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El Tantra no limita la relación sexual al contacto genital, por el contrario, abunda en detalles y
preparativos, que si bien varían de una a otra escuela, comparten el objetivo de maximizar la
experiencia del orgasmo, a partir de su retardo.
El poder del deseo y su visualización nunca será, suficientemente valorado. Siempre y cuando
el deseo halle reciprocidad en la contraparte, la visualización es capaz de convertir dicho deseo
en realidad. Inténtalo, pero no te empeñes si no fuese recíproco, porque en dicho caso, nada
lograrás.
La forma de hablar, el tono de la voz, el tema y las palabras elegidas pueden producir efectos
tanto para propiciar como para inhibir el placer. La palabra es fundamental en el contacto
sexual tántrico. Permanecer en silencio durante la relación no es una buena práctica, tampoco
romper el silencio de cualquier modo.
Las palabras deben ser un estímulo de la sexualidad, deben promover la excitación y alimentar
las fantasías, liberando los instintos.
El arte de acariciar es una práctica que necesitas ejercitar, prestando atención a los efectos
causados por tus caricias. Los intercambios energéticos que se producen con un simple roce
pueden hacer las delicias de la otra persona o todo lo contrario. Ante el desconocimiento de la
sensibilidad del otro y hasta tanto aprendas a descubrirlo, la delicadeza es la mejor regla que
puedes seguir. En tus manos está una fuente incalculable de o malestar. Úsala con cuidado y
dedicación.
5.Nivel del beso en el sexo tántrico
El beso es un momento de éxtasis fugaz que se puede prolongar tanto cuanto se desee.
Increíblemente hay quienes lo han eliminado de sus contactos sexuales, perdiendo de este
modo, una fuente inagotable de placer adicional. Es también una característica de evolución,
reservada a la especie humana.
Sin embargo, para obtener sensaciones sublimes, debes aprender a hacerlo. Besa con
suavidad, explorando los labios del otro, deslizando tus labios sobre los de él o ella, alternando
la presión, ejerciendo una suave succión, acariciando con la punta de tu lengua su mucosa
bucal. Pero lo más importante es que te entregues al acto de besar, que te sumerjas en el beso
y puedas transmitir y recibir del otro, las sensaciones profundas que experimentan sus
cuerpos.
A esta altura y si te has ejercitado a conciencia, el placer que habrás obtenido habrá sido tanto,
que te sorprenderá que aún no haya habido penetración, aunque puede que no hayas podido
evitar el orgasmo. No importa, sigue practicando. Maithuna te reserva el paraíso, pero antes
debes aprender a prolongar indefinidamente, la ola de placer que te inundará con su práctica.
Sin embargo, ciertas pautas generales han sido difundidas. El secreto está en la práctica
gradual que permite prolongar, cada vez más, el tiempo de contacto sexual sin que se
produzca el orgasmo.
El Tantra considera eyaculación precoz, cuando se alcanza el orgasmo con menos de una hora
de éxtasis, aunque se considera que un buen contacto sexual tántrico dura en promedio tres
horas.
Luego de la primera hora de contacto la contención suele ser más controlable, al tiempo que el
placer se multiplica. Lo ideal es postergar el orgasmo hasta un contacto posterior. De este
modo, se logra un estado de hiperestesia erógena durante el siguiente contacto, que permite
alcanzar el hiperorgasmo, definido como un estado de maximización del placer sexual.
También con el mismo fin, se recomienda interrumpir algunos minutos, luego de una hora de
contacto y volver a empezar.