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TEMA 29
Promoción Interna al Cuerpo de Gestión Tema 29 Seguridad Social 2
de la Administración de Castilla y León.
Tabla de contenido
1 INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................................... 3
1. INTRODUCCIÓN.
El Sistema de Seguridad Social español tiene su fundamentación Jurídica en la Constitución Española.
En el Artículo 41 del capítulo III, Título Primero, de la Constitución, es donde expresamente queda
encauzado el actual sistema de la Seguridad Social, al establecer:
"Los Poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social, para todos los
ciudadanos, que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficiente ante las situaciones de
necesidad, especialmente en caso de desempleo. La asistencia y prestaciones complementarias
serán libres."
Además a lo largo del articulado de la Constitución Española, se hacen numerosas referencias, que, directa o
indirectamente, aluden al sistema de la Seguridad social. Así por ejemplo: el artículo 43 en su punto 1,
reconoce el derecho a la protección de la salud, y en el punto 2, establece que "Compete a los poderes
públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios
necesarios...", el artículo 50 garantiza "Las pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia
económica a los ciudadanos de la tercera edad,... Un sistema de servicios sociales... etc."; "Una política de
previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos y Psíquicos..." lo reconoce el
art. 49.
"Las formas de participación de los interesados en la seguridad social..." en el art. 129.1 y el artículo
149.1.17. reconoce la competencia exclusiva del Estado sobre "la legislación básica y régimen económico de
la Seguridad Social, sin perjuicio de la ejecución de sus servicios por las Comunidades Autónomas. El Derecho
a los beneficios correspondientes de la Seguridad Social del condenado a pena de prisión..." se reconoce en
el artículo 25.2.
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2.1. CONCEPTO.
Se entiende por Seguridad Social el conjunto de medidas arbitradas por el Estado, que tienen por
objeto, la protección, ayuda y remedio a los ciudadanos en situaciones de riesgo, desamparo o siniestro,
así como la prevención de las mismas.
Según William Beveridge la Seguridad Social es el conjunto de medidas adoptadas por el Estado para los
ciudadanos, ante aquellos riesgos de concreción individual que jamás dejarán de presentarse, por
óptima que sea la situación de conjunto de la sociedad en que vivan.
En síntesis, la Seguridad Social es una determinada protección del individuo frente a riesgos, que le afectan
en cuanto miembro de una sociedad. RIESGOS y PROTECCIÓN son las dos ideas básicas de la Seguridad
Social.
• La beneficencia que repara la situación de necesidad, una vez producida ésta, basándose en el
simple altruismo del benefactor, sea ésta una persona privada o, lo que es más característico,
una institución de carácter público, civil o religiosa.
En la Edad Media proliferan las cofradías religioso-benéficas y las cofradías gremiales, que tenían carácter
mixto, mutualista y asistencial y protegían la enfermedad, la vejez y la supervivencia, etc.
En la Edad Moderna, hay que citar como realización mutualista: La Hermandad de Socorro y el Montepío, la
primera acogida a la tutela eclesiástica y la segunda de carácter laico.
Con la técnica mutualista se superan los inconvenientes del ahorro individual, permitiendo allegar fondos en
cuantía superior, y los de la beneficencia, al sustituir la idea de caridad por la de solidaridad.
El Seguro privado, surge con el auge del mercantilismo, en el siglo XV. La relación jurídica de seguro puede
definirse como aquella en la cual el asegurador, contra el pago de la prima, se obliga a rehacer al asegurado,
dentro de los límites convenidos, de las consecuencias de un evento dañoso e incierto. La posibilidad de
introducir el cálculo actuarial basado en la Ley de los grandes números, supone un avance sobre la técnica
de ahorro privado y rompe igualmente las barreras corporativas típicas del mutualismo medieval.
En el siglo XIX se produce en España las consecuencias sociales de la revolución industrial, en el marco del
modo de protección capitalista, así lo que se conoce como la “Cuestión Social”. Las clases obreras sienten el
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vivo estímulo de necesidades que importe remediar, o aliviar cuando menos, a la vez que siente el capital
inquietudes justificadas por hondas y continuas perturbaciones.
Surgen asociaciones voluntarias y solidarias de los propios interesados, el mutualismo obrero, se crean
sociedades obreras que fueron llamadas de “Socorros Mutuos”.
Antecedentes próximos: A partir de este momento surgen las medidas protectoras específicas de las
necesidades sociales, es decir, mecanismos propios, que no sirven a otras finalidades, como son los seguros
sociales.
Seguros de accidentes de trabajo: En un principio la Previsión Social en España tiene carácter voluntario. La
Ley de Accidentes de Trabajo de 1900, establecía que el patrono era responsable del accidente de trabajo y
le autorizaba para que pudiera transferir su responsabilidad mediante aseguramiento voluntario del riesgo.
Las situaciones que protege son las de incapacidad y muerte. Por Ley de 1.922 se refuerzan los mecanismos
de garantía para la efectiva percepción de prestaciones (Fondo de Garantía).
