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SUEÑOS FRUSTRADOS

Había una vez un joven llamado Camilo que vivía en la ciudad de Cali, uno de sus sueños
más grandes era poder ser unos de los mejores futbolistas y estar en uno de los más
grandes equipos del mundo, ya que desde niño su hobby favorito era el deporte, hobby que
compartía con su amigo de infancia Juan.

Camilo siempre había querido hacer su sueños realidad para mejorar su calidad de vida,
pero lamentablemente no era muy aplicado en sus estudios y se conformó con un simple
puesto en una empresa dedicada a la venta de ​dispositivos periféricos.

Un día, saliendo de su trabajo se encuentra en el camino con su viejo amigo Juan, y este lo
invita a comer algo. Al llegar al restaurante se sientan en la primera mesa vacía que
encuentran y empiezan a platicar sobre sus vidas, de lo mucho que han cambiado, y de los
sueños que tenían juntos y nunca cumplieron como el de ser futbolistas profesionales.

Juan le cuenta que ahora está trabajando en una empresa ​transportadora de valores​ y
sigue luchando por la vida que siempre ha soñado a pesar de las difíciles situaciones que
afrontaba en ese momento, pues su madre padecia de cancer y se encontraba en estado
terminal. Juan se sentía desesperado porque no tenía quien cuidara de su madre mientras
él trabajaba; su sueldo no era suficiente para cubrir los gastos de las costosas medicinas
que su madre necesitaba. Camilo le propone a Juan ir a un lugar más tranquilo para poder
hablar mejor sobre su situación, antes de retirarse del restaurante muy amablemente piden
la ​factura​ y se dirigen a casa de Camilo.

Al llegar, Camilo le propone robar juntos unos cuantos​ fajos de billetes ​de la transportadora
de valores donde trabaja Juan, para poder cumplir su sueño de ser futbolista y para que
Juan pueda comprarle todo lo necesario a su mamá. Camilo logró convencer a Juan ya que
la necesidad que estaba pasando era muy complicada, y le da la idea de crear una ​cuenta
corriente ​para guardar el dinero que planean robar, sin que nadie sospeche de lo ocurrido.

Unos días antes del robo, Juan se dirige hacia la empresa transportadora de valores para
persuadir a uno de sus compañeros quién es el encargado del inventario, que viene de
parte de su jefe para saber el valor exacto de cada fajo que hay en la bóveda bancaria; el
compañero le entrega un inventario donde está todo el presupuesto total. Juan le agradece
y se retira. Luego al llegar a su casa, llama a su amigo Camilo para organizar los planes del
robo. Estos se ponen de acuerdo de cómo van a operar en el robo, y llegan a la conclusión
de que será en horas de la noche del día viernes.

Llega el día del robo y se encuentran en el lugar y hora establecida, listos a proceder. Al
ingresar a la empresa y revisar se dan cuenta que hay un ​faltante de caja​, puesto que el
encargado de inventario le habría dado otro reporte de lo que había en la bóveda bancaria,
la cual no concordaba al momento del robo. Estos entran en acción ya que el faltante no fue
impedimento para seguir con el plan; todo marchaba como ellos querían hasta que
recordaron que no habían tomado precauciones de cubrir las cámaras y el vigilante de turno
los sorprendió; este activa la alarma de robo y llega la policía. Juan logra escapar asustado
con parte del dinero y detienen a Camilo para trasladarlo a la delegación a declarar; quién
era la otra persona que había participado en el robo pero él nunca mencionó el nombre de
Juan, pues prefirió cubrirlo para que le pudiera comprar la medicina a su madre y contratar
a alguien que cuidara de ella.

Condenan a Camilo a 20 años de prisión, y en el transcurso de los años, Juan brindó su


apoyo a Camilo, lo visitaba y le pagó un abogado el cual pudo lograr que le rebajaran la
condena a 12 años. Le pudo comprar medicinas a su madre para brindarle una mejor
calidad de vida.

Pasados los 12 años, Camilo salió de la cárcel y Juan le había guardado una parte del
dinero, y con eso iniciaron un emprendimiento juntos de un supermercado el cual fue muy
exitoso y no volvieron a padecer necesidades.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

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