Está en la página 1de 7

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/333534408

Reseña libro “Citius, Altius, Fortius. El Libro Negro del Deporte”. FEDERICO
CORRIENTE & JORGE MONTERO. Lazo ediciones; Rosario, Argentina, 2014. 280
páginas.

Article · December 2018

CITATIONS READS

0 215

3 authors, including:

Rodrigo Soto-Lagos
Universidad Andrés Bello
23 PUBLICATIONS   37 CITATIONS   

SEE PROFILE

Some of the authors of this publication are also working on these related projects:

Sports Players and the State: a pending dialog View project

All content following this page was uploaded by Rodrigo Soto-Lagos on 01 June 2019.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


FEDERICO CORRIENTE & JORGE MONTERO. “Citius, Altius, Fortius. El Libro
Negro del Deporte”. Lazo ediciones; Rosario, Argentina, 2014. 280 páginas.

El libro Negro del Deporte, es un ensayo sobre la construcción y la presencia


del deporte en la sociedad capitalista actual. Utilizando diversas fuentes, los autores
logran desarrollar una argumentación crítica sobre esta institución de la sociedad
que, para bien y para mal, ha adquirido sus definiciones basadas en el sentido
común conservador y mercantil que ha instalado la competencia y el
emprendimiento como valores en el actual contexto neoliberal.

Esta obra es, sin duda alguna, un paso de apertura para quienes se interesen
por mirar críticamente el deporte y, por qué no, una lectura para investigadores e
investigadoras que ya se encuentran desarrollando estudios en el campo. El libro
ofrece ideas para analizar histórica y críticamente las nociones basadas en la
liviandad, en la repetición y en el esencialismo con el que se ha abordado el
deporte, pues desmonta las nociones que refieren a la linealidad con el mundo
griego, con la apoliticidad, y con la mágica bondad de sus promotores. En efecto,
este libro le dice al lector o lectora: el deporte es una herramienta construida
históricamente, promovida de acuerdo a intereses e instituida de forma coherente
con el actual modelo económico y social.

La obra está organizada en seis partes: Prólogo: El asalto al juego; La cultura


física, de la antigüedad a la edad moderna; Orígenes y desarrollo del deporte; El
deporte en la era del imperialismo y el totalitarismo; De la Guerra Fría al nuevo
orden deportivo mundial; y Epílogo.

La primera, el prólogo, comienza con una presentación sobre la


transformación del juego desde un punto de vista antropológico. Los autores
plantean que la lógica de la mercancía condicionó las prácticas lúdicas y festivas
en las sociedades y que, poco a poco, esta actividad que tenía un rol preponderante
en la vida de las comunidades –el juego-, se fue privatizando, institucionalizando y,
en efecto, suprimiendo de la vida cotidiana. Básicamente, producto del ejercicio de

Revista de Ciencias Sociales, Vol 27 Núm. 40 (2018). Universidad Arturo Prat 297
distinción que las clases altas de diferentes países europeos comenzaron a
promover, las modalidades deportivas se fueron distribuyendo de acuerdo con la
estructura de clases de esos sectores.

La segunda parte, lleva por nombre “La cultura Física, de la antigüedad a la


Edad Moderna”, y realiza una revisión sobre la cultura griega y romana en relación
con las prácticas corporales que podrían vincularse con lo que hoy conocemos
como deporte. Señalan que no existe un vínculo directo entre los deportes
modernos y aquellas prácticas, por lo que inicialmente derriban este mito, que en
no pocos lugares se promueve, respecto a la supuesta ascendencia griega-romana
del deporte. Aquella que dice que los juegos de la antigüedad son los que están a
la base de las modalidades actuales.

Si bien no profundizan ampliamente –por lo que ello queda abierto para los
interesados-, remarcan –citando a Marx- que entender el deporte linealmente, es
como ver las formas burguesas en todas las formas de sociedad. En otras palabras,
plantean que ver las formas griegas o romanas en todas las formas deportivas,
sería desconocer los intereses que en cada momento de la historia han ido
moviendo el deporte.