En la Segunda República se regulan los accidentes de trabajo en la agricultura (1931) y en la industria (1932),
estableciéndose la obligatoriedad del aseguramiento y el “principio de automaticidad en las prestaciones”,
en virtud del cual el trabajador se encuentra protegido aun en el caso de que su patrono haya incumplido
aquella obligación aseguradora.
Por Ley de 1942 se crea el servicio de Reaseguro de Accidentes de Trabajo. Es importante citar el texto
refundido aprobado por Decreto de 22 de junio de 1956, (B.O.E. 15-07-56) que parcialmente sigue
conservando vigencia, a veces por remisión expresa y otras por cubrir lagunas. Los grados de incapacidad
que establece se recogieron al regularse modernamente la invalidez permanente derivada de enfermedad
común o accidente no laboral.
El Seguro se podía concertar con la Caja Nacional de Seguro de Accidentes de Trabajo del Instituto nacional
de previsión, con Sociedades de Seguros o Mutuas Patronales.
La Ley de Bases de 1936 inicia la protección específica de la enfermedad profesional, pero la norma queda
sin desarrollo ulterior.
En el año 1947 se crea el Seguro de Enfermedades profesionales, pero se protege solamente la silicosis y el
nistagmus de los mineros.
Por Decreto de 13/04/1961, desarrollado por Orden Ministerial de 9/05/1962, se efectúa una regulación
más completa de esta contingencia tipificándose treinta y tres enfermedades, como situaciones protegidas
no constitutivas de incapacidad se consideran los “periodos de observación” y la silicosis de primer grado.
El riesgo pasa a ser cubierto conjuntamente con el de accidentes de trabajo en las pólizas de este seguro, si
bien ulteriormente las sobreprimas revierten al Fondo Compensador de Accidentes de Trabajo y
Enfermedades Profesionales.
Seguros Sociales: Por Ley de 27 de febrero de 1908, se creó el Instituto Nacional de Previsión, cuyo fin
básico era “difundir e inculcar la previsión popular, especialmente la realizada en forma de pensiones de
retiro”. Se configuró una peculiar modalidad de aseguramiento social por su finalidad, carencia de ánimo de
lucro y acción de fomento estatal y voluntario, que se conoció como régimen de “libertad subsidiada”.
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El Real Decreto de 7/7/11 regula las “mutualidades y cotos escolares”. A partir de 1927 se establece un
seguro de amortización de préstamos.
Retiro obrero y S.O.V.I.: El Real Decreto de 11/03/1919, crea el Retiro Obrero Obligatorio, como
consecuencia de una Conferencia de Seguros Sociales celebrada en Madrid a finales de octubre de 1917,
esta protección se dirigía a trabajadores económicamente débiles, existiendo una limitación de la afiliación a
trabajadores por rentas de trabajo (4.000,- ptas. anuales): Las prestaciones consistían en pensiones a capital
cedido, vitalicias y de cuantía fija (365 ptas./año, salvo mejora voluntaria).
La gestión se encomienda al Instituto Nacional de Previsión, a las cajas colaboradoras, así como a las
entidades aseguradoras de ahorro directo.
Los recursos son aportados por el empleador y el estado. Es el que se conoce como “seguro de la perra
gorda” dado que la cuantía de la cuota era de 10 céntimos diarios, es decir 3 ptas. mes por asalariado.
Por Ley de 1939, en desarrollo del Fuero del Trabajo se transforma el Retiro Obrero en Subsidio de Vejez,
pasando a fijarse la cotización en proporción a los salarios, y las pensiones consisten en cantidades
abonadas por mensualidades vencidas, de 90 ptas. a los afiliados de 65 años de edad, o de 60 si padecen
Incapacidad permanente total para el ejercicio de su profesión, que no derive de accidente de trabajo o
enfermedad profesional.
Por Decreto de 18 de Abril de 1947, el subsidio de vejez se integra en el Seguro Obligatorio de Vejez e
Invalidez (S.O.V.I.), procediéndose con este seguro a la implantación de cobertura específica para el riesgo
de invalidez, exigiéndose la edad de 50 años y 1800 días de cotización. Los 50 años se rebajan a 30 en casos
de extrema gravedad de las lesiones invalidantes. Por Decreto Ley de 2/09/1955, se establece dentro del
S.O.V.I., una pensión de viudedad.
El Seguro Obligatorio de Enfermedad (S.O.E.), se establece por Ley de Diciembre de 1942 y se desarrolla por
Decreto de 11 de noviembre de 1943, extiende su campo de aplicación a los trabajadores por cuenta ajena,
fijos eventuales, a domicilio y del servicio doméstico, con los límites de renta del Subsidio de Vejez, con la
diferencia de que en el S.O.E. este tope, elevado a 66.000 ptas./año persiste tras 1963. Las prestaciones se
dividen en sanitarias y económicas, siendo compartida la cotización por el empleador y trabajador al igual
que en el Seguro de Maternidad y Seguro Familiar. Se constituye la Caja Nacional del Seguro de Enfermedad
en el INP que se encarga de la gestión. También existe un régimen de conciertos con la Organización
Sindical, Mutualidades y Montepíos, Cajas de Empresa y Compañías Aseguradoras.
