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Griselda Pérez Velázquez

LAS TIC EN LA EDUCACIÓN

Las tecnologías van desarrollándose rápidamente junto con ella la sociedad. Los
jóvenes y adolescentes interactúan dentro de las tecnologías de manera diferente
a los adultos. Pero existe el inconveniente, es que adolescentes y jóvenes no
saben relacionarse e interactuar con la información de manera que genere
conocimiento.

¿Cómo es la generación hoy en día? Esta generación se divide esencialmente en


tres clases: desinformada, que sólo saben captar imágenes; sobre informada que
solo vive en el torbellino con un exceso de información sin selección ni
comprensión; e informada que son capaces de seleccionar, ordenar, comprender y
pagar la información. (Castells 1997, citado en Teixidó y Bernal, 2013 p.190).

¿En qué generación y clase están los estudiantes actualmente? Existe una vasta
información en la red, en donde las personas pueden consultar información en
cualquier momento. Seguimos en la sociedad de la información, no del
conocimiento. Hoy en día navegan y están en varios sitios a la vez, pero esos
sitios no los procesan de manera que genere un conocimiento. Es decir están en
una generación sobre informada.

La posibilidad de encontrar rápidamente grandes cantidades de datos y de


información permite a niños y jóvenes conectarse con el conocimiento, pero falta
guía, reflexión e intercambio vivencial para optimizar dicho proceso. (Abud, y
Lujambio, 2015, p.49).

Se debe de aprovechar esa curiosidad que tienen los alumnos por medio de la
indagación, para que aprendan estar en el inmerso mundo de la web. Estos
aprendizajes que ellos adquieren están siendo una brecha cada vez más grande,
entre lo que viven dentro y fuera del aula.

Frente al maestro hay un alumno que absorbe diariamente otros lenguajes,


saberes y escrituras que circulan en la sociedad a modo de trozos y fragmentos.
Son saberes mosaico que están hechos de partes. En la cultura mosaico, los

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fragmentos de nuestro conocimiento son briznas sin orden, unidas al azar por
simples relaciones de proximidad, de época, de adquisición y de asociación de
ideas. (Morduchowicz, 2004, p. 23)

La escuela sigue preparando sujetos que no requiere el mundo actual, está


quedando obsoleta. En este sentido la escuela debe encargarse de preparar
ciudadanos en todos los aspectos y cambios que se están viviendo en la
generación de ahora, para ir a la par y al ritmo de lo que está viviendo nuestra
sociedad contemporánea.

La educación se sigue quedando atrás. Para unificar estas dos culturas y que no
queden fragmentadas, es necesario apoyar a los docentes, crear nuevas
estrategias, para que ellos no queden fuera de la realidad en la que están los
jóvenes.

Así se pueden configuran nuevos entornos de enseñanza y aprendizaje que creen


nuevos conocimientos y prácticas que ayudan a no reproducir las enseñanzas
tradicionales, sino por el contrario surge la innovación, y una experimentación.

No hay una apropiación de estos medios en las escuelas, porque no hay las
condiciones para generarla, se necesita de infraestructura, capacitación,
conocimiento e interés para que exista una cultura relacionada con las
tecnologías.

Los centros escolares siguen limitados. No hay formación docente, ni recursos que
puedan apoyar y favorecer el proceso de enseñanza y aprendizaje. Sin embargo
una parte importante es que muchos sitios cuentan con internet gratuito y los
estudiantes cuentan con Smartphone, los docentes pueden utilizar favoreciendo el
aprendizaje de los alumnos y de ellos mismos. Así creando nuevas estrategias y
métodos Informando a los alumnos y orientándolos para un buen manejo,
enseñarles en que sitios pueden confiar y en que sitios no.

Se trata entonces de cambiar paradigma, antes que nada, una educación que deje
de ser tradicional, donde el estudiante sea un individuo activo, aprender en el aula
de forma participativa, dialogue, debata, escriba, observe e investigue,

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reflexionando y no solo extraiga párrafos. Esta educación es la que se necesita


actualmente.

