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El Espíritu de las

Disciplinas
Dallas Willard

Editora Danprewan

Digitalización: Pr. Sérgio N.


Formatação: SusanaCap
Distribución:
SEMEADORES DE La Palabra Y -BOOKS EVANGÉLICOS

SUMÁRIO
INTRODUCCION ............................................................................................... 3
1. El SECRETO DE La JUGO SUAVE ....................................................................... 8
2. TORNANDO PRÁCTICA La TEOLOGIA DE Las DISCIPLINAS ........................................... 17
3. SALVACION ES VIDA.................................................................................... 33
4. "POCO MÁS PEQUEÑA QUE Los SERES CELESTIALES" .............................................. 48
5. La NATURALEZA DE La VIDA .................................................................. 60
6. VIDA ESPIRITUAL: La REALIZACIÓN DEL CUERPO ......................................... 79
7. La PSICOLOGÍA DE P AULO DE La REDENCIÓN – El EJEMPLO ............................. 97
8. La HISTORIA Y El SIGNIFICADO DE Las DISCIPLINAS......................................... 129
9. La LGUMAS DE Las PRINCIPALES DISCIPLINAS PARA La VIDA ESPIRITUAL ................. 154
10. La POBREZA ES ESPIRITUAL? .............................................................. 192
11. LAS DISCIPLINAS Y Las ESTRUCTURAS DE PODER DE ESTE MUNDO.......................... 218
Y PÍLOGO ............................................................................................ 247
La PÊNDICE I: .................................................................................... 250
La PÊNDICE II:..................................................................................... 253
INTRODUÇÃO

A era moderna es una era de revolución – revolución


motivada por la comprensión de la enormidade sobrecogedora de
la carencia y del sufrimiento humanos. Exortações a la santidade,
ataques contra el pecado y contra Satanás fueron usados por
siglos como guía y remedio para la situación humana.
Actualmente tales llamamientos fueron sustituidos por una nueva
agenda. En el nivel comunitario, críticas políticas y sociales
presentan recetas para revoluciones destinadas a liberar la
humanidad de sus muchas cadenas. En el nivel individual, varias
técnicas de auto -ayuda prometen revoluciones personales que
traen "libertad en un mundo sin libertad" y una buena vida. Esas
son las respuestas modernas para los males de la humanidad.
Contra este pano de fondo, algunas voces continúan
enfatizando que la causa de la aflicción humana, individual y
social (así como la única cura posible), es espiritual. Sin embargo,
esas voces no son muy claras. Ellas destacan que revoluciones
políticas y sociales no han demostrado ninguna tendencia para
transformar el corazón tenebroso que se esconde en el fondo del
pecho de cada ser humano. Eso es obviamente verdad. Si bien
haya una torrente de técnicas de auto -ayuda, aun así tenemos
una epidemia de depresión, suicidio, vacío personal y escapismo
por medio de las drogas y del alcohol. Y también una obsessão por
ocultismo, consumismo exacerbado, sexo y violencia – todo eso
quedado con una incapacidad de mantenerse relacionamientos
personales profundos y duraderos.
Así, obviamente, el problema es espiritual, y el remedio para
él necesita ser de la misma naturaleza.
Pero, si el remedio es de naturaleza espiritual, como el
cristianismo moderno se encaja en la respuesta? Pelo que se puede
ver, de forma muy precaria, porque los cristianos están entre las
víctimas de esa triste epidemia.
Este hecho es tan proeminente que el pensamiento moderno
pasó a ver la fe cristiana como impotente, arcaica e irrelevante.
Sin embargo, aunque los métodos de la Iglesia para resolver
los males sociales e individuales puedan parecer históricamente
insuficientes, aun así creemos que ella detiene la única respuesta.
Lo que entonces está impidiendo el cristianismo de ser lo guía para
la vida que sólo él puede ser?
El cristianismo sólo conseguirá ser guía para la humanidad
se haga dos cosas:
Primero debe tomar la necesidad de transformación humana
tan a serio cuanto los movimientos revolucionarios. La actual
crítica negativa al cristianismo advém de la infidelidade de la
Iglesia a su propio mensaje. La Iglesia falló en no llevar a serio la
transformación humana, como una cuestión práctica y real, que
debe ser abordada en términos realistas. Felizmente, hoy, ya
existen muchas señales de que la Iglesia, en todos sus segmentos,
está preparándose para corregir este fallo.
Según es preciso clarificar y exemplificar métodos realistas de
transformación humana. La Iglesia necesita mostrar como
hombres y mujeres falhos (la raza humana hoy) pueden hacerse,
por medio de la gracia de Cristo, una comunidad llena de amor,
realiza y poderosa.
Este libro oferta ayuda para esta segunda tarea. Trataremos
aquí de métodos para la vida espiritual - la vida presentada en el
evangelio. El presupuesto es: nodos podemos hacernos como
Cristo en carácter y en poder y así alcanzar nuestros más elevados
ideales de bienestar y de buenas obras.
Este es el âmago del mensaje del Nuevo Testamento.
Usted cree que eso es posible?
Mi afirmación céntrica es que nodos podemos ser como
Cristo, siguiendo -lo en el estilo general y vida que Él escogió para
sí. Si tenemos fe en Cristo, tenemos que creer que Él sabía como
vivir y que podemos, mediante la fe y la gracia, en los hacer cómo
Él, practicar actividades en las cuales Él se empeñó, organizar
toda nuestra vida en torno a las cosas que Él hizo, y estar siempre
a la gana en la comunhão con el Padre.
Que actividades Jesus desarrolló? Solitude y silencio;
oración;una vida simple y sacrificial; estudio intenso y meditação
en la Palabra y en los caminos de Dios; y el servicio al prójimo.
Algunas de esas cosas serán ciertamente muy más necesarias a
nodos del que fueron a Él. Nuestra necesidad es mayor y diferente.
Sin embargo, en una vida pautada en tales actividades, seremos
constantemente acalentados por el mote "El Reino No es de este
Mundo" – el Reino de la Verdad, en consonancia con João
18.36,37.
La Historia, sin embargo, mantiene una pesada mano sobre
nuestros actuales pensamientos y sentimientos. Nuestros días, la
fe bíblica sufre fuerte oposición de las poderosas tendencias que
nos cercan. Actualmente la fe es tratada como algo que debía
hacernos diferentes, y no como algo que realmente nos hace o
puede hacernos diferentes. En la realidad, nodos luchamos
vanamente contra los males de este mundo, esperando morir e ir
para el cielo. De alguna forma, adquirimos la idea de que la
essência de la fe es algo enteramente subjetivo.
No creo que alguien deseó o planeó el presente estado de
cosas. Nodos permitimos simplemente que nuestras mentes fueran
dominadas por la falsa noción de que las obras se oponen la
gracia, causada por una falsa asociación equivocada de obras con
"mérito". Las cosas sólo se hicieron peores en el curso de la
Historia a medida que construimos un muro entre fe y gracia, lo
que de hecho hacemos. Intuitivamente, sabemos que debe haber
alguna conexión entre gracia y vida. Sin embargo, no conseguimos
hacer eso racionalmente claro para nodos mismos. Así, tornamo-
en los incapaces de usar esta conexión como dirección y condición
específica de participación en el carácter y poder de Cristo.
Actualmente, imaginamos el poder de Cristo penetrando en
nuestras vidas de varias formas: por medio del senso de perdón y
amor a Dios o por medio de la conciencia de la verdad; por medio
de experiencias especiales o de la infusão del Espíritu; por medio
de la presencia de Cristo en la vida interior o por medio del poder
de los rituais y de la liturgia o de la pregação de la Palabra; por
medio de la comunhão de los santos o por medio de una
conciencia elevada de las profundidades y de los misterios de la
vida.
Todos esos elementos, a buen seguro, son reales y positivos.
Sin embargo, a través de toda la Hist6reía, ninguno de ellos,
aislado o en conjunto, produjo personas realmente semejantes a
Cristo y que fueran sus íntimos seguidores. Este es un hecho que
puede ser probado estadísticamente.
Yo creo que nuestra presente dificultad se debe a la falta de
comprensión de como nuestras experiencias y acciones nos
habilitan a recibir la gracia de Dios. Hay un profundo anhelo entre
cristianos y no-cristianos por pureza y poder personal para vivir
cómo nuestro
corazón dice que debimos. Necesitamos de una comprensión más
profunda de nuestro relacionamiento práctico con Dios en la
redención. Necesitamos de una comprensión que nos guíe en una
constante interacción con el Reino de Dios como una parte real de
nuestra vida diaria, una presencia espiritual constante que sea a la
vez una realidad psicológica. En otras palabras, necesitamos
desarrollar una teologia psicológicamente saludable de la vida
espiritual y de sus disciplinas para guiarnos.
En las páginas que se siguen, abordo puntos elementales de
nuestro relacionamiento con Dios. Intento primero clarificar la
naturaleza de la vida espiritual; a fin de mostrar como es su
realización en el cuerpo humano y como nuestro cuerpo es una
base primaria para la vida espiritual. Después oferto una
perspectiva sobre la idea de disciplina "espiritual" y por qué, para
todos los propósitos prácticos, las disciplinas se perdieron en el
cristianismo occidental.
Más adelante, explico los principales grupos de disciplinas
relevantes para nodos hoy y concluyo enfatizando como una
transformación de carácter por medio del discipulado cristiano
sabio puede cambiar nuestro mundo – desarmando los males
estructurales que siempre dominaron la humanidad y ahora
;amenazan destruir la tierra.
Así, mientras escribo para enseñar y para ampliar nuestro
conocimiento, mi objetivo supremo es cambiar radicalmente
nuestra práctica. Este libro es una exortação para que la
comunidad cristiana coloque las disciplinas para la vida espiritual
en el centro del evangelio. Cuando llamamos hombres y mujeres
para la vida en Cristo Jesus, estamos ofertando -les la mayor de
todas las oportunidades de sus vidas – la oportunidad de
mantener un companheirismo vívido con Él, en el cual aprenderán
a ser cómo Él y vivir cómo Él vivió. Esta es la amistad
"transformadora" explicada por Leslie Weatherhead. Nodos
conocemos Jesus, y al Padre, y habitamos con ellos en las
disciplinas para la vida espiritual.
Así como nuestras iglesias locales, las disciplinas son parte
de las buenas nuevas de la nueva vida. Debemos practicarlas y
entonces invitar otros a unirse a nodos.
É mi expectativa que llevemos a serio esas disciplinas. Deseo
inspirar el cristianismo de nuestros días a remover las disciplinas
de la categoría de curiosidades históricas, colocándolas
en el centro de la nueva vida en Cristo. Solamente cuando
hagamos eso, la comunidad cristiana podrá asumir su lugar en la
historia actual. Nuestras asambleas locales necesitan hacer- si
aquello para lo que fueron proyectadas: academias de vida. De
esos locales debe surgir un pueblo equipado en carácter y poder
para juzgar o dirigir la tierra.
Actualmente multitudes están volviéndose para Cristo en
todas las partes del mundo. Como sería insuportavelmente trágico,
sin embargo, si los millones de Asia, Sudamérica y África fueran
llevados a creer que el mejor que podemos esperar del Camino de
Cristo es el nivel de cristianismo visible hoy en Europa y América
del Norte (un nivel que nos deja cambaleando en el umbral de la
destrucción mundial). El mundo no puede más quedar entregue
sólo a los diplomáticos, políticos y líderes empresariales. A buen
seguro, ellos hacen el mejor que poden. Sin embargo, estamos en
una época de héroes espirituales – un tiempo para que hombres y
mujeres sean heróicos en la fe, en el carácter espiritual y en el
poder. El mayor peligro para la Iglesia cristiana actualmente es el
barateamento de su mensaje.
Santidade y devoção necesitan ser retiradas de los armarios y
de los templos para alcanzar las calles y las fábricas; las salas de
clase y de reuniones; los laboratorios científicos y los edificios
públicos. En vez de un grupo minoritario y seleto que coloca la
religión en el centro de la vida, con poder e inspiración alcanzados
por medio de las disciplinas espirituales, todos nodos podemos
hacer de nuestra vida diaria y nuestra vocación " la casa de Dios y
el portón del cielo". Eso puede – y necesita – acontecer. E irá a
acontecer. Cristo vivo hará que eso acontezca por nuestro
intermédio, cuando permanezcamos en él, o sea, en la vida
adecuadamente disciplinada en el Reino espiritual de Dios.
El Espíritu de las Disciplinas nada más es del que el amor a
Jesus y la gana resoluta de ser cómo Aquel que amamos. En la
comunhão del corazón en llamas, el "ejercicio de la piedad" es
nuestra manera de recibir cada vez más plenamente la gracia en la
cual permanecemos, alegrándonos en la esperanza de la gloria de
Dios (Rm 5:2).
Los capítulos siguientes fueron escritos para ayudar usted a
entender la absoluta necesidad de las disciplinas espirituales, y los
resultados revolucionarios de la práctica inteligente y entusiasta
de esas disciplinas, en una vida cristiana abundante y llena de
gracia.
1. El SECRETO DE La J UGO SUAVE

Tomad sobre vosotros mi yugo y aprendan de mí,


pues soy manso y humilde de corazón, y vosotros
encontraréis descanso para sus almas. Pues mi yugo
es suave, y mi fardo es leve. (MATEUS 11.29,30)

Sus mandamentos no son pesados. (I JOÃO 5.3)

Una estimativa más racional del coste beneficio de los


valores humanos nos llevaría a pensar que ninguna
labor es más bien recompensado del que aquel que
explora el camino para la casa del tesoro del espíritu,
donde hombres y mujeres pueden encontrar bienes
que crecen al sean compartidos, y que nadie puede
quitar de nodos.
WILLIAM RALPH 1NGE

"El cristianismo no fue probado y reprobado; en verdad, fue


considerado difícil y abandonado, sin al menos ser
experimentado", dijo la brillante G. K. Chesterton. No se sabe si él
estaba correcto, pero hay una creencia casi universal en la
inmensa dificultad de ser un cristiano auténtico. Constantemente
oímos hablar en el enorme e inflexible "precio del discipulado". La
observación de Chesterton puede por lo menos ser tomada como
reflejo de una actitud asumida por muchas personas serias en
relación al Camino de Cristo.
Sin embargo, esta afirmación no puede ser mantenida como
una verdad completa. Mejor haríamos se colocáramos una énfasis
clara y constante también sobre el precio del no-discipulado. Como
Sõren Kierkegaard nos acuerda: "Cuesta tanto a un hombre ir para
el infierno cuánto ir para el cielo. Estrecho, excesivamente
estrecho, es el camino para la perdición!"
Pv. 13.15 dice: "El camino del infiel es áspero." Podemos
aprender eso también por medio de una observación imparcial de
la
vida. De hecho, una gran parte del libro de Proverbios en el
Antiguo Testamento registra .sólo los resultados de tal
observación. Todo el libro es un himno de alabanza al camino del
justo, en contraste con el camino del perverso, no dejando ninguna
duda sobre donde vida, alegría y fuerzas son encontradas.
Alejarse de la justicia es lo aunque escoger una vida de
yugos, presa nos:tentáculos de problemas esmagadores, de
fracasos y desapontamentos que nunca son resueltos. Esta es la
fuente del drama interminable, donde por veces el horror se
presenta como vida humana normal. El "precio del discipulado",
aunque pueda exigir todo lo que tenemos, es pequeño cuando
comparado con la suerte de aquellos que no aceptan la invitación
de Cristo para .andar en el Camino de la Vida.
Las palabras de Jesus en Mateus 11.29,30 presentan una
alternativa para la desolación de la vida sin Dios. Aún así,
hablando honestamente, es' probable que muchos cristianos
consideren la declaración de Jesus y su reiteração en I João 5.3
más como una expresión de esperanza o hasta de deseo del que
una declaración de como debe ser la vida cristiana normal. Para
muchos, las palabras de Jesus son francamente desconcertantes.
Ellas son citadas con frecuencia, porque obviamente la idea que
expresan atrae y deleita. Sin embargo, hay algo en el modo como
entendemos el significado de andar "con Cristo y obedecerlo" que
impide que muchos experimenten la realidad que ellas expresan.
Raramente experimentamos o aún vemos la facilidad, la leveza y el
poder del "Camino" como una calidad completa y duradera en
nuestra existencia humana práctica.
No tenemos, así, la fuerza que deberíamos tener, y los
mandamentos de Jesus se toman esmagadoramente pesados. En
verdad, muchos cristianos parecen no creer realmente que Jesus
pretendiera que cumpliéramos sus mandamentos. Cuál
é el resultado? Sus ensinamentos son tratados como mero ideal,
algo que bien podemos establecer como blanco, sabiendo, sin
embargo, que estaremos fadados la jamás alcanzar.
Esta historia es familiar: "Errar es humano." Y somos "sólo
humanos", decimos. Podemos creer que tales exigencias deben ser
para otra época o dispensação "" – o entonces para cuando
estemos en el cielo. "No pueden ser para nodos hoy,
arrazoamos.definitivamente, no! Jesus no nos impondría algo tan
difícil Además de eso, estamos en el periodo de la gracia - somos
salvos por la gracia, y no pelo que hacemos, Así, la obediencia a
Cristo, además de muy difícil, no es realmente necesaria... No se
puede esperar tal cosa de nodos y muy menos que sea algo en que
podamos deleitarnos!"
Sin embargo, toda nuestra argumentação no puede remover
el hecho de que Jesus nos llama para lo seguís ahora, y no tras la
muerte.
Nadie puede negar que seríamos muy mejores se nos
conformáramos en obra y espíritu a aquello que Jesus era y al que
Él enseñó. Nuestro mundo sería un lugar inmensamente mejor!
Sin embargo, nuestra falta de comprensión no cancela la
oferta del Señor de un yugo suave y un fardo leve, en los cuales
nuestra alma puede encontrar descanso. Esta oferta es hecha
claramente a nodos, aquí y ahora, en medio de esta vida donde
labutamos y cargamos fardos pesadíssimos, clamando por
descanso. ES verdad. ES real. Necesitamos sólo comprender el
secreto de entrar en un Yugo suave.
Cuál es, entonces, el secreto? Hay una respuesta simple para
esta pregunta de suprema importancia. Ella puede quedar
totalmente clara cotejando-si algunos hechos con los cuales todos
nodos estamos familiarizados.
Piense sobre ciertos adolescentes que idolatram un jugador
de fútbol famoso. Ellos no desean otra cosa en la vida sino driblar
y chutar como su ídolo. Entonces, lo que hacen? Cuando están
jugando fútbol, intentan actuar exactamente como su crack
favorito. El crack es conocido por la manera como domina el
balón? - los adolescentes hacen el mismo. El crack tiene una
manera de correr en campo? - sus fans hacen el mismo. Esos
adolescentes intentan hacer todo que su ídolo hace, en la
esperanza de ser cómo él. Compran la misma marca de chuteira y
camisas con el número de su crack...
Entonces, será que conseguirán repetir el desempeño de ese
jugador famoso? No conseguirán se todo lo que hagan sea intente
ser cómo él cuando estén en el campo, no importa quão talentosos
sean dentro de sus propios límites. Y todos nodos entendemos por
quê. El propio crack no alcanzó su excelencia intentando actuar
bien sólo durante el juego. En vez
de eso, escogió una vida de preparación mental y física, invirtiendo
todas sus energías en los entrenamientos, estableciendo un
fundamento para las respuestas automáticas del cuerpo y fuerzas
para sus esfuerzos conscientes durante los juegos.
Las respuestas tremendas, el reflejo asombroso y la fuerza
que tales jugadores muestran no son producidos y mantenidos en
los cortos periodos de los juegos. Los recursos están disponibles
para el atleta en los minutos breves e importantes del juego a
causa de la disciplina diaria que nadie ve. Por ejemplo, la dieta
pertinente y lo descanso. Los ejercicios para músculos específicos
no son parte del juego en sí, pero sin ellos el atleta ciertamente no
tendría excelencia en el desempeño. Algunos hábitos diarios
pueden parecer hasta ingenuos para nodos, pero el jugador bien-
sucedido sabe que tales disciplinas necesitan ser mantenidas, o
todo su talento natural y esfuerzos serán derrotados por otros que
tuvieron más disciplina en la preparación para el Juego.
Lo que descubrimos aquí sirve para cualquier emprendimiento
humano capaz de dar significado a nuestra vida. Estamos abordando
un principio general de la vida. Eso se aplica a un orador, músico,
profesor o cirurgião. Un desempeño bien-sucedido en un momento de
crisis se basa esencialmente en una preparación previa, sabia y
rigurosa, en su totalidad – mente y cuerpo.
Evidentemente, aquello que es verdad en relación la
actividades específicas se aplica también a la vida como uno todo.
Como Platão observó, hay un arte de vivir. Y la vida es excelente
solamente cuando el ser está preparado en toda su profundidad y
dimensiones.
La verdad arriba descrita no debe ser descartada cuando nos
relacionamos con Dios. ES claro que somos salvos por la gracia, y
solamente por ella, no por merecimentos. La gracia es la condición
de nuestra aceptación por Dios. Sin embargo, gracia no quiere
decir que fuerza y comprensión suficientes serán automáticamente
"infundidos" en nuestro ser en los momentos de necesidad.
Abundantes evidencias de esa afirmación pueden ser encontradas
exactamente en la experiencia de cualquiera cristiano. Basta mirar
para los hechos. Un jugador de fútbol que espera destacarse en el
juego sin someter su cuerpo a los ejercicios adecuados no es más
ridículo del que un cristiano que, sin ejercicios pertinentes a una
vida de piedad, espera ser capaz de actuar como Cristo.
Jesus como puede ser' observaldo claramente en el registro
de su vida, comprendió bien este hecho y vivió correctamente.
Debido al prejuicio con que leemos los Evangelios actualmente ( lo
que discutiremos más adelante), tenemos gran dificultad de ver la
principal énfasis en la vida de Jesus. Olvidamos que el hecho de
ser el Hijo unigênito de Dios no lo redimió de la necesidad de una
vida de preparación, desarrollada fuera de la vista del público, La
despeito de los eventos auspiciosos de su nacimiento, Jesus creció
en el seno de una familia simple en la humilde ciudad de Nazaré. A
los 12 años de edad, como vemos en Lucas 2.45, Jesus exhibió un
conocimiento asombroso "en medio de los doctores" en Jerusalén.
Aún así, retomó al hogar con los padres y, durante los 18 años
siguientes, se sujetó a las demandas de la familia.
Entonces, tras recibir el bautismo por las manos de suyo
primo João Batista, Jesus buscou la solitude y jejuou por un mes
y medio. A continuación, en la secuencia de su ministerio, estuvo
la sós gran parte del tiempo, muchas veces pasando noches
enteras solo, en oración, antes de ministrar a las necesidades de
sus discípulos y ouvintes en el transcurrir del día.
A partir de tales preparaciones, Jesus era capaz de mantener
una vida pública de servicio por medio de la enseñanza y de la
cura. Fue capaz de amar sus compañeros más próximos hasta el
fin – a pesar de muchas veces ellos lo tengan desapontado y
parezcan incapaces de acompañar su fe y obras. Posteriormente,
Él fue capaz de sujetarse a una muerte sin precedentes en su
significado intrínseco y efecto histórico.
El secreto del yugo suave, por lo tanto. envuelve vivir como
Jesus vivió la inteireza de su vida – adoptando su estilo general de
vida. Seguir" sus pisadas" no puede ser equivalente a comportarse
cómo Él se comportaba cuando estaba "bajo los holofotes". Vivir
como Cristo vivió es vivir cómo Él vivió toda su vida.
Erramos al pensar que seguir a Jesus consiste en amar
nuestros enemigos, andar" la segunda milla", dar la otra faz, sufrir
con paciencia y esperanza - mientras vivimos el resto de nuestras
vidas como todas las otras personas a nuestro redor. Eso sería
cómo aspirar a ser mágicamente igual al crack de fútbol
mencionado arriba. Tal estrategia está fadada al fracaso y a hacer
el camino de Cristo" difícil y abandonado sin ser intentado. En
verdad, no se trata "del camino de Cristo", así como luchar
para actuar de una correcta manera en el auge de un juego no es
el camino exclusivo de un campeón.
Sea lo que sea que nos haya llevado a este falso abordaje, se
trata simplemente de un equívoco. Ciertamente nos llevará a
considerar los mandamentos de Jesus acerca de nuestras acciones
en situaciones específicas fardos imposibles de cargar - "penosos"
como algunas versiones bíblicas colocan. En vez de un yugo suave,
todo lo que experimentaremos será frustração.
Esa falsa percepción del que significa seguir a Cristo tiene
consecuencias en toda la vida humana. Y parte de la condición de
desorientação y extravagância de la humanidad: nodos creemos de
todo el corazón que basta el poder del esfuerzo-en el-momento-de
la-acción para realizar lo que queremos y que podemos ignorar
completamente la necesidad de cambio de carácter en la vida como
uno todo. El fracaso humano consiste en desear lo que es correcto
e importante, sin dedicarse al tipo de vida que produce la acción
que sabemos ser correcta y la condición que queremos
experimentar. Y este aspecto del carácter humano que explica la
razón de la "carretera para el infierno ser pavimentada de buenas
intenciones". Intentamos hacer lo que es correcto, pero evitamos la
vida que haría eso una realidad.
Por ejemplo, algunas personas realmente les gusta pagar sus
cuentas y ser financieramente responsables, pero no están
dispuestas a vivir un tipo de vida que tomaría eso posible. Otras
les gustaría tener amigos y una vida social interesante, pero no se
aplican a fin de ser el tipo de persona para quién tales cosas"
ocurren naturalmente".
O aún concepto se aplica en una escala mayor. Muchas
personas lamentan el problema de los escándalos sexuales que
ocurren nuestros días, pero aún así están satisfechas en dejar que
el papel del sexo en los negocios, en los artes, en el periodismo y
en el entretenimiento continúe en el nivel de depravação en el cual
tales escándalos son consecuencias naturales. Otras dicen que les
gustaría acabar con las guerras, pero a la vez mantienen valores y
actitudes con las personas y las naciones que hacen las guerras
inevitables. Preferimos que no haya inestabilidad social lo
revolución – desde que nuestro estilo de vida no sea alterado.
En su reciente libro The Road Less Traveled [ La Carretera
Menos Trafegada], el psiquiatra M. Scott Peck observó:
Conozco muchas personas que poseen visión de evolución
personal, pero que parecen haber perdido la gana. Ellas desean y
creen que sea posible pular por cima de la disciplina para
encontrar un atajo más fácil para la santidade. Muchas veces
intentan alcanzarla simplemente imitando la superficie "" de los
santos
– retirándose para el desierto o trabajando cómo carpinteiros.
Algunas llegan a creer que mediante esa imitación realmente se
hicieron santos y profetas, y son incapaces de reconocer que aún
son niños y encarar el hecho doloroso de que deben comenzar del
inicio y caminar para el medio.
Así, irónicamente, en nuestros esfuerzos para evitar los
dolores inherentes a la disciplina, perdemos de vista el yugo suave
y el fardo leve. Entonces, caemos en la frustração de intentar ser
los cristianos que sabemos que debemos ser sin la comprensión
necesaria y la fuerza que solamente la disciplina puede
proporcionar. Tornamo-en los desequilibrados e incapaces de
gobernar nuestras vidas. El Dr. Peck nos acuerda del diagnóstico
penetrante de Carl Jung: "Neurose es siempre un sustituto del
sufrimiento legítimo."
De esta forma, aquellos que dicen que no podemos seguir a
Cristo de hecho y de verdad parecen correctos en un correcto
sentido. No podemos comportarnos "bajo los holofotes" como Jesus
se comportó si en el resto de nuestro tiempo vivimos como todas
las otras personas. Los episodios "bajo los holofotes" no son el
lugar donde podemos, aún por la gracia de Dios, transformar
súbitamente tendencias carnais y radicadas en semejanza de
Cristo. Nuestros esfuerzos para asumir el control en aquel
momento fracasará de modo tan uniforme e inglório que todo el
proyecto de seguir a Cristo parecerá ridículo para el mundo que
observa. Todos nodos ya venimos eso acontecer.
Por lo tanto, tenemos que ser totalmente claros acerca de una
cosa: Jesus jamás esperó que diéramos automáticamente a otra
faz, anduviéramos la segunda milla, bendijéramos aquellos que
nos persiguen abriéramos la mano a quien pidiera, y así por
delante. Estas respuestas, en general consideradas correctamente
como características de la semejanza con Cristo, fueron
,presentadas por Él como ilustraciones del que sería esperado de
un nuevo tipo de persona – aquella que, con inteligencia y firmeza,
búsqueda, por encima de tudo.viver bajo el gobierno de Dios y ser
poseído por el tipo de justicia que el propio Dios posee conforme
Mateus 6.33.
En verdad, Jesus invitó personas para lo seguís en un modo
de vida a partir del cual comportamientos como amar los enemigos
parecerá la única cosa sensible y feliz a hacerse. Para una persona
que vive de esta forma, la cosa más difícil a hacer sería odiar los
enemigos, volcar la espalda a los necesitados o maldecir quién a
maldice, así como sería difícil para Cristo. El verdadero
discipulado cristiano conduce al punto donde difícil es no
reaccionar de la misma forma que Jesus lo haría.
Oswald Chambers observa: "Lo Sermón del Monte no es un
conjunto de principios a ser obedecidos, separados de la
identificación con Jesus Cristo. Lo Sermón del Monte es una
presentación de la vida que vivimos cuando el Espíritu Santo
habita en nodos." En otras palabras, nadie dice: "Si usted desea
ser un gran atleta, salte seis metros, corra un kilómetro en cuatro
minutos", o: "Si usted desea ser un gran músico, toque el concierto
de Beethoven en el violino." Por el contrario, aconsejamos los
jóvenes artistas y atletas a desarrollar un tipo de vida que
envuelva profundas asociaciones con personas calificadas, una
agenda bien organizada, buena alimentación y ejercicios para el
cuerpo y para la mente.
Lo que diríamos, sin embargo, a alguien que aspira a vivir
bien de un modo general? Si fuéramos sabios, diríamos que
encarara la vida con esta misma estrategia. Así, si deseáramos
seguir a Cristo - y caminar en el yugo suave con Él -, tendremos
que aceptar totalmente su modo de vida como nuestro modo de
vida. Entonces, y sólo entonces, podremos experimentar como el
yugo es suave y como el fardo es leve!
Hay algunas décadas, surgió una novela cristiana muy
famosa llamada En Sus Pasos, Que Haría Jesus? El enredo cuenta
sobre una cadena de trágicos eventos que llevan el pastor de una
iglesia próspera a percibir como su propia vida se hube hecho
diferente de la vida de Cristo. Este pastor entonces persuade la
congregação a firmar un voto de no hacer más nada sin antes
preguntar: "Lo que Jesus haría en esta situación?" Como el
contenido del libro deja claro, el autor encaraba este voto como
siendo lo aunque la intención de seguir a Jesus – ande
exactamente "en Sus pasos".
É claro que se trata de una novela, pero aún en la vida real
podemos observar cambios significativos en la vida de Cristianos
serios que hicieron voto semejante – como acontece en el libro.
Sin embargo, hay un fallo en ese pensamiento. El libro se
concentra totalmente en la tentativa de hacerse lo que Jesus
supuestamente haría en respuesta a desafíos específicos. En el
libro, no hay sugerencia de que el Señor haya hecho otra cosa sino
elecciones correctas momento después de momento. Y, lo que es
más interesante, no hay sugerencia de que el poder de él de
escoger correctamente se basaba en el tipo de vida que Él adoptó
para mantener el equilibrio interior y la conexión con el Padre. El
libro no afirma que seguir "los pasos de Jesus" es adoptar
totalmente su manera de vivir. Así la idea sugerida es
absolutamente fatal: seguir a Cristo significa simplemente intentar
comportarse cómo Él se comportó en público, cuando estaba bajo
presión o persecución. No hay el reconocimiento de que lo que Él
hizo en esos casos era, en una medida mayor y más esencial, lo
resulta el natural de la vida que Él vivía en particular.
Preguntar a nodos mismos "Lo que Jesus haría?", cuando
súbitamente en los deparamos con una situación importante, no
es una disciplina o preparación adecuada para capacitarnos a vivir
cómo Él vivió. Eso traerá, a buen seguro, algún beneficio. Y
ciertamente es mejor del que nada. Pero actos aislados no son
suficientes para conducirnos con osadía y confianza a través de
una crisis. En verdad, podríamos, antes, con facilidad, ser
arrastrados para la desesperación de la tensión e impotência.
El secreto del yugo suave, entonces, es aprender con Cristo
cómo vivir nuestra vida toda. como invertir todo nuestro tiempo y
nuestra energía mental y física cómo Él hizo. Tenemos que
aprender cómo seguir su preparación - las disciplinas para la vida
bajo el gobierno de Dios que capacitaron el "Hijo del hombre" a
recibir el apoyo constante y efectivo del Padre mientras. hacía su
gana. Tenemos que descubrir cómo entrar en sus disciplinas a
partir de donde estamos hoy – y, sin duda, como ampliarlas para
comprender nuestras necesidades.
Esta actitud es nuestra preparación para tomar el yugo de
Cristo y también el asunto del restante de este libro. Discutiremos
como seguir a Cristo de hecho, es decir: vivir cómo Él vivió. Este
libro
é dedicado a aquellos que desean ser discípulos de Jesus en las
"obras".
Usted cree que esta vida es posible? Yo creo. Totalmente.
Estoy escribiendo sobre lo que significa seguir a Cristo
y sobre cómo" lo seguís" se encaja en la salvación del cristiano.
Quiero explicar, con cierta precisión y riqueza de detalles, como
actividades como solitude, silencio, jejum, oración, servicio,
celebración
( disciplinas para la vida en el Reino espiritual de Dios y
actividades en las cuales el propio Jesus se envolvió) son
esenciales para la liberación de los seres humanos del poder del
pecado y como esas disciplinas pueden hacer la experiencia del
yugo suave una realidad. Concentrando en el "todo" de la vida de
Cristo y de muchos que tuvieron éxito en lo seguís, esbozaré un
medio medible, psicológica y teológicamente saludable, de
encontrar la gracia y nos conformemos totalmente a nuestro Señor
y Salvador.
En verdad, el secreto del yugo suave es simple. ES la decisión
inteligente, esclarecida e incondicional de vivir como Jesus vivió en
todos los aspectos de la vida; no solamente en los momentos de
elecciones o acciones específicas. El secreto descrito en estas
páginas está a su alcance. En las páginas siguientes, usted verá
por quê y como este tipo de resolución conduce a una vida con
Jesus. Comenzamos a formar una teologia de las disciplinas para
la vida espiritual.

2. TORNANDO PRÁCTICA La TEOLOGIA DE Las DISCIPLINAS

Dios no prometió misericórdia para el perezoso y el


negligente. Su misericórdia es ofertada solamente a
nuestros mejores (aunque débiles e imperfeitos)
esfuerzos de practicar todas las formas de justicia.
WILLIAM LAW

Y así los hombres quedan acostados, conversando


sobre la caída del hombre, sin jamás hacer un
esfuerzo para levantarse.
HENRY DAVID THOREAU

Era una clase de estudio bíblico en una gran universidad del


Medio-Oeste, en el inicio de la década de 1960. En la mayoría,
éramos estudiantes graduados de origen evangélico que nos
reuníamos semanalmente para discutir pasajes seleccionados del
Nuevo
Testamento. En aquella ocasión en particular, estábamos
debatiendo I João 3.9,10: "Todo aquel que es nacido de Dios no
practica el pecado, porque la semilla de Dios permanece en él; él
no puede estar en el pecado, porque es nacido de Dios... Quién no
practica la justicia no procede de Dios, tampoco quién no ama su
hermano."
Una lectura franca y sin rodeios del texto parecía dejar estas
únicas alternativas: o el individuo es libre del pecado o no es hijo
de Dios. Una opción extremadamente difícil! Sin embargo, una
bien conocida "interpretación salvadora" fue presentada por uno
de los miembros más sofisticados del grupo. En consonancia con
esa interpretación, la forma del verbo griego (poiei) traducida como
"practica" indica una acción continua. De ahí, el significado real
tiene que ser que aquel que es nacido de Dios no peca todo el
tiempo o continuamente. Experimentamos un corto momento de
triunfo.
Sin embargo, aquellas eran personas brillantes. Rápidamente
alguien destacó que ni aún los ímpios pecan todo el tiempo. Ellos
también tenían sus buenos momentos. Como podría el mero acto
de no pecar continuamente ser la única distinción entre ellos y los
hijos de Dios? Será que aquel que es nacido de Dios no peca en las
terceras, quintas y sábados, pero peca en las segundas, cuartas y
viernes? Podría matar alguien cada diez años y aún llenar el
requisito de no pecar continuamente? Tal vez hasta cada cinco
años – o cada cinco semanas? Además del más, esa idea,
meditamos entonces, no introduciría el caos en las enseñanzas del
NT, si tuviéramos que añadir "continuamente" en la traducción de
todos los verbos en el presente del indicativo activo? La
experiencia con algunos pocos pasajes mostró que sería el caos.
Sin embargo, si no hubiera este incremento en todos los casos, por
qué debería haber solamente en este caso – excepto para aliviar la
tensión entre este texto y nuestras vidas?
Las cosas comenzaron a calentar. Las personas comenzaron
a dividirse. Aquellos que creían que debía haber algún sentido
importante en la pressuposição de que el hijo de Dios puede y debe
ser libre del pecado fueron acusados de perfeccionistas "".
Finalmente alguien explotó: "Bien, quien aquí es perfecto?" Nadie
se manifestó.
Esta escena se ha repetido muchas veces, con muchas
variaciones. Ella refleja un profundo dilema humano que la
entrada en la comunidad cristiana sólo hace intensificar.
Leon Tolstoi comenta en The Kingdom of God is Within You [El
Reino de Dios Está Dentro de Vosotros] que "todos los hombres del
mundo moderno viven en un continuo y flagrante antagonismo
entre su conciencia y su manera de vivir". Hay pocas dudas de que
esta afirmación continúe siendo verdadera nuestros días. Eso se
aplica especialmente a los cristianos de hoy que viven en constante
tensión entre lo que saben que debían ser, lo que creen que
pueden ser, y lo que efectivamente son.
Creemos de todo el corazón que debemos seguir de cerca
nuestro Señor Jesus Cristo y ser semejantes a Él. Sin embargo,
pocos cristianos (tal vez ninguno) pueden ver eso como una
posibilidad real para sí mismos o para los creyentes que ellos
conocen. Eso no parece ser algo que podamos evaluar mediante
medidas definidas, que entendamos claramente, y que sepamos
como implementar.
Consecuentemente, nos sentimos cogidos en las garras de un
dilema. Si un día yo garantice a mis amigos cristianos que
pretendo parar de pecar y alcanzar un estágio donde pueda seguir
perfectamente a Jesus Cristo, es probable que ellos se sientan
escandalizados y amenazados - o, como mínimo, muy confusos.
"Quién usted piensa que es?", probablemente dirán. O podrán
pensar: "Lo que hay con él?".
Si, sin embargo, por otro lado, yo afirmo que no pretendo
parar de pecar o que no planeo realmente seguir mi Señor, ellos
quedarían igualmente perturbados. Y con razón. Como Jesus
puede ser mi Señor si yo ni al menos planeo obedecerlo? Eso
realmente sería diferente, en essência y en resultado, de no
haberlo como Señor? Mi círculo de comunhão cristiana no me
permitirá dejar de seguir a Jesus, ni pensar en hacer eso, pero,
tampoco, me permitirán decir: "No pecaré más".
Aun así, yo debo hacer una de las dos cosas: debo tener la
intención de parar de pecar o de continuar pecando. No existe
una tercera posibilidad. Tengo que planear seguir totalmente a
Jesus o no hacer eso. No planear seguir realmente a Jesus es
diferente, delante de Dios y de la humanidad, de planear no lo
seguís? Pero como puedo yo honestamente hacer una cosa u otra?
El dilema sería resuelto se pudiéramos planear
realisticamente ser como Cristo. Tal vez el momento más difícil en
la vida de un pastor o profesor ocurre cuando, en respuesta a su
pregação o enseñanza, un ouvinte dice: "Todo bien. Yo realmente
quiero ser como Cristo. Usted me convenció de que solamente cuando
yo ando con Él y de hecho me hago semejante a Él puedo conocer la
plenitud de la vida para la cual fui creado. Ahora, dígame,
precisamente, como hacer eso." Difícilmente el líder puede decir:
"Usted no debería intentar hacer eso!" Por otro lado, hay pocos líderes
y profesores hoy día que pueden decir tranquilamente "He ahí lo que
usted necesita hacer" y presentar pasos específicos y comprobados,
realmente accesibles a su interlocutor.
Cuando Cristo anduvo sobre la tierra, el método cristiano de
crecimiento espiritual, aunque tal vez fuera más severo, parecía
más simple. "Yo soy la luz del mundo...", dijo él en João 8.12,
"quien me sigue, nunca andará en tinieblas, pero tendrá la luz de
la vida." Él gritó para Simão y André que pescaban, para Tiago y
João, y para Mateus, que recogía impuestos: "Seguidme!" Ellos
obedecieron literalmente, dejando lo que estaban haciendo, para
estar con Él. De esta manera, aprendieron, por la observación, por
el contacto directo y por la implicación, a hacer lo que Él hacía y a
ser cómo Él. Debe haber sido difícil, pero por lo menos era un
método simple y directo.
Actualmente no menos del que los días de Jesus, nodos,
cristianos, sentimos el llamado profundo e inescapável del Señor,
que nos dice: "Vosotros sois la luz del mundo. Vosotros sois la sal
de la tierra." Sin embargo, es muy difícil creer o hasta llevar eso a
serio sin la presencia física de Cristo para darnos seguridad y en
los guiar.
Como seas humanos comunes como usted y yo - viviendo en
circunstancias ordinarias –, podemos seguir a Jesus Cristo y ser
cómo Él? Como podemos ser siempre como Cristo – y no solamente
a los domingos, cuando tenemos nuestro mejor comportamiento,
cercados por otros que nos animan y apóiam? Como podemos ser
cómo Él no solamente como una pose o un esfuerzo constante y
opressivo, pero con la facilidad y poder que Él disponía, fluyendo
del interior, y actuando con una fuerza tranquila del íntimo de la
mente y del alma de Cristo que se hizo parte real de nuestro ser?
No hay duda de que fuimos llamados para eso. Esta
é nuestra vocación, así como nuestro más precioso bien. Y es
posible. Pero como?
DONDE ESTÁ Nuestra TEOLOGIA PRÁCTICA HOY?
"Teologia" es un término enfadonho, pero debía ser un
término de nuestro día- a-día. El objetivo de la teologia práctica es
hacer la teologia una parte normal de la vida. Teologia es sólo un
medio de pensar y entender, o no entender, Dios. La teologia
práctica estudia la manera por la cual nuestras acciones
interaccionan con Dios para realizar los propósitos divinos en la
vida humana.
Así, todos poseen una teologia práctica, aunque sea aquella
puramente negativa adoptada por los ateístas. La teologia práctica
afecta profundamente el curso de la vida de cada persona. Nodos
tenemos, en alguna medida, libertad de escoger nuestra teologia,
pero ciertamente todos tenemos una teologia. Una teologia
superficial o apenas informada prende y dirige nuestra vida con la
misma fuerza que una teologia profunda y bien fundamentada.
Nuestra teologia práctica tiene la tarea de responder a aquellas
preguntas sobre como crecemos espiritualmente. Si ella sea bien-
sucedida en eso, resolverá el dilema que estamos abordando.
O objetivo de la teologia no-académica es, con efecto,
desarrollar por la práctica los métodos mediante los cuales
hombres y mujeres interaccionan con Dios para realizar Sus
propósitos para la existencia humana. Este propósito para la
Iglesia es doble: la proclamação efectiva del evangelio cristiano
para toda la humanidad, haciendo "discípulos" de todas las
naciones y grupos étnicos, y el desarrollo del carácter del propio
Cristo en esos discípulos, "enseñándolos a obedecer a todo lo que
yo les ordené" (Mt 28.20). Si esas tareas sean cumplidas
correctamente, todo lo más transcurrirá conforme el deseado.
Los líderes y maestros que Dios da a su Iglesia son, en las
palabras de Paulo a los Efésios 4.12, "para preparar los santos
para la obra del ministerio, para que el cuerpo de Cristo sea
edificado, hasta que todos alcancemos la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios y lleguemos a la madurez,
alcanzando la medida de la plenitud de Cristo".
Sin embargo, nuestra teologia práctica ni siempre es bien-
sucedida. La historia de la Iglesia registra que, al largo de los
tiempos, nuestros líderes ni siempre fueron suficientemente sabios
y bien-sucedidos en su trabajo de equipar los santos. En nuestro
pasado reciente, la evangelização mundial fue fuertemente
enfatizada y alcanzó gran éxito. Tal vez haya sido esta la principal
tarea de la Iglesia en los últimos tres siglos. Podemos quedar
felices y agradecidos por la expansión de la Iglesia en términos
geográficos y numéricos. Sin embargo, nuestro propio celo y éxito
en esta área pueden desviarnos de la énfasis adecuada en la
comprensión y en la práctica del crecimiento en la semejanza con
Cristo tras la conversión. Será que hacemos lo que es necesario
para llevar el neófito entusiasmado a tomar posesión de sus
derechos como hijo de Dios, como hermano o hermana de Jesus
Cristo en su nueva vida?
Infelizmente, la respuesta a esta pregunta es un sonoro "no". No
es exageración afirmar que esta dimensión de la teologia práctica no
es ni aún considerada como algo a ser llevado a serio por la mayoría
de los maestros y líderes. Eso se da probablemente porque no parece
imperativo ni urgente. Así, podemos sólo describir la frase
"enseñándolos a obedecer a todo lo que yo les ordené" como la gran
Omisión de la gran Comisión de Mateus 28.19,20.
Severo demás? Haga una investigación por sí aún. Pregunte
en su iglesia: "Como planeamos enseñar el nuevo creyente a hacer
todo lo que Jesus ordenó?" Nuestras iglesias y denominaciones no
poseen planes concretos, bien diseñados y colocados en práctica
con determinación, para cumplir el mandado integral de Jesus. Así
como actualmente no encontramos ningún líder político que tenga
un plan concreto para pagar la deuda externa del país, de la
misma forma no encontramos ningún elemento in-fluente del
liderazgo eclesiástico que tenga un plan – no un deseo libre o un
sueño, pero un plan – de implementar todas las fases de la gran
Comisión.
La Iglesia americana superestimou el bien que procede del
mero progreso científico, o de la corrección doutrinária, o del
progreso social, de la obra missionária y de la evangelização. La
Iglesia ha sido sacudida hasta sus cimientos por movimientos
ideológicos, tecnológicos y militares en una escala nunca
experimentada antes por la humanidad. Y ha sido también
sofocada por la cultura de masa, por el deseo irracional de
prosperidad "", educación insípida
e pseudo-igualitarismo. Como resultado, la Iglesia perdió cualquier
senso realista del que significa para el cristiano individual "crecer
en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador
Jesus Cristo", conforme expresado en 2 Pedro 3.18. De hecho, ella
perdió de vista el tipo de vida en el cual tal crecimiento sería una
posibilidad realista y previsible.
Entonces, como podemos vislumbrar un medio de tal
crecimiento ser implantado de forma sistemática por el ministro y
por la comunidad cristiana? En relación la tales asuntos, todo lo
que podría ser aprendido de la historia de la Iglesia y de la propia
Bíblia ha sido descartado como irrelevante. Esas informaciones
preciosas simplemente se hicieron invisibles al cristiano de la era
moderna.
Alrededor de la mitad del siglo XX, nodos perdemos cualquier
abordaje reconocido, razonable y saludable (en términos teológicos
y psicológicos) del crecimiento espiritual. En verdad, ya no se sabe
como realmente nos hacemos semejantes a Cristo. El siglo XVIII,
John Wesley ya advertía a la Iglesia:

Había un dictado común entre los miembros de la


Iglesia primitiva: "El alma y el cuerpo forman un
hombre; el espíritu y la disciplina forman un
cristiano"; quería decir que nadie puede ser un
verdadero cristiano sin la ayuda de la disciplina
cristiana. Sin embargo, si fuera así, no es de extrañar
que encontremos tan pocos cristianos, pues donde
está la disciplina cristiana?

NUEVA VIDA EXHALADA EN Las VIEJAS DISCIPLINAS


Si Wesley estuviera vivo, lo que diría sobre la situación de las
iglesias? Por lo menos, él hallaría más esperanza en nuestra
presente situación del que en la Iglesia de algunos años atrás.
Algunos cambios significativos ocurrieron en el protestantismo
americano durante los últimos 25 años. Ninguna, sin embargo, es
más significativa para nuestro tiempo, o de mayor potencial para
el futuro, del que el avivamento del interés por las antiguas
prácticas que aquí denominamos de disciplinas "para la vida
espiritual".
Actualmente, por primera vez en nuestra historia como
nación, estamos siendo presentados a una variedad de disciplinas,
tales como jejum, meditação, vida simple y sometimiento a un
mentor espiritual, bajo una luz favorable. Aunque reconocido sólo
por pouquíssimas personas como elementos esenciales del
cristianismo, tales prácticas son ampliamente estudiadas como
una posible importante ayuda para ser cristianos efectivos. Clases,
seminarios, retiros, libros y artículos sobre esos temas
experimentan una popu1aridade que dos décadas atrás era
totalmente inconcebible.
Esas disciplinas son vistas cada vez más como un medio confiable
de crecimiento espiritual en dirección a la madurez en Cristo.
Este cambio de interés y de énfasis más visible en relación al
jejum. Richard Foster relató que cuando publicó su libro
Celebración de la Disciplina en 1978, no hube encontrado, en su
investigación, un único libro publicado sobre este asunto, que
ahora es ampliamente discutido. Sin cualquiera esforzo específico
para reunir literatura sobre jejum, tengo cinco libros recientes
sobre este tema en mi escrivaninha. Y muy más páginas son
dedicadas a la discusión del jejum en los periódicos religiosos, así
como en otros libros.
En el inicio de la década de 1970, me vi forzado a comenzar a
enseñar sistemáticamente sobre las disciplinas. Parecía no haber
otra manera de mis ouvintes entiendan como era realmente la vida
en el Reino de Dios, conforme proclamado por Jesus y por sus
seguidores inmediatos. También parecía no haber otra manera de
ayudarlos a entrar efectivamente en aquel tipo de vida. Diecisiete
años de esfuerzos ministeriales en una amplia variedad de
ambientes denominacionais dejaron claro para mí que aquello que
los cristianos en general son enseñados a hacer, guía-normalizada
para aquellos que van a las iglesias, no contribuye para el progreso
espiritual de ellos.
É claro que la mayoría de los cristianos oyó de mí y de otros
que debía frecuentar los cultos en la iglesia, dedicar tiempo y
dinero, orar, leer la Bíblia, hacer el bien a los otros y testificar de
la fe. ES evidente que debían hacer esas cosas. Sin embargo, era
correcto que se hacía necesario algo más. Era dolorosamente claro
para mí que, con raras y bellas excepciones, los cristianos no eran
capaces de hacer ni aún unas pocas cosas necesarias, de una
forma que de hecho fuera buena para ellos, como un camino
amplio para la vida llena de Dios. Todos los esquemas agradables y
doutrinariamente saludables de educación cristiana, crecimiento
de la iglesia y renovación espiritual en el final frustraban.
Sin embargo, de quien era la culpa de tales fracasos? Por
más que yo intentara, no conseguía atribuir este resultado a la
falta de esfuerzo de los cristianos. Uno de los aspectos más
desanimadores de la vida de los miembros de la iglesia es como
exhiben poca confianza en su propia habilidad para el trabajo
espiritual o aún para la obra de la iglesia. Deje de lado por un
momento los inconstantes, los
de ánimo doble y los neófitos. Pero si aquellos que son firmes,
devotados y fieles a nuestros ministerios hace tanto tiempo no
sean transformados en la essência de sus vidas a la plena
conformidad con Cristo, estarán destinados al fracaso pelo que
estamos enseñando a ellos, Para cristianos serios que frecuentan
las iglesias, el obstáculo para el verdadero crecimiento espiritual
no es la falta de disposición. Nadie que conozca tales personas
puede dejar de apreciar su disposición y bondad de corazón,
aunque ellas estén muy lejos de la perfeição. De mi parte, por lo
menos, yo no podía más negar los hechos. Finalmente concluí que
el problema de ellos era una deficiencia teológica, carencia de
enseñanza, de enten-dimento y de dirección práctica. También
concluí que las formas usuales de ministerio y enseñanza
obviamente no ayudaban.
Como veo ahora (y conforme discutiremos), el evangelio
predicado, la instrucción y el ejemplo dados a los fieles no hacen
justicia
à naturaleza de la personalidad humana, de la cual cuerpo y carne
son partes integrantes. Y este hecho tiene implicancias muy
amplias para el desarrollo de la salud y de la excelencia humana.
Diferentemente, el secreto del patrón de las disciplinas
espirituales históricamente probadas es justamente que ellas
llevan en cuenta y respetan los aspectos físicos de la naturaleza
humana. Todas ellas envuelven esencialmente condiciones y
actividades corporais. Así, ellas nos muestran efectivamente como
podemos "ofertarnos en sacrificio vivo, santo y agradable a Dios" y
como nuestra "adoração espiritual" (Rm 12.1) realmente es
inseparable de la oferta literal de nuestros cuerpos. Las
enseñanzas de Paulo, especialmente cuando acompañados de sus
prácticas, sugieren fuertemente que él entendía y practicaba algo
vital sobre la vida cristiana que nodos perdemos – y que debemos
hacer todo esfuerzo para recuperar.
Por lo tanto, en el inicio de la década de 1970, comencé a
enseñar las disciplinas. A principio, con cierta hesitação y
preocupación sobre cuál sería la respuesta. En aquella época, yo
enseñaba en varias iglesias de varias denominaciones
protestantes. Todas ellas tenían en común una tradición
firmemente establecida de menospreciar las prácticas "ascéticas"
tales como solitude, silencio y jejum. Mis ouvintes parecían haber
dos preocupaciones principales: ellos se preguntaban como esas
prácticas podrían ser implementadas desde que no se hicieran un
medio de merecer perdón o de barganhar las benesses divinas.
Sin embargo, para mi sorpresa, ellos no ofertaban resistencia
á idea de las disciplinas espirituales. De hecho, era exactamente
el opuesto. Mi enseñanza sobre ellas era casi que universalmente
acogido con un interés simpático y, en general, con alguna
tentativa de aprender cómo aplicarlo.

CUAL La RAZÓN DEL INTERÉS ACTUAL?


