 con palpadores agrandados, se destina a medición de
cartones y láminas de materiales blandos, y también en un tipo similar, para la medición
de engranajes.

Figura 109.
Figura 110.

Figura 111.

El micrómetro Johansson con dos cabezas micrométricas, permite trabajar fijando


las medidas límites de una cota tolerada, correspondiendo el máximo a la medida
exterior.
Se construyen asimismo micrómetros para la medición del diámetro medio de
roscas inglesas y métricas, Figuras 112 y 113 con ángulos en los palpadores de 55 y
60°. Se pueden así medir los diámetros medios, construyéndose asimismo de doble
cabeza para trabajar con roscas toleradas. Los hay con palpadores cambiables para los
distintos pasos agrupados por medidas y para distintos tipos de roscas. El palpador fijo
es un yunque en “V” con giro libre sin juego axial y el fijo es un cono, ambos con el
ángulo de 55 6 60°.
En la Figura 114 se ve un micrómetro de profundidad 0 - 25 mm. Existen algunos
con los palpadores cambiables de pequeño diámetro, que permiten cambiar el campo de
medición, abarcando con cuatro vástagos-palpadores, de 0 a 100 mm. Para ello se quita
la tuerca superior 1 y se sustituye el palpador. No llevan mecanismos de fricción.

Figura 112.

Figura 113.
Figura 114.

En la Figura 104, se ve el micrómetro Etalon Roch 0 – 25 que lleva como


complemento, un mecanismo de relojería que accionado por el palpador izquierdo
provoca el movimiento de una aguja que se desplaza sobre una escala circular, en donde
cada división corresponde a un desplazamiento de 1 micrón del mencionado palpador.
El tambor da lecturas de 2 micrones. Elimina el error personal y no lleva mecanismo de
fricción. El esfuerzo de medición es regulable por medio de una tuerca y contratuerca,
siendo preparada normalmente entre 350 a 400 g. Permite medir en valor absoluto con
el tambor y llevando a cero por presión sobre el palpador a la aguja del cuadrante, o por
comparación poniendo a medida mediante placas el tambor y con cero en la aguja, y
valorando las discrepancias de las piezas a verificar, mediante las desviaciones de la
aguja en el cuadrante. El campo de tolerancia se puede limitar mediante dos láminas de
plástico transparente de color rojo para el máximo y azul para el mínimo, que son
regulables en posición independiente con los botones 2. La introducción de las piezas a
medir, se logra mediante el botón 1, que hace retroceder levemente (un mm
aproximadamente) el palpador correspondiente. En estos casos debe trabajarse con el
palpador móvil bloqueado.
La capacidad de medición del cuadrante es de ± 25 µm. El cuadrante es también
desplazable de ± 3 µm para al reglaje.
El microetalón de la Figura 115 lleva un amplificador postizo, no incorporado
como el anterior al bastidor y, por consiguiente, de construcción más simple, llevando
una palanquita para el desplazamiento del palpador fijo. Se construyen de capacidad
hasta 275 – 300 mm.

Figura 115.
El de la Figura 116 se utiliza para medir diámetros de herramientas de número
impar de dientes; escariadores machos, fresas.

Figura 116.

Supuesta la bisectriz normal a la base x – x, Figura 117. Conocidos los diámetros


D y d de los rodillos o esferas.

Figura 117.
En el triángulo ABC se tiene que:

α  D− d
sen  =
 2  2 ⋅ AB
siendo,

d D  D− d α  D− d D− d
AB = ∆ L + − = ∆L−   ⇒ sen  = =
2 2  2   2   D − d  2⋅ ∆ L − D + d
2⋅ ∆ L −  
  2 

α  1
sen  =
 2 2 ⋅ ∆ L
−1
D− d
Esta fórmula permite conocer el valor del ángulo α, mediante rodillos calibrados,
tomando los valores L1 y L2 con un instrumento de medición.
También, conocido el ángulo es posible determinar el valor (D – d) que llamamos
∆D. Es la justificación de la forma de trabajar con los micrómetros con yunque en “V”.
En efecto, de la fórmula anterior, sacamos:
2⋅ ∆ L 1
− 1=
∆D α 
sen 
 2

