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La palabra: su origen y su papel como morador del poder

“El nombre propio es el que marca la individualidad; el apellido, las relaciones sociales”

Angel Ganivet (

“el límite de mi lenguaje es el límite del mundo”

Ludwig Wittgenstein (1928)

El lenguaje como mecanismo de comunicación nace desde la aparición del humano mismo,

muchas teorías se oponen a dicho postulado pero aun así la impetuosa certeza de que el lenguaje

fue siempre inherente al ser humano es aún un hecho patente. Muchas teorías corresponden en

que el origen del lenguaje fue un proceso evolutivo, o por lo menos este fue el postulado en la

teoría evolutiva de Darwin, la cual afirmaba que sumado al proceso de la especie como tal, los

aspectos lingüísticos están ligados a dicho proceso ascendente y así fue hasta consolidarse en lo

que fue el homo sapiens.

El lenguaje visto desde múltiples perspectivas tuvo un origen difuso y de amplios debates, se

da construcción a una respuesta tal vez paradójica y quien sabe, puede ser un interrogante que

permanezca indeleble y que cuya pregunta aumente sus proporciones y que sus posibilidades de

respuesta a su vez sean minúsculas llegando al tamaño de un átomo. El lenguaje así desarrolla

entre sus paradigmas e hipótesis de índole genealógico una senda de significación que pese a su
genealogía desconocida, ha de ser consolidar su función comunicativa y de expresión que como

tal desarrollan al ser humano y a su actividad intelectual por medio de dicha alternativa. Una de

las grandes problemáticas en la filosofía del lenguaje pueden presentarse en la cuestión de las

significaciones que a partir del lenguaje se da para llegar así a una verdad acerca de lo real en el

mundo, así las problemáticas que se presentan a partir de la arbitrariedad que se le dan a los

nombres para los objetos, se convierten en la quintaesencia de lo que es este ramaje de la madre

de las ciencias.

Así en el Cratilo de Platón se sientan las bases para el desarrollo de la lingüística misma,

haciendo del lenguaje el centro de toda una disciplina, dicho dialogo representa los problemas a

partir de un dialogo apaciguable que se intensifica entre el avance y la complejidad del método

socrático:

“Sócrates.- Pero dime a continuación todavía una cosa: ¿cuál es, para nosotros, la función

que tienen los nombres y cuál decimos que es su hermoso resultado?

Cratilo.- Creo que enseñar, Sócrates. Y esto es muy simple: el que conoce los nombres,

conoce también las cosas” (2017)

Mas a delante en dicho dialogo, se adapta la cuestión en la que se centrará este escrito y es en

la capacidad de dominio y en la asignación del ente cognoscente para con el lenguaje a los

objetos de la realidad y a su vez como dicho lenguaje orienta a la práctica misma. Más adelante
dicha cuestión de la arbitrariedad en el lenguaje se desarrolla casi finalizando el dialogo

platónico que ubica a Sócrates como mediador central en esta temática:

“Sócrates: veamos ¡por Zeus! ¿No hemos reconocido muchas veces que los hombres bien

hechos son conformes a los objetos que ellos designan y que son imágenes de las cosas?”(2017)

Otra de las hipótesis acerca del origen del lenguaje nos conduce a la facultad de la razón

humana, el pensamiento como fuente del conocimiento quien es receptor de las experiencias

convertidas en dichas unidades; el conocimiento como diría Foucault (1969) no es como tal una

construcción epistemológica plenamente desarrollada, sino que es un saber que se halla en lo real

con caracteres no ontológicos sino metafísicos que por medio del método de las ciencias ha de

constituirse como conocimiento. La teoría reguladora del lenguaje que es tomada para el

desarrollo de la gramática generativa de Noam Chomsky afirma que el lenguaje es innato y que

es este quien produce el conocimiento del ser humano, así mismo Chomsky definiría al lenguaje

como estructura que se halla desde el origen del ser mismo y de allí parte el conocimiento.

Miguel de Unamuno (1927) diría “La lengua no es la envoltura del pensamiento sino

el pensamiento mismo.” Así los caracteres del lenguaje pasan a ser gnoseológicos y

pragmáticos, de allí la acción comunicativa y el proceso de elaboración del conocimiento.

Ya se ha logrado exponer el origen y evolución del lenguaje y también del como este va

ligado al conocimiento y a la expresión que llevan al ser humano a cumplir un rol como animal

social, ahora se hará el enfoque del lenguaje hacia la praxis y como este se expresa en lo que
respecta al carácter sociológico de lo existente que a su vez es el empleo arbitrario que es a su

vez la problemática de la filosofía del lenguaje. Engels (1876) no hace como tal una contribución

al aspecto del lenguaje como instrumento que halla lugar en las confrontaciones sociales, pero si

contribuye a la causa que lleva al hombre a ligar al lenguaje con aspectos sociológicos y

antropológicos y en el pensamiento de este filosofo naturalista y marxista tales términos se

reducen a uno que consolida la estructura de su filosofía y tal termino es el trabajo, dice acerca

de este “Es la condición básica y fundamental de toda la vida humana. Y lo es en tal grado que,

hasta cierto punto, debemos decir que el trabajo ha creado al propio hombre”.