No se necesita una formación en el aula donde depositen contenidos como


mencionaba Freire, que aprueben exámenes, memoricen información que se
requiera y acrediten las materias.

Las escuelas deberían desempeñar un papel central en la capacitación de los


jóvenes para enfrentarse a los desafíos del nuevo mundo digital. En este sentido,
la «alfabetización digital» podría ser considerada una de las múltiples
alfabetizaciones que requieren los medios contemporáneos. Sin embargo, no
debemos limitarnos a añadir la alfabetización digital al menú curricular; lo que
necesitamos es una más amplia conceptualización de lo que realmente queremos
decir con el término «alfabetización». (Buckingham, 2005, p.271)

Esta alfabetización, no es enseñar a los alumnos a utilizar procesadores de texto,


temas de informática, crear páginas web y diseño, edición y videos, ellos bien
pueden aprender estas acciones fuera de la escuela. Y esto también aplica a
docentes, que tengan presente que utilizar las TIC no es de una forma
instrumental, sino más bien de una forma crítica. Los alumnos entonces tendrán
que aprender a leer bien, seleccionar, y procesar la información como una
alfabetización letrada, incorporando las TIC como un apoyo a este proceso.

A mediados del siglo XX el pedagogo Paulo Freire reivindicó la necesidad de


alfabetizar la lectoescritura para que leer y escribir el mundo fuera lo necesario
para su transformación. El modelo de Freire no era aprender y escribir para
aprender unos signos y unos códigos, sino para tomar conciencia de que el
conocimiento significaba la oportunidad de mejorar el entorno próximo y, por
consiguiente, cambiar la sociedad. (Gabelas, 2010 p. 219)

No se trata solamente enseñar un programa que tal vez con el tiempo el alumno o
profesor no le de utilidad, sino más bien usar las herramientas de una forma
donde nos ayude a concientizar, generar ciudadanos participativos, nos ayude a

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informarnos adecuadamente, para seguir aprendiendo, aprender a investigar,


crear un pensamiento deductivo y tener creatividad.

Los jóvenes y adolescentes utilizan las TIC sin dificultad, sin embargo se necesita
más que aprender a navegar en internet, leer contenido dudoso, editar fotos y
utilizar aplicaciones móviles. Se requiere entonces una alfabetización digital en
que además de aprender a leer, lo que vea en la red, aprenda a seleccionar, a
discriminar, a percibir, a opinar y hacer juicio sobre lo que es información verídica
y de la que no lo es. Circula tanta información hoy en día que todo lo que ven
jóvenes y adolescentes lo creen sin cuestionarlo o dudarlo y lo peor es que
reproducen esa información errónea.

No solo utilizar las TIC en el aula para presentar diapositivas de Power Point, o
que realice el alumno investigaciones de muchos conceptos donde copien y
peguen. Eso no es utilizar las TIC en el aula, es más que eso.

Es utilizar prácticas pedagógicas que apoyen el aprendizaje del alumno y utilizar


las TIC como una herramienta que fortalezca el proceso de enseñanza-
aprendizaje. Apoyándose en el aprendizaje cooperativo y significativo, motivando
al estudiante, integrando su contexto, y lo que es su realidad. Informándolos y
orientándolos, para que obtengan un adecuado aprendizaje.

Debemos darle un sentido de más aprovechamiento a las TIC. No se debe dejar


que docentes y alumnos desaprovechen estos recursos y medios en el proceso de
enseñanza y aprendizaje. Actualmente ya es más fácil acceder a la información,
existen bibliotecas digitales, muchos artículos de carácter académico y científico,
periódicos, documentales, películas en línea, tutoriales de expertos se manejan
con una gran rapidez en la web, la comunicación ya es más rápida e interactiva,
el almacenamiento de información en la nube es impresionante.