Varios factores explican el actual interés por las disciplinas
espirituales. En la década de 1970, estábamos acabando de
emerger de un periodo de nuestra historia nacional ampliamente
reconocido como de grande frouxidão, Las imágenes de los hippies,
de las marchas y del Dr. Spock [conocido por su preconização de
una educación de los hijos bastante liberal] estaban fuerte y
negativamente fijadas en la mente de las personas. Había un
clamor general por orden y correcto temor de que en el
fundamento de nuestra vida personal y social existían fuerzas que,
si no fueran administradas con cuidado, podrían bucearnos en el
tedio o, entonces, en el caos y en la violencia.
Ese cambio de actitud, sin embargo, en relación a las
disciplinas espirituales clásicas, fue producida también por el
crecimiento de la psicología, de la psicología cristiana en
particular, como un cuerpo de conocimientos y como una
profesión. Allí estaba un evento de peso crucial para la Iglesia
americana del siglo XX. Los psicólogos, en la propia naturaleza de
su trabajo, son solicitados a encarar las realidades del alma
cristiana – dejando de lado todos los dogmas, confissões y rituais –
y proponer medios de hacer algo sobre los problemas de las
personas. Sin embargo, eso era exactamente lo que los mentores
espirituales de épocas pasadas intentaban hacer, Aunque eso sólo
fuera ampliamente estudiado a partir de la década de 1960 o 70,
hay un océano de literatura que relata trabajos con antiguas y
reconocidas disciplinas para la vida espiritual.
El trabajo de los psicólogos – de hecho, la simple presencia
del psicólogo en el contexto de las instituciones cristianas – dejó
claro para los cristianos de todas las denominaciones y
orientaciones teológicas que su "fe y práctica" no traían
necesariamente paz. o salud de la mente y del alma y, muy menos,
crecimiento concreto en dirección
á semejanza con Cristo. Muchos cristianos fueron súbitamente
despertados para observar los métodos tradicionales de formación
espiritual. Ellos no pudieron dejar de ver que el crecimiento
espiritual y vitalidade brotan del que de hecho hacemos con las
nuestras vidas, de los hábitos que formamos y del carácter que
desarrollamos.
Somos enseñados a creer que la verdadera transformación de
carácter comienza en la pura gracia de Dios y es continuamente
asistida por ella. Muy bien. Sin embargo, acción es también
indispensable para hacer del cristiano alguien que posee una
nueva vida en la cual, como dice la Bíblia en 2 Coríntios 5.17, "las
cosas antiguas ya pasaron; he ahí que surgieron cosas nuevas!" El
fallo en actuar de ciertas formas definidas impedirá que esta
transformación ocurra.
Estos son factores en el actual cambio de actitud en relación
a las disciplinas, pero aún hay un factor más importante a ser
considerado. Actualmente parece no haber nada menos del que un
cambio generalizado en la conciencia y en el sentimiento religioso.
Lo que yo encontré en las congregações donde ministrei en el inicio
de la década de 1970 fue solamente una parte de algo muy mayor
que estaba ocurriendo en el flujo del protestantismo americano y
en la cultura asociada a él.

El SECTARISMO PROTESTANTE NEUTRALIZADO


En nuestra propia generación, este tipo específico de
cristianismo completó una fase principal de su desarrollo. En
épocas anteriores, ser protestante y ser miembro de una
denominación en particular era una cuestión muy seria. Conforme
muestra la Historia, hubo ocasiones en que eso era una cuestión
de vida o muerte. Personas eran perseguidas y hasta muertas a
causa de diferencias denominacionais, y aquellos que pertenecían
a una denominación raramente demostraban alguna consideración
por la decência moral o por las perspectivas acerca de la eternidad
de miembros de otra denominación. Los años 40 y 50 del siglo XX,
las bodas entre miembros de diferentes denominaciones eran
fuertemente desestimulados, y las amistades profundas raramente
atravesaban las barreras denominacionais.
Los años 60 y 70 de ese mismo siglo, sin embargo, tales
actitudes desaparecieron en el escenario americano. Un análisis
minuciosa de este cambio revela el hecho de que, en las décadas
de 1980 y 1990, nodos experimentamos la completa banalização
del dogmatismo sectário en las barreras denominacionais. ES claro
que
aún hay muchas batallas a trabar: liberalismo versus
fundamentalismo; falibilidade bíblica versus inerrância bíblica;
carismáticos versus tradicionales; activismo social versus
quietismo - pero ellas tienen poco o nada a ver si el individuo es
luterano o metodista, presbiteriano, batista o anglicano. Tal
expansión radical del pensamiento ciertamente fue de gran ayuda.
El efecto general, sin embargo, fue el entorpecimento del
carácter especifico de la vida eclesiástica. Ser batista o episcopal ya
no era algo para nutrir el corazón o guiar la vida. No daba más a la
vida individual una forma y una identidad. Lo que quiere que
exista en el Camino Cristiano, además de las especificidades
denominacionais y de ser una persona agradable, probó ser algo
muy difícil para la persona común alcanzar, debido en parte la
generaciones de insistência apenas orientada de que todo lo que
importa se encuentra dentro de nossa denominación. La
banalização de los distintivos denominacionais dejó un enorme
vacío donde pocas (o ninguna) de las prácticas religiosas
específicas eran vistas como una cuestión de vida o muerte. Pero,
si las prácticas religiosas específicas fueran vistas como de vital
importancia, la religión tendría realmente la importancia que debe
tener?
Aún el principal contraste religioso no-denominacional de los
siglos pasados – el activista teológico liberal y el quietista
teológicamente conservador – también tenía, en el inicio de la
década de 1970, perdido gran parte de su substancia y urgencia
para el freqüentador de iglesia comum.cade la uno de los dos
partidos era bien definido y se enorgullecía de no ser como el otro.
Y ninguno de los dos exhibía una riqueza inherente o energía para
destacarse como una fuerza vital transcendente, poderosa el
bastante para amenazar las estructuras de la existencia secular.
Como Donald Y. Miller escribió recientemente: "Las reservas
interiores del cristianismo liberal están grandemente exauridas,
drenadas por demasiada teologia secular y muchas teologias
radicales y poca nutrición en la fuente de la experiencia religiosa."
Sin embargo, este, en verdad, no es un problema nuevo para el
cristianismo liberal, que se encontró en dificultad para mantener
una experiencia religiosa rica y recompensadora.
Flora Wuellner comenta hábilmente sobre el protestantismo
liberal en relación la oración:
Donde está Cristo, que está vivo y vive en poder? Él
se hizo un bello ideal en la pregação de nuestras
iglesias. Él fue transformado en un mito, incorporando
un concepto teológico. El testimonio de esta realidad
objetiva cm grande parte se perdió. Muchas iglesias
protestantes liberales jamás oyeron hablar de la
oración de poder hecha en nombre de Jesus. La iglesia
se hizo una organización de idealistaes bien-
intencionados, trabajando para Cristo; pero
distanciados de su presencia y poder.

En cuanto a los conservadores, en el inicio de la década de


1970, muchos de ellos aceptaban que ser cristiano esencialmente
nada tenía a ver de hecho con seguir a Jesus o ser cómo Él. Era
claramente admitido que la mayoría de los "cristianos" no seguía
realmente a Jesus ni era cómo Él. "Cristianos no son perfectos;
sólo perdonados" se hizo una frase popular de para-choque
(aunque sea correcta en essência, esta declaración anula el
esfuerzo serio en dirección al crecimiento espiritual). El único
requerimiento absoluto para ser un cristiano era que el individuo
creyera en las cosas correctas sobre Jesus? Las luchas
doutrinárias de muchos siglos - intensificadas en su impacto por el
entrelaçamento usual con los poderes políticos, legales y hasta
militares, pero a la vez desprovidas de significado religioso –
habían transformado la fe salvadora en mero assentimento mental
la doctrinas correctas.
Esta visión puramente intelectual de la fe está entrelaçada
con otro hecho Inegável dentro de las hileras conservadoras y
fundamentalistas: Independiente de quão elevada sea la visión
profesada acerca de la Bíblia, esta no era más considerada como
teniendo autoridad funcional sobre la vida en una escala amplia.
Quiere decir, no tenía que hecho el efecto de traer a la vida de los
fieles una semejanza con Cristo, a pesar del pensamiento
conservador.
Como podemos reivindicar eso? En una estimativa modesta,
más de un cuarto de toda la población de Estados Unidos
profesaba una experiencia de conversión evangélica. William
Iverson observó: Una libra de carne ciertamente sería afectada por
un cuarto de libra de sal. Si eso es cristianismo verdadero – la sal
de la tierra –, donde está el efecto sobre el cual Jesus habló?
Además del más, esta base de piedad fundamentalista – el
avivamento no era más lo que acostumbraba ser. "Avivamento", en
el
sentido clásico de una inspiración tremenda de Dios sobre una
gran comunidad, moviendo- a toda en dirección a Él, hace muy
tiempo ya fue sustituido. Fue intercambiado por una nueva forma
de avivamento "" – más o menos orquestado con todo cuidado y
esfuerzos evangelísticos aún llamados por el antiguo nombre.
Como regla, esos nuevos esfuerzos dejan no solamente las
comunidades, pero también los individuos que toman decisión por
Cristo substancialmente sin cambio en relación a su vida anterior.
ES claro que siempre hay excepciones. Sin embargo,
dolorosamente hay poco remanente de aquellas respuestas
generales massivas al influxo de la Palabra de Dios y del Espíritu,
como leemos en el Nuevo Testamento y podemos ver en los
periodos más primitivos de la historia de la Iglesia. Ahora se puede
tener un "avivamento" apenas sucedido, el cual, así que usted deja
de pensar sobre él, hace tan poco sentido en cuanto a ressurreição
malsucedida de una persona muerta – quiere decir, no hace
suscitar nada.

UNA FE QUE LLEVA NUESTRA VIDA A SERIO


Así, lo que en general era sentido en el inicio de la década de
1970, aún donde no se podía expresar abiertamente, era el
sentimiento vacío e impotente del protestantismo en faz de la vida.
Eso no significa que el Movimiento Protestante no fuera importante
ni capaz de producir beneficios. Sin embargo, en aquel punto de
nuestra historia nacional emergió una amplia conscientização de
que este tipo de religión, sea derechista o de izquierda, e
independientemente de su poder en el pasado, era considerado
incapaz de producir el tipo de personas que sabíamos en nuestro
corazón que el cristianismo debería producir. Tampoco estaba
produciendo el tipo de personas que sabíamos que la vida exigía y
que nodos mismos anhelábamos ser. El tipo de vida que veíamos
era superficial. En el enunciado valioso de Paul Scherer, era
simplemente "trivial demás para ser verdadero". No era adecuado a
la vida y ni al menos llevaba la vida – nuestras vidas, los minutos y
horas ordinarios de nuestros días – a serio en el proceso de
redención.
Este es el ambiente del cual comenzamos a buscar las
disciplinas. De alguna forma, percibimos que ellas tenían en sí un
quê de autenticidade. Ellas sugerían como, por medio de pasos
concretos, podemos "remir el"tiempo , que pasa implacable, y de
que manera, por medio de la implicación extenuante, podemos "ser
redimidos del fuego por el fuego". Las disciplinas prometían dar a
nuestras vidas la forma que serviría como receptáculo para la
substancia de la vida de Cristo en el presente Reino de Dios.
Adoptar las disciplinas era llevar nuestras actividades – nuestras
vidas – a serio y suponer que seguir a Cristo era como mínimo un
desafío tan grande cuánto tocar violino o correr.
Y así, más del que otra cosa, era la seriedad religiosa que las
disciplinas espirituales inyectaban en la totalidad de nuestras
vidas que las hacían tan atractivas. Ellas se hicieron significativas
porque la mayoría de los cristianos encaraban a sí mismos dentro
del contexto de la rutina religiosa y de la Ideología insípida y
desprovida de poder – incapaz de ser aliviada para muchos
protestantes, aún por la liturgia rica que, como mínimo, podría
haber sido capaz de mantener viva alguna profunda tradición
histórica.

NUESTRA CARENCIA DE UNA BASE TEOLÓGICA


BIEN FUNDAMENTADA
Sin embargo, un importante problema permanece. Nuestra
necesidad tangible y hambre por las disciplinas espirituales no
dejan claro, por sí mismas, por qué necesitamos de ellas y como
ellas se encajan en la acción creativa y redentora de Dios sobre y
dentro de la vida humana, Y, por encima de todo, ellas no
muestran como la práctica de las disciplinas debe ser integrada a
la gran verdad redescoberta con el protestantismo – la salvación
por la gracia mediante la fe, no por obras o mérito. La confusión en
este punto llevó a los abusos revelados en la historia de las
disciplinas y finalmente
à exclusión de ellas de las principales corrientes protestantes de
nuestros días.
Lo que quiero decir? Siglos atrás, disciplinas como jejum,
servicio y donación fueron confundidas con obras meritórias y con
las "penitencias" inútiles. Así, el resultado fue un fallo general en
la comprensión o aceptación de las funciones maravillosas y
positivas de esas disciplinas como parte del curso de la plena
redención de la personalidad humana. Todos nodos oímos hablar
de la "gracia barata". Sin embargo, "gracia barata" como concepto
no vino meramente de nuestro deseo de alcanzar la misericórdia y
la generosidade de Dios en la hora de la barganha. Creo que la
falta de comprensión del lugar
de las disciplinas espirituales en la vida llevó el protestantismo en
la era moderna a adoptar la gracia "barata" como el modo
dominante de su existencia.
Lo que se necesita, entonces, es una teologia de las
disciplinas para la vida espiritual. Necesitamos de un fundamento,
una teologia práctica y funcional. Necesitamos entender por qué
las disciplinas tienen que ser parte integral de la vida significativa
en Cristo. Tenemos que tener certeza de la parte esencial que ellas
desempeñan en la presentación plena y realiza de la verdad sobre
la vida en el Reino de Dios. Los capítulos siguientes son una
tentativa de hacer tal teologia accesible a todo cristiano.
No debemos quedar asustados con la palabra "teologia".
Tenemos que admitir que ella es un tanto sombría y
sobrecogedora, y podemos ser intentados a relegarla a los"
especialistas". Sin embargo, ella continúa siendo de gran
importancia para cada uno de nodos y para las comunidades en
las cuales vivimos. No debemos alejarnos de la teologia. Ella es
parte de nuestra vida. ES inevitable. Y, como dijimos
anteriormente, una teologia superficial guía nuestra vida con tanta
fuerza cuanto una teologia profunda y bien fundamentada.
Una teologia bien fundamentada debe finalmente ser
colocada a servicio de la vida normal de las personas. Y, cuando
eso sea hecho, tendrá un gran impacto para el bien. Todo cristiano
debe esforzarse para llegar a la creencia sobre Dios que refleje
fielmente la realidad de su vida y experiencia, de modo que cada
uno pueda saber cómo vivir efectivamente delante de él en este
mundo. Eso es teologia!
Un escritor profundo escribió a finales del siglo XIX:

Tenemos que sostener que el papel principal de la


teologia de cualquier época, año, hora, es ayudar a
salvar los hombres de la "evasión de las pruebas de la
vida", liberándolos de la vergüenza de sus mejores
actitudes, y destacar las condiciones sobre las cuales
la vida espiritual puede ser indudablemente real.

É exactamente eso que tenemos que hacer ahora. Aún así,


este libro no es de consejos prácticos y directos sobre cómo
ingresar en las disciplinas específicas y andar por ellas. Hay libros
excelentes de aplicación más práctica, especialmente Celebración
de la Disciplina, de Richard Foster, y otros escritos profundos de
otras épocas. En vez de eso, estableceremos, elaboraremos y'
fortaleceremos nuestro pensamiento sobre esta premissa: La plena
participación en la vida del Reino de Dios y en el companheirismo
vívido de Cristo llegan a nodos por medio del ejercicio pertinente de
las disciplinas para la vida en el espíritu.
Esas disciplinas solas pueden hacerse, para el cristiano
mediano, "la condición sobre la cual la vida espiritual se hace
indudablemente real". ES verdad. Y si este punto sea establecido
de forma muy convincente, como su veracidade e importancia
merecen, los efectos prácticos serán sorprendentes. Habrá una
revolución que traerá vida a nuestra existencia personal y a
nuestro mundo.

3. SALVAÇÃO ES VIDA

Dios nos dio la vida eterna, y esa vida está en su Hijo.


Quién tiene el Hijo, tiene la vida. (1 João 5:11,12)

Yo vine para que hayan vida, y a hayan plenamente.


(João.10:10)

Si cuando éramos enemigos de Dios fuimos


reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo,
mientras más ahora, habiendo sido reconciliados,
seremos salvos por su vida! (ROMANOS 5.10)

Por qué será que miramos para nuestra salvación como un


momento que dio inicio a nuestra vida religiosa, en vez de
encararla como la vida diaria que recibimos de Dios? Actualmente,
de alguna forma, somos encorajados a remover la essência de la fe
de las particularidades de la vida humana cotidiana y recolocá-la
en ocasiones, lugares y estados de espíritu especiales.
Cada vez más, estamos tomando conciencia de la enormidade
del problema. Exortamos los cristianos a llevar "Cristo para los
locales de trabajo" o traigan "Cristo para los hogares". Sin
embargo, será que eso no denuncia la suposición fatal de que los
cristianos normalmente dejan Cristo en las iglesias?
Donde comenzó esta idea? Más del que otra cosa, ella surgió
del fallo en reconocer la parte que nuestro cuerpo desempeña en
nuestra vida espiritual; y, evidentemente es en este punto que las
disciplinas entran en la discusión.
Nodos sugerimos anteriormente que el secreto del yugo suave
es imergir e insistir en el estilo general de vida que caracterizó la
vida de Jesus, Decimos: si hiciéramos eso, los más elevados
ideales del "Camino Cristiano" para el ser humano serán
descortinados.
Un mirar atento a los "grandes actos" de Jesus de humildade,
fe y compasión registrados en los Evangelios muestra una vida
caracterizada profunda y completamente por solitude, jejum,
oración y servicio, La vida de los seguidores de Jesus debe ser
ciertamente caracterizada profundamente por esas mismas
prácticas.
Las prácticas de nuestro Señor forman el conjunto de
aquellas actividades que a través de los siglos permanecen como
disciplinas para la vida espiritua1. Sería lógico imitemos las
acciones diarias de Jesus, desde que Él fue el grande Maestro de la
vida espiritual. Luego, no sería razonable ver en aquellas
disciplinas los factores específicos que llevan al yugo suave, al
fardo leve y a la vida abundante y llena de poder?
Sin sugerir ninguna "fórmula mecánica de éxito" en la vida
espiritual (tales cosas serían inadecuadas), queremos responder a
aquella pregunta con un inequívoco "sí". Aún en el caso de Jesus,
es verdad que Él "aprendió a obedecer por medio de aquello que
sufrió" (Hb 5,8). Obediencia, aún para Él, era algo a ser aprendido.
Ciertamente no podemos esperar racionalmente hacer las obras de
Jesus sin adoptar su estilo de vida. Y no podemos adoptar su
manera de vivir sin en los engajarmos en sus disciplinas.
Necesitamos – más del que Él – aprender a obedecer.
Esta relación, sin embargo, entre las disciplinas y el juego
suave con la vida abundante, se basa en la naturaleza de la
personalidad humana. Jesus era humano, no sólo divino. Él
necesitó de disciplina no
porque fuera pecador y necesitara de redención, como nodos, pero
porque tenía un cuerpo como el nuestro. Eso nos enseña que
tenemos que compartir cómo Él de las disciplinas. Su comprensión
con el Padre era: "Sacrificio y oferta no quisiste, pero un cuerpo me
preparaste" (Hb 10.5). Jesus compartió de la estructura humana y,
como ocurre con todo ser humano, su cuerpo fue el punto focal de
su vida.
É exactamente este reconocimiento pertinente del cuerpo y
sus implicancias para la teologia que falta a las visiones actuales
de la salvación o de la liberación cristiana. El cuerpo humano es el
punto focal de la existencia humana. Jesus tenía un cuerpo.
Nodos tenemos uno. Sin la percepción adecuada del lugar del
cuerpo, las piezas del quiebra-cabeza de la nueva vida en Cristo no
se encajan de forma realista, y lo seguís – ser cómo Él - continúa
siendo una imposibilidad práctica.
É exactamente como el cristiano común encara la idea hoy
día – una imposibilidad práctica. Y de donde viene tal
pensamiento? Creo que él emana de la incapacidad del cristiano de
pensar en el propio Cristo como realmente tendo un cuerpo, con
todas las funciones normales de nuestros propios cuerpos. De
hecho, muchos consideran casi una blasfêmia suponer que Jesus
de hecho era como nodos, en todos los detalles y funciones físicas
normales.
El docetismo es una antigua heresia, que afirmaba que Cristo
de hecho no tenía un cuerpo, pero sólo aparentava tener uno. Este
pensamiento continúa vivo actualmente, confortablemente
instalado en los corazones y mentes de muchos que dicen que
Jesus era humano y divino, pero que, en verdad, no creen, y no
pueden ni imaginar, que Él tenía un cuerpo humano en pleno
funcionamiento. No pueden concebir tal cosa porque tendemos a
pensar en el cuerpo y sus funciones como un mero obstáculo para
nuestro llamado espiritual, sin ningún papel positivo en nuestra
redención y participación en el gobierno de Dios.
Mientras tal visión del cuerpo sea mantenida, el yugo suave
será un bello sueño y el discipulado una diversão de las horas
vacantes. Una de nuestras tareas más importantes en este libro
será dejar claro como y por qué el uso del cuerpo para fines
espirituales es una parte importante de nuestra participación en el
proceso de la redención.
RESULTADO: La FE ES REMOVIDA DE La ESFERA DE
La VIDA REAL
Nadie niega, es claro, que los hechos y ensinamentos
fundamentales de la religión cristiana se preocupan con el cuerpo
humano. La encarnação, la crucificação y la ressurreição de Cristo
son eventos corporais. El cuerpo partido y la sangre derramada de
nuestro Señor son celebrados perpetuamente en las reuniones de
su pueblo. La entrega que Él hizo de sí mismo por nodos es
inseparable de la presencia de su cuerpo en la tierra para morir en
la cruz. .
Sin embargo, parece que no entendemos que aquello que es
verdad en el fundamento no es menos verdadero en la
superestrutura. Mi sujeição a Cristo es inseparable de la entrega
de mi cuerpo para que Él lo habite ( Jo 14-23; I Co 6.15-20 y Ef
2.22). La vitalidade y el poder del cristianismo se pierden cuando
no conseguimos integrar nuestros cuerpos en la práctica de la fe
mediante elecciones inteligentes y una intención firme. ES con
nuestros cuerpos que recibimos la nueva vida cuando entramos en
el Reino de Dios.
La salvación debe afectar nuestras vidas. Y eso sólo puede ser
hecho por medio de nuestros cuerpos. No puede ser de otra forma.
Si tenemos que participar del Reino de Dios, sólo lo haremos por
medio de nuestras acciones. Y nuestras acciones son físicas –
vivimos solamente en el proceso de nuestros cuerpos. Excluir
nuestros cuerpos de la religión es lo aunque excluir la religión de
Nuestras vidas. Nuestra vida es una vida corporal, y ella sólo
puede ser realizada plenamente en unión con Dios.
La espiritualidade en los seres humanos no es un modo"
especial" de existir. No es una corriente de aguas oculta, de
realidad diversa, una vida paralela a nuestra existencia corporal.
No consiste de actos "interiores" especiales, aunque posea aspectos
subjetivos. La espiritualidade es un relacionamiento de' nuestro
ser físico con Dios, que tiene el efecto natural e irreprimível de
hacernos vivos para su Reino, aquí y ahora, en el mundo material.
Cuando nuestra presentación del evange1ho deja de hacer
justicia a la Verdad básica de la naturaleza de la persona humana,
el cristianismo inevitablemente se toma alienado de nuestra
existencia cotidiana. Todo lo que sobra son unos pocos actos
"especiales", accionados en raras ocasiones. La Iglesia entonces es
forzada a ocuparse solamente con esos actos y ocasiones
especiales. En la realidad, por uno
acto asombroso de falta de fe, la Iglesia se aleja de la substancia
de la vida, haciéndose irrelevante, y Dios es dejado sin una
habitación por medio de la cual podría efectivamente ocupar el
mundo de la manera que planeó.
Este alejamiento de la existencia física concreta de las
personas explica por qué es tan raro encontrar en el cristianismo
la vida de Jesus mencionada en João 1.4: "En él estaba la vida, y
esta era la luz de los hombres." La ausencia de vida está: clara y
no puede ser explicada con éxito. Considere como en los
maravilhamos y reconocemos como raridades aquellas personas
que parecen realmente tener el poder y el espíritu de Cristo sobre
ellas. Lo destaque instantáneo de esas brillantes excepciones
prueba la regla de que la orientación dada la iglesia para producir
el tipo de personas que ella debe producir no es llevada en cuenta
ni por la propia Iglesia.
Nadie queda sorprendido (aunque a veces se reclame) cuando
miembros fieles de las iglesias no crecen en madurez cristiana.
Constante e increíblemente, no percibimos que el evangelio
promete con toda la claridad "abundancia de vida". Sabemos que
eso es dolorosamente verdadero. La experiencia nos lo ha
enseñado, aunque intentemos bravamente ignorar.
Este fracaso nada tiene a ver con las divisiones usuales entre
cristianos, tales como protestantes y católicos, liberales y
conservadores, o pentecostais y tradicionales. Pues el fracaso es
compartido por todos. Todos fallan al no promover los
comportamientos físicos de fe que harían la existencia humana
concreta fundamentalmente completa. Todos fallan cuando no
toman el cuerpo como parte de la vida total en el Reino de Dios.
Como mencionamos en el inicio de este capítulo, de alguna
forma tenemos encorajado una criba entre nuestra fe y la vida
diaria. Relegamos la vida de Dios en nodos a tiempos y locales
especiales y la estados de espíritu y nos acostumbramos tanto con
ese estilo de vida que difícilmente tomamos conciencia de eso.
Cuando pensamos en "llevar Cristo a nuestro local de trabajo" o
traer "Cristo para nuestro hogar", estamos restringiendo nuestra fe
a conjunto de actos especiales. Esta condición "especial" acaba
reforzando el punto: ser un cristiano, pertenecer a Cristo, no es
considerado como una parte normal de la vida.
No quiero decir que los esfuerzos especiales deben
simplemente ser descartados. Ellos pueden traer muchos
beneficios. Sin embargo, debemos cortar por la raíz la suposición
nociva de que Dios está excluido de los actos normales de nuestra
vida. Como podemos hacer eso? Como luchar contra una
tendencia tan poderosa e insidiosa en el pensamiento y en la
práctica cristiana que, en verdad, remueve nuestro
relacionamiento salvador con Dios de todos los pequeños eventos
que forman nuestra vida?

SALVACIÓN NO ES SÓLO PERDÓN, PERO UNA


NUEVA VIDA
Necesitamos, de hecho, engajar-nos en una reevaluación
radical del concepto cristiano de salvación. Lo que significa "ser
salvo"? Lo que las personas entienden cuando oyen hablar en
"salvación", "redención" y otros términos del Nuevo Testamento
usados en referencia a la acción divina de restaurar hombres y
mujeres al lugar que debían ocupar en el mundo? Cual el concepto
verdadero y coherente por detrás de esas palabras? El presupuesto
de este autor es que todo eso se perdió por medio de los procesos
históricos y de las alteraciones del lenguaje empleado para reflejar
intereses teológicos especiales. Nodos perdemos el contacto con los
significados radicales de los conceptos que harían la gracia y la
personalidad humana se encajen como guantes en el proceso del
discipulado cristiano!
Nodos rechazamos vigorosamente pensamientos superficiales
y conceptos erróneos de un analista de ordenadores, de un
constructor de puentes o de un cirurgião. Por alguna extraña
razón, sin embargo, hallamos fácil dejar nuestra mente de lado
cuando se trata de religión. No tenemos con nuestra fe el mismo
cuidado que tenemos con relación a otros asuntos. En la realidad,
sin embargo, debemos ser aún más cuidadosos con nuestros
maestros religiosos y teólogos. El asunto del maestro religioso es
como mínimo tan exigente y compresa cuanto el asunto de otros
profesionales. Y muy más importante!
Determinado concepto errado causó un daño inestimável a la
Iglesia y a los propósitos de Dios para nodos: la reducción de la
idea cristiana de salvación a mero perdón de pecados. En verdad,
salvación es muy más! El concepto actual de salvación está muy
distante del que era en los primórdios del cristianismo. ES preciso
corregir eso para que gracia de Dios en la salvación pueda ser
devuelta a la existencia física concreta de la persona humana,
posibilitando el"piso con Jesus" en su yugo suave.
Una vez, sin embargo, que la salvación es reducida a mero
perdón de los pecados, las discusiones sobre su naturaleza son
limitadas a los debates sobre la muerte de Cristo, sobre cuáles
elementos envueltos en su muerte hacen el perdón posible y
actual. Tales debates abordan las "teorías de la expiação". Aún así,
por medio de esas teorías, la conexión entre salvación y vida –
tanto su vida como la nuestra – se hace ininteligível. Y ella
permanece ininteligível para todos los que intentan entender la
salvación únicamente por esas teorías. Por quê? Porque ellas no
nos ayudan a entender lo que afirmó el apóstolo Paulo: "[siendo]
reconciliados con él mediante la muerte .de su Hijo... seremos
salvos por su vida" (Rm 5.10). Como podemos ser salvos por Su
vida cuando creemos que la salvación procede solamente de Su
muerte? Por lo tanto, si nos concentráramos exclusivamente en
tales teorías, la corpo (la vida concreta) es perdido en el proceso de
redención. Así siendo, como podríamos considerar las disciplinas
para la vida espiritual sino como esquisitices históricas y prácticas
extrañas engendradas por personas desvairadas de épocas
distantes y que yacían en la ignorancia?

CUAL La RAZÓN DEL SURGIMIENTO POSTERIOR DE La


CRUZ?
Un punto interesante y tal vez esclarecedor sobre esta
confusión es el hecho de que, además de las enseñanzas del Nuevo
Testamento, hay claras indicaciones históricas de que el perdón
como el elemento supremo de la salvación no era parte de la visión
de los primeros cristianos. Por ejemplo, el surgimiento posterior de
la cruz como un símbolo cristiano es un desarrollo muy
interesante. En su magnífica serie de TELE y en el libro intitulado
Civilization [Civilización], Kenneth Clark enfatiza como la cruz
surgió como un símbolo significativo en la religión cristiana, en el
arte y en la cultura:

Nodos crecemos tan familiarizados con la idea de que la Cruz


es el símbolo supremo del cristianismo que es un choque constatar
como su poder fue tardíamente reconocido en la historia del arte
cristiano. En las primeras obras de arte de la cristandade, ella casi
no aparece; y el ejemplo más antiguo, en las puertas de la iglesia
de Santa Sabina (construida en 430 d.c.) en Roma, ella aparece en
una esquina, casi sin ser notada. El simple hecho es que la Iglesia
primitiva necesitaba de convertidos, y, a partir de este punto de
vista, a
crucificação no era un asunto estimulante. Así, el antiguo arte
cristiano estaba más interesada en milagros, curas y con los
aspectos más positivos de la fe, como el Ascenso y la Ressurreição.
Sin embargo, esta es una visión extraña e inusual del estado
de espíritu de los cristianos primitivos! En vista de todo lo más que
sabemos sobre aquel periodo – la persecución difundida y muchas
veces mortal que automáticamente se lanzaba contra muchos
convertidos –, es bien difícil creer que había un esfuerzo de evitar
el asunto de la cruz y de la muerte.
Las bien conocidas palabras de Tertuliano (160-230 d.c.) en
la conclusión de su Apologia parecen muy más representativas de
la práctica de los antiguos cristianos. Él escribió para los
gobernadores provinciales bajo el Imperio Romano:
Continuad en su carrera de crueldad, pero no supongan que
así realizarán sus propósitos de extinguir la secta odiada [los
cristianos]. Nodos somos como el gramo, que crece más luxuriante
mientras más es cortada. La sangre de los cristianos es la semilla
del cristianismo. Sus filósofos enseñaron los hombres a despreciar
el dolor y la muerte por medio de palabras; sin embargo, sus
convertidos son pouquíssimos cuando comparados con los
cristianos, que enseñan por el ejemplo! La propia obstinación con
que vosotros nos reprueban es la grande propagadora de nuestras
doctrinas. Quién puede ver tal cosa sin preguntarse sobre la
naturaleza de la fe que inspira un coraje tan sobrenatural? Quién
puede inquirir nuestra fe sin abrazarla y no desear él propio
soportar los mismos sufrimientos a fin de asegurar la participación
en la plenitud del favor divino?
Así, la interpretación de Clark del surgimiento posterior de la
cruz en la cultura general no se encaja realmente 'en la actitud de
los primeros cristianos en relación a la muerte. Para ellos, desde el
principio, "el morir es logro", como dice Filipenses 1.21. Pero
también (y muy más importante), Clark pierde de vista el simple
hecho de que no fue la muerte de Cristo que dio origen a la
corajosa Iglesia primitiva – fue su vida!
Como las páginas de los Evangelios muestran ampliamente,
la vida transcendente de Cristo en el presente Reino de los cielos
fue lo que atrajo los discípulos a su redor, antes de su muerte.
Después, la ressurreição y los eventos post-ressurreição probaron
que su vida era indestrutível. Ellos comprobaron que todos los
ensinamentos de
Jesus sobre la vida en el Reino eran verdad. La cruz, que siempre
estuvo presente en el pensamiento y en la experiencia de ellos,
vino para el centro porque la fuerza de la vida más elevada tuvo
permiso de disiparse con el pasar de las generaciones. Las testigos
oculares – las personas que habían visto y sentido la vida
transcendente – no estaban más allá para confirmar y contar todo
en primera mano. Entonces, la comprensión de la Iglesia sobre la
salvación lentamente se estrechó para el mero perdón de los
pecados, que lleva el hombre para el cielo, en la vida por venir. La
muerte de Cristo pasó a ser considerada como el único medio de
proporcionar el mérito para este perdón, no al punto donde su vida
fue plenamente demostrada y triunfante, quebrando para siempre
el poder del pecado sobre la existencia humana concreta.
Así, el surgimiento de la cruz significa lo que nodos hoy
llamaríamos de cambio "de paradigma" en la comprensión humana
de la persona y obra de Cristo. La estructura básica del
relacionamiento redentor entre nodos y Dios vino a ser ilustrada
de una forma radicalmente diferente de su concepto previo en el
Nuevo Testamento. El acto de la cruz recibió, de entrada, una
interpretación estricta como mero sufrimiento vicário, identificado,
después, con la totalidad de la acción redentora de Dios. Por lo
tanto, la vida y las enseñanzas de Cristo no eran esenciales para
las obras de redención y fueron considerados sólo como una
pungente moldura para su cruz, desde que su única función
salvadora fue concebida para ser un sacrificio de sangre que
comprara nuestro perdón.
Los efectos de ese cambio son incalculáveis y profundos para
la historia de la Iglesia y para la realidad de la caminada cristiana.
Ellos son bien ilustrados en la historia - probablemente apócrifa –
que es contada sobre uno de los grandes pensadores de la Iglesia
Católica Romana, Tomás de Aquino. La historia dice que mientras
andaba observando los esplendores de Roma, un amigo dijo a
Tomás de Aquino: "Ciertamente nodos, cristianos, no podemos
más decir: No tenemos oro ni plata. Tomás de Aquino replicó: Tan
poco podemos decir: "Levanta y anda.'' Cuando el cambio se
estableció, el poder disminuyó, como observó Tomás de Aquino. La
Iglesia de su época podía afirmar haber poder de perdonar
pecados, pero no podía ordenar una cura con poder y vida.
Lo QUE La RESSURREIÇÃO SIGNIFICÓ PARA Los
AMIGOS DE JESUS
El mensaje del Señor Jesus y de los primeros discípulos no
era sólo de perdón de pecados, pero sí un mensaje de novedad de
vida – Lo que ciertamente envolvía perdón, tanto en cuanto a su
muerte por nuestros pecados. Sin embargo, aquella novedad de
vida envolvía muy más. Ser "salvo" era ser "[rescatado] del dominio
de las tinieblas [y transportado] para el Reino de su Hijo amado",
como dice Colossenses 1.13. También somos salvos para tener una
vida cualitativamente diferente de aquella de los no-salvos.
Debemos vivir en un "mundo" diferente.
Porque este era el tipo de salvación que debía ser realizada, la
ressurreição – y no la muerte de Cristo – fue el hecho céntrico en el
evangelio de los primeros creyentes. Como ya sugerimos, la
ressurreição tuvo aquel tipo de significado para los primeros
cristianos porque ella probó que la nueva vida que ya estaba
presente entre ellos en la persona de Jesus no podía ser suprimida
matándose el cuerpo.
La ressurreição era un evento cósmico sólo porque validó la
realidad y la indestrutibilidade del que Jesus había predicado y
mostrado por el ejemplo antes de su muerte – la realidad duradera
y la apertura del Reino de Dios. El Reino de Dios como forma
comunal que sus discípulos conocían y pasaron a esperar,
continuaría. Las "puertas del Hades" no prevalecerían contra él,
según Mateus 16. l8. Eso, y el hecho de que Jesus finalmente no
estaba muerto – y que cuando nodos muramos tampoco
permaneceremos muertos –, fhola lo que hizo la ressurreição una
tremenda buena nueva de transformación.
Con todo eso claramente en vista, hace- se comprensible por
qué la simple y totalmente adecuada palabra para salvación en el
Nuevo Testamento es "vida". "Yo vine para que hayan vida, y a
hayan plenamente" (João 10.10). "Quién tiene el Hijo, tiene la vida"
(I Jo 5.12) . "Nos dio vida con Cristo, cuando aún estábamos
muertos en transgressões" (Ef 2.5).
Una vez que olvidamos u obscurecemos el significado de
salvación "" (o redención" ", o regeneración "") y lo sustituimos por
expiação simple o mero perdón de pecados, jamás seremos
capaces de alcanzar uno retorno coherente para la existencia
humana concreta. Jamás seremos capaces de dejar claro
exactamente lo que nuestra vida tiene a ver con nuestra
"salvación". Una prueba clara de eso son los esfuerzos fúteis de
cristianos a través de los siglos de- alinhavar obediencia – u
"obras" o leyes "" – a la gracia, o insistir que Cristo no puede ser
nuestro Salvador sin ser también nuestro Señor.
Sin embargo, la idea de redención como comunicación de vida
proporciona un esquema de comprensión totalmente diferente. El
acto redentor de Dios para con nosotros es seminal, es decir, nos
provee una base para el desarrollo de la persona integral – la
comunicación de una nueva vida o un nuevo tipo de vida, como la
semilla (uno de los símbolos más usados por nuestro Señor) carga
una nueva vida cuando es lanzada al suelo. Alejarse de los viejos
caminos con fe y esperanza en Cristo surge como la primera
expresión de la nueva vida comunicada. Esta vida se hará en una
vida con la misma calidad de la vida de Cristo. En verdad, es la
propia vida de Cristo. Él realmente vive en nodos. La encarnação
continúa.
Obediencia, "obras" y señorío efectivo son entonces partes
naturales de la salvación, de ese tipo de vida. Ellos llegan como los
continuos dones de Dios dentro de nuestro relacionamiento
interactivo con Él – no como algo fuera de él cojeando a la
distancia o desapareciendo totalmente. Como brotos de esa
Semilla, ellos desabrocham de la propia vida. El escritor puritano
del siglo XVII Walter Marshall escribió: "Santidade... [como amor a
Dios y a la humanidad] es considerado no como un medio, pero
como una parte, una parte distinguida; o mejor, como el punto
céntrico en el cual todos los medios de gracia y todas las
ordenanças de la religión culminan."

FE Y OBRAS – COMO INTERACCIONAN?


La distinción entre lo que es una parte natural de la
salvación y lo que puede ser sólo un acompañamiento nos ayuda
también a entender la frase" La fe sin obras es muerta" – una
afirmación de la Epístola de Tiago que ha perturbado muchos
cristianos reformados, "Obras" son simplemente una parte natural
de la fe. La afirmación de Tiago trata de la naturaleza de la fe, lo
que a compone. Ella trata del que realmente quiere decir creer en
algo. No es una exortação para probar que alguien tiene fe o
trabajar para mantener la fe del individuo viva.
Todos nodos sabemos que Martinho Lutero tuvo serios
problemas con la epistola de Tiago, llegando a sugerir que ella
fuera eliminada del Nuevo Testamento. Irónicamente, sin embargo,
él entendió bien claro el argumento de Tiago sobre la naturaleza de
la fe y con veemência expresó eso en su propio lenguaje. En el
prefácio de su comentario sobre Romanos, él afirma, por medio de
una comparación pertinente, que es "imposible separar las obras
de la fe – sí, así como es imposible separar el calor y lo brillo del
fuego". Eso porque la fe en su propia naturaleza es poder y vida.
He ahí aquí la descripción de Lutero:

Oh, esta fe es una cosa viva, operante, activa y


poderosa! ES imposible que ella no esté
incesantemente haciendo lo que es bueno. Ella ni
siquiera pregunta que buenas obras necesitan ser
hechas; pero antes que la pregunta sea hecha, ya hizo
el bien y está constantemente engajada en hacer el
bien. Sin embargo, a aquel que no hace tales obras es
un hombre sin fe. Él anda palpando y tateando
alrededor en búsqueda de fe y de buenas obras, no
sabiendo lo que esas cosas significan, pero aún así de
forma pueril y despejada multiplica las palabras sobre
fe y buenas obras.

Lutero añade un comentario sobre el carácter interior de la


fe:

[Fe] es una confianza viva y tan bien fundamentada


en la gracia de Dios, que moriría mil veces antes de
abrir mano de su convicción. Tal confianza y
conocimiento personal de la gracia divina hacen su
possuidor alegre, osado y lleno de cálida afeição para
con Dios y todas las cosas creadas – todo aquello que
el Espíritu Santo opera en fe. De ahí, tal hombre se
hace bien dispuesto y ansioso para hacer el bien a
todos, servir a todos, sufrir todos los tipos de males, a
fin de agradar y glorificar a Dios, que demostró
tamaña gracia para con él.
Los comentarios tocantes de Kierkegaard, sobre como la
Historia distorsionó la enseñanza de Lutero sobre la salvación por
la fe, expresan profunda comprensión sobre nuestra actual
situación. Él notó como hay siempre correcto mundanismo que
desea parecer cristiano, pero de la manera más barata posible.
Este mundanismo prestó atención en Lutero, lo oí atentamente y
encontró algo que podría usar. Entonces, todo provém solamente
de la fe? Maravilloso "Estamos libres de todas las obras. Viva
Lutero! Quién no las mujeres, el vino y la música permanece un
tolo la vida toda!' Esta
é la relevancia de la vida de Lutero, este hombre de Dios que, bien
sintonizado con su época, reformó el cristianismo."
Una vez que comprendemos que fe es la poderosa fuerza vital
descrita por Lutero, podemos entonces reconhecê -la cómo ella
propia se revela en las paginas del Nuevo Testamento en tres
dimensiones principales:
1. La presencia de un nuevo poder dentro del individuo,
irrumpiendo en una ruptura con el pasado por medio del
arrependimento y la liberação de perdón. La hoja seca
automáticamente cae del ramo cuando una nueva hoja surge. Así,
tenemos la representación bíblica del arrependimento, así como
dan, como algo dado por Dios (Salmo 80.3; 8504; Actos 5.31;
Romanos 2:4 y Timóteo 2.25).
2. Una transformación inmediata, pero también gradual del
carácter y de la personalidad del individuo (2 Co 5.17; Rm 5.1-5; 2
Pe l:4-l1).
3.um poder significativo, sobre-humano, sobre los males de
este presente siglo y del mundo, ejercido tanto por el individuo
como por la Iglesia colectiva ("Fue -me dada toda la autoridad en
los cielos y en la tierra. Por lo tanto, van..." – Mt 28.18).
Conforme es explicado en Colossenses 1.13, ser
"transportado para el Reino de su Hijo amado" significa
exactamente experimentar esta vida tridimensional, o ser
ciudadano del cielo (Fp 3.20).

El CUERPO "HUMILLADO"
Mirando para tras, para nuestras discusiones hasta este
punto, vemos que conectamos la realidad del yugo suave a la
práctica de las
disciplinas espirituales. Esas, por su parte, nos llevan al papel del
cuerpo en la redención. Aunque llamemos las disciplinas de
espirituales "" – y si bien jamás deban ser consideradas a la parte
de una interacción interior constante con Dios y su Reino de
gracia –, ellas nunca dejan de exigir actos específicos y
disposiciones de nuestro cuerpo cuando en los engajamos en ellas.
Nodos somos finitos, limitados en nuestros cuerpos. Así, las
disciplinas no pueden ser realizadas excepto cuando nuestro
cuerpo y sus miembros están submissos a Dios, en maneras
precisas y acciones bien definidas.
Aquí encontramos el papel positivo del cuerpo en el proceso
de redención, cuando escogemos aquellos usos de nuestro cuerpo
que promuevan la vida espiritual. Solamente cuando apreciamos
este papel, podemos entender la visión del Nuevo Testamento de
que salvación es "vida"; pues evidentemente vida es algo que
vivimos, y nodos vivimos solamente en las acciones y disposiciones
de nuestro cuerpo.
Esta idea es totalmente contraria a la visión de la fe como un
acto interior de la mente que asegura solamente perdón y no tiene
necesariamente una conexión con el mundo de actividad en el cual
la existencia humana normal sigue su curso. Sin embargo, el
nuevo testamento no reconoce la fe que es pura abstracción. La fe
del Nuevo Testamento es una fuerza vital distinguida que se
origina en el impacto de la Palabra de Dios sobre el alma, como
vemos en Romanos 10.17, y después ejerce una influencia
determinante sobre todos los aspectos de nuestra existencia,
inclusive el cuerpo y su ambiente social y político.
Esta idea es la línea de interpretación más convincente de la
fe y de la vida en la compañía de Cristo, conforme ilustrado en el
Nuevo Testamento. También es ella que abre la puerta para el uso
del Nuevo Testamento como guía práctico de la experiencia
cristiana y sus aspiraciones. Se trata de una fuerte
recomendación, no compartida de hecho por la visión de la
salvación como "mero perdón". Sin embargo, debo admitir que aún
aquellos que consideran esa visión convincente pueden tener aún
la impresión esmagadora de que el cuerpo simplemente no puede
ser más del que un empecilho para nuestra redención. Nuestra
actual experiencia con el cuerpo humano, especialmente nuestro
propio cuerpo, puede reforzar la idea de que el máximo que
podemos esperar es mantener una distancia segura, dirigidos
precariamente por la gracia de Dios para evitar que él nos derrote
espiritualmente hasta que nos libremos de él.
Finalmente, la Bíblia no se refiere a un cuerpo humillado en
Filipenses 3.21? Tampoco habla de un cuerpo terreno y perecedero
en I Coríntios 15:48-50? Será que el propio Cristo, en el Evangelio
de Marcos, no indicó que cosas malas emanam del cuerpo para
profanar la humanidad (7.20-23)? El capítulo 3 de Romanos no
caracteriza el cuerpo como teniendo una garganta semejante a
sepulcro abierto, lengua y labios llenos de engaño y veneno, una
boca llena de maldición y amargura y pies que se apresuran para
derramar sangre? El cuerpo no deja atrás de sí un rastro de
destrucción y miseria?
É cierto que nuestros cuerpos pueden chafarnos con sus
impulsos y en los aterrar con su vulnerabilidad. Lo que podemos
contra sus exigencias y necesidades de comida, bebida, seguridad,
conforto, poder y amor?
Hablemos sobre los problemas de Jó. Los eventos que él tuvo
que soportar y que lo llevaron a la desesperación espiritual fueron
todos eventos físicos – en su propio cuerpo o sobre sus entes
queridos. Como esta cosa peligrosa y vil posiblemente podría ser
de algún beneficio en la realización de nuestro livramento? La
respuesta es: no puede.
Encarando el cuerpo meramente como un elemento de este
mundo que opone a Dios, él ciertamente no contiene en sí los
recursos de redención. Sin embargo debo insistir que él no fue
hecho para ser lo que vemos que es en su alienação de Dios.
La lamentable condición del cuerpo es una indicación clara
de que él no está ahora en su verdadero elemento. Nodos no
deberíamos juzgar las posibilidades de los automóviles mirando
sólo aquellos que se encuentran jugados en el hierro-viejo, o la
resistencia de una planta mirando sólo aquellas que no recibieron
los nutrientes necesarios.
El cuerpo humano fue hecho para ser el vehículo de la
personalidad humana en el gobierno de la tierra para Dios, por
medio de su poder. Alejado de esa función a causa de la pérdida de
su relación con Dios, el cuerpo es cogido en el estado inevitable de
corrupción en el cual se encuentra ahora. Para enfocar nuestra
visión en las posibilidades de nuestro cuerpo y de la vida espiritual
que él puede experimentar, los tres próximos capítulos fueron
escritos. Ellos se.aplicam a una explanação de quién somos y lo
que la vida espiritual es del punto de vista bíblico, (Aquellos que
tienen menos interés en la base teológica
para .las disciplinas de la vida espiritual pueden pular esos
capítulos, yendo directamente para el Capítulo 7, retomando
después a los capítulos 4-6).

4. "POUCO MÁS PEQUEÑA QUE Los SERES CELESTIAIS"

Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la


luna y las estrellas que allí firmaste, pregunto: Que es
el hombre, para que con él te importes? Y el hijo del
hombre, para que con él te preocupes? Tú lo hiciste un
poco más pequeño del que los seres celestiais y lo
coronaste de gloria y de honra. Tú lo hiciste dominar
sobre las obras de tus manos; bajo sus pies todo
pusiste. (SALMO 8.3-6)

Dijo Dios: Hagamos el hombre a nuestra imagen,


conforme nuestra semejanza. Domine él sobre los
peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los
grandes animales de toda la tierra y sobre todos los
pequeños animales que se mueven rente al suelo.
Creó Dios el hombre a su imagen, a la imagen de Dios
lo creó; hombre y mujer los creó. (Gênesis 1.26,27)

Quién son los seres humanos? Lo que tenemos que hacer?


Ciertamente la vida es muy más del que sólo sobrevivir o dominar
la naturaleza y otros seres humanos. Por qué estamos aquí?
La incapacidad de responder la tales preguntas es uno de los
dilemas más profundos y más problemáticos de los seres
humanos. Cuestiones como estas generalmente no nos
incomodan, desde que estemos insertados en la vida de una
familia bien estructurada, tribu, nación u otra unidad social. En
estos grupos, tenemos certeza de quién somos y de nuestro papel.
Por lo menos creemos que tenemos certeza. Sin embargo, esos
lazos pueden ser quebrados por la educación, por las erupciones
sociales, por la alienação emocional y una miríade de otras
razones actuales. Entonces, lo ser humano individual descubre
que no es suficiente saber que es Silva o Souza; un abogado o un
ingeniero; sulista, alemán o bretão. Y ahí
surge la cuestión. Cuál es el propósito de nuestra existencia?
Como debimos encararnos cómo seas humanos?
Algunos pueden encontrar alivio mediante la identificación
con equipos deportivos, fans-clubes de astros de la música o varios
tipos de movimientos sociales. Otros apelan para los dogmatismos
de la política, de la ciencia o de la religión. Los adesivos en
nuestros coches y en nuestras camisetas traen símbolos y frases
destinados a informar a los otros y a nodos mismos que estamos
muy conscientes, gracias, de quién somos, del que estamos
haciendo y de cómo nos sentimos en relación a toda la idea de
estar en este planeta. Sin embargo, todo eso es bravata vacía, un
silbido nervioso en la oscuridad de nuestra ignorancia e
incertidumbre sobre nuestra verdadera naturaleza y nuestro
verdadero objetivo en la vida.
Evidentemente, las cuestiones sobre quién somos y para que
propósito estamos aquí no son fáciles. Y para aquellos que se
basan en puntos de vista estrictamente seculares, tales cuestiones
son dificílimas. Por quê? Porque en verdad vivimos en un mundo
en ruinas. Actualmente no vivimos en el ambiente para el cual
fuimos destinados. Así, a la luz de esta verdad, es prácticamente
imposible determinar nuestra naturaleza únicamente por la
observación, porque sólo nos vemos en una postura
perpetuamente artificial. Aunque, podamos aprender muchas
cosas empolgantes observando el curso normal de la existencia
humana, no alcanzamos lo que más queremos saber: cuál es
nuestra propia naturaleza, y cuáles las posibilidades de nuestra
vida.
Sin una comprensión de nuestra naturaleza y propósito, no
es posible tener una comprensión pertinente de la redención.
Usted puede preguntarse: Lo que todo eso realmente tiene a ver
con nuestra salvación? O: Será que realmente necesitamos saber
tanto sobre nuestra propia naturaleza antes de entender como
puede ella cambiar por medio de la salvación? La respuesta es: Sí,
necesitamos. El significado de la "salvación" depende del que está
siendo salvo. Antes que algo sea salvo, debe reconocer el riesgo de
perderse. Esencialmente, es la naturaleza del que está siendo
salvo que determina como eso puede estar en riesgo de perderse.
Por ejemplo, "salvar" una inversión
é un proyecto diferente de salvar una vida, una reputación o un
animal machucado, porque inversión, vida, reputación y animal
son cosas diferentes. Así, si quisiéramos sepa lo que es salvar un
ser humano, redimir una alma. debemos comenzar preguntando:
Lo
que hizo Dios cuando nos creó? Y como criaturas como nodos
pueden correr riesgo de pérdida?

ENTRE El POLVO Y Los CIELOS


Una pista inicial para conducirnos a la comprensión de
nuestra naturaleza puede ser encontrada en nuestras aspiraciones
en suyo contraste agudo y obvio con nuestra naturaleza física. Los
poetas, así como los escritores bíblicos, tenían una vívida
conciencia de ese contraste. La humanidad aspira a la belleza, al
poder, a la pureza, a la dignidad, al conocimiento y al amor
infinito. Aún así, somos un amontoado de protoplasma ambulante
– pedazos de tubería "portátil", como dijo el poeta Stephen
Spender. Los naturalistas dogmáticos, a veces bajo el pretexto de
pensamiento "científico" más reciente, insisten que la criatura
humana es sólo eso nada más, nada menos. Platão, de una forma
audaciosa e irreverente, definió los seres humanos como bípedes
desprovidos de penas, para ser distinguidos de los pájaros. La
verdad es que nodos somos hechos de polvo, a pesar de aspirar al
cielo. Aunque lo brillo de la juventud esconda la verdad durante
algún tiempo, todos nodos, si viviéramos el suficiente,
reconoceremos lo que el poeta Yeats afirmó, en "Navegando para
Bizâncio", que "un hombre anciano es sólo una cosa vil, un casaco
esfarrapado colgado en un bastón...".
Cuando Jó estaba descontente con la suerte que Dios hube
permitido caer sobre él, fue repreendido por Elifaz, el temanita, por
su presunción: "Si Dios no confía en sus siervos, se ve errores en
sus ángeles y los acusa, mientras más nos que viven en casas de
barro, cuyos cimientos están en el polvo! Son más fácilmente
chafados del que una traza! Entre el alvorecer y el crepúsculo son
despedazados" (Jó 4.18,19)
Barro, polvo, traza – sí. Sin embargo, ahí surge el otro lado.
Que esplendor"! Shakespeare hace Hamlet exclamar:

Que obra de arte es el hombre! Que nobleza en la


razón! Que facultad infinita! Quão admirable en forma
y movimiento! En las acciones, parece un ángel! En la
comprensión, se asemeja a un dios! La belleza del
mundo! El prototipo de los animales!
Tras todo eso, sin embargo, Hamlet concluye:

A pesar de eso todo, para mí cuál es la quintessência


del polvo? El hombre no me agrada.

