Está en la página 1de 18

anales de psicología © Copyright 1997: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia

1997, vol . 13, nº 2, 93-110 Murcia (España). ISSN: 0212-9728

H. J. Eysenck (1916-1997) y la Psicología de la Inteligencia


(*)
Vicente Pelechano

Universidad de La Laguna (Tenerife)

Resumen: La muerte de Hans Jürgen Eysenck ha representado Title: H. J. Eysenck (1916-1997) and the psychology of intelli-
la desaparición del psicólogo europeo más importante desde gence
Wundt. La entrada de Eysenck en el tema de la inteligencia ha si- Abstract: The death of H. J. Eysenck represents the missing of
do un tanto tardía aunque firme: defensor a ultranza de la línea the most important european psychologist since Wundt. Eysenck
de Spearman ha representado como pocos la conceptualización began to study human intelligence later in his scientific develop-
de la inteligencia como un fenómeno natural y, por lo que se re- ment however from the beginning shown a hard position: intelli-
fiere a su base justificativa última, como un fenómeno biológico gence is basically one in line with the theory of Spearman, a
y en su mayor parte genético; asimismo ha presentado una teoría natural, biological and genetically based phenomenon. In this
sobre la creatividad en la que ha unido la inteligencia con la per- field Eysenck has defend a theoretical position very near to in-
sonalidad. En este trabajo se revisan las bases experimentales de formation processing theory and has offered a theory on creativ-
tal posición que han sido puestas en entredicho desde distintas ity in which personality and intelligence have been joined. The
posiciones y, a la vez, se defiende una conceptualización de la in- coherence of this position in relationhips to his general theory of
teligencia de corte más social. Se sugiere que una imagen más personal functioning and structure, summary of data and theo-
cercana a las exigencias y realidades de la sociedad contemporá- retical alternatives are revisited. Here is defended that human in-
nea correría por una manera de entender la inteligencia como un telligence, in contemporary and complex western society repre-
fenómeno básicamente social y formado por competencias muy sents basically a socially based concept and nearer to a multiple
dispares entre sí que pueden ser entendidas como elementos o competence theory than a natural-biologically one. Background
partes de la inteligencia o como inteligencias distintas. and illustrations from this perspective follow.
Palabras clave: Inteligencia humana; teoría de Eysenck; inteli- Key words: Human intelligence; intelligence and competence;
gencia social; inteligencia y competencias; creatividad. social intelligence; Eysenck´s theory of intelligence; creativity.

“todo ser humano tiene derecho a una educación que desarrolle lo mejor que tiene dentro de él; bajo ningún concepto de-
be permitirse que su color, sexo o religión, interfieran con este principio fundamental (...) Dejémonos de retórica vacía y
(...) dediquémonos a la necesaria tarea de poner en marcha lo que desean todas las personas bienintencionadas: la promo-
ción y la rehabilitación de los no privilegiados”
(H. J. Eysenck, 1971)

I. Objetivo, supuestos, inteligencia y competencias

El pasado seis de septiembre de 1997 Facultad de Psicología de la Universi-


murió el profesor Hans J. Eysenck1 y la dad de Murcia fue la primera (y hasta el
momento, la única) institución univer-
(*) Dirección para correspondencia: Vicente Pelechano.
sitaria española que reunió a un grupo
Deptº de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológi- de profesores españoles para que expu-
cos. Facultad de Psicología, Universidad de La Laguna
(Campus de Guajara). Tenerife (España). sieran su propia versión acerca de la
E-mail: vpelechano@redestb.es obra de este nacido alemán, nacionali-
1 Al comienzo de escribir estas líneas, el 5 de febrero de
zado inglés y que ha publicado la obra
1998 por la noche, mientras dormía, falleció en Honolulu a
los 92 años de edad Raymond Benjamin Cattell, como
consecuencia de un fallo cardíaco. Durante más de una dé-
cada, Cattell (nacido en Inglaterra y que desarrolló su ca- defensora de la eugenesia, el “beyondismo”, que ha sido
rrera científica en Estados Unidos) y Eysenck (nacido en motivo de una polémica no acallada y que, incluso le llevó
Alemania y que desarrolló su carrera científica en Inglate- a retirar su nominación para la medalla de oro al mérito
rra) estuvieron enzarzados en una agria polémica sobre la científico de la American Psychological Association. Dada la
estructura de la personalidad. A ambos les unía, sin embar- recencia del hecho dejamos aquí constancia del mismo.
go, un interés científico común en la defensa de la genética Quede para otra ocasión la presentación de la similitudes y
y el sustrato biológico de la personaldiad y la inteligencia. diferencias de ambos teóricos acerca de la inteligencia,
Cattell, incluso, llegó a fundar una suerte de “religión laica” puesto que cada uno de ellos formuló su propia teoría.

- 93 -
94 V. Pelechano

más voluminosa, coherente y ambiciosa homenaje: en 1981 uno editado por R.


de la segunda mitad del siglo XX. Los Lynn dedicado a dimensiones de per-
homenajes van a seguir (en estos días sonalidad y otro, en 1997 editado por
se va a publicar un monográfico de la Nyborg con un título más ambicioso:
Revista de Psicología General y Aplicada y “El estudio científico de la naturaleza
se está preparando una monografía por humana” y que trata de aspectos tem-
parte de profesores de psicología dife- peramentales, inteligencia y de contex-
rencial a publicar en este 1998) y las tos de aplicación.
opiniones que se viertan al respecto
van a ser muy dispares, como dispar es 1.1. Supuestos.- Con el fin de exponer
el tipo de percepción que se tuvo de es- desde el principio la perspectiva desde
te autor durante su vida. El objetivo la cual se presenta este trabajo, permí-
que tengo aquí es ofrecer unas re- tasenos exponer algunos de los supues-
flexiones en torno a una parte (que no tos más importantes del mismo y que
es, precisamente, la más importante ni representan parámetros dentro de los
original) de la obra de Eysenck, aunque cuales va a discurrir.
sí es, posiblemente, la más polémica de (a) La pérdida de Hans Jürgen Ey-
los últimos veinticinco años: el modelo senck representa el fenómeno más im-
de la inteligencia. Se expondrán las portante en el último decenio de la so-
ideas centrales al respecto y, a la vez, ciología de la psicología científica.
que haremos referencia a algunos pun- Hans Eysenck ha sido una figura gigan-
tos conflictivos, se propondrá una pla- tesca dentro del panorama científico
taforma que permita entender lo que psicológico por la claridad en el trata-
aportó Eysenck y lo que dicen que dijo miento de los temas, la variedad de te-
(pero que no dijo). mas que ha tocado, sus aportaciones
Como indicadores del valor y reco- tanto críticas como constructivas y el
nocimiento de Eysenck en la psicología talante de pensamiento y acción que ha
contemporánea hay que decir que la impreso a su actividad científica. Sin
American Psychological Association le otor- ninguna duda, la pérdida del psicólogo
gó desde 1988 a 1996 cuatro premios: más citado en todo el mundo en los úl-
en 1988 el premio al científico más dis- timos cinco años ha supuesto un vacío
tinguido; en 1993 la Presidential Citation que no va a poderse llenar en mucho
for Scientific Contribution; en 1994 el Wi- tiempo. Los intentos, que ya comenza-
lliam James Fellow Award; en 1996 el Cen- ron en los últimos años de su vida, por
tennial Award for distinguished Contribution capitalizar su herencia desde distintas
to Clinical Psychology; la Sociedad Inter- posiciones (genetistas, biológicas, natu-
nacional para el Estudio de las Dife- ralistas, etc.) representan intentos por
rencias Individuales le concedió en reducir la complejidad del pensamiento
1991 el Distinguished Contribution Award. y su evolución a un momento determi-
Y se han publicado dos libros de nado de la vida científica de Hans Ey-

anales de psicología, 1997, 13(2)