“Nos referimos a una alfabetización crítica, dignificante y liberadora, no a una


capacitación como usuario de cualquier nuevo dispositivo que vaya surgiendo.
Para una alfabetización puramente instrumental y tecnológica no es imprescindible
la escuela”. (Gutiérrez, y Tyner, 2012, p. 32)

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Formar en las nuevas tecnologías es formar la opinión, el sentido crítico, el


pensamiento hipotético y deductivo, las facultades de observador y de
investigador, la imaginación, la capacidad de memorizar y clasificar, la lectura y el
análisis de textos e imágenes, la representación de las redes, desafíos y
estrategias de comunicación (perrenoud, 2004, p.109)

Necesitamos jóvenes que reflexionen sobre lo verdadero y falso, que vean detrás
de los argumentos y discursos, y con qué finalidad e intereses se muestran. Es
comprender a través de los medios, que se puede crear intereses de poder. No
generar consumidores y espectadores que solo ven la extensa información que
pasa a su alrededor. Hay gente conectada todo el tiempo en las redes sociales y
en internet, ¿pero en verdad están generando conocimiento o solo pasa
información por su mente?

Los alumnos necesitan entrar en contacto con la información para aprender a


apropiarse de ella (seleccionarla, procesarla, incorporar algunas y desechar otras),
no solo como receptores, sino también como emisores, productores (ellos mismos)
de nueva información. Los alumnos deben saber utilizar los medios de
comunicación para expresar su propia voz de manera autónoma e independiente.
(Morduchowicz, 2004, p. 44)

Con la proliferación de la información que existe hoy en día hoy más que nunca
debemos generar conocimiento y no información, la información ya existe. Se
debe encontrar la forma de transformar esa información en algo que apoye a
nuestra educación para la vida tanto fuera como adentro de la escuela.

Por tanto se debe orientar al alumno para que esa extensa información que tienen
no sea segmentada y fragmentada sin sentido, es más bien darle un significado y
una interpretación a todo lo que ven a su alrededor. Enseñar al alumno no solo a
leer libros de textos, sino a leer noticieros, periódicos, páginas web, videos, etc.

En gran parte, los niños aprenden a utilizar los medios a través de ensayo y error:
por medio de la exploración, la experimentación y el juego; además, la

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colaboración con otros, tanto en el plano personal como de forma virtual, es


elemento esencial del proceso. (Buckingham, 2005 p.270)

La importancia de utilizar las TIC, conlleva que docentes y alumnos sean más
autónomos, responsables y creativos, que reorganicen sus esquemas y la
transmisión de conocimientos, transformando su aprendizaje.

Saber evaluar, procesar y seleccionar es el reto hoy en día para la educación.


Protegerse, auto cuidarse y tomar precauciones, ya que la mayor parte del tiempo
convive con los medios y las tecnologías. Deben saber lo que exploran y con qué
medidas. Porque los padres muchas veces no están al pendiente de sus hijos, y
no saben lo que buscan o lo que navegan. Es cierto que no podemos estar
siempre al pendiente de lo que hacen, pero como institución se les pueden dar
esas herramientas.

Enseñar sujetos con el uso de las TIC no solo para su aprendizaje, sino más bien,
para resolver problemas, tomar decisiones, actuar, crear ciudadanos para el
cambio, a lo largo de su vida. Creando sujetos íntegros.

Es por eso la necesidad de no solo cambiar la educación para la utilización de las


TIC. Lo primero que se debe hacer entonces, es aplicar estrategias y métodos que
motiven al estudiante, para que retenga información valiosa, la comprenda, la
resignifique en su contexto y a lo largo de su vida. Si el docente realiza estas
acciones, será más fácil incorporar las TIC en sus prácticas para un aprendizaje
significativo.

Las TIC se muestran más bien, como un elemento reforzador de las prácticas
educativas existentes, lo que equivale a decir que solo refuerzan y promueven la
innovación cuando se insertan en una dinámica de innovación y cambio educativo
más amplio. (Coll, 2009, p.125).