La distancia entre las aspiraciones y las realidades físicas de


la humanidad puede ofertar ocasión para el ridículo, el cínico y el
trágico, pero a la vez está llena de compasión, fidelidad, heroísmo y
creatividad. En resumen, esa distancia es la vida como nodos a
conocemos.
Aún así, al nos comparemos con otras criaturas, vemos que
somos diferentes. Somos creados para cosas más elevadas.
Nuestras aspiraciones indican esta verdad. La vieja distinción
entre el cuerpo (el físico) y la persona (alma, espíritu, mente) se
basa en el contraste entre los hechos físicos inconscientes de
nuestra vida, que a veces nos chocan o avergüenzan, y nuestra
vida "consciente", nuestras experiencias, intereses, significados,
pensamientos, intenciones y valores., ES la naturaleza de nuestra
vida consciente que nos separa de las otras criaturas, colocando
una distancia considerable entre nuestro ser más íntimo y el
amontoado de polvo que somos en la realidad.
Cuando Dios nos creó, Él nos hizo criaturas capaces de
presunciones asombrosas. Nodos, seres humanos, podemos casi
olvidar que somos polvo. Tal vez, en una correcta medida,
debamos olvidar eso para seguir enfrente. A pesar de eso, aún
cuando respiramos, comemos y dormimos, nodos pensamos y
soñamos - y eso es maravilloso. En esta paradoja, en este quiebra-
cabeza en el cual las piezas no se encajan, podemos en los
congratular por una realización tan rara y asombrosa o podemos
comenzar a entender que somos tocados por poderes además de
nodos mismos. Somos criaturas a quién fueron dadas
posibilidades que pueden llevarnos para el cielo o para el infierno.

La PERSPECTIVA BÍBLICA DE La HUMANIDAD


Una indicación de nuestra grandeza, la despeito de toda
nuestra pequenez, se encuentra precisamente en el hecho de que
Dios nos
valora. Él se encuentra con nosotros y nos atribuye tareas. Así
siendo, debe haber algo importante sobre los seres humanos que
no es aparente. Como dijo el salmista, "que es hombre, para que
con él te importes? Y el hijo del hombre, para que con él te
preocupes? Tú lo hiciste un poco más pequeño del que los seres
celestiais..." (Sl. 8.4,5).
Como venimos, tanto los poetas sagrados como los seculares
perciben la naturaleza humana y su poder espremido entre el
sublime y el ridículamente grosero e inferior. Sin embargo, la
visión judaico-cristiana de la creación de la humanidad
proporciona, por el trabajo que nos fue designado en la creación,
un indicio de la unidad y del propósito de nuestra naturaleza
multifacetada. Originalmente, fuimos colocados aquí para hacer el
quê?
En una obra clásica de la espiritualidade ortodoxa, Thy Way
of la Pilgrím [El caminho de un Peregrino], se cuenta la historia de
un rosário que pertenecía un santo hombre que ahuyentó un lobo
de un viajero. La siguiente explicación es dada de como las
personas tienen poder sobre los animales, por medio de la
santidade:

Usted se recuerda de que, cuando nuestro padre Adão


aún estaba en su estado de santa inocencia, todos los
animales lo obedecían. Ellos se aproximaron de él con
temor y recibieron sus nombres, El viejo a quien
pertenecía este rosário era un santo. Cuál es el
significado de santidade? Para el pecador, no significa
nada además de uno retorno, mediante el esfuerzo y
la disciplina, al estado de inocencia del primer hombre.
Cuando el alma se hace santa, el cuerpo también se
hace santo. El rosário siempre estuvo en las manos de
una persona santificada; el efecto del contacto de sus
manos y la exalação de su cuerpo inocularam en él
poder santo – el poder de la inocencia del primer
hombre. Este
é el misterio de la naturaleza espiritual! Todos los
animales en la sucesión natural hasta este presente
momento experimentaron este poder.
Será que eso es algo fantástico? Ciertamente no lo será así
considerado por los cristianos que llevan a serio el relato de la
creación humana en el libro de Gênesis.
La percepción bíblica de la magnificência y de la trivialidade,
simultáneamente, en la criatura humana se basa exacta y
firmemente en el relato bíblico de nuestro origen. Las personas
fueron, en todas sus dimensiones, creadas para ser semejantes a
Dios; en esta semejanza, ellas debían ejercer señorío, cuidado y
supervisión sobre la creación zoológica. Como es explicado en
Gênesis 1.26: "Dijo Dios: hagamos el hombre a nuestra imagen,
conforme nuestra semejanza. Domine él sobre los peces del mar,
sobre las aves del cielo, sobre los grandes animales de toda la
tierra y sobre todos los pequeños animales que se mueven rente al
suelo.''
Así, la descripción del trabajo de la humanidad es claramente
presentada. No fuimos designados sólo para vivir en una
comunhão mística con nuestro Creador, como muchas veces es
sugerido. Por el contrario, fuimos creados para gobernar la tierra
con todos sus seres vivos – y para esta finalidad específica fuimos
hechos a la imagen divina.
Tal vez, en este momento, podamos dejar de lado las muchas
controversias que giran en torno a las primeras páginas de la
Bíblia y percibir allí un atisbo de nuestras posibilidades (y
presunciones) asombrosas. Si pudiéramos hacer eso, veremos la
naturaleza y posibilidades que fueron destinadas en el origen – y
que ahora deben ser rescatadas.
En la narrativa de Gênesis, la vida emerge en la forma, de
plantas durante el tercer periodo creativo o día "". Mediante una
orden de Dios, ella emerge, de la substancia previamente creada,
la tierra "seca" en Gênesis l.l. En el quinto periodo, después que la
luz es consolidada en la forma de las luces específicas del sol, de la
luna y de las estrellas, el agua es ordenada a producir "seres
vivos", peces y aves (1.20)., En el sexto y último día de la creación,
la tierra seca recibe orden, nuevamente, para producir "seres vivos
en consonancia con sus especies: rebaños domésticos, animales
salvajes y los demás seas vivos de la tierra, cada uno en
consonancia con su especie".
Fue también en el sexto periodo creativo que la humanidad
fue creada. Sin embargo, nuestro proceso de creación fue
claramente diferente de todo lo que vino antes. Aquí, por primera
vez, en Gênesis 1.26, los lectores son informados del propósito de
Dios en su actividad creativa. Hasta este punto, ninguna razón
fuera dada por qué Dios hizo lo que hizo. Aquí, sin embargo, la
Escritura nos da una razón. El ser humano fue creado para
gobernar – para dominar
sobre la esfera zoológica, así como Dios gobierna sobre todas las
cosas. La imago Di (la imagen de Dios) consiste de todos los
poderes y atributos exigidos para realizar esta tarea, este dominio
para el cual fuimos nombrados. Evidentemente incluye el propio
dominio.
Ciertamente, sin embargo, eso no se refleja en nuestras vidas
hoy! "Pero no se trataba sólo de la descripción de un trabajo para
el primer hombre, Adão? Poder- iba a preguntarse. No era. La
palabra "hombre", o Adão "", es un sustantivo colectivo y debe ser
interpretada como refiriéndose tanto al individuo, Adão, como a
toda la humanidad, la comunidad de gobernadores'' "sobre la vida
más elevada del que las plantas. Para realizar esta tarea, los seres
humanos recibieron las habilidades pertinentes: poderes de
percepción, conceituação, evaluación y acción. Aquella escena
curiosa de Gênesis 2:19,20, por ejemplo, en que los animales
fueron llevados a la presencia de Adão para recibir nombres, no
fue solamente una ocasión cuando rotulaciones fueron colocadas
en los animales como números de identificación. Ella representa
en consonancia con el significado de nombres "" en la Antigüedad –
la comprensión de Adão (de la humanidad) sobre la naturaleza de
las varias criaturas, uno , comprensión necesaria para hacer su
gobierno posible.
Sin embargo, a la luz de la grandiosidade de la tarea, Dios
también dio a la humanidad otra habilidad muy importante: la
habilidad de experimentar relacionamiento correcto con Dios y con
los otros seres humanos. Solamente en esos relacionamientos, en
la comunicación necesaria para mantener tales relacionamientos
saludables y empolgantes, podría encontrarse todo lo que era
requerido para el buen desempeño de la tarea recibida.
El mayor más admirable poder del hombre, y de la mujer,
sobre los animales no es encontrado en aquellos que los matan o
maltratan, pero en aquellos que pueden gobernar el
comportamiento de ellos hablando con ellos – comunicándose con
ellos. La palabra "" es más poderosa del que la espada porque ella
enseña las dimensiones más profundas de nuestro mundo y de
nodos propios. Cualquier persona con un revólver puede estourar
la cabeza de una serpiente, pero encantarla al son de una flauta
haciendo -a, por un momento, tranquila e inofensiva es algo
completamente diferente. La Bíblia enseña, tanto en la narrativa
de los evangelios como en el relato del Gênesis, en el Antiguo
Testamento, que Dios gobierna por la palabra.
Nodos debemos gobernar nuestros "súditos" de la manera
que Dios hace: por medio del discurso y de la comunicación. En
eso, vemos nuevamente la presencia de la imago Di activa en
nuestra descripción de trabajo. Eso debe ser verdadero también en
nuestro relacionamiento con las personas. El ejercicio del poder,
sea sobre otras personas o animales, debe visar la armonía, la
comprensión y el amor. La situación ideal es aquella en la cual los
gobernados experimentan este "gobierno" haciendo lo que les
gustaría hacer de cualquier forma. Lao -Tsé, un sabio de la
antigua China, observó: "Cuando el trabajo de los mejores
gobernantes es hecho, a la tarea cumplida, el pueblo todo afirma:
'Nodos mismos hicimos eso."

La HUMANIDAD CORPORATIVA GOBIERNA La


TIERRA JUNTO CON DIOS
Ciertamente debemos concordar en que la dimensión de la
tarea destinada a la humanidad en el relato de Gênesis es
asombrosa. Aún aceptando que originalmente había solamente
una masa de tierra unificada cercada por las aguas del globo, que
es la hipótesis científica corriente, difícilmente conseguimos
comprender lo que significaría para los primeros hombres
gobernar toda la tierra.
Adão recibió el gravamen de iniciar el proceso: "Sed férteis y
multiplíquense! Llenad y subjuguem la tierra! Dominad sobre los
peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todos los animales
que se mueven por la tierra" (Gn 1.28). Tenemos todas las razones
para suponer que era una tarea que en las mejores condiciones
demandaría centenares o miles de generaciones para ser
cumplida.
Aunque fuera totalmente diferente a causa de la ausencia del
mal y sus efectos, el proyecto original sería semejante, en un
punto, a la historia humana como nodos a conocemos: un proceso.
Tal vez nuestra tendencia actual de tener mascotes y jardines
zoológicos, de ser atraídos por criaturas vivas y domesticarlas y
nuestro poder asombroso de entrenar y controlar otras criaturas
del planeta sean sólo un reflejo borrado de la intención divina para
nodos.
Nuestra preocupación con las especies animales en peligro de
extinción y nuestro sentimiento general de responsabilidad e
interés por el destino de los animales, de las plantas y de la propia
Tierra también hablan de esa intención divina. Los científicos
hablan sobre nuestra responsabilidad, de cuidar de los océanos,
de las florestas, de la vida
salvaje y de los seres vivos. Esta urgencia en relación a tal
responsabilidad es, creo yo, una manifestación de la imago Di
originalmente implantada en la humanidad y aún no totalmente
destruida.
Sin embargo, para que haya paz en el mundo animal, es
preciso que haya completa armonía y comprensión entre las
personas. Debe haber también unidad con Dios, de quien en
último análisis todas las formas de vida, dependen. De otra forma,
los animales serían usados para la guerra – lo que ya hemos hecho
por milenios. Yo creo que, dentro de la intención original, lo ser
humano podría "hablar" con los animales, dirigiendo sus vidas
conforme la necesidad, en cooperación con el resto de la
humanidad y con la acción soberana de Dios. Eso se daría por
medio de leyes naturales y a veces mediante actos de cooperación
divina. Un mundo de paz y cooperación con el cual actualmente la
humanidad sólo puede soñar habría sido una realidad!
Nodos sabemos, sin embargo, que el paraíso se perdió. La
quiebra de la armonía entre Dios y la humanidad, y después entre
los propios seres humanos, de hecho sacudió toda la tierra y
promovió los eventos cósmicos que hicieron imposible el ejercicio
de gobiernos en las condiciones designadas por Dios para la
humanidad.
La creación está sujeta a la vanidad y a la insensatez
humanas porque no fue gobernada por una humanidad en amor y
armonía inteligente consigo misma y con Dios, conforme podemos
ver en Romanos 8.20. La tierra se encuentra en el estado actual
porque la humanidad está en guerra consigo misma y con Dios. El
sacrificio de animales en los rituais religiosos señaliza los efectos
de nuestro fracaso en hacer lo que deberíamos – y sus
implicancias. El pobre animal "pagada" con su vida por el pecado
de la humanidad. Esa es la ilustración más clara que se podía
imaginar de nuestro fracaso en servir a Dios verdaderamente en la
Historia.

El CUERPO HUMANO COMO PARTE DE La IMAGO DI


El relato de la creación en Gênesis revela que nuestra
posición de dominio en la naturaleza forma parte del proyecto de
Dios. Y va además de eso, dándonos cuenta de que somos
diferentes del resto de la creación por otro motivo además de
nuestra privilegiada posición en la orden de las cosas terrenas. El
modo como fuimos creados fue
diferente del resto de la creación. Antes de la humanidad, la
substancia preexistente simplemente recibe orden de venir a
existir. En el caso de los seres humanos, sin embargo, Dios
comparte algo de él aún con una forma terrena especialmente
modelada para recibir eso. Gênesis 2.7 afirma: "Entonces el Señor
Dios formó el hombre del polvo de la tierra y sopló en sus narinas
el aliento de vida, y el hombre se tomó un ser viviente."
À luz de ese texto, parece que nuestra forma terrena se hizo
"viva" solamente en conjunção con la donación del "aliento" o
espíritu de la parte de Dios. El término "ser viviente" ocurre en
1.24 y, nuevamente, en 2. 19, refiriéndose la criaturas con el poder
del movimiento en el aire, en el agua y en la tierra. Esos seres vivos
anteriores habían sido producidos a partir del polvo o del agua,
mediante una orden divina. Ahora, en los humanos, lo "ser
viviente" surge de un molde de barro, como resultado del influxo
del espíritu de Dios.
Sed cuáles sean los detalles precisos del proceso – y tenemos
que tener cuidado para no organizarlos de una forma que sería
una blasfêmia contra la naturaleza de Dios –, el hombre también
se hace un "ser viviente", con una naturaleza animal, pero con
grandes diferencias – nodos tenemos una naturaleza que es
adaptada y pertinente para ser el vehículo de la semejanza de
Dios.
Así, los dos lados de la gran contradicción humana, polvo y
divindade, son colocados en el lugar. Las criaturas humanas, como
todos los seres vivos, tienen su propia vida. Sin embargo, aunque
esta vida sea mortal y fugaz, continúa siendo la vida en la cual
solamente nodos, de entre los seres vivos creados, podemos
oponernos a Dios – de modo que también podamos escoger estar
con Dios.
Si no tuviéramos esta capacidad, no podríamos desempeñar
el papel que nos cabe dentro del plan de Dios, pues seríamos sólo
marionetes. Ninguna marionete podría traer consigo la semejanza
de Dios o ser hijo del Padre. El cuerpo humano en sí es parte de la
imago Di, pues es el vehículo por medio del cual podemos
efectivamente adquirir el poder limitado de la auto-subsistencia
que necesitamos tener para realmente ser la imagen y semejanza
de Dios.
É en este punto que reside el principal concepto sobre
nuestra naturaleza que necesitamos entender para hablar de
redención. Vamos a intentar esclarecer el máximo posible este
punto para el cual todo
converge en la teologia práctica. Al crear el ser humano a su
imagen, de modo que pudiéramos gobernar con Él, Dios nos dio
una medida de poder independiente. Sin este poder, de forma
alguna podríamos asemejarnos a Dios del modo tan próximo como
Él deseaba, ni podríamos ser sus cooperadores. El depositário de
ese poder necesario es el cuerpo humano. Eso explica, en términos
teológicos, porque tenemos un cuerpo. Este cuerpo es nuestra área
primaria de poder, libertad y – por lo tanto – responsabilidad.
Del punto de vista estrictamente físico, ahora sabemos que la
masa corporal en verdad es un depósito de gran cantidad de
energía. La fórmula de Albert Einstein Y = MC2 (la energía
potencialmente presente en una porción de materia es igual a su
masa multiplicada por el cuadrado de la velocidad de la luz) es
una revelación sorprendente de la naturaleza de la materia. Y la
materia, evidentemente, es lo que compone nuestro cuerpo, Y su
naturaleza pueder. La explosión de una partícula de uranio libera
la cantidad de poder equivalente a cerca de seis millones de veces
a la que ella ejerce sobre sus alrededores antes que ocurra la
fissão. El poder ejercido cuando una pila de madera es quemada,
liberando la energía potencialmente presente en ella, es
inmensamente mayor del que a que es ejercida antes de la quema,
lo que si, lo que se observa inmediatamente pelo que acontece en
torno a la madera incendiada.
Algunas porciones pequeñas del poder potencial en nuestro
cuerpo quedan la disposición de nuestro pensamiento consciente,
intenciones y elección. En essência, el carácter de un individuo es
sólo el patrón de las formas habituales como él usa su cuerpo –
sea en consonancia con sus intenciones conscientes o no.
Con esta explicación, podemos avanzar para una
comprensión correcta de un término absolutamente céntrico a la
comprensión de la psicología de la redención:de la "carne". Este
término bíblico esencial se aplica a la substancia física natural de
una persona (sobre la cual hablaremos más) y refiere -se al
depósito de poderes independientes, finitos, inherentes al cuerpo
humano como un "ser viviente" entre otros seres vivientes. En el
Éden, uno de esos poderes humanos específicos era lo de
interaccionar no solamente con aquello que era orgánico, como los
otros seres vivos – las criaturas del aire, de la tierra y del agua –,
pero aún con lo que era inorgánico, la materia sin vida, y también
con Dios y su poder. Sin embargo, la muerte de Adão y Eva, en el
momento del pecado original, representó también la muerte de ese
relacionamiento interactivo con
Dios. El pecado resultó en la pérdida de esa proximidad como un
factor céntrico constante en la experiencia de ellos (Gn 3). El ser
humano perdió también, con eso, el poder necesario para el saludo
de su papel como gobernante de Dios sobre la tierra.
Esa descripción de la misión original de la humanidad
sugiere la necesidad de un poder que está muy además de aquel
que hombres y mujeres poseen ahora, independientemente de su
posición en la orden del Reino de Dios. Creo que el ser humano fue
designado por Dios, en la essência de su ser, a cumplir su
gobierno combinando el relativamente poco poder propio, residente
en su propio cuerpo, con el poder infinito inherente al Reino de
Dios.
Actualmente desarrollamos robots que se mueven por su área
de actuación hasta que la batería acabe. Entonces, internamente
ellos sienten la necesidad de más energía, se conectan a la red
eléctrica y recargan sus baterías. Similarmente, mientras el
hombre y la mujer se mantuvieron en contacto y armonía con
Dios, pudieron recurrir a los recursos del poder divino para
realizar la Misión Imposible a ellos atribuida. Su dominio sería
completo y efectivo dentro del escopo establecido por Dios, porque
el poder humano sería usado en conjunção con el poder divino. El
gobierno humano era gobierno de hecho - comprensión, deseos y
elección –, pero era ejercido por medio de un poder mayor que sus
propios cuerpos podrían cargar, un poder ejercido mediante una
relación personal con el Creador de todas las cosas.
Sin embargo, para entender como tal poder es accesible la
mujeres y hombres dentro de las limitaciones de nuestro ser
corporal finito, tenemos que mirar más profundamente la
naturaleza de la vida, especialmente para sus habilidades
sorprendentes de transcender a sí misma - para seguir su curso
por medio de una substancia que transcende a ella. Somos poco
más pequeños del que los seres celestiais solamente porque
nuestra vida es de tal naturaleza que puede recurrir a los recursos
infinitos de Dios.
5. La NATURALEZA DE La VIDA

Quién quiera salvar su vida, a perderá; pero quién


perder su vida por mi causa, este la salvará. Pues que
adelanta al hombre ganar el mundo entero, y perderse
o destruir a sí aún? (Lucas 9.24,25)

Aquel que ama su vida a perderá; mientras que aquel


que odia su vida en este mundo, a conservará para la
vida eterna. (João 12.25)

Las palabras de Jesus citadas arriba son tomadas


frecuentemente como expresiones de una verdad etérea para
personas religiosas especiales. Pero, al contrario de eso, son sólo
observaciones sobre como la vida funciona de hecho. Como
acontece con frecuencia con las afirmaciones de Jesus, no dicen
nada sobre lo que nodos debemos hacer. Simplemente declaran
como la vida es. Cualquier cosa que contenga vida sólo puede
florecer abandonarse a sí misma en favor del que hay además de
sí, perdiéndose como un ser separado, y mboracontinúe viviendo
en relación con los otros. La vida es lo poder interior de alcanzar y
vivir "además".
La vida humana no puede florecer como Dios tenciona, en un
gobierno corporativo divinamente inspirado y sostenido sobre este
globo, si nodos encaremos a nodos mismos como por nuestra
cuenta – luchando para mantenernos de esta forma. Cuando nos
aislamos de Dios y rompemos los lazos sociales pertinentes con
otras personas, no podemos gobernar la tierra para el bien – la
idea se hace absurda. Nuestra lucha por supremacia sobre los
otros, el problema de quien gobernará y quien dirá lo que debe ser
hecho apenas puede ser contornado en escala nacional. Muchos
países mantienen un gobierno estable solamente con gran esfuerzo
y a la cuesta de mucho sangre y dinero. En el nivel internacional,
este problema permanece sin una solución aceptable a la parte del
retorno al gobierno de Dios – que no debe ser confundido con
cualquier forma de gobierno humano de unificación "mundial".
En el contexto de la existencia humana concreta, en la
familia y en la sociedad en general, la gana de un miembro aislado
impuesta a los demás resulta en resentimiento, odio y violencia.
Hace -se necesario una profunda reflexión sobre la
naturaleza de la vida en general. Las cosas no debían ser cómo
son. Hombres y mujeres tienen la opción de vivir bajo el gobierno
de Dios y convivir unos con los otros, en un relacionamiento de
cooperación sobre la tierra como expresión natural de quien ellos
son. Esa posibilidad se basa en la asombrosa naturaleza de la vida
en general y de la vida humana en particular.
É claro que penetrar la essência suprema de la vida sería tan
difícil cuánto desvelar la naturaleza de la conciencia o de la
materia. Puede ser aún imposible. Sin embargo, felizmente, no hay
necesidad de hacer eso aquí. Una descripción del fenómeno básico
de la vida nos permite reconocer su presencia y distinguir sus
especies, tales como vegetal y animal – o espiritual..

VIDA ES PODER PARA RELACIONAMIENTO Y


ASIMILACIÓN
La vida es siempre y en todo lugar un poder interior de
relacionamiento. El ser vivo tiene un poder inherente que lo coloca
en contacto con lo que está a su redor, extrayendo elementos de
ese "contexto" para mejorar y ampliar su propio ser e influencia.
Por ejemplo, la planta libera sus raíces. El bebé se aproxima de la
madre. La mente aprende. El conocimiento y la experiencia hacen
posible la obtención de más conocimiento y experiencias. Aquellos
que aman encuentran fuerza, amor y comprensión para seguir
adelante. Jesus afirma que aquellos que dan también reciben
(Lucas 6.38). Y lo que Jesus enseña es otro de sus principios de
como "las cosas son".
Nodos vemos, así, la vida – cualquiera que sea su naturaleza
metafísica y su explicación – demostrando habilidad para
comunicación e interacción selectiva para absorber de su contexto
aquello que asegura su expansión y fortalecimiento. De hecho, la
raíz lingüística de la palabra "vida" en las lenguas yendo-europeas
refleja el sentido general de continuar, resistir o persistír por medio
de un curso interactivo de cambios específicos.
Un grano de trigo en el suelo absorbe energía térmica y
nutrientes y, por medio de esos elementos y de su fuerza interior
específica, extiende gavinhas para encontrar más nutrientes en el
suelo. Si encontrar esos nutrientes, continuará su curso de
desarrollo hasta el final, haciéndose "trigo", y no maíz o
carvalho. Entonces el "trigo" providenciará los medios de
reproducirse según su especie" (Gn 1.12). Y más trigo surgirá.
En la vida animal, hay el incremento del poder de movimiento
y de percepción de las cosas. Eso no se da como una adición
externa a los poderes inferiores compartidos con las plantas, pero
como algo de que sus propios poderes de nutrición y procreación
son dependientes. Así, el movimiento era muy proeminente en la
descripción de Gênesis de aquellos "seres vivientes" sobre los
cuales el hombre tenía que tener dominio (1.20-25).
À capacidad de movimiento y de conciencia perceptiva de los
animales, en el ser humano es añadido los poderes del
pensamiento, evaluación y elección, los cuales moldean y
posibilitan la continuidad y el éxito de nuestros poderes
"inferiores" de percepción, movimiento, nutrición y procreación.

El CIENTIFICO Y El FILOSÓFICO SOBRE La


NATURALEZA DE La VIDA
Por qué estamos discutiendo todo eso? Tenemos que tener
una noción de la naturaleza de la vida en general para entender la
espiritualidade y la vida espiritual. Las observaciones del senso
común sobre el fenómeno de la vida concuerdan con las
reflexiones más profundas de los científicos y filósofos.
Erwill Schrodinger, científico, ganador del Premio Nobel,
escribió:

Cuál es el aspecto característico de la vida? Cuando un


pedazo de materia es considerado vivo? Cuando él
sigue "haciendo algo", moviéndose, permutando
elementos con su medio ambiente... Y eso por un
periodo mucho más largo del que esperaríamos que
una pieza inanimada de materia "continuara
moviéndose" bajo las mismas circunstancias. Cuando
un sistema que no es vivo es aislado o colocado en un
medio ambiente uniforme, en general ruedo el
movimiento llega a un estado estacionario muy rápido,
como resultado de varios tipos de fricción.
En otro lugar, él pregunta:

Como los organismos vivos evitan la decomposição? La


respuesta obvia es: comiendo, bebiendo, respirando y (en el caso
de las plantas) asimilando. El término técnico es metabolismo. La
palabra griega (metaballein) significa cambiar o permutar.

Más de medio siglo antes de Schrodinger escribir esas


palabras, el filósofo y crítico inglés John Ruskin había dicho el
mismo sobre el ser humano:

Su verdadera vida es cómo a de los seres orgánicos


inferiores, una fuerza independiente por la cual serlo
modela y gobierna las cosas externas; se trata de una
fuerza de asimilación que convierte todo a su redor en
alimento o en instrumentos; la cual, aunque humilde y
obedientemente pueda oír o seguir la dirección de la
inteligencia superior, jamás pierde su propia autoridad
como un principio de juicio y como una gana capaz de
obedecer o rebelarse.

Ruskin va adelante y contrasta esta "verdadera vida" con "la


falsa vida" que es posible y, también, una realidad frecuente para
los seres humanos: una falsa vida de costumbres y accidentes "en
la cual hacemos lo que no nos propusimos, hablamos lo que no
queremos y concordamos con lo que no entendemos. Una vida que
es sobrecarregada por el peso de cosas externas y es por ellas
moldeada en vez de assimilá- las". Con que frecuencia nodos nos
sentimos así en nuestra vida cotidiana, haciendo y diciendo cosas
que no queremos, sólo para armonizarnos con el mundo a nuestro
redor?

INDIVIDUALIDADE Y VIDA
Cierta vez, aconsejé una joven sensible e inteligente que se
sentía muy infeliz en su trabajo en una tienda de departamentos. Ella
me dijo que en los finales de semana, se sentía como siendo
"desenterrada". Sus actividades en el trabajo no eran realmente
de ella, de modo que se sentía muerta ("enterrada") durante la
semana, volviendo a la vida solamente en los fines de semana
cuando sus actividades se originaban de ella propia.
Lo que constituye la individualidade y la unicidade que
toman los seres vivos preciosos? ES su fuente interior de actividad.
Un ladrillo o una tábua – puede ser tan bueno cuanto el otro,
porque ninguno de ellos tiene vida interior. Sin embargo, tratar
una persona como se fuera descartável no es tratarla como
persona, Tal actitud niega la fuente interior, el poder originador
que es la vida humana. Por eso, ella es considerada como
desumanidade.
Algunas personas pueden de hecho intentar abdicar de sus
vidas. Ellas abren mano de su espontaneidade y buscam la
seguridad "conformándose" con lo que está fuera de ellas. Sin
embargo, ellas no escapan realmente de la vida o de su
responsabilidad. Ellas solamente consiguen parecer "estáticas", sin
vida. Podemos saber lo que esperar de ellas, pero tenemos tan
poco deleite en ellas cuánto ellas tienen en sí mismas.
Por qué nodos adoramos la franqueza y la audácia de los
niños pequeños? El niño encara la vida de una forma tan directa y
sin hesitação que no permite dudas en cuanto a su originalidad y,
por lo tanto, su individualidade.
Estla razón por qué nos deleitamos en las brincadeiras de un
cãozinho rolando en el suelo. Son cosas tan gratuitas que sólo
podrían, creo, ser evidencias de una vida interior completamente
sin restricciones. Y nodos las amamos por eso.

"A QUIÉN HA, MÁS SERÁ DADO"


El crecimiento del individuo incluye el crecimiento interno –
complejidad interna. Cuando la vida se revela, ella desarrolla una
complejidad interna y Un ámbito externo que multiplican el efecto de sus
poderes inherentes. Ruskin afirma su opinión sobre la cuestión:

Nodos llamamos de vida al poder que hace con que las


varias partes de la planta ayuden unas a las otras. Eso
ocurre muy más en los animales. Podemos arrancar
un ramo de un árbol sin causarle muy daño; en el
entanto, no podemos hacer el mismo con la pata de
un animal. Así, la intensidad de la vida es también la
intensidad de la ayuda – dependencia completa de
cada parte en relación a las demás. La cessação de
esa ayuda es lo que llamamos de corrupción.

La expansión de las partes internas de un ser vivo y de sus


poderes de forma ordenada y útil "", conforme la naturaleza de las
cosas vivas, sirve como base para que la vida extienda sus poderes
a su ambiente externo. Se trata de una ley de la vida: "a quién tenga,
más le será dado; de quien no tenga, hasta lo que tiene le será
quitado" (Mc 4.25). Los animales y las plantas mayores y más
fuertes prevalecen sobre los otros y se apropian de recursos que
los hacen aún más fuertes, limitados sólo por el ciclo de la vida de
su especie.
Y lo que revela eso sobre el ser humano?

El ALCANCE DE La VIDA HUMANA


El asombroso poder humano de usar lo que está a su redor
é una de las principales pistas de quién y lo que somos. Debido a
nuestra inteligencia y organización social única, extendemos
nuestro poder sobre la tierra y sus habitantes en un nivel que
inspira asombro y terror. Hemos prometido curar la agonía de la
historia humana. Y, de hecho, estamos amenazando destruir
totalmente el planeta. Mientras más poder conseguimos, más
podemos obtener para el bien o para el mal! Así es la vida humana
en su condición actual. En nuestra desintegración espiritual,
podemos no ser capaces de gobernar la tierra, pero desarrollamos
un poder para arruinarla totalmente.
Nodos no sólo hacemos "herramientas" para extender nuestro
poder y nuestra vida, pero también vivimos relacionamientos de
efectos tan vastos y completos con las personas y el cosmo que
transcendem mucho la categoría de mera instrumentalidade. Esos
relacionamientos entran en la substancia de nuestras vidas. Ellos
son poderosas interacciones con estructuras culturales y sociales –
artísticas. comerciales, científicas y militares -, y pueden ser vistos
en acción en la sociedad e hist6ría humana.
El alcance de ese poder es tan grande que parece dar base a
la "descripción del trabajo" original de la humanidad, citada en el
libro de Gênesis. Parece tener la potencialidad de conectarnos a los
poderes inexauríveis de toda la creación. Por ejemplo, usando
solamente sus propias energías, un individuo puede saltar un
obstáculo que haya más o menos su propia altura, desde que esté
en buenas condiciones de salud. Sin embargo, con ejercicios y el
tipo correcto de vara, él puede saltar una altura tres veces mayor
del que la suya. Usando solamente sus energías, puede atravesar
un río a nado. Pero, dentro del ambiente social y tecnológico
correcto, se puede atravesar los océanos o volar por encima de las
más elevadas montañas. Sin el concurso de las herramientas
pertinentes, se puede halle difícil contar cierto número de ovejas.
Pero, con un ordenador, es posible monitorear la trayectoria de un
cohete para otros planetas o analizar datos económicos
extremadamente complejos.
É la asombrosa extensión de nuestra capacidad de utilizar
poder fuera de nodos mismos que tenemos que considerar cuando
preguntamos lo que es lo ser humano. El límite de nuestro poder
de transcender a nodos mismos utilizando puedas que no están en
nodos – el poder espiritual inclusive – aún necesita ser totalmente
comprendido. Los filósofos del pasado acostumbraban decir que
Dios había escondido de los humanos la gloria de nuestra propia
alma, a fin de que no fuéramos dominados por el orgullo.
Mirando para hombres y mujeres alcanzados por el gobierno
espiritual de Dios en Cristo, el apóstolo João exclamó (1 Jo 3.2):

Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se


manifestó lo que hemos de ser, pero sabemos que,
cuando él manifestarse, seremos semejantes a él,
pues lo veremos como él es.

A causa de su experiencia personal con los poderes


espirituales traídos a él en Cristo, João sintió una grandeza
extraordinaria en nuestro destino.
VIDA DEFORMADA
Nodos, por la manipulación de poderes naturales, del átomo
al proceso social, somos realmente un fenómeno aterrorizante.
Parecemos totalmente fuera de control, corriendo cómo locos para
el precipicio cósmico. Los observadores cândidos rápidamente
llegan a la conclusión de que hay una carencia básica y completa
en la vida humana.
La vida de modo general puede seguir enfrente dentro de
límites, aún cuando algunas de sus necesidades específicas no son
suplidas. Una planta o animal sin alimento, iluminación o espacio
pertinente puede llevar una existencia enflaquecida y deformada,
pero, aun así, continuar viva. La vida humana no
é lo que podría ser, aunque aún esté aquí y continúe siguiendo
enfrente. La cuestión, sin embargo, es: lo que está faltando a la
vida humana para continuar en una condición tan deplorável?
En la jerarquía de las habilidades, cualquier ruptura o mal
funcionamiento de los poderes más elevados deforma y enflaquece
los poderes inferiores. Un animal incapaz de percibir y de moverse
(sus poderes más elevados) queda comprometido en sus otros
puedas (la capacidad de alimentarse, por ejemplo). Desórdenes de
personalidad en el ser humano muchas veces tienen síntomas físicos
– de hecho, personas que presentan disturbios de pensamiento o de
sentimiento son deformadas en todos los otros poderes de la vida.
"Si sus ojos sean malos, todo su cuerpo será lleno de tinieblas",
afirma Mateus 6.23.
En verdad, hay una vida más elevada del que el pensamiento
o sentimiento natural, para la cual la naturaleza humana fue
hecha. Se trata de la vida espiritual. La ruptura de esa vida más
elevada destruye nuestro pensamiento y capacidad de evaluación,
corrompiendo así toda nuestra historia y nuestro ser. ES este
sesgo completo y la ruptura de la existencia humana de cima a
bajo que la Bíblia llama de pecado (no pecados) - la condición
general de la humanidad decaída. Los humanos no están sólo
errados, están también distorsionados, fuera de foco y de la
proporción pertinente.
El filósofo Jacob Needleman destaca que "existe un elemento
inato en la naturaleza humana... que puede crecer y desarrollarse
por medio de impresiones de la verdad recibida en el organismo
como una energía nutritiva especial". En otras palabras, privada
de un nutriente vital, la planta seca. Privada de la verdad y de la
realidad
espiritual – del relacionamiento correcto con el Reino de Dios –, la
vida social, psicológica y hasta física de la humanidad entra en
desorden y, en el sentido estrictamente descriptivo de Ruskin, se
corrompe.
El mal que hacemos en nuestra actual condición es un reflejo
de una flaqueza causada por el hambre espiritual. Cuando Jesus
oró en la cruz: "Padre, los perdona, porque no saben lo que hacen",
no estaba sólo siendo generoso para con los que lo mataban; Él
estaba expresando los hechos del caso. Ellos realmente no sabían
lo que estaban haciendo. Como Agostinho vio claramente, la
condición loca de la humanidad no es, en su base, un hecho
expositivo, pero una privación. Ella resulta en muchos males
positivos, aunque la depravação no sea menos horripilante por
emanar de una de-ficiência, y las personas no sean menos
responsables por eso y por las consecuencias.
En esta condición de carencia fundamental y desconexión,
somos descritos por el apóstolo Paulo cómo estando muertos:
"muertos en transgressões y pecados" (Ef2.1). ES una condición
que sólo puede ser cambiada mediante un nuevo relacionamiento
con Dios, cuando, entonces, nos hacemos "vivos en él". La
lâmpada está muerta cuando no está conectada a la corriente
eléctrica, aunque continúe existiendo. Sin embargo, cuando es
conectada a la red eléctrica, ella irradia luz y afecta su ambiente
con un poder y substancia que están en ella, pero no son de ella.

Lo QUE ES ESPÍRITU?
Si el elemento que falta en la presente orden humana es el
espíritu, lo que entonces es espíritu? Muy simple: espíritu es el poder
personal incorpóreo? En último análisis, es Dios, pues Dios es Espíritu
(Jo 4.24). Electricidad, magnetismo y gravedad, por contraste, son
puedas no-personales incrustados.
La idea del espíritu como un poder desprovido de cuerpo –
aunque capaz de interaccionar, influenciar y de cierta forma hasta
habitar un cuerpo – es una herencia común de la raza humana.
Basado en esta herencia, Leonardo De la Vinci (1452-1519) podía,
de forma bien natural, describir la fuerza asociada a objetos físicos
como una capacidad" espiritual", con base en el f.atlo de ser
invisible e impalpável. Sin embargo, él omitió el elemento personal
en el
espiritual. Pero cualquier cosa sin una existencia física es
cuestionada principalmente en la teoría científica. Algunas
décadas tras De la Vinci, la fuerza de la gravedad fue
científicamente descrita por sir Isaac Newton. Sin embargo, ella fue
considerada como "oculta" y rechazada por la mayoría de sus
contemporáneos simplemente porque fue afirmado que ella operaba
sin contacto físico y así permanecía, en un aspecto
"desincorporado", independientemente de los cuerpos que, de
cualquier forma, caían por su causa.
A buen seguro, no es fácil establecer una distinción filosófica
clara entre el físico y el espiritual. Y no debemos valorar mucho las
ideas comunes sobre eso. Sin embargo, tenemos que saber que el
concepto bíblico del espiritual es una esfera ordenada de podé personal,
fundamentada en Dios, siendo Él propio espíritu, y no un cuerpo
físico localizable.
La cosmovisão bíblica considera el espiritual como una esfera
fundamental para la existencia y el comportamiento de toda la
realidad natural o física (vea especialmente Jo 1.1-14; CI 1.17; Hb
1.2; 11.3) . Se trata de algo que las personas pueden participar
engajando-si por medio de la tendencia activa de la vida llamada
de ""fe , conforme vemos en Hebreos 11.3,27. Esa integridad en
nuestras mentes es guardada con severidade por el segundo de los
Diez Mandamentos: "No harás para ti ningún ídolo, ninguna
imagen de cualquier cosa en el cielo, en la tierra, o en las aguas
bajo la tierra" (Êx 20.4).
Lo que es que está faltando en nuestra condición deformada?
De la perspectiva bíblica, no puede haber duda de que es la
relación
apropiada con el Reino espiritual de Dios que está causando la falta de nutrientes "" en el sistema
humano.
Sin eso, nuestra vida queda mutilada, tiene su desarrollo atrasado,
queda
enflaquecida y deformada en variados estágios de
desintegración y corrupción.

BEBIENDO EN La FUENTE "DE La ORDEN" DIVINA


Lo que acontece cuando las personas alcanzan esos
nutrientes espirituales que faltan? Retornaremos la Schrodinger:
El artefacto por el cual un organismo se mantiene
estacionario en un nivel razonablemente ordenado de
regularidad... realmente consiste en continuamente
extraer regularidad de su medio ambiente.

Para el ser humano, eso se extiende a su capacidad


espiritual. Cuando el organismo humano es llevado a un
relacionamiento voluntario y personal con el Reino de Dios,
"extrayendo regularidad" de esta parte particular del medio ambiente
humano, se hace ampliamente transformado, como la haste de
maíz en la sequía es transformada cuando es encharcada por la
lluvia – el contacto con el agua transforma la planta internamente
y después extiende la transformación también al exterior.
De la misma manera, las personas son transformadas por el
contacto con Dios. En la creación, el organismo humano fue
dotado de una capacidad asombrosa de interaccionar – por medio
del desarrollo individual, social e histórico – con las realidades de
su medio ambiente, inclusive el espiritual. ES claro que una
persona puede estar viva en un nivel meramente físico,
desconectada de las esferas del conocimiento, de las relaciones
sociales y de la creatividad artística, las cuales están, durante todo
el tiempo, disponibles para otras personas dispuestas y capaces de
reivindicarlas. Se puede también hacer esas reivindicaciones y aún
así continuar muerto para Dios y para el mundo de la vocación
espiritual y cósmica para el cual fuimos creados.
En el relato de Gênesis del origen humano, cuando Adão y
Eva vivían en el "Éden" (que significa "deleite" o alegría ""), Dios les
dijo que se ellos comieran del fruto del árbol del conocimiento del
bien y del mal "ciertamente morirían" (2.17). Cuando Eva, por falta
de confianza en Dios, dio el paso fatal, ella y Adão no dejaron de
ser "seas vivientes". Aún así, ellos murieron, como Dios dijo que
morirían. Ellos dejaron de relacionarse y funcionar en armonía con
aquella realidad espiritual que está en la base de todas las cosas y
de la cual la gloria del universo es una y xpressão.Ellos estaban
muertos para Dios.
El pequeño depósito de poderes independientes en sus
cuerpos continuó a funcionar como ocurre en los "seres vivientes"
en general, pero fue quebrada la conexión con Dios por medio de la
cual aquellos puedas habrían sido adecuadamente ordenados y
realizados, Hombres y mujeres no tenían más la vida para la cual
fueron creados. Lo que anteriormente era hecho por ellos, o
mediante la palabra de ellos, como representantes de Dios, ahora
era hecho con dolor, trabajo árduo y sangre (3.16-21).
Entre el espíritu y la carne, entonces, había una guerra
constante (6.3). Privado de su principio unificador más elevado – el
relacionamiento con Dios –, lo ser humano ya no disponía de
integridad o totalidad coherente. Sus poderes inferiores lo lanzaron
contra el Espíritu. "Ellos están en conflicto uno con el otro, de
modo que vosotros no hacen lo que desean" (Gl 5.17). La propia
idea de una vida espiritual fue perdida y sólo sería reconquistada
tras un milenio de historia opressiva en la cual Dios, a pesar de
eso todo, rechazó abandonar su propósito original en la creación
humana.

La VIDA "ESPIRITUAL" Y SUS "DISCIPLINAS" - UNA


DEFINICIÓN
Con una comprensión de tales conceptos básicos, ahora
estamos en condiciones de explicar los términos más céntricos en
nuestro estudio en este libro y comprender el evangelio de la vida
de Cristo en el Reino de Dios. Una "vida espiritual" consiste en
aquel círculo de actividades en el cual las personas interaccionan
cooperativamente con Dios – y con la orden espiritual que deriva
de la personalidad y de las acciones de él. Y cuál es el resultado?
Una nueva calidad general de existencia humana con los nuevos
poderes correspondientes.
Una persona es una "persona espiritual" a medida que su
vida está correctamente integrada en el Reino espiritual de Dios y
dominada por Él. Así, como Gustavo Gutierrez explica,
"espiritualidade, en el sentido más estricto y profundo del término,
es el dominio del espíritu". El "niño en Cristo" de 1 Coríntios 3.1
tiene vida espiritual, pero en una forma extremadamente
incipiente. gran parte de su personalidad corpórea y
concretamente socializada no está bajo la dirección efectiva del
Espíritu, y la reintegração del ser bajo Dios aún no fue
consumada.
Espiritualidade es una cuestión de otra realidad. ES
absolutamente indispensable entender el hecho de que eso no es
un "compromiso" ni un "estilo de vida", aunque compromiso y
estilo de vida emanem de ella. No se trata, sobre todo, de un
ejemplar social o política. Actualmente, la espiritualidade corre
gran riesgo de ser "politizada", En un sentido, es natural que sea
así, pues en la otra "realidad" hay el prenúncio de la muerte de la
orden de este mundo, Viendo el poder de Jesus, las personas que
estaban a su vuelta naturalmente intentaron establecer un
gobierno en el cual Él fuera el "rey".
La essência, sin embargo, y el objetivo de la espiritualidade
no es corregir las injusticias sociales y políticas. Este será su
efecto – aunque nunca exactamente de la manera que imaginamos
cuando nos aproximamos de ella con nuestros intereses políticos
preconcebidos, No es esta su utilización, y cualquier idea de usarla
así viola su naturaleza.
Aquellos que piensan que, la menos que actuemos contra las
estructuras de autoridad, nuestra espiritualidade no realizará
nada, simplemente no entienden lo que es espiritualidade. Por otro
lado, las autoridades siempre hallarán imposible lidar con la
espiritualidade de Jesus y de sus seguidores, pues esta se coloca
fuera del alcance de su control y manipulación.
Así, ahora que sabemos lo que es vida espiritual, lo que son
las "disciplinas para vida espiritual"? Las disciplinas son
actividades de la mente y del cuerpo, adoptadas con el propósito
de llevar nuestra personalidad y nuestro ser total a la cooperación
efectiva con la orden divina. Ellas nos capacitan más y más a vivir
en un poder que está, estrictamente hablando, además de nodos,
derivándose de la propia esfera espiritual, mientras nodos nos
"ofertamos a Dios cómo quién volvió de la muerte para la vida; y
ofertamos nuestros miembros del cuerpo a él, como instrumentos
de justicia" (Rm 6.13).
La necesidad de tales disciplinas procede de la propia
naturaleza del ser a la imagen de Dios, discutida anteriormente,
Una vez que, por medio de la iniciativa divina, el individuo se hizo
vivo para Dios y para su Reino, la extensión de la integración de su
ser total en la orden de ese Reino depende significativamente de la
iniciativa individual.
É claro que todos nodos sabemos que la personalidad
humana
é una estructura increíblemente compleja y dinámica, con
dimensiones físicas, sociales, psicológicas y (los cristianos
añadirían) espirituales. Nuestra comprensión consciente y buenas
intenciones concentrados en los resultados de la vida espiritual
constituyen una parte importante e incluso crucial de nodos.
Luego, sin embargo, aprendemos por medio de las experiencias
tristes que hay muy más en nodos del que podemos
conscientemente comandar. Descubrimos como es difícil discernir
y armonizar todo el ser con la gana y personalidad de Dios. Aún
así, cuando buscamos más gracia para este fin podemos aprender
por la experiencia que nadie hará la armonización de nuestro ser
total con Dios por nodos. Nodos es que' tenemos que actuar.

O PROBLEMA DEL MÉTODO


Sin embargo, lo que tenemos que hacer? Como podemos
discernir las profundidades del ser y lidar con ellas? Dependiendo
de nuestro background religioso, podemos pensar en la frecuencia
regular a la iglesia, en la fidelidad a la práctica de las obligaciones
religiosas comúnmente reconocidas, en las "experiencias"
individuales y sociales, en decisiones y compromisos de varios
tipos, como medios de transformación radical del ser. Tales
elementos deben ser usados y no pueden ser despreciados. Sin
embargo, su histórico como medios de transformación de
individuos en la semejanza con Cristo no es muy impresionante.
El mundo contemporáneo en general pensaría en alguna
forma de aconselhamento psicológico o psicoterapia como
respuesta a esta cuestión, en vez de pensar en "disciplinas
espirituales". Carl Jung, por ejemplo, escribió que "el ser puede ser
definido como un factor interior de dirección que es diferente de la
personalidad consciente y que sólo puede ser incautado mediante
la investigación de los sueños del propio individuo".
Yo no negaría que el conocimiento adquirido a partir del
análisis de los sueños u otra forma de psicoterapia puede ayudar
en la transformación del ser y que en ciertos casos puede ser hasta
necesario. No necesitamos aceptar la cosmovisão de la psicología
en ninguna de sus formas para admitir eso. Los sueños
pertenecían a los profetas miles de años antes del surgimiento de
la psicoterapia. Sin embargo, hay muchos otros recursos
disponibles para nodos, que pueden iluminar directamente las
profundidades de la personalidad total – el objetivo supremo de la
salvación plena – y providenciar directrices para nuestra acción
que conduzca a la transformación. Entre esos recursos está, es
claro la Bíblia, con
sus muchos retratos de vidas en transformación y de las
actividades esenciales envueltas en el proceso.
Como tales historias bíblicas pueden ayudarnos? Bajo una
lectura realista, crítica madura, hecha por aquellos preparados
para ser honestos con sus experiencias, la Bíblia es incisiva y
desnuda las profundidades y obscuridades del corazón humano.
Por eso ella continúa a desempeñar un papel decisivo en la
historia y en la cultura humanas. La Bíblia es apropiada para ser
el instrumento perpetuo del Espíritu de Dios para la
transformación humana, como indica el texto de 2 Timóteo
3.16,17.
La Bíblia, sin embargo, también informa que hay ciertas
prácticas - solitude, oración, jejum, celebración, de entre otras –
que podemos adoptar, en cooperación con la gracia, para elevar el
nivel de nuestras vidas en la dirección de la piedad. Al largo de la
misma línea, hay ayuda disponible en los escritos de los santos y
moralistas de todas las épocas, que son muy sabios en relación a
los caminos ocultos del alma humana. Cuando todos esos
recursos son bien empleados, en especial en la iglesia
espiritualmente avivada, promueven de tal forma el senso común
que muchas veces sólo eso puede funcionar cómo uno guía
inmediato y confiable en las cuestiones espirituales.

NO HAY REPARO RÁPIDO


Sin embargo, la lección que aprendemos a partir de todas las
fuentes disponibles que no existe "reparo rápido" para la condición
humana. La aproximación de la plenitud es para la humanidad un
proceso de grandes proporciones y dificultades, el cual necesita de
todos nuestros poderes en su pleno potencial, en el gran curso de
experiencias. Sin embargo, no nos gusta oír eso. De alguna forma,
somos iludidos por los relatos de experiencias contadas por
grandes lideres espirituales, que atribuyen el éxito personal a los
gran momentos que tuvieron, ignorando los años de lento progreso
que soportaron antes. Francisco de Sales nos aconseja a no
esperar transformación en un momento, aunque sea posible a Dios
hacer eso.

La purificación ordinaria y la cura, sea el cuerpo o de


la mente, ocurre solamente poco a poco, quandel pasamos de
un escalón para el otro con labor y paciencia. Los ángeles
en la
escalera de Jacó tenían alas; aún así, ellos no volaban,
pero subían y descendían en orden, un escalón por
vez. El alma que se eleva del pecado para la devoção
puede ser comparada al alvorecer de un nuevo día, el
cual, al se aproxima, no expele las tinieblas de una
sólo vez, pero solamente paulatinamente.

Así, es necesario decir que la conversión, como comprendida


en los círculos cristianos, no es lo aunque la transformación
requerida del ser. Un largo curso de experiencias es necesario para
la transformación cuando somos tocados por la nueva vida que
viene del alto. Algunas escenas bien conocidas de la vida de Simão
Pedro, uno de los amigos más íntimos de Jesus – la roca "" que en
ciertas ocasiones parecía más un monte de arena suelta – ilustra
bien este hecho.

ESTÁGIOS EN El CAMINO ESPIRITUAL: El EJEMPLO


DE SIMÃO PEDRO
Cuando se aproximó el momento de la crucificação, Jesus
informó a sus amigos más llegados que sería prendido y muerto.
Mirando profundamente dentro del corazón de ellos, les dijo que,
cuando la espada cayera sobre Él, ellos lo abandonarían y huirían.
No creo que haya dicho eso para envergonhá -los, pero para
ayudarlos en el momento de fracaso, permitiendo que supieran
que Él siempre entendió lo que estaba aconteciendo y que los
aceptaba así como eran.
Simão Pedro, evidentemente, insistió que no abandonaría
Jesus, aunque todos los otros huyeran. Nuevamente, para
preparar Pedro, permitiendo que él supiera que su Señor sabía
exactamente lo que estaba aconteciendo, Jesus declaró que él lo
negaría tres veces antes que el gallo cantara. Pedro se mantuvo
firme, sosteniendo con la mayor veemência: "Aunque sea preciso
que yo muera contigo, nunca te negaré" (Mt 26.35).
Las horas se pasaron. Pedro estaba confuso y preocupado a
causa de las palabras y actitudes del Maestro y por el rumbo que
los acontecimientos obviamente estaban tomando. Saliendo del
cenáculo, todos se encaminaron para el jardín de Getsêmani.
Llamados por Jesus para "vigilar junto con él" – sólo para
queden despiertos y le hagan compañía -, Pedro y los otros
discípulos fueron encontrados "durmiendo, dominados por la
tristeza" (Lc 22.45).
Jesus entonces evaluó la situación de ellos con precisión
cirúrgica: "El espíritu está pronto, pero la carne es débil" (Mt
26.41). Él hizo justicia a aquellos elementos en ellos que estaban
genuinamente vueltos para Dios, "el espíritu". Sin embargo, los
poderes naturales de sus cuerpos, aquello que pertenecía a la
"carne", no estaban en aquel instante alineados con sus espíritus,
y por eso la carne estaba débil en aquello que el espíritu estaba
verdadera y correctamente engajado.
Cuando los soldados llegaron con el traidor para prender el
Señor, Pedro despertó, desembainhou la espada y, actuando donde
su carne era fuerte, cortó la oreja de un pobre siervo. Jesus el
repreendeu por haber hecho solamente lo que sabía hacer en tales
circunstancias. A continuación, Pedro hizo (así como los otros)
exactamente lo que Él había predicho: "Todos los discípulos lo
abandonaron y huyeron" (Mt 26.56).
Pedro, sin embargo, huyó por poco tiempo. Parece que él de
hecho era más fuerte del que los otros, pues volvió y siguió Jesus a
la distancia, llegando a entrar en el palacio del sumo sacerdote
"para ver lo que acontecería" (v. 58) . Luego, sin embargo, quedó
claro que en este punto el Espíritu tenía más control sobre sus
piernas del que sobre su boca. En tres ocasiones, cuando el grupo
se asentó para aguardar los acontecimientos, él fue apuntado
como compañero de Jesus. Todas las veces él negó, culminando en
un gran acto de veemência profana: "Ahí él comenzó a maldecir y a
jurar: "No conozco este hombre!'" (v. 74). La afirmación fue seguida
por el cantar de un gallo. "Entonces Pedro se acordó... Saliendo
dali, lloró amargamente" (v. 75).
Todas sus mejores y más sinceras intenciones, a pesar de
haber sido alertado por la predicción y advertencia de Jesus pocas
horas antes, no fueron suficientes para impedir las tendencias
automáticas radicadas en su carne y activadas por las
circunstancias. En aquella noche, Pedro adquirió en primera mano
el conocimiento de las "pasiones pecaminosas que actúan en
nuestro cuerpo y que dan fruto para la muerte" (Rm 7.5)!
Dios, sin embargo, aún no había terminado con Simão Pedro.
Aún lo transformaría en una "roca". En las horas y días que se
siguieron, Pedro fue sometido la experiencias que sintetizaron lo
que él había coleccionado los años de caminada con Jesus por las
carreteras, colocando eso profundamente en las tendencias que
gobernaban su cuerpo.
Pedro contempló la muerte y la agonía de su gran amigo, a
quien hube confesado como Messias. Después, encontró Cristo
vivo, resucitado de entre los muertos, y durante un periodo de 40
días de comunhão (post-ressurreição) él recibió una nueva
comisión para liderar el pequeño grupo de creyentes: "Apascenta
mis ovejas" y Me "siga" (Jo 21.17,19,22) . Ahora él entendía que él
y la Iglesia debían exercitar un poder transcendente que no
dependía de tener un reino o gobierno en el sentido humano, pues
literalmente se trataba del "gobierno de Dios" del cual ellos eran
participantes (At 1.6-8).
Este poder sería enviado sobre ellos de una forma especial,
mientras esperaban en Jerusalén, viniendo precisamente "del
cielo" al cual Jesus tenía se elevado de forma visible. Durante diez
días, ellos esperaron en un "cenáculo", junto con otros discípulos,
con Maria y los hermanos del Señor y con mujeres fieles que
habían sido llevadas a la vida espiritual por las pregações de Jesus
(At 1.13,14).
Cuando usamos nuestra imaginação en esa secuencia de
eventos, comenzamos a sentir el impacto que debe haber causado
en la personalidad de Pedro y de los otros discípulos. Piense sobre
como un proceso semejante afectaría su vida y mi hoy!
Aquella vieja mano que automáticamente hube sacado la
espada para matar, las piernas que espontáneamente se pusieron
en fuga, la lengua desprezível que olvidó su confissão inspirada del
Messias y que, como se tuviera vida propia, negó cualquier
relación con Jesus, praguejando y jurando – ahora todo asumía
una característica totalmente diferente.
"Aquellos días Pedro se levantó entre los hermanos", el
pequeño grupo de marginales "", y asumió el liderazgo (At 1.15). Y
cuando el poder prometido fue derramado "del cielo", llenando el
recinto (At 2.2) y dejando toda la ciudad de Jerusalén perplexa
(2.6), encontró en las piernas y boca de Pedro fuertes aliados. "Se
levantó con los Once" y en "alta voz" (At 2. 14), como Jesus había
predicho
( Jo 14.12), e hizo un trabajo mayor del que Él propio hube hecho
en aquel lugar:
Los que aceptaron el mensaje fueron bautizados, y
aquel día hubo un incremento de cerca de tres mil
personas. Ellos se dedicaban a la enseñanza de los
apóstolos y
à comunhão, al partir del pan y a las oraciones. Todos
estaban llenos de temor, y muchas maravillas y
señales eran hechas por los apóstolos. Los que crean
se mantenían unidos y tenían todo en común.
Vendiendo sus propiedades y bienes, distribuían cada
un conforme su necesidad. Todos los días continuaban
a reunirse en el patio del templo. Partían el pan en sus
casas, y juntos participaban de las comidas, con
alegría y sinceridad de corazón, louvando a Dios y
teniendo la simpatía de todo el pueblo. Y el Señor les
añadía diariamente los que iban siendo salvos (At
2.41-47).