Subsidios de Paro y Seguro Nacional de Desempleo: En 1954 se crea en el INP la Caja Nacional de Seguro de
Paro Tecnológico, en 1959, se crea el Subsidio de Paro (coyuntural), y por Ley de 22/7/1961 se establece un
Seguro Nacional de Desempleo, cuyas normas reglamentarias se fijan por Orden Ministerial de 14/11/1961.
El seguro se extiende a todos los trabajadores por cuenta ajena, fijos y eventuales, asociados a los Seguros
Sociales Unificados.
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La gestión corre a cargo de las diversas mutualidades laborales creadas o reorganizadas por el
Ministerio de Trabajo, con estatutos que el mismo ha de aprobar. Lo normal es que las
mutualidades se organicen profesionalmente (construcción, banca, comercio, etc.) con ámbito
nacional, pero también hay manifestaciones de organización provincial e interprovincial e
incluso circunscrita al ámbito de una empresa.
Mediante Decreto de 1957 se encomienda al INP la elaboración de un Plan Nacional de Seguridad Social,
como superación de la simple unificación, más bien coordinación, de los seguros sociales, por otro lado
el Ministerio de Trabajo Organizó estudios, jornadas técnicas, etc., y es en el 1963 cuando se aprueba la
Ley de Bases de la Seguridad Social, significando primero, una unificación, aunque no total, frente a la
legislación caótica de los años anteriores, además una línea a seguir por los futuros legisladores. Se trata
de una ley delegante que no tiene vigencia, ni es directamente aplicable a los ciudadanos, sino que
simplemente constituye un mandato al gobierno para que elabore la Ley delegada correspondiente, en
su exposición de motivos se enuncian las directrices de la reforma: Tendencia a la unidad, participación
de los interesados en el gobierno de los órganos gestores, la supresión del posible ánimo de lucro de
estos últimos, la conjunta consideración de las situaciones de contingencias protegidas, la
transformación del régimen financiero, la acentuación de la participación del Estado en el sostenimiento
del Sistema y la preocupación preferente sobre los servicios de recuperación y rehabilitación.
Estas directrices, referidas anteriormente, sufrieron recortes, así, la protección no alcanzó a toda la
población activa, y, además se mantuvieron significativas diferencias de protección entre el colectivo
incluido en el Régimen General y los colectivos amparados por diversos Regímenes Especiales, se siguió
dando privilegios a la protección de las contingencias derivadas de riesgos profesionales, se mantuvo la
dualidad de gestión de INP y Mutualidades Laborales, más la pervivencia, con carácter de entidades
colaboradoras, de las Mutuas Patronales de Accidentes de Trabajo, con el consiguiente mantenimiento
de la gestión privada. Sí se suprimió la gestión por parte de las compañías mercantiles con ánimo de
lucro.
En el 1966 se aprueba una Ley que comienza a reglamentarse ese mismo año, apareciendo alguno de los
denominados reglamentos generales, aprobados por Decreto, (de prestaciones económicas, de régimen
económico y financiero) y diversos reglamentos aplicativos aprobados por Órdenes Ministeriales (sobre
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• Cuando no existan otros familiares con derecho a pensión, en caso de muerte o supervivencia,
se concede al padre o a la madre que vivieran con él y a expensas del trabajador fallecido y
siempre que no tengan derecho a pensión, una indemnización a tanto alzado.
Esta Ley pese a presentarse como Ley del “Régimen General”, afecta a diversos Regímenes especiales,
en particular al de trabajadores del mar, minería y carbón, y ferroviarios.
La Ley 21/06/1972, se convierte en ley delegante y encarga al gobierno que refunda la Ley articulada de
la Seguridad Social y las disposiciones legales que con posterioridad la modificaron, en un testo
refundido, con rango de Ley formal, bajo los límites que en la propia Ley delegante se establecen. Los
propósitos de la Ley, expresados en la exposición de motivos, fueron:
• Sanear financieramente la Seguridad Social mediante las cotizaciones sobre bases más realistas
y justas
En 1978 se produce una nueva revisión del Sistema de la Seguridad Social como consecuencia de las
críticas formuladas a la dispersión institucional de las entidades que lo gestionan.
Con esta norma se llega a la simplificación del Sistema de Seguridad Social al reducirse la multiplicidad
de regímenes especiales existentes hasta entonces. En desarrollo de la citada Ley se publica el Real
Decreto 2621/1986, de 24 de diciembre, por el que se integran en el Régimen General de la Seguridad
Social los siguientes Regímenes Especiales con efectos 1/1/1987:
• Trabajadores ferroviarios.
• Artistas.
• Toreros.
Y en el Régimen Especial de trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos se integra el Régimen Especial
de escritores de libros.
