1) Según Yalom, a partir de la posición existencial surge un conflicto del
enfrentamiento del individuo con los datos de la existencia. Utiliza el término
“dato” para referirse a preocupaciones supremas que son inevitables para la existencia del individuo en el mundo. Además, resalta que dichas preocupaciones surgen de dos fuerzas que se encuentran en conflicto, por un lado un pensamiento o estado de consciencia y por el otro un deseo. El autor explica que en momentos de silencio y concentración, el ser humano descubre dichas preocupaciones y reflexiona con profundidad sobre las limitaciones, las posibilidades y las inquietudes profundas que subyacen la existencia humana. El autor resalta que dichas reflexiones se suceden aún más si la persona enfrenta situaciones límite cercanas a la muerte, se enfrenta a una decisión trascendental o se desmorona alguna estructura que le otorgue sentido a dicho individuo. Una de las cuatro preocupaciones que plantea el autor, además de la libertad, la soledad y el sin sentido es la muerte. La muerte es una de las preocupaciones más asimilables y las más ineludibles ya que dejar de existir es intrínseco de la vida y no puede evitarse. Según el autor, es una verdad que enfrentamos con terror ya que se crea una tensión entre la consciencia de lo imperativo de la muerte y el anhelo por ser capaces de evitarlo y así, seguir viviendo. 2) Por un lado, el cinismo es un movimiento filosófico cuyo exponente más renombrado es Diógenes y que se caracteriza por su oposición no solo a los filosos y no filósofos, sino con el resto del mundo de manera radical. Rechazan todo aquello a lo que los demás consideran reglas elementales o condiciones para vivir en sociedad como la limpieza, cordialidad, educación y cortesía. Los cínicos se comportan sin pudor de forma voluntaria, no valoran el dinero y no les importa la estabilidad en sus vidas. Solo poseen lo necesario para sobrevivir. El cinismo como escuela filosófica no impartió enseñanza sino que se puede decir que existió como tal a partir de la relación entre los cínicos de la historia con sus maestros o discípulos. El cinismo se caracteriza por una elección de vida tendiente a la libertad, a la independencia, a la ignorancia de necesidades inútiles, a rechazar el lujo y carecer de vanidad. Por otro lado, el estoicismo fue una escuela fundada en el siglo IV ac por Zenón. El estoicismo se caracteriza por la toma de consciencia de lo trágico de la existencia del hombre gracias al condicionamiento del destino. Esta escuela filosófica considera que las personas no son libres de nada ya que no depende de su accionar el ser bellos, fuertes, saludables o sentir placer o evitar sufrimiento. Creen que todas las experiencias mencionadas anteriormente están sometidas a causas externas al ser humano que no obedecen a las necesidades y esperanzas y pretensiones y esto hace que nos encontremos sin defensa a los accidentes de la vida y la suerte, la enfermedad y la muerte. Lo único que depende del ser humano es la capacidad de actuar con buena voluntad conforme a la razón. Zenón caracterizaba la vida del estoico como una manera de vivir coherente, conforme a una única regla.
3) En el texto “pasiones del alma”, Descartes expresa su visión de que el hombre
estaba conformado por un alma que era de carácter espiritual y un cuerpo que correspondería a lo material y ambos componentes conformaban un dualismo mente- cuerpo que actúa como una máquina, es decir que está gobernado por las leyes de la mecánica. Según su teoría, lo que mueve al ser humano son unas fuerzas denominadas espíritus que se producen en el cerebro y es el corazón el que las pone en movimiento. Por otro lado, el alma que es independiente de su contraparte material, tendría injerencia en el cuerpo y se sitúa en la glándula pineal, en el cerebro. Dicha alma (o mente) esboza pasiones, es decir sentimientos o estados de ánimo que según descartes son la admiración, el amor, el odio, el deseo, la alegría y la tristeza.
4) Según Kant, la capacidad de conocer de las personas se desarrolla a partir de
objetos que estimulan los sentidos y causan impresiones que le sirven al entendimiento para procesarlas. Dicho saber que fue unido, separado o comparado se denomina conocimiento empírico. Kant explica que todo el conocimiento de una persona comienza con la experiencia pero no es precisamente el origen del conocimiento. Las impresiones significan la oportunidad para que la facultad de conocer se ponga en marcha para recibir las impresiones y aportar formas a priori con las que la persona conforman el objeto. A priori y a posteriori son dos expresiones que utiliza Kant para diferenciar dos tipos de conocimientos o argumentos según su dependencia o no de la experiencia del sujeto. Según Kant, el conocimiento a priori es aquel que es independiente de la experiencia. En otras palabras, la persona lo obtiene antes de obtener cualquier experiencia empírica. En cambio, el conocimiento a posteriori es aquel que depende de la experiencia. Para obtener un conocimiento a posteriori es necesario que se dé una observación para afirmar dicho conocimiento, es decir que es un tipo de conocimiento que se obtiene a través de la experiencia.