Si suponemos α = 60º entonces, sen(α / 2) = sen(30º) = 0,5, luego:

2⋅ ∆ L 1 2
= + 1= 3 ⇒ ∆ D = ⋅ ∆ L
∆D 0,5 3

Al valor ∆L debe restársele 1/3 para yunque de 60º


Aplicación: caso de piezas rectificadas sin centro, con defecto de triangulación. Los
lóbulos están en este caso repartidos en 120°. Cuando la pieza se apoya en un prisma
con ángulo de 60°, Figura 118, puede adoptar diferentes posiciones. Cuando la pieza
gira, el efecto sobre el palpador será alternativamente el de una pieza de diámetro D y
de una pieza de diámetro d. La amplitud de la oscilación del palpador será ∆L.

Figura 118.
La triangulación se expresa por la diferencia de los diámetros de las circunferencias
circunscripta e inscripta (∆D). Luego, la triangulación será igual a 2/3 · ∆L. Sería el
caso de un micrómetro con escala normal, pero con yunque en “V”. Lo común es que la
escala del micrómetro esté corregida para dar directamente el valor del diámetro
medido, sin necesidad de hacer cálculos.
Otra aplicación: calcular la altura h desde la arista (imaginaria) del diedro a la base.
Podemos basarnos en L1 o en L2.
 
D D D  1 
L1 = + + h= ⋅ 1 + + h
2 α  2  α 
2 ⋅ sen   sen  
 2  2

De donde:

 
D  1 
h = L1 − ⋅ 1 + 
2  α 
 sen  
 2

El modelo Figura 119 de la casa Hommel-Werke (Alemania), lleva un gran tambor


dividido en 50 partes y cada una de estas, en otras cinco, lo que dan una lectura directa
de 2 micrones. Su capacidad es menor que en los anteriores, pues abarca 13 mm
solamente.

Figura 119.

Como ya se ha señalado para el pie a coliza, el micrómetro es también un


instrumento de uso permanente en los talleres de producciones mecánicas. Para estos
últimos, la precisión es mayor, generalmente de 0,01 mm, pero como ya se vio, también
para lecturas de 0,002 mm y 0,001 mm. Esta diversidad de precisiones, juntamente con
algunas variantes en la presentación del campo de lectura, justifican que sea necesario
un aprendizaje para leer. Por estas razones se han difundido micrómetros con campos de
lectura digital, en su mayoría mediante sistemas mecánicos, como el Microselect de
Etalon, Tesadigit (Figura 120), Tesamaster (Figura 121), Digimaster (Figura 122) de la
firma TESA, el LCD y Combimike de Mitutoyo y muchas otras presentaciones y
mascas.

Figura 120.
Figura 121.

Figura 122.

La lectura se obtiene generalmente mediante un mecanismo contador mecánico,


cuyos impulsos se leen mediante lectores mecánicos o electrónicos.

Micrómetros para medición de interiores


Existen asimismo micrómetros para diámetros interiores. El de la Figura 123 es el
Intalómetro Roch, con tres palpadores dispuestos en estrella e inclinados y
perfectamente guiados en sus alojamientos, para su pequeño desplazamiento. El giro del
tornillo solidario al tambor, empuja el vástago 1, que desplaza simultáneamente a los
tres palpadores, cuyo retroceso se logra con muelles al efecto. Para diámetros menores a
10 mm llevan un sólo palpador, pudiendo medir como mínimo 4,8 mm. El campo de
medición de estos micrómetros es pequeño, de 5 – 6,6 – 7,7 – 8,5 mm, hasta 35 – 40
mm, para el más grande. La lectura es de 2 micrones.

Figura 123.
El Imicro de Tessa (Suiza), acciona los palpadores mediante un cono escalonado y
en hélice, que comanda el tambor graduado con lectura de 1 micrón (Figura 124). Se
construyen con capacidad desde 3,5 mm hasta 300 mm mediante 14 instrumentos con
capacidades escalonadas.

Figura 124.

Todos ellos están dotados de mecanismo a fricción y de anillos patrones de medida


en micrón, para la puesta a cero. Los palpadores son de metal duro, llevando los Imicro,
varillas de prolongación para mediciones profundas.