Pedro ahora era la roca "": Petros; como Jesus quiso al darle
este nombre. Viviendo en una dinámica interacción con Dios y su
Reino por medio del Espíritu Santo, la Iglesia no podía evitar el
conflicto con aquellos que creían que ellos estaban en el control del
mundo. La persecución inevitable irrumpió, y la sangre escorreu
por las calles. La Iglesia fue dispersa, "excepto los apóstolos" (At 8.
1).
Ataques públicos, espancamentos, prisiones y amenazas de
muerte no quitaron Pedro de su rumbo. Él aún tenía problemas en
su caminada de fe, como vemos en Gálatas 2.11- 14, pero en el
general, con algunas pequeñas excepciones, permaneció fuerte en
el Espíritu. Cuando finalmente tuvo que enfrentar su cruz en
Roma, la tradición dice que él pidió para ser predicado de cabeza
para bajo, pues no se consideraba digno de asumir la misma
posición en la muerte que su viejo amigo y Señor, Jesus Cristo.
En Pedro, y personas de su tipo, tenemos un atisbo del que
é realmente posible en relación a la vida humana. Podemos ver que
el restablecimiento de la vida humana a su centro pertinente, la
vida espiritual, significa atender al llamado divino al dominio sobre
la gloriosa tierra, para nuestro propio bien y para el placer y la
gloria de Dios.
6. VIDA ESPIRITUAL: La REALIZACIÓN DEL
CUERPO

Inferior yace el corazón determinado, el cerebro


prolífico hasta que, enviados por Dios, retornan para
Dios.
HENRY MONTAGUE BUTLER

El cuerpo y el espíritu ansían por trilhar el camino de


la redención que lleva al Calvário. Ellos desean
exponerse al sol escaldante de la santidade de Dios.
Anteriormente la espiritualização era el blanco, ahora
es el molde de toda la vida humana. El significado de
la encarnação de Cristo para la vida cristiana en la
tierra está siendo comprendida bajo una nueva luz.
JOSEF GOLDBRUNNER

Debido a nuestra historia y contexto social, es fácil creer que


la vida espiritual debe ser una vida opuesta al cuerpo o un modo
de existencia totalmente separado del cuerpo. Así, la idea más
difundida es que sólo podemos ser realmente espirituales después
que morimos. Espiritualidade, dicen, es para los bien viejos y bien
muertos. ES en este punto que nace la idea popular de que el
espiritual frustra o hasta causa daño al cuerpo. Esa visión puede
ser observada en toda la historia occidental. Sin embargo, en
nuestra discusión hasta aquí concernente a la vida espiritual y a
la persona espiritual, nada fue dicho sobre la supressão del
cuerpo. Esta omisión no es accidental. Ella es absolutamente
céntrico para el significado del evangelio y su relación con la
naturaleza humana.
Muchos libros podrían ser escritos sobre el daño causado a la
personalidad humana y a la práctica del cristianismo por la visión
de la espiritualidade como repressora del cuerpo. El espiritual y el
físico de forma alguna son opuestos en la vida humana – ellos son
complementarias. Estamos negando y condenando explícitamente
cualquier sugerencia contraria, porque solamente la vida espiritual
hace posible la consumación de la existencia corpórea – y, por lo
tanto, la existencia humana.
Esa consumación se opera por medio de una interacción de
nuestros puedas cómo seas físicos con Dios y su – Reino una
interacción para la cual nuestros cuerpos fueron especialmente
proyectados. Nuestros cuerpos tienen la salud y la plenitud
pertinente cuando nodos, mediante el pensamiento, la adoração y
la acción nos aproximamos de la esfera espiritual que los
comprende y sostiene juntamente con el resto de la creación.
Por eso, el apóstolo Paulo afirma con osadía que "el cuerpo es
para el Señor, y el Señor es para el cuerpo" (I Co 6.13) y que
nuestros cuerpos son "miembros de Cristo" (6.15). El cuerpo es
realizado en la vida espiritual. Hay una continuidad esencial y una
unión entre la persona y su cuerpo. En un sentido importante, que
será explicado, la persona es su cuerpo.

El ESPIRITUAL Y El BIOLÓGICO JUNTOS EN La


PSICOLOGÍA
La psicología humanista, un ramo distinguido de la
psicología, viene, últimamente, intentando integrar el espiritual y
el biológico. Aunque yo no pueda concordar totalmente con la
visión humanista de Abraham Maslow sobre la vida "espiritual" –
en especial con su visión de que ella es alcanzada mediante un
esfuerzo humano sin ayuda –, es posible comprender su
afirmación de una forma bíblica:

...la así llamada vida espiritual o más "elevada" está


en el mismo proceso de continuidad (el mismo tipo de
calidad u objeto) que la vida de la carne, o del cuerpo,
i.y., la vida animal, la vida "inferior". La vida espiritual
es parte de nuestra vida biológica. ES la parte "más
elevada" de ella, aunque continúe siendo parte. La
vida espiritual es parte de la essência humana. ES una
característica definida de la naturaleza humana, sin la
cual esta no es plenamente naturaleza humana. Ella
es parte de nuestro ser real, de la identidad del
individuo, de su âmago, de su especie y de su plena
humanidad.

É evidente. Simplemente tiene que ser así, aunque, del punto de


vista cristiano, tengamos que ser cuidadosos y prevenidos en tal
afirmación contra interpretaciones compatibles con el reducionismo
naturalista – que insiste que todo lo que es humano debe ser
explicado por las leyes de la Física, de la Química y de la Biología.
Pero, por
otro lado, solamente se seamos capaces de entender el sentido en
el cual eso es y debe ser verdad, seremos capaces de evitar la
exclusión de la espiritualidade de nuestra vida "real". Esa
exclusión rechazaría la completa humanidad del propio Cristo y
dejaría nuestra vida fuera del alcance de la redención.
La llave para tal comprensión es el reconocimiento que la
estructura humana física, como fue creada, fue designada para la
interacción con la esfera espiritual y que esta interacción puede
ser reassumida mediante la iniciativa de Dios. Entonces, por medio
de las disciplinas para la vida espiritual, esta interacción puede ser
desarrollada mediante un esfuerzo conjunto de Dios y de la
persona viva, en el dinamismo del Espíritu. A La luz de esa
comprensión, todo lo que Maslow dice en su afirmación puede, o
de hecho debe, ser acepto.

VERDADERA ESPIRITUALIDADE
Una vez acepto este hecho, estamos seguros contra la
idea de que es posible haber verdadera espiritualidade
en personas separadas de Dios. Tenemos que
guardarnos también de la visión de la espiritualidade
cómo algo "totalmente interior" o algo mantenido sólo
entre el individuo y Dios.
Espiritualidade es simplemente la calidad holística de
la vida humana como debe ser, en el centro de la cual
está nuestro relacionamiento con Dios. Francis
Schaeffer dice de la verdadera espiritualidade:

Jorrando de la realidad interior positiva, debe haber


una manifestación positiva externa. No quiere decir
sólo que estamos muertos para ciertas cosas, pero
debemos amar a Dios, debemos estar vivos para Él y
debemos estar en comunhão con Él en este presente
momento de la Historia. Y tenemos que amar nuestros
semejantes, estar vivos para ellos como hombres y
estar en comunicación en un nivel personal verdadero
con ellos, en este presente momento de la Historia.

Sin embargo, la cláusula "tenemos que" en esa afirmación


cambia de exortação para profecía y descripción solamente se
entendamos que la realidad "positiva interior" y la manifestación
"positiva exterior" no
son dos cosas separadas, pero un proceso unificado en el cual
aquellos que están vivos en Dios son cogidos en su totalidad
incrustada y socializada. Tal visión de la espiritualidade que
afirma la vida, como hace Schaeffer, no puede ser mantenida
entre personas esclarecidas, la menos que entiendan que el
espiritual es un aspecto homogéneo, parte y cuota de la naturaleza
biológica (y, por lo tanto, social) de los seres humanos.
No debemos permitir que ideologías con tendencias ateístas,
como el humanismo secular, en voga actualmente, encubrid el
hecho de que bios ( en "biología") es simplemente un término
general para vida, que no carga en sí ninguna conotación física o
materialista.
Lo que la vida es, sólo puede ser decidido cuando el cosmo y
nuestra comprensión de él se desarrollan. Las dimensiones y
poderes de la materia y de la vida en el caso de cualquier tipo de
organismo vivo es algo que sólo puede ser establecido por
experiencias y observaciones osadas e imaginativas, libres de
juicios preconcebidos. Un día, la creencia de que una persona no
puede vivir en constante unión con Dios en su vida cotidiana
parecerá tan extraña en cuanto a idea de que objetos de metal no
pueden flotar en el agua o volar por el aire. Tenemos que observar
los seres vivos bajo todas las condiciones posibles para
entenderlos con profundidad. Eso significa que nodos, seres
humanos, debemos conducir nuestras vidas delante de Dios de
manera abierta, empolgada y reflexiva. Y así encontraremos lo que
es de hecho posible para nodos como organismos físicos.
Considere las sabias palabras del arzobispo William Temple:
"Nodos sólo sabemos lo que es la materia cuando el espíritu habita
en ella; sólo sabemos lo que el hombre es cuando Dios habita en
él."

ESPIRITUALIDADE Y BRINCADEIRA
Difícilmente alguien necesita ser informado sobre como el
relacionamiento de la espiritualidade con la vida física ha sido
apenas interpretado. Una película reciente de la vida de Cristo
escandalizou muchas personas con una escena en la cual Él
participaba de un juego de balón con otros hombres. En verdad, Él
saltaba, corría para agarrar el balón y empujaba otros jugadores
con el cuerpo!
"Personas espirituales no juguetean". Esta es la idea general.
Para comenzar, ellas son serias demás para juguetear. Este es la
prueba de suya
espiritualidade: ellas jamás se alejan de sus actividades
espirituales especiales. Después, jugar balón puede ser agradable.
Y, si bien personas espirituales puedan tener alegría,
probablemente deberían quedar lejos de cosas que divierten.
Así, la espiritualidade pasó a ser considerada por el mundo
como aquellos excesos fúteis y torturantes cometidos por hombres
y mujeres extraños que vivieron en épocas distantes y regiones
inóspitas. En la misma línea de raciocínio, Aquel que vino para dar
vida abundante es generalmente encarado como alguien cuya
"espiritualidade" excesiva probablemente no le permitió
experimentar las funciones físicas normales y ciertamente no
permitiría que Él participara de una brincadeira o de ese una
trombada en alguien en un juego.
Dios, sin embargo, no se opone a la vida natural, con todos
sus placeres y dolores, y hasta es muy favorable a ella. Aún así,
hallamos difícil creer en eso, a pesar de muchos líderes cristianos
bien conocidos coloquen gran énfasis sobre este punto. En su libro
He That Is Spiritual [Aquel Que ES Espiritual], Lewis Sperry Chafer
destaca que hemos sido engañados por una conciencia humana
mórbida que dice que, para ser espiritual, el individuo debe evitar
la brincadeira, la diversão y el ocio saludable. Esa visión, sin
embargo, es contraria a la enseñanza bíblica; es un artifício de
Satanás para hacer la vida bien- aventurada en Dios intragável
para los jóvenes que rebosan de energía. Chafer afirma que la
énfasis exacerbada en el negativo deja la impresión de que la
espiritualidade es contraria a la diversão, a la libertad y a las
expresiones espontâneas.

Espiritualidade no es una pose piadosa. No es un "no


harás"; es uno "usted hará". Ella escancara las puertas
para la eterna bien-aventurança, las energías y los
recursos de Dios. ES algo serio remover el elemento
de descontração y diversão de cualquier vida. No
podemos ser normales en términos físicos, mentales y
espirituales se negligenciarmos este factor vital en la
vida humana. Dios providenciou que nuestra alegría
sea completa.

Chafer concluye con una observación penetrante sobre la


manera como la dimensión espiritual establece su prioridad:
También debemos notar que una de las características
de la verdadera espiritualidade es que ella suplanta
deseos e intereses inferiores. La cura bíblica para "el
mundanismo" entre los cristianos es llenar el corazón
y la vida con las bendiciones eternas de Dios, de modo
que habrá una alegre preocupación y un
desprendimento de las cosas que no son espirituales...
Una hoja muerta no puede continuar donde un nuevo
broto está desabrochando, ni la mente mundana
puede permanecer donde las bendiciones del Espíritu
están fluyendo.

Por "no-espiritual" no queremos decir simplemente el físico o


corporal. Referimo-nos a todo lo que es tomado sin llevarse en
consideración su lugar en la creación de Dios. Nada, en sí, es no-
espiritual. Todas las cosas están en la esfera espiritual. Esta
explicación nos capacita a entender por qué y como "para los
puros todas las cosas son puras; pero para los impuros y
descrentes, nada es puro" (Tt 1.15).
Aun así, sólo porque conseguimos anular nuestros deseos "más
bajos" como es pertinente, no quiere decir necesariamente que ellos
serán omitidos o mismo negligenciados. Significa que ellos están
subordinados a la economía general de la vida en Dios. En ciertas
ocasiones, eso ciertamente hará con que reciban oposición o no sean
satisfechos, pero nunca con la actitud de que aquello que
é vital para nuestra vida está perdido o que fuimos dañados de
alguna manera seria. A alegre "preocupación y desapego" de los
cuales Chafer habla tiene a ver con eso.

La CENTRALIDADE DEL LADO SOMBRÍO


Lo que estamos discutiendo aquí no es sólo una cuestión de
especulación filosófica filtrada o teoría psicológica. Tiene muchísimo a
ver con la práctica cristiana y sus efectos sobre los otros. Cuántas
personas asumen una postura radical y permanente de alejamiento
del Camino a causa de cristianos insensíveis, intolerantes,
inoportunos, enfadonhos y sin vida, obsessivos e insatisfechos? A
pesar de eso, tales cristianos están en toda parte, y lo que les falta es
una vida completa que emana de una
vitalidade equilibrada dentro de la libertad del gobierno amoroso
de Dios.
El fracaso de no alcanzar la vida profundamente satisfactoria
siempre tiene el efecto de hacer las acciones pecaminosas
parezcan buenas. ES ahí que reside la fuerza de la tentação. El
fracaso es causado por nuestros esfuerzos para ser lo que
consideramos "espiritual". Normalmente, vencer la tentação será
más fácil se seamos básicamente felices en nuestra vida.
Entonces, cortar las alegrías y placeres asociados a nuestra
existencia física y social como se fueran "no-espirituales" puede en
verdad tener el efecto de enflaquecer nuestros esfuerzos de hacer
lo que es correcto. Eso hace imposible ver y extraer fuerza de la
bondad y de la justicia.
Cristianos que fallan en el área sexual y en el amor están
entre los pecadores más "coloreados" normalmente encontrados.
ES proverbial la historia de pastores que se enamoran por una de
las mujeres de su congregação, huyendo y dejando para tras una
comunidad escandalizada y una iglesia trôpega, preguntándose:
"Lo que aconteció?" Con frecuencia, en tales casos, como dice
Agnes Sanford, el pastor "no acuerda que él es polvo... como Dios
misericordiosamente acuerda". El pastor falla en no llevar en con-
sideração su "lado sombrío", como ella llama, el cual "quería
olvidar todo sobre Dios y jugar golf" de tarde en tarde. Este lado
también es santo a los ojos de Dios y fue dado a la humanidad
"para hacerla y mantenerla entera, a fin de que no pierda el
equilibrio mientras camina en la cuerda bamba de su vida divino-
humana".
É a propósito de eso que el sabio nos advierte: "No sea
excesivamente justo ni demasiado sabio; por qué destruirse a sí
aún?" (Ec 7.16). "Espiritualidade", cuando entendida y buscada
erróneamente, es la mayor fuente de miseria humana y rebelión
contra Dios.

La PERSONA ES Su CUERPO: COMO?


Nuestra alma no es algo que podemos separar del cuerpo y
mantener puro sin considerar el cuerpo al cual pertenece.

Cierta vez un clérigo dijo la Meister Eckhart: "Yo me


gustaría que su alma estuviera en mi cuerpo." Al
que él replicó: "Usted realmente sería un tolo. Eso no
llevaría usted a lugar alguno – haría tan poca
diferencia cuanto se su alma estuviera en mi cuerpo.
Ninguna alma puede realizar nada, excepto por
intermédio del cuerpo al cual está conectada."

En la identificación de la persona con su cuerpo se encuentra


la base profunda de unión de la espiritualidade con la plenitud de
la vida humana. Este es un tópico extremadamente difícil y ha sido
objeto de muchas interpretaciones erradas. Sin embargo,
necesitamos establecer firmemente el lugar del cuerpo en nuestra
redención.
Los materialistas o behavioristas que afirman tal
identificación pretenden negar que exista en el cuerpo humano
algo además de los "hechos físicos" que cualquier análisis físico o
química pueda encontrar. Tal posición no puede ser acepta del
punto de vista cristiano. Nodos insistimos en la dimensión
espiritual del ser humano.
Otros, sin embargo, como los escritores fenomenológicos y
existencialistas del pasado reciente, usan esa identificación como
la manera de negar el cuerpo como "sólo físico", como un artefacto
más o menos mecánico, incidentalmente asociado con la mente o lo
ser espiritual. En suma: ellos usan la identificación para negar el
referencial materialista del cuerpo humano. Las posibilidades de
tal visión para la comprensión cristiana de nuestra naturaleza son
muy más promisoras.
Eso es especialmente cierto cuando esos hechos son traídos
al encuentro de la erudição bíblica más reciente, que también
insiste en el carácter físico de la naturaleza humana. Esa erudição
bíblica rechaza la idea de una "inmortalidad" puramente espiritual
del alma después de la muerte. Ella considera eso como un
solapamiento platônica a la visión bíblica de la personalidad. Al
contrario, la ressurreição corporal es impuesta como la verdadera
forma de existencia humana tras la muerte. Las obras de H.
Wheeler Robinson y Oscar Cullman parecen bien conclusivas en
este punto?
Lo que realmente queremos decir cuando afirmamos que la
persona es su cuerpo? Aunque esa afirmación pueda parecer
paradoxal, podemos establecer una base para su comprensión en
nuestras experiencias.
Por ejemplo, no tenemos ningún conocimiento o experiencia
que sea totalmente libre de la implicación con nuestros cuerpos.
Nuestra experiencia con otras personas y nodos propios es siempre
dirigida en parte para una condición incrustada. Cuando yo veo
una mesa, la localización de mi cuerpo en relación a ella es
reflejada en la forma como ese objeto es por mí captado. No puedo
enxergar la parte de bajo de la mesa porque mi cabeza está por
encima de ella, y yo sólo puedo inferir la posición relativa de mi
cuerpo a partir de como las cosas son por mí captadas en dato
momento. Mi conciencia perceptiva siempre es marcada por el
estado específico de mi cuerpo. El mismo ocurre con todo ser
humano – eso es parte de nuestra essência.
Puede ser menos obvio, pero aún nuestro pensamiento
abstracto raramente (si es que ocurre) es separado de todos los
artefactos físicos, imágenes y simbolismos de nuestros cuerpos.
Nuestros diez dedos son un reflejo abstracto de una aritmética
basada en poderes decimales. Y pouquíssimos cálculos de
cualquier tipo pueden ser hechos sin comportamientos físicos de
algún modo.
Emociones y sentimientos también habitan partes
distinguidas de nuestros cuerpos: rostro, estómago, genitália,
piernas, brazos, corazón y hombros. La famosa "Teoría de las
Emociones de James Lange", estudiada en las introducciones a la
Psicología, intenta hacer justicia a este hecho, insistiendo que las
emociones que tenemos son sólo conscientizações de las
condiciones adecuadamente estimuladas de nuestro cuerpo.
Incluso nuestras decisiones, elecciones y acciones emanam
de nuestro senso de la posición y postura de nuestro cuerpo en el
mundo físico y social. Pérdida de equilibrio o vértigo es
esencialmente la pérdida del apoyo sobre la postura en relación al
ambiente físico que nos cerca. "Desorientação" es un término más
general para la incapacidad de firmar nuestro lugar en el horizonte
que experimentamos, en términos físicos o sociales.
Debe ser enfatizado que eso no se aplica sólo a la experiencia
con nuestro propio ser. Nuestra experiencia con otras personas
también es inescapavelmente una experiencia de su existencia
incrustada.
La novelista Pearl Buck era hija de missionários en China.
Ella acuerda como su hermano bebé contrajo fiebre y murió, como
acontecía con muchos hijos de missionários. Cuando los amigos
intentaron confortar su madre diciendo que "solamente el cuerpo
de él si fuera", su madre casi los agredió, gritando, angustiada,
que había concebido y dato a la luz, vestido, alimentado y cuidado
de aquel pequeño cuerpo. Y que ella amaba aquel cuerpo!
Solamente alguien alienado de un senso auténtico de
existencia humana puede dejar de entender lo que aquella madre
acometida por la tristeza estaba diciendo. Su bebé no era un
"espíritu" puro! Sea cuál sea la explicación, usted no puede, en
último análisis, amar otra persona en el sentido humano normal y
no amar su cuerpo; y usted no puede amar o realmente cuidar de
ese cuerpo sin también amar la persona.
A partir de eso, queda claro que nada que podamos reconocer
como experiencia humana y personalidad es separável del
significado, orientaciones y hábitos del cuerpo humano en
particular. Cuando queremos conocer la vida de alguien, hacemos
preguntas como: "De donde usted es? Cuando usted nació? Quién
son sus padres? Cual su altura? En que escuela usted estudió?" –
todas relacionadas a nuestros cuerpos!
La personalidad humana no es separável en nuestra
conciencia del cuerpo humano. Este hecho es expreso por la
afirmación de la IDENTIDAD de la persona como su cuerpo. ES
este hecho que hace de nuestro cuerpo foco primario de nuestro
esfuerzo en el proceso de redención, por medio de las disciplinas
para la vida espiritual.
El hecho adicional de que somos incapaces de comprender el
comportamiento humano, la sociedad o la cultura usando
solamente principios químicos y mecánicos indica que este nuestro
cuerpo no es meramente un mecanismo físico. El científico
Schrodinger afirma: "Todo lo que aprendemos sobre la estructura
de la materia viva, nos hace ve- la funcionando de una manera que
no puede ser reducida a las leyes ordinarias de la Física."
Aquí tenemos que dejar las cuestiones supremas sobre estos
hechos para ser examinadas en otros contextos.

El CUERPO COMO CAMPO DE BATALLA


En el ser corporal, hay diversas y poderosas fuerzas que
transforman la personalidad individual en un campo de batalla. A
veces, como ocurrió con Simão Pedro, con frecuencia parece
que el cuerpo es capaz de acciones propias con algún nivel de
independencia, o que entra en conflicto con nuestros
pensamientos e intenciones conscientes.
Todos saben, es claro, que las funciones vitales de nuestro
cuerpo – batimentos cardíacos, respiración, digestão, metabolismo
general, etc.
– normalmente están fuera del control directo de nuestra
conciencia. Todos nodos ya experimentamos el conflicto entre la
inclinación básica por alimento, sueño y sexo y la intención de
comportarnos de una correcta manera. Tal hecho es elemental y
universal. En casos extremos, la lucha entre las fuerzas dentro del
ser incrustado puede manifestarse como disturbios mentales. El
ser puede proyectar en el cuerpo elementos o experiencias
inaceptables, el cual entonces los rechaza o acepta como suyos,
pudiendo perder el contacto con el mundo real.
El influyente psicanalista Alexander Lowen escribió:

La pérdida completa del contacto con el cuerpo


caracteriza el estado de esquizofrenia. Hablando de
modo general, el esquizofrénico no sabe quién él es y
queda tan fuera de la realidad que no consigue ni
elaborar la cuestión. Por otro lado, el individuo
esquizóide sabe que tiene un cuerpo y, por lo tanto, es
orientado el tiempo y en el espacio. Sin embargo,
desde que su ego no es identificado con el cuerpo y no
lo percibe de forma vívida, él se siente divorciado del
mundo y de las personas. Semejantemente, su senso
consciente de identidad no se coaduna con la manera
como él se siente acerca de sí aún. Este conflicto no
existe en una persona saludable cuyo ego se identifica
con el cuerpo y en quien el conocimiento de su
identidad emana del sentimiento del cuerpo.

Este es uno de aquellos puntos donde los descubrimientos de


la psicoterapia iluminan la verdad religiosa de forma tocante. En la
plena redención de la vida, operada por Cristo, la personalidad
humana incrustada es acepta y realmente transformada en un
todo.
Evidentemente, del punto de vista de la religión cristiana, la
lucha primaria dentro de la naturaleza humana aparece primero
como la lucha entre el individuo y Dios. Eso hace total sentido
cuando entendemos la naturaleza humana en relación al propósito
establecido para nodos
en la creación. Fuimos hechos capaces de servir a Dios en libertad,
pero nos rebelamos y usamos nuestro poder independiente (en
nuestro cuerpo) contra Dios.
En la conversión, sin embargo, tenemos paz con Dios (Rm
5.1). Pero, entonces, el conflicto en la reconciliación cambia para el
ser, para aquellos dos componentes que el Nuevo Testamento se
refiere como "carne" y espíritu "". Como? Tras la conversión,
nuestra gana, nuestra intención consciente, se vuelve para Dios o
para "el espiritual", como venimos a ocurrir con Simão Pedro. Sin
embargo, las capas solapadas de experiencia de vida incrustada en
nuestro cuerpo, como organismo vivo nacido y creado en un
mundo sin o contra Dios, no siguen directa o inmediatamente el
cambio de nuestra gana consciente. Ellas en gran medida
mantienen las tendencias en las cuales vivían hace muy tiempo.
En esa condición, "la carne desea lo que es contrario al
Espíritu; y el Espíritu, lo que es contrario a la carne. Ellos están
en conflicto uno con el otro, de modo que vosotros no hacen lo que
desean" (Gl. 5.17). Aquí tenemos, a partir de la mente analítica de
Paulo, una descripción precisa de la experiencia de Pedro antes de
la alineación de su carne al espíritu en tal nivel que él de hecho
podía hacer cosas que, como una persona convertida, deseaba
hacer.
El conflicto entre carne y espíritu es la experiencia de todo aquel
que comienza la vida espiritual por medio del influxo de la Palabra de
Dios que vivifica. A veces, el conflicto es largo, otras veces es corto.
É en este punto que entran las disciplinas espirituales. Las
disciplinas para la vida espiritual, entendidas correctamente, son
actividades probadas, emprendidas conscientemente por nodos
como nuevas criaturas, a fin de permitir que nuestro espíritu
control cada vez más nuestro ser incorporado. Ellas ayudan
haciendo con que a las prácticas del Reino de Dios asuman el
lugar de los hábitos del pecado en nuestro cuerpo.

La ALABANZA DE La CARNE, UN ESCALÓN PARA DIOS


Ahora es tiempo de hablar algo positivo sobre la carne, la
cual ha sido apenas interpretada y falsamente acusada. El término
"carne", en su uso bíblico, raramente significa la mera substancia
física que compone las partes del cuerpo. El término a veces es
usado para designar la carne "" en el sentido de alimento, cortado
en pedazos y
comido (Êx 12; 16; Lv 7; 51 78.20,21; :.1q 3.2,3; Rm 14.21; I Co
8.13). Sin embargo, "carne" generalmente es mencionado en la
Bíblia cómo algo activo, un poder específico o alcance de los
poderes embutidos en el cuerpo, capaz de hacer solamente
correctos tipos de cosas.
Así, se dice que los animales "de toda carne, en que había
aliento de reída, entraron de dos en dos para Noé en el arca; eran
macho y hembra los que entraron de toda carne, como Dios le
había ordenado" (Gn 7.14,15, AIRE.A). Otro texto dice: "En Dios
puse mi confianza y no temeré; que me puede hacer la carne?"
(5156.4, ARC). Otro dice: "Los egipcios son hombres y no dioses;
sus caballos, carne y no espíritu" (Is 31.3, ARA). "Lo [hijo] de la
esclava nació según la carne", sin asistencia de la "promesa" de
Dios, que es espíritu (Gl.4.23).
Estos pasajes, de entre muchas otras, ilustran el senso
bíblico básico del término "carne". Ellas no presuponen que la
carne debe ser algo inherentemente malo, aunque sea un poder
finito con cierto grado de independencia del soporte directo de
Dios.
Nicolas Berdyaev describe la carne con gran precisión:

Esta naturaleza inferior, cuando ocupa su lugar


pertinente en la jerarquía del universo, no es en sí
mala, pues pertenencia al mundo divino. Solamente
cuando usurpa el lugar de algo superior, ella se hace
insincera consigo misma y mala. La naturaleza animal
ciertamente tiene su lugar en la escala de valores y un
destino eterno; pero, cuando ella se apossa del
hombre, cuando este somete su espíritu al control del
elemento inferior, entonces ella de hecho se hace una
cosa mala. El mal es una cuestión de la dirección
buscada por el espíritu, y no de la constitución de la
naturaleza en Sí.

É necesito enfatizar en esta discusión las tendencias


específicas de la carne en relación a la acción, y las limitaciones de
sus poderes independientes – lo que ella puede y lo que no puede
hacer. Esas tendencias y limitaciones, es claro, varían de un tipo
de ser "vivo" para otro. La carne humana es caracterizada por su
asombroso potencial de posibilidades sociales e intelectuales, así
como por su capacidad para Dios. Puede ser la raíz del mal o de la
justicia (Ez 11.19,20). Ella puede dar lugar a otro tipo de
substancia en la
estructura general del cuerpo, dotando el individuo de un cuerpo
"celestial". La persona de carne corruptível puede así revestirse de
incorruptibilidade. Este es la enseñanza del Nuevo Testamento (I
Co 15).

El CUERPO INCORRUPTÍYEL
En sus epístolas, el apóstolo Paulo establece las distinciones
que ya venimos en los primeros capítulos de Gênesis. En su bien
elaborada discusión sobre los estágios finales en el proceso de
redención, él afirma: "Ni toda carne es la misma: los hombres
tienen una especie de carne, los animales, tienen otra, las aves
otra, y los peces otra" (I Co 15.39).
El apóstolo Paulo hace una distinción que está
profundamente enraizada en la experiencia de la humanidad con
Dios en el Antiguo y Nuevo Testamentos, pero también radicada en
la perspectiva aristotélica o científica de la cultura greco-romana.
Se trata de la distinción entre tipos de cuerpos: "Hay cuerpos
celestes y hay también cuerpos terrestres" (v. 40). Es decir lugar-
común en la ciencia aristotélica. Sin embargo, recibió nuevas y
vastas dimensiones de significados para la comunidad cristiana
por la transfiguração y las aparições de Cristo tras su
ressurreição, haciendo, por su parte, posible ciertas
reinterpretações intrigantes de eventos notables del Antiguo
Testamento como siendo también manifestaciones de Cristo (I Co
10.1-4).
El "ser viviente" humano, "el primero Adão", poseía como su
substancia corpórea de más elevada y más potente forma de carne.
Por lo tanto, él era la quintessência "del polvo". Siendo la forma
más elevada de polvo, él era también aquel que prueba, en la
visión de Paulo, ser capaz de la transmigração de una forma de
cuerpo (el "terrestre") para otra (el "celeste") – aquel cuerpo
"glorioso" de Jesus tras su ressurreição (Fp 3.21).
Así, en último análisis, es verdad que "carne y sangre no
pueden heredar el reino de Dios" (I Co 15.50) . Pero, la persona de
carne y sangre puede. Mediante la iniciativa y la dirección de la
palabra de Dios ( Jo. 6.63), la energía finita de una persona puede
ser asociada con Dios de tal forma que progresivamente (y en el
final totalmente) ella puede "revestirse de incorruptibilidade" (I Co
15.54; cf. I Pe 1.4 y Fp. 3.11).
La persona de carne y sangre también puede, es claro,
restringir sus pensamientos y acciones solamente a la carne y
morir. Ella puede firmar sus pensamientos y esperanzas
únicamente en los poderes naturales residentes en el cuerpo
humano separado de Dios, y entonces "colherá corrupción". Hay
una elección a ser hecha y una disciplina a ser seguida.

SEMBRANDO EN El ESPÍRITU
El propio Paulo formula este hecho asombroso en pasajes
bien conocidos, como las que siguen:

Quién vive según la carne tiene la mente vuelta para


lo que la carne desea; pero quien vive en consonancia
con el Espíritu, tiene la mente vuelta para lo que el
Espíritu desea. La mentalidad de la carne es muerte,
pero la mentalidad del Espíritu es vida y paz; la
mentalidad de la carne es enemiga de Dios porque no
se somete a la Ley de Dios, ni puede hacerlo. Quién es
dominado por la carne no puede agradar a Dios (Rm
8.5-8).

No se dejen engañar: de Dios no se mofa. Pues lo que


el hombre sembrar, eso también colherá. Quién
siembra para su carne, de la carne colherá
destrucción; pero quien siembra para el Espíritu, del
Espíritu colherá la vida eterna. Y no nos cansemos de
hacer el bien, pues el tiempo propio colheremos, si no
desanimarmos (Gl. 6.7-9).

La elección en el final es muy seria en cuanto a sus


consecuencias. Tenemos que tomar muy cuidado en la
comprensión de cuáles son las alternativas y lo que ellas
significan. Mi objetivo en estas páginas es ayudar el lector a ver
que nuestras elecciones se refieren al proceso especifico de vida de
crecimiento o decadencia espiritual y que acciones divinas en
nuestro favor no nos redimirán de la responsabilidad en ese
proceso.
Espero que nuestras discusiones dejen claro que yerrame los
seriamente al pensar en la carne como esencialmente degenerada,
mala o pecaminosa. La visión bíblica de la gracia y de la
naturaleza humana no a encaran de esta forma.
Este error debe ser evitado se queramos llevar a serio nuestra
tarea de someter "nuestros miembros como siervos de la justicia,
en santidade" (Rm 6.19; cf 6.12-22). De otra forma,
despreciaremos nuestro cuerpo y no consideraremos como el
instrumento de la vida espiritual para el cual fue designado por
Dios.

CARNE - NO NATURALEZA HUMANA "DECAÍDA"


Hay, sin embargo, varios otros hechos acerca del cuerpo que
tenemos que añadir a nuestra comprensión. El cuerpo no puede
ser, como debe, la fuente para la vida cristiana se creamos que
"carne" es sinónimo de naturaleza "humana decaída". No es verdad
que la carne "", simplemente, "está para la naturaleza humana
como la caída del primer hombre a dejó: estropiada y desordenada,
no más respondiendo naturalmente a un control racional, siendo,
por lo tanto, una fuente permanente de rebelión, algo que la gana
humana por sí sólo no es capaz de dominar. Entregue a sí misma,
esta naturaleza humana decaída es una fuente de pecado".
Ciertamente es verdad que, en las personas no-redimidas, la
carne (tanto la estructura material del cuerpo como los poderes
naturales que esta estructura exhibe) sirve como detentora
primaria del pecado. Aún así, no es ella, pero sí su condición
deformada que es la naturaleza "humana decaída". En esta
condición, la carne se opone al espíritu, hace lo que es malo, debe
ser crucificada y puesta bajo control (Gl 5.16,19ss).
Infelizmente, pouquíssimos hombres en toda la historia de la
Iglesia percibieron la falácia de tratar la carne como sinónimo de
naturaleza humana decaída. George Fox, que fundó el movimiento
Quaker, era uno de esos, y sus observaciones con frecuencia lo
llevaban a un intenso conflicto con sus contemporáneos. Él dijo
sobre uno de esos conflictos:

Entonces esos maestros dijeron que el cuerpo exterior


era el cuerpo de la muerte – y del pecado. Yo busqué
mostrar su error; pues Adão y Eva tenían un cuerpo
exterior antes del cuerpo de la muerte y del pecado
venir sobre ellos; el hombre y la mujer tendrán
cuerpos cuando
el cuerpo del pecado y de la muerte sea retirado;
cuando sean renovados en la imagen de Dios, por
medio de Jesus Cristo, a aquello que eran antes de la
caída.

Fox vio claramente que el "cuerpo del pecado de la carne" (C1


2.11) y el "viejo hombre" (Ef 4.22) de los cuales, conforme orden
que nos es dada, debemos desnudarnos, no podrían ser el mero
cuerpo natural de nuestra existencia carnal, desde que no
podemos despojarnos de él – excepto por el suicidio.
Hasta donde sabemos, los primeros seres humanos tenían
cuerpos carnais antes de pecar; de ahí, vemos que la carne no es
la misma cosa que naturaleza humana decaída. Así, el equivalente
bíblico de la naturaleza humana decaída es el mundo, conforme
descrito en I João 2.16: "Todo lo que hay en el mundo – la codicia
de la carne, la codicia de los ojos y la ostentação de los bienes no
provém del Padre, pero del mundo." La naturaleza humana
decaída es la manera como los poderes buenos depositados en
nuestra carne humana en la creación son distorsionados y
ordenados contra Dios. Eso se opera mediante pro-cessos sociales
e históricos, además de individuales.
El verdadero efecto de la Caída fue llevarnos a confiar
solamente en la carne, "despreciando el conocimiento de Dios" (Rm
1.28). Suponemos ahora (como nuestra madre Eva) que, desde que
no hay un Dios para ser llevado en cuenta en la conducción de
nuestras vidas, tenemos que asumir el control en nuestras propias
manos. ES eso que significa tener una mente carnal. ES esa mente
carnal – no el cuerpo
– que está en enemistad contra Dios y es incapaz de sujetarse a las
leyes de él.
Por contraste, la promesa antigua era que el Espíritu iría a ser
derramado sobre la carne (Jl .2.28; At 2.17). La carne también ansía
por Dios (Sl. 63.1), va a Dios (Sl. 65.2), clama por Dios (Sl. 84.2),
bendiz su santo nombre (Sl. 145.21), "no ve la corrupción" (At 2.31).
Evidentemente, nada así es dicho acerca del "mundo".

El PAPEL DE Las DISCIPLINAS EN La REDENCIÓN


PLENA DE La PERSONA
Así, por medio de nuestro largo curso de reflexión, llegamos a
ver como el yugo suave de Cristo es claramente alcanzado
mediante las disciplinas para la vida espiritual. La redención,
conforme retratada en el Nuevo Testamento, sólo es comprensible
cuando colocada en una cuidadosa relación con la naturaleza
humana incrustada y los propósitos de Dios en nuestra creación.
No podría ser de otra forma.
En la creación, Dios colocó en el organismo humano carnal
las habilidades para servir como vehículo de nuestra vocación –
incluyendo la capacidad de interaccionar voluntariamente con su
reino espiritual en el gobierno de la esfera zoológica del planeta. El
cuerpo humano es el campo primario del poder independiente y de
la libertad dada por Dios a las personas. Hablando de modo
simple: sin cuerpo, sin poder. Las personas tienen un cuerpo por
una razón: para que hayan a la disposición los recursos que les
permitan ser personas en comunhão y cooperación con el Dios
personal.
Nuestros cuerpos son dotados de características específicas y
moldeados con habilidades y tendencias específicos por nuestras
experiencias, inclusive aquellas en las cuales en los engajamos
voluntariamente. Hay ciertos límites dentro de los cuales nuestro
carácter
é formado por nodos mismos. Por medio de su palabra que da
vida, Dios, en la regeneración, renueva nuestra capacidad original
para la interacción divina. Pero la substancia de nuestro cuerpo
sólo es transformada por las acciones y eventos en los cuales
escogemos participar nuestro día-a-día.
En otras palabras, la gracia sola no garantiza que
emprenderemos las acciones pertinentes en relación a la vida.
Tenemos una parte en la transformación de nuestro cuerpo. El
cuerpo que Dios nos dio es "elástico", en el sentido primario de ser
flexible y capaz de ser formado en varias maneras. En las buenas
palabras del fisiologista, psicólogo y filósofo William James,

Elasticidad ... significa la posesión de una estructura débil


el bastante para someterse a una influencia, pero
fuerte el suficiente para no sujetarse de un golpe.
Cada fase relativamente estable de equilibrio en tal
estructura es marcada pelo que podemos llamar de un
nuevo conjunto de hábitos. La materia orgánica,
especialmente el tejido nervioso, parece dotada de un
nivel extraordinario de elasticidad; de modo que
podemos afirmar, sin hesitação... que el fenómeno del
hábito en los seres vivos se debe a la elasticidad de
las materias orgánicas de las cuales los cuerpos son
hechos.

La propia substancia de nuestros cuerpos es moldeada por


nuestras acciones, así como por la gracia, en los caminos del bien
y del mal.
Cuál, entonces, es el papel específico de las disciplinas
espirituales? Su papel se basa en la naturaleza del ser humano
incrustado – ellas son el molde y la forma de ella. Y nuestra parte
en nuestra redención es, por medio de actividades específicas y
pertinentes, someter la substancia elástica de la cual somos
hechos a los caminos de la nueva vida que es comunicada a nodos
por el "espíritu vivificante."
Tenemos que encarar esta tarea con toda la seriedad, y en el
sentido más literal, una vez que nadie, ni aún el propio Dios, hará
eso por nodos. Este es el significado de nuestra libertad y de
nuestra responsabilidad. Sólo entonces seremos capaces de entrar
con inteligencia, firmeza y éxito en los ejercicios, disciplinas que
son provechosas para todas las cosas, "teniendo promesa de la
vida presente y de la futura" (I Tm 4.8).

7. La PSICOLOGÍA DE P AULO DE La REDENCIÓN – El


EJEMPLO

Vosotros no saben que de todos los que corren en el


estadio, sólo uno gana el premio? Corred de tal modo
que alcancen el premio. Todos los que compiten en los
juegos se someten a un entrenamiento riguroso, para
obtener una corona que inmediatamente perece; pero
nodos lo hacemos para ganar una corona que dura
para siempre. Siendo así, no corro como quién corre
sin blanco, y no luto como quién esmurra el aire. Pero
esmurro mi cuerpo y hago de él mi esclavo, para que,
tras haber predicado a los otros, yo aún no venga a
ser reprobado. (I CORÍNTIOS 9.24 -27)

En Paulo, por primera vez desde Aristóteles, la filosofía


griega dio un paso real adelante.
Sir WILLAM RAMSAY
Hay alguna vida que podamos examinar y que nos dé una
comprensión de la vida disciplinada?
A s disciplinas espirituales son, en un sentido real, un
"ejercicio de piedad". Esta es el lenguaje del apóstolo Paulo (I T m
4.7), expresando un tema fundamental de su vida y creencia. El
"ejercicio en la piedad" era sólo un concepto elevado sin un
significado definido en la boca de Paulo, o Paulo indica un curso
exacto de acción que él entendía en términos definidos, el cual él
propio seguía con cuidado y llamaba otros a compartir? Lo que
sabía Paulo sobre el "yugo suave"?
Las disciplinas para la vida espiritual eran tan obvias para
Paulo y los lectores de su época que él no sentiría necesidad de
escribir un libro que explicara sistemáticamente este asunto.
Sin embargo, un largo periodo de tiempo se pasó – y muchos
abusos fueron cometidos en nombre de las disciplinas espirituales.
Así, la Historia nos condicionó de tal forma (como veremos en el
próximo capítulo) que no entendemos fácilmente la práctica de
Paulo o los ensinamentos sobre la mortificação "del cuerpo" que él
practicaba. Vamos a observar más de cerca la forma de vida
cristiana de Paulo.

PAULO, El ENIGMA
El apóstolo Paulo está entre aquellas pocas figuras de
gigantes que moldearon la historia del mundo e hicieron la mente
y el espíritu humano lo que son ahora. Aún así, él es un enigma
para todo aquel que lo encara solamente de la perspectiva
moderna. Eso es cierto también para aquellos que miran para
Paulo visando obtener dirección en la vida espiritual.
La descripción desprezível de Paulo hecha por Nietzsche,
aunque exagerada, expresa la actitud de muchos pensadores
seculares del mundo actual. Según Nietzsche, Paulo era "uno de
los hombres más ambiciosos, cuya superstición sólo se igualaba a
la astucia; un hombre torturado y digno de pena, una persona
extremadamente desagradable tanto para sí misma como para los
otros". Dejo por su cuenta decida si tal afirmación no habla más
sobre Nietzsche del que sobre Paulo.
Los eruditos cristianos, por otro lado, son incapaces de
concordar sobre si el genio de Paulo era lo de un teólogo
sistemático, organizador eclesiástico, filósofo ético, visionário
místico o un santo ascético. Tal vez sea más comúnmente
considerado como un constructor de sistemas de dogmas - que
James S. Stewart llama de la "mayor injusticia de la Historia con
su mayor santo".
Sin embargo, el notable libro de Stewart sobre Paulo, A Man
in Christ [Un Hombre en Cristo ], deja claro que el corazón del
apóstolo y de su mensaje está en una área – en la continua
apropiación de la "presencia real" de Cristo dentro de la vida
experimental del cristiano. El libro de Stewart, aunque útil,
comparte una omisión básica con todas las principales discus-sões
sobre Paulo los últimos siglos. Aunque Stewart describa en su
substancia y efecto las experiencias de Paulo de la vida con Cristo,
su libro deja en gran medida encubierto lo que significa seguir
Paulo, como este siguió a Cristo, en consonancia con I Coríntios
4.16 y 11.1.
En el Capítulo 2, hablamos sobre como la Iglesia moderna
parece incapaz de aprender de los cristianos del pasado, o en la
propia Bíblia, como desarrollar un verdadero "crecimiento en la
gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesus
Cristo". Nodos simplemente parecemos no enxergar lo que de
hecho era practicado por Jesus, y por aquellos que lo siguieron en
el Reino de Dios, como descrito en Lucas 16.16 y Mateus 11.12.
De alguna forma, estamos invidentes para la información que
debería guiarnos. Esa ceguera peculiar nos lleva a rechazar en
nuestras vidas lo que Jesus y Paulo de hecho hicieron, lo que
escogieron vivir o experimentar.
"Rechazar" es un término fuerte, pero no es muy preciso.
Para rechazar algo, el individuo debe primero considerar o
analizar. Sin embargo, nodos ni llegamos a considerar los detalles
de la vida cotidiana de Jesus y de Paulo; así, no nos sentimos
desafiados
a aceptarlos o rechazarlos. Hemos considerado, de cierta forma,
tales aspectos de la vida de Jesus como irrelevantes para cualquier
elección que tengamos que hacer. Por eso, decimos: "Lo que tiene a
ver con nosotros el largo periodo de jejum y solitude de Jesus tras
el bautismo? Nodos no somos Jesus, no es? Y la manera como
Paulo subjugava su cuerpo puede haber sido necesaria para su
trabajo, pero yo estoy yendo muy bien sin hacer eso."
Entonces, seguir a Jesus – o seguir el ejemplo de Paulo – queda
desprovido de significado práctico. No expresa una estrategia de vivir
nuestra existencia cotidiana; a lo sumo, se concentra sólo en ciertos
momentos especiales o artículos de fe. Eso, por su parte, hace
imposible para nodos compartir de sus experiencias y
consistentemente mantener un comportamiento como lo de ellos – el
cual, finalmente, apoyaba- si en sus experiencias, y esas experiencias
resultaban de cómo ellos organizaban sus vidas. Desde que no
compartimos con ellos del mismo comportamiento, somos deja-de los
con mucha conversación sobre ellos y una aplicación ocasional de su
lenguaje a nuestra experiencia. La única manera de superar esa
nuestra alienação de la vida de ellos es tomar las prácticas de Jesus y
de Paulo cómo algo esencial para nuestra vida en Cristo.

EJERCICIOS ESPIRITUALES ASUMIDOS


COMO NECESARIOS EN El MUNDO DE PAULO
El contexto en el cual Paulo usa las palabras "ejercicio en la
piedad" es intensamente práctico. Él está diciendo la Timóteo, su
hijo en la fe, como tener éxito en el liderazgo del pueblo de Dios. Al
hablar de ejercicio o entrenamiento, él emplea el término gumnaze,
del cual derivamos nuestra palabra "ginásio". Paulo dice a su joven
amigo, en vez de gastar tiempo con mitos y leyendas profanas, que
él debe estar atarefado en el "ginásio espiritual": "Exercite-si en la
piedad. El ejercicio físico es de poco provecho; la piedad, sin
embargo, para todo es provechosa, porque tiene promesa de la
vida presente y de la futura" (I T m 4.7,8).
El ejercicio físico era algo que Paulo y otros habitantes de la
región del Egeu entendían muy bien. Antes de Timóteo pastorear la
iglesia en Éfeso, durante siglos las personas conocieron el
entrenador físico y sus tareas de una forma bien familiar. Todos
sabían lo que estaba envuelto en el entrenamiento para la mejoría
de los poderes físicos. En su consejo la Timóteo, Paulo destaca que
hay un fenómeno paralelo en la esfera espiritual. Se trata de una
analogía muy funcional. Así como ocurre en el físico, hay un
conjunto específico de actividades que tenemos que realizar para
establecer, mantener y aprimorar nuestro poder espiritual. El
individuo tiene que entrenar. Un atleta puede tener todo el
entusiasmo del mundo; puede entender bien de las reglas del
juego. Sin embargo, no vencerá la competición con conversación.
Celo sin conocimiento o
sin la práctica pertinente nunca es suficiente. Además de eso, el
individuo debe entrenar con sabiduría, así como con intensidad,
para la realización espiritual.
Paulo no tuvo que explicar o argumentar sobre esta
pressuposição. Este era un punto conocido en la iglesia cristiana
que se desarrollaba en las culturas judaica, griega o romana. Este
ítem no necesita ser tan fuertemente enfatizado.
Por quê? ES casi imposible en el clima intelectual del mundo
occidental, hoy, apreciar como era totalmente innecesario que
Paulo dijera explícitamente, en el mundo en que él vivía, que los
cristianos debían jejuar, estar solos, estudiar, dar, etc., como
disciplinas regulares para la vida espiritual.ES claro que nodos
somos inclinados a considerar las prácticas ascéticas como
excentricidades de la historia humana, tal vez proeminentes en la
India "pagã" o en la Edad "de las Tinieblas", espiritualmente
degenerada, de Europa Oci-dental. Tal raciocínio, sin embargo,
está lejos de la verdad. ES una ilusión creada en parte por nuestra
convicción de que nuestros impulsos naturales son, en sí mismos,
cosas buenas y que nodos tenemos un derecho inquestionável de
satisfacerlos, desde que "nadie salga perjudicado".
Sin embargo, personas esclarecidas y piadosas del mundo
clásico y del mundo helênico, del Ganges al Tigre, sabían que la
mente y el cuerpo del ser humano tenían que ser rigurosamente
disciplinados para alcanzar una existencia individual y social. No
era algo que Paulo tenía que probar explícitamente para sus
lectores – pero tampoco era algo que él ignoró, dejando para ser
evaluado por monjes insanos en la Edad de las Tinieblas. Por el
contrario, es una sabiduría desarrollada por milenios de
experiencia humana colectiva. No hay nada especialmente religioso
sobre eso, aunque toda religión de significado histórico haya
aceptado e inculcado eso de una forma o de otra. Este hecho tiene
una importancia especial para la religión, pero se trata de senso
común sobre la naturaleza humana.
Donde adquirimos esta idea sobre "hacer aquello que nos
hace sentir bien"? El hedonismo incontido de nuestra época
procede históricamente de la idea de felicidad del siglo XVIII,
filtrada a través de la ideología inglesa del siglo XIX del placer
como el bien para las personas. Finalmente él emerge en la forma
de nuestra actual
sociedad de solaz "" – trágicamente manipulada por la cultura
popular y también, en gran medida, por la religión.
Piense en eso: El patrón de éxito de un culto religioso no es si
las personas se sintieron bien durante y después? La preeminência
de la mentalidad "sentirse bien" en nuestro mundo es lo que hace
inaceptable para muchas personas lo que Paulo y sus
contemporáneos aceptaban como un hecho de la vida. Nuestras
comunidades y nuestras iglesias están densamente pobladas por
personas que son neuróticas o paralizadas por la devoção y
cautiverio voluntario al "bienestar". La dependencia de drogas y
otras adicciones son epidêmicos a causa del imperativo cultural
del "sentirse bien".