Al desarrollar sus argumentos en este capítulo, también desnaturalizan las


nociones que representan el mundo griego y el deportivo como cunas de la
democracia. En Grecia, plantean, las prácticas corporales no consideraban la
participación de todos ya que, “naturalmente” de aquellas prácticas que incluían el
cuerpo, siempre estuvieron excluidos los ciudadanos pobres, los esclavos y
las mujeres. Asimismo, con el deporte: no es real que en un campo de juego las
diferencias sociales, culturales y económicas desaparecen. Sí podríamos afirmar
que se eclipsan momentáneamente, lo cual se entiende como una igualdad virtual,
la que ha tenido la potencia para albergar y fortalecer ideales de justicia y
transformación social.

La tercera parte, denominada “Orígenes y Desarrollos del Deporte” plantea


que los deportes tal y como se conocen al día de hoy, tienen su origen en la
domesticación de las costumbres y pasatiempos populares de la edad media

Revista de Ciencias Sociales, Vol 27 Núm. 40 (2018). Universidad Arturo Prat 298
(similar a lo desarrollado por Bourdieu), marcado sobre todo por intereses religiosos
y políticos. En cuanto a los primeros, señalan que diferentes autoridades religiosas
a lo largo del siglo XVII “consideraban que los sport, el juego, la caza y las
mascaradas eran actividades nocivas para a salvación espiritual, que sólo servían
para satisfacer los instintos más viles, fomentar la ambición y distraer la atención al
trabajo” (pp.60-61), proponen que los deportes se configuran gracias a la
desritualización de los juegos populares ingleses por sobre otros.

Respecto a los intereses políticos que instalaron la práctica deportiva,


destacan la Inglaterra del siglo XVIII que se encontraba en pleno ordenamiento
parlamentario. En este punto, se guían por el trabajo de Elias y Dunning para
destacar la deportivización de los pasatiempos y la parlamentarización de los
conflictos. Frente a lo señalado, mencionan un paralelo entre ambos ya que la
creación de un Estado parlamentario jugó un importante rol en la masificación de
los deportes. Por ejemplo, se instaló la idea de que por más fuertes que fueran las
diferencias, ningún caballero debía sobrepasar el límite ni agredir a otro; lo mismo
ocurría en los enfrentamientos deportivos: por mas acalorados que estuvieran los
enfrentamientos, un caballero no debía agredir ni violentar a otro, pues acceder a
la violencia era señal de mala educación.

También destacan los autores que, de acuerdo al interés por mantener este
equilibrio deportivo y parlamentario, las clases dominantes decidieron usar el
deporte como una herramienta para educar a la clase trabajadora. Señalan que en
aquel tiempo, por un lado, fue necesario imponer a los trabajadores y artesanos
una disciplina que los transformase en obedientes y sumisos. Por otro lado, pero
en sintonía con lo anterior, también se requería imponer una represión y eliminación
de las costumbres, fiestas y conductas que sean incompatibles con la laboriosidad
necesaria para los pobres. En esto, la reglamentación que la aristocracia y la
burguesía impusieron hacia los deportes individuales y colectivos, fue estratégico.

Junto a esta reglamentación, apareció la competencia la que a lo largo del


tiempo fue causando molestia ya que los pobres comenzaron a ganarles a los ricos.
Por esta razón, crearon una nueva distinción entre quienes practicaban los

Revista de Ciencias Sociales, Vol 27 Núm. 40 (2018). Universidad Arturo Prat 299
deportes: los profesionales y los amateurs. Los profesionales eran quienes
necesitaban recursos económicos para dedicar tiempo para la práctica de los
deportes, y los amateurs se destacaban porque no necesitaban de pago alguno
para practicar el deporte que quisieran. Pues bien, a partir de este hecho los autores
señalan que “de la envidia aristocrática nació el deporte amateur” (p.72).