Micrómetros para medición de alturas


Existe otro tipo de micrómetro fabricado por varias casas, sistema Cadillac, que es
designado como micrómetro vertical.
Consiste, Figura 125, en un cuerpo robusto, fundido, cilíndrico, apoyado sobre tres
patas y abierto sobre un costado. En su interior se desplaza el cuerpo del micrómetro en
una longitud de 25 mm, que lleva 12 anillos con sus caras homologas consecutivas
separadas entre sí por distancias iguales de 25 mm. Estos anillos son templados
rectificados y lapidados en sus caras con gran presiden, lo mismo que los cilindros
separadores.
Figura 125.
Las cotas indicadas en la escala graduada a la izquierda del aparato, sumadas al
valor indicado en el tambor del micrómetro superior, señalan la distancia de cada uno de
los anillos al plano de apoyo, que debe ser, como es lógico, un mármol de medición.
Como el tambor está dividido en 100 partes y cada una de estas partes en 2, y
siendo la graduación del cilindro del micrómetro de 1 mm, la lectura se mida en 5
micrones. En consecuencia, con un sólo desplazamiento de 25 mm del tambor, se
obtienen todas las cotas comprendidas entre 25 mm y 300 mm con progresión de 5
micrones. Mediante bases suplementarias de medidas fijas, se puede aumentar la
capacidad de medición hasta 1000 mm. En general la medición de la pieza con este ins-
trumento se hace con ayuda de un gramil con comparador a reloj tipo Pupitast, que
apoya con su palpador primero sobre la pieza y luego sobre el anillo correspondiente del
micrómetro, que se desplazará mediante el tambor, hasta que la aguja del comparador a
reloj, marque el mismo valor con que controlaba la pieza. Se puede realizar la misma
tarea con un gramil común, pero con menor precisión.
Hay otras marcas de estos instrumentos, con alturas de más de 1 m. La lectura es
comúnmente de 1 µm en versiones mecánicas y electrónicas. Starrettios entrega con
lectura 0,2 µm.
Tiene este instrumento especial aplicación en el trazado de precisión, con ayuda
también de un gramil. Un suplemento como el que se ve al lado de la Figura 125 que
apoya en uno de los anillos, define dos superficies 1, perfectamente coincidentes con la
superior del anillo, permitiendo la 2 controlar con el Pupitast por abajo y sobre la pieza
3 por arriba. Se facilitan así las mediciones. En la actualidad el Pupitast se reemplaza
por un captor electrónico con lectura de 1 µm.

Supermicrómetro
Es un instrumento no portátil, con pesada base de fundición, Figura 126, que lleva
dos guías, una plana y otra en “V”, sobre la que apoyan dos cuerpos desplazables a lo
largo de las mismas, dando una capacidad de medición de 100 mm. Los tornillos 1 – 2
aseguran a dichos cuerpos contra la base, inmovilizándolos. La mesa 3 regulable en
altura desde 4, soporta la pieza a verificar. El palpador izquierdo lleva un sistema de
control del esfuerzo de medición regulable, mientras el derecho pertenece a un tornillo
micrométrico, cuyo tambor permite lecturas de 1 micrón.

Figura 126.

La precisión de la construcción, así como la robustez y el diámetro del tambor,


garantizan en aparatos de este tipo, la mayor precisión lograda con tornillos
micrométricos. Mediante accesorios especiales, pueden efectuarse mediciones de
interiores.
La medición se puede ver afectada por los siguientes errores, debidos al
instrumento:

Error en el paso. Las fábricas construyen la rosca del tornillo, partiendo de material
cilíndrico templado y rectificado al diámetro exterior y abriendo la rosca por rectificado
con máquinas muy precisas. Los errores de paso son así, del orden de ± 2 µm,
asegurando algunos fabricantes ± 1µm. El error del paso individual de los elementos
acoplados, disminuye en el conjunto tuerca-tornillo. Por ejemplo, experiencias
realizadas, han demostrado que con errores de 6 µm y 2,8 µm, verificados en el paso del
tornillo, montados en micrómetros, redujeron dichos valores a 4,6 y 1,1 µm
respectivamente.
Mediante sistemas ajustables, se pueden corregir los juegos.
Las escalas circulares se graban en máquinas que aseguran una precisión de ± 10" ó
± 1" según las exigencias.

Error de paralelismo en los palpadores. Esta verificación, como la correspondiente a


la planitud de los palpadores, se efectúa por medios ópticos, con ayuda de cristales de
interferencia, de gran planitud y paralelismo de caras, que producen bandas variables de
interferencia, como se ve en la Figura 127, cuyo estudio se realizará más adelante. El
tipo de bandas de interferencia luminosa, y su número, define las deficiencias en los dos
conceptos mencionados.
Figura 127.

Cuando no existen tales errores, la observación al aplicar el cristal sobre cada


palpador (planitud) y aprisionado entre los mismos (paralelismo), indica ausencia de
bandas.
El número y forma de las bandas de interferencia, permite apreciar el valor de
dichos errores. Cada banda corresponde a una variación de distancia de 0,3 µm.

Error de paralaje. Para evitarlo, Figura 128, el borde a del tambor no debe tener más de
0,25 mm de espesor y el juego entre el cilindro y el tambor, no debe superar los 0,15
mm. La distancia ab tiene como máximo admisible 0,4 mm.

Figura 128.

El control completo de medición en un micrómetro, se efectúa de la siguiente


manera para los errores de:

a) Paso, cada 5 mm de apertura de palpadores, con bloques de calidad C. Se puede


determinar el error en un paso, definiendo cuatro posiciones en un giro del
tornillo, por ejemplo: 11 mm, 11,12 mm, 11,25 mm y 11,37 mm, y mediante el
auxilio también de bloques.
b) Planitud de los palpadores, con cristales de interferencia y contando el número
de franjas que se observa.
c) Paralelismo entre palpadores, contando el número de franjas que se producen
con el cristal plano paralelo, apretado entre los mismos. Este mismo
procedimiento, se aplica para la verificación de palpadores en todos los
instrumentos y máquinas de precisión. Se debe trabajar con tres o cuatro
cristales que correspondan a posiciones del palpador móvil desfasadas en 120° ó
90° respectivamente, si el mismo es giratorio.

Las calidades definidas por DIN como normalizadas son: la 0, la 1, y la 2, con dos
errores límites admisibles de ± 2 µm, ± 4 µm y ± 8 µm respectivamente.
Para micrómetros de interior, de profundidad, de altura, etc., se han agregado las
descripciones expuestas extractadas de los catálogos correspondientes. Existen otros
tipos que se aplican a la resolución de mediciones muy distintas.
Goniómetros
Son instrumentos de medición de ángulos, utilizados cuando la precisión de medida
no es grande. Para tener una idea de precisiones angulares obtenidas con distintos
instrumentos, haremos una pequeña reseña, como sigue, por orden creciente de
precisión:

1) Goniómetro común 1°
2) Goniómetro con sistema limbo-vernier 10' – 6' – 5'
3) Goniómetro óptico 10'
4) Microscopio goniométrico 1'
3) Escantillones angulares 5' y 1'
6) Mesas para coordenadas polares 10"
7) Barras de seno con bloques calibradores A y B 6" a 10"
8) Transportador de senos. Esta mayor precisión se logra, por
cuanto los factores de error (comparador, apoyos sobre el mármol, 6" a 10"
etc.) no existen.
9) La máquina de grabar circular SIP tiene una
precisión. La misma precisión presentan las mesas circulares de ± 1''
modernas máquinas de medir.

El más conocido es el goniómetro común, conocido también como escuadra


universal, que es el de la Figura 129 que consta de un cuerpo 1, dentro del cual, gira el
disco graduado en grados y divididos estos en dos partes. Es decir, que la lectura con
respecto a una línea de referencia marcada sobre 1, se obtiene en 30'. La posibilidad de
girar el limbo que arrastra a la regla 2, se obtiene aflojando dos tornillos situados en la
parte posterior de la pieza 1. Lleva esta última, un nivel para medir ángulos con respecto
a la horizontal, es decir, para horizontalizar su base de apoyo. La pieza roscada 3, fija la
regla 2, la cual puede desplazarse en ambos sentidos perfectamente guiada. La pieza 4
permite el trazado de diámetros en piezas cilíndricas y la 5 los ángulos de 45° y 90°,
llevando asimismo un nivel para horizontalizar.