La PRÁCTICA DE La IGLESIA PRIMITIVA


Esa pressuposição antigua, y generalmente acepta, de la
necesidad de disciplinar los deseos y sentimientos no necesitaba
de cualquier explicación detallada para los ouvintes de Paulo.
Podía ser ampliamente exhibida por medio de su propia práctica,
así como de la de otros líderes en la joven iglesia. Además de eso,
las personas y los ministerios de João Batista y de Jesus, ambos
ricos en actividades destinadas a fortalecer el espíritu, eran
constantemente exhibidos delante de ellos. Así, para dondequiera
que miraran, los primeros cristianos veían ejemplos de las
prácticas de la solitude, del jejum, de la oración, del estudio
individual, del estudio en grupo, de la adoração, del servicio
sacrificial y de la donación – para citar solamente algunas de las
disciplinas más obvias para la vida espiritual..
Los primeros cristianos realmente organizaban sus vidas de
modo muy diferente de sus vecinos no-cristianos, así como de la
gran mayoría de los llamados cristianos hodiernos. El estilo de
vida de ellos, no sólo lo que hacían bajo presión, era
espantosamente diferente. Este comportamiento es un jato y puede
ser confirmado por una lectura casual de la literatura bíblica, así
como de otros registros literarios de la época. Cuando alguien lee
una epístola como a de Paulo a los Efésios o Filipenses, por
ejemplo, y busca entender su verdadero significado, surge una
impresión irresistível de que los primeros lectores realmente vivían
dentro de otra orden de cosas. Obras extrabíblicas, como a History
of the Church from Christ te lo Constantino [Historia de la Iglesia de
Cristo
hasta Constantino] de Eusébio (263-339 d.C), confirman
fuertemente esta impresión.

El USO DE La SOLITUDE
Para ilustrar como las prácticas disciplinares eran rutina de
los primeros cristianos, considere como Jesus y sus primeros
seguidores hacían amplio uso de la solitude. Como veremos en el
próximo capítulo, la solitude es de más radical de las disciplinas
para la vida en el espíritu. En las instituciones penales, el
confinamento en la solitaria es usado para quebrar de más fuerte
de las ganas. Él tiene esta capacidad porque excluye las
interacciones con otros, de las cuales la personalidad humana
decaída depende completamente. La vida alienada de Dios entra en
colapso cuando es destituida del soporte del mundo cargado de
pecado. Sin embargo, la vida en sintonía con Dios es de hecho
nutrida por el tiempo despendido solo.
João Batista, como muchos de sus precursores en el linaje
profética, pasaba muy tiempo solo en los lugares desiertos. Jesus
constantemente buscou la solitude, desde el bautismo hasta el
Getsêmani, cuando se separó hasta de aquellos que hube llamado
a velar con Él (Mt 26.38-42). La solitude, y solamente ella, abre la
posibilidad de un relacionamiento radical con Dios que puede
superar todos los eventos externos hasta la muerte y además de
ella.

Lo retiro es el laboratorio del espíritu; solitude interior


y silencio son dos alas. Todas las grandes obras son
preparadas en el desierto, incluyendo la redención del
mundo. Los precursores, los seguidores y el propio
Maestro, todos obedecieron o tuvieron que obedecer a
la misma ley. Profetas, apóstolos, pregadores,
mártires, pioneros del conocimiento, artistas
inspirados en todos los artes, hombres comunes y el
Hombre-Dios, todos pagaron tributo a la soledad, a la
vida de silencio y a la noche.

JESUS FORTALECIDO POR La SOLITUDE


Actualmente, alejarse de la sociedad, practicando la solitude,
parece indicar flaqueza, sufrimiento, fuga o fracaso, en vez de gran
fuerza, alegría y efectividad. Creyendo en esto, nodos
interpretamos de forma totalmente errónea el contexto de las
tentações de Jesus tras su bautismo (Mt 4). La Bíblia dice que el
Espíritu lo llevó al desierto para ser intentado por el diablo. Eso
colocó Jesus en la posición más vulnerable posible delante de
Satanás, hambriento y solo en el desierto? La mayoría de aquellos
con quienes conversé sobre este asunto quedan chocados delante
de la sugerencia de que "desierto", el lugar de solitude y privación,
era de hecho el lugar de fuerza y de fortalecimiento para nuestro
Señor y que el Espíritu lo llevó para allá – así como nos llevaría
para allá – a fin de garantizar que Jesus estuviera en la mejor
condición posible para la prueba.
En la solitude del desierto, Jesus jejuou por más de un mes.
Entonces, y no antes, Satanás tuvo permiso de aproximarse de él
con sus propuestas ofuscantes de pan, notoriedade y poder.
Solamente cuando Jesus estaba al punto más elevado de su
fuerza. El desierto era su fortaleza, su lugar de poder. Durante
toda su vida, Él buscou los lugares solitarios como un
sometimiento indirecto de su propio cuerpo físico a la justicia
(y.g., Mc 1.35; 3.13; 6.31,46). Él buscava eso no como un
passatempo, pero para darle poder para hacer el bien. Todos
aquellos que siguieron Jesus sabían de su práctica de solitude, y
eso fue bastante imitado los siglos que se siguieron a su muerte.

La PRÁCTICA DE PAULO: SOLITUDE, JEJUM Y ORACIÓN


Pongan en práctica todo lo que vosotros aprendisteis,
recibieron, oyeron y vuelcan en mí. Y el Dios de la paz
estará con vosotros (Fp 4.9).

Paulo fue uno de esos seguidores de Cristo. En la época de su


conversión, él ya era una de las personas más aplicadas en la
religión judaica, "extremadamente celoso de las tradiciones de mis
antepasados", dice él (Gl 1.14). En otro pasaje, él escribe: "En
cuanto a la justicia que hay en la ley, irrepreensível" (Fp 3.6).
Usted se recuerda del fariseu convicto de su justicia propia, citado
en el Evangelio de Lucas? Si aquel hombre jejuava dos veces por
semana y daba el dízimo de todo cuánto poseía, podemos tener
certeza de que el celoso Paulo hacía aún más en su
comportamiento ascético y disciplinado.
Así, aún antes de seguir a Cristo, a buen seguro Paulo era
una persona de gran auto control y disciplina, y eso no
desapareció tras su conversión. Su disciplina sólo recibió un nuevo
significado y dejó de ser considerada como constituyendo su
justicia delante de Dios (Fp 3.7,8). La énfasis sobre el autocontrol,
que sólo es alcanzado mediante extensiva disciplina es una
constante en sus escritos. Por ejemplo, sólo en la Epístola a Tito
ese asunto es mencionado cinco veces en los dos primeros
capítulos.
Piense en el encuentro de Paulo con Cristo. Inmediatamente
después de los eventos en la carretera de Damasco, él oró y jejuou,
no comiendo ni bebiendo nada por tres días (At 9.9,11) . Poco
tiempo después, él se retiró para el desierto de la Arábia, donde
permaneció un largo tiempo, "sin consultar persona alguna". En el
aislamiento del desierto de la península del Sinai, él continuó a
interaccionar con su Señor hasta estar preparado para retornar
Damasco, Jerusalén y, finalmente, a su ciudad natal, Tarso, en
Asia Menor.
John Pollock presenta un cuadro intrigante de aquellos "años
ocultos" en Tarso y cercanías. Él sitúa las tres veces en que Paulo
fue golpeado con varas (2 Co I 1.24) en ese periodo, cuando los
miembros de la sinagoga local intentaron salvar su hermano
apóstata, evitando excomungá -lo. Todo inútil, sin embargo, pues
Paulo permaneció firme en su testimonio de Cristo resucitado, su
compañero y Messias. Entonces, en consonancia con Pollock,

privado del hogar, del conforto y de su posición, Paulo


desapareció en la región agreste de los montes Taurus
y allí, en 41 o 42 dC, posiblemente en la caverna
identificada como "Caverna de São Paulo", tuvo una
"visión y revelación del Señor" tan sagradas que
jamás comentó sobre ellas por más de 14 años, y, aún
así, cuando lo hizo, fue de forma cautelosa, usando el
pronome de la tercera persona: "Conozco un hombre
en Cristo que hace catorce años fue arrebatado al
tercer cielo. Si fue en el cuerpo o fuera del cuerpo, no
sé, pero Dios lo sabe...".

Entonces, cerca de 15 años (más o menos) después que Paulo


conoció a Cristo en la carretera para Damasco, y tras haber
ministrado por algún tiempo en la iglesia en Antioquia de la Siria,
los líderes de la iglesia fueron dirigidos por el Espíritu Santo para
consagrarlo, juntamente con Barnabé, para un esfuerzo especial
en el trabajo missionário. Habiendo orado y jejuado, ellos
impusieron las manos sobre ellos y los enviaron (At 13.2). Durante
los meses siguientes, muchos grupos de convertidos surgieron
bajo el ministerio de Paulo y Barnabé en muchas ciudades en el
centro de Asia Menor. Cuando retornaron a esas ciudades en el
viaje de vuelta la Antioquia, establecieron líderes en todos los
grupos mediante jejum y oración (At 14.23). La efectividad de
Paulo es inconcebible sin el uso extensivo del jejum, de la solitude
y de la oración.

SIRVIENDO A OTROS
Sin embargo, su vida y trabajo también fueron caracterizados
por grande abnegação, simplicidade y frugalidade. Durante gran
parte del tiempo que pasó fundando y desarrollando comunidades
cristianas, él trabajó para sostenerse. Abrió mano de los beneficios
del ministerio apostólico, a los cuales tenía pleno derecho, y que
eran gozados por otros, como Pedro y los hermanos de Jesus (I Co
9.5-12).
En la vida de Paulo, enxergamos el paralelo entre el
entrenamiento físico y el espiritual. El propósito Paulino en la
forma como trataba su cuerpo es claro. Aquellos que siguieron
Paulo cómo él siguió a Cristo vieron lo que él quiso decir cuando
afirmó "esmurro mi cuerpo y hago de él mi esclavo" (I Co 9.27). Y
también supieron como hacer cómo él en este aspecto.
Considere el testimonio de Paulo cuando partió
definitivamente de Éfeso, local de uno de sus trabajos más
significativos y frutíferos: "Vosotros sabéis como viví todo el tiempo
en que estuve con vosotros, desde el primer día en que llegué a la
provincia de Asia. Serví al Señor con toda la humildade y con
lágrimas, siendo severamente probado por las conspiraciones de
los judíos... No codicié la plata ni el oro ni las ropas de nadie.
Vosotros mismos saben que estas mis manos suplieron mis
necesidades y las de mis compañeros. En todo lo que hice, les
mostré que mediante trabajo árduo debemos ayudar los débiles,
acordando las palabras del propio Señor Jesus, que dijo: 'Hay
mayor felicidad en dar del que en recibir'" (At 20.18,19,33-35).
Aquel que fue escogido por Dios para establecer la Iglesia
entre los gentíos escogió sostener a sí aún, y a otros, por medio de
su propia labor durante el tiempo en que realizaba un ministerio
de significado elevadíssimo (I Ts 2.8,9; 2 Ts 3.8,9). Paulo fue genial
al entender que no había ningún conflicto en ese procedimiento,
pero de hecho un incremento de poder. Él conocía el secreto del
Maestro, que la mayor persona es aquella que es sierva de todas, y
colocó eso en práctica como una cuestión de principio (Mt
20.26,27; I Co 9.19). Él colocó toda su vida a servicio de todos,
como Jesus, y por eso una tarea tan grandiosa fue confiada a él, y
no a otra persona.

SU PRÁCTICA INTERPRETA SUS AFIRMACIONES


Así, es a la luz de la práctica de Paulo, de la manera como él
vivía, que debemos interpretar las afirmaciones que él hace sobre
su experiencia y comportamiento y sobre lo que nodos debemos
hacer. Cuando en otro pasaje él nos instruye a mortificar "" las
obras del cuerpo por medio del espíritu ( Rm 6.13), o mortificar
nuestros miembros que están sobre la tierra (CI 3.5), debemos.
interpretar sus palabras a la luz de sus actos. Cuando hacemos
eso, constatamos que él está dirigiéndonos a emprender un patrón
de actividades para el entrenamiento de los deseos naturales en
dirección a la piedad, fácilmente reconocido por aquellos que son
familiarizados con la historia de la religión. Esas actividades son:
solitude, jejum, "vigilancia", silencio, rutinas de oración y estudio,
donación de tiempo, energía y bienes en varios tipos de servicio,
adoração, frugalidade,_sometimiento a la comunidad espiritual y
sus líderes, etc.
Actualmente estamos acostumbrados a pensar en Jesus y
Paulo cómo se fueran iguales a nuestros pastores y ministros. Por
lo tanto, sentimos gran resistencia a cualquier insinuação de que
ellos vivieron un tipo de vida tan riguroso y llamaron sus
discípulos a hacer el mismo. "Eso no va a hacer el cristianismo
parecer más con un cuartel del que con una iglesia?", podemos
preguntar. "Si era eso que Paulo tenía en mente al hablar de
someter el cuerpo a la justicia, por qué él simplemente no fue más
directo en el asunto?"
Él dijo. Y fue directo. ES lo que él está diciendo en los
pasajes que citamos arriba, así como en otras.
Paulo nos dice: "Háganse mis imitadores, como yo lo soy de
Cristo" (I Co 11.1). Él dice: "Pongan en práctica todo lo que
vosotros aprendisteis, recibieron, oyeron y vuelcan en mí. Y el Dios
de la paz estará con vosotros" (Fp 4.9). Nodos, entonces, dentro de
nuestra visión moderna de la vida, nos empeñamos en explicar
cómo, evidentemente, lo estamos siguiendo, como él siguió a
Cristo. No creemos y hablamos las mismas cosas que él?
Sin embargo, nuestra vida no es de forma alguna como a de
Paulo. No hacemos las cosas que él hacía. Aún así, es correcto que
solamente la práctica de Paulo explica su vida maravillosamente
victoriosa en el yugo suave de resplandecentes y glamourosos que
dominaban la atención del mundo. Así, la mayoría de sus
poderosos contemporáneos no podría verlos pelo que eran. Nodos
tampoco, hasta que comencemos, por la fe, a vivir cómo ellos
vivieron.

AISLADOS CONTRA El VERDADERO CAMBIO DE VIDA


Hoy, sin embargo, estamos aislados de tal pensamiento. Nuestro
contexto religioso moderno nos asegura de que una acción tan
drástica, como a que vemos en Jesus y Paulo, no es necesaria para
nuestro cristianismo – puede ser inútil y hasta peligrosa. De cualquier
forma, será perturbador para aquellos que están a nuestra vuelta,
principalmente los miembros de nuestras iglesias, que muchas veces
no tienen intención de cambiar sus vidas de forma tan radical. Así,
confundimos las instrucciones profundamente prácticas de Paulo, así
como su ejemplo, como si sólo fueran cuestión de actitud. O entonces
vemos en eso algún punto teológico interesante concernente a la
actitud de Dios para con nosotros. En algunos contextos culturales,
los escritos de Paulo son leídos como se dijeran para no envolvernos
en entretenimientos seculares o placeres físicos – o como ordenando
que abracemos todo lo que sea pudico. Extraemos algo de nuestro
equipaje contemporáneo de ideas y suponemos que es eso que él está
diciendo. Sin embargo, ningún curso de acción práctico y sadio, que
resulte en progreso en dirección a la semejanza con Cristo, jamás
emerge de tal raciocínio.
Evelyn Christenson dice sobre este modo de pensar el
siguiente:
A veces cogemos una palabra perfectamente buena de
la Bíblia (tal como "punición", "sufrimiento",
"sometimiento", "cura", "justicia divina"), buceamos
inmediatamente en nuestra piscina del "yo hallo" y
tejemos sutil y firme-miente algo nuestro en torno a
esa palabra, dejando la impresión de que todos los
nuestros "yo hallo" sobre el término están incluidos en
su significado bíblico.

En ningún otro lugar, esa tentação es mayor o más nociva del


que cuando leemos lo que nuestro Señor habla sobre las
condiciones para lo seguís (Lc 14) o cuando leemos las
afirmaciones de Paulo sobre como lidar con nuestro cuerpo y la
carne en el curso del desarrollo espiritual (Rm 6.13,19; 8.13; I Co
9.27; 2 Co 4.10; G12.20; 5.24; Fp 1.20-22; C13.5). Los ambientes
secular y religioso, en los cuales vivimos hoy, son casi que
irresistiblemente preconceituosos en relación a la interpretación de
esos pasajes. Hoy se promueve una vida semejante a la de las
personas decentes que están a nuestra vuelta, no la vida de Paulo
y su Señor. Hablamos sobre llevar un tipo diferente de vida, pero
también tenemos buenas explicaciones para el hecho de no ser
realmente diferentes. Y, con esas explicaciones, justificamos
nuestro alejamiento de las únicas prácticas que nos capacitarían a
ser ciudadanos del otro mundo.

El REALISMO DEL LENGUAJE DE PAULO


El severo realismo del lenguaje de Paulo ayuda a
fundamentar este punto. Actualmente nos apoyamos en muchos
siglos de interpretaciones extravagantes, sentimentales o
espirituales "" de las palabras de Paulo y de otros escritores
bíblicos. Por ejemplo, sus palabras "muero todos los días" son
citadas con frecuencia, pero fueron transformadas en una
expresión de actitud o espíritu de abnegação y humildade. El
contexto, sin embargo, deja claríssimo que para él no se trataba de
una actitud pero, de un hecho de la vida – en el cual diariamente
miraba la muerte en la faz y a aceptaba para aquel día, como
podemos ver en I Coríntios 15.30-32.
Cuando describe su vida o la vida de los discípulos
cristianos, Paulo siempre emplea lenguaje realista, aunque, es
claro, ni siempre de forma literal. Cuando él dice, por ejemplo, que
"aquellos que pertenecen a Cristo Jesus crucificaron la carne con
suyas
pasiones y deseos" (G15.24), no quiere decir que la carne es
literalmente predicada en una cruz, pero se refiere a una acción
real y definida practicada por los cristianos, por medio de la cual
las reivindi-cazones de los deseos y sentimientos normales son
suspensas y removidas del control de sus vidas. ES lo aunque
Jesus dice del discípulo que debe negar a sí mismo y tomar la
cruz.
Esos eventos entonces son eventos reales que tienen ciertas
propiedades constantes y definidas que el cristiano puede
descubrir viviendo por medio de ellas. Ellas deben ser parte de
nuestro plan para la vida en Cristo. El lenguaje de Paulo expresa
su propia experiencia a través del duro realismo de la existencia
concreta en la comunhão de la iglesia. Él era catedrático de la
escuela de la abnegação y sabía por experiencia lo que estaba
hablando. Su crucificação de la carne, y la nuestra, es efectuada
por medio de aquellas actividades como solitude, Jejum,
frugalidade, servicio, etc., que constituyen el programa curricular
de la escuela de la abnegação y nos colocan en la línea de frente
del combate espiritual, como leemos en Marcos 8.34-36 y Lucas
17.33.
Estamos tan familiarizados con palabras y frases que Paulo
emplea repetidamente, tomando -las dentro de nuestro contexto
religioso, que el real significado de las expresiones paulinas – el
"realismo duro" de ellas – nos escapa. Nuestro uso hoy de las
mismas palabras (u otras similares) no corresponde a aquellas
acciones y experiencias que Paulo tenía claramente en mente y en
la vida. Las ideas paulinas de muerte y vida espiritual;
crucificação; despojar del viejo hombre y revestirse del nuevo;
unión con Cristo; ministerio con el Espíritu de Dios; mortificação
de las obras de la carne; ser sepultado y resucitar con Cristo;
someter nuestros miembros físicos como instrumentos de justicia;
y presentar nuestros cuerpos como sacrificio vivo, etc.,
corresponden muy poco (o nada) a nuestras acciones y
experiencias individuales o colectivas. Así, ellas son destituidas de
fuerza y contenido. No sirven más como base para planes realistas
de ser como Jesus.
No se trata de un problema solamente con la vida y los
escritos de Paulo. Eso ocurre también (tal vez hasta más) con
João. Los grandes pasajes sobre "unión con Dios" en el Evangelio
de João, tales como 14.10-20; 15.1-10 y 17.20-26, hablan
explícitamente sobre verdaderas interacciones, condiciones
personales y resultados concretos. Sin embargo, la mayoría de los
cristianos tiene gran dificultad en aplicar "permanecer en Cristo" y
suyas. "
palabras permanezcan en nodos" en los eventos de la vida
cotidiana. Aún así, es exactamente lo que debe ser hecho. Esta es
la tarea principal para aquellos que nos guían como ministros del
evangelio. Estamos tratando aquí de la essência de la nueva vida
del alto, y no solamente del lenguaje de Paulo o de João. Nuestro
fracaso más grave hoy es la incapacidad de providenciar dirección
práctica efectiva de cómo vivir la vida de.jesus. Creo que eso se
debe a la pérdida del realismo bíblico en nuestras vidas.

REALISMO BÍBLICO, PSICOLOGÍA Y El


PENSAMIENTO CRISTIANO MODERNO
La tendencia de entorpecer o perder totalmente el realismo
del lenguaje bíblico sobre el ser humano fue alimentada por la
ideología dominante en la psicología profesional durante las
últimas décadas, así como por gran parte de la excelente literatura
cristiana producida desde la Reforma. En el esfuerzo de ser aquello
que es considerado como científico, la psicología tiende a no
aceptar la experiencia y el comportamiento religioso como
realidades a ser investigadas en paralelo con otros fenómenos
psicológicos. Mui-te los practicantes de la tradición psicanalítica
derivada de Freud aún consideran el tratamiento como fracasado
si el cliente mantiene su creencia en Dios. Muchos psicólogos
cristianos permanecen intimidados por el prejuicio naturalista de
la psicología. Por lo tanto, ellos son incapaces de abordar el
comportamiento y la experiencia cristiana como realidades a ser
investigadas profundamente en la práctica y en la teoría.
La tradición freudiana se mantiene muy influyente en la
manera como la psicología enxerga a sí misma, aunque haya
muchos disidentes. Eso explica en gran medida por qué la
experiencia religiosa raramente es vista como un tópico serio de la
investigación psicológica.
Merton P. Strommen, que recibió el Premio William James en
1983, observa el siguiente: "Aunque la mayoría de los americanos
encare la religión como importante, los estudiosos en gran medida
a ignoran como un factor de contribución significativa para el
bienestar personal y nacional. Muchos psicólogos tratan este
aspecto del comportamiento humano como algo que no trae
consecuencias o que debe ser evitado."
Esa actitud para con la experiencia religiosa es
involuntariamente traída para el estudio de la Bíblia, aún por
cristianos devotos. Eso hace imposible cualquier apreciación
profunda de la comprensión de Paulo sobre la redención, porque él
entendía la redención como una secuencia progresiva de acciones
y eventos humanos y divinos reales, que resultan en la
transformación del cuerpo y de la mente. Para Paulo, esas
acciones – eventos – son experiencias reales. Son partes reales de
nuestras vidas, tan reales que no podemos ignorá- las. Sin
embargo, quien las ve así, hoy, no recibe ningún apoyo de la
psicología moderna.
La pérdida gradual de la Iglesia, a través de los siglos, de la
realidad de la experiencia de Paulo en Cristo también contribuye
para esa actitud de nuestra cultura. Así, también el significado de
los escritos
de Paulo fue perdido. En la realidad, parte significativa de la
literatura en lengua inglesa también contribuye para la pérdida del
realismo bíblico. Las grandes obras de escritores tales como Milton
y Bunyan tienen el efecto de alegorizar totalmente la batalla entre
el bien y el mal y la lucha del y la lucha del cristiano para seguir al
Señor. De hecho, toda una generación de lectores emergió con la
cabeza llena de imágenes, pero sin noción del que fazer en su
propia "peregrinação" o reconquista "del paraíso". Lo que es aún
peor, queda la impresión de que este progreso de alguna forma
ocurrirá automáticamente, por medio del curso normal de la vida;
bastando que el peregrino se apegue la correctas creencias.
Ciertamente no estoy atacando esas obras en su contenido
literario. Sin embargo, ellas entraron en una combinación fatal con
la reacción general protestante, exagerada, contra las prácticas
ascéticas o disciplinares. Un "vuelo" de concordancia mental con la
doctrina, además del placer de una ficción agradable, lentamente
fue tomando el lugar de la práctica rigurosa del discipulado que
trae la verdadera transformación de carácter.
La nueva vida en Cristo no es una vida interior de creencias e
imaginações. ES una vida personal, incrustada, dentro del
contexto social. La gran revelación que Pedro recibió de Jesus
como "Cristo" era genuína. Sin embargo, los eventos subseqüentes
probaron que sólo aquello no transformó su vida. Aquello que él
vivió eso sí, cambió su vida. El mismo aconteció con el propio
Señor, que "aprendió a obedecer por medio de aquello que sufrió"
(Hb 5.8,9). Una psicología adecuada de la redención debe
establecer
este punto crucial. Y los escritos de Paulo y toda la Bíblia deben
ser leídos a la luz de eso.

La PSICOLOGÍA BÍBLICA EN La IGLESIA PRIMITIVA


De hecho, esta era exactamente la forma como los escritos de
Paulo eran leídos por los primeros cristianos. Franz Delitzsch
destacó hace más de un siglo que la psicología bíblica es "una de
las más antiguas ciencias de la iglesia". Ya el segundo siglo, un
escritor cristiano, Melito de Sardis, tenía compuesto una obra
intitulada Concernente al alma, al Cuerpo y a la Mente,
mencionada por los líderes cristianos posteriores, tales como
Eusébio y Jerônimo. En el inicio del tercer siglo, Tertuliano
escribió su obra De Anima, con el propósito de suplantar las obras
monumentais de Platão y Aristóteles, con un abordaje cristiano de
los principales tópicos psicológicos.
El interés en comprender los fundamentos y los procesos del
"ser" humano y su redención – la psicología bíblica – permaneció
como una preocupación insaciável en la comunidad cristiana
hasta bien tras la Reforma Protestante. Sin embargo, los
experimentos y análisis extremadamente ricos a los cuales
aquellos cristianos y los cristianos que los siguieron fueron
sometidos no parecen ser una continuación del que es encontrado
en el pensamiento y escritos inspirados de Paulo.
Nodos acostumbramos pensar en Paulo como un grande
teólogo, no como un maestro en psicología. Sin embargo, él
percibía claramente y explicaba las estructuras fundamentales y
procesos del ser humano relacionados a su bienestar, su
corrupción y su redención. La Epístola a los Romanos jamás podrá
ser plenamente apreciada a menos que sea leída, entre otras
cosas, como un tratado sobre – psicología social e individual. El
hecho y Paulo encarar su doctrina la redención como una doctrina
de la transformación del ser exigía que él fuera un psicólogo. En
verdad, nuestra habilidad de imaginar que un grande teólogo no
podría ser a la vez un psicólogo, un profundo teórico de la vida
humana, muestra cuanto nuestro pensamiento está fuera del
curso. Solamente la criba fatal entre salvación y vida en el
pensamiento moderno hace posible separar la teologia de la
psicología.
Nuestra época no consigue entender que los ensinamentos de
Paulo sobre salvación son inevitablemente psicológicos – pero no
son ni un poco menos teológicos a causa de eso. Eso transformó
sus pasajes más profundos y brillantes, tales como Romanos 6-8,
Colossenses 2-3 y Gálatas 2, 3 y 5, en un atoleiro de especulación
teológica o en una exortação vagamente inspirada sin ningún
poder de dirección práctica. Entonces somos forzados a intentar
capturar el pensamiento y experiencia de Paulo en ideas teológicas
meramente abstractas sobre la actitud de Dios para con nosotros o
sobre algún acuerdo que Él hizo en el cielo. Sin embargo, sus
palabras son realmente placas que nos orientan en nuestra lucha
personal contra el mal que reina en nuestro mundo. Este mal –
después que fuimos tocados por la vida de Cristo – está
efectivamente siendo enfrentado en nuestro propio cuerpo por la
gracia y la verdad de Dios que penetraron en nuestra alma.
Los Padres de la Iglesia primitiva vuelcan las ideas de Paulo
de la manera como realmente eran. Cuando comparamos las obras
de ellos con el lenguaje de Paulo, queda claro que en la mayoría de
las obras ellos sólo desarrollaron afirmaciones encontradas en las
obras de los escritores bíblicos, inclusive Paulo. Los Padres de la
Iglesia emplean las constantes referencias bíblicas la mente,
corazón, alma y cuerpo como realmente refiriéndose a la
personalidad humana incrustada y como teniendo un significado
definido de peso fundamental para la comprensión de la vida en
Cristo.

ESPIRITUALIDADE Y HÁBITO: Las "LEYES EN


NUESTROS MIEMBROS"
La comprensión psicoteológico de Paulo ha a ver con la
naturaleza del cuerpo humano como recipiente de tendencias
activas para el bien y para el mal. En otras palabras, tenía a ver
con espiritualidade y hábito.
En la obra de C. S. Lewis Screwtape Letters, Screwtape [el
diablo] reprueba el aprendiz de demonio Wormwood [su sobrino],
por permitir que su "paciente" se hiciera cristiano. A pesar de eso,
él dice: "No hay necesidad de desesperarse; centenares de esos
adultos convertidos fueron reclamados tras un breve paseo por el
campo del enemigo y ahora están con nosotros. Todos los hábitos
del paciente, tanto mentales como físicos, aún están de nuestro
lado." Screwtape tiene un profundo conocimiento de la psicología
de la
redención. Si los hábitos de un convertido permanecen los
mismos, él experimentará poco de la vida en Cristo.
Paulo sabía de eso. La inspiración paulina como un psicólogo
cristiano brilla de modo más radiante en Romanos 6-7. Allí, él
habla sobre como nuestro cuerpo y sus miembros deben ser
transformados en siervos de Dios por medio de la sustitución de
los hábitos del pecado por los hábitos de la justicia.
Los hábitos deben ser transformados por nuestra interacción
con Dios y por su gracia. Sin embargo, cual es la forma de esa
interacción y cuál es nuestra parte de ella? La respuesta es dada
en Romanos 6:13: "No oferten los miembros del cuerpo de vosotros
al pecado, como instrumentos de injusticia; antes oferten- se a
Dios cómo quién volvió de la muerte para la vida; y oferten los
miembros del cuerpo de vosotros a él, como instrumentos de la
justicia." Entender esa afirmación es entender nuestra parte en el
cambio de nuestros hábitos. Su contexto destaca tres estágios de
la redención personal como un proceso psicológico real.

ESTÁGIO I: BAUTIZADOS EN CRISTO


Paulo abre Romanos 6 con una pregunta que cualquier lector
de su explicación del pecado y de la gracia en Romanos 5 podría
hacer: "Continuaremos pecando para que la gracia aumente?" Él
responde de forma sorprendente: No podemos aumentar el pecado,
porque estamos muertos para él. Empleando una metáfora
mecánica rústica, no podemos más correr para el pecado porque
nuestro motor fue alterado, adaptado para un tipo superior de
combustible. No podemos correr usando los dos tipos de
combustible a la vez. No podemos extraer vida de Cristo y del
pecado.
Fuimos bautizados en Cristo y llevados a una "unión" con Él.
Lo que Él experimentó, nodos ahora experimentamos por medio de
nuestra comunhão com Él. Además de eso, compartimos de su
muerte para los poderes del pecado que dominan el mundo. Así
como Él no era movido por esos poderes, nodos, también, no
seremos. Participamos de la nueva forma de vida. Y la vida en
Jesus es tan poderosa que es capaz de vencer la muerte física.
Acuérdese, se trata de una cuestión que encontramos en nuestra
experiencia consciente. Esta nueva forma de vida no proporciona
solamente
nuevos poderes para nuestro ser, pero también, mientras
crecemos, un nuevo centro de organización y orientación para
todos los impulsos naturales de nuestro cuerpo.
Los viejos impulsos, como ya discutimos antes, no son en sí
pecaminosos. El pecado los mantenía bajo su control y los
distorsionó. Estar muerto para el pecado en Cristo no significa
perder esos deseos naturales, pero tener una alternativa real para
el pecado y el sistema pecaminoso del mundo, tales como
orientación y motivación para nuestros impulsos naturales. En
nuestra vida, somos capaces de colocarnos fuera del alcance del
pecado al escoger lo que haremos. Y, en ese sentido, no quedamos
vinculados al pecado, pero estamos muertos para él. Continúa
siendo posible pecar, pero vemos eso cómo algo desinteressante y
desagradable. La condición psicológica establecida en nodos por el
influxo de la vida de Cristo – una realidad psicológica – permite
que nos elevemos por encima de nuestro "viejo hombre" para la
motivación, la organización y la dirección de nuestra existencia
física.
Aún cuando vacilamos y ocasionalmente volvemos al "viejo
hombre", aún somos capaces de actuar de otra manera. Personas
sin la nueva vida no tienen elección. Nodos, sin embargo, tenemos
una nueva fuerza que nos permite escoger. En este sentido, somos
libres del poder del pecado, aunque no estemos libres de su
presencia. Hacer lo que es bueno y correcto se hace cada vez más
fácil, dulce y agradable, a medida que la gracia crece en nodos.

ESTÁGIO 2: "CONSIDERAR" - UNA NUEVA ACTITUD


El segundo estágio en el proceso de la plena redención
individual es un acto específico de nuestra parte que se desarrolla
en una actitud permanente. En nuestra nueva libertad, tenemos
que "considerar" – quiere decir, deliberada y conscientemente, nos
reconozcamos como "muertos para el pecado y vivos para Dios en
unión con Jesus Cristo" (Rm 6.11). Note con atención realismo
psicológico. Lo que viene antes de este punto es algo que nodos
hacemos, y no algo que será hecho en nuestro favor. Entramos
libremente en este evento actual en nuestra vida. Como Oswald
Chambers escribió, "no podemos crecer en santidade, pero
debemos crecer en la santidade ".
Así, colocamos nuestro "viejo hombre" delante de nuestra
mente y, con conciencia resoluta, nos desasociamos de él.
Decimos con base en la confianza en Dios y en nuestra nueva vida:
"No soy ni seré eso". Quanto aquellos pecados remanentes que
continúan habitando en mí – aquellas "tendencias" automáticas de
actuar y sentir de manera errada (la ley, "del pecado que esta en
mis miembros – Rm 7.23), yo reconozco que eso "ya soy yo, pero el
pecado que habita en mí" (Rm 7.17). Paulo era suficientemente
psicólogo para saber que ni todas las fuerzas que operan en el ser
humano son expresiones de nuestra gana consciente, y que
debemos efectivamente en los desasociar de nuestras tendencias
pecaminosas, bajo pena de haber nuestras esperanzas de pureza y
salud totalmente derrotadas.
Así, con esta doctrina de considerar "", Paulo capitaliza el
primer efecto de la "luz del evangelio glorioso de Cristo" sobre
nuestra personalidad. Eso resulta en que ahora vemos nítidamente
y estamos seguros de una alternativa al pecado. Con la vida
comunicada por esta visión, nos gusta del que vemos y somos
atraídos para eso. En esta visión y en el poder que ella proporciona
reside nuestra libertad de determinar quién nodos seremos.
El reinado del pecado en nuestros cuerpos y vidas puede ser
quebrado. Nodos tenemos el poder simple, comunicado por el
evangelio, de pensar de una correcta manera y de considerar las
cosas como siendo cómo las imaginamos. Paulo nos enseña a
pensar sobre nodos mismos como si el sistema motivacional
pecaminoso del mundo nada significara para nodos, estuviera
muerto para nodos, a causa de aquella visión de la vida alternativa
de Cristo en nodos. Cuando pensamos así, entonces su vida nos
capacita a vivir independiente de los valores del mundo. Podemos
estar muertos para ellos.
El poder psicológico para dirigir lo que pensamos tiene su
lado positivo en nuestra conciencia viva de Cristo. Sin embargo,
ese poder es en gran medida constituido de pensamientos
descartabais originados en la estructura motivacional de la vieja
vida. Sabemos que viejos hábitos son difíciles de abandonar, pero
la decisión de dejar ciertas cosas habiten o no en nuestro
pensamiento es la libertad que nos es asegurada por nuestra
visión de Cristo.
El abade Evagrius (muerto en 399) enseñaba:

Existen ocho pensamientos principales, de los cuales


todos los demás pensamientos emanam. El primero
pensamiento es lo de la glutonaria; el segundo de la
fornicação; el tercero, lo del amor al dinero; el cuarto,
lo del descontento; el quinto, lo de la ira; el sexto, lo
del desânimo; el séptimo, lo de la vanglória; el octavo,
lo del orgullo. Si esos pensamientos irán o no traer
disturbio al alma no depende de nodos; pero si ellos
irán a tardar en nodos o irán a colocarse o no nuestras
pasiones en movimiento, ahí sí, depende de nodos.

A mediados del siglo XIV, el cristiano anónimo que escribió


The Cloud of Unknowing [ La Nube del Desconocido] aconsejó sus
lectores a pesar cada pensamiento y cada "ímpeto" dentro de ellos
tan luego surgieran. Ellos debían "labutar para destruir el primero
ímpeto y pensamiento" de aquellas cosas en las cuales pudieran
pecar. Esta es la única forma de evitar que los pensamientos se
hagan en acción.
Lutero es mencionado como habiendo dicho que usted no
puede impedir los pájaros de volar alrededor de su cabeza, pero
puede los impedís de hacer un nido en su cabello. La doctrina
paulina del considerar nos acuerda que tenemos el poder de
identificar y descartar pensamientos errados, separándolos de
nuestro "ser", y así, por medio de la gracia, escapar de ellos.

ESTÁGIO 3: SOMETER NUESTROS MIEMBROS La


JUSTICIA
Eso entonces nos lleva de vuelta a Romanos 6.13 y a la
comprensión completa de nuestra parte en la plena redención de
nuestro ser físico socializado. Cuando nos "consideramos muertos
para el pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesus", como afirma
Romanos 6.11, descubrimos que no tenemos más de obedecer a
las directrices del pecado embutidas en nuestros impulsos
distorsionados. Como aquellos que pasaron por la experiencia de
mortificar el "viejo hombre" y descubrieron la nueva vida como un
hecho confiable, somos capaces de someter nuestros cuerpos a
Dios como instrumentos de justicia.
Así, en el tercero estágio de redención personal, como un
proceso psicológico real, conscientemente dirigimos nuestros
cuerpos
"automáticamente" a la justicia, así como antes servíamos al
pecado.
Aquí, como en el estágio anterior, estamos encarando algo
que no será hecho por nodos, aunque en nuestro esfuerzo
encontremos gracia y fuerza además de nodos mismos. Oswald
Chambers coloca eso muy bien. Él afirma que, se experimentamos
la regeneración, tenemos no solamente de hablar sobre eso, pero
exercitá-la, desarrollando aquello que Dios operó. Tenemos que
mostrar eso "en nuestras impresiones digitales, en nuestra lengua
y en nuestro contacto físico con otras personas; cuando
obedecemos, descubriremos que tenemos una riqueza de poder
interior". Eso se hace una parte natural de nodos, y la llave es la
práctica:

La cuestión de formar hábitos con base en la gracia de


Dios es vital. Ignorar este punto es caer en la trampa
de los fariseus – la gracia de Dios es exaltada, Jesus
Cristo es exaltado, la Redención es exaltada, pero la
vida práctica cotidiana queda de fuera. Si
rechazáramos practicar, no es la gracia de Dios que
falla cuando viene una crisis, pero nuestra propia
naturaleza. Cuando viene la crisis, pedimos la ayuda
de Dios, pero Él no puede nos ayude si no
transformamos nuestra naturaleza en nuestra aliada.
La práctica es nuestra, y no de Dios. Él nos regenera y
nos coloca en contacto con todos sus recursos divinos,
pero no puede hacernos andar en consonancia con su
gana.

Él prosigue y enfatiza que, cuando obedecemos al Espíritu y


practicamos por medio de la vida física todo lo que Dios colocó en
nuestro corazón, entonces, cuando la crisis viene, descubrimos
que tenemos no sólo la gracia de Dios a nuestro favor, "pero
también nuestra propia naturaleza". La crisis pasa, y nuestras , en
vez de ser devastadas, pueden en verdad adquirir una actitud más
fuerte en relación a Dios.
El resultado de esos tres estágios, incluyendo la parte de Dios
y nuestra parte, es expresado por Paulo en las palabras de
Romanos 6.17,18: "Gracias a Dios, porque, aunque vosotros
hayáis sido esclavos del pecado, pasaron a obedecer de corazón a
la forma de enseñanza que les fue transmitida. Vosotros fuisteis
liberados del pecado
y se hicieron esclavos de la justicia." La dependencia habitual de
Dios, cuando dedicamos nuestros cuerpos para el comportamiento
justo y para toda la preparación racional para el comportamiento
Justo, hace el pecado dispensável y hasta desinteressante y
revoltante – así como la justicia era revoltante para nodos cuando
nuestro comportamiento estaba prendido al sistema el pecado.
Nuestros deseos en deleites son cambiados porque nuestras
acciones y actitudes son basadas en la realidad del Reino de Dios.

PREPARACIÓN PARA GRANDES COSAS


La práctica "" que nos prepara para la vida justa incluye
colocar nuestro cuerpo en la cadena de acciones directamente
comandada por nuestro Señor. Pero envuelve también
engajamento en otra actividad que pueda prepararnos para hacer
lo que Dios ordena – y no solamente obedecer, pero hacer eso con
fuerza, eficacia y alegría.
É en este punto que las disciplinas espirituales bien reconocidas
tienen su papel.
Esas disciplinas constituyen el sometimiento indirecto
(aunque extremadamente necesaria) de nuestro cuerpo y sus
miembros a la justicia. Como? Yo someto mi lengua como un
instrumento de justicia cuando a hago bendecir aquellos que me
maldicen y orar por aquellos que me persiguen, a pesar de ella
"automáticamente" tender para atacar y herir aquellos que me
hieren. Someto mis piernas a Dios como instrumentos de justicia
cuando las envuelvo en trabajo físico como servicio, tal vez
andando una "segunda milla" con alguien que yo preferiría que
mis pies chutaran. Someto mi cuerpo a la justicia cuando hago
buenas obras sin permitir que sean divulgadas, aunque todo mi
ser clame por reconocimiento y aplauso. Cuando hago eso, oferto
mi cuerpo como escenario de la acción de Dios. Yo me preparo
para la acción de Dios en mí como Abraão preparó el sacrificio en
Gênesis 15.
É claro que hacemos las obras de justicia a causa de nuestra
redención, y no para nuestra redención. Nuestros ojos y nuestra
vida están fijos en Dios, que es nuestra vida y quién nos libra de
las cadenas de todo lo que es menos del que Él, inclusive la
cadena de las obras de justicia. ES cómo, en la terminología de
Paulo, nodos "[sembremos] para el Espíritu" haciendo "el bien a
todos los hombres, especialmente a los que son de la familia de la
fe" (Gl 6.9-18). O,
nuevamente, en las palabras de ese osado benefactor,
permanezcamos "firmes, inabaláveis y siempre abundantes en la
obra del Señor, sabiendo que, en el Señor, lo [nuestro] trabajo no
es van" (I Co 15.58, ARA). En este tipo de vida, el individuo
constantemente extrae fuerzas de la bondad y de la justicia del
Reino de Dios.
Tales esfuerzos, sin embargo, aunque sean disciplinares en el
efecto, son más expresiones de la vida espiritual del que
disciplinas para ella. Disciplina, estrictamente hablando, es una
actividad ejecutada para prepararnos indirectamente para alguna
actividad además de ella misma. Nodos no practicamos piano para
practicar piano bien, pero para tocar bien. Las actividades
discutidas arriba como ilustraciones de sometimiento a la justicia
son la performance, y no el ejercicio – aunque la performance
también tenga el efecto de ejercicio.
Sin embargo, no podemos siempre (de forma confiable e
incansável) someter nuestros miembros a la justicia directamente
en la performance. Eso es especialmente verdad para aquellos
cuyo cerebro, manos, lengua, piernas, cejas, etc., aún son
confundidos por las disposiciones importadas del mundo – a las
cuales Paulo se refiere como "el pecado que está en nuestros
miembros" – y cuya carne aún es débil en la causa para á cual el
espíritu puede estar bien-dispuesto. Aquí, entonces, es donde las
disciplinas puras para la vida espiritual deben entrar en escena.
En el tumulto de la vida diaria, yo puedo no ser capaz de
hablar la verdad siempre. Como una disciplina, sin embargo, tal
vez yo pueda obligarme a volver a aquellos a quienes mentí y
confesar lo que hice. Eso, por su parte, mejorará maravillosamente
mi capacidad de hablar la verdad en otras ocasiones. Puedo ser
excesivamente dependiente de alimentos, porque, cuando intento
no comer, sólo consigo pensar en comida. Pero tal vez yo pueda
entrenarme a orar por una persona o situación específica, siempre
que tuviere hambre o agitado, y así escapar de la obsessão por
comida.
Pero es posible que yo no consiga hacer eso. Entonces
necesito ir más hondo para encontrar un lugar donde realmente
tenga libertad de someterme a Dios: en las actividades radicales y
transformadoras de la solitude, del silencio, del jejum, del estudio
o del sacrificio. Cualquiera que sea la actividad requerida para
liberarme, debo emprenderla. Ahora que la nueva vida vino
graciosamente sobre mí, mi parte en el proceso de redención es
hacer. Dios no hará por mí más del que hizo por Moisés o Elias,
por su Hijo Jesus o por el apóstolo Paulo. Si yo no someter mis
acciones por medio de las disciplinas que quedan con mi
personalidad, no entraré en la nueva vida poderosa y revestida de
virtud en una forma psicológicamente real.
Actualmente, cada esquina hay alguien buscando sabiduría y
piedad en términos fáciles. Sin embargo, no es eso que la Historia
y la experiencia enseñan. Tal sabiduría instantánea es sólo otra
expresión de nuestra ideología hedonista moderna, alimentada por
nuestro "derecho constitucional" de buscar la felicidad. De alguna
forma, creemos que la virtud debería venir fácilmente. Por el
contrario, la experiencia enseña que casi todo digno de ser hecho
en la vida humana es muy difícil en sus primeros estágios y el bien
que visamos jamás está disponible a principio, para fortalecernos
cuando parecemos más necesitar.
Piense en todos los proyectos y resoluciones que comenzamos
y tomamos pero que abandonamos por el camino. Comenzar es
fácil. Seguir adelante es difícil. Pocas personas van lejos en la
mayoría de las actividades, aún aquellas en las cuales todos nodos
queremos ser excelentes. Aunque eso sea obviamente verdad en
los artes y en los deportes, también es verdad en actividades tales
como la comunicación con personas, ganar dinero, dirigir una
actividad en un grupo o cuidar de una colméia de abelhas. Y no
estamos exentos de esta regla cuando entramos en el Reino de la
gracia. Así, no hay nada más a hacer, excepto acertar este acto
psicológico sobre la personalidad humana y reconocer que la
forma rigurosa de vida que lleva a la excelencia es la única forma
en la cual podemos, como Paulo instruye, en los "purificar",
haciéndonos "vaso para honra, santificado, útil para el Señor y
preparado para toda buena obra" ( II Tm 2.21). Tenemos que
aceptar eso y en los someter, sabiendo que los rigores de la
disciplina ciertamente llevan al yugo suave y a la plena alegría de
Cristo.

El CUERPO COMO RECEPTOR Y TRANSMISOR DE PODER


Lo que el cuerpo disciplinado es capaz de hacer? Cuando
leemos las Escrituras, no podemos dejar de en los maravilhar con
el poder que Cristo y sus apóstolos mostraban. Podemos quedar
intrigados por encontrar la imposición "de manos", listada junto
con arrependimento, fe, ressurreição de los muertos y juicio
eterno, como uno de los principios o doctrinas primarios de Cristo
(Hb
6.1,2). Pero, si entendiéramos el realismo psicológico del lenguaje
bíblico, eso dejará de ser un enigma.
En un capítulo anterior, destacamos que la salvación
retratada en el Nuevo Testamento envuelve un poder significativo
sobre el mal, tanto en el individuo como en la coletividad de la
Iglesia. En todo lugar, la vida es inseparable del poder, y nueva
vida significa nuevos poderes. Este poder está, en el concepto del
Nuevo Testamento, literalmente localizado en el cuerpo de la
persona redimida o espiritualmente nacida de nuevo. En el Nuevo
Testamento, él está presente en un nivel aún más elevado cuando
la persona está junto con otras en la ecclesia, o comunidad
llamada por Dios, como en Mateus 18.18-20 e I Coríntios 5.4,5.
En ningún otro lugar, la localización del poder en el cuerpo es
más clara del que en las historias de los evangelios. Jesus (y más
tarde los apóstolos) trabajaba en gran medida por medio de
contacto corporal, o por lo menos proximidad. Catorce de sus
milagros registrados en los evangelios envuelven contacto físico.
El más ilustrativo es lo de la mujer en Marcos 5.25-30, "que
había doce años venía sufriendo de hemorragia". Su salud había
empeorado, y ella hube gastado todo su dinero con médicos; pero,
cuando oyó de Jesus, ella pensó: "Si yo tan- solamente tocar en su
manto, quedaré curada." Ella se esgueirou por el medio de la
multitud y tocó en la ropa de Jesus. "Inmediatamente cesó su
hemorragia, y ella sintió en su cuerpo que estaba libre de su
sufrimiento." Jesus también sintió inmediatamente que "de él
había salido poder [dunamin]". Mirando alrededor, Él preguntó
quién lo hube tocado. El contacto físico era característico de su
ministerio de cura, y tal contacto continuó a desempeñar un papel
importante en la obra de la Iglesia apostólica.
La práctica de la imposición de manos es sólo otro aspecto
del contacto de un cuerpo que tiene poder. Paulo exorta la
Timóteo: "No negligencie el don que le fue dado por mensaje
profética con imposición de manos de los presbíteros" (I Tm 4.14) .
Pero él también admoesta: "No se precipite en imponer las manos
sobre nadie, y no participe de los pecados de los otros" (I Tm 5.22).
El pensamiento por detrás de esas declaraciones es que en la
imposición de manos algo que está en una persona es transmitido
a otra; poder para hacer lo que no podría hacer de otra forma, pero
poder que se puede negligenciar o usar apenas.
Ciertamente Paulo estaba consciente de tal poder en sí
mismo e insistió con los cristianos de Corinto para que se
corrigieran antes de su llegada, a fin de que él no necesitara usar
ese poder en ellos (2 Co 13.10). Él dijo eso antes de decirles ( 13.2)
que cuando llegara no ahorraría nadie que aún estuviera en
pecado. El recuerdo del que él hube hecho con Elimas, el mágico
(At 13.8-12), tal vez confiriera peso a su amenaza.
Paulo tampoco mide palabras en relación la Himeneu y
Alexandre, "...los cuales entregué la Satanás, para que aprendan a
no blasfemar" (I Tm 1.20). En el caso del miembro de la iglesia de
Corinto que se envolvió sexualmente con la madrasta, Paulo dio la
siguiente instrucción a la comunidad "...[reúnanse] en nombre de
nuestro Señor Jesus, estando yo con vosotros en el espíritu,
estando presente también el poder de nuestro Señor Jesus Cristo,
entregad ese hombre la Satanás, para que el cuerpo sea destruido,
y su espíritu sea salvo el día del Señor" (1 Co 5.4,5).
Ananias y Safira descubrieron lo que era ser blanco del poder
disciplinador de Dios (At 5.1-11); parece que la comprensión
general era que enfermedad y muerte vendrían sobre aquellos
miembros de la ecclesía que ofendieran suficientemente los
caminos de ese poder (1 Co 11.30; 1 Jo 5.16).
Tales demostraciones de poder, emanando de un creyente, de
Jesus, de los Apóstolos y de la Iglesia primitiva son difíciles de
entender del punto de vista contemporáneo. Tenemos tan poca
experiencia o enseñanza sobre esas cosas! En un mundo
naturalista, donde el secularismo asume varias formas y penetra
profundamente en la substancia de la "Iglesia visible", algunas
personas se esforzarán mucho para descartar tales
manifestaciones – o por lo menos para explicar por qué ellas nada
tienen a ver con nosotros.
De ahí, podemos ser intentados a encarar esos relatos
bíblicos como mitos. Pero debemos acordar que estamos lidando
aquí con un nuevo tipo de vida, y que negar los poderes asociados
a ella en verdad es negar la vida. El mito cae por tierra para
aquellos que tienen la nueva vida en Cristo sin manifestaciones de
poder. Eso sería incompreensível en cualesquiera hayamos
realísticos. Aquellos que adoptan esta postura ya fueron
destacados por Paulo cómo "teniendo apariencia de piedad, pero
negando su poder. Aléjese de esos también".
El "CUERPO", Y NO "El CUERPO DE CRISTO"
Cuando perdemos el realismo psicológico del lenguaje de
Paulo, parte importante de sus escritos se hace ininteligível en la
práctica, así como en la teoría. Nodos también distorsionamos su
visión como uno todo. En su libro Tbe Body: La Study oJ Pauline
Theology [El Cuerpo: Un Estudio de la Teologia Paulina], John A.
T. Robinson afirma que "el cuerpo forma la piedra angular de la
teologia de Paulo". Él entiende bien claramente que los ideales
modernos de libertad humana y de una sociedad libre sólo pueden
encontrar su realización en un tratamiento pertinente del cuerpo,
en el que la comprensión de Paulo puede mostrar el camino. Las
discusiones de Robinson de carne "" y cuerpo "" en el primer
capítulo del libro citado son muy útiles. Sin embargo, a medida
que el trabajo de Robinson va progresando, vemos el realismo
psicológico de Paulo ser sustituido por una énfasis sobre el cuerpo
como la iglesia, como el "cuerpo" de Cristo.
Para Robinson, el problema de la redención es quebrar lo
aprieto esmagador de la sociedad de masa sobre el individuo,
imergindo-lo en una nueva corporación, la iglesia. Este es el tema
céntrico de su libro. Pero eso deja sin respuesta la cuestión de los
medios empleados para ese fin. Y, en la visión de Paulo, la relación
del individuo con su propio cuerpo (no sólo con la iglesia) es el
factor principal e indispensable que hace posible el livramento de
las personas mediante la inmersión en el cuerpo de Cristo. Las
afirmaciones céntricas de Paulo sobre su propio cuerpo y sus
orientaciones sobre cómo cada cristiano debe relacionarse con su
propio cuerpo no pueden ser comprendidas o aplicadas, la menos
que entendamos que hay muy más de su visión del papel del
cuerpo en el proceso del pecado y redención del que Robinson lleva
en consideración.
Robinson claramente supone que la fe "y la práctica" de su
propia comunhão denominacional son adecuadas para realizar la
inmersión en el cuerpo de Cristo, resultando en aquella libertad y
poder en Cristo que caracterizaron el propio Paulo. Esta es la
suposición usual de denominación para denominación. Sin
embargo, la dificultad de encontrarse personas como Paulo entre
los miembros de nuestras iglesias debe alertarnos para el hecho de
que esta esperanza es vana. Muy más es requerido – y eso es
suplido por el programa pertinente de las disciplinas espirituales
tales como las que Paulo practicaba.
Ciertamente la dimensión social de la vida es esencial para la
espiritualidade. ES evidente que no debo menospreciar los males
sociales y debo oponerme a ellos. ES evidente que no debo
desconsiderar el cuerpo de Cristo. Debo sustentá- lo y nutrirme en
él y de él. Pero como puedo hacer eso? En términos concretos, el
único lugar donde puedo "luchar el buen combate de la té y tomar
posesión de la vida eterna" (I T m 6.12) es en la administración de
mi cuerpo y por medio de él, lidando con rigor y sabiduría con él y
dependiendo de la ayuda de Dios.
Actualmente hay un fracaso casi universal en ofertarse
buenos consejos sobre los pasos específicos a ser datos para
entrar en esta vida que Paulo conocía tan bien. Suponer que el
régimen práctico actual recomendado por cualquier denominación
cristiana es satisfactorio para producir liberación del pecado es
contrario a la observación de los hechos. Además del más, se trata
de una mala teologia, sin base bíblica, y envuelve una psicología
radicalmente errónea. Tal pensamiento descentralizado explica los
pobres resultados de nuestra enseñanza sobre transformación
humana.
La afirmación de conclusión del libro de A. B. Bruce, The
Training of the Twelve [El Entrenamiento de los Doce] oferta, en
contraste, los efectos del curso de experiencias por medio del cual
Jesus lideró sus primeros discípulos. Aquel entrenamiento

...fue elaborado para hacer los discípulos lo que sería


requerido que fueran como los apóstolos de una
religión espiritual y universal: iluminados en la mente,
dotados de una caridad amplia el bastante para
abrazar toda la humanidad, teniendo sus conciencias
sensibles a todas las reivindicaciones de tareas, a la
vez libres de todos los escrúpulos supersticiosos,
emancipados de los grilhões de las costumbres, de la
tradición y de los mandamentos de hombres, y
poseyendo temperamentos purificados del orgullo, de
la obstinación, impaciencia, ira, venganza y actitud
implacable. Admitimos francamente su lentitud en
aprender y hasta que el Maestro los haya dejado lejos
de la perfeição; aún así, eran hombres de excelencia
tal que podría ser esperado con confianza que,
habiendo permanecido tanto tiempo con Jesus,
probarían ser excepcionalmente buenos y
nobles cuando confrontaran el mundo como líderes de
un gran movimiento, llamados a actuar bajo su propia
responsabilidad.

