PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE TEOLOGÍA
Materia: Síntesis teológica
Profesor: Silvio Cajiao SJ – Luis Escalante SDS
Alumnos: Emanuel Vega, SJ.
12 de abril de 2021

INFORME DE LECTURA: «HACER TEOLOGÍA DESDE LA IAP»1

- ¿Cómo entender este tema o problema desde la perspectiva de integración

teológica?

A mi parecer, es esencial vincular la labor y reflexión teológica con otras ramas del saber: con las
artes (pictóricas, musicales, audiovisuales, etc.), la pedagogía, la sociología, la narrativa, la
semiótica, la filosofía, la historia, la antropología, etc. En el encuentro con estos saberes, con estos
ámbitos, la teología tiene la posibilidad de vincularse con lo que «atraviesa» la vida humana, con
lo que le aporta sentido, con lo que importa entrañablemente –porque entrañablemente la expresa,
le abre horizontes. A su vez, esta conexión con lo humano presente en las diversas ramas del
saber le garantiza –o al menos le ofrece una posibilidad de garantizar– que no se pierda en
especulaciones autorreferenciales, en castillos abstractos alejados del sentir, del vivir, del pensar
humano.

Por otro lado, esta vinculación de la teología con otras ramas del saber expone a la teología a la
posibilidad de repensar su propia verdad y el modo de transmitirla. En la misma línea, dicho
encuentro le impele, si se entrega de lleno al diálogo con todo lo que ello implica, a dejarse afectar
por otros discursos, a asumir una posición de respeto, a comprender que tiene mucho por aprender
–y que su tratativa de lo divino será siempre parcial, provisoria, inacabada. La reflexión teológica
que se ha erigido como «saber absoluto» ha generado, precisamente, un aislamiento total del
saber teológico de la vida y las búsquedas humanas (de hecho, «ab-soluto» es «lo que está solo,
aislado»). El tomar conciencia de su «relatividad», es decir, de su carácter esencialmente
vinculado a lo humano en sus múltiples expresiones puede brindarle el potencial de ser cabalmente
significativa para el hombre y la mujer hodiernos.

- ¿Qué preguntas permite plantear este documento? (formular tres preguntas)

A mi parecer, la reflexión teológica debe superar el paradigma de la praxis y acceder a considerar

y dar relevancia al paradigma del encuentro. En el paradigma de la praxis importa más la acción
por realizar que la persona misma, y no da el debido espacio a «dejar configurar el modo de
acercarme a una realidad a partir de la realidad del otro». ¿No resulta un real peligro platear
acciones conjuntas, relaciones interpersonales, proyectos, procesos y actividades en primer lugar

1
MEZA, JOSÉ LUIS – SUÁREZ, GABRIEL Y MARTÍNEZ, VÍCTOR. “Hacer teología desde la IAP. Una experiencia
con un grupo de mujeres que vive con VIH”. Theologica Xaveriana 67, 183 (2017): 141- 161.

1
desde la «transformación a realizar» y no desde «aquello que hacemos estando juntos por medio
del encuentro»? El acto primero del encuentro, a mi parecer, debe anteceder todo tipo de proyecto
y proyección. Luego vendrá la transformación humana gestada en las relaciones, a través de las
relaciones y para las relaciones. Finalmente, eso que son estando juntos se traducirá en micro
acciones (modos de ser y de estar en el mundo) que asumirán, posteriormente, macro acciones.
Si bien no deben pensarse estos momentos como sucedáneos en el tiempo, puesto que también
se dan a la vez de la ocurrencia del encuentro, cabe dar prioridad a este último.

Los autores señalan (página 9) que “la historia se teje en clave de progreso y que la humanidad
evoluciona en forma ascendente”. Esta afirmación, a mi parecer, cae en el mito occidental tan
arraigado del «progreso». A mi parecer, debemos hablar, más bien, de proceso. Esta mirada
hegeliana de la historia puede resultar altamente nociva. Esta afirmación supone realidades que
pueden ser altamente peligrosas: que hay sociedades que ya han alcanzado grados de evolución
mayores a otras, que todo acontecimiento tiene su razón de ser (su justificación, su encaje
significativo) en el conjunto del progreso a generar, olvida la interferencia radical del pecado
humano, desdeña épocas pasadas, hipoteca el pasado y el presente por el futuro, se olvida que
es en el presente donde la historia se juega su ser, en tanto mito común legitima relaciones,
acciones e instituciones, idolatra la acción del ser humano (utopías revolucionarias, teologías de
la liberación, toma de armas), etc.

Desde la experiencia de aplicación de la IAP como método de investigación en el contexto puntual

que reluce el texto, ¿qué luces aporta la experiencia a la enseñanza de la teología? Pienso en esto
porque no hemos tenido trabajos en esta línea en la carrera.

- ¿Es posible hacer teología a través de la IAP (Investigación Acción Participativa) y,

si es posible, qué debería tenerse en cuenta para no quedarse en un estudio social?

Como bien lo explican estos autores en la página 18 del artículo, es posible hacer teología a través
de la IAP. Pero, para ello deben respetarse los principios fundantes de toda teología: revelación y
fe. Si la labor teológica a partir de la IAP olvida que es tarea central de la labor reflexiva y
comunicativa de la teología el hacer una interpretación creyente de la comunicación de Dios en la
historia, entonces estaría dejando de ser «ella misma».

Estos tipos de trabajos no deben olvidar la relación de mutua correspondencia que debe unir a la
teología con la realidad, la reflexión con la acción, y esta última como acción esencial de encuentro.
La fe del Evangelio no se puede marginar en este tipo de trabajos, y por tanto no se puede marginar
el hecho de que Jesús anunció su reino haciéndolo carne en Él mismo, y poniéndolo en juego a
través de las relaciones que iba desplegando a lo largo de su historia.

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 PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE TEOLOGÍA
Materia: Síntesis teológica
Profesor: Silvio Cajiao SJ – Luis Escalante SDS
Alumnos: Emanuel Vega, SJ.
12 de abril de 2021

Esto último, que brota del Evangelio, nos permite superar paradigmas que han hecho mucho daño
a lo largo de la historia: ya no es el «yo» que con su razón o su acción constituye realidad, pero
tampoco es el «tú» el que con su aceptación, razón, acción constituye lo real… sino el encuentro,
eso particular que hacen estando juntos y que tiene el poder de potenciar o de-potenciar
humanidad.