¿De qué modo contribuye Engels a la arbitrariedad del lenguaje que se hace praxis y

mecanismos sociológicos? En mucho, ya que detrás de sus postulados filosóficos y de

materialismo, se halla cierta genealogía de lo que ha sido el ser en cuanto a su praxis; coincide

con el lenguaje su tesis del origen del trabajo, pues semejante a la comunicación que del lenguaje

emerge, el trabajo es así un mecanismo para hacer de lo dado un carácter inherente al trabajo,

como si se tratase de algo que nace con el hombre.

Engels es el contribuyente principal al pensamiento marxista y junto con su colega Karl Marx

han de consolidar las bases de dicha ideología por medio de las certezas de que la lucha de clases

ha consolidado el desarrollo dialectico de la humanidad misma y tal lucha se ve reflejada por el

dominio de una clase privilegiada que mediante la sumisión y el manejo e incluso manipulación

de los medios de producción, han dado la desigualdad que caracteriza a la lucha de clases, pero
¿Cómo se llega a consolidar dicha teoría que se desarrolla a partir de los hechos y del análisis

social desarrollado por estos dos pensadores?

El uso pragmático del lenguaje que desde su descubrimiento y análisis racional lleva consigo

un trayecto ya muy amplio con el ser hablante, a partir del descubrimiento del uso del lenguaje

como mecanismo de comunicación entre individuos que pertenecen a una sociedad y contribuyen

a una estructura, la palabra se ha ligado a un término que en el entorno social predomina y tal

relación radica en el poder, es allí donde surge la estratagema del dominio de las clases sociales y

la permanencia de una clase social privilegiada por sobre otra menos privilegiada, pero tales

relaciones y tales desventuradas condiciones surgen del poder expresado mediante el discurso o

bien del poder mal empleado y encubado.

Michel Foucault (1969) enfoca su obra y su pensamiento a la noción del poder el cual

establece como “una vasta tecnología que atraviesa al conjunto de relaciones sociales; una

maquinaria que produce efectos de dominación a partir de un cierto tipo peculiar de estrategias

y tácticas específicas” tal concepto es visible en si filosofía que pese a la transición de las

temáticas y de los ejes centrales de los temas, han de tener una posición de gran importancia para

el desarrollo de los mismos. Foucault en su obra “l’ordre deu discours” ha de esclarecer la

relación triangular entre el saber que de la sociedad procede (termino tratado en años posteriores

en una de sus obras) el poder que es la noción principal y la certeza con la que se consolida el

orden social mediante métodos de índole aleatoria dependiente del interés del sistema, y la

metodología que aunque ligada al poder y concibe este como fin último, ha de mantener cierta
independencia de este pues puede ser una alternativa distinta al poder que logra llegar al mismo

mediante la retórica y será en este tópico en el cual se desarrollará el pragmatismo del lenguaje.

El discurso se establece a partir de que el lenguaje, el saber y la presunción o el fin último

aclarado mediante la reflexión del beneficio que proviene de este, conforman una unidad solida

expresada mediante la fuerza de la palabra que tiene un carácter sometido, la acción del discurso

no es en si un método que desciende del poder, sino que es en sí un carácter que llega al fin

último que será en nuestra sociedad lo que conoceremos como el dominio, el discurso y su fuerza

como tal limitan al lenguaje del poder que en cada uno de nosotros se halla asignado y la palabra

se ata con un lazo que solo un discurso de impacto vehemente y que recurra a la unificación de

las masas que en si llevan poder individual.

Un aspecto del poder que se halla enmarcado en Foucault es que no prevalece recargado en

una sola parte, dicha parte nos puede llevar a entender que el poder se puede concebir desde el

carácter individual como una facultad moral y autónoma al que el ser apela para realizar su

quehacer, asi lo explica Foucault (1970)“El poder transita horizontalmente y se convierte en

actitudes, gestos, prácticas y produce efectos, sin embargo no se encuentra localizado y fijado

eternamente, no está nunca en manos ni es propiedad de ciertos individuos, clases o

instituciones” así puede entenderse que el poder es de carácter transitorio ya entendido desde el

carácter social y unificado de poderes individuales, tal noción puede ejemplificarse en la


transición de mandatarios y de su gabinete que no perdura en el tiempo y el poder pasa a manos

de una fuerza dominante distinta.

