Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La filosofía puede definirse como el intento de pensar racional y críticamente sobre las
preguntas más importantes de la vida para obtener conocimiento y sabiduría sobre ellas. La
filosofía es, quizás, la disciplina fundacional más importante en la tarea de integrar la teología
cristiana con otros campos de estudio. La filosofía es crítica porque examina los supuestos,
filosofía es constructiva porque intenta proporcionar una visión sinóptica; es decir, busca
organizar todos los hechos relevantes en un sistema racional y especular sobre la formación y
justificación de las visiones del mundo en general. La filosofía es una ayuda en la tarea de la
iglesia en su tarea de polémica. Mientras que la apologética implica la defensa del teísmo
cristiano, la polémica es la tarea de criticar y refutar puntos de vista alternativos del mundo.
Integrar significa fusionar o formar en un todo. En este sentido, la integración ocurre cuando
unifican con proposiciones que se juzgan racionales de otras fuentes en una cosmovisión
Como la filosofía funciona como una disciplina de segundo orden que investiga otras
crianza de los santos y la penetración de la cultura con una cosmovisión cristiana. Esta tarea
es importante para la vida y la salud de la iglesia, y cuando nos involucramos en ella, la
filosofía es ahora, como siempre lo ha sido, un participante esencial en esta gran tarea.
premisas que conducen a una conclusión. Los argumentos pueden ser deductivos o inductivos.
un buen argumento inductivo, las premisas hacen que la conclusión sea más probable que sus
competidores. Un buen argumento debe ser formalmente válido. Es decir, la conclusión debe
seguirse de las premisas de acuerdo con las reglas de la lógica. Un argumento cuya conclusión
no se sigue de las premisas de acuerdo con las reglas de la lógica se dice que es inválido. Un
buen argumento no solo seguirá las reglas de la lógica formal, sino que también evitará las
falacias informales. Las premisas en un buen argumento deben ser ciertas. Un argumento que
argumento deductivo debe tener premisas verdaderas, pero no necesita tener premisas que se
sabe con certeza que son verdaderas. Más bien, en un buen argumento, las premisas son más
plausibles que sus negaciones. Los buenos argumentos inductivos también deben tener
premisas verdaderas que sean más plausibles que sus contradictorios y que sean
informalmente válidas. Pero debido a que la verdad de sus premisas no garantiza la verdad de
sus conclusiones, no se puede hablar de validez con respecto a ellas. También podemos
explicaría mejor los hechos en cuestión. Evaluamos qué explicación es la mejor en términos
en que es ad hoc, de acuerdo con las creencias aceptadas y la superioridad comparativa con