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Podríamos hacer una primera distinción entre dos tipos de conciencia diferenciadas,
la experiencia consiente sensorial del aquí ́ y ahora y, por otro lado, la metacognición:
Niveles de la conciencia
1- yo implícito: sin pasado ni futuro. Solo experimenta el transcurrir perceptivo actual,
se anoticia de sus motivaciones y necesidades actuales pero no planifica ni extiende
su entendimiento más allá del presente. Se desarrolla al nacer.
2- En un segundo nivel se puede construir la constante perceptiva de un yo, con su
correspondiente representación viso-cenestésica. El individuo puede reconocerse en
el espejo, puede aprender a imitar a otros y tal vez sea este el comienzo de la
capacidad para engañar sostienen los autores. Se desarrolla a los 2 años.
3- yo simbolizado: construido a partir de creencias, el habla interna y las experiencias
autobiográficas. Este es el comienzo de la memoria episódica, el individuo puede
crear recuerdos contextualizados, incluyendo a su yo como parte de los mismos. Se
desarrolla a los 4 años.
¿Los animales poseen conciencia?
Uno de los primeros paradigmas de estudio de la conciencia en animales consistió́ en
identificar si estos son capaces de reconocerse al mirar su imagen en un espejo (Pinel,
2001). Si el animal podía reconocer su imagen en el espejo se esperaba que reaccionara
ante la mancha en su rostro. Los hallazgos encontrados indican que muchos chimpancés y
orangutanes, aunque no todos, desarrollan esa habilidad a partir de la pubertad. De los
gorilas evaluados solo uno presentó conciencia de su yo en el espejo. Un elefante de cinco y
algunos delfines también intentaron sacarse la mancha roja del rostro al mirarse al espejo.
No se han hallado resultados con otro tipo de animales.
Si evaluamos estos resultados desde la categoría de niveles de conciencia, el nivel de
conciencia, que revelan estos estudios en ciertos animales, es de una conciencia del yo viso-
cenestésico. El alcance de estos resultados no nos permite decir nada, aún, acerca de sus
capacidades de metacognición.
Patologías de la conciencia
Cuando los niveles de actividad cerebral del paciente se encuentran descendidos
como producto de una alteración del alerta pueden presentarse los siguientes cuadros
patológicos de la conciencia según su intensidad:
1) Somnolencia debido a letargia: dificultades para mantenerse despierto, sensación
subjetiva de sueño. La letargia puede ser alterada por la estimulación externa.
2) Obnubilación: la alteración del alerta es más profunda por lo que la estimulación externa
debe ser más intensa para provocar una reacción en el sujeto. El individuo se encuentra
desorientado y confuso. La percepción puede verse distorsionada y la persona presentar
irritabilidad durante la exploración.
3) Estupor: el paciente no emite respuestas motoras y permanece en mutismo, solo puede
ser reactivo ante estímulos sumamente vigorosos. Este estado es frecuente en pacientes en
estado catatónico. Es esporádico. La persona está despierta.
4) Coma: la persona puede permanecer en un estado de ausencia de conciencia, y no
reaccionar ante ningún tipo de estimulación más allá ́ de su intensidad. Es continuo. La
persona no está despierta.
5) Coma con muerte cerebral: el individuo carece de los reflejos pupilocorneal, dioocular y
oculoencefálico, sumado a apnea (sin respiración) y un EEG plano.
Durante las crisis epilépticas las personas también pierden su conciencia. La epilepsia
suele ser un síntoma de alguna enfermedad de base que altera la excitabilidad del sistema
nervioso central.