H. J. Eysenck (1916-1997) y la psicología de la inteligencia 95

senck y están condenados a traicionar autor de este trabajo desde comienzos


la obra de este autor. Obra polémica, de los setenta y es la que va a seguirse
abundante, hasta un tanto contradicto- aquí. En este sentido, lo que sigue debe
ria o, cuanto menos, alejada de la linea- entenderse a la vez como tributo de
lidad y simplicidad argumental del pen- homenaje y como intento de aclaración
samiento divulgador que caracteriza de las posiciones propias, posiciones
buena parte de la producción científica que permitan la posibilidad de opcio-
de los últimos años dentro de la psico- nes teóricas alternativas.
logía. (e) Desde este punto, habría que te-
(b) La mayor cantidad de tiempo y ner claro que el autor de este trabajo
esfuerzos los ha ocupado Eysenck en el defiende que la existencia de más de un
estudio de la parcela temperamental de modelo científico para explicar una u
la personalidad y solamente después de otra parcela de la realidad no indica
1970 (posiblemente no es una coinci- debilidad endémica en el conocimiento
dencia, después de la muerte de Burt) científico de esa parcela sino más bien
se ha ocupado temáticamente de la in- un estado “natural” y, por ende, para-
teligencia. Su posición al respecto ha digmático de lo que significa análisis
sido calificada de “escuela de Londres” científico de la realidad. Las ideas de
y como parte de una tradición que reduccionismo científico, metodológico
arrancaría en Galton y terminaría, por o teórico (hasta llegar a la pretendida
el momento, con él pasando, por por algunos “ciencia unificada”) sería,
Spearman (Jensen, 1997a). desde aquí, una utopía científica alejada
(c) Las distintas teorías formuladas del quehacer científico cotidiano que se
por H. J. Eysenck poseen un sustrato encuentra a la base del contexto del
común: se trata de entender a la psico- descubrimiento. No quiere esto decir
logía como una ciencia natural, y de- que “todo valga lo mismo, ni de la
ntro de este “naturalismo”, el intento misma manera” (Pelechano, en pren-
por sustituir a la física como modelo sa(b)) sino más bien parafraseando una
paradigmático, por la biología (Pele- idea que expuso Huarte de San Juan re-
chano, en prensa(a)). firiéndose a las capacidades que identi-
(d) La obra de Hans Eysenck permi- fican a un ser humano, podría decirse
te, cuanto menos, dos opciones alterna- que cada cosa científica vale para una
tivas aunque no excluyentes: por una cosa, algunas para algunas cosas, muy
parte, los eysenckianos, defensores de pocas valen para casi todas las cosas y
una opción talmúdica o exégeta de sus ninguna vale para todas las cosas.
escritos; por otra, elegirla como un
horizonte de definición para perfilar las 1.2. Inteligencia y competencias.- La idea de
posiciones científicas propias. Esta úl- “inteligencia” no resulta nueva en la
tima opción es la que ha caracterizado cultura occidental de manera que cuan-
una parte de la obra publicada por el do los psicólogos comenzaron a estu-

anales de psicología, 1997,13(2)


96 V. Pelechano

diarla, se dedicaron a una manera con- vante en la inteligencia, razón por la


creta de entenderla y, dentro de ella, cual la definición de los términos fue
restringieron todavía más su empleo distinta por parte de otras escuelas de
para reducirla a los términos operativos corte más social y ambiental.
susceptibles de manejar en situaciones
simples y ante problemas asimismo II. Acerca de la delimitación de in-
simples y, en todo caso, alejados de la teligencia en Eysenck
vida cotidiana2. La medida de la inteli-
gencia comenzó a finales del siglo pa- La primera publicación de Eysenck
sado y, en la tradición de Galton- sobre la inteligencia viene de lejos, data
Spearman-Eysenck se defendió la exis- de 1939 y, dirigido por Burt aplicó el
tencia de una inteligencia desde el co- método de Spearman para el análisis
mienzo, que básicamente era heredita- factorial de 56 tests de inteligencia
ria y un marcador de la misma lo repre- inspirados o elaborados por L. L.
sentaba el factor “g” y, en todo caso, Thurstone y que teóricamente “justifi-
un acercamiento psicométrico al tema carían” la teoría de las Primary Mental
se encontraba reflejado, en parte, en la Abilities del autor americano. Los resul-
idea de “cociente intelectual”. tados, sin embargo, iban en una línea
En psicología, la diferencia entre distinta: se extrajo un factor muy am-
inteligencia, capacidades y plio que daba razón de la mayor parte
competencias no ha estado demasiado de la varianza. En una de sus primeras
clara. La inteligencia fue entendida por obras de divulgación (Uses and Abuses of
la escuela de Londres como la Psychology, 1953) volvió a retomar el te-
integración (no la suma) de las ma pero su entrada definitiva coincide
capacidades y las competencias como con su propuesta de bases biológicas
componentes discretos, no para la personalidad en 1967 (un artícu-
especialmente generalizables y con una lo titulado “Intelligence assessment: A
fuerte contribución del aprendizaje. Es- theoretical and experimental approach”
to implicaba ya que el aprendizaje no y publicado en la revista británica de
desempeñaba un papel muy relevante psicología educativa) y en el que pro-
pone la teoría de Spearman, la llamada
2 En alguna ocasión hemos llegado a defender que los psi-
cólogos científicos estaban tan preocupados por su ciencia
escuela de Londres como la única ca-
y la academia que identificaron inteligencia con el conoci- paz de dar sentido a la investigación ya
miento y/o capacidad de conocimiento académico en de- de por sí dispersa, acerca de la inteli-
trimento de las capacidades o competencias que se encuen-
tran presentes en la interacción social (Pelechano, 1996). Y gencia. Desde entonces hasta su muer-
la ciencia la entendieron al modo mecanicista en el que el te ha dedicado al tema 6 libros y 50 ar-
todo es igual a la suma de las partes (frente a Binet) en la
más pura tradición atomista y empirista inglesa. Debería tículos; aparte, claro, está la multiplici-
quedar claro desde aquí que quien esto escribe no compar- dad de publicaciones sobre revisión de
te esta conceptualización y, en la obra mencionada líneas
arriba se encuentra un esbozo de una concepción distinta libros en distintas revistas (en los últi-
de la inteligencia, algunas de cuyas notas se harán explícitas mos años en la última revista que fun-
más adelante.