Pues bien, el deporte se instaló en la clase burguesa y en la trabajadora y las


ideologías políticas no siempre fueron leyendo estas prácticas con la misma
energía. No es exagerado decir que el deporte se promueve por un interés de las
clases dominantes y que éstas prácticas se fueron asumiendo por el otro lado, por
esto el desarrollo de tecnologías y el interés de promoción, estuvo de la mano de
la elite. Al respecto, los autores señalan que “no es exagerado decir que […] que
de las filas del socialismo y del anarquismo no salió jamás una crítica en
profundidad de los principios de la educación física burguesa, y que sus denuncias
se ciñeron a denunciar la presunta corrupción del deporte por el dinero y a señalar
el peligro de que las clases dominantes lo instrumentalizaran para desviar a los
trabajadores de la actividad política e intelectual (p.82).

La cita anterior es sumamente relevante en la actualidad, ya que explicaría


una de las visiones con la que tanto las ciencias sociales como las prácticas
políticas de izquierda han actuado en relación con el deporte. Tradicionalmente, el
deporte, la Educación Física, el ejercicio y diversas prácticas corporales, fueron
leídas como el “opio del pueblo”, lo cual puede ser una explicación para comprender
por qué incluso los discursos progresistas se toman desde el sentido común para
referirse a estas prácticas.

La cuarta parte, aborda cómo el deporte operó en la era del imperialismo y


totalitarismo. Comienzan ofreciendo una cita de Hitler y de Lenin en relación con el
deporte y la educación del cuerpo. En cuanto al primero, citan:

En vez de una juventud educada, como en otro tiempo, para el


disfrute, ahora está creciendo una juventud educada para las
privaciones, los sacrificios y, sobre todo, para el cultivo de un cuerpo
sano y resistente. Pues creemos que sin un cuerpo semejante

Revista de Ciencias Sociales, Vol 27 Núm. 40 (2018). Universidad Arturo Prat 300
tampoco ningún espíritu sano podrá a la larga dominar la nación
(Hitler, Discurso a la juventud en el congreso NSDAP de 1937; en
Corrientes y Montero 2014).

Respecto a Lenin, trascriben:

La educación física de las jóvenes generaciones es un elemento


esencial de la formación comunista de la juventud, que tiene como
meta la creación de un pueblo armoniosamente desarrollado,
ciudadanos creativos de la sociedad comunista. En la actualidad, la
educación física tiene también objetivos inmediatamente prácticos:
preparar a los jóvenes para el trabajo y para la defensa militar del
poder soviético.

(Lenin, Discurso al Congreso Pan-Ruso de la Liga de Juventudes


Comunistas; en Corrientes y Montero 2014).

Con ambos extractos de discursos, los autores desarrollan a lo largo del


capítulo cómo desde su interpretación el deporte se fue usando por los diferentes
regímenes políticos que marcaron el siglo XX.

La quinta parte, “De la guerra fría al nuevo orden deportivo mundial”, realiza
un análisis sobre cómo diferentes países fueron usando el escenario deportivo para
establecer competencias entre naciones. En el escenario de la guerra fría, dicen
los autores, los resultados de la URSS y Estados Unidos en los juegos olímpicos,
eran comentarios obligados respecto de la resolución de las tensiones entre ambas
potencias.

Por último, en el epilogo, los autores proponen discusiones en torno al deporte


actual. Presentan dos tensiones que en los Estudios Sociales del Deporte se han
desarrollado respecto a los discursos del deporte. La primera es entender al deporte
como el nuevo “opio del pueblo” y la segunda apela a la potencialidad de creación
y fortalecimiento de lazos sociales por medio de esta práctica. Tal como se señaló
más arriba, este último discurso es el que se ha ido fortaleciendo con múltiples
investigaciones. Una institución que está apoyando con este proyecto es el Consejo

Revista de Ciencias Sociales, Vol 27 Núm. 40 (2018). Universidad Arturo Prat 301
View publication stats

Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) por medio del Grupo de Trabajo


“Deporte, Políticas Públicas y Sociedad”.

Dr. Rodrigo Soto-Lagos


Universidad Andrés Bello
Facultad de Educación y Ciencias Sociales
Núcleo de Investigación
Grupo de Investigación en Deporte, Actividad Fisica y Sociedad (GIDAFS)

Revista de Ciencias Sociales, Vol 27 Núm. 40 (2018). Universidad Arturo Prat 302

También podría gustarte