Con apoyo del docente, el alumno podrá crear autonomía, aprenderá a trabajar en
colaboración, de forma individual, sabrá buscar información, sintetizar, interpretar;
creando iniciativa y entusiasmo. Ver las actividades y tareas escolares no como
una carga o un castigo, sino más bien, como formas de crear más

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responsabilidad, conocimiento y habilidades tanto individuales como grupales; que


con el tiempo sea algo natural para mejores procesos de aprendizaje.

Las TIC permiten que haya aprendizajes significativos debido a que existe
emoción lograda por la vía de la velocidad, la búsqueda y el encuentro de datos,
la construcción de los mismos, la transmisión, el multitasking de hacer sus tareas y
platicar al mismo tiempo vía Internet o cualquier red social, y los neurocientíficos
ya lo aseguraron hace tiempo: mientras no exista emoción no hay significación en
el aprendizaje, ya que no se produce adrenalina, que permite que un hecho, dato
o experiencia se fije en la memoria y tenga significado a lo largo de nuestra vida.
Basta preguntarnos, ¿hace cuánto que los maestros dejaron de emocionar a sus
alumnos? Entonces, ¿Por qué no ayudarse con las TIC para lograrlo? (Abud, y
Lujambio, 2015, p.50).

Poder buscar y seleccionar contenidos de aprendizaje, explorar, analizar,


profundizar, valorar, preparar, presentar, redactar y organizar datos, lleva
intercambios relacionados con la comunicación de formas más personales y
emocionales; que crean una relación más cercana entre el docente y el alumno y
con ello también crea una retroalimentación y orientación que ayuda a la
realización de actividades.

Las TIC son un medio para promover la inclusión, poder acceder a información
interminable y aprender desde una educación a distancia, poder describir y
generar más creatividad en los alumnos, personas con capacidades diferentes que
pueden aprender sin necesidad de asistir presencialmente a la escuela y aprender
de acuerdo a sus necesidades.

Ahora el aprendizaje por indagación, el alumno y docente desarrollan diferentes


habilidades y tienen la oportunidad de acceder a muchísimos sitios, sin tener un
límite o costo, además, de que ellos mismos son los que se informan y adquieren
el conocimiento de primera mano sin que alguien más le informe para saber si es
verdad o no.

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Bibliografía:

Abud, A. y Lujambio, J. (2015). Educar en la era digital sin perder lo esencial. Una
guía que sirve para incorporar positivamente las TIC en el proceso de
enseñanza-aprendizaje. México: Limusa.

Buckingham, D. (2005). Capítulo 11. Alfabetizaciones Digitales. En educación en


medios. Alfabetización, aprendizaje y cultura contemporánea. España:
Paidós.

Coll, C. (2009). Aprender y enseñar con las TIC: expectativas, realidad y


potencialidades. En Carneiro, R., Toscano, J.C. y Díaz, T. (coords.). Los
desafíos de las TIC para el cambio educativo. España: OEI-Fundación
Santillana.

Gutiérrez, A. y Tyner, K. Educación para los medios, alfabetización mediática y


competencia digital. nº 38, v. XIX, 2012, Revista Científica de
Educomunicación; nº 38, v. XIX, 2012.

Gabelas, J. (2010). “Escenarios virtuales, cultura juvenil y educomunicación 2.0”,


en Aparici, Roberto (coord.). Educomunicación: más allá del 2.0. Barcelona:
Gedisa,

Morduchowicz, R. (2004). “El Capital Cultural de los Jóvenes” México: FCE

Teixidó, J. y Bernal, J. (2013). Capítulo 9. Integración de las tecnologías de la


información y de la comunicación en todos los procesos. En Las
competencias docentes en la formación del profesorado. Madrid: Editorial
Síntesis.

Perrenoud, P. (2010). 8. Utilizar las nuevas tecnologías. En diez nuevas


competencias para enseñar. España: Editorial Grao.

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