IGNORANDO El LIDERAZGO DEL gran LÍDER


Sería divertido, no fuera tan trágico, contemplar los
seguidores de los grandes líderes religiosos imaginando formas y
racionalizaciones para no se engajarem en las prácticas que sus
líderes y precursores hallaron necesarias. Personas que admitimos
sean muy mayores del que nodos (y mismo Jesus, que era divino)
hallaron necesario practicar disciplinas que dispensamos
alegremente.
John Wesley, John Knox, Martinho Lutero, George Fox, así
como Paulo, pueden ser teóricamente admirados. Pero, en la
realidad, debemos pensar que ellos eran un poco fanáticos o tolos,
pues pocos de nodos piensan el suficiente en las prácticas que
ellos consideraron necesarias en sus vidas.
Esos hombres, y muchos otros reconocidos por su grandeza
en el Camino de Cristo, fueron coherentes con las Leyes
psicológicas asociadas a la vida espiritual. Aunque muchas veces
estuvieran confusos y erraran en sus esfuerzos, ellos encontraron
Dios en sus prácticas – y, habiendo encontrado Dios, por la gracia
del Señor, encontraron a sí mismos. Y este resultado – mismo lejos
de ser perfecto habla por sí aún a todas las eras.
El resultado de no practicarse rigurosamente para la vida
espiritual, por otro lado, también habla por sí. Los mayores en el
Camino, los movimientos significativos en la historia de la iglesia,
todos traen la marca profunda y completa de las disciplinas para
la vida espiritual No habiendo excepción a la regla, lo que nos lleva
a pensar que nodo po dimos conocer el poder de la vida del Reino
sin las disciplinas pertinentes? Como podríamos ser Justificados
al hacer menos del que practicar y enseñar las disciplinas que el
propio Jesus y sus mejores seguidores hallaron necesarias?
Y fácil exaltar los grandes hombres del pasado, porque en la
ausencia de ellos podemos menospreciar la realidad concreta de
sus prácticas. Cuando esas mismas prácticas son traídas a la vida
de alguien que camina cerca de nodos, cogemos piedras para tirar,
exactamente como Jesus dijo en Mateus 23. Por quê? Tales
personas nos revelan quién nodos somos. Ellas denuncian nuestra
profesión de ser uno con Cristo sin vivir cómo Él vivía e insisten
para que realmente cambiemos y entremos en el Reino.

PAULO COMO FILÓSOFO


El evangelio de Cristo oferta cambio radical para la existencia
humana. La afirmación de sir William Ramsay en el inicio de este
capítulo es correcta. Como resultado de su experiencia con el
Reino de Cristo, Paulo recapturó la antigua visión profética del
mundo siendo gobernado por el pueblo de Dios – gobernando a
través de la luz y del poder residente en ellos como habitación
terrena de Dios.
En su forma judaica original, aquella visión fue considerada
impotente porque la bendición de Dios fue cambiada para fines
nacionalistas y culturales. Pero la visión completa de Paulo del que
la sociedad humana puede ser cuando estructurada en torno a
hombres y mujeres que andan en la plenitud de Cristo resuelve el
problema que el gobierno humano siempre falla en resolver: la
necesidad de cualquiera gobierno de basarse en el imperio de la
fuerza y de la violencia, invariablemente controlado por ciertos
grupos sociales o culturales dentro de la sociedad. Paulo vio que
ese tipo de gobierno por la fuerza humana podía ser sustituido por
un reino de verdad y amor conducido por personas habitadas por
Cristo. Esta visión total de la vida humana, en su nivel individual y
corporativo, fue lo que hizo de Paulo un filósofo.
La filosofía griega había fallado en producir personas de
poder práctico y sabiduría, que pudieran gobernar y ser
gobernadas. Ella simplemente no tenía una respuesta funcional
para la cuestión de cómo eso podía ser hecho. La misma
incapacidad de la civilización clásica de producir un número
suficiente de personas capaces de servir como fundamento de un
buen gobierno destruyó el Imperio Romano. Desde el inicio del
desarrollo humano, los pueblos quedan bajo la dureza de las
necesidades reales para exaltar las virtudes que pueden hacerlos
fuertes. Sin embargo, después que se hacen fuertes, no poseen un
principio de sustentación que permita mayor desarrollo de la
virtud para mantener su sociedad. Ellos carecen de la tensión
adecuada para mantener "carácter" en sus ciudadanos. Por lo
tanto, ninguna sociedad estable puede mantenerse muy tiempo se
sea próspera. Está faltando un principio
transcendental y una tensión abundantemente suplida en el
evangelio de Jesus Cristo y en su Reino.
Podemos afirmar, junto con Thomas Jefferson, que "una
aristocracia de virtud y talento" puede servir como espina dorsal
de una sociedad y hacer posible un gobierno decente y libre. Sin
embargo, producir tal tipo de personas en cantidad suficiente es
otra historia. Solamente el Reino de Dios y sus disciplinas,
inspiradas en la obediencia a Cristo, pueden hacer eso. La
comprensión de Paulo de este hecho le aseguraba que los "santos
juzgarán la tierra" (I Co 6.2) y lo calificaba como el mayor filósofo
de la vida humana desde Aristóteles. Retomaremos a este tema en
nuestro capítulo final.

8. La HISTORIA Y El SIGNIFICADO DE Las


DISCIPLINAS

En el discurso teológico de nuestra época, "ascetismo"


se hizo una palabra que reúne todo lo que deseamos
rechazar en nodos mismos y en la tradición cristiana
histórica. Teologias de la incorporación, de la diversão
y de la identidad sexual celebran la muerte del
ascetismo. Nodos clasificamos todo el ascetismo
histórico como "masoquismo". Este método distorsiona
y reduce ese fenómeno histórico a una caricatura.
Pero, el resultado más infeliz del tratamiento
actualmente dado al ascetismo histórico es la pérdida
de las prácticas ascéticas como herramientas para el
cuidado presente de nuestro cuerpo y de nuestra
alma.
MARGARET R. MlLES

Lo que estamos comenzando a aprender es que el


ascetismo es una parte válida de la religión o de
cualquiera otro emprendimiento importante.
ELTON TRUEBLOOD

Donde adquirimos nuestra actitud negativa en relación a las


disciplinas espirituales? Los tentáculos de la Historia penetran
profundamente en nuestro cerebro y cuerpo, en nuestros
ensinamentos y rituais. Ellos nos hacen "enxergar" las cosas como
"deben ser", y no como son. La comprensión de la Historia nos
ayudará a entender nuestra actitud y abordaje moderno de las
disciplinas.

La BUENA "VIDA" AHORA


Los occidentales contemporáneos son alimentados en la
creencia de que las personas tienen el derecho de:

a) hacer lo que quieren, cuando quieren;


b) buscar la felicidad de todas las formas posibles;
c) sentirse bien y llevar una "vida productiva y bien-
sucedida", lo que es anchamente entendido en términos de
contentamento personal y bien estar material.

En la mente popular, esa "visión" pasó a ser identificada con


"la buena vida", la existencia civilizada. Esa "visión" es enseñada
por medio de la mídia popular, de la retórica política y del sistema
educacional como la forma natural de la vida.
A veces nuestro ambiente comercializado lleva esa visión de
la vida hasta su nivel más bajo. El anuncio comercial de un coche
caro divulgado durante mucho tiene lo en el periódico Ios Angeles
Equipo; exortava el lector a correr "atrás de la felicidad en un coche
que consiga la alcanzas"! En el periódico La tlantic, en octubre de
1983, había una propaganda de página entera de un conhaque:
"Proviene la Buena Vida" En la zona oeste de Los Angeles, fue
publicado un periódico con el título de The Good Life La Buena
Vida. Del contenido de aquel periódico, depreende-si que la buena
vida está relacionada con la pérdida de peso y la buena comida
(paradójicamente), celebridades, penteados, entrete-nimentos,
automóviles fantásticos y banheiras de hidromassagem. ES de eso
que tal periódico habla.
Esas muestras culturales caracterizan la condición de gran
parte de nuestra vida pública y pensamiento privado. Si por
alguna razón no estemos ejerciendo y gozando el derecho a la
"libertad" y felicidad "" como popularmente concebidas,
suponemos: nodos fallamos, o las circunstancias y (u otras
personas) están nos
tratando injustamente. Los que se rechazan a ,trabajar por esa
"vida feliz y bien-sucedida" son insanos, irracionales o excluidos
como algo peor: "santarrões".
En la presencia social esmagadora de esa visión, el llamado
para abandonar todo y aborrecer "la propia vida" (Lc 14.26), que es
condición preliminar del discipulado cristiano, es incompreensível.
Es decir, la mayoría de aquellos que oyen el "llamado", viviendo la
ideología moderna, no puede relacionar el cristianismo de
cualquier manera práctica o concreta a su propia experiencia,
educación y existencia. No se sabe al correcto como el discipulado
cristiano puede ser incorporado a la vida moderna. La profunda
sabiduría de Jesus – en conformidad con todas las grandes
tradiciones de la religión y de la cultura ética – de que aquel que
desear salvar su vida a perderá (Mc 3.35,36) no se encuadra
simplemente en el sistema vigente. Al contrario, somos
confiantemente informados por la sabiduría corriente de que las
antiguas prácticas identificadas con la vida espiritual no pueden
ser consideradas como deseables, "donde los hombres juzgan las
cosas con su razón natural, sin prejuicios, sin el lustro ilusório de
la superstición y de la falsa religión".

UN HOMBRE "ILUMINADO"
Las palabras de David Hume, un escritor y pensador escocés
del siglo XVIII, exemplificam esta cosmovisão moderna que
fundamenta la versión actual de la "buena vida":

Celibato, jejum, penitencia, mortificação, abnegação,


humildade, silencio, solitude y todo el entrenamiento
de las virtudes monásticas: por qué razón son
rechazados en toda parte por hombres de senso, la no
ser porque no sirven a ningún propósito, no aumentan
la fortuna de un individuo en el mundo, no lo hacen un
miembro más valorado de la sociedad, no lo califican
para el entretenimiento ni aumentan su poder de
autogratificação? Nodos observamos, por el contrario,
que ellas se alejan de todos esos fines deseables;
estupidificam la comprensión y endurecen el corazón,
obscurecem la imaginação y hacen el temperamento
amargo... un entusiasta
sombrío, tras su muerte, puede tener un lugar en el
Calendario; pero raramente será admitido, mientras
esté vivo, en la intimidade de la sociedad, excepto por
aquellos que son tan delirantes y sombríos cuánto él.

Esta afirmación, con una pequeña actualización, algunas


referencias la hidromassagem y cosas así, podría fácilmente
ocupar espacio en el periódico The Good Life [La Buena Vida]. De
hecho, este "hombre de la razón" (cómo tantos que hablan hoy con
base en la misma perspectiva) no tenía una idea clara de aquello
que estaba hablando. Sobre la utilidad de las prácticas
"monásticas", él propio era un "hombre de prejuicio". Pero no
parece que fuera totalmente libre al adoptar su actitud. Él habló a
partir de prejuicios profundos, históricamente condicionados. Esos
prejuicios estaban radicados primariamente en las luchas entre
católicos y protestantes del pasado europeo, pero emanavam
también percepciones contrastantes entre "la Edad de las
Tinieblas" y el mundo del Iluminismo moderno. Hume
naturalmente consideraría la opinión de él y de sus pares como la
visión clarificada de la razón pura y del senso común.
Lo esbozo de Hume hacía imposible para él, en el complejo
fenómeno de la historia social y religiosa, determinar la causa de
tal actitud. Entonces, él no podía ver que la disciplina espiritual,
comunicada por el mensaje y ejemplo de Cristo, es, en essência y
realidad, opuesta a los males ahora históricamente asociados con
sus abusos. Luego, él no podía entender que aquellos mismos
males eran debidos no a la práctica de las disciplinas espirituales,
pero
à negligência de ellas o a su práctica incorrecta. Como él podría
ver que la disciplina "" practicada de forma correcta es la condición
indispensable a la vida humana para que esta sea lo que debe ser?

El PRINCIPIO PROTESTANTE
Actualmente, 200 años tras Hume, el prejuicio es más fuerte
aún. El protestantismo, o el simple progreso del Iluminismo,
desarrolló la idea de que la visión cristiana de la salvación refuta
cualquier exigencia de disciplina para la vida espiritual. El mundo
occidental en general, y no sólo los filósofos y eruditos, ahora está
firme en el concepto contra actividades disciplinares como parte de
la vida religiosa.
Cuál, preguntamos, podría ser la base para tal disciplina,
sino la presunción de la conquista del perdón mediante méritos de
la abnegação y del sufrimiento? Finalmente, el principio
fundamental del movimiento protestante – la salvación es
asegurada por la justificación por medio de la fe, y no de las obras
muertas – "cortó por la raíz el monasticismo y la mortificação en
general". ES así que el artículo sobre "ascetismo" en la conocida
Enciclopédia M'Clintock y Strong sobre religión expresa esa actitud
prevalecente en la cultura protestante. De alguna forma, el hecho
de que "mortificação" (abnegação o control de los impulsos
naturales) es la enseñanza céntrica del Nuevo Testamento es
convenientemente ignorado.
En el nivel práctico de la vida paroquial, esta actitud en
relación a la disciplina ha tenido un gran efecto también sobre los
católicos, desde que nuestra cultura protestante es tan completa.
El resultado
é nuestra casi universal incapacidad de entender lo que son las
disciplinas para la vida espiritual. Los pasajes bíblicos que
exemplificam u ordenan la mortificação "" tienen que ser ignoradas
o alegorizadas de un jeito o de otro; sus aspectos prácticos son
cambiados para satisfacer las inclinaciones de cada grupo social
partí-cular.
É claro que casi todas las personas pueden listar algunos
tipos específicos de acciones o prácticas que consideran como
"espirituales". Podemos, por ejemplo, pensar en la pobreza, en el
celibato y en la obediencia a un superior, que forman parte de
varias órdenes dentro de la Iglesia Católica, conocidas del público
en general por medio de la literatura y de otros artes. O nuestro
estudio de la Bíblia puede habernos llevado a pensar en el jejum,
en la limosna o en la práctica regular de la oración dentro de esta
línea. Sin embargo, mis conversaciones con muchos cristianos que
conozco muestran que esas prácticas son vistas de forma muy
mística, cuando es sugerido que pueden ser relevantes para sus
vidas.

La PRÁCTICA ERRÓNEA DE Las DISCIPLINAS


É fácil ver por qué las disciplinas para la vida espiritual
hacen poco sentido en la cosmovisão secular prevalecente, aún
para los religiosos nominales, los cuales son de hecho gobernados
por la misma visión del mundo. Por otro lado, aquellos que son
familiarizados con la Bíblia saben que todas esas actividades
necesarias [las disciplinas] pueden, realmente, ser emprendidas
por motivaciones y
razones erradas. Y poden hasta ser nocivas a la vida espiritual o,
por lo menos, no contribuir en nada.
Ese hecho es el principal apoyo religioso para nuestra
negligência moderna para con la disciplina espiritual. El jejum y
los rituais de adoração, por ejemplo, están entre las prácticas más
atacadas por los profetas hebreos como ejercicios religiosos
inútiles o hasta prejudiciais (Is 58; 59; Mt 23). Esos ataques no
eran contra las prácticas en sí, pero contra los abusos. Cuando
tales prácticas eran ejercidas como expresiones de miedo o rabia
contra el mundo material o como tentativas de manipular o
impresionar Dios y los otros, constituían abuso. Así, en vez de
ayudar en la interacción vital con el Reino de Dios, tales
actividades se hacían, y hacen aún, ejercicios de la astucia y
superstición humanas. Destarte, no traen ninguna contribución
para el crecimiento de nuestra alma en la piedad o para el
progreso de la causa divina en el mundo.
Paulo dijo la última palabra sobre esta cuestión en I Coríntios
13.3: "Aunque yo dé a los pobres todo lo que poseo y entregue mi
cuerpo para ser quemado, si no tuviera amor, nada de eso me
valdrá." Una disciplina de la vida espiritual no puede ser
identificada – sea para aceptación o rechazo – meramente por los
aspectos externos de la acción. En verdad, trata -si de una
convergencia de condiciones externas e internas, como la
circuncisão entre los judíos; quiere decir, tanto las
manifestaciones exteriores como los motivos interiores deben ser
correctos. El rechazo de las disciplinas espirituales por
identificarlas sólo con actos externos no alcanza el cerne de la
cuestión.

UNA COMPRENSIÓN EQUIVOCADA ACERCA


DEL SUFRIMIENTO
Un mal-entendido muy frecuente relacionado a las disciplinas
espirituales envuelve la idea de dolor auto-infligida o la aceptación
del dolor causado por outrem. El contexto histórico es real. Él
deriva de ciertas prácticas medievais. La expresión "disciplina" fue
empleada durante siglos para designar un tipo de látigo usado
para castigar el cuerpo durante actos de penitencia. En los
primórdios de esa práctica, empleaban- se galhos con espinhos,
corrientes de hierro o quitas de cuero con lascas de metal o de
hueso. Pero, a través de los años, el instrumento fue siendo
gradualmente modificado hasta llegar
la cuerdas trançadas con nodos en las puntas. El siglo XIII, el
flagelo comenzó a ser practicado en procesiones de penitencia, por
laicos y órdenes religiosas, y continuó hasta el siglo XIX, llegando,
en algunos locales, hasta el siglo XX. Tal práctica era
frecuentemente considerada como una imitación de las últimas
horas de vida de Cristo, aunque sea adoptada también en
religiones no-cristianas y pueda ser observada en algunas
procesiones islámicas. Ni es preciso decir que tales prácticas
realmente nada tienen a ver con "el seguir a Cristo". Él propio
nunca las adoptó.

El JUDAÍSMO ES UNA RELIGIÓN ASCÉTICA?


Para haber una perspectiva adecuada del presente, se hace
necesario mirar para el pasado. Tenemos que comenzar
esclareciendo un error: la afirmación de que el judaísmo no es una
religión ascética. No hay necesidad de documentar este punto.
Cualquier lectura sobre el asunto atestará eso. Sin embargo, el
significado legítimo debe ser esclarecido, llevándose en cuenta que
el evangelio de Cristo surgió del judaísmo.
La clasificación del cuerpo como malo y la inflição de dolor
sobre él como el "desierto del justo", como punición o medio de
alcanzar algún mérito (y todas las ideas negativas atribuidas al
comportamiento ascético), no pertenecen a la tradición hebraica.
Eso en gran medida es verdad. Sin embargo, cuando observamos
los ejemplos de Abraão, Moisés, Davi, Daniel, João Batista, Jesus
y Paulo (en la religión judaica), constatamos que fueron personas
que jejuaram, oraron, buscaram la solitude y se entregaron a la
humanidad y Dios de maneras reconocidas como ascéticas. Todos
ellos sirven como modelos de prácticas ascéticas.
Lo que R. L. Nettleship dijo de la visión de vida filosófica de
Platão puede igualmente ser dicho de esos líderes y del judaísmo
en general – posiblemente a la excepción de algunas de sus
variantes modernas:

Si ascetismo significa el esfuerzo disciplinado para


alcanzar un fin que no puede ser alcanzado sin abrirse
mano de muchas cosas consideradas deseables, la
vida filosófica (como Platão a encaraba) es ascética;
en el
entanto, se significa abrir mano por abrir mano, no
había ascetismo en Platão.

De hecho, dentro del que ya venimos sobre la naturaleza de


la vida humana, cualquier religión debe ser ascética en algún nivel
significativo – admitidamente o no, coherentemente o no. Piense lo
que sería si fuera de otra forma. Significaría que aquellas
condiciones que constituyen la naturaleza de la vida religiosa son
todas alcanzabais por el crecimiento "natural", por imposición
externa o por actos directos de la gana, y que la preparación llena
de propósito, el entrenamiento y la disposición de sufrir dolor para
aprender son totalmente irrelevantes.
Irónicamente, es en este punto que la comprensión
inadecuada de la doctrina de la salvación por la gracia, mediante
la fe, trajo la cultura protestante de este siglo a su presente
estágio, aunque ese mal-entendido sea contrario a toda
experiencia de vida, inclusive la vida espiritual, haciendo imposible
tener cualquier dirección práctica en la conducta de esta vida. En
verdad, ninguna religión, incluyendo el judaísmo, acepta tal visión,
a pesar de ser fácil desviarse para una postura que hace parecer
que a aceptan.

JESUS ERA ASCETA?


Anteriormente nos referimos a las prácticas ascéticas de
Jesus, especialmente su uso de la solitude, del jejum y de la
oración. Él estaba consciente de la comparación pública hecha
entre Él y João Batista: "Vino João, que jejua y no bebe vino y
dicen: Él tiene demonio. Vino el Hijo del hombre comiendo y
bebiendo, y dicen: Ahí está un comilão y beberrão, amigo de
publicanos y pecadores" (Mt 11.18,19).
Para entender esas afirmaciones, varias cosas deben ser
llevadas en cuenta. Primero, había una base para la comparación.
La manera de vivir de João parecía más radical o más reconhecível
como ascética por el pueblo de la época del que la vida de Jesus.
La vida de Jesus, en sus aspectos exteriores, se asemejaba más a
una existencia "normal", aunque incluyera regularmente largos
periodos de solitude, jejum y oración, así como una actitud
voluntaria de castidad, frugalidade y renuncia al conforto de un
hogar.
Segundo, las afirmaciones citadas sobre Jesus y João Batista
se originaron probablemente entre los fariseus, cuyo senso
legalista de retidão o justicia el Salvador había ofendido.
Ciertamente Jesus no era un glutão o beberrão, pero tampoco
aprobaba los legalismos observados por los fariseus en cuanto a
comida y bebida. Y Jesus escogía las "malas compañías" – los
cobradores de impuestos opressivos, personas de moral dudosa,
glutões y alcoólatras.

MAESTRO DE VIDA ESPIRITUAL


Sin embargo, más del que todo – y más importante para
nuestro propósito de entender las disciplinas para la vida
espiritual –, tenemos que reconocer que Jesus era un maestro de
la vida en el espíritu. Él nos mostró que la fuerza espiritual no es
manifestada en grandes prácticas de disciplina espiritual, pero por
la necesidad de practicarlas, poco que sea pero el suficiente para
mantener la vida espiritual plena. La mala interpretación de ese
punto fue el error fundamental y devastador del ascetismo
cristiano en la Iglesia occidental, desde los padres del desierto
hasta la época de la Reforma. Cuando miramos de cerca y
continuamente para Jesus, vemos este punto crucial: las
actividades que constituyen las disciplinas no poseen ningún valor
intrínseco. El blanco y la substancia de la vida espiritual no son el
jejum, la oración, el cântico de himnos, la vida frugal, etc. Al
contrario, es lo gozo efectivo y pleno del amor activo a Dios y a la
humanidad, en todas las esferas de la existencia normal donde
estamos insertados. La persona espiritualmente desarrollada no es
a aquella que se engaja en un monte de disciplinas, así como el
niño bueno no es aquella que recibe un monte de instrucciones o
de puniciones.
Personas que piensan que son espiritualmente superiores
porque practican el jejum, el silencio o la frugalidade perdieron
totalmente "el foco". La necesidad de la práctica amplia de cierta
disciplina es una indicación de nuestra flaqueza, y no de nuestra
fuerza. Podemos hasta establecer la regla de que, si fuera fácil para
nodos practiquemos cierta disciplina, probablemente no tenemos
necesidad de praticá- la. La disciplina que necesitamos practicar es
exactamente aquella que "no quitamos de letra" y también que no nos
agrada.
El jugador de béisbol Peter Rose, cuando solicitado a explicar
su éxito fenomenal como atleta, dijo: "Muchos compañeros
practican aquello que hacen bien. Yo practico aquello en que no
soy
bueno". El mismo es verdad en relación a nuestro éxito en nuestra
vida espiritual.
Quienquiera que mire con atención para la manera de vivir
de Jesus, percibirá que era una vida de gran rigor y disciplina y
que se encajaba en el patrón del ascetismo sensible descrito antes.
El mismo es verdad en relación a los seguidores de Cristo, antes y
tras su muerte (vea Mt 8.18-22; 20.26-28; Jo 13.4-17; Mc4.19; Lc
9.57-62; 10.3-8; 14.25-35).
Si miráramos para "el cenáculo" en Jerusalén (At 1.13),
donde un pequeño grupo permaneció entre el ascenso y el
Pentecostes, veremos cuánto progreso fue hecho. Aquellos que
anteriormente no "vigilaron ni oraron" con el Señor por una hora
siquiera dirigieron un grupo de oración continúa por un periodo de
diez días. Las varias disciplinas pertinentes para la ocasión, a
buen seguro, estaban en pleno uso cuando ellos "permanecieron
en Jerusalén hasta ser revestidos del poder del alto" (Lc 26.49). Y
el estilo de vida de ellos continuó el mismo tras el Pentecostes,
hasta el final del registro del Nuevo Testamento, y, además de los
límites de ese relato, a través de las páginas de la Historia.

El SURGIMIENTO DEL MONASTICISMO


Nada en la historia del mundo occidental contribuyó más
para nuestra presente incapacidad de ver un ascetismo sensible y
necesario del que el surgimiento del monasticismo como una
forma de vida cristiana.
Debemos reconocer que gran parte de la motivación
monástica era digna de alabanza, que muchos grandes cristianos
sirvieron en las órdenes monásticas e hicieron grandes obras.
Nadie puede dejar de reconocer continuidad entre la vida de Jesus
y sus primeros seguidores y a de grandes monjes como Antônio y
Benedito. ES igualmente verdad, sin embargo, que dentro de
aquellas órdenes, con el pasar de los años, la disciplina espiritual
pasó a ser identificada con excesos confusos, despropositados y
hasta destrutivos. Esos excesos se manifestaron en actitudes de
odio contra el cuerpo y la creencia de que perdón o mérito podían
ser obtenidos por medio de los sufrimientos auto-infligidos o
impuestos por un superior religioso. Hoy todo eso es
universalmente, y correctamente, condenado. Las reacciones a
esos excesos de las órdenes
monásticas hicieron muy difícil a las personas consideren las
disciplinas espirituales como esenciales para el bienestar
espiritual o físico.

El ORIGEN DEL MONASTICISMO


Como se desarrolló la idea de la vida en los mosteiros? La
respuesta reside en la antigua historia de la Iglesia. El impulso del
Espíritu y el impacto de la persecución esparcieron los primeros
cristianos. Para donde ellos iban, se reunían y establecían los
grupos de los "llamados" – la ecclesia. Algunos historiadores
sugieren que la oposición sangrienta a la nueva fe fue suficiente
para sostener el senso de identidad de los discípulos y separarlos
del mundo hostil por los primeros tres siglos. Ellos jamás
olvidaban que eran "ciudadanos del cielo" (Fp 3.21), que "estaban
en el mundo, pero no eran del mundo" ( Jo 17.16) y que no tenían
aquí un lugar definitivo, siendo" extranjeros y peregrinos en la
tierra" (Hb 11.13-16).
Sin embargo, con la conversión del emperador romano
Constantino a la fe cristiana y la promulgación de su Edito de
Tolerancia en 311 d.J.C., el cristianismo fue legalizado y pasó a
recibir apoyo imperial. Poseyendo estatus y seguridad, la Iglesia y
gran parte de sus miembros comenzaron a encarar el mundo como
compatible con la profesión de discípulos de Cristo. Luego, sin
embargo, un grupo seleto dentro de la comunidad cristiana
descubrió que la situación era insoportable. Entonces individuos y
grupos pequeños comenzaron a separarse para se engajar en el
que sentían ser un modo de vida más espiritual.
En aquella misma época, una síntesis del pensamiento
helenista, judaico y cristiano en las enseñanzas de Orígenes, Padre
de la iglesia de Alexandria (muerto en 254), comenzó a ejercer
amplia influencia. Él enfáticamente llamaba los discípulos de
Cristo a la perfeição y unión mística con Dios, separados de la
existencia ordinaria mundana:

El deseo de Orígenes era expresar la experiencia


cristiana como un patrón ordenado y racional de
perfeição, basado en principios filosóficos sadios. Él
veía el hombre como cooperando en el proceso de su
propia santificação – el resultado de la unión con Dios.
Además de eso, él veía el proceso de alcanzar la
santidade y unión con Dios como un blanco a ser
realizado por pasos o grados. Esos pasos tenían que
ser dados por el individuo. Su único acceso a esos
estágios de desarrollo era la incansável práctica del
ascetismo.

A partir de tales condiciones, y a medida que la magnífica


orden social y política del Imperio Romano claudicava en dirección
al fin, las personas hambrientas por Dios adoptaron el desierto de
Egipto cómo uno refugio, donde podían encontrar santidade y
unión con Dios. Una actitud de odio para con el mundo, mezclada
con un anhelo por Dios y pureza de vida, más un poco de
romanticismo en torno al imponente llamado, produjeron uno de
los fenómenos más asombrosos de la historia mundial.
Luego, desde la Siria, al norte, hasta el meso Egipto, al sur,
un modo de existencia distinguido, el "monasticismo eremita" (la
vida individual completamente solitaria en el desierto) fue
reconocido como un estilo de vida especial que alguien podía
escoger como discípulo cristiano. Predadores (animales y
humanos), juntamente con las necesidades espirituales,
psicológicas y físicas, destruyeron muchos de esos eremitas
cristianos que seguían líderes tales como Santo Antônio (muerto
en 396) en el desierto.
Pacômio, un contemporáneo y conterrâneo de Antônio,
contornou esos peligros creando comunidades de eremitas (por
más contradictorio que pueda parecer) y, así, instituyó la vida
comunal "cenobítica" o recluida. Cada eremita tenía su propia
habitación. Así, continuaba siendo un eremita. Pero todos eran
recluidos por un muro protector. Había un contacto mínimo en los
trabajos comunes, en los servicios religiosos y en la enseñanza.
Pero cada discípulo podía buscar su unión con Dios en seguridad,
libre de las amenazas y peligros de la soledad completa en el
desierto. Así nacieron los monastérios.

ASCETISMO CONSUMIDOR
Muchas valiosas contribuciones a la vida individual, a la
Iglesia y a la civilización fueron hechas por las órdenes monásticas
desde el cuarto siglo hasta nuestros días. Tenemos que admitir
que, para algunas
personas, la vida monástica puede ser un modo válido de
discipulado cristiano en el presente, como fue en el pasado. Sin
embargo, no es menos verdad que, como era de hecho practicada
con facilidad y constância ella se distanciaba (de manera obvia) del
tipo de vida del propio Jesus y de sus primeros seguidores.
Jesus y sus discípulos eran claramente ascetas. Afirmaciones
tales como "el cristianismo no es una religión de ascetismo, pero sí
de fe y amor" (extraída del monumental estudio sobre ascetismo
hecho por Otto Zockler) simplemente no comprenden la conexión
entre prácticas ascéticas y la habilidad de andar en fe y amor a la
manera de Jesus y sus discípulos. Sin embargo, aunque ascetas
en su modo de vivir, Cristo y sus seguidores no eran monjes en
cualquier acepção de la palabra. En el poder de la gracia,
alimentados por las disciplinas, ellos no huyeron del mundo como
algunos monjes hicieron, pero permanecieron firmes en el mundo
– guardados del mal por el Dios Padre (Jo 17) y llevando a otros la
palabra de la vida (Fp 2.15,16).
Nadie que haya considerado con seriedad la vida de Jesus y
de los apóstolos puede imaginarlos envueltos en el extraño
comportamiento de un Macário de Alexandria, o de un Serapião, o
de un Pacômio: sin comer alimento cozido por siete años, con el
cuerpo desnudado expuesto la moscas venenosas, durmiendo en
un pantano durante seis meses, sin acostar para dormir por 40 o
50 años, sin hablar una palabra durante muchos años,
manteniendo orgullosamente un registro de los años pasados sin
ver una mujer, cargando fardos pesados dondequiera que iban, o
usando braceletes de hierro y corrientes, compitiendo
explícitamente unos contra los otros por el título de campeón en
austeridad.
Simeão Estilita (309- 459 d.C), por ejemplo, construyó una
columna de dos metros de altura en el desierto sirio y vivió en el
tope de ella durante algún tiempo. Luego, sin embargo,
avergonzado de la poca altura de la columna, encontró una de 20
metros de altura, con pocos metros de anchura, y una reja para
evitar que cayera mientras dormía.

Sobre tal columna, Simeão vivió ininterrumpidamente


por 30 años, expuesto a la lluvia, al sol y al frío. Sus
discípulos usaban una escalera para llevarle comida y
remover los dejetos. Él se amarrou a la columna con
una cuerda; esta fue penetrando en su carne, que fue
apodrecendo en torno a ella, haciéndose malcheirosa y
llena de gusanos. Simeão cogía los gusanos que caían
de sus heridas y los reponía en el lugar, diciéndoles:
"Comed lo que Dios les dio".

AVANCE A través DE EUROPA


A forma monástica de ascetismo se esparció a partir del
creciente Egipto-Siria en dirección oeste y norte a través de
Europa, durante los siglos V y VI, llegando hasta las Islas
Británicas. La austeridad inusual de los santos irlandeses era tan
notable como a de cualquier monje oriental. Se dice que Santo
Finnchua pasó siete años suspenso por las axilas por algemas de
hierro, a fin de conseguir un lugar en el cielo en sustitución a
aquel que juzgaba haber perdido. Dicen que él y Son Ite hicieron
con que sus cuerpos fueran comidos por besouros. Son Ciaran
mezclaba arena en su pan. Dicen que Son Kevin permaneció en pie
durante siete años. Y así por delante... Cada ejemplo más
fantástico del que el otro.
Desde el inicio, en consonancia con las reglas de Son
Pacômio y Son Benedito (muchas veces retratado cogiendo una
chibata), aquellos que ofendían los códigos monásticos eran
azotados severamente hasta sangrar. Pero, alrededor del siglo XII,
la flagelação hube desarrollado nuevos medios de mortificação
personal. São Pedro Damião (muerto en 1072) insistía en el uso de
la "disciplina" sobre los monjes como un medio de imitar "a
Cristo". En algunos grupos, el flagelo era auto-administrado; en
otros, el líder de la orden lo administraba (muchas veces en la
iglesia, durante la recitação de los salmos penitenciais). Sin
embargo, el monasticismo más antiguo fue muy menos severo del
que el posterior aunque tal vez nada ultrapase los primeros
eremitas del desierto en términos de rigor general en la vida.
La regla beneditina, que es modelo para todo el movimiento
monástico, no contenía nada de los métodos más violentos de
penitencia y disciplina "", tales como el autoflagelo, vestir camisas
de pêlo, o inclusio (largo confinamento de monjes en celdas
exíguas, cavernas o agujeros). A partir del siglo XII, sin embargo,
las prácticas ascéticas aumentaron en número y austeridad, y
esfuerzos fueron hechos para extender tales prácticas exageradas
a la iglesia en general, y no solamente a aquellos que las
buscavam voluntariamente. Hubo
epidemias de autoflagelo, bailas involuntárias y estigmatização – -
esta última relacionada principalmente a las órdenes rivales de
Son Francisco y Son Domingos.

ASCETISMO POR El ASCETISMO?


Al observar alguien practicando actividades tan intensas,
ostensivamente en favor de la vida espiritual, no podemos dejar de
pensar que de alguna manera el objetivo fue perdido. Como ocurre
cuando en los deparamos con personas obcecadas por régimen
alimentario o ejercicio físico, el punto crucial deja de ser la salud o
la fuerza física y se transforma en narcisismo, justicia propia y
egoísmo.
En los grupos de freqüentadores de academia, muchas veces
vemos el desarrollo de los músculos haciéndose un fin en sí aún.
Semejantemente, en los excesos de ascetismo "" espiritual, vemos
el ascetismo siendo practicado en favor del ascetismo. Esas
personas no son más verdaderas ascetas, no están realmente
interesadas en sufrir cualquier cosa con el propósito de tener una
unión saludable y expansiva con Cristo saludable, expansivo y
sociável que ama a Dios y su creación.
El ascetismo cristiano más antiguo y el monasticismo fallaron
porque muchos de sus practicantes se hicieron viciados como los
atletas para quienes el orgullo del ejercicio extenuante se hace un
fin en sí aún, en vez de una contribución para la vida y la salud.
En este punto es que a mofaría de Hume de la "virtud monástica"
puede haber encontrado un fundamento justificável al erizo de una
comprensión del propio evangelio cristiano. Aquí, eso se hace una
cuestión de sentir dolor por el dolor. En verdad, es una variedad
de auto-obsessão (narcisismo), una cosa totalmente alejada de la
adoração y del servicio a Dios. En suma, es perder la vida al
intentar salvarla.

TRANSICIÓN PARA El PROTESTANTISMO


Como era de esperar, el ascetismo monástico entró en
decadencia con monótona regularidad. El modelo de vida espiritual
del monasticismo, con toda su devoção y pasión intensiva, estaba
en total desacuerdo con la vida en Cristo Jesus. A
partir del siglo IX, surgieron varios movimientos de reforma,
inclusive algunas nuevas órdenes monásticas. Sin embargo, la
mala interpretación esencial de la práctica ascética, que la
vinculaba a perdón, punición y mérito, y no al "ejercicio en la
piedad", cedo o tarde acababa en abuso y después en fracaso,
dependiendo de las circunstancias.
Fue en este punto que vino la reacción protestante contra el
ascetismo: era una reacción contra cualquier papel importante de
las disciplinas espirituales en el proceso de la redención. De
hecho, la Reforma Protestante puede haber hecho más del que
todas las tentativas de reforma interna para perpetuar el
ascetismo monástico, presionándolo de fuera. Nada trae más
disciplina y unidad para un grupo o institución del que los ataques
exteriores o rechazo, tales como las exprobrações de Lutero al
ascetismo que hube aprendido cuando joviene. Como Roland
Bainton escribe en su obra Here I Stand [He ahí-me Aquí]:

él jejuava, [quedando] a veces hasta tres días sin


comer ninguna migaja de pan. Los periodos de jejum
le traían más alegría del que las celebraciones. La
quaresma "" era más confortadora del que la
celebración de la "Páscoa". Él se imponía momentos
de vigilia y oración que iban además de los estipulados
por la regla general. Lanzaba fuera los cobertores a
que tenía derecho y voluntariamente se congelaba casi
hasta a la muerte. A veces quedaba orgulloso de su
santidade y decía: "Hoy no hice nada de errado."
Entonces, surgían las apreensões. "Usted jejuou el
suficiente? Será que es pobre el bastante?" Entonces
él se despojaba de todas las economías que la
modestia requería. En el fin de la vida, creía que su
austeridad había causado serios daños a su digestão.

Más tarde, Lutero pasó a creer que, si hubiera mantenido


tales actividades por más algún tiempo, tendría se matado con
vigilias, oraciones, lectura y otras actividades.
El PROTESTANTISMO MANTIENE La OBSESSÃO
Así, ya venimos que esta obsessão con mérito y perdón de
pecados como la única cuestión para el interés cristiano en la
ascese no permitió que el sistema monástico de cristianismo
desarrollara un patrón de disciplinas espirituales que fuera bíblico
y a la vez psicológica y espiritualmente saludable.
Sin embargo, es extraño como el protestantismo trató esa
cuestión. Evitaba las "obras" y los sacramentos del catolicismo
como esenciales para la salvación, pero continuó a carecer de
cualquier prestación de cuentas sobre lo que los seres humanos
hacen para hacerse, por la gracia de Dios, el tipo de personas que
Jesus obviamente los llama a ser.
En las ramificaciones reformadas del protestantismo, que
tienen en João Calvino su principal inspiración, la disciplina pasó
a ser identificada como algo que la Iglesia impone sobre sus
miembros para mantenerlos en la línea. En el metodismo, que se
desarrolló cerca de tres siglos tras el calvinismo, "la disciplina"
pasó a referirse a un libro que contenía los fundamentos y
prácticas de la fe metodista, en el cual mucho del que
anteriormente mencionamos como "disciplinas" es referido como
"medios de gracia". En la edición de 1924 de la obra The Discipline
[La Disciplina], por ejemplo, los medios de gracia son divididos en
Instituidos y Prudenciais. Los Instituidos incluyen oración,
examen de las Escrituras, la cena del Señor, jejum y conferencia
"cristiana". Los Prudenciais incluyen "vigilancia, abnegação, cargar
la cruz y exercitar la presencia de Dios". ES difícil vislumbrar
alguna orden lógica en ese arreglo.
É claro que los metodistas fueron llamados así porque creían
en el "ejercicio metódico en la piedad" como el camino correcto
para la madurez espiritual. Los escritos y la vida de John Wesley
demuestran en detalles el "método" de los metodistas. Sin
embargo, casi nada de ese método permanece en la práctica actual
de esa denominación, en la cual tenemos una de las más claras
ilustraciones de la tendencia de admirarse un gran líder cristiano
en la teoría, sin pensar en hacer lo que él hacía para realizar la
obra del Reino de Dios.
Lutero y sus seguidores parecen haber pensado que la
enseñanza y la pregação del evangelio, junto con la administración
de los sacramentos, eran los únicos elementos realmente
esenciales para
la formación de la vida espiritual. La Confissão de Augsburg nos
informa el siguiente:

La Iglesia es la asamblea de los santos, en la cual el


evangelio es enseñado de forma pura y los
sacramentos son administrados correctamente. Para la
unidad de la Iglesia, es suficiente que haya acuerdo
concernente a la enseñanza del evangelio y a la
administración de los sacramentos.

Los varios grupos batistas y pentecostais dan un paso


adelante, subtraindo los sacramentos de entre los elementos
esenciales. La substancia de la visión de Lutero sobre esta
cuestión se hizo dominante en las ramificaciones del
protestantismo occidental. He ahí como un diccionario de religión
observa es-tranhamente: "El mantenimiento oficial de las visiones
doutrinárias correctas y de los hábitos religiosos aprobados por
parte de los miembros de la iglesia, que antiguamente era
emprendida con seriedad, actualmente, en general, dio lugar a la
persuasão moral y a la influencia espiritual." En otras palabras,
sin ninguna excepción significativa, esa mentalidad erradicó todo
tipo de exigencia, excepto la presencia en los cultos de la iglesia
por algunas horas por mes o por año.

Elton Trueblood destacó algunos años atrás:

No existe un único aspecto que pueda ser indicador de


la vida práctica del miembro común de la Iglesia
protestante y hay muy poco que pueda servir de
indicador de la vida práctica del miembro común de la
Iglesia Católica. No se puede dejar de concluir que
ellos son escrupulosamente regulares en la frecuencia
o que dan el dizimo. No tenemos idea del que ellos
creen acerca de cuestiones sociales polémicas.
La CONTINUACIÓN DEL ERROR
La sustitución de la salvación (nueva vida en Cristo) por uno
de sus efectos o componentes (el perdón de los pecados) dominó el
sistema monástico cristiano y la reacción contra él, que aún
vivimos hoy. Para lidar con el pecado, el sistema monástico intentó
evitar el contacto con él en el mundo. También intentó merecer el
perdón mediante esfuerzos extenuantes de varios tipos. Él deseaba
estar fuera del mundo para evitar ser del mundo.
Paulo, mucho tiempo antes, había explicado a los cristianos
de Corinto que no era necesario evitar las personas de fuera de la
familia de Dios; según él, "sería necesario salir del mundo" (1 Co
5.10), infiriendo claramente que eso no debía ser hecho. Jesus oró
no para que sus amigos fueran quitados del mundo (Jo 17.15),
pero que, no siendo del mundo, fueran guardados del mal mientras
aún estuvieran en el mundo.
El monasticismo, en verdad, probó que se podría estar "fuera
del mundo" y aun así pertenecer a él. Por lo tanto, sus excesos,
cada vez mayores, fueron un testimonio de la futilidade de
contestarse ese hecho. Mejor aún, demostró que no se puede salir
realmente del mundo antes de la muerte y que el esfuerzo para
hacer eso provenga sólo que la persona pertenencia al mundo y
continúa a operar básicamente sobre principios y motivaciones
"mundanos".
El protestantismo, impresionado con esas pruebas, cometió
el error de rechazar simplemente las disciplinas como esenciales a
la nueva vida en Cristo. Como resultado, jamás fue capaz de
desarrollar una visión coherente de la participación humana en la
salvación que hiciera justicia a las directrices del Nuevo
Testamento o a los hechos de la psicología humana.

UNA NUEVA VISIÓN DEL ASCETISMO


Para haber una comprensión correcta de las disciplinas
espirituales, tenemos que mirar atentamente para el lenguaje y la
historia del ascetismo en el mundo occidental. En Actos 24.16, el
apóstolo Paulo afirma: "[Yo] también me esforzo [asko] por haber
siempre la conciencia pura delante de Dios y de los hombres" (ARA).
Esta es la única utilización del término griego asko, del cual deriva
nuestra palabra "ascetismo". La palabra más común en el Nuevo
Testamento para "ejercicio" es gumnazo, que ocurre en I Timóteo 4.7,
en 2
Pedro 2.14 y en Hebreos 5.14 y 12.11. ES de este segundo término
griego que viene nuestra palabra "ginásio", con sus asociaciones
familiares con deporte y lucha – imágenes muy apreciadas y
usadas por Paulo en sus descripciones de la vida espiritual.
"Ascético" es el equivalente al adjetivo griego askateos,
derivado del verbo asktin, que significa practicar, exercitar,
esforzarse, trabajar, labutar; o providenciar, proveer, adornar. El
sustantivo se refiere la práctica, ejercicio, estudio, costumbre,
régimen, dieta o entrenamiento. Otras formas de la palabra se
refieren a una escuela o local de estudio o ejercicio, a un profesor o
maestro en determinada actividad, etc.
Homero, autor de las obras Ilíada y Odisséia, usa esos
términos solamente en referencia al adorno técnico y al esfuerzo
artístico; pero desde la época de Heródoto y Píndaro, y qué para el
frente, ellos adquirieron su sentido de los emprendimientos
mentales o espirituales de la humanidad. Los filósofos griegos,
desde los sofistas hasta Filo y Epicteto, incluían prácticas
ascéticas en sus visiones de educación o desarrollo humano
pertinente. El término nunca fue usado en sentido negativo, pero
siempre en un sentido positivo y afirmativo.

ASCETISMO CLÁSICO
En el background lingüístico clásico, no hay nada de
absolutamente odioso en el cuerpo, de la indulgencia a la punición
o autoflagelação, o a la búsqueda de mérito por medio del poder de
la gana y del auto control (las propias cosas que ahora suponemos
ser la essência del ascetismo y de la disciplina espiritual).
Ascetismo es sólo una cuestión de adaptación de medios
pertinentes a un fin obviamente valioso. El asceta es aquel que
entra en el entrenamiento adecuado a su desarrollo hasta hacerse
un atleta (athlasis) completo, en el cuerpo, en la mente y en el
espíritu. Si un individuo desea hablar, correr, esculpir, luchar o
cantar bien, debe preparar las partes relevantes de la mente y del
cuerpo, exercitando- las. Debe "aguantar el dolor" y empeñarse de
la forma pertinente. Eso continúa siendo cierto cuando nos
movemos en la vida espiritual y es un tema esencial y permanente
en la religión del Antiguo y del Nuevo Testamento.
El uso de la ley, por ejemplo, es uno de los principales
elementos del ascetismo en el Antiguo Testamento. En Josué 1.8,
leemos: "No deje de hablar las palabras de este Libro de la Ley y de
meditar en ellas de día y de noche, para que usted cumpla
fielmente todo lo que en él está escrito. Sólo entonces sus caminos
prosperarán y usted será bien-sucedido." Podemos notar,
nuevamente, la base física para el condicionamiento espiritual y
material de la vida. La ley debe estar en los labios. Las personas
deben memorizar la ley y pronunciarla en voz alta para sí mismas
mientras viven el día-a-día.
El Salmo 119 es una canción continua de alabanza a la vida
que resulta de esconder "la Palabra en el corazón" (v. 11). El Salmo
I describe la vida de aquel que desvía su mente de los caminos del
mundo y que "tiene satisfacción en la ley del Señor, y en ella
medita día y noche".
El acto de esconder la ley en el corazón y la constante
meditação en ella no son (cómo todo aquel que hace esas cosas
sabe) separabais del uso correcto del cuerpo. La parte que nuestro
cuerpo desempeña en esta experiencia está definitivamente bajo
nuestro control, y los efectos indirectos de la experiencia con la ley
hacen entonces aquel que medita "como el árbol plantado al borde
de aguas corrientes: Da frutos el tiempo correcto y sus hojas no
marchitan. Todo lo que él hace prospera!" (Sl 1.3).
Aquí tenemos una actividad de la mente y del cuerpo
emprendida con toda la fuerza que tenemos para hacer nuestro
cuerpo cooperar efectivamente con la orden divina. Como pastor,
maestro y consejero, he visto repetidamente la transformación de
la vida interior y exterior que procede de la simple meditação y
memorização de las Escrituras. Personalmente, yo jamás lideraría
una iglesia o un proyecto de educación cristiana sin incluir un
programa continuo de memorização de pasajes seleccionados de la
Bíblia para personas de todas las edades.
Los escritores inspirados de las palabras citadas arriba
estaban sólo registrando ciertos hechos observabais de la vida
espiritual, hechos que negligenciamos, colocando en riesgo
nuestra propia vida y la vida de aquellos que están bajo nuestro
cuidado espiritual. Aunque esos hechos realmente envuelvan muy
más del que sólo habilidades "naturales", ellos no son, sin
embargo, más misteriosos del que la memorização de un número
de teléfono por su repetición en voz alta o el hecho de la ingesta de
alimentos
proporcionar una fuerza que no puede ser conseguida de otra
forma.
El ascetismo correctamente entendido está lejos del "místico".
Él es sólo bueno senso en relación a la vida en general y acerca de
la vida espiritual.
El excelente estudio de Lo. Hardman, Ideals of Asceticism
[Ideales del Ascetismo], sintetiza de forma correcta la essência del
ascetismo religioso como la práctica voluntaria de actividades
"para que el alma sea libre y protegida de la corrupción, mediante
el aumento de su poder por el desempeño de sus funciones
pertinentes en consonancia con su propio concepto de la orden
moral y espiritual, consecuentemente alcanzando y disfrutando de
su pleno estatus". Los maestros que condenan el ascetismo
practicado correctamente en el contexto contemporáneo causan
más daño del que bien, la menos que tengan algún otro método
para que sus alumnos se apossem de la vida en el Reino de Dios.

UNA ACLARACIÓN FINAL – La VERDADERA


NATURALEZA DE La DISCIPLINA ESPIRITUAL
Dejemos de lado, entonces, ideas de la disciplina espiritual
como meras acciones exteriores, o como la expresión de odio
contra el propio ser, o medios para alcanzar méritos por medio del
sufrimiento.
Vamos a hacer una aclaración final de la naturaleza básica
de las disciplinas espirituales, relacionándolas a la existencia
humana y al ideal de la vida espiritual en Dios.
Retomemos a la escena bíblica de la última noche de Cristo
con sus discípulos en el jardín del Getsêmani. Los discípulos
estaban llenos de buenas intenciones, pero Jesus entendía la
condición de ellos. A La luz de ese conocimiento, Jesus aconsejó
un curso de acciones que los capacitaría a hacer lo que ellos
sinceramente deseaban hacer. "Vigilad y oren", dijo él, "para que
no encalan en tentação. El espíritu está pronto, pero la carne es
débil" (Mt 25.41).
El claro significado de esa advertencia a sus amigos
sonolentos y preocupados era que, por el engajamento en
determinado tipo de acción – la vigilancia quedada con la oración –
, ellos serían capaces de alcanzar un nivel de responsividade
espiritual y poder en sus vidas que sería imposible sin eso. En ese
episodio simple (aunque profundo), descubrimos la naturaleza y el
principio de la disciplina espiritual. Las disciplinas son actividades
que implantan en nodos, en nuestro cuerpo, que es el recipiente de
nuestra habilidades (y defectos!) una prontidão y una capacidad de
interaccionar con Dios y con nuestro medio ambiente y forma
espontânea.
Pedro y los otros discípulos no tenían naturalmente la
capacidad de permanecer firmes en el enfrentamiento con los
enemigos de Cristo. Sin embargo, si hubieran orado y vigilado,
como fueron aconsejados, la habilidad necesaria estaría allá
cuando fuera preciso. Ellos estarían en condiciones mentales de
apegar-si a la asistencia del Padre para quedar tan firmes cuánto
Jesus. Ahora y siempre, en nuestra vida natural o espiritual, la
marca de las personas disciplinadas es la capacidad de hacer lo
que necesita ser hecho.