La anterior LGSS, el Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio, fue derogada por la actual.
La actual Ley General de la Seguridad Social se aprobó por el Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de
Octubre (BOE 31/10/2015) por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad
Social, que consta de 373 artículos, 26 disposiciones adicionales, 29 transitorias, 8 finales y 10
derogatorias, dividido en seis títulos.Entró en vigor el día 2/1/2016. El contenido de esta norma es el
siguiente:
• El Título Primero se refiere a las normas generales del Sistema de Seguridad Social.
• El título Cuarto se denomina: Régimen especial de la Seguridad Social de los trabajadores por
cuenta propia o autónomos (RETA).
• El título Quinto: Protección por cese en la actividad (para trabajadores por cuenta propia del
RETA o del mar)
• El título Sexto se refiere a las Prestaciones no contributivas.
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• Trabajadores por cuenta ajena que prestan sus servicios en las condiciones establecidas en el
artículo 1.1 del Estatuto de los trabajadores en las distintas ramas de la actividad económica o
asimilados a ello, bien sean eventuales, de temporada o fijos, aun de trabajo discontinuo, e
incluidos los trabajadores a distancia, y con independencia en todos los casos, del grupo
profesional del trabajador, de la forma y cuantía de la remuneración que perciba y de la
naturaleza común o especial de su relación laboral.
• Estudiantes
Asimismo, estarán comprendidos en el campo de aplicación del sistema de la Seguridad Social, a efectos
de las prestaciones no contributivas, todos los españoles residentes en territorio español y los
extranjeros que residan legalmente en territorio español, en los términos previstos en la Ley Orgánica
4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social
y, en su caso, en los tratados, convenios, acuerdos o instrumentos internacionales aprobados, suscritos
o ratificados al efecto.
El Gobierno, en el marco de los sistemas de protección social pública, podrá establecer medidas de
protección social en favor de los españoles no residentes en España, de acuerdo con las características
de los países de residencia.
El Gobierno, como medida para facilitar la plena integración social y profesional de los deportistas de
alto nivel, podrá establecer la inclusión de los mismos en el sistema de la Seguridad Social.
Marginalidad: No obstante lo dispuesto en los apartados anteriores del presente artículo, el Gobierno, a
propuesta del Ministerio de Empleo y Seguridad Social y oídos las organizaciones sindicales más
representativas o el colegio oficial competente, podrá, a instancia de los interesados, excluir del campo
de aplicación del régimen de la Seguridad Social correspondiente, a las personas cuyo trabajo por
cuenta ajena, en atención a su jornada o a su retribución, pueda considerarse marginal y no constitutivo
de medio fundamental de vida.
Hay que aclarar que no tienen consideración de trabajadores por cuenta ajena, salvo prueba en
contrario, el cónyuge, descendientes, ascendientes y demás parientes del empresario, por
consanguinidad o afinidad hasta el 2º grado inclusive, y en su caso, por adopción, cuando convivan en su
hogar y estén a su cargo, a no ser que se demuestre su condición de asalariados.
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Según establece la disposición adicional 10ª de la Ley 20/2007, de 11 de julio, los trabajadores
autónomos podrán contratar, como trabajadores por cuenta ajena, a los hijos menores de treinta años,
aunque convivan con él, quedando excluida la protección por desempleo hasta la referida edad. No es
necesario la presentación de la prueba en contrario hasta que no cumplan los 30 años de edad,
momento en el que se cotizará por desempleo. Se otorgará el mismo tratamiento a los hijos que, aun
siendo mayores de 30 años, tengan especiales dificultades para su inserción laboral. A estos efectos, se
considerará que existen dichas especiales dificultades cuando el trabajador esté incluido en alguno de
los grupos siguientes:
a. Personas con parálisis cerebral, personas con enfermedad mental o personas con discapacidad
intelectual, con un grado de discapacidad reconocido igual o superior al 33 %.
b. Personas con discapacidad física o sensorial, con un grado de discapacidad reconocido igual o
superior al 65 %.
Prohibición de inclusión múltiple obligatoria: Las personas comprendidas en el campo de aplicación del
sistema de la Seguridad Social no podrán estar incluidas por el mismo trabajo, con carácter obligatorio, en
otros regímenes de previsión distintos de los que integran dicho sistema.
Trabajadores con discapacidad: Los trabajadores con discapacidad empleados en los centros especiales de
empleo quedarán incluidos como trabajadores por cuenta ajena en el régimen de la Seguridad Social que
corresponda a su actividad. Por el Gobierno se aprobarán normas específicas relativas a sus condiciones de
trabajo y de Seguridad Social en atención a las peculiares características de su actividad laboral.
A. RÉGIMEN GENERAL, que comprende en su campo de aplicación a todos los trabajadores por
cuenta ajena, que no deban ser incluidos en alguno de los Regímenes Especiales. Se estudia en
el tema siguiente.
o Régimen Especial de Trabajadores del Mar: Incluye trabajadores por cuenta propia y por cuenta
ajena dedicados a actividades relacionadas con el mar.
o Régimen Especial de Trabajadores Autónomos: Según establece el art. 305 de la LGSS, estarán
obligatoriamente incluidas en el campo de aplicación del Régimen Especial de la Seguridad Social
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de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos las personas físicas mayores de dieciocho años
que realicen de forma habitual, personal, directa, por cuenta propia y fuera del ámbito de dirección
y organización de otra persona, una actividad económica o profesional a título lucrativo, den o no
ocupación a trabajadores por cuenta ajena, en los términos y condiciones que se determinen en
esta ley y en sus normas de aplicación y desarrollo.
a) Los trabajadores incluidos en el Sistema Especial para Trabajadores por Cuenta Propia Agrarios.
b) Quienes ejerzan las funciones de dirección y gerencia que conlleva el desempeño del cargo de
consejero o administrador, o presten otros servicios para una sociedad de capital, a título lucrativo
y de forma habitual, personal y directa, siempre que posean el control efectivo, directo o indirecto,
de aquella. Se entenderá, en todo caso, que se produce tal circunstancia, cuando las acciones o
participaciones del trabajador supongan, al menos, la mitad del capital social.
Se presumirá, salvo prueba en contrario, que el trabajador posee el control efectivo de la sociedad
cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias:
1º Que, al menos, la mitad del capital de la sociedad para la que preste sus servicios esté
distribuido entre socios con los que conviva y a quienes se encuentre unido por vínculo conyugal
o de parentesco por consanguinidad, afinidad o adopción, hasta el segundo grado.
2º Que su participación en el capital social sea igual o superior a la tercera parte del mismo.
3º Que su participación en el capital social sea igual o superior a la cuarta parte del mismo, si
tiene atribuidas funciones de dirección y gerencia de la sociedad.
d) Los comuneros de las comunidades de bienes y los socios de sociedades civiles irregulares, salvo
que su actividad se limite a la mera administración de los bienes puestos en común, a los que se
refiere el artículo 1.2.b) de la Ley 20/2007.
e) Los socios trabajadores de las sociedades laborales cuando su participación en el capital social
junto con la de su cónyuge y parientes por consanguinidad, afinidad o adopción hasta el segundo
grado con los que convivan alcance, al menos, el 50 por ciento, salvo que acrediten que el ejercicio
del control efectivo de la sociedad requiere el concurso de personas ajenas a las relaciones
familiares.
f) Los trabajadores autónomos económicamente dependientes a los que se refiere la Ley 20/2007,
de 11 de julio.
g) Quienes ejerzan una actividad por cuenta propia, que requiera la incorporación a un colegio
profesional, y no opten por darse de alta en la mutualidad del colegio profesional..
i) Los miembros del Cuerpo de Registradores de la Propiedad, Mercantiles y de Bienes Muebles, así
como los del Cuerpo de Aspirantes.
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k) El cónyuge y los parientes del trabajador por cuenta propia o autónomo que realicen trabajos de
forma habitual y no tengan la consideración de trabajadores por cuenta ajena.
l) Los socios trabajadores de las cooperativas de trabajo asociado dedicados a la venta ambulante
que perciban ingresos directamente de los compradores.
m) Cualesquiera otras personas que, por razón de su actividad, sean objeto de inclusión mediante
norma reglamentaria.
Exclusiones
Estarán excluidos de este régimen especial los trabajadores autónomos cuando por razón de su
actividad marítimo-pesquera deban quedar comprendidos en el Régimen Especial de la Seguridad
Social de los Trabajadores del Mar.
No estarán comprendidos en el sistema de Seguridad Social los socios, sean o no administradores,
de sociedades de capital cuyo objeto social no esté constituido por el ejercicio de actividades
empresariales o profesionales, sino por la mera administración del patrimonio de los socios.
Los regímenes especiales del mar y de funcionarios se regirán por las leyes específicas que se dicten al
efecto, debiendo tenderse en su regulación a la homogeneidad con el Régimen General.
Las peculiares circunstancias que concurren en algunos sectores laborales han determinado el
establecimiento de Sistemas Especiales exclusivamente en materia de encuadramiento, afiliación, forma
de cotización y recaudación. Estos pueden establecerse en el Régimen General o en los Regímenes
Especiales. Lo que les diferencia de los Regímenes Especiales es que los Sistemas Especiales sólo
contienen peculiaridades técnico-administrativas o instrumentales de encuadramiento, afiliación o
cotización-recaudación, mientras que los RREE suponen algo más, pues contienen una regulación propia
y distinta de la acción protectora. Para la regulación de estos Sistemas Especiales informará el Ministerio
competente por razón de la actividad o condición de las personas incluidas.
o Sistema Especial de trabajadores agrarios por cuenta ajena: Con efectos 1/1/2012 se incluyen en el
Régimen General como un Sistema Especial.
Quedarán incluidos los trabajadores mayores de dieciséis años que realicen labores agrarias con
carácter retribuido por cuenta ajena, dentro del ámbito de organización y dirección de otra persona
física o jurídica.
o Sistema Especial de Empleados de Hogar: Con efectos del día 1/1/2012, este régimen quedará
integrado en el Régimen general, mediante un sistema especial. Las prestaciones son similares a las
del Régimen General. No se genera derecho a desempleo.
Estarán incluidos en este Sistema Especial, en calidad de empleados del hogar todos los
trabajadores, independientemente del nº de horas trabajadas, cualquiera que sea su sexo y estado
civil, y que reúnan los siguientes requisitos:
• Ser mayor de 16 años.
• Que presten servicios exclusivamente domésticos para uno o varios titulares del hogar
familiar, o a un grupo de personas, que sin constituir una familia, convivan en el mismo
hogar con tal carácter familiar.
• Que estos servicios sean prestados en la casa que habite el titular del hogar familiar y
demás personas que componen el hogar. Están incluidos los trabajos de guardería,
jardinería, conducción de vehículos, cuidadores profesionales a personas dependientes y
otros análogos en los supuestos en que se desarrollen formando parte del conjunto de
tareas domésticas
• Que perciba por este servicio un sueldo o remuneración de cualquier clase que sea. No
hay un mínimo de horas para darse de alta.
Personas excluidas
• Parientes del titular del hogar familiar por consanguinidad o afinidad hasta el segundo
grado, excepto familiares del sexo femenino de sacerdotes célibes, que convivan con
ellos.
• Prohijados o acogidos de hecho o de derecho.
• Personas que prestan servicios amistosos, benévolos o de buena vecindad.
• Conductores de vehículos de motor, al servicio de particulares, jardinería y guardería,
cuando dichas actividades no formen parte del conjunto de tareas domésticas.
• Los trabajadores que presten servicios domésticos no contratados directamente por los
titulares del hogar sino por empresas.
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Todos los Sistemas Especiales están dentro del Régimen General a excepción del sistema de
trabajadores por cuenta propia agrarios que lo está en el Régimen Especial de trabajadores
Autónomos.
En todas las materias no reguladas expresamente, en el sistema especial de que se trate, serán de
aplicación las normas comunes del Régimen General de la Seguridad Social.
SISTEMA DE LA
SEGURIDAD SOCIAL
SISTEMA ESPECIAL
SISTEMAS ESPECIALES AGRARIO CUENTA
(8 EN TOTAL) PROPIA
El Estado, por medio de la Seguridad Social, garantiza a las personas comprendidas en el campo de
aplicación de aquella, por cumplir los requisitos exigidos en las modalidades contributiva o no
contributiva, así como a los familiares o asimilados que tuvieran a su cargo, la protección adecuada
frente a las contingencias y en las situaciones que se contemplan en la Ley General de la Seguridad
Social, Decreto-legislativo 8/2015.
b. Dentro del sector público, las competencias se distribuyen entre el Estado y las Comunidades
Autónomas.
La gestión de la Seguridad Social puede ser Pública, Privada o Mixta. Se trata de una opción política
de gran trascendencia social.
El Decreto legislativo 8/2015 regula la gestión de la Seguridad Social en los artículos 66 y siguientes,
iniciando esta regulación con una enumeración de las Entidades Gestoras de la Seguridad Social,
señalando que la Gestión y Administración de la Seguridad Social se efectuarán, bajo la dirección y
tutela de los respectivos departamentos ministeriales, con sujeción a principios de simplificación,
racionalización, economía de costes, solidaridad financiera y unidad de caja, eficacia social y
descentralización, por las siguientes entidades gestoras:
También gozarán, en la misma medida que el Estado, de franquicia postal y telegráfica y son las siguientes:
Es una entidad gestora de la Seguridad Social adscrita al Ministerio de Empleo y SS. Se le encomienda la
gestión y administración de las prestaciones económicas del Sistema de la Seguridad Social, con excepción
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de aquellas cuya gestión esté atribuida al IMSERSO o servicios competentes de las Comunidades
Autónomas.
Específicamente se le atribuye competencia en las siguientes materias:
La estructura actual del Instituto se rige por el Real Decreto 1226/2005, de 13 de octubre, por el que se
establece la estructura orgánica y funciones del Instituto de Mayores y Servicios Sociales, atribuyendo al
IMSERSO competencias en materia de personas mayores, incorporando, entre ellas, las que se deriven
de la creación y puesta en funcionamiento del sistema de protección a las personas en situación de
dependencia y el desarrollo de políticas y programas en relación con el envejecimiento activo de la
población. Asimismo le corresponde la gestión de los servicios sociales complementarios del sistema de
la Seguridad Social y la gestión de los planes, programas y servicios de ámbito estatal para personas
mayores y para personas con dependencia. Adscrito al Mº de Sanidad y Política Social.
Gestora de la Seguridad Social adscrita al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y con
naturaleza de entidad de derecho público y capacidad jurídica para el cumplimiento de los fines.
Tiene como finalidad la asistencia a los trabajadores del mar, además de las atribuciones de gestión en este
Régimen Especial. Adscrito al Mº de Empleo y Seguridad Social. Entre otras tiene las siguientes
competencias:
o La asistencia sanitaria de los trabajadores del mar y de sus beneficiarios dentro del
territorio nacional en los establecimientos propios de ISM, sin perjuicio de la integración de
los mismos en la Red Sanitaria Oficial y de su utilización como Centros de Salud para toda
la población de su zona de influencia, cualquiera que fuere el régimen de protección, y la
asistencia hospitalaria con carácter general, servicios de especialidades y urgencias.
Con el fin de conseguir una mayor eficacia en la gestión y en definitiva un mejor y más rápido
funcionamiento de los servicios prestados a los beneficiarios de la Seguridad Social, se estableció por Real
Decreto 2318/1978 de 15 de septiembre, con el carácter de SERVICIO COMÚN LA TESORERÍA GENERAL DE
LA SEGURIDAD SOCIAL (TGSS), dotada de personalidad jurídica propia, en la que por aplicación de los
principios de solidaridad financiera y caja única, se unifican todos los recursos financieros, tanto por
operaciones presupuestarias como extrapresupuestarias, teniendo a su cargo la custodia de los fondos,
valores y créditos y las atenciones generales y de los servicios de recaudación de derechos y pagos de las
obligaciones del Sistema de la Seguridad Social.
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• La elaboración del presupuesto monetario, en el que se incluirá las previsiones necesarias para
atender al cumplimiento de las obligaciones del sistema.
Se crea mediante Real Decreto 692/2000, de 12 de mayo, por el que se modifica el Real Decreto 1888/1996,
de 2 de agosto, que estableció la estructura orgánica básica del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
El Artículo único del citado Real Decreto 692/2000, establece que se añade un apartado 3 bis, indicando este
apartado lo siguiente:
“1º- Servicio Jurídico de la Administración de la Seguridad Social, con carácter de servicio común de la
Seguridad Social, al que corresponde el ejercicio de las funciones y competencias relativas al asesoramiento
jurídico, así como a la representación y defensa en juicio, de las Entidades gestoras y Servicios comunes de la
Administración de la Seguridad Social.”
Dicho Servicio Jurídico depende directamente de la Secretaría de Estado de la Seguridad Social con nivel
orgánico de Subdirección General. No tiene personalidad jurídica propia.
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Es en virtud del Real Decreto 1600/2004 cuando pasa a ser Servicio Común de la Seguridad Social, sin
personalidad jurídica. Sus actuaciones se ajustarán a las directrices establecidas por el Consejo general
de tecnologías de la información y las comunicaciones de la Seguridad Social. Adscrita al Mº de Empleo y
S. Social.
La colaboración en la gestión se podrá realizar también por asociaciones, fundaciones y entidades públicas y
privadas, previa su inscripción en un registro público. (Art. 79 RDL 8/2015)
Su definición viene regulada en el artículo 80 del RDL 8/2015, y que es la que a continuación se indica: “Son
Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social las asociaciones privadas de empresarios constituidas
mediante autorización del Ministerio de Empleo y Seguridad Social e inscripción en el Registro especial
dependiente de éste, que tienen por finalidad colaborar en la gestión de la Seguridad Social, bajo la
dirección y tutela del mismo, sin ánimo de lucro y asumiendo sus asociados responsabilidad mancomunada
en los supuestos y con el alcance establecidos en la ley”.
• La gestión de las prestaciones por riesgo durante el embarazo y riesgo durante la lactancia
natural.
• La gestión de las prestaciones económicas por cese en la actividad de los trabajadores por
cuenta propia.
• La gestión de la prestación por cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad
grave.
• Las demás actividades de la Seguridad Social que les sean atribuidas legalmente.
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• El coste de las prestaciones por causa de accidente de trabajo o enfermedad profesional sufrido
por el personal al servicio de sus asociados.
• El coste de los servicios y actividades preventivas relacionadas con las prestaciones previstas,
así como la contribución a los servicios de prevención, recuperación y demás previstos en la
Ley, en favor de las víctimas de aquellas contingencias y de sus beneficiarios.
Las prestaciones asistenciales y servicios objeto de la colaboración forman parte de la acción protectora de
la Seguridad Social y están sujetas al régimen establecido en la Ley General de la Seguridad Social y en sus
normas de aplicación y desarrollo.
Los ingresos que las mutuas obtengan como consecuencia de las primas de accidentes de trabajo aportadas
a las mismas por los empresarios a ellas asociados, así como los bienes muebles o inmuebles en que puedan
invertirse dichos ingresos, forman parte del patrimonio de la Seguridad Social y están afectados del
cumplimiento de los fines de ésta.
Las Mutuas gozarán de exención tributaria, en los términos que se establecen para las Entidades Gestoras.
Serán Requisitos necesarios para la constitución y funcionamiento de las Mutuas a efectos de desarrollar la
colaboración en la gestión de la Seguridad Social los siguientes:
• Que presten fianza, en la cuantía que señalen las disposiciones de aplicación y desarrollo de la
Ley General de Seguridad Social, para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones.
• Que exista autorización del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, previa autorización de los
estatutos de la Mutua, e inscripción en el registro administrativo dependiente del mismo.
El Real Decreto 1993/1995, de 7 de diciembre, aprueba el Reglamento sobre colaboración de las Mutuas,
(Boletín Oficial del Estado de 12-12-1995)
La adscripción a una mutua para la cobertura de riesgos derivados de accidentes de trabajo y enfermedades
profesionales es voluntaria para los empresarios, ya que pueden optar por la mutua de la Seguridad Social,
teniendo atribuida la gestión de la función reaseguradora de accidentes de trabajo la Tesorería General de la
Seguridad Social.
Las primas recaudadas por las mutuas, tendrán a todos los efectos la consideración de cuotas de la
Seguridad Social. La cobertura de la mutua se extiende a las prestaciones de Seguridad Social que tengan
por causa un accidente de trabajo o enfermedad profesional y son:
• Asistencia Sanitaria.
• La gestión de la prestación por cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad
grave.
• Incapacidad permanente.
• Muerte y supervivencia.
Los empresarios asociados a una Mutua habrán de proteger en ella a la totalidad de los trabajadores de
sus centros de trabajo de la misma provincia, siempre que ésta se encuentre en el ámbito territorial de
la Mutua.
El convenio de asociación tendrá una vigencia de un año, debiendo coincidir su vencimiento con el
último día del mes. Este plazo se entiende prorrogado tácitamente por periodos anuales salvo denuncia
en contra del empresario, con un mes de antelación como mínimo a la fecha del vencimiento. En este
caso la Mutua deberá entregar al empresario en el plazo de 10 días desde la notificación de la denuncia,
certificación acreditativa del cese y de la fecha de efectos del mismo.
Las primas recaudadas por las Mutuas colaboradoras tendrán, a todos los efectos, la condición de
cuotas de la Seguridad Social.
A. Por colaborar en las contingencias profesionales: La TGSS les hará efectivas mensualmente a
cada una de las Mutuas las cuotas que les correspondan, previa deducción del reaseguro
obligatorio y de la aportación para el sostenimiento de servicios comunes de la S.S.
C. Por colaborar en la gestión de la prestación económica por I.T. de los Autónomos y sistema
especial de trabajadores por cuenta propia agrarios: un porcentaje de la base de cotización.
Las empresas, individualmente consideradas y en relación con su propio personal, podrán colaborar en la
gestión de la Seguridad Social exclusivamente en alguna o algunas de las formas siguientes que podrán
tener el carácter voluntario u obligatorio:
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• Tener más de 250 trabajadores fijos afiliados y en alta en el Régimen General de la Seguridad
Social.
• Poseer instalaciones sanitarias propias que sean suficientemente eficaces por reunir la
amplitud y nivel adecuados para prestar la asistencia sanitaria que corresponda a la
incapacidad temporal derivada de las contingencias de accidentes de trabajo y enfermedad
profesional, exceptuada, en su caso, la hospitalización quirúrgica.
• Igualmente podrán solicitar la citada autorización las empresas con más de 100 trabajadores
fijos y en alta que posean los centros a que se refiere el apartado anterior, y tengan por
finalidad, en exclusiva o no, la prestación de asistencia en dicha materia.
Las empresas que se acojan a esta forma de colaboración tendrán las obligaciones siguientes:
• Llevar en su contabilidad, una cuenta que recoja todas las operaciones relativas a la
colaboración.
Los empresarios que se acojan a esta forma de colaboración retendrán, al efectuar la cotización, la parte de
cuota correspondiente a las prestaciones sanitarias y económicas detalladas anteriormente, si bien
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• Derechos: reducir la cuota por contingencias comunes en un coeficiente fijado para cada
ejercicio.
• Prestación económica por I.T., cualquiera que sea la causa de que derive (Las empresas que
emplean menos de 10 trabajadores y lleve más de 6 meses consecutivos pagando a alguno de
ellos una prestación económica por I.T., podrá trasladar la obligación de pago directo al INSS o
en su caso a la Mutua).
Las empresas se reintegran las cantidades abonadas en régimen de pago delegado, descontándolas del
importe de las liquidaciones que se practiquen para el ingreso de cuotas a la Seguridad Social. Si la I.T.
deriva de contingencias comunes el pago por delegación comienza del día 16ª, ya que desde el 4º día
hasta el 15ª la prestación corre a cargo de la empresa. Si derivase de contingencias profesionales, el
pago delegado de la I.T. comienza el día siguiente al de la baja.
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Colaboran mediante la designación de profesionales para formar parte de los órganos de gobierno de las
entidades gestoras con competencia en la gestión sanitaria, y de vocales que hayan de formar parte de la
Comisión Central que resuelve las reclamaciones relativas a vacantes de personal sanitario o de provisión de
las mismas.