anales de psicología, 1997, 13(2)


H. J. Eysenck (1916-1997) y la psicología de la inteligencia 97

dó y dirigió hasta su muerte: Journal of Desde entonces hasta su muerte, Ey-


Personality and Individual Differences). senck ha defendido una posición de de-
Poco después, en Race, Intelligence and terminismo biológico parcial de la inte-
Education (1971) apoya la tesis que Jen- ligencia y su asimilación a un factor ge-
sen (1969) había defendido acerca de neral, que puede ser evaluado con me-
las diferencias entre la inteligencia de didas psicofisiológicas (cf. por ejemplo,
los niños blancos y negros en Estados Eysenck, 1979). En la figura 1 se en-
Unidos3 y sugiere que estas diferencias cuentra una versión de la teoría de las
debían tener una base genética. Este li- tres inteligencias de Eysenck, teoría que
bro representa una inflexión radical en fue propuesta como una posición de
la propia posición eysenckiana respecto integración teórica.
a la psicología (ya preludiada por el li- En otras ocasiones Eysenck se ha
bro de 1967 sobre bases biológicas de referido a este modelo como la inteli-
la personalidad). Durante los cuarenta y gencia tipo A, B y C.
cincuenta, Hans Eysenck había estado La denominada inteligencia biológica es
defendiendo posiciones ambientalistas entendida básicamente como la “inteli-
hasta el punto de ser uno de los funda- gencia real” en estado más “puro”, fru-
dores de la terapia de conducta. En el to básicamente de la interacción entre
camino del cambio juega un papel rele- la genética, la bioquímica y la fisiolo-
vante un libro de Shuey (1966) acerca gía5. Existen cinco tipos de marcadores
de la inteligencia de los niños negros en que se han utilizado en la investigación:
Estados Unidos hasta el punto que las registros electroencefalográficos (los
conclusiones de este autor son defen- menos inteligentes para Eysenck mues-
didas por Eysenck en el libro de 19714 . tran electroencefalogramas enlenteci-
dos hasta el punto que llega a sugerir la
3 La revisión y valoración final del trabajo de Jensen en medida de la inteligencia a partir de es-
este libro es clara: “The facts, as we see them now, suppor- te tipo de registros), los potenciales
this tentative and carefully worded conclusions; all he fi-
nally concluded was that there is a good deal of evidence evocados (potenciales registrados como
(which he never considered conclusive) to show that consecuencia de presentación contro-
white-black IQ differences were in part genetically
caused”( 1971, p. 145).
4 Las dos consideraciones más importantes para Eysenck tan, con mucho, la significación de la inteligencia. Y, aparte
de este libro fueron las siguientes: (1) la evidencia de que el color de la piel, existen muchas otras cosas y variables
cuando los niños blancos y negros son igualados en años relevantes que explicarían esta diferencia de resultados (en-
de escolarización y nivel socioeconómico de los padres se tre ellas desde la calidad de la enseñanza, la percepción de
encuentran diferencias de 12 puntos en cociente intelectual la misión de la escuela, el tiempo histórico de obtención de
a favor de los niños blancos y (2) los niños de padres ne- los resultados y la dinámica social que rodeaba los centros
gros y de clase media tienen un cociente intelectual menor escolares en esta época, variables que no por ser más difíci-
que los niños blancos de clase baja, lo que le sugirió que les de evaluar que el color de la piel, no por ello son menos
incluso en ambientes socioeconómicos más propicios los importantes.
niños negros rinden menos que los blancos en ambientes 5 Con el fin de ir directamente al meollo de la cuestión no
menos propicios. Nuestra posición es distinta de la de Ey- entramos en la discusión acerca de los diseños y tareas.
senck: pensamos que los resultados, aparte la especificidad Una revisión de lo alcanzado al respecto, con detección de
o no de las muestras, se refieren a rendimiento académico algunos de sus problemas y fracasos en el intento por au-
y a sus determinantes socioculturales. O. Dicho de otra nar esta teoría e indicadores con el procesamiento de in-
manera, a un tipo de competencias especiales que no ago- formación puede encontrarse en Deary (1997)

anales de psicología, 1997,13(2)


98 V. Pelechano

lada de estímulos simples siempre que rían “contaminados” por las experien-
se lleven a cabo un número suficiente cias de aprendizaje: a partir de aquí,
de intentos), tiempos de reacción y ve- cuanta mayor cercanía a este tipo de
locidad de conducción nerviosa (a ma- medidas, mayor pureza en la medida de
yor velocidad de conducción nerviosa, la inteligencia. Y, de rechazo, una idea
menor tiempo de reacción y mayor in- se cuela de rondón: la inteligencia es un
teligencia) y respuesta psicogalvánica. concepto básica y sustantivamente bio-
Estos indicadores serían los más “pu- lógico, de forma que los otros indica-
ros” de la inteligencia, también los más dores, por su impureza, indican “otras
simples6 y, en la medida en que repre- cosas” que no son inteligencia.
sentan indicadores fisiológicos, no esta-

Figura 1: Los tres enfoques para el estudio de la inteligencia en H.J. Eysenck a partir de sugerencias de Eysenck
y Jensen.

6 Recuérdese que existe una continuidad e isomorfismo


entre las situaciones y medidas simples y las medidas más
complejas como la solución de problemas tanto científicos
como sociales.

anales de psicología, 1997, 13(2)