La DISCIPLINA EN CUESTIÓN – La PARTE ESENCIAL


DEL CUERPO EN La ESPIRITUAUDADE
La cuestión de la disciplina, por lo tanto, es cómo aplicar los
actos disponibles de la gana de tal forma que el curso pertinente
de acción, que ni siempre puede ser concebido por el esfuerzo
directo no entrenado, pueda ser efectuado siempre que necesario.
La preparación para todas las acciones de la vida, inclusive
las acciones espirituales, envuelve esencialmente el cuerpo. La
vigilancia, por ejemplo, es un comportamiento físico. ES claro que
no es sólo físico, pero el punto que corremos riesgo de perder de
vista en nuestra cultura contemporánea es que tampoco es
puramente "espiritual" o mental "", y que aquello que es puramente
mental no puede transformar el ser.
Un gran engaño en la práctica de la religión cristiana es la
idea de que todo lo que realmente cuenta son nuestros
sentimientos, ideas, creencias e intenciones interiores. Y este error
sobre la psicología del ser humano que, más del que otra cosa,
divorcia la salvación de la vida, dejándonos la cabeza llena de
verdades vitales sobre Dios y un cuerpo incapaz de vencer el
pecado.
En el libro ya citado de C. S. Lewis, Screwtape tiene un
comentario muy importante sobre los efectos del fracaso en se
usar el cuerpo en nuestra religión. Él aconseja Wormwood a hacer
el hombre

...acordar, o pensar que acuerda, de la "papagaiada"


de las oraciones de su infancia. En reacción a eso, él
puede ser persuadido a buscar algo enteramente
espontâneo, interior, informal y no regularizado; y lo
que eso realmente significará para un principiante será
un esfuerzo para producir en sí mismo un humor
vagamente devocional en el cual la concentración real
de la gana y de la inteligencia no toma parte. Uno de
sus poetas, Coleridge, registró que él no oraba "con
labios que se movían y manos puestas", pero
meramente "componía su espíritu para amar" y se
entregaba a un "senso de súplica". Este es
exactamente el tipo de oración silenciosa practicada
por aquellos que están muy avanzados en el servicio
del Enemigo; pacientes espertos y perezosos pueden
ser cogidos ahí, por un largo tiempo. Como mínimo,
pueden ser persuadidos a creer que la posición del
cuerpo no hace ninguna diferencia en las oraciones;
pues ellos frecuentemente olvidan, lo que usted
siempre acuerda, que son animales y que todo lo que
sus cuerpos hacen afecta sus almas.

É claro que la vida que buscamos en Dios no debe ser


encarada como un resultado meramente mecánico. Se trata de
una falácia muy difundida que la preparación cuidadosa restringe
la libertad, la espontaneidade y la interacción personal. De hecho,
la persona bien preparada para cualquier situación es
exactamente aquella que experimenta la mayor libertad y
espontaneidade. La vida espiritual es una vida de interacción con
el Dios personal. Y es pura ilusión suponer que eso puede ser
hecho de cualquier manera. El deseo de hacer la gana divina sólo
puede ser transformado en realidad cuando damos pasos para
encontrarnos con Dios y nos aproximamos de él con nuestras
acciones.
DANDO PASOS – Lo QUE PODEMOS HACER?
En los términos más simples, las disciplinas espirituales son
pasos pertinentes rumbo a un objetivo que se pretende alcanzar.
Rechazarlas indiscriminadamente es insistir en que el crecimiento
en el espíritu es casual. ES difícil imaginar como un discípulo serio
de Cristo podría creer en eso.
Puede- concebirse el rechazo de las disciplinas clásicas,
afirmando que prácticas como solitude, jejum, servicio y otras no
son esenciales al crecimiento espiritual. Sin embargo, cuando un
cristiano hace eso, debe entonces asumir la responsabilidad de
colocar otras actividades efectivas en su lugar.
Tal vez eso pueda ser hecho; y nodos, por lo menos,
deseamos dejar la cuestión abierta de momento. Pero, para ser
disciplina espiritual, cualquier actividad sustituta tendría que ser
actividad del cuerpo y de la mente, hecha para colocar todo
nuestro ser en cooperación con la orden divina, de modo que
podamos experimentar más y más una visión y un poder además
de nodos mismos.

TRABAJANDO PARA ACTUAR NATURALMENTE


El Dr. William C. De Vries, que implantó el primer corazón
artificial en un ser humano, contó sobre las muchas veces que
practicó tal operación en animales. Su explicación fue simple, pero
profunda: "[Práctica. Mucha práctica.] La razón para practicar
mucho es que así usted consigue hacer las cosas,
automáticamente, de la misma manera, todas las veces."
É esa prontidão "automática" que Jesus apunta cuando dice
que en nuestras buenas obras no debemos permitir que la mano
izquierda sepa lo que la derecha está haciendo. ES claro que no se
trata de algo que se deba hacer conscientemente, pues el esfuerzo
de esconder nuestra mano derecha de la izquierda tendría
exactamente el efecto de llamar atención sobre lo que ella está
haciendo. Solamente el hábito puede indirectamente prepararnos
para actuar inconscientemente.
La misma ley de la prontidão automática gobierna toda la
existencia humana, desde tocar una flauta hasta la intercessão.
No debemos ignorar totalmente las intenciones conscientes, pero
no debemos apoyarnos solamente en ellas. Por quê? Hasta que
hayamos
dato los pasos para alcanzar la prontidão inconsciente, no
podemos honestamente realizar una buena obra, no más del que
podríamos honestamente hablar japonés sin en los engajar en las
ativi-dades de aprendizado que nos preparan para hablar esa
lengua.
Tal vez sea en este punto que podamos hablar con propiedad
sobre el perdón del pecado. El perdón viene con una nueva vida:
una vida de amable confianza en Dios que es inseparable de la
intención de agradá- lo y ser cómo Él. Dios sostiene la intención de
tales personas y, dentro de la realidad psicológica del amor, las
capacita a hacer aquello que tencionam. Como Jesus dijo: "Quién
tiene mis mandamentos y les obedece, ese es lo que me ama. Aquel
que me ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me
revelaré a él" (Jo 14.21). Obediencia es el flujo "natural" de la
experiencia de la fe y del amor.
El amor carga la firme intención de evitar el error y nos
asegura el perdón de Dios. William Law hace el siguiente
comentario sobre esta cuestión:

Aunque la bondad de Dios y sus ricas misericórdias en


Cristo Jesus sed una garantía suficiente para nodos de
que Él será misericordioso para con nuestras
inevitables flaquezas y enfermedades, aunque tales
fallos son efectos de ignorancia o sorpresa; a pesar de
eso, no tenemos razón para esperar la misma
misericórdia para aquellos pecados en los cuales
vivimos, por falta de intención de evitarlos.

9. La LGUMASDE Las PRINCIPALES DISCIPLINAS


PARA La VIDA ESPIRITUAL

Por eso aún, empéñense para añadir a su fe la virtud;


a la virtud el conocimiento; al conocimiento el dominio
propio; al dominio propio la perseverança; a la
perseverança la piedad; a la piedad la fraternidade; y
a la fraternidade el amor. Porque, si esas calidades
existan y estén creciendo en su vida, ellas impedirán
que vosotros, en el pleno
conocimiento de nuestro Señor Jesus Cristo, sean
inoperantes e improdutivos. (2 PEDRO 1.5-8)

Después que la poeira de la Historia es soplada, se puede ver


que una disciplina para la vida espiritual es una actividad que nos
lleva a una cooperación más realiza con Cristo y su Reino. Cuando
entendemos que gracia (charis) es un don (charisma), entonces
percibimos que crecimiento en la gracia es crecer en aquello que nos
es dado por Dios. En el sentido más claro, las disciplinas son un
canal de la gracia. Disciplinas espirituales, "ejercicios en la piedad",
son actividades emprendidas para capacitarnos a recibir más de la
vida y poder de Jesus sin perjuicio para nodos mismos o para los
otros.
Aún sin darnos cuenta, practicamos "disciplinas" todos los
días. En esas disciplinas cotidianas o naturales "", practicamos
actos que resultan en habilidades que no tendríamos que otra
forma. Si yo repetir un número de teléfono en voz alta tras
recibirlo, puedo acordarme de él cuando necesitar; de otra manera,
probablemente, no me acordaría. Si yo entrenar con rigor, puedo
levantar un peso de 60 kilos; de otra forma, no conseguiría. Tales
actividades ordinarias son disciplinas para nuestra vida física.
El mismo ocurre con las disciplinas para nuestra vida
espiritual. Por medio de las disciplinas espirituales, yo me hago
capaz de bendecir aquellos que me maldicen, orar sin cesar,
quedar en paz cuando mis buenas obras no son reconocidas o
vencer el mal que surge en mi camino. Eso acontece porque mis
actividades disciplinares me prepararon interiormente para una
interacción creciente con los poderes del Dios vivo y de su Reino.
Tal es el potencial de la práctica de las disciplinas.

Las DISCIPLINAS
Cuáles son, entonces, las actividades específicas que pueden
servir como disciplinas para la vida espiritual? Cuáles de ellas
debemos escoger para nuestra estrategia individual de crecimiento
espiritual?
No necesitamos presentar una lista completa de disciplinas.
Tampoco debemos suponer que nuestra lista particular será más
correcta del que otras. Pouquíssimas prácticas bien conocidas
tendrían el privilegio de figurar en todas las listas. Por otro lado,
hay
muchas actividades buenas que poden no ser consideradas
disciplinas, y aún otras que sirvieron a través de los tiempos como
disciplinas espirituales pero ahora están olvidadas. Por ejemplo,
hay el peregrínatío, o el exilio voluntario, introducido por el
irlandés Son Brenden (nacido en 484), ampliamente practicado
durante vaya-ríos siglos. Ya mencionamos varias veces la vigilia "",
donde el individuo renuncia al sueño para concentrarse en las
cuestiones espirituales. El mantenimiento de un diario espiritual
continúa siendo una actividad que sirve para algunos individuos
como una disciplina vital, aunque tal vez no figurara en muchas
listas-normalizadas. La guardia del shabbath conforme instituida
en el Antiguo Testamento puede ser una disciplina
extremadamente productiva. La labor física ya probó ser una
disciplina espiritual, en especial para aquellos que están muy
envueltos en la solitude, en el jejum, en el estudio y en la oración (I
Ts 4.11,12).
Una actividad inusual que puede ser una disciplina espiritual
efectiva para aquellos que están acostumbrados a tener "del bueno
y del mejor" en esta vida, es visitar barrios pobres y de la periferia
(ir a la feria o supermercado). Eso tiene un efecto enorme en
nuestra comprensión y comportamiento en relación a nuestro
prójimo – ricos y pobres – y en nuestra comprensión del que
significa amar y cuidar de nuestros semejantes.
Al elaborar nuestra lista personal de disciplinas espirituales,
debemos tener en mente que pocas pueden ser consideradas como
absolutamente indispensables para la vida espiritual saludable,
aunque obviamente algunas sean más importantes del que otras.
Practicar una amplia variedad de actividades que probaron su
eficiencia a través de los siglos nos guardará de cometer errores. Y
si, posteriormente, percibamos que nuestras necesidades exigen
otras actividades, probablemente seremos direccionados para
ellas.
Así, para ayudarnos en esa elección tan importante, vamos a
listar aquellas actividades que tienen amplio y productivo uso
entre los discípulos de Cristo y en los aproximar de ellas de forma
experimental, en actitud de oración. La lista a continuación está
dividida en disciplinas de abstención "" y disciplinas de
engajamento "". Discutiremos cada cuál de esas actividades y
como ellas pueden contribuir de modo significativo en el
crecimiento espiritual.
Disciplinas de abstención

Solitude
Silencio
Jejum
Frugalidade
Castidad
Discrição
Sacrificio

Disciplinas de engajamento

Estudio Adoração
Celebración Servicio
Oración
Comunhão
Confissão
Sometimiento

Las DISCIPLINAS DE ABSTENCIÓN


"...vosotros se abstengan de los deseos carnais que
guerreiam contra el alma" (I Pe 2.11).

Acordando -nos de que la palabra "ascetismo" es el correlato


de un término griego para entrenamiento, como la preparación de
los atletas para una carrera, W. R. Inge observa que las disciplinas
de abstención deben ser practicadas por todos, llevando al uso
moderado y sóbrio de todos los dones de Dios.

Si sentimos que cualquier hábito o búsqueda, en sí


mismos inofensivos, está alejándonos de Dios y
envolviéndonos más profundamente en las cosas de la
tierra; si percibiéramos que aquello que otros hacen
para nodos es ocasión para caída, entonces debemos
optar por la abstención. Sólo ella puede restaurar para
nodos el real valor del que debería ser para nuestra
ayuda pero que se hace en un embaraço... ES
necesario que resolvamos firmemente desistir de todo
lo que se coloca entre nodos y Dios.
Él concluye su discusión sobre abstención citando el obispo
Wilson, de la Isla de Man: "Aquellos que niegan a sí mismos
ciertamente tendrán sus fuerzas aumentadas, sus afetos elevados
y su paz interior continuamente aumentada".
En las disciplinas de abstención, nodos renunciamos, en
cierto grado y por determinado tiempo, la satisfacción de deseos
normales y legítimos. Deseos "normales" incluyen nuestros
impulsos y motivaciones básicas, tales como alimento, sueño,
actividades físicas, companheirismo, curiosidad y sexo. Nuestros
deseos por conveniencia, conforto, seguridad material, reputación
o fama también son considerados bajo este aspecto. Los psicólogos
no son unánimes en la clasificación de esos impulsos "normales",
o de la forma precisa como si inter-relacionan, aunque el
obviamente muchos de ellos deban ser satisfechos, en cierto nivel,
para el bien de la vida y de la salud humana.
Tenga en mente que la práctica de la abstención no implica
que hay algo esencialmente errado con esos deseos en sí. Sin
embargo, en la actual condición distorsionada de la humanidad,
esos deseos básicos tienen oportunidad de optar por un curso
rebelde y prejudicial, sirviendo como azafatos primarios del pecado
en nuestra personalidad.
Considerando la naturaleza de los principales tipos de
pecado, podemos ver claramente el hecho supracitado. Los siete
pecados "capitales" reconocidos durante toda la historia de la
Iglesia son: orgullo, envidia, ira, preguiça, avareza, gula y codicia.
Gregório Magno (540-604 d.J.C.) describió esos pecados como
"una clasificación de los peligros normales del alma en las
condiciones ordi-nárias de la vida". Cada uno de ellos representa
uno (o más) deseo legítimo fuera de control. Un curso adecuado de
disciplina espiritual destacará esas tendencias que pueden
perjudicar nuestra caminada con Dios. Por medio del arreglo
cuidadoso de nuestras circunstancias y comportamientos, las
disciplinas espirituales traerán esos deseos básicos a la
subordinação en la economía de la vida en el
Reino de Dios. .
SOLITUDE
Ya venimos el papel que la solitude desempeñó en la vida de
nuestro Señor y de los hombres que anduvieron en su Camino. En
la solitude, nos abstenemos deliberadamente de la interacción con
otras personas, negando a nodos mismos el companheirismo y
todo lo que procede de nuestra relación consciente con otros.
Nodos nos cerramos; vamos para el mar, para el desierto, para los
lugares yermos, o para el anonimato de las multitudes urbanas.
No se trata sólo de descanso o refrigério en la naturaleza, aunque
eso también contribuya para el bienestar espiritual. Solitude es
escoger estar solo y experimentar el aislamiento voluntario de otros
seres humanos.
La solitude en verdad nos libera. Eso explica su primazia y
prioridad entre las disciplinas. El curso normal de las
interacciones humanas el día-a-día nos prende a patrones de
sentimientos, pensamientos y acciones generados en un mundo
que vive contra Dios. La solitude permite una liberación de los
comportamientos radicados que impiden nuestra integración en la
orden divina.
É necesario una cantidad 20 veces mayor de anfetaminas
para matar un ratón solo del que para matarlos en grupo. Los
científicos descubrieron que un ratón que no recibió anfetamina
estará muerto dentro de diez minutos al ser colocado en medio de
un grupo que haya recibido la droga. En grupo, ellos explotan
como pipocas o fuegos de artifício. Los hombres y mujeres del
Occidente (en especial) hablan mucho sobre individualidade. Sin
embargo, nuestra conformidad al patrón social es tan asombrosa
en cuanto a de el ratón – e igualmente mortal!
En la solitude, descubrimos la distancia psíquica, la
perspectiva a partir de la cual podemos ver, a la luz de la
eternidad, las cosas creadas que nos prenden, preocupan y
oprimen.
Thomas Merton escribió:

Esta es la única razón porque yo deseo la solitude:


para estar perdido para todas las cosas creadas, para
morir para ellas y para el conocimiento de ellas, pues
me acuerdan de mi distancia de Ti. Tú estás lejos de
ellas, a pesar de estar en ellas. Tú las creaste y Tuya
presencia las sostiene. Pero ellas Te esconden de mí.
Yo viviría solo, lejos de ellas. El beata solitudo!

La solitude, sin embargo, como todas las disciplinas del espíritu,


tiene sus riesgos. En ella, nodos confrontamos nuestra propia alma
con sus fuerzas obscuras y conflictos que escapan a nuestra atención
cuando interaccionamos con otras personas. Así, "solitude es una
prueba terrible, pues ella sirve para escancarar el casulo de nuestras
seguridades superficiales. Ella abre el abismo desconocido que todos
cargamos dentro de nodos... revela el hecho de que esos abismos son
apenas-asombrados". Sólo podemos sobrevivir en la solitude se nos
encontremos con Cristo allá. Lo que descubrimos de Jesus en la
solitude nos capacita a retornar a la sociedad como personas libertas.
La solitude también herirá y amenazará nuestros familiares y
amigos. El autor Jessamyn West comenta:

"No es fácil vivir solitario, la menos que usted haya


nacido impiedoso. Todo solitario repudia alguien."

Hay personas que necesitan de nodos para mantener su vida


en el lugar. Y cuando nos alejamos, esas personas también tienen
que lidar con sus propias almas. Ellas necesitan de Dios más del
que necesitan de nodos, pero poden no entender eso. Tenemos que
respetar su dolor y con mucho amor y oración hacer arreglos
sabios en favor de ellas; y tenemos que hacer todo el posible para
ayudarlas a entender lo que estamos haciendo y por quê.
De entre todas las disciplinas de abstención, la solitude es
generalmente fundamental en el comienzo de la vida espiritual y
debe ser practicada muchas veces a medida que esa vida se
desarrolla. Creo que esta prioridad fatual de la solitude es un
elemento saludable del ascetismo monástico. Prendidos en la
interacción con los seres humanos que forman nuestro mundo
decaído, es prácticamente imposible crezcamos en la gracia como
deberíamos. Intente jejuar: orar, servir, dar o hasta celebrar sin la
preparación realizada en el aislamiento voluntario, y sus esfuerzos
lanzarán usted en la desesperança.
Por otro lado, tenemos que enfatizar que el "desierto" o el
"local secreto de reclusión" es el lugar primario de fortalecimiento
para el iniciante, como fue para Cristo y para Paulo. Ellos nos
muestran, por sus ejemplos, lo que tenemos que hacer. En la
completa soledad, es posible tener silencio, aquietar-si y saber que
el Señor es de hecho Dios (Sl 46.10). La sós con Dios, vemos el
Señor delante de nuestras mentes con intensidad y duración
suficiente para nuestro corazón quede centrado en él (Sl 112.7,8)
aún cuando volvemos para la oficina o para casa.
Tomás de Kempis destiló más del que cualquiera otro los
elementos correctos del monasticismo. Él dijo:

Los mayores santos evitaban, cuando podían, la


compañía de los hombres, prefiriendo vivir con Dios,
en retiro. Uno de ellos dijo: "Cuántas veces estuve
entre hombres, volví menos humano, lo que quiere
decir menos santo"... Si bien a guardar y habites [la
solitude] desde el principio de tu conversión, te será
después querida compañera y suavíssimo consuelo. En
el silencio y quietud, hace progresos una alma devota
y aprende los secretos de las Escrituras... deja las
vanidades para los fúteis... Cierra atrás de ti la puerta
y llama a Jesus amado. Te cierra con él en tu lugar
secreto, porque tanta paz en otra parte no hallarás.

Henry David Thoreau vio como hasta nuestra existencia


secular sequía debido a la falta de una vida escondida. Las
conversaciones se degeneran y se transforman en mera fofoca, y
aquellos con quien nos encontramos sólo pueden hablar sobre algo
que oyeron en otro lugar. La única diferencia entre nodos y
nuestro vecino es que él oyó las noticias, y nodos no. Thoreau
coloca eso bien. Cuando nuestra vida interior fracasa, "vamos con
más frecuencia y avidez al correo", pero "el infeliz que sale con el
mayor número de cartas, orgulloso de su correspondencia
massiva, no tuvo ninguna noticia sobre sí mismo... No lea The
Equipos [en nuestro caso, diría, por ejemplo, el nombre de uno de
nuestros periódicos], concluye él, "lea: La Eternidad!'.
SILENCIO
En el silencio, desconectamos nuestra alma de los "sonidos",
sean ellos ruidos, cânticos o palabras. El silencio total es raro, y lo
que llamamos de quieto "" significa generalmente un poco menos
de confusión. Muchas personas jamás experimentaron el silencio,
ni se dan cuenta de que no saben siquiera lo que él significa.
Nuestros hogares y locales de trabajo están repletos de acúfenos,
silbidos, murmúrios, tagarelices y sonidos de los varios
dispositivos supuestamente idealizados para hacer la vida más
fácil. Tal confusión en los conforta de una forma curiosa. De
hecho, hallamos el silencio total chocante. Él deja la impresión de
que nada está aconteciendo. En un mundo frenético como el
nuestro, nada podría ser peor del que eso!
El silencio va además de la solitude, y sin él la solitude tiene
poco efecto. Henri Nouwen observa que "el silencio es la forma de
hacer la solitude una realidad". Sin embargo, el silencio es
sobrecogedor porque él nos desnuda como otra cosa,
confrontándonos con la realidad cruda de nuestra vida. Él nos
acuerda la muerte, la cual nos cortará de este mundo, dejando
sólo nodos y Dios. Y lo que implica "sólo nodos y Dios"? Piense lo
que podemos descubrir sobre el vacío interior de nuestra vida se
tenemos siempre de conectar lo radio para tener certeza de que
algo está aconteciendo a nuestra vuelta...
La audición, como se acostumbra decir, es el último de
nuestros sentidos a morir. El sonido siempre irrumpe de modo
profundo e importuno en nuestra alma. Así, por el bien de nuestra
alma, tenemos que buscar momentos en que desconectamos
nuestro radio, nuestra televisión, el gravador y el teléfono.
Necesitamos interrumpir los ruidos de la calle. Tenemos que hacer
todos los arreglos necesarios para descubrir cuánto conseguimos
aquietar nuestro mundo.
Silencio y solitude en general andan de manos dadas. Así
como el silencio es vital para la verdadera solitude, así también la
solitude es necesaria para que la disciplina del silencio sea
completa. Pocas personas pueden quedar en silencio en la
compañía de otras.
La mayoría, sin embargo, vive en la compañía de otros. Como
podemos practicar tal disciplina? Hay algunas maneras. Por
ejemplo, muchas personas aprendieron a levantar en medio de la
noche – dividiendo el sueño de la noche en dos partes para
experimentar lo
silencio. Al hacer eso, encuentran un silencio rico que ayuda la
oración y el estudio sin interrupción. Sin embargo, aunque pueda
parecer imposible, progreso significativo en el silencio puede ser
hecho sin solitude, aún dentro de la vida familiar. Y compartir esa
disciplina con aquellos que usted ama puede ser exactamente lo
que ellos necesitan.
Como ocurre con todas las disciplinas, debemos abordar la
disciplina del silencio practicando y orando. Debemos confiar que
seremos llevados al uso correcto de ella. Se trata de una disciplina
poderosa y esencial. Nuestro silencio nos permitirá la
concentración en Dios. Y Él nos transformará. El silencio nos
permitirá oír la voz suave de Dios, cuyo único Hijo "... no discutirá
ni gritará; nadie oirá su voz en la calle" (Mt 12.19). ES este Dios
que nos dice que "en la quietud y en la confianza está su vigor" (Is
30.15).
Tenemos también de practicar el silencio de no hablar. En su
epístola, Tiago dice que aquellos que parecen religiosos pero son
incapaces de refrear la propia lengua "engañan a sí mismos y su
religión no tiene valor alguno" (Tg 1.26). Tiago afirma que aquellos
que no tropiezan en el que dicen son perfectos, siendo también
"capaces de dominar todo su cuerpo" (3.2).
La práctica de no hablar puede, como mínimo, en los dar
control suficiente sobre lo que decimos, a fin de que nuestra
lengua no actúe "automáticamente". Esta disciplina nos oferta
tiempo para pesar nuestras palabras y condiciones de controlar lo
que decimos.
Esa práctica también nos ayuda a oír, observar y prestar
atención en las personas. Y raro seamos realmente oídos, y la
necesidad de ser oído es profunda. Cuánta ira en la vida de las
personas no es resultado de no ser oídas? Tiago dice: "Sed todos
listos para oír, tardíos para hablar y tardíos para irar-se" (1.19).
Cuando la lengua se mueve rápidamente, en general lo que se
sigue es la ira. Dicen que Dios nos dio dos oídos y sólo una boca,
para que podamos oír dos veces más del que hablamos. Pero
incluso en esa proporción es posible hablar demás.
En el testimonio, el papel del habla muchas veces es
exageradamente enfatizado. Eso suena extraño? El silencio y,
especialmente, el oír de verdad son, muchas veces, el testimonio
más eloqüente de la fe. Uno de los principales problemas en la
evangelização no es hacer las personas hablen, pero callar aquellos
que por medio de una habla continua revelan un corazón sin
amor,
desprovido de confianza en Dios. Como dice Miguel de Unamuno,
"tenemos que prestar menos atención en el que las personas están
intentando decirnos, y más en el que ellas nos dicen sin intentar!"
Por qué quebremos tanto? Damos tanta libertad a nuestra
boca porque nos sentimos interiormente desconfortáveis con lo
que los otros piensan de nodos. Eberhard Arnold observa:
"Personas que se aman pueden quedar en silencio juntas." Sin
embargo, cuando estamos con aquellos con quien nos sentimos
menos seguros, usamos las palabras para "ajustar" nuestra
apariencia y conquistar aprobación. De otra forma, tememos que
nuestras virtudes no reciban la apreciación adecuada y nuestros
defectos no sean apro-priadamente "comprendidos". Cuando no
hablamos, resignamos aquello que parecemos (osaría decir,
aquello que somos?) a Dios. Por qué preocuparnos con la opinión
de los otros a nuestro respeto cuando Dios es por nodos y Jesus
Cristo está a la derecha del trono intercedendo en favor de
nuestros intereses (Rm 8.31-34). Sin embargo, nodos nos
preocupamos.
Pouquíssimas personas viven una quietud interior confiante,
aunque la mayoría desee eso. Sin embargo, esa quietud interior es
una gracia que recibimos cuando practicamos "no hablar". Y
cuando nodos a hemos, podemos ayudar otros en necesidad.
Después que conocemos esta confianza, cuando otros llegan para
pescar seguridad y aprobación, podemos enviarlos para pescar en
aguas más profundas, a fin de que también tengan quietud
interior.
He ahí el testimonio de un joven que entró en la práctica de
la solitude y del silencio:

Mientras más practico esta disciplina, más aprecio la


fuerza del silencio. Mientras menos me hago escéptico
y desprovido de una actitud de juicio, y mientras más
aprendo a aceptar las cosas que no me gusta en los
otros, más yo los acepto como creados de forma única
à imagen de Dios. Mientras menos yo hablo, más
profundas son las palabras proferidas en la hora
pertinente. Mientras más yo valoro los otros y les sirvo
en las pequeñas cosas, más yo celebro y aprecio mi
propia vida. Mientras más yo celebro, más reconozco
que Dios me ha dado cosas maravillosas en mi vida, y
menos me preocupo en cuanto al
futuro. Yo aceptaré y apreciaré lo que Dios está
continuamente dándome. Creo que estoy comenzando
verdaderamente a alegrarme en Dios.

JEJUM
En el jejum, nodos nos abstenemos de alimentos y, no raro,
también de líquidos. Esta disciplina nos enseña muy (y rápido)
sobre nodos mismos. Ciertamente ella nos humilla, pues prueba
cuanto nuestra paz depende de los placeres de la gastronomía.
También puede traernos a la mente como estamos usando el
placer de comer para atenuar el desconforto en nuestro cuerpo
causado por la falta de fe y por las actitudes insensatas: falta de
dignidad, trabajo sin sentido, existencia sin propósito, y falta de
descanso o de ejercicio. El jejum nos muestra cuánto nuestro
cuerpo es poderoso y astuto en la búsqueda de su propio camino
contra nuestras más fuertes determinaciones!
Hay muchas formas y niveles de jejum. Los padres del
desierto, como Santo Antônio, muchas veces pasaban largos
periodos comiendo sólo pan y agua – aunque tengamos que
reconocer que el "pan" de ellos era muy más sustancial del que el
pan que comemos hoy. Daniel y sus amigos no quisieron comer de
las iguarias del rey ni beber vino. Ellos comieron sólo vegetales y
bebieron agua (Dn 1.12). En otra ocasión, Daniel "no comió nada
saboroso; carne y vino no probó; y no usó ninguna essência
aromática, hasta pasarse las tres semanas" (10.3). En la época de
su preparación para enfrentar la tentação e iniciar su ministerio,
Jesus jejuou por más de un mes (Mt 4).
El jejum confirma nuestra total dependencia de Dios al
encontremos en el Señor una fuente de sostenimiento además del
alimento. Así, aprendemos, por la experiencia, que la Palabra de
Dios para nodos es una substancia vital. Aprendemos que la vida
nos es dada no sólo por la comida ("pan"), pero también por las
palabras que proceden de la boca de Dios (Mt 4.4) . Aprendemos
que también tenemos una comida para comer que el mundo no
conoce (Jo 4.32,34). Por lo tanto, jejuar al Señor es también
festejar la persona de Dios y su gana.
La poetisa cristiana Edna St. Vincent Millay habla sobre el
descubrimiento del "otro" alimento en su poema intitulado "Fiesta":
Bebí todo tipo de vino.
El último era igual al primero.
Dejé de experimentar vino,
pues quão maravillosa es la sede.
Consumí todo tipo de raíz.
Comí de todas las plantas.
Dejé de experimentar frutos,
pues quão maravillosa es la carencia.
Deje la uva y el feijão
para el vinhateiro y el negociante;
Yo me reclinarei
con mi sede y mi hambre.

Cuando Jesus nos instruye a no parecer preocupados y


tristes cuando jejuamos (Mt 6.16-18), Él no está diciendo para
engañar los que están a nuestra vuelta. En vez de eso, el Señor
está enseñando que nos sentiremos bien – realmente no
quedaremos tristes. Estamos descubriendo que la vida es muy
más del que alimento (Lc 12.33). Nuestro vientre no es nuestro
dios (Fp 3.19; Rm 16.18); al contrario, él es uno alegre siervo de
Cristo y del prójimo (I Co 6.13).
En verdad, el jejum es una de las más importantes formas de
practicarse la renuncia exigida de todo aquel que desea seguir a
Cristo (Mt 16.24). En el jejum, aprendemos como sufrir
alegremente mientras celebramos a Dios. Esta es una buena
lección, pues, en nuestra vida, iremos a sufrir. Tomás de Kempis
acuerda: "Quién mejor sabe sufrir, mayor paz tendrá. Ese es
vencedor de sí mismo y señor del mundo, amigo de Cristo y
heredero del cielo."
Personas acostumbradas la jejuar como una práctica
sistemática tienen un senso claro y constante de sus recursos en
Dios. El jejum las ayuda a soportar privaciones de todos los tipos.
Jejuando,
llegamos al punto de arrostar las privaciones con facilidad y
alegría. Kempis dice también: "Refreia la gula, y fácilmente
refrearás todo apetite carnal." El jejum enseña la temperança o el
auto control y, por lo tanto, enseña moderação y abstención en
relación a todos nuestros impulsos básicos. Desde que el alimento
tiene gran-de influencia en nuestra vida, los efectos del jejum se
difundirán por toda nuestra personalidad. En medio de todas
nuestras necesidades y deseos, experimentamos el contentamento
de un niño recién-amamentada por su madre (Sl 131.2). Y, de
hecho, "la piedad con contentamento es gran fuente de logro" (I T
m 6.6).
El jejum, sin embargo, es una disciplina difícil de practicar
sin consumir toda nuestra atención. Aún cuando jejuamos como
parte de la oración o del servicio, no podemos permitir que eso
concentre y agote nuestra atención: Cuando una persona escoge
jejuar como una disciplina espiritual, debe practicarlo bien el
bastante para hacerse experto, porque solamente la persona que
es habituada al jejum sistemático como disciplina puede usarlo
efectivamente en el servicio directo a Dios, en tiempos especiales
de oración u otras actividades.

FRUGALIDADE
Hay ciertas disciplinas de abstención que algunas personas
pueden juzgar como no siendo tan importantes en el proceso de
plena redención como la solitude, el silencio y el jejum. Sin
embargo, aun así son muy importantes, ya que nos permiten lidar
con tendencias comportamentais que pueden destruirnos o, como
mínimo, en los hacer inoperantes en el servicio de Cristo.
En la frugalidade, nodos nos abstenemos de usar el dinero o
los bienes a nuestra disposición de modo a meramente gratificar
nuestros deseos o nuestro apetite por estatus, glamour o lujo.
Practicar la frugalidade significa permanecer dentro los límites de
aquello que el bueno senso designa como suficiente al tipo de vida
para el cual Dios nos dirige.
El hecho de que existe un senso general del que es
"necesario" es indicado por las leyes suntuárias decretadas por las
autoridades seculares del mundo antiguo y en épocas más
recientes. Los antiguos espartanos, por ejemplo, eran prohibidos
de poseer casa o mobília que exigieran en su fabricación
herramientas más
sofisticadas del que una hacha o un serrote. Los romanos con
frecuencia escribían leyes limitando gastos con entretenimiento. La
legislación inglesa contenía muchos decretos determinando el
alimento y la ropa de varias clases sociales.
Tales leyes son difíciles de imaginar en el mundo occidental
de hoy, donde ninguna extravagância es considerada vergonhosa,
pero libre ejercicio, más o menos asombroso, del presumível
derecho sagrado de la "búsqueda de la felicidad". La palabra
profética del Antiguo y del Nuevo Testamento es clara. Tiago, por
ejemplo, dice: "Oíd ahora vosotros, ricos! Llorad y laméntense, con
miras a la desgracia que les sobrevendrá" (5.1). En favor de las
discusiones subseqüentes, es necesario destacar que esta
advertencia de Tiago a los ricos no es simplemente a causa del
hecho de ser ricos, pero porque "vivieron lujosamente en la tierra,
disfrutando placeres, y fartaram-si de comida en días de abate"
(5.5).
La sabiduría espiritual reconoce siempre que el consumismo
frívolo corrompe el alma e impide que ella confíe en Dios y lo adore
y sirva, además de perjudicar el prójimo.
En este sentido, Lo. Hardman hace esta aguda observación:

É una injuria a la sociedad y una ofensa a Dios


cuando los hombres mimam sus cuerpos con comidas
finas y caras y disminuyen seriamente sus poderes
físicos y mentales por el uso excesivo de alimentos
nocivos... El lujo en todas las formas es
económicamente ruim, es una provocación al pobre
que tiene que ver la ostentação y es moralmente
degradante a aquellos que se someten a él. Por lo
tanto, el cristiano que tiene condiciones de vivir en el
lujo pero se aleja de toda extravagância. y practica la
simplicidade en sus ropas, en su casa y en su su
manera de vivir. está prestando un buen servicio a la
sociedad.

Aunque la frugalidade sea un servicio a Dios y a la


humanidad, nuestro interés aquí es con su aspecto de disciplina.
Como tal, ella nos libera de la preocupación y de la implicación
con una multitud de deseos que hace imposible "practicar la
justicia, amar la fidelidad y andar humildemente con nuestro Dios"
(Mq 6.8). Ella hace posible nuestra concentración en la
"única cosa necesaria", la buena "parte" que Maria escogió (Lc
10.42).
En el mundo actual, la libertad que procede de la frugalidade
provém, en gran medida, de la liberación de la esclavitud espiritual
causada ellas deudas financieras. Muchas veces las dividas
resultan de la compraventa de cosas superfluas. Las dividas
disminuyen nuestro senso de dignidad, comprometen nuestro
futuro y eliminan nuestra sensibilidad a las necesidades de los
otros. Así, la admoestação de Paulo, "no deban nada a nadie, la no
ser el amor de unos por los otros" (Rm 13.8), es un sabio consejo
financiero, al corriente de ser un buen consejo espiritual.
Cierta vez preguntaron a John Joseph Surin por qué, cuando
tanta gente parece desear ser grande a los ojos de Dios, hay tan
pocas personas que son verdaderamente santas. "La principal
razón", respondió él, "es que ellas dejan cosas irrelevantes ocupen
espacio demás en sus vidas."
La frugalidade como estilo de vida nos libera de las cosas
irrelevantes. La simplicidade y (el arreglo de la vida en torno a
pocos propósitos consistentes, excluyendo explícitamente lo que
no es necesario para el bienestar humano) y la pobreza voluntaria
(el rechazo de todas las posesiones) son disciplinas espirituales
tanto cuánto son ampliamente expresiones de frugalidade.
Veremos más sobre eso en el próximo capítulo.

CASTIDAD
Al listar una disciplina que faena específicamente con el
impulso sexual, echamos en falta de una terminología pertinente.
Usaré el término "castidad", aunque él, como "la simplicidade", si
refiera al resultado de una disciplina bajo la gracia, y no a las
actividades disciplinares en sí. Al ejercer la disciplina espiritual de
la castidad, nodos nos alejamos deliberadamente del engajamento
en la dimensión sexual del relacionamiento con otros – incluso
nuestro cônjuge.
La sexualidade es una de las fuerzas más poderosas y más
sutis de la naturaleza humana, y el sufrimiento conectado
directamente a ella es muy alto. Los abusos del sexo, fuera y
dentro de la boda, hacen imperativo aprender "cómo poseer
nuestro vaso en santificação y honra" (I Ts 4.4).
Una parte fundamental de ese aprendizado consiste de
abstención de prácticas sexuales y de no-rendición a sentimientos
y pensamientos sexuales, aprendiendo así a no ser gobernado por
ellos.
La abstención temporal dentro de la boda, mediante
consentimiento mutuo, también fue aconsejada por Paulo como un
auxilio al jejum y a la oración (I Co 7.5). En desacuerdo con el
pensamiento predominante en el mundo actual, es absolutamente
vital para la salud de cualquier boda que la gratificação sexual no
sea colocada como centro. La abstención voluntaria nos ayuda a
apreciar y amar nuestros compañeros como personas completas,
en las cuales la sexualidade es sólo un aspecto. Eso refuerza en
nodos la práctica de estar bien próximo a las personas, sin
embaraços sexuales.
La castidad tiene una parte importante a desempeñar dentro
de la boda, pero el principal efecto que buscamos por medio de ella
é la postura pertinente en faz de los actos, sentimientos,
pensamientos y de las actitudes sexuales en nuestra vida como
uno todo, dentro y fuera de la boda. La sexualidade no tendrá
permiso de dominar nuestra vida, si viviéramos como hijos e hijas
de Dios, como hermanos y hermanas en Jesus Cristo.
Eso no significa que nuestra sexualidade es algo de que
debimos alejarnos. Eso sería imposible. Somos seas sexuales:
"Hombre y mujer los creó" (Gn 1.27). Este pasaje crucial vincula la
sexualidade al hecho de haber sido creados a la imagen de Dios.
Ella es parte del poder con el cual servimos al Señor. En la
sexualidade, la implicación personal, el conocer y ser conocido,
característica de la naturaleza básica de Dios, es providenciado de
forma especial para el ser humano integral. En la unión sexual
plena, la persona es conocida en su cuerpo todo y conoce a otra
persona por medio de todo su cuerpo. La profundidad de la
implicación es tan grande que no puede haber "sexo casual". Eso
es una contradicción muy bien comprendida por el apóstolo Paulo,
que, por eso, enseñó que la fornicação es un pecado contra el
propio cuerpo (I Co 6.18).
La sexualidade está en la essência de nuestro ser. Por lo
tanto, castidad no significa no-sexualidade, y cualquier afirmación
de ese jaez ciertamente causará grande malefício. Este es un punto
muy importante. El sufrimiento, en gran medida, que procede de
la
sexualidade, no viene por la indulgencia de pensamientos
impropios, sentimientos, actitudes y prácticas sexuales. gran parte
procede de la abstención inadecuada.
En ningún otro aspecto de la vida humana, es más verdadero
el proverbio "La esperanza que se retarda deja el corazón enfermo"
(Pv 13.12), y la mente también. Jesus vio claramente que la
abstención de relaciones sexuales aún deja brecha para groseras
impropriedades y disturbios sexuales algunos de los cuales Él
llamó de adulterio "en el corazón" (Mt 5.28). Jesus sabía que la
abstención correcta era algo que exigía calificaciones especiales
(Mt 19.11:12). Paulo siguió su Maestro. Él tenía el mismo realismo
en cuanto al sexo. Por eso enseñó sobre un tipo errado de
abstención cuando escribió que "es mejor casarse del que quedar
ardiendo de deseo" (I Co 7.9).
Tenemos que entender que el "arder de deseo" no es una
cuestión "interior" trivial, pero algo muy serio en sus implicancias.
Él puede aflorar en la vida humana de muchas formas: sesgo
severo en el pensamiento y en las emociones, incapacidad de
engajamento en relaciones sexuales normales y pertinentes,
disgusto y odio entre mujeres y hombres fallidos, abuso infantil,
perversão sexual y crímenes sexuales. La castidad correctamente
practicada como parte de un rico caminar con Dios puede prevenir
enfermedades del corazón y de la mente envenenada en la vida
sexual, en la sociedad moderna.
Dietrich Bonhoeffer hace la siguiente observación: "La
essência de la castidad no es la supressão del deseo, pero la total
orientación de la vida del individuo en dirección a un objetivo."
La abstención saludable en la castidad sólo puede ser
soportada por la implicación amoroso y positivo con miembros del
sexo opuesto. La alienação abre espacio para la concupiscência
nociva. Esta disciplina debe ser fundamentada en la compasión,
en asociación y en la disposición de ayudar. Si situación familiar
fuera como debería ser, un relacionamiento íntimo y compasivo
entre los sexos sería el camino natural de relacionamientos entre
madre e hijo, padre e hija, hermano y hermana. Un estudio
reciente indica que padres que cuidan de los hijos, dando baño,
alimentando y cogiéndolos en el pego desde los primeros días de
vida raramente cometen abuso sexual con ellos. Ellos desarrollan
un amor verdadero por los hijos, y el amor efectivamente evita que
causemos apenas unos a los
otros. Para practicar la castidad entonces, debemos, primero,
practicar el amor en la búsqueda del bien de las personas del sexo
opuesto, con las cuales mantenemos contacto en casa, en el
trabajo, en la escuela, en la iglesia y en la vecindad. Entonces
seremos libres para practicar la disci-plina de la castidad y extraer
sólo resultados positivos de ella.

SECRETO
En la disciplina del secreto – y aquí, nuevamente, la palabra
no es perfectamente adecuada para nuestros propósitos –, nodos
nos abstenemos de hacer conocidas nuestras buenas obras y
calidades. Haremos todo para evitar nuestra promoción personal,
desde que no envuelva mentira.
Para aprender a controlar el apetite por fama, aprobación o la
mera atención de los otros, necesitamos de la gracia de Dios. Sin
embargo, cuando practicamos esta disciplina, aprendemos a
gustar ser desconocidos y hasta aceptamos ser incompreendidos,
sin perder la paz, la alegría y el propósito. Esta disciplina es
importante como pocas para estabilizar nuestra caminada de fe.
En la práctica del "secreto", experimentamos un continuo
relacionamiento con Dios, independiente de la opinión de los otros.
"En el abrigo de tu presencia los escondes de las intrigas de los
hombres; en tu habitación lo proteges de las lenguas acusadoras",
afirma el Salmo 31.20.
Tomás de Kempis comenta sobre la gran "tranquilidad de
corazón que viene a aquellos que se erguem por encima de
alabanzas "y acusaciones":

No eres más santo porque te louvam, ni más ruim


porque te censura. Eres lo que eres, ni poden las
alabanzas hacerte mayor del que eres a los ojos de
Dios...
Proceder siempre bien y tenerse en pequeña cuenta es
indicio de alma humilde. Rechazar toda consolação de
las criaturas es señal de gran pureza y confianza
interior. Aquel que no busca testimonio favorable de
los ho-mens muestra que está todo entregue a Dios.

Una de las mayores falácias de nuestra fe y, en verdad, uno


de los mayores actos de incredulidade, es la idea de que nuestros
actos espirituales y virtudes necesitan ser exhibidos y conocidos.
Los
esfuerzos frenéticos de grupos religiosos y de individuos para
exhibirse y afirmarse son una revelación atordoante de su falta de
substancia y de fe.
Jesus, con una buena dosis de humor, afirmó que una
ciudad construida sobre una colina no puede ser escondida (Mt
5.14). Yo no me gustaría ser incumbido de la tarea de esconder
Jerusalén, París o São Paulo. Las historias de los Evangelios
cuentan como Jesus y sus amigos intentaron evitar las multitudes.
No consiguieron. Para ser simple y directo: si fuera posible
esconder nuestra fe y nuestras obras, tal vez eso mostrara que
ellas son de un tipo que debe ser escondido. En ese caso, podemos
dirigir nuestros esfuerzos para el cultivo de una fe que sea
imposible de esconder (Mc 7.24).
El secreto, correctamente practicado, coloca nuestro
"departamento de relaciones públicas" enteramente en las manos
de Dios. Él encendió nuestra candeia para que seamos la luz del
mundo, y no para estar escondidos bajo una vasilha (Mt 5.14). El
secreto implica que nodos dejamos que Él decida cuando nuestras
obras serán reconocidas y nuestra luz notada.
El secreto nos enseña el amor y la humildade delante de Dios
y del prójimo. Y el amor y la humildade en los encorajam a ver
nuestros semejantes bajo la mejor luz posible, y esperar que ellos
sed y hagan mejor del que nodos. Eso, de hecho, hace posible
"nada hacer por ambición egoísta o por vanidad, pero
humildemente considerar los otros superiores a nodos mismos"
(Fp 2.3). Tal cosa trae un alivio tremendo!
Si usted desea experimentar, como nunca antes, el fluir del
amor, en la próxima vez en que esté en una situación donde haya
competición, ore para que las otras personas sean excelentes, más
elogiadas y más usadas por Dios del que usted aún; tuerza
realmente por ellas y alégrese con el éxito de ellas. Si los cristianos
en toda parte hicieran eso unos por los otros, la Tierra
inmediatamente se llenaría con el conocimiento de la gloria de
Dios. La disciplina del secreto puede llevarnos a ese tipo de
experiencia maravillosa.
El secreto tiene aún otra importante dimensión como
disciplina espiritual. En nuestro esfuerzo para servir a Dios,
surgen necesidades. Ellas deben ser tratadas, en general, mirando
solamente para Dios; es decir, no contando a los otros que hay
una necesidad, pero creyendo que Dios aún hará eso.
Hay más de un siglo, George Mueller, de Bristol, Inglaterra,
desarrolló un gran ministerio, incluyendo varios orfanatos, sin
anunciar sus necesidades personales o ministeriales. Él fue
inspirado a actuar así, en parte, por la obra similar de A. H.
Franke, en Halle, Alemania, en el inicio del siglo XVIII. El objetivo
de ese hombre de Dios era establecer, delante del mundo y de la
Iglesia, un testimonio de que Dios suple fielmente las necesidades
de aquellos que confían en él. Él razonaba así:

Ora, si un hombre pobre, simplemente por medio de la


oración y de la fe, obtuvo, sin pedir nada a nadie, los
medios para establecer y mantener un orfanato, debe
haber algo que, con la bendición del Señor, pueda
servir de instrumento para fortalecer la fe de los hijos
de Dios, además de ser un testimonio, en la conciencia
de los no-convertidos, de la realidad de las cosas de
Dios.

Si viéramos necesidades, que fueron compartidas sólo con


Dios, siendo suplidas, nuestra fe en la presencia de él y en su
cuidado será grandemente aumentada. Pero, si siempre hablamos
a los otros sobre nuestras necesidades, tendremos poca fe en Dios,
y toda nuestra vida espiritual sufrirá a causa de eso.

SACRIFÌCIO
En la disciplina del sacrificio, nodos nos abstenemos de la
posesión o del gozo de aquello que es necesario a nuestra vida –
no, como en la frugalidade, de aquello que es innecesario o
superfluo.
En la disciplina del sacrificio, abandonamos la seguridad de
suprimento de nuestras necesidades. ES a auto- entrega total a Dios.
Sacrificio es un paso en dirección al abismo oscuro, con fe, en la
esperanza de que Dios nos sostendrá. Abraão conoció ese tipo de
entrega cuando se preparó para sacrificar Isaque. Él estaba, en
verdad, confiando en que Dios iría a resucitar su hijo de entre los
muertos para cumplir la promesa de linaje, como explicado en
Hebreos 11.19. La viuda pobre se entregó al cuidado de Dios al dar
una oferta de sacrificio (Lc 21.2-4). Ella dio más a Dios con sus dos
moedinhas del que todos los ricos a su
redor, que llenaban sus "cheques" con altas sumas dedutíveis de
los impuestos.
É extraño que, a pesar del sacrificio parecer un servicio, sea
él una disciplina. Nuestra necesidad de dar es mayor del que a de
Dios de recibir. El Señor siempre está bien suplido. Sin embargo,
el reconocimiento divino de nuestro sacrificio es alimento para
nuestra fe. La fe cautelosa que jamás corta los apoyos a los cuales
está presa nunca aprende que, cuando no se apóia en nada, puede
encontrar formas extrañas e imprevisibles de no caer.
Cierta vez, cuando estudiábamos en la Universidad de
Wisconsin, mi esposa y yo, tras pagar todas las cuentas en el
inicio del mes, decidimos dar el dinero que sobró como una oferta
a determinada persona. No era muy dinero, pero dimos asimismo.
No dijimos a nadie. Cerca de una semana después, con grande
sorprendida, encontramos una nota de 20 dólares prendida al
volante de nuestro coche! Con el hambúrguer costando 39
centavos el kilo, vivimos como príncipes hasta el mes siguiente,
convencidos de que habíamos experimentado la provisión del Rey.
Con la disciplina del sacrificio, nodos practicamos una dimensión
diferente de la fe y, muchas veces, nos sorprendemos con los
resultados.

Las DISCIPLINAS DE ENGAJAMENTO


"Levántese, coja su cama y vaya para casa" (Mc
2.11).

Las disciplinas de abstención deben ser contrabalançadas y


suplementadas por las disciplinas de engajamento. Abstención y
engajamento representan el expirar e inspirar de nuestra vida
espiritual. Necesitamos de las disciplinas para uno y otro de esos
movimientos. Hablando de forma rústica, la abstención neutraliza
las tendencias de pecado por acción, y el engajamento neutraliza
las tendencias de pecado por omisión. La vida, como venimos nos
primé-ros capítulos, no deriva su poder de crecimiento y desarrollo
del alejamiento, pero sí de la acción – del engajamento.
Entonces, la abstención abre camino para el engajamento. Si
nuestras células sanguíneas designadas para cargar oxígeno
estén llenas de monóxido de carbono, moriremos sofocados. Si el
lugar en nuestra alma que debe ser ocupado por Dios y su servicio
esté ocupado por comida, sexo y vida social, nodos moriremos o
definharemos por falta de Dios y de la relación correcta con sus
criaturas.
La abstención pertinente, en verdad, quiebra el yugo de los
engajamentos impropios a fin de que el alma pueda se engajar
adecuadamente en Dios y en su servicio.

ESTUDIO
En la disciplina espiritual del estudio, nodos nos envolvemos,
por encima de todo, con la Palabra de Dios escritura y hablada.
Esta es la principal contrapartida positiva de la solitude. Así como
la solitude es la disciplina primaria de abstención para el inicio de
nuestra vida espiritual, el estudio es la disciplina primaria del
engajamento.
Nuestra experiencia inicial con Dios puede ser tan
satisfactoria a punto de negligenciarmos el estudio. Sin embargo,
el relacionamiento con Dios como acontece con cualquier persona,
luego exige una contribución nuestra, que, en gran medida,
consiste de estudio. Calvin Miller observa muy bien: "Místicos sin
estudio son sólo románticos espirituales que desean
relacionamiento sin esfuerzo."
Nodos ya comentamos sobre el uso del estudio bíblico como
una disciplina, pero nunca es demasiado volver a enfatizar este
punto. He ahí aquí el comentario de David Watson sobre los días
antes de la cirugía para extraer el cáncer que en el final le quitó
vida:

Mientras yo gastaba tiempo remoendo las


interminables garantías y promesas encontradas en la
Bíblia, mi fe en el Dios vivo se fortalecía y me
mantenía seguro en sus manos. La palabra de Dios
para nodos, especialmente su palabra proferida por el
Espíritu por intermédio de la Bíblia, es el ingrediente
que alimenta nuestra fe. Si alimentáramos
regularmente nuestra alma en la palabra de Dios -
varias veces, todos los días -, deberemos nos haga
robustos espiri-tualmente, así como las varias comidas
que hacemos por día nos dejan robustos físicamente.
Nada es más importante del que oír y obedecer a la
palabra de Dios.

En el estudio, nodos también nos esforzamos para ver la


Palabra de Dios en operación en la vida de otros: en la iglesia, en
la Historia y en la naturaleza. Nodos no sólo leemos, oímos e
inquirimos, pero también meditamos en aquello que está delante
de nuestros ojos. Eso significa que nos retiramos en silencio para,
en actitud de oración y con intensidad, nos concentremos en el
que estamos leyendo, de esta forma, el significado del que leemos
puede emerger y en los formar mientras Dios trabaja en el íntimo
de nuestro corazón, mente y alma. Nodos devotamos largos
periodos de tiempo a eso. Y, mientras estudiamos y meditamos,
oramos para que Dios nos encuentre y contacte con nosotros
directamente, pues, en último análisis, la Palabra de Dios es el
Señor hablando.
Eso suena como una búsqueda académica? De hecho,
estudio no es necesariamente especulación intelectual. Realmente
implica dedicar tiempo, regularmente, a la meditação de partes de
la Bíblia que son más significativas para nuestra vida espiritual y
en la lectura constante de toda la Bíblia. También debemos
esforzarnos para oír regularmente maestros talentosos que pueden
conducirnos a las profundidades de la Palabra y en los hacer más
capaces de estudiar por nodos mismos con provecho. Además de
eso, debemos leer sobre la vida de los discípulos de todas las
épocas y culturas, construyendo una pequeña biblioteca y
haciéndolos nuestros amigos y compañeros en el Camino.