El discurso como empleo del lenguaje con relación al poder ha de encargarse de hacerlo

legítimo y así como mecanismo alejado del poder en sí, pasa a ser un agente que haga permisible

su flujo en el contexto social. Desde el descubrimiento de la práctica del lenguaje como ente

exequible para la adquisición de la comunicación y del conocimiento, junto con la razón misma

el ser humano halló en tal pragmatismo una función persuasiva, así por medio del lenguaje se

haría cierta manipulación de este para hacer de la función comunicativa una alternativa de

convencimiento y esta es la clave de la elaboración del discurso que reconoce al discurso

genuino.

Desde esta alternativa, la clase dirigente ha conseguido hacerse un paso en la accequibilidad

de un poder absoluto e inclusive llegando a ser esta una excepción en la teoría de Foucault acerca

del poder que deviene y permanece cambiante. A parte del orden persuasivo del discurso de

poder, el lenguaje con su facultad creacionista que a partir de la razón y con relación a esta han

de crear más productos de carácter social, el nacimiento de las ideologías y de las múltiples

doctrinas que adiestran sin dejar a un lado el discurso las mentes humanas.
Engels (1876) afirma acerca de ello “Frente a todas estas creaciones, que se manifestaban en

primer término como productos del cerebro y parecían dominar las sociedades humanas, las

producciones más modestas, fruto del trabajo de la mano, quedaron relegadas a segundo plano,

tanto más cuanto que en una fase muy temprana del desarrollo de la sociedad (por ejemplo, ya

en la familia primitiva), la cabeza que planeaba el trabajo era ya capaz de obligar a manos

ajenas a realizar el trabajo proyectado por ella”(papel de la trans. del mono en hombre, 1876,

pág. 5). El lenguaje ya de carácter dominante enlazado con la razón, han de sustituir el trabajo

producido por las manos, pues es el discurso y el poder individual el que ha de empezar desde el

comienzo de la sociedad civil a solicitar mano ajena para la producción de sus bienes, el manejo

de sus latifundios y así la mano dirigente se encargará solo de la administración de la ganancia.

Es fascinante pero a su vez de suma impresión y desconsuelo el alcance del lenguaje como

expresión, la estratagema de dominio que impera sobre l autonomía y autoconciencia de los entes

individuales se hace más contundente cuando se llega a la conciencia de la capacidad de poder

que es propiedad nuestra, es el lenguaje una alternativa de dominio pues por encima de toda

conciencia colectiva que es a su vez menester de un estado civil, no ha de ser impedimento para

que la palabra y la conciencia se extienda como cataclismo e impregne de ideología y creencia a

todo aquel que escucha, siendo el oído mismo instrumento de sumisión y de servidumbre. Los

grandes mandatarios e inclusive dictadores llegan a sus gentes por medio de la estratagema del

poder expresada en el discurso que legitima su poder aunque sea malévolo, más que una

capacidad creacionista del lenguaje es su capacidad de encubrimiento y embellecimiento d lo

grotesco que incluso llega a empañar lo moral e inclusive llega a reducir a lo moral a un simple
bache que debe ser repuesto por la propuesta de un poder que mora una pseudo moral alejada de

lo moral precisamente.

E conclusión de lo dicho el lenguaje desde sus inicios adquirió en si una conciencia, le fue

dada la capacidad para expresar y unida con la razón y el discernimiento de vivaz consejero real

que manipula dicha expresión y dicho descubrimiento para enlazar el lenguaje con el engaño

inclusive. El pragmatismo en el lenguaje es algo que llegó al hablante mediante su conciencia y

así mismo las alternativas que con dicha adquisición se da a este pata emplearlo a su deseo, es

allí donde nacen los problemas del significado que por medio del significante se desarrolla por

los múltiples contribuyentes a la filosofía del lenguaje y que es una cuestión que desde los siglos

que le anteceden a la conciencia racional aquejaron.

El mundo es un enigma de significados que se expone ante la razón humana como producto

de un posible descubrimiento, es el lenguaje quien no solo legitima el poder sino que se abre a un

universal más amplio y es el del lenguaje como legitimador de lo cognoscible, por medio de él se

hace la verdad y se plasma en lo real como posibilidad de un conocimiento garantizado pero a su

vez como juez del objeto ha de decir si este carece de existencia y es solo una sombra de

merodea en lo existente como ente imaginario de aquel que lo ha percibido y es aquí donde se

plantea una cuestión ¿será el lenguaje creador de una realidad o será exponente fiel de una

sombra que como en cierta alegoría se expone como morador de un conocimiento

verdaderamente falso?
Bibliografía

 Platón (1987) cratilo o del lenguaje, alianza editorial.

 Unamuno, M (1927) como se hace una novela, NoBooks editorial

 Engels, F (1876) el papel de la transformación del mono en hombre

 Foucault, M (1970) el orden del discurso, fondo de cultura económico editorial

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