H. J. Eysenck (1916-1997) y la psicología de la inteligencia 99

El segundo tipo de inteligencia, grado de experiencia consciente, hábi-


construida sobre la anterior es la inteli- tos alimentarios, hábitos de ingestión
gencia psicométrica con distintos tipos de de bebida, motivación, base familiar y
marcadores, que, a medida que se van trastornos mentales. La idea que de-
alejando de aquellos tipos de medidas fienden los autores que como Eysenck
“primordiales” se impurifican y, de ahí conceptualizan de este modo la inteli-
que puedan aparecer distintos coefi- gencia es que se trata de una situación
cientes de correlación entre los deno- tan compleja que es imposible de estu-
minados “tests de inteligencia” que in- diar científicamente; dada la multiplici-
dican, tan solo, que poseen distinto dad de variables que inciden en estas si-
grado de “pureza” respecto a la “inteli- tuaciones resulta muy difícil que los re-
gencia biológica”. Uno de los indicado- sultados sean coincidentes y, por ello,
res más claramente empleados es el test no pasa de ser un nombre que, a base
de Raven de matrices progresivas, otro de tener muchos contenidos, no tiene
indicador muy conveniente para Ey- ninguno claro. Para Eysenck, los auto-
senck lo representan los tests de co- res deberían diferenciar claramente de
ciente intelectual (C.I.) y, entre ellos, qué tipo de inteligencia se está hablan-
mejor la edición americana de las esca- do: a medida que nos desplazamos
las de Wechsler (presenta, de hecho, hacia la derecha de la figura, nos vamos
unos coeficientes de correlación del alejando de medidas “puras” de inteli-
orden de 0,85 y superiores con el tiem- gencia y van siendo progresivamente
po de reacción). Este tipo de inteligen- más importantes otro tipo de determi-
cia se encuentra influida ya por factores nantes que no son los genético-
de crianza familiar, educación, nivel so- biológicos. Pero, a la vez, dada su defi-
cioeconómico y factores culturales tales nición de “inteligencia”, nos estamos
como accesibilidad a centros escolares alejando de la inteligencia como tal y
y creencias acerca del valor de la edu- confundiendo causas con efectos.
cación formal). En un trabajo publicado después de
El tercer tipo de inteligencia es de- su muerte y que tiene como objetivo la
nominado inteligencia social que, para Ey- presentación de su tesis acerca de la
senck es la misma inteligencia que la psicología científica y la unión entre las
biológica, solamente que ya en interac- “dos disciplinas”, Eysenck completa su
ción con un gran número de tipos de modelo de inteligencia que acaba de
variables (realmente todo tipo de varia- mencionarse. El diagrama representati-
bles) tales como personalidad, salud, vo se encuentra en la figura número 2.

anales de psicología, 1997,13(2)


100 V. Pelechano

Figura 2: Diagrama representativo del último modelo propuesto por Eysenck de inteligencia (sobre Eysenck, 1997, p.
1233).

La tesis central es un monismo ciencia y consecuentes o consecuencias


psicofísico frente al dualismo carte- de los mismos. Dentro de cada aparta-
siano. De ahí que complete la do, posiblemente pensando en Egon
dicotomía propuesta por Cronbach de Brunswik distingue entre un contexto
la psicología correlacional (para “lejano” y uno “próximo”. El antece-
Eysenck, taxonómica) y la experimental dente lejano de la inteligencia psicoló-
(para Eysenck posee dos misiones: la gica es lo que califica como inteligencia
de ofrecer análisis dinámico- genética y el campo de análisis es el
experimentales y comenzar con la DNA (los dos niveles de genética
determinación causal) con una tercera comportamental por un lado y de la
propuesta: la psicofisiología que biología molecular, por otro, son
vehicularía las relaciones funcionales en necesarios para poder rastrear la
un modelo científico paradigmático de eficiencia, los elementos y la dinámica
la psicología lo suficientemente com- relacional). El DNA, sin embargo, se
prensivo como para dar lugar a un es- encuentra demasiado “alejado” de la
tadio de la ciencia “normal”. En el caso plasmación concreta psicológica y de
de la inteligencia, distingue entre ante- ahí la necesidad de “plasmar” esta
cedentes de los conceptos utilizados en genética en unos antecedentes
anales de psicología, 1997, 13(2)
H. J. Eysenck (1916-1997) y la psicología de la inteligencia 101

antecedentes próximos (la inteligencia el caso del logro escolar y el éxito en


biológica) que utiliza variables de corte los procedimientos de selección de
psicofisiológico tales como los poten- puestos de trabajo, lo que representaría
ciales medios evocados, datos elec- la inteligencia social.
troencefalográficos y la respuesta psi- De esta forma, Eysenck propone in-
cogalvánica (estudiado de manera ex- tentar y secuencializar los distintos en-
perimental y controlada). La versión foques de estudio de inteligencia y
más cercana y sin rótulos añadidos es la ofrecer una imagen general e integrada
inteligencia psicométrica (gf) que equivale al de métodos y resultados conocidos.
factor “g” de inteligencia aislado por
procedimientos factoriales y en la ver- III. Una nota sobre “creatividad”
sión de “inteligencia fluida”7. Este con-
cepto así delimitado posee dos tipos de El tema de la creatividad comenzó a
consecuencias. Las próximas y las leja- ser tratado por Eysenck en un período
nas. Las primeras se estudian en con- un tanto tardío respecto al auge del te-
textos de laboratorio y representaría el ma en la investigación en psicología
cuerpo de conocimientos de la psicolo- (mitad de los sesenta y hasta cerca de
gía cognitiva del procesamiento de la los ochenta). En 1983 trató de respon-
información: fundamentalmente se tra- der a la cuestión de si se trataba de una
taría de la organización de la evidencia capacidad cognitiva o un aspecto tem-
y diseños alrededor de dos parámetros: peramental; unos años después se pre-
la eficiencia en el procesamiento de la ocupó por la asimilación o no de la
información y la rapidez de procesa- creatividad con el psicoticismo y ya en
miento (aunque se estudien por sepa- 1995 le dedicó al tema de la creatividad
rado, no son independientes entre sí) y un libro y la revisión que lleva a cabo le
que se han operacionalizado mediante sugiere una teoría que posee elementos
un conjunto de criterios de medida ta- genéticos, de bioquímica cerebral, di-
les como el tiempo de inspección, mensiones temperamentales (básica-
tiempo de reacción verbal y el tiempo mente psicoticismo) y atributos cogni-
de reacción. Finalmente, todos los tivos. Una representación del modelo
niveles de análisis anteriormente men- y de los principales tipos de variables se
cionados pueden estudiarse asimismo encuentra en la figura número 3.
en función de las consecuencias lejanas
del modelo propuesto como sucede en
7 La terminología es de R. B. Cattell, que distingue una in-
teligencia “fluida”, básicamente heredada y que correspon-
dería al factor de inteligencia general, “libre de influencias
culturales” y una inteligencia “cristalizada”, en la que la in-
teligencia “pura” se ha concretado como consecuencia de
influencias ambientales, educacionales y culturales y que
sería la que evaluarían los tests de inteligencia no depura-
dos culturalmente.

anales de psicología, 1997,13(2)


102 V. Pelechano

Figura 3: El DNA se refiere a los determinantes genéticos. Los signos positivos y los negativos se refieren, respecti-
vamente, a las influencias positivas o negativas sobre la creatividad. La explicación en el texto.

La mayoría de las variables pro- tornos esquizo-afectivos, trastorno


puestas poseen una carga genética. De maníaco depresivo y, caso de seguir
entrada habría que decir que, siguien- aumentando la concentración de do-
do muchos datos de los sesenta se pamina puede llegar a trastornos es-
exigiría una capacidad cognitiva mí- quizofrénicos (la hipótesis de Eysenck
nima (en términos de cocientes inte- es que este objetivo se detecta a base
lectuales, al menos 120). De las es- de incrementos en la dimensión de
tructuras cerebrales, el hipocampo es psicoticismo, que funcionaría como
la que juega un papel más importante. un marcador). De esta manera, una
La dopamina promueve la actividad concentración baja de dopamina pro-
creativa (entre otras cosas, porque movería una inhibición latente, pri-
disminuye la inhibición latente y la macía negativa, gradiente de asocia-
primacía sobre lo negativo que incide ción rápidamente decreciente, escasa
sobre la cognición), a la vez que la se- posibilidad de combinar elementos
rotonina dificulta o inhibe esta activi- remotos, baja puntuación en psicoti-
dad creativa. El producto de este pro- cismo y altruismo. Una concentración
ceso sería, con el predominio de la moderada de dopamina daría como
dopamina, la facilidad para combinar resultado una inhibición cognitiva
elementos muy distintos entre sí de adecuada que permita la recombina-
manera original. Sin embargo, un ex- ción de elementos con el fin de llevar
ceso de dopamina llevaría al desarro- a cabo asociaciones remotas, un psi-
llo de psicosis funcionales y una dis- coticismo moderado o ligeramente al-
minución en creatividad, a lo largo de to y alta creatividad. Si la concentra-
una dimensión que va desde el tras- ción en dopamina resulta muy grande
anales de psicología, 1997, 13(2)
H. J. Eysenck (1916-1997) y la psicología de la inteligencia 103

la vulnerabilidad para sufrir trastornos Eysenck fue consciente que su pro-


psicopatológios de distinta gravedad puesta era una reflexión sobre datos,
se incrementa. La acción de la seroto- incompleta y que no había pasado por
nina es la misma aunque en dirección las horcas caudinas de la prueba expe-
contraria. rimental de modo que aportó solamen-
Repárese, además, que todo estos te contrastaciones indirectas. Sin em-
procesos llevarían a un rasgo de creativi- bargo, quede aquí constancia de sus
dad que es condición necesaria, aunque sugerencias y su “explicación”.
no suficiente, para convertirse en genio
y ofrecer a la sociedad logros creativos.
La actualización de estos logros exige IV. Unas reflexiones críticas
dos tipos de condiciones más: un co-
ciente intelectual superior (por encima Hasta el momento hemos expuesto
de 120 tal y como dijimos más arriba), de forma lineal y elemental (tal y como
junto a un conjunto de factores cogni- le gustaba hacer al profesor Eysenck)
tivos, que serían “variables de sujeto” los rudimentos de sus teorías acerca de
y, finalmente, un conjunto de variables la inteligencia y de la creatividad. Va-
socioculturales que permitan la expre- yamos con algunas reflexiones críticas,
sión de los actos y logros creativos. tipos de reflexiones críticas, por otro
Sucede, finalmente, que todas estas lado, que no estaban ausentes en la
variables se relacionan multiplicativa- pluma del propio Eysenck9.
mente entre sí, por lo tanto la existen- 4.1. Acerca de inteligencia.- Eysenck ha si-
cia de un valor de cero en una de ellas, do un representante de excepción de la
o de un valor muy bajo, así como un línea de pensamiento psicológico sobre
valor negativo, lleva consigo la nega- inteligencia que se sugiere en Galton,
ción de la creatividad (que es lo más se plasma en Spearman y encuentra en
común y lo que nos sucede a la mayo- Eysenck uno de sus representantes más
ría de nosotros). Esta condición es la activos desde los setenta. En buena
que da lugar a distribuciones de creati- cuenta se trata de perseguir, aislar y
vidad en forma de J: muchos sujetos proporcionar datos e ideas acerca del
con logros escasos o nulos, algunos “factor g”: existe un factor general que
con algún logro y uno o pocos más con es susceptible de ser aislado por análisis
muchos logros creativos8. factorial si se lleva a cabo un estudio

8 Se cuenta incluso una anécdota del propio Eysenck res- 9 Como muestra respecto al tema de la inteligencia baste
pecto a la relación multiplicativa y sus repercusiones. Pre- un botón: después de comentar el libro de Sternberg Me-
guntado por un discípulo, en una ocasión relajada, si él era taphors of Mind, en el que este autor se dedica a exponer los
un genio (estaba, a la sazón, desayunando), se paró un distintos modelos “metafóricos” utilizados para describir la
momento y, luego, contestó que no, porque su puntuación inteligencia, la conclusión reza así: Un libro interesante es-
en P era muy baja (y siguió desayunando). Se detuvo otra crito por un autor inteligente; lamentablemente no habla
vez, como pensando y un poco más adelante añadió: “Y de metáforas, no se refiere a la mente y desde luego resulta
mi puntuación sobre N es cero, de modo que es imposi- escasamente relevante para la inteligencia. En otras ocasio-
ble”. nes su pluma cortó más fuerte.

anales de psicología, 1997,13(2)


104 V. Pelechano

bien hecho de los tests que pretenden han planteado.


medir la inteligencia. Este factor gene- De entrada habría que decir que la
ral permite, en un menor nivel de gene- utilización de la expresión “inteligen-
ralidad, la existencia de otros factores cia” es muy antigua. Algunos autores la
que, sin embargo, no son independien- retrotraen a Cicerón y otros ya la en-
tes entre sí. Las opciones teóricas de cuentran tematizada en Aristóteles. Lo
Thurstone, Vernon, Sternberg y con que ya no está tan claro es que la signifi-
ellos de todos los que defienden la exis- cación de la expresión sea la misma que la
tencia de más de una inteligencia “no que utilizan los psicólogos de la escuela de
reflejan” la realidad de los datos, desde Londres. Así, para situar un testimonio
el punto de vista de esta teoría. La pro- en un período intermedio, en 1647 y en
puesta de las “tres maneras de entender El arte de prudencia de Baltasar Gracián
la inteligencia” se debe a Donald O. puede leerse a propósito de la inteli-
Hebb y en ella, como en lo que ha re- gencia:
cogido Eysenck, la tercera se encuentra
difuminada y definida en términos “Será fácil hallar quien quiera ceder en éxito
y en carácter, pero no en inteligencia. Es este
muy vagos, de ahí su olvido en cuanto el atributo rey y por eso cualquier crimen
se refiere a estudio científico. En la úl- contra él fue de lesa majestad. Ellos son po-
tima formulación que comentamos más derosos y quieren serlo en lo más importan-
te. A los príncipes les gusta ser ayudados,
arriba se aclara, todavía más si cabe la pero no excedidos, y es mejor que el aviso
línea argumental: se trata de un único tenga visos de recuerdo de lo que olvidaba
concepto de estudio, la inteligencia, en vez de ser luz de lo que no se alcanzó.
Los astros, con acierto, nos enseñan esta su-
que se puede estudiar a niveles muy tileza, pues aunque son hijos brillantes, nun-
dispares entre sí que van desde la trans- ca compiten con los lucimientos del sol”
formación de enzimas y presencia de
alelos hasta las calificaciones escolares: Al autor de estas páginas le parece
los procesos que se ponen en funcio- claro que a lo que se refiere Gracián en
namiento en todos los casos son los el texto por inteligencia no se solapa
mismos, aunque las medidas empleadas con la cualidad de inteligencia ni mane-
sean “epifenoménicamente” distintas ras de evaluarla que son defendidas por
(funcional y “psicológicamente” deben los psicólogos de la escuela inglesa
ser equivalentes). cuando tratan de inteligencia. En el ca-
so de Gracián parece encontrarse muy
4.1.1.El caso es, sin embargo, que cerca de la capacidad para gobernar,
siendo verdad que la inteligencia repre- saber vivir y hacer que los demás vivan.
senta un tema polémico, ni la polémica O, dicho de otra forma, pensamos que
es nueva, ni los argumentos lo son, y la significación de “inteligencia” se ha
posiblemente, la relevancia del tema ido modificando a lo largo del tiempo.
sea una razón de peso para entender las Y, en la medida en que se asuma esa vi-
posiciones tan agrias y radicales que se sión histórica de la inteligencia caben
anales de psicología, 1997, 13(2)
H. J. Eysenck (1916-1997) y la psicología de la inteligencia 105