ADORAÇÃO
El estudio sobre Dios, en su Palabra y otros libros, abre
camino para las disciplinas de la adoração y celebración. En la
adoração, reconocemos y expresamos, por medio de pensamientos,
palabras, rituais y símbolos, la grandeza, la belleza y la bondad de
Dios. Hacemos eso individualmente y también con el pueblo de
Dios. Adorar es reconocer Dios como digno, atribuyendo a Él gran
honra.
He ahí aquí un ejemplo de adoração: "Tú, Señor y Dios
nuestro, eres digno de recibir la gloria, la honra y el poder, porque
creaste todas las cosas, y por tu gana ellas existen y fueron
creadas"
(Ap 4.11). Otro ejemplo: "Digno es el Cordero que fue muerto de
recibir poder, riqueza, sabiduría, fuerza, honra, gloria y alabanza...
A aquel que está asentado en el trono y al Cordero sean la
alabanza, la honra, la gloria y el poder, para todo el siempre!" (Ap
5.12,13). Cuando adoramos de esta manera, dando cuidadosa
atención a los detalles de las acciones de Dios y a su "dignidad",
Aquel a quien adoramos entra en nuestra mente y corazón,
aumenta nuestra fe y nos fortalece para ser cómo Él es.
En la adoração, el propio Dios viene a nuestro encuentro, y
nuestros pensamientos y palabras se vuelven para la percepción y
experiencia de él. Dios entonces realmente está presente en nodos
en grandeza, belleza y bondad. Eso causa un cambio inmediato y
dramática en nuestra vida. Aconteció con Isaías. Una vez, durante
la adoração, Isaías vio el Señor "asentado en un trono alto y
exaltado, y la aba de suya viste llenaba el templo"; el Señor estaba
cercado por los serafins que gritaban unos para los otros: "Santo,
Santo, Santo es el Señor de los Ejércitos, la tierra entera está llena
de su gloria" (6.1-3). Eso ya aconteció con muchas otras personas.
De cualquier forma, el encuentro divino directo no es esencial
para la verdadera adoração, la cual también puede ocurrir fuera
del contexto de la adoração deliberada, como aconteció con Elias,
Ezequiel y Paulo. Adoração es nuestra parte, a pesar de ser
divinamente asistida; por lo tanto, puede ser una disciplina para la
vida espiritual.
Hablando en términos prácticos, la adoração cristiana es más
provechosa cuando centralizada en Jesus Cristo y por su
intermédio llega a Dios. Cuando adoramos, llenamos nuestra
mente y corazón con el asombro del Señor Jesus – las acciones
detalladas y palabras de su vida terrena, su juicio y muerte en la
cruz, la realidad de su ressurreição, ascenso y obra como
intercessor en el cielo. Aquí, en las palabras de Alberto Magno
(muerto en 1280) , nodos "encontramos Dios por medio del propio
Dios; quiere decir, pasamos de la Varonilidade para la Divindade,
de las heridas de la humanidad para las profundidades de su
divindade". Hay tanto a ser hecho en la adoração que nodos jamás
terminamos. Cuando adoramos, nuestra vida es inundada con la
bondad de Dios.
El traficante de esclavos convertido, John Newton, compuso
este himno de adoração:
Contente en contemplar Su faz,
Todos mis deseos a Él resignados;
Ningún cambio de estación o lugar
Haría cualquier cambio en mi mente;
Mientras estoy bendecido con el senso de su amor,
Un palacio parecería un juguete;
Prisiones parecerían un palacio
Si estuviera habitando allí conmigo.

CELEBRACIÓN
Aunque ignorada y apenas entendida, la celebración es una
de las más importantes disciplinas de engajamento. Ella es la
complementação de la adoração, pues se basa en la grandeza de
Dios conforme revelada en su bondad para con nosotros. Nodos en
los engajamos en la celebración cuando nos alegramos en nodos
mismos, en nuestra vida y en nuestro mundo, en conjunção con
nuestra fe y confianza en la grandeza, belleza y bondad de Dios.
Nodos nos concentramos en nuestra vida y nuestro mundo como
obras de Dios y como presentes de él para nodos.
Típicamente, significa que nos reunimos con otras personas
que conocen a Dios, para comer y beber, cantar y bailar, y para
relatar historias de las acciones de Dios en nuestra vida y en la
vida de su pueblo. Miriã (Êx 15.20), Débora (Jz 5) y Davi (2 Sm
6.12-16) son ejemplos bíblicos vívidos de celebración, así como el
primer milagro público de Jesus en la boda en Caná (Jo 2) y los
periodos de fiestas del pueblo de Israel. La celebración fue
mantenida por la Iglesia sus días de fiestas establecidos hasta a
era protestante y continúa hoy en las Iglesias Católica Romana y
Ortodoxa.
Alegría y deleite santos son el grande antídoto para la
desesperación y una fuente de genuína gratitud que comienza en
nuestros pies e irrumpe por nuestro cuerpo todo, hasta el alto de
nuestra cabeza, arremessando-nos por completo en la dirección de
nuestro bueno Dios.
El carácter sorprendente, sensual y terreno de la celebración,
o júbilo, en ningún otro lugar es más claramente retratado del que
en las instrucciones de Deuteronômio 14. Allí, el dízimo de los
productos agrícolas debía ser usado en una fiesta delante del
Señor, en un viaje vacacional hasta la gran ciudad de Jerusalén.
Si los individuos vivieran lejos demasiado de esa ciudad y no
consiguieran llevar hasta allá sus productos, estos debían ser
vendidos y el dinero llevado a Jerusalén, donde (usted está pronto
para oír eso?) podían "comprar" lo que quisieran: bueyes, ovejas,
vino u otra bebida fermentada, u otra cosa que desearan.
Entonces, juntamente con sus familias, y los levitas inclusive,
comían y se alegraban allí, en la presencia del Señor, su Dios
(14.26,27). Conviene decir que la bebida "fermentada" mencionada
no era refrigerante! No obstante, el punto importante de ese
ejercicio era: "Aprended a temer siempre el Señor, su Dios" (14.23).
El libro de Eclesiastes contiene admoestações similares. Por
ejemplo:

"Así, descubrí que, para el hombre, el mejor y lo que


más merece la pena es comer, beber, y disfrutar el
resultado de todo el esfuerzo que se hace bajo el sol
durante los pocos días de vida que Dios le da, pues
esa es la suya recompensa. Y cuando Dios concede
riquezas y bienes a alguien y lo capacita a disfrutarlos,
a aceptar la suerte y a ser feliz en su trabajo, eso es
un presente de Dios. Raramente esa persona queda
pensando en la brevidade de su vida, porque Dios lo
mantiene ocupado con la alegría del corazón" (Ec
5.18-20; vea también 2.24 y 3.12-23).

Puede tener certeza de que yo no soy a favor de la bebedeira


como una disciplina espiritual, ni aún a veo como teniendo algún
provecho. El abuso del alcohol es actualmente una maldición
sobre la tierra. Celebración no es todo, ni es la disciplina de la fe;
exige la complementação y la corrección mediante otras prácticas
que favorezcan un equilibrio. Sin embargo, definitivamente, este
mundo no queda con el corazón humano. El sufrimiento y el terror
de la vida no serán removidos, no importa quão "espirituales"
seamos.
É a causa de eso que una fe sadia delante de Dios no puede ser
construida y mantenida sin la celebración de corazón de su
grandeza y bondad para con nosotros en medio a nuestros
sufrimientos
y terrores. "Hace tiempo de llorar y tiempo de reír, tiempo de
prantear
e tiempo de bailar" (Ec 3.4 ). Se trata del ejercicio y de la disciplina
de la fe para aceptar y enfrentar los tiempos como son, inclusive el
tiempo de alegría.
Ciertamente esas ideas parecerán hedonistas demás para
muchos cristianos. Sin embargo, nodos desonramos tanto a Dios
temiendo y evitando el placer como lo hacemos dependiendo del
placer y viviendo para él. Vea más una vez las palabras de
Screwtape. Él está repreendendo su pupilo demonio, Wormwood,
por permitir que su "paciente" leyera un libro del cual realmente
me gustaba y de ese un paseo por el campo, lo que lo llenó de
alegría.
"En otras palabras", dice Screwtape, "usted le permitió dos
placeres reales. Usted era tan ignorante a punto de no ver el
peligro de eso?" De ahí, él observa:

El hombre que verdadera y desinteresadamente tiene


placer en cualquier cosa en el mundo, para su propio
favor, y sin dar la mínima para lo que las otras
personas dicen, por este hecho se prepara contra
algunos de nuestros más sutis modos de ataque.
Usted siempre debe intentar hacer el "paciente"
abandonar personas, comidas o libros de que
realmente me guste en favor de la "mejor" persona,
del alimento "correcto" y de los libros más
"importantes". Ya vi humanos se defiendan contra
fuertes tentações de ambición social por uno me gusta
aún más fuerte por tripas y cebolas.

En otro lugar, Screwtape afirma que cuando los demonios


están lidando con cualquier placer en su forma saludable, normal
y satisfactoria, ellos están en el campo del enemigo. Él dice que ya
perdieron muchas almas por medio del placer: "ES siempre la
misma cosa; el placer es invención de él [Dios] y no nuestra
[demonios]. Él hizo los placeres: hasta ahora todas nuestras
investigaciones no nos dieron condiciones de producir ninguno."
En la celebración, la fe a veces se transforma en una alegría
esfuziante que atraviesa todo nuestro ser físico, cuando
comenzamos a ver realmente quão grande y amoroso es Dios y
quão bondadoso ha sido para con nosotros. Aún aquellas personas
consideradas en general como arruinadas (Lc 6.20-23; Mt 5.3-12) –
lo
pobre, el desafortunado y el perseguido – experimentan un
bienestar celestial en la compañía de Dios. Festejar, bailar, cantar
y testificar se hacen deseos irreprimíveis:

"Con tu auxilio puedo atacar una tropa; con mi Dios


puedo transponer murallas" (51 18.29). "Cambiaste
mi llanto en baila, la mía viste de lamento en viste de
alegría, pata que mi corazón cante alabanzas a ti y no
se calle. Señor, mi Dios, yo te daté gracias para
siempre" (Sl 30.11,12). Pero eso aún no es el
bastante. Las colinas deben cantar, y los árboles
deben irrumpir en aplausos para Dios (Is 55.12). Toda
la creación debe louvar al Señor (Sl 148-150).

La celebración hecha de corazón hace nuestras privaciones y


tristezas pequeñas; y nodos encontramos en ella gran fuerza para
hacer la gana de nuestro Dios, porque su bondad se hace real para
nodos.

SERVICIO
Por el servicio, nodos engajamos nuestros bienes y fuerzas en
la promoción activa del bien de los otros y de la causa de Dios en
el mundo. Aquí tenemos que hacer una importante distinción. Ni
todo acto que puede ser hecho como una disciplina precisa ser
hecho como una disciplina. Muchas veces, yo seré capaz de servir
la otras personas simplemente como un acto de amor y de justicia,
sin considerar cómo eso puede mejorar mi habilidad de seguir a
Cristo. Ciertamente no hay nada de errado con eso, y puede hasta
fortalecer mi vida espiritual. Pero yo puedo también servir la otras
personas para alejarme de la arrogancia, del egoísmo, de la
envidia, del resentimiento y de la codicia. En este caso, mi servicio
es emprendido como una disciplina para la vida espiritual.
Tal disciplina es muy útil a aquellos cristianos que se
encuentran
– como muchos – en posiciones "inferiores" en la sociedad, en el
trabajo y en la iglesia. Sólo eso puede entrenarnos en hábitos de
servicio amoroso a los otros y en los librar del resentimiento,
capacitándonos a nos
alegrar (por la fe) en nuestra posición y trabajo a causa de su
significado exaltado delante de Dios.
De forma paradoxal, el servicio es a auto-carretera para la
libertad de la esclavitud a otras personas. En él, como Paulo
percibió, dejamos de agradar "a los hombres" y de ser "siervos de
los ojos", pues estamos actuando en Dios en nuestras obras más
inferiores: "Esclavos, obedezcan en todo a sus señores terrenos, no
solamente para agradarlos cuando ellos están observando, pero
con sinceridad de corazón, por el hecho de vosotros temiereis el
Señor. Todo lo que hagan, hagan de todo el corazón, como para el
Señor, y no para los hombres, sabiendo que recibirán del Señor la
recom-piensa de la herencia. ES Cristo, el Señor, que vosotros
estáis sirviendo" (Cl 3.22-24).
Será que este principio puede ser aplicado por una madre de
seis hijos pequeños que tiene que dejarlos solos en una vecindad
peligrosa para hacer limpieza en oficinas a la noche y así poder
sostenerlos? ES aplicable por el refugiado de centroamerica que
empuja su carrinho de sorvete por las calles, tocando la campana
mientras va adelante?
Aunque el evangelio del Reino de Dios no proporcione la
mínima sombra de justificación para que los creyentes
afortunados no haced todo lo que puedan para ayudar los pobres,
si esas personas oyeron y recibieron de corazón el evangelio, este
principio, en verdad, debe ser aplicado por ellos. Dios sólo puede
bendecir las personas donde ellas están. Solamente la enseñanza
clara y el ejemplo, con mucha práctica en la disciplina del servicio,
pueden fortalecernos en este asunto.
Sin embargo, yo creo que la disciplina del servicio es más
importante para los cristianos que se encuentran en posiciones de
influencia, poder y liderazgo. Vivir como siervo mientras
desempeña papeles socialmente importantes es uno de los grandes
desafíos que cualquier discípulo puede enfrentar. Eso es más
difícil porque la iglesia no oferta un entrenamiento especial para
personas engajadas en esos papeles y, insensatamente, sigue el
modelo del mundo considerando tales personas como "formadas".
La iglesia, a veces, hasta considera las personas calificadas para
hablar como autoridades en la vida espiritual a causa del éxito de
ellas en el mundo.
Algunas de las cosas más importantes que Jesus dijo se
relacionaban a la forma como los líderes tenían que vivir:

Vosotros sabéis que los gobernantes de las naciones


las dominan, y las personas importantes ejercen poder
sobre ellas. No será así entre vosotros. Al contrario,
quien quiera hacerse importante entre vosotros
deberéis ser siervo, y quién quiera ser el primero
deberá ser esclavo; como el Hijo del hombre, que no
vino para ser servido, pero para servir y dar su vida
en rescate por muchos (Mt 2025-28)

Nodos interpretamos apenas ese pasaje se a leemos


meramente como instrucciones sobre cómo hacernos grandes. Ella
es, en verdad, una afirmación sobre cómo aquellos que son
grandes deben comportarse. Ser "grande" y vivir como un siervo es
uno de los más difíciles emprendimientos espirituales. Sin
embargo, es este el patrón de vida necesitado por este mundo
escoriado y sufrido, sin el cual jamás llegaremos a una existencia
decente. Aquellos que vivan por este patrón deben empreendê -lo
mediante la disciplina del servicio bajo el poder de Dios. Pues sólo
eso los preparará para ejercer el poder sin corromper sus almas.
Jesus dijo a sus discípulos que lavaran los pies unos de los
otros y les dio el ejemplo (Jo 13.4). Sin embargo, donde están los
cursos de teologia que enseñan a los líderes en todas las áreas de
la vida – inclusive en la iglesia – a hacer (y como hacer) eso
habitualmente como la cosa más correcta a ser hecha?
El servicio a los otros, en el espíritu de Jesus, nos lleva a la
libertad de una humildade que no carga fardos de apariencia "".
Nos permite una humildade auténtica: un pedazo vivo de barro
que, como siervo de Dios, está aquí y ahora con la habilidad de
hacer cosas buenas y necesarias para otros pedazos de barro. La
experiencia del amor activo, liberado y fluyendo por nuestro
intermédio, nos guardará en tales ocasiones de muchos abismos
en la vida espiritual.
Debemos, entonces, en los esforzar para ministrar a todas las
personas que cruzan nuestro camino y estar abiertos para las
servís. Y servir con la actitud correcta, no de cualquier manera
(con
ansiedad o una actitud obsequiosa y exageradamente solícita),
pero con facilidad y confianza nacida de nuestra visión de que
nuestra vida está en las manos de Dios.

ORACIÓN
Oración es comunicación con Dios. ES conversar con Él.
Cuando oramos, hablamos con Dios, sea en voz alta o en
pensamiento. Para que funcione bien, la oración envuelve otras
disciplinas y actividades espirituales:estudio, meditação y
adoração. Muchas veces, también solitude y jejum.
La vida espiritual sería un emprendimiento de bajo voltaje si
la oración fuera principalmente emprendida como una disciplina, y
no como un medio de colaborar con Dios para realizar buenas
cosas y promover los propósitos de su Reino. Aún así, la oración
puede ser una disciplina altamente efectiva, conforme vemos en el
consejo del Señor a aquellos que estaban con Él en el Getsêmani:
"Vigilad y oren para que no encalan en tentação".
De hecho, los efectos indirectos de la oración en nuestra vida
son tan obvios y tocantes que a veces son erróneamente tratados
como el único elemento de la oración. Aún cuando el asunto de
nuestra oración no es nuestra necesidad espiritual y nuestro
crecimiento, conversar con Dios, aun así, tiene un efecto amplio de
fortalecimiento espiritual de todos los aspectos de nuestra
personalidad. La oración verdadera deja una impresión indelével
en nuestra mente y una conciencia vívida y permanente de Dios.
Lo. Hardman describe muy así como aquel que está imerso
en la oración encara el mundo de políticas absurdas, de lucha por
privilegios y seguridad, de sospechas, ingratidão y resistencia al
bien:

Continuando en un espíritu de oración, tras la


conclusión de cada periodo de comunhão definida con
Dios, él [el creyente] se preparará para superar cada
riesgo legítimo; para hacer lo que es correcto, sin
miedo de las consecuencias; y para abrazar un
propósito de amor para con aquellos que se le oponen,
así como para con aquellos que concuerdan con él, en
una tentativa
de realizar la visión y exercitar la compasión que
recibió en la oración. Los muchos grupos en los cuales
sus compañeros están hendidos serán vistos por él a
la luz del todo, y él se esforzará para acortar las
distancias y así contribuir para la unidad viva que es
experimentada por él por anticipación, cuando, en
momentos de intensa oración, es llevado a la
presencia de Dios y llenado con la alegría de la unión.
Antagonismos económicos, sociales, políticos,
nacionales y raciales están aguardando esta única
solución del beco sin salida donde se encuentran. No
hay otro camino.

Están engañados aquellos que consideran la oración como


irrelevante para las condiciones sociales! Aunque mucha cosa
llamada de oración "" sea bien inútil en muchos aspectos, nada es
más relevante para las condiciones sociales del que la
transformación de la vida de los discípulos de Cristo que oran.
Orar con frecuencia nos da la prontidão para orar de nuevo,
siempre que necesario. Mientras más oramos, más pensamos en
orar, y, cuando vemos los resultados de la oración – las respuestas
de nuestro Padre a nuestros pedidos –, nuestra confianza en el
poder de Dios rebosa para otras áreas de nuestra vida. Con base
en vasta experiencia en oración en su vida de esposa de
missionário y madre, Rosalind Goforth explica: "Tal vez el elemento
más bendecido en este 'pedir y recibir' de Dios esté en el
fortalecimiento de la fe que ocurre cuando un pedido específico es
atendido. Lo que podría ser más útil e inspirador del que un
testimonio tremendo del que Dios ha jeito?"
Sin embargo, la oración como disciplina tiene su clímax en el
fortalecimiento de la vida espiritual cuando aprendemos a orar sin
cesar (1 Ts 5.17; Fp 4.6). Debemos practicar la presencia de Dios
en cada acción que emprendemos. Este es un hecho experimental
que ya fue probado en la vida de muchos discípulos de Jesus,
antiguos y modernos. Dios nos suplirá en amor, y el amor
mantendrá nuestra mente vuelta para Él, así como el magnetismo
atrae la aguja de la brújula. El hábito será confirmado en mona
interacción, y toda nuestra vida será bañada en la presencia de
Dios. Oración constante será un "fardo" para nodos de la misma
manera que las alas son un fardo para el pájaro que vuela.
La oración, sin embargo, sólo se establece en nuestra vida
para que florezcamos cuando practicamos otras disciplinas tales
como solitude y jejum. En muchas iglesias protestantes, la oración
y el estudio de la Bíblia son tratados como las actividades que nos
hacen espiritualmente ricos. Sin embargo, pouquíssimas personas
tienen éxito de hecho en alcanzar la riqueza espiritual por medio
de ellas. En verdad, muchas veces las consideran como pesos
intolerables.
El "secreto abierto" de muchas iglesias que "creen en la
Bíblia" es que un porcentaje muy pequeño de aquellos que hablan
sobre oración y lectura de la Bíblia practican, de hecho, lo que
están hablando. Aún no les fue mostrado como cambiar sus vidas,
templándolas con las disciplinas adecuadas de modo que la
oración y la lectura de la Bíblia sean espiritualmente provechosas.
Ejemplos de aquellos que son especialmente efectivos en la
oración y en el estudio (como David Brainerd, John Fletcher y
Charles Finney) son presentados de tal manera que los ouvintes no
perciben que aquellos hombres practicaban con cuidado la
totalidad de las disciplinas espirituales, por eso sabían como orar.
La énfasis en el carácter de la disciplina general por toda la
vida no debe ser perdida de vista si la oración tenga que ser la
obra poderosa y la disciplina efectiva que Dios quiere que ella sea.

COMUNHÃO
En la comunhão, nodos en los engajamos en las actividades
comunes de adoração, estudio, oración, celebración y servicio con
otros discípulos. Ella puede envolver grandes grupos o sólo unas
pocas personas. Personas unidas pueden contener más de Dios y
sostener la fuerza de su presencia de modo más efectivo del que
individuos aislados. El fuego de Dios quema más alto cuando la
leña es apilada y cada una siente a llama de la otra. Los mem-bros
del cuerpo deben estar en contacto a fin de sostenerse unos a los
otros. La redención cristiana no fue proyectada para ser algo
solitario, aunque cada individuo tenga un relacionamiento único y
directo con Dios y Él, y sólo Él, sea el Señor y Juez de cada uno y
de todos. Sin embargo, la Vida exige cierta conjunção regular y
profunda con otros que la comparten. Ella disminuye grandemente
cuando falta comunhão.
Los diversos dones o gracias del Espíritu son distribuidos
entre los miembros individuales del cuerpo de Cristo, la Iglesia. La
unidad del cuerpo – funcionando correctamente – es garantizada
por la reciprocidade de necesidades y ministerios. No hay "se" o tal
"vez", o no "haga si no quisiera". ES como las cosas de hecho
funcionan en la nueva vida.

"Cada uno, sin embargo, es dada la manifestación del


Espíritu, visando el bien común. Por el Espíritu, a uno
es dada la palabra de sabiduría; a otro, por el mismo
Espíritu, la palabra de conocimiento; a otro, fe, por el
mismo Espíritu; a otro, dones de curar, por el único
Espíritu; a otro, poder para operar milagros; a otro,
profecía; a otro, discernimento de espíritus; a otro,
variedad de lenguas; y aún a otro, interpretación de
lenguas. Todas esas cosas, sin embargo, son
realizadas por el mismo y único Espíritu, y él las
distribuye individualmente, cada uno, como quiere" (I
Co 12.7-11).

A causa de esa reciprocidade en el cuerpo de Cristo, la


comunhão es requerida para permitir la realización de un nivel
alegre y sostenido de la vida en Cristo, normalmente imposible de
ser alcanzado por el esfuerzo individual, no importa quão vigoroso
sea. En la comunhão, nodos tenemos el ministerio de todos los
dones del Espíritu para la Iglesia.

CONFISSÃO
Confissão es una disciplina que funciona dentro de la
comunhão. En ella, permitimos que personas confiables conozcan
nuestras flaquezas más profundas y nuestros fallos. Eso nutre
nuestra fe en la provisión de Dios para nuestras necesidades por
medio de su pueblo, nuestro senso de ser amado y nuestra
humildade delante de nuestros hermanos. Así permitimos que
algunos amigos en Cristo sabed quién somos en verdad, no
reteniendo nada importante, pero buscando mantener la máxima
transparencia. Dejamos de cargar el peso de esconder y fingir, que
normalmente absorbe una cantidad asombrosa de energía, y
engajamo-en los mutuamente en las profundidades del alma.
La iglesia del Nuevo Testamento parece haber admitido que,
si un hermano tuviera alguna enfermedad o estuviera pasando por
cualquier aflicción, la situación podría ser motivada por un
pecado, que separaba la persona del pleno fluir de la vida
redentora. Así, la Epístola de Tiago (5.16) dice: "Confesad sus
pecados unos a los otros y orad unos por los otros para ser
curados. La oración de un justo es poderosa y eficaz. "Tenemos
que aceptar el hecho de que un pecado inconfesso es un tipo
especial de yugo u obstrução en la realidad psicológica y física del
cristiano. La disciplina de la confissão y del perdón remueve este
yugo.
La confissão también ayuda a evitar el pecado. Proverbios
28.13 dice que "quién esconde sus pecados no prospera, pero
quién los confiesa y los abandona encuentra misericórdia".
Obviamente, "confesar" ayuda a abandonar "", pues persistir en un
pecado dentro de un círculo íntimo de relacionamientos (sin
mencionar la comunhão en el cuerpo transparente de Cristo) es
insoportable. Dicen que la confissão es buena para el alma pero
ruim para la reputación; y que una mala reputación hace la vida
más difícil en relación a las personas más próximas, eso todos
nodos sabemos. Sin embargo, proximidad y confissão nos fuerzan
a mantener una distancia del mal. Nada oferta mejor soporte para
el comportamiento correcto del que la verdad abierta.
Abrir el alma para un amigo cristiano maduro o un ministro
calificado capacita esa persona a orar por problemas específicos y
hacer cosas que pueden ser útiles a la redención de aquel que está
confesando. Solamente la confissão hace posible la comunhão
profunda, y la falta de ella explica mucho de la superficialidade
encontrada en las iglesias. Lo que hace la confissão suportável? La
comunhão. Hay una reciprocidade esencial entre las dos
disciplinas.
Donde hay confissão dentro de una comunidad, la restitución
no puede ser omitida y también sirve como una poderosa
disciplina. ES difícil no rectificar los errores, una vez que son
confesados y conocidos. ES evidente que ni todo pecado exige
restitución. Pero, es inconcebible que yo sinceramente confiese a
mi hermano que robé su bolsa o manché su reputación y después
siga alegremente mi camino sin intentar hacer alguna cosa en
relación al que fue perdido.
En general, nuestra integridad inata (una fuerza dentro de
nuestra personalidad) exige restitución. Frecuentemente, no es
una experiencia muy agradable, pero de hecho fortalece nuestra
gana de hacer la cosa correcta.
La confissão es una de las disciplinas más poderosas para la
vida espiritual. Sin embargo, con facilidad, puede haber abusos; y
su uso efectivo requiere considerable experiencia y madurez, tanto
por parte del individuo envuelto como del liderazgo del grupo – lo
que nos lleva a la última disciplina.

SOMETIMIENTO
El más alto nivel de comunhão – que envuelve humildade,
completa honestidad, transparencia y a veces confissão y
restitución - es sostenido por la disciplina del sometimiento.
El libro de Hebreos (13.17) dice: "Obedeced a sus líderes y se
sometan a la autoridad de ellos. Ellos cuidan de vosotros cómo quién
debe prestar cuentas. Obedecedles, para que el trabajo de ellos sea
una alegría y no un peso..." En I Pedro (5.2,3), los más antiguos en el
Camino son instruidos a pastorear el rebaño de Dios, no como
obligación ni como dominadores de los que les fueron confiados, pero
como ejemplos para el rebaño. Los más nuevos son instruidos a
someterse a esa gentil liderazgo, y todos son mantenidos juntos como
una comunidad en sometimiento mutuo: "En el trato de unos con los
otros, os ceñí todos de humildade, porque Dios resiste a los soberbios,
pero, a los humildes concede su gracia" (1 Pe 5.5, ARA; vea también
Ef 5.21).
La orden en la comunidad redimida no es una cuestión de
jerarquía férrea en la cual almas indispostas son chafadas. Al
contrario, ella funciona en el poder de la verdad y de la
misericórdia que habita en las personalidades maduras, siendo la
expresión del Reino que no es de este mundo (Jo 18.36). De otra
forma, la Iglesia adoptaría el modelo de un gobierno puramente
humano. Infelizmente, vemos eso aconteciendo en tentativas
equivocadas de algunas comunidades cristianas. El Camino de
Jesus no conoce el sometimiento fuera del contexto del
sometimiento mutuo, de todos para con todos (Ef 5.21; Fp 2.3).
El sometimiento es un pedido de socorro a aquellos
reconocidos como capaces de ayudar a causa de su profunda
experiencia y
semejanza con Cristo – porque realmente son "anciãos" en el
Camino. En el sometimiento, nodos en los engajamos en la
experiencia de aquellos en nuestra convivencia que son calificados
para orientar nuestros esfuerzos para el crecimiento y que, así,
añaden el peso de su sabia autoridad a nuestro espíritu dispuesto,
ayudándonos a hacer las cosas que nos gustaría hacer y a
guardarnos de aquello que no queremos hacer. Ellos supervisan la
orden piadosa en nuestra alma, así como en nuestra comunhão, y
en el cuerpo de Cristo en general.
Sin embargo, esas personas "sabias", en quienes podemos
confiar, no miran para sí mismas como "líderes". El ejemplo que
ellas dan y al cual nos sometemos es lo de su propio sometimiento
y de la disposición de ellas en servir a las personas. Este es el
aspecto del verdadero liderazgo; no es dominio, conforme prevalece
en la sociedad secular y en algunas iglesias, donde aquellos que
están en el "control" no conocen como es verdaderamente bendita
esta libre "orden que se encuentra en las beatitudes".
Este es el comienzo del Reino "cortado sin auxilio de manos"
(Dn 2.34). Ese Reino el tiempo oportuno llenará la Tierra y
transformará los reinos de este mundo en el Reino de nuestro Dios
y de Cristo!

ESAS DISCIPLINAS SON ADECUADAS?


Estas, entonces, son algunas de las principales disciplinas
para la vida espiritual. Como indicamos, hay muchas otras
actividades que, en la situación correcta y para la persona
correcta, podrían ser consideradas como disciplinas espirituales en
el sentido más estricto establecido en el capítulo anterior. La
caminada con Cristo permite y desafía la creatividad individual y
la actitud experimental en esta cuestión. El alcance, o la extensión
de las disciplinas, es en gran medida determinado por nuestra
propia tendencia al pecado (que debe ser resistida), así como por
las posibles oportunidades de servicio amoroso a Dios y al,
próximo que se ofertan para criaturas como nodos.
La disciplina céntrica en nuestra vida será determinada por
los principales pecados que nos seducen o amenazan el día-a-día.
Arrogancia, envidia, ira, preguiça, avareza, gula y codicia – los
siete pecados" capitales" de la historia teológica y literaria – y
muchos otros
no son fantasmas o piadas, pero duras realidades, cuyos efectos
nocivos pueden ser vistos a toda hora. Ellos exigen una respuesta
igualmente dura de nuestra parte, sostenida por la gracia infinita.
La lista de disciplinas presentada arriba proporciona esa
respuesta. Cuando en los engajamos en las actividades
mencionadas, con conciencia y creatividad, adaptándolas a
nuestra necesidad individual, tiempo y contexto, ellas serán más
del que adecuadas para ayudarnos a recibir la vida plena de Cristo
y en los hacer las personas que emergerán del acto de seguir a
Jesus. Otras disciplinas pueden ser añadidas, pero hay aquellas
que son fundamentales. Y, si esas sean practicadas con fidelidad,
nos guiarán a otras disciplinas que deban ser añadidas.

10. La POBREZA ES ESPIRITUAL?

o hermano de condición humilde debe enorgullecerse


cuando esté en elevada posición. Y el rico debe
enorgullecerse si pase a vivir en condición humilde,
porque el rico pasará como la flor del campo. (Tg
1.9,10).

Ordene a los que son ricos en el presente mundo que


no sean arrogantes, ni pongan su esperanza en la
incertidumbre de la riqueza, pero en Dios, que de todo
nos provee ricamente, para nuestra satisfacción.
Ordéneles que practiquen el bien, sean ricos en
buenas obras, generosos y listos a repartir. De esa
forma, ellos acumularán un tesoro para sí mismos, un
firme fundamento para a era que hay de venir, y así
alcanzarán la verdadera vida (I Tm 6.17-19).

DEBEMOS SER POBRES?


Bienes materiales y dinero causan desconforto en la mente de
muchos cristianos sinceros. Primero, por temer fracasar en la
responsabilidad de ayudar otras personas con los bienes que
tienen a su disposición. Segundo, por quedar asustados con el
pensamiento radical de que su servicio a Dios sería más efectivo se
fueran pobres – o por lo menos se nada poseyeran además del
esencial a sus necesidades cotidianas. Los cristianos quedan
perturbados con la idea de que sus bienes materiales o dinero son
malos. Ellos se preguntan: "ES correcto poseer más del que se
necesita cuando tantos otros no poseen ni el básico?" "No
confiaríamos más en Dios sin los bienes materiales en los cuales
confiar?" O: "No seríamos más libres para servir a Dios si no
tuviéramos que cuidar de bienes materiales?"
Incluso Adam Smith, uno de los iconos del capitalismo,
comentó: "El mendigo, que camina al borde de la carretera, posee
la seguridad que los reyes luchan para conseguir."
No deberíamos ser como las aves del cielo, que "no siembran,
no colhem y ni ajuntam en celeiros" (Mt 6.26)? Esta parece ser la
verdadera vida de fe. Si eso sea verdad, como pudimos dejar de
incluir la pobreza en nuestra lista de las principales disciplinas
para la vida espiritual? Hay una razón muy buena. La idealização
de la pobreza es una de las más peligrosas ilusiones de los
cristianos en el mundo contemporáneo. Privilegio – que exige la
posesión de bienes y la generosidade de dar – es la verdadera
disciplina espiritual en relación a la riqueza.

POSEER, USAR Y CONFIAR EN Las RIQUEZAS


No hay duda de que fallamos en compartir nuestros bienes
como deberíamos. No hay justificación ninguna para la vida de
desperdício, de consumo frívolo o lujo exacerbado. La frugalidade
é una disciplina y una virtud cristiana primaria. Tenemos que
notar, sin embargo, que tales fallos dicen respeto al uso de los
bienes materiales, y no a la posesión de ellos. Pobreza y riqueza
tienen a ver con la posesión de bienes. Culpa y condena por la
mera posesión de bienes no forman parte de la fe bíblica y, en el
final, son barreras al uso correcto de las riquezas de la Tierra.
Aún así, con frecuencia, un ardiente senso de indignación
por la injusticia social y un elevado senso de espiritualidade "" nos
impide de pensar claramente. Cuando lidamos con "riqueza y
pobreza", es necesario entender la distinción entre la posesión y el
uso de la riqueza, pero también entender la diferencia entre ser
rico y confiar en la riqueza.
Poseer riqueza es tener el derecho de decidir cómo ella será o
no usada. Usar la riqueza, por otro lado, es decidir cómo ella será
consumida o transferida para otras personas en pago de algo que
deseamos. La diferencia entre posesión y uso se hace
inmediatamente clara cuando pensamos sobre como a veces
usamos y controlamos el uso de las riquezas que no poseemos e
influenciamos las decisiones de aquellos que las poseen. ES
posible usar o consumir bienes materiales que no se posee y es
posible poseer aquello que no se quiere o no se puede usar.
Confiar en la riqueza, por otro lado, es depender de ella para
obtener o asegurar lo que más deseamos. ES pensar que ella
traerá alegría y bienestar y suponer que estamos seguros porque a
poseemos. Podemos hasta suponer, como el rico insensato del
relato del Evangelio (Lc 12.19), que somos mejores del que aquellos
que nada poseen. Confiar, amar y servir a la riqueza es una
progresión lógica, en la cual llegamos a la condición en que
colocamos nuestros bienes, por medio de nuestras acciones, por
encima de los valores supremos de la vida humana o aún por
encima de Dios y su servicio.
À luz de esas distinciones, queda claro que podemos poseer
bienes sin usarlos o sin confiar en ellos. La posesión solamente
nos da el derecho de arbítrio del uso de la riqueza. Y podemos
usarla sin confiar en ella. Somos dolorosamente conscientes de
como podemos confiar en la riqueza (y servir a ella) sin siquiera la
posea o usarla. Aquellas personas pobres cuya fe está en la
riqueza que no poseen y ni pueden están entre las más infelizes de
la Tierra.

POBREZA E INJUSTICIA
Pocas personas en el mundo son ricas y poderosas. Muchas
son pobres y débiles. Algunos ricos, muchas veces, lesam
activamente el prójimo, en el proceso de adquisición o de
mantenimiento de la riqueza. Otros lesam el prójimo permitiendo
que sufra, en vez de compartir con él lo que tienen. Hay una clara
desigualdad en la distribución de los bienes necesarios a la vida, y
gran parte de esa desigualdad es un reflejo de la injusticia. Todos
nodos sabemos muy bien de eso.
Además, los ricos persisten en utilizar apenas sus riquezas,
de muchas formas. Por ejemplo, viven en un lujo imoral y exploran
los más pobres, o invierten el dinero de tal manera a beneficiar
prácticas perniciosas y personas perversas. Muchos ricos buscam
a
riqueza, confían en ella y sirven a ella en perjuicio del cuerpo, del
alma y de sus entes queridos.
Los problemas causados por la riqueza y por la pobreza en la
vida humana no dicen respeto solamente a la teologia o a la ética
social y personal. Ellos llegan hasta los cimientos de la orden
social. Hablamos de economía "" empleando hayamos técnicos
incompreensíveis, pero son las cuestiones económicas que abren
la puerta para los regímenes más represivos y sanguinários, tanto
derechistas como de Izquierda.
Esos regímenes ofertan "soluciones" que exigen la muerte de
millones de personas – cerca de diez millones en las manos de los
nazis, diez millones en Ucrania, tres millones en Camboya. En el
mundo moderno, los argumentos primarios de tales regímenes son
principalmente económicos – justicia económica o igualdad es el
blanco declarado. En algún punto, sin embargo, las
consideraciones "económicas" son transformadas en ruina o
aniquilação de vidas humanas. Las veces eso se debe al "bien y a
la orden"; otras veces, a la promoción de los "requerimientos de la
revolución".
Eso puesto, es fácil ver porque muchas personas tacham la
riqueza en sí cómo mala y la posesión de bienes materiales como
esencialmente errada. Ellas entienden que la riqueza y los ricos
están contra Dios. Un erudito de la estatura de Alastair MacIntyre
hizo el siguiente comentario superficial: "El Nuevo Testamento
claramente ve el rico como destinado a los dolores del infierno."
Padre Ernesto Cardenal, un sacerdote católico y ministro de la
Cultura en el gobierno sandinista de Nicaragua, interpreta las
palabras de Cristo como si Él estuviera diciendo "que el rico jamás
podrá entrar en el Reino de Dios". Creo que esas figuras bien
conocidas están sólo diciendo en voz alta lo que el común de la
gente con conciencia social considera como la enseñanza cristiana.

Lo LAMENTO DE JOHN WESLEY POR Los


CRISTIANOS PRÓSPEROS
Esa actitud, sin embargo, no es realmente nueva. John
Wesley (1703- 1791) quedaba profundamente perturbado en
cuanto al relacionamiento de los ricos con la vida cristiana. La
mayoría de los seguidores de Wesley era de las clases
económicamente inferiores. Él observaba, sin embargo, que la
forma de vida resultante de suya
pregação hacía sus convertidos prósperos, lo que hacía con que se
hicieran egoístas, indulgentes y sin abnegação.
En un tocante sermón, "La Ineficácia del Cristianismo",
Wesley clama: "Estoy triste! No sé lo que hacer! "Él llegó a sugerir
que" el verdadero cristianismo bíblico tiene una tendencia de
solapar y destruir a sí mismo". El cristianismo genera diligencia y
frugalidade, que son pasos que llevan a la riqueza. La riqueza, por
su parte, "genera orgullo, amor al mundo y todo tipo de
condiciones destrutivas al cristianismo".
A pesar de toda su genialidad religiosa (y era mucha), John
Wesley no consiguió vislumbrar la posibilidad de una enseñanza
cristiana o disciplina que produjera una persona capaz de poseer
bienes y poder sin corromperse (I Tm 6.17-19). Él no podía creer
que aquellos que tienen dinero no necesitan amar el dinero (I Tm
6.9-10).
Wesley debía saber que nadie ama o confía más en el dinero
del que aquellos que no lo tienen. Él ciertamente sabía que
"aunque yo dé a los pobres todo lo que poseo y entregue mi cuerpo
para ser quemado, si no tuviera amor, nada de eso me valdrá" (I
Co 13.3). El desprendimento en sí no puede asegurar un
relacionamiento pertinente con Dios.
Wesley vislumbrou, pero, una solución equivocada. Él dijo:
"Sólo puedo enxergar un camino posible. Si alguien sea capaz,
encuentre otro. Usted gana muy y economiza el máximo que pode?
Entonces, en consonancia con la naturaleza de las cosas, usted
quedará rico. Por lo tanto, si usted tiene algún deseo de escapar de
la condena del infierno, dé todo lo que pueda. De otra forma, usted
no tendrá más esperanza de salvación del que Judas Iscariotes."

El PREJUICIO CRISTIANO CONTRA La RIQUEZA


Suponga que usted posee grandes propiedades y muy dinero,
y que sea capaz, a largo plazo, de contribuir muy más en favor de
los otros o por la promoción de los propósitos de Dios del que
conseguiría sólo compartiendo con los pobres lo que le sobra, a
medida que le llega a las manos, o siguiendo otra línea de acción
que absorba todos sus recursos financieros.
Suponga que, como un industrial, hombre de negocios,
comerciante, operario público, editor, agricultor o administrador
universitario próspero, usted tenga una amplia influencia sobre
sus empleados o socios, y sobre otras personas, pudiendo usar esa
influencia para dar testimonio de la realidad del Reino de Cristo.
Suponga que, en la posesión y uso de sus propiedades,
dinero e influencia, usted tenga un patrón de vida por encima de
la media.
La cuestión, entonces, es: usted necesariamente sería más
santo y mejor despenseiro de la gracia y de los bienes de Dios si
simplemente se librara el más rápido posible de sus bienes
materiales?
Vamos a repetir el ensayo. Un cristiano sincero y devoto es
pobre – su dinero sólo da para la supervivencia. Otro cristiano
igualmente sincero y devoto es un empresario bien-sucedido que
exercita su habilidad natural para los negocios de forma honesta y
fiel. Él mantiene recursos financieros sustanciales y los emplea
con sabiduría para buenos propósitos. Será que el pobre es
necesariamente una persona mejor y un mejor siervo de Dios
simplemente porque sólo tiene el dinero suficiente para sobrevivir?
Mi experiencia con la presentación de esta prueba a las
personas indica que, mientras más devota y socialmente
consciente una persona sea, probablemente pensará que usted es
una persona mejor siendo pobre – cuando hay igualdad en todos
los otros aspectos , si bien crean que, si el bien realizado mediante
la posesión de bienes materiales sea grande y no pueda ser hecho
de otra manera, el rico sea "perdonado" por no ser pobre.
John Wesley defendía esa idea. En su diario de 6 de
septiembre de 1750, él mencionó la publicación de un artículo
sobre el falecimento de uno "de nuestros pregadores". El fallecido
no tenía condiciones financieras de pagar el propio funeral, y
Wesley observó con satisfacción: "ES eso que un pregador solteiro
debe dejar para sus executores!"
Wesley claramente pensaba que era bueno que el hombre
tuviera pocos bienes al morir. Pero, no sería igualmente bueno, o
hasta mejor, que tuviera muchos bienes, cuidadosamente
administrados para el beneficio de otros y la gloria de Dios? Y que
pudiera haber hecho muy más por los otros de esa forma del que
abriendo mano de todos sus bienes? Ciertamente que sí.
NINGUNA VENTAJA EN La POBREZA
Aunque ciertos individuos tengan un llamado específico para
la pobreza, en general ser pobre es una de las maneras más
precarias de ayudar los pobres. Además de eso, nunca encontré
una persona que sea mejor del que las otras sólo por ser pobre. En
ciertas situaciones, las personas pueden hasta cometer menos
errores del que cometerían se tuvieran más recursos. En algunos
casos, la pobreza puede tener el crédito de haber asegurado la
falta de oportunidad de hacerse el mal, aunque eso no a
recomiende a aquellos que no están buscando tales oportunidades.
El hecho del individuo abrir mano de bienes materiales,
haciéndose pobre, puede ser louvável bajo ciertas circunstancias.
Sin embargo, la virtud o la disciplina está en "dar", y no en el
estado de carencia. Y, después que todo es dato, no se puede más
ayudar nadie. Nadie puede dar aquello que no tiene. Si dar es
bueno, haber también debe ser bueno – de modo que el equilibrio
espiritual es mantenido.

El ENGAÑO DE La RIQUEZA
É claro que la riqueza es enganadora (Mt 13.22). En la
ausencia de una vida cristiana auténtica, la riqueza crea en la
mayoría de las personas una ilusión de seguridad y solaz que hace
con que confíen en sí mismas, y no en Dios "que de todo nos
provee ricamente, para nuestra satisfacción" (I T m 6. I 7). Aquellos
que son cogidos por esa ilusión ciertamente se harán siervos del
dinero (de Mamom), y no de Dios (Mt 6.24, ARC). Y ellos hallarán
eso sólo una cuestión de bueno senso.
Podemos afirmar con seguridad que muchas personas ricas
realmente confían y sirven la Mamom. Por eso Jesus afirmó:
"Como es difícil a los ricos entrar en el Reino de Dios!" (Mc 10.23).
Eso no se debe, sin embargo, sólo al poder que la riqueza tiene que
desviar; pero es causado también por el fallo de la Iglesia en
alcanzar los ricos con las buenas nuevas de su oportunidad de
vivir bajo el gobierno Dios.
En cualquiera si, las desilusões causadas por la posesión de
bienes materiales no pueden ser evitadas por no haberse nada. No
necesitamos poseer las cosas para amarlas, confiar en ellas y
hasta serví-Ibas. El porcentaje de aquellos que viven prendidos a
los bienes no
é mayor entre los ricos del que entre los pobres. No es el dinero o
el logro, pero el amor a esas cosas que Paulo menciona como
siendo la raíz de todos los males (I Tm 6.10). Y, muchas veces,
nadie ama el dinero de forma más intensa y desproporcional del
que aquellos que no lo poseen. Tenemos que tener esas cosas bien
claras en nuestra mente cuando abordamos el relato sobre el
"joven rico" en los evangelios. Ese texto muchas veces es usado
para exaltar la pobreza (o por lo menos la idea de que tenemos que
dar todo lo que tenemos) como un requisito del cristianismo
"realmente serio".

El EJEMPLO DEL "JOVEN RICO"


Un joven de la clase noble se aproxima de Jesus, llamándolo
de bueno "maestro" y pregunta: "Lo que debo hacer para alcanzar
la vida eterna?" (Lc 18.18). Jesus le dice que solamente Dios es
bueno y le manda guardar los mandamentos. El joven confiesa, en
su ceguera, que llena totalmente tal condición. Es decir, que adora
y sirve a Dios y confía en él por encima de todo (Êx 20.3-6).
Para ayudarlo a entender la falsedad de su declaración
presunçosa, Jesus le da una instrucción que podía revelarle el
verdadero objeto de su confianza y adoração: "Le falta aún una
cosa. Venda todo lo que usted posee y dé el dinero a los pobres, y
usted tendrá un tesoro en los cielos. Después venga y me siga" (Lc
18.22).
Porque el corazón del joven está en el lugar errado, él se
rechaza a obedecer. Las palabras de Jesus revelan el verdadero
dios de aquel joven. Aunque él sinceramente profesara guardar los
mandamentos y reconocer la divindade de Jesus, no estaba
dispuesto a abrir mano de su riqueza y obedecer al primero
mandamento.
En la discusión con sus discípulos, tras este evento, Jesus
dijo que es difícil para el rico entrar en el Reino. Fue un choque
para los ouvintes. Aquellos días, la riqueza era considerada como
señal de que alguien estaba bajo la bendición de Dios – de la
misma forma como hoy el prejuicio pende en favor de los pobres.
Por lo tanto, aquellos que oyeron las palabras de Jesus
preguntaron sorprendidos:
"Entonces, quien puede ser salvo?" (18.26). Jesus replicó que las
cosas imposibles a los hombres son posibles para Dios.
La idea casi universal, hoy día, es que, en esa historia, Jesus
está diciendo que es más fácil el pobre ser salvo del que el rico.
Pero Él no dice eso. Sólo tenemos que ponderar bien sus palabras
para percibir el equívoco de tal idea. La énfasis, en el texto, nada
tiene a ver con las posiciones relativas del pobre y del rico. Lo que
Jesus realmente enseña es la gran dificultad que el rico tiene en
someterse al gobierno de Dios.
Vamos a dejar una cosa clara: Cualquier persona que no
pueda poseer riqueza sin adorarla como su dios, debe quedar lejos
de ella! La condición para tener riqueza es hacer de eso un
instrumento para servir a Dios. Por otro lado, si el alejamiento de
la riqueza no favorece nuestro servicio a Dios, entonces no hay
ningún sentido en abrir mano de ella. La necesidad, por lo tanto,
de abrir mano de la riqueza depende del efecto de la posesión en
aquellos que poseen el dinero. No hay, tampoco, garantía de que
los ricos de hecho se beneficiarán del dinero. La riqueza, de hecho,
puede ser prejudicial.
Podemos tener certeza de que Jesus no ignoraba esos hechos.
Un hombre pobre, ambicioso y avarento no es mejor del que un
rico ambicioso y avarento. La pobreza en sí no recomienda nadie a
Dios ni produce gracia.

La RENUNCIA DE TODO COMO TESTIMONIO


Santo Antônio y Son Francisco de Assis quedaron
profundamente impresionados con la historia del joven rico y
creyeron que, por medio de ella, Dios estaba diciéndoles
personalmente que no tuvieran bienes materiales. Cabría a ellos
decida hacer eso o no, y lejos de mí cuestionar la decisión que
tomaron. Además del más, adoptando una forma de pobreza, ellos
hicieron una declaración poderosa para su época, y para la
nuestra, de que podemos ser independientes de los bienes
materiales y depender de Dios y de su pueblo.
Los dos hicieron algo muy bonito. Un tesoro durável de la
Iglesia y de Cristo. Sin embargo, nodos estamos hablando sobre
algo muy diferente de la aquel tipo de pobreza. Estamos
discutiendo la pobreza como (1) una condición de santidade, (2)
cómo una
disciplina útil para la vida espiritual y (3) cómo [supuesto] el mejor
plan de Dios para el relacionamiento del cristiano con la riqueza de
este mundo.

La DISCIPLINA Y El SERVICIO DE Los BIENES


MATERIALES
Suponga que vengamos a abrir mano de todo el dinero que
tenemos. Para donde el dinero iría? Tendría que ir para algún
lugar – alguien continuará a ser afectado por él. Jamás debemos
olvidar que las riquezas del mundo, quiere sean consideradas
buenas o ruins, son realidades que no desaparecen simplemente al
ser rechazadas. Ellas continúan a ejercer su influencia. Los bienes
materiales y el uso de ellos continuarán existiendo. Alguien los
controlará, y el hecho de nodos no los poseamos no significa que
serán mejor distribuidos. Así, asumir la responsabilidad por el uso
correcto de los bienes materiales por medio del privilegio es muy
más una disciplina del espíritu del que la pobreza en sí. Nuestros
bienes materiales extienden mucho el alcance de la acción de Dios
por medio de nuestra fe. Ellos hacen posibles actividades, en el
poder de Dios, que sin ellos serían imposibles. No debemos
permitir que nuestra aversión justificável por la libertinagem de
aquellos que son ricos nos haga perder de vista ese hecho crucia!
Pobreza como una práctica general no puede resolver la
esclavitud de la humanidad a la riqueza. La libertad del cautiverio
de los bienes materiales no es algo exterior; es en el corazón. Ella
sólo puede proceder de la visión interior la fe. ES este punto que
Bonhoeffer destaca al afirmar que "ser sin deseo es la marca de la
pobreza". Abandonar los beneficios de este mundo a los enemigos
de Dios es huir
à responsabilidad recibida en la creación de dominar y gobernar
sobre la tierra (Gn 1.26).
Semejantemente, los programas de caridad y de bienestar
social, aunque sean buenos y de nuestra obligación, no pueden
agotar nuestra responsabilidad como hijos de la luz en un mundo
carente. ES pura ilusión imaginar que sí. Esos elementos
simplemente dicen respeto a una porción muy pequeña de los
bienes de la vida. En términos específicos, ellos no pueden
sustituir hombres y mujeres piadosos y preparados que deben
asumir la responsabilidad, bajo la dirección y unção de Dios, de
poseer y dirigir los bienes y riquezas del mundo. Tales personas
deben levantarse y, unidos con Cristo y su pueblo en toda parte,
orientar los
procesos sociales, económicos y políticos, a fin de que las
condiciones que propician la necesidad de caridad sean
disminuidas hasta el punto en que [toda] necesidad pueda ser
suplida. Tales hombres y mujeres son los únicos que poden
efectivamente llevar la humanidad a cumplir su responsabilidad de
supervisión sobre la tierra.
Son precisamente los hechos del propósito de Dios en la
creación y en la naturaleza que explican el fallo casi universal de
las personas en lidar con la pobreza como un estilo de vida. El
culto de la pobreza de Son Francisco de Assis no sobrevivió al final
de su vida. Algunos de sus discípulos, los fraticelli, fueron
denunciados como herejes y quemados por continuar a exaltar la
pobreza.
Eso, es claro, no prueba que él estaba errado. Sin embargo, el
maniqueísmo implícito (la colocación de los bienes materiales al
margen de la santidade) inherente a la idealização de Son
Francisco de la pobreza tenía el efecto de abdicar de la riqueza a
favor de Satanás y excluir aquellos que la controlan del servicio a
Dios. Este error terrible (que no tiene su origen en Son Francisco)
sólo puede ser revertido por la comprensión de que la posesión y el
uso correcto de la riqueza material constituyen un servicio
espiritual de la más elevada orden. Y nuestra respuesta debe ser el
desarrollo de un ministerio que prepare las personas para ese
servicio.

POBREZA: VOTO Y REALIDAD


El fracaso de la pobreza como un estilo de vida cristiana
también queda claro a partir de la forma como es generalmente
practicada por aquellos que hacen voto explícito. De hecho, la
destituición de todo, la verdadera pobreza, haría la mayoría de las
actividades asociadas a la vida y al ministerio cristiano imposible.
Así, gran parte de la pobreza voluntaria en la historia eclesiástica
no es de modo algún pobreza. Como Son Francisco de Sales
observó: "Aquella pobreza que es exaltada, cuidada, estimada y
asistida es aliada íntima de la riqueza."
El verdadero pobre de la Tierra conoce la pobreza pelo que
ella es: privación Esmagadora e impotência. El voto de pobreza,
por otro lado, permite que la persona continúe a experimentar la
seguridad, la provisión y el cuidado de una orden religiosa –
disponible y sostenida por la riqueza de otros. No estoy criticando
este
procedimiento. Lejos de eso. De hecho, tiene sentido liberar
individuos para varios tipos de ministerio. Sin embargo, los
recursos disponibles para aquellos que hacen voto de pobreza no
están disponibles para los verdaderamente pobres de la Tierra. La
pobreza como voto abdica solamente de la posesión formal de las
cosas, sin tratar del acceso y uso de ellas – lo que, en verdad, el
voto garantiza.
La criba del concepto de pobreza de la realidad de la pobreza
es lo que permite que ella sea romantizada entre todos los grupos
cristianos – y hasta permite el surgimiento de cierta "pobreza
chique" en algunos segmentos de la sociedad secular.
Wesley, aunque no advogasse los votos de pobreza, listó los
bienes de un pregador fallecido: prácticamente ningún dinero;
ningún guardia-ropa; sólo las ropas que usaba, de linho y de lã,
medias, sombrero y una peruca. Eso no era suficiente para pagar
los gastos del funeral. Ciertamente ese ministro experimentó
privaciones, y su manera sacrificada de vivir no debe ser
despreciada como virtud o disciplina. Sin embargo, él no tuvo falta
de estatus dentro de su sociedad o de una provisión regular y
confiable de alimentos y de abrigo, aunque fuera desprovido de
bienes.

POBREZA NO ES SIMPLICIDADE
Otro aspecto de la romