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INFORME JURÍDICO Nº001-2021/DEE-1263/EFQ

A : Dr. Vicente Antonio Zeballos Salinas


DE : Yamely Chire Conde
ASUNTO : Análisis del Exp. N° 0858-2003-AA/TC
FECHA : Tacna, 27 de Abril de 2021

Señor Docente, me dirijo a Ud. para alcanzar el presente Informe que contiene:

I. OBJETO. –

El motivo del presente informe, es analizar una incertidumbre de carácter


judicial en materia civil por medio de la vía constitucional proponiéndose
recurso extraordinario contra la resolución contra la resolución de la Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Huánuco, que declaró improcedente la
acción de amparo de autos, por considerar que no se ha amenazado derecho
constitucional alguno y que, en todo caso, tratándose de una situación litigiosa,
ésta debe ventilarse en un proceso ordinario, interpuesta por la recurrente.

II. ANTECEDENTES. –

1. La recurrente, con fecha 12 de agosto de 2002, interpone acción de


amparo contra el Organismo Supervisor de Inversiones Privadas en
Telecomunicaciones (OSIPTEL) y contra Telefónica Móviles S.A.C.

2. OSIPTEL sostiene que la demanda es improcedente, señalando que en el


proceso de amparo no existe etapa probatoria, y que es inexistente la
vulneración de los derechos fundamentales alegada por la accionante.

3. Telefónica Móviles S.A.C. alega que la acción de amparo es


improcedente, por cuanto ésta es de carácter residual. Indica que la
mencionada Resolución N.° 1, de OSIPTEL, es conforme al procedimiento
de atención de reclamos de usuarios establecido en la Resolución N.° 15-
99-CD/OSIPTEL, la misma que en su artículo 30 establece que el plazo
para la interposición de este tipo de reclamo es de 15 días hábiles, el cual
no fue cumplido por la accionante

4. El Juzgado Especializado en lo Civil de la Provincia de Leoncio Prado,


con fecha 7 de enero de 2003, declara improcedente la demanda, por
considerar que no se ha amenazado derecho constitucional alguno y que,
en todo caso, tratándose de una situación litigiosa, ésta debe ventilarse
en un proceso ordinario

III. BASE LEGAL. -

Para la resolución de las cuestiones jurídicas planteadas se puede acudir a la


siguiente normativa y jurisprudencia que resulta de aplicación a las mismas:

1 – Constitución Política del Perú. Art. 200 Inc. 2, Art. 65°

3 – Código Procesal Civil.

4 – STC 0976-2001-AA/TC y la STC 0008-2003-AI/TC

ANÁLISIS. –

Cabe precisar que el proceso surge porque se interpone una acción de amparo
la cual es una garantía constitucional, la Constitución Política del Perú de 1993,
en su artículo 200º inciso 2, expresa literalmente: La acción de amparo, que
procede contra el hecho u omisión, por parte de cualquier autoridad,
funcionario o persona, que vulnera o amenaza lo demás derechos reconocidos
por la Constitución
en el presente caso se observa como los procesados por el delito contra la
intimidad recurren a la vía constitucional interponiendo una demanda de
habeas corpus, con la finalidad de que se verifique si hubo o no vulneración de
sus derechos fundamentales, entre los cuales consideran que fueron el
derecho a la tutela procesal efectiva, libertad personal, derecho a probar y
derecho a la defensa, cuya procedencia busca que se dé la nulidad del proceso
penal hasta la fase de instrucción. Según el artículo 4 del Código Procesal
Constitucional, considera a la tutela procesal efectiva como derecho conexo a
la libertad, por este motivo se justifica que los demandantes planteen este
recurso.

La inhibición del juez hace referencia a la capacidad del juzgador para


intervenir en un proceso, los demandantes alegan la falta de imparcialidad por
parte de la jueza que resolvió en primera instancia del proceso constitucional,
esto a raíz de declaraciones personales hacia los procesados, infringiendo la
independencia que debe tener todo juzgador al momento de resolver un
proceso, pero resultaría improcedente según lo prescrito por los artículos 52 del
Código Procesal Constitucional, que hace también referencia de las causales
en el artículo 305 del Código Procesal Civil, de esta manera, la jueza solo
deberá ser exhortada de limitarse a declarar lo que corresponde, sin emitir
juicios personales.

En cuanto a la firmeza a la resolución expedida, existen tres resoluciones


emitidas en el proceso penal (sentencia condenatoria, sentencia confirmatoria,
y sentencia no anulatoria), las cuales tienen condición firme, aun así, el habeas
corpus fue interpuesta contra la última, pero resulta improcedente tal pedido,
porque el recurso que ampara la tutela procesal efectiva procede en contra de
resoluciones firmes emitidas por la Corte Suprema y es contra ella que
procederá el habeas corpus.

La tutela procesal efectiva prescrita en el artículo 4 del Código Procesal


Constitucional se señala que tiene como ámbitos al derecho a la defensa y el
derecho a la defensa técnica, los cuales forman parte de los derechos
vulnerados por los recurrentes; el significado de la tutela es sencillamente que
se lleve a
cabo un proceso regular en el que medien principios constitucionales para las
partes intervinientes que a pesar de ser procesados tienen aún derechos que
no pueden ser vulnerados.

Lo que respecta a las pruebas ofrecidas en el proceso penal, se vela por el


derecho a probar, lo cual el tribunal considera que no todos los supuestos en
su contenido de la prueba merecen protección a través de un proceso
constitucional a la libertad (amparo o habeas corpus), pues según el art. 200 de
la constitución, son procedentes para proteger derecho con rango
constitucional, es decir, derechos fundamentales.

La prueba presentada en el proceso penal se trata de declaración de testigos,


la cual fue desestimada por el juzgador, por ello consideran como una omisión
grave que afecta el derecho a probar, pero justificaron su decisión refiriendo
que el magistrado tiene la potestad de admitir los medios probatorios

El argumento de defensa respecto al ámbito de protección del bien jurídico


intimidad, además de sostener la vulneración del derecho a la prueba, los
recurrentes agregan el derecho a la defensa, precisando que los alegatos
presentados en la fase de instrucción del proceso no fueron considerados por
el juzgador en las instancias posteriores y estos cobran una gran importancia
por los mismos porque establecen que los actos contra la intimidad no se
encuentran dentro del ámbito de protección del bien jurídico intimidad.

La ponderación entre la información y la vida privada, es una teoría clásica del


derecho que son vinculantes, pero si bien la información es un derecho
constitucionalmente reconocido, aun así, no se da preferencia de uno sobre el
otro, porque todos cumplen con una misma jerarquía e importancia; para la
determinación de cada derecho involucrado se opta por el método de la
ponderación, con una utilización mixta del criterio de razonabilidad y desarrollo
colectivo. Es por ello que los demandantes consideran hacer valer el derecho a
la información cumpliendo con el respeto a su contenido de veracidad, pero el
problema yace en lo que visualmente exhibe a nivel nacional, lo cual que
trasgrede la vida privada de una persona, entonces el derecho a la vida privada
es un límite que posee el derecho a la información.

En el caso de la información, y tal como se ha desarrollado en la sentencia del


Expediente N. 0 0905-2004-AA/TC, su contenido esencial se encuentra en la
veracidad de lo que se manifiesta, lo cual no se refiere; explícitamente a una
verdad inobjetable e incontestable, sino más bien a una actitud adecuada de
quien informa en la búsqueda de la verdad, respetando lo que se conoce como
el deber de diligencia, y a contextualizada de manera conveniente; es decir, se
busca amparar la verosimilitud de la información.

Este desarrollo expositivo no afecta la independencia judicial en la resolución


de un caso en concreto, pues su fin exclusivo fue examinar la alegada
vulneración de un derecho fundamental por parte de quienes acudieron a la vía
del hábeas corpus. Esta intervención tutelar del órgano de control, entonces,
tuvo como propósito concordar la actuación de la magistratura con la
protección de la persona. No se pretendió una intromisión, sino simplemente
una búsqueda de compatibilizar dicha actuación jurisdiccional con los
preceptos constitucionales.

…..

la constitucionalización del “deber especial de protección” comporta una


exigencia sobre todos los órganos del Estado de seguir un comportamiento
dirigido a proteger, por diversas vías, los derechos fundamentales, ya sea
cuando estos hayan sido puestos en peligro por actos de particulares, o bien
cuando su lesión se derive de otros Estados. Se trata de una función que cabe
exigir que asuma el Estado, a través de sus órganos, cuando los derechos y
libertades fundamentales pudieran resultar lesionados en aquellas zonas del
ordenamiento en los que las relaciones jurídicas se entablan entre sujetos que
tradicionalmente no son los destinatarios normales de esos derechos
fundamentales
la Constitución reconoce el derecho de defenderse de los consumidores y
usuarios en los casos de transgresión o desconocimiento de sus legítimos
intereses; es decir, reconoce el derecho de exigir al Estado una actuación
determinada cuando se produzca alguna forma de amenaza o afectación
efectiva de los derechos de consumidor o usuario, incluyendo la capacidad de
acción contra el propio proveedor

CONCLUSIONES. –

Realizado el desarrollo del presente procedo a precisar cuáles son la


conclusión

PRIMERO, el tema de la inhibición o apartamiento del juez del proceso, cuando


se trata de uno en materia constitucional o civil, consta en que incurra en una
de las causales previstas en el artículo 305 del Código Procesal Civil, en
referencia del artículo 52 del Código Procesal Constitucional, determinándose
que el accionar del juzgador no figura en ninguna, por esto correspondería
declarar improcedente la solicitud de inhibición del juez.

SEGUNDO, el magistrado tiene la potestad de admitir o no las pruebas


pertinentes que han sido presentadas por las partes, es un punto procesal que
debe tomarse en cuenta y no mal interpretarlo como una vulneración, ciertos
juzgadores pasan por un estudio para considerar medios de prueba que tengan
vigor en la audiencia y que sean medios que esclarezcan los hechos, por esto

se declaró improcedente la demanda de amparo que alega la violación del


derecho a la prueba.

TERCERO, vulnerar la intimidad de la persona y el probar que existía


prostitución ilícita no les daba autorización de mostrarlo en los medios de
comunicación, a pesar de ser alegatos presentados por los recurrentes en su
momento no cambia el hecho de haber afectado la vida personal y ello se
vincula a su derecho fundamental, entonces resulta declarar infundada la
demanda de amparo en extremo que alega la vulneración al derecho de
defensa.

CUARTO, las declaraciones deben limitarse a lo que es resuelto por el


juzgador, no agregando comentarios personales en contra del procesado, pues
existe imparcialidad como regla-principio, asimismo en el trámite de pruebas
donde deberá considerar las pertinentes y sobretodo justificar su decisión si es
consultado, ante mínimas observaciones, se exhortó a los magistrados del
Poder Judicial un mayor compromiso en el ejercicio.

RECOMENDACIONES. -

Para el presente caso, se recomienda lo siguiente:

Ciertos puntos destacados en el presente caso giran en torno al debido


proceso o tutela procesal efectiva, de entre los cuales se hallan involucradas
las partes intervinientes o recurrentes considerando que vulneraron derechos
fundamentales durante el proceso penal y constitucional, el recurso de habeas
corpus aplicado en este caso, hubiera resultado procedente de no haber sido
por la falta de interpretación de la norma contenida en el código procesal
constitucional, por ello este recurso se demanda para realizar observaciones
que corroboren un hecho que restringe derecho y así exhortar a la autoridad
competente realizar una revisión en su gestión.

Sin otro particular es cuanto informo a Usted.

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YAMELY EDELITH CHIRE CONDE
2015050670

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