dos posiciones que no son muy compa- ciones que pueden perturbar su marcha
tibles entre sí: o bien se entiende que (excepto, claro, está la emoción del
las diferencias en significado son “acci- descubrimiento científico y/o de la
dentales” y por debajo de la significa- solución de problemas científicamente
ción primera se encuentran invariantes planteados). Unas secuelas de ello son
(una versión de la filosofía sustancialis- las siguientes: la creencia irracional en
ta, poco amiga del empirismo inglés) que la ciencia puede resolver todos los
sustantivos o bien, alternativamente, la problemas (y la ciencia en su acepción
significación de inteligencia como crite- y modelo físico) puesto que todos los
rio cambia con el curso histórico y, por problemas son del mismo tipo y, por lo
lo mismo, los marcadores predictivos que a nosotros se refiere, restringir el
de estos criterios deben asimismo ser concepto de inteligencia a la solución
modificados (si se desea un éxito en la de estos problemas. Desgraciadamente
predicción). existen otros tipos de problemas y sa-
En la sociedad que podría denomi- ber muchas matemáticas o física no es
narse “tradicional” la significación de una garantía de que la persona sepa vi-
inteligencia hace referencia a un ele- vir más feliz, ni que sepa cómo hacer
mento de “saber de la vida” y la capa- feliz a los demás, ni que sea más eficaz
cidad para resolver problemas vitales en la toma de decisiones personales;
en situaciones reales y en la que la ex- una vez más, la diferencia entre ciencia
periencia de la vida (el aprendizaje) y sabiduría se impone y, con ello, la po-
desempeña un papel crucial. La revolu- sibilidad de que exista más de un tipo
ción industrial representa la aplicación de conocimiento, aptitud y capacidad
de la ciencia gestada durante la Ilustra- “cognitiva” relevante (tanto o más que
ción y ese prestigio de la ciencia lleva a la “inteligencia académica”) para el
pensar que la inteligencia se refiere, funcionamiento tanto social como per-
precisamente, a los tipos de procesos y sonal. Lo que todo esto significa no es
resultados directamente comprometi- que estemos negando la existencia del
dos con la actividad y repercusiones de factor “g” de inteligencia sino que,
la ciencia, lo que llevaría a identificar además de éste existen otros factores,
inteligencia con conocimiento científi- tanto o más importantes que él y que
co y enseñar la matriz conceptual bási- formarían otras “inteligencias”, la “so-
ca de ese conocimiento como la tarea cial” entre ellas y que no serían reduci-
prioritaria de la educación formal. De- bles a factor “g”10.
ntro del entramado de la sociedad oc-
10 Finalmente, en esta “sociedad post-industrial” o tecno-
cidental (y de influencia básicamente
lógica en la que estamos entrando, la evaluación de la inte-
norteamericana), la inteligencia se con- ligencia debería tomar en cuenta otro tipo de consideracio-
vierte en una cualidad del sujeto y, co- nes, aparte de las novedades en los tipos de relaciones in-
terpersonales, el trabajo “intelectual” se ha diversificado
mo el conocimiento científico, debe ser considerablemente y las “prótesis intelectuales” (como lo
“permanente” y desgajada de las emo- representan las agendas informáticas las “memorias” for-
mateadas y transportables en espacios minúsculos como

anales de psicología, 1997,13(2)


106 V. Pelechano

4.1.2. En un segundo nivel de análi- los primeros momentos de euforia. La


sis (el nivel de “antecedentes próxi- tarea de Hick, la prueba de amplitud de
mos” y de “consecuencias próximas”) memoria de Sternberg y la de aparea-
se proponen criterios de medida, detrás miento de letras de Posner no han vis-
de los cuales se encuentran tareas a rea- to cumplida su promesa de que contu-
lizar y metodologías de trabajo (el pro- viesen elementos inequívocos de pro-
cedimiento de los Hendrickson, las ta- cesamiento de información. A pesar del
reas de Hick sobre tiempos de reac- entusiasmo original, se ha fracasado
ción, los componentes propuestos por hasta el momento en unir las tareas de
Sternberg, los tiempos de inspección o medida propias del cociente intelectual
los potenciales evocados, pueden servir con las experimentales posiblemente
como ejemplos) que han sido promul- debido a la falta de una teoría integrada
gadas y seguidas fundamentalmente que apoye lo que haya de común en es-
por la psicología del procesamiento de tas tareas y su incardinación dentro de
información o la psicofisiología cogni- una teoría comprensiva del procesa-
tiva, en un intento por aunar los cam- miento de información; (c). Una de las
pos de estudio de la experimental- derivaciones de ello es la poca eviden-
cognitiva con la diferencial- cia de que estén trabajando de forma
correlacional. El campo ha sido revisa- conjunta psicólogos experimentales y
do recientemente por Deary (1997) y diferencialistas, para aislar las diferen-
las principales conclusiones a las que cias individuales en inteligencia con
este autor llega pueden resumirse así: medidas de procesamiento cerebral;
(a). Algunos de los caminos que se em- (d). El trabajo acumulado en muchas
pezaron se han detenido, como ha su- tareas experimentales ha demostrado
cedido con el método para análisis de que son tan complejas, de hecho, como
componentes de Sternberg, así como los ítems que se utilizan para la medida
los estudios acerca de la batería de del cociente intelectual, con lo que la
Vernon asentada en la teoría de los propuesta “simplicidad” original, de
tiempos de reacción; (b). La psicología hecho, ha sido un fracaso; y (e). Uno
diferencial se ha ocupado de tareas que de los problemas de índole general con
no son susceptibles de descomposición el que se encuentran los investigadores
teórica en la forma en que se pensó en en este campo es el dilema de llevar a
cabo programas de investigación asen-
tados en tareas y modelos que ofrezcan
discos de ordenador, la “inteligencia distribuida” en grupos
de trabajo y especializaciones de tareas, así como la pro- cierta garantía (lo que exige coherencia,
moción de los “nuevos modelos” a base de figuras del estabilidad y permanencia de modelos y
mundo del espectáculo o el deporte representan otros
cambios significativos en la idea básica de inteligencia y tareas) y, por otro lado, los cambios en
que difícilmente pueda defenderse en la actualidad la sub- modelos e ideas que aparecen con cier-
sunción de todas las competencias, aptitudes y capacidades
requeridas en una sola idea de inteligencia a menos, claro ta frecuencia y que no han sido previs-
está, que restrinjamos su significado al dominio de lo aca- tos (lo que provoca reorientaciones no
démico actual y científico-natural.