Figura 129.
Con vernier adicional se obtienen lecturas en 10', 6' y 5', de acuerdo con el número
de divisiones del vernier como ya se vio anteriormente.
El goniómetro óptico Figura 130 lleva un limbo transparente graduado en grados y
divididos estos en seis partes, permitiendo lecturas de 10' que se hacen con referencia a
la flecha fija 1'. La observación se efectúa por 2. Haciendo girar la palanca 1, se libera
la regla 5 que puede desplazarse en ambos sentidos. Actuando sobre el moleteado
exterior 4, con un pequeño giro a uno u otro lado, se fija el ángulo o se libera 5
pudiendo girársela para formar cualquier ángulo con la regla 3.
Figura 130.

La mayor precisión, 0,1" se obtiene con polígono óptico y anteojo autocolimador.


Un error importante puede ocasionarse cuando el centro de rotación del ocular no
es rigurosamente concéntrico con el centro del limbo graduado.
En algunos aparatos es posible efectuar dos lecturas opuestas 180° y adoptar el
valor medio, procedimiento que no se aplica a los instrumentos de taller.
Veamos la influencia de este error de excentricidad. Sea O el centro del círculo
graduado de radio R y A el centro de giro de la alidada (excentricidad e). Si se mide un
ángulo α, la lectura con ayuda de la alidada se hace en B, mientras tendría que hacerse
en C; se lee entonces (α - δ) en lugar de α.
En el triángulo AOB se tiene:
sen( δ ) sen(180 − α )
=
OA OB

como δ es pequeño:
e
δ = ⋅ sen(α ) = [ radianes ]
R
e
δ ′′ = ⋅ sen(α ) ⋅ 206000′′
R

El error sigue una ley sinusoidal: para α = 0 el error es nulo; para α = 90° el error
es máximo e igual a (e · 206000" / R). Si se quiere limitar el error a ± 60" en un
instrumento con limbo graduado de R = 27 mm es necesario que:
60′′
e< ⋅ 27mm
206000′′

o sea, e < 0,008 mm, de manera que se requiere una fabricación cuidadosa.

Instrumentos de medición y de trabajo que utilizan el principio de la barra de


senos.
Transportador de senos de la Precisión Mecanique Figura 131. Las placas
calibradoras van colocadas en posición invariable, permitiendo formar a la reglilla
móvil, los ángulos correspondientes dentro de la precisión expuesta.

Figura 131.

Las mesas de senos Figura 132 construidas por Johansson, son especialmente aptas
para medir y maquinar ángulos, en piezas de precisión. Las dos caras de fijación
ranuradas, son rectificadas con la mayor exactitud, en ángulo recto. Fijando la pieza en
la mesa más grande se obtienen ángulos de 0° – 45° y en la normal, de 45° – 90°. El
giro es alrededor del eje A, de distancia invariable y muy precisa al rodillo B, que apoya
sobre las placas que apoyan a su vez, sobre la zona rectificada de la base. Las guías
circulares facilitan la fijación en las posiciones definidas para efectuar el trabajo, con las
tuercas C-C. Provista de una base de apoyo circular con limbo dividido en grados, se
puede girar la mesa de 360° sobre un eje vertical de acuerdo a las necesidades, con
bloqueo mediante D. Existen mesas de senos universales que constan de dos mesas
articuladas en forma parecida a la explicada, ubicadas entre sí a 90°, que pueden formar
cualquier ángulo en el espacio con la ayuda de los bloques calibradores. Son las mesas
de senos dobles.
Figura 132.
En la Johansson, la ubicación a 45°, se hace mediante un bloque de 5 mm. La barra
de senos de la Figura 133, tiene una disposición especial, que mediante el accesorio tipo
mármol, facilita la verificación de ángulos y conos.

Figura 133.

La mesa con dos puntas apoyadas Figura 134 y guiadas sobre una mesa de senos,
fabricada por TAFT – Fierce (EEUU), permite la verificación de calibres cónicos y
conos entre puntas, llevando la medición la misma línea de referencia que para el
trabajo de rectificado de la pieza, que es el eje de dichos conos. La medición se hace
siempre sobre un mármol y con un comparador a reloj. Obsérvese que la misma está
referida al eje definido por los centros de la pieza.

Figura 134.

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