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Introducción:
El Ser Humano Lucha Por Preservar Muchas Cosas En Su Vida, Sus Posesiones,
Su Buen Nombre, Su Salud, Son Algunas De Las Cosas Que Estima
Importantes, Pero La Biblia Enseña Que Todo Esto Es Perecedero Y Están
Destinadas A Desaparecer Y Por Ello Se Nos Exhorta A Poner La Mirada En
Las Cosas Espirituales, La Cuales Son Eternas.
1. Posesiones Terrenales
La Biblia Nos Enseña Mucho Acerca De Este Punto Y Nos Da
Muchos Pasajes Que Nos Habla Del Amor A Los Bienes
Materiales, Y Vemos Como Muchas Personas Aun Siendo
Cristianos Están Atadas Por Sus Bienes Materiales Y El Día De
Hoy Quiero Poner Un Claro Ejemplo: Lucas 12:13-21.
A Cuantos De Nosotros Nos Pasa Igual Como A Este Hombre,
Que Nos Volvemos Avaros Y Ya No Queremos Ni Siquiera Cerrar
El Día Domingo Nuestros Negocios, Peor Ya No Dejamos Libre Al
Trabajador, Cuantos Quisiéramos Que Las Semanas Tuvieran 15
Días Pero Para Dedicarlo Al Señor Si No Para Lo Material. Mateo
6:19-21.
Qué Lindo Fuera Que Nuestro Corazón Y Pensamiento Dijera
Como El Profeta Habacuc 3:17-19.
Hoy Más Que Nunca Tenemos Que Estar Más Cerca De Los
Negocios De Nuestro Padre Dios Porque Los Tiempos Se Están
Cumpliendo Y De Un Momento A Otro Suena La Final Trompeta Y
Que Triste Será Para Nosotros Encontrarnos En Una Vida De
Descuido Por Estar Poniendo Más Atención A Las Cosas De Este
Mundo.
¿Cuáles Son Esas Cosas Que Permanecen Para Siempre?
Conclusión:
Por Lo Tanto Podemos Decir Que Todo, Desde Nuestro Cuerpo Hasta
Las Obras De Este Mundo Serán Perecederas Por Causa Del Pecado, Esperando
El Día Del Juicio Final Donde Todo Será Destruido:
“Pero El Día Del Señor Vendrá Como Ladrón En La Noche; En El Cual Los Cielos
Pasarán Con Grande Estruendo, Y Los Elementos Ardiendo Serán Deshechos, Y
La Tierra Y Las Obras Que En Ella Hay Serán Quemadas”.
2 Pedro 3:10