anales de psicología, 1997, 13(2)


H. J. Eysenck (1916-1997) y la psicología de la inteligencia 107

siempre suficientemente meditadas y grupos llegan a resolverlas si bien los


una gran dificultad en la comparación sujetos con un cociente intelectual alto
de resultados). En definitiva, un pano- lo hacen con un menor consumo de
rama que dista mucho de la integración energía (las diferencias son de tenden-
que se persigue y que puede ser inter- cia y no permiten un diagnóstico dife-
pretada como la viveza y riqueza teóri- rencial). La relación entre régimen ali-
ca y experimental de un campo pero, mentario enriquecido con vitaminas y
asimismo, como el reconocimiento de cambios en cociente intelectual, asi-
un cierto caos y desvertebración teórica mismo, no son concluyentes y no po-
más allá de las buenas intenciones11. seen la suficiente entidad como para
Los resultados correspondientes a los ser considerados como una vía segura a
potenciales evocados promediados continuar.
tienden a ir en la misma línea todos
ellos aunque no existe una teoría semi- 4.1.4. Finalmente, una llamada de
convincente que los pueda explicar y atención acerca de la tesis eysenckiana
los resultados correspondientes a la ve- sobre la imposibilidad de establecer re-
locidad de conducción nerviosa son, en laciones causal-funcionales con la utili-
el mejor de los casos, inconclusos. zación de metodología correlacional.
En una respuesta corta aunque asimis-
4.1.3. Por otro lado, el análisis de las mo muy clara al último trabajo de Ey-
bases bioquímicas de la actividad senck al que nos hemos referido más
intelectual, aunque representa el arriba, Stelmack (1997) aduce ejemplos
comienzo de un camino, no siempre de la inexactitud de esta posición (con
está dando resultados coherentes. Se lo cual, una cosa es hablar de la línea de
sabe, por ejemplo, que el estudio de la investigación acerca de las bases bioló-
tasa de metabolismo de glucosa cortical gicas y bioquímicas de la inteligencia y
ha dado como resultado que los sujetos otra muy distinta, de la necesidad de
con un cociente intelectual alto están hacerla para lograr un progreso cientí-
caracterizados por presentar mayor fico. Los ejemplos, además, los aporta
actividad en reposo que los sujetos con a partir de la física y de la química
un cociente intelectual bajo. Sin (campos de los que parte Eysenck para
embargo, en las tareas que se han ilustrar lo contrario). Y, como com-
propuesto, los dos grupos llegan a plemento a todo ello habría que recor-
11 Siguiendo por el actual camino resulta muy difícil res- dar que la linealidad de razonamiento
ponder a cuestiones referidas a la entidad que posee el de Hans Eysenck, maestro de claridad,
tiempo de reacción en el sentido de saber si es una medida se modifica sustancialmente cuando los
de la función de los procesos cognitivos superiores, un re-
flejo de la rapidez y eficiencia en los procesos neurales que resultados no llegan a confirmar las
son responsables de las diferencias observadas en el factor predicciones y entonces rebusca tipos
“g” o, por el contrario, tanto el tiempo de reacción como
el cociente intelectual dependen de los mismos genes y, de análisis y razonamientos recursivos
por tanto, son influidos de la misma manera por las in- para encontrar confirmaciones “parcia-
fluencias ambientales.

anales de psicología, 1997,13(2)


108 V. Pelechano

les” de las hipótesis que, él sí, puede de un único proceso ni una secuencia
modificar aunque puede, con la misma lineal de ellos sino un conjunto diversi-
naturalidad, acusar a otros de que si- ficado de procesos y variables con rela-
guen estos procedimientos. En todo ciones muy complejas y apenas cono-
caso, hay que leerlo con atención para cidas en nuestros días.
aprender tanto de lo que hace y debe
hacer, como de los recursos que utiliza 4.2.2. Un segundo punto de re-
para “ilustrar” y que el lector debe re- flexión se refiere a la apelación a las ba-
parar en ellos para no dejarse llevar por ses bioquímicas y fisiológicas. Una cosa
ellos. es proponer que existen bases fisiológi-
4.2. Acerca de la propuesta sobre creatividad.- cas y moleculares en la creatividad y
La teoría de Eysenck sobre la creativi- otra, muy distinta, defender cuáles de
dad apenas es una teoría. Se trata, más estas bases son las que actúan y de qué
bien de una de las varias propuestas manera se relacionan. Es muy posible
que existen sin que ninguna de ellas que la dopamina y la serotonina y la
haya encontrado una contrastación puntuación en psicoticismo se encuen-
adecuada. La teoría de Eysenck posee tren presentes en los procesos de crea-
como característica básica que incide tividad y en algunos procesos psicopa-
en unos pretendidos procesos biológi- tológicos. Ahora bien, ¿son estas las va-
cos, propone unos tipos de relaciones y riables responsables o, por el contrario,
se le “añaden” elementos de tipo psico- actúan como covariados de procesos
lógico cuya entidad y evidencia tampo- más complejos? El panorama que su-
co parecen muy consensuadas entre los giere el estudio de la bioquímica cere-
científicos. Como puntos de reflexión bral es que el cerebro es un lugar en el
nos atreveríamos a citar los siguientes: que se producen múltiples reacciones e
interacciones bioquímicas ¿por qué
4.2.1. Es verdad que no se conocen atribuir la causa a uno o dos compues-
en la actualidad los procesos, condicio- tos? ¿son estos compuestos los centra-
nantes y variables que determinan la les o más bien serían parte de los mar-
aparición de productos altamente crea- cadores de la actividad bioquímica re-
tivos. Posiblemente ello se deba a que levante o incluso podrían ser metaboli-
no exista un patrón uniforme de creati- tos de desecho? Las notables diferen-
vidad sino que depende de los campos cias intergénero conocidas, al menos
de estudio y especialidades como de- hasta nuestros días en la parte más alta
mostraron los análisis de Roe (1952a, y de la genialidad ¿quiere decir que las
b; 1953). Y, posiblemente, incluso de- mujeres poseen menos dopamina y
ntro de una especialidad, la variabilidad psicoticismo que los hombres o en do-
es la norma más que la excepción. En sis distintas?
la medida en que exista esta variabiñli-
dad esto podría sugerir que no se trata

anales de psicología, 1997, 13(2)


H. J. Eysenck (1916-1997) y la psicología de la inteligencia 109

4.2.3. La relación propuesta entre las rias). Resulta ser el último proponente
variables es multiplicativa. A un nivel de un sistema psicológico ambicioso de
intuitivo parece hasta sensato que exis- los que ya no se encuentran hoy en la
ta una relación no simplemente aditiva, bibliografía, con sus ventajas de omni-
por lo que se ha dicho más arriba. Sin comprensión y aplicación a muchísi-
embargo, desde un punto de vista de mos campos de la psicología; aunque,
análisis teórico y experimental no acaba asimismo con los inconvenientes de
de verse el sentido que posee esta ope- falta de precisión y de incompletud y
ración entre factores causales. Se en- vacíos en muchos de los campos de
cuentran inventariados niveles molecu- trabajo, hipótesis incumplidas y caren-
lares, fisiológicos (niveles de dopami- cia de opciones alternativas y, posible-
na), inferencias cognitivas, rasgos de mente más adecuadas, en especial, por
personalidad (por otra parte muy criti- lo que se refiere a inteligencia y creati-
cados desde un punto de vista operati- vidad.
vo y de constructo) y variables cogniti- En conclusión, bien merecería la
vas tales como el cociente intelectual pena reflexionar acerca de dos enun-
(que, en la teoría de la inteligencia de ciados que corresponden a su autobio-
Eysenck viene a corresponder a un epi- grafía y que se refieren a la propia ima-
fenómeno provocado por procesos gen que Eysenck tenía de sí mismo en
biológicos) y, más aún, variables socio- la ciencia y la otra, respecto a la crítica
culturales ¿qué sentido tiene a la hora y a la contracrítica. Respecto a la pri-
de ser coherente con la imagen de una mera, escribe ya al final que ha sido
ciencia natural tal mezcolanza inverte- considerado un extremista por muchos
brada y no carente de contradicciones? aunque “siempre he sido un apóstol de
Apelar en unos casos al rigor metodo- la moderación y un oponente de los ex-
lógico y depuración teórica para apelar, tremos” (p. 293). Respecto a las con-
en otros, al mestizaje y la desvertebra- tracríticas de sus afirmaciones se quejó
ción teórica no parece una camino es- en más de una ocasión de campañas
pecialmente coherente ni recomenda- orquestadas y de respuestas a sus afir-
ble para aclarar desde un punto de vista maciones que se encontraban en otros
científico-natural las cuestiones. niveles de análisis a los que él mismo
empleó (crítica personal y campañas
con intereses no confesados). Es ver-
V. Nota bene final dad que el profesor Eysenck se encon-
tró situado en el centro del ojo del
La pérdida del profesor Eysenck ha huracán de muchas polémicas acerca
representado la más significativa para la de problemas centrales de las aplica-
psicología europea puesto que su obra ciones sociales de la psicología y que
es tanto o más importante que la de expresó quejas acerca de estas guerras
Wundt (con sus grandezas y sus mise- sucias: “...lo que no soporto es la típica

anales de psicología, 1997,13(2)


110 V. Pelechano

guerra sucia que observé en la época de punto fue honesto (estuviese más o
Hitler, y los ataques similares que me menos acertado) y que, por supuesto,
han llovido del psicoanálisis, de la ma- ni buscó ni le interesó nunca estar en
fia del cáncer, de la industria antirracis- una posición “políticamente correcta”.
ta y de otros grupos” (p. 297). Lo que Y, en este sentido, ha recogido el sentir
parece claro como calificación final es de la ciencia psicológica no atada a
que escribió y trató las cuestiones que compromisos ideológicos e institucio-
consideró importantes desde su punto nales.
de vista de ciencia natural que, en este

Referencias

Deary, I. J. (1997). Intelligence and information process- man Nature (pp. 214-220). Oxford: Elsevier Science.
ing. En H. Nyborg (Ed.), The Scientific Study of Human Nyborg, H. (Ed.). The Scientific Study of Human Nature. Trib-
Nature (pp. 282-310). Oxford: Elsevier Science. ute to Hans J. Eysenck at Eighty. Oxford: Elsevier Sci-
Eysenck, H. J. (1967). Intelligence assessment: A theoreti- ence.
cal and experimental approach. British Journal of Educa- Pelechano, V. (1996). Las habilidades interpersonales en un
tional Psychology, 37, 81-98. modelo de inteligencia humana. En V. Pelechano
Eysenck, H.J. (1971). Race, Intelligence and Education. Lon- (Dir.), Habilidades interpersonales. Teoría mínima y progra-
don: Maurice Temple Smith. mas de entrenamiento, vol. 1, Valencia: Promolibro.
Eysenck, h. J. (1979). The Structure and Measurement of Intelli- Pelechano, V. (en prensa (a)). H. J. Eysenck o la psicología
gence. New York: Springer Verlag. como ciencia natural, Revista de Psicología General y apli-
Eysenck, H. J. (1983). The roots of creativity: Cognitive cada.
ability or personality trait? Roeper Review, 5, 10-12. Pelechano, V. (en prensa (b)). Inteligencia social: socioins-
Eysenck, H. J. (1993). Creativity and personality: Sugges- titucional y sociopersonal. En V. Pelechano (Coord.),
tion for a theory. Psychological Inquiry, 4, 147-178. Psicología de la personalidad. II. Sistemática. Barcelona:
Eysenck, H. J. (1995). Genius: The Natural History of Creativ- Ariel.
ity. Cambridge: Cambridge University Press. Roe, A. (1952a). A psychologist examines 64 eminent sci-
Eysenck, H. J. (1997a). Rebel With a Cause (revised and ex- entist. Scientific American, 187, 21-25.
panded edition). New Brunswick: Transaction Pub- Roe, A. (1952b). The Making of a Scientist. New York:
lishers. Dood, Mead.
Eysenck, H. J. (1997b). Personality and Experimental Psy- Roe, A. (1953). A psychological study of eminent psy-
chology: The Unification of Psychology and the Pos- chologists and anthropologists, and a comparison with
sibility of a Paradigm. Journal of Personality and Social biological and physical scientists. Psychological Mono-
Psychology, 73, 1224-1237. graphs: General and Applied, 67, No. 352.
Jensen, A. R. (1969). How much can we boost IQ and Stelmack, R. M. (1997). Toward a Paradigm in Personality:
scholastic achievement? Harvard Educational Review, 39, Comment on Eysenck´s (1997) View. Journal of Person-
1-123. ality and Social Psychology, 73, 1238-1241.
Jensen, A. R. (1997). Hans Eysenck and the study of intel- Shuey, A. M. (1966). The Testing of Negro Intelligence. New
ligence. En H. Nyborg (Ed.), The Scientific Study of Hu- York: Social Science Press.

anales de psicología, 1997, 13(2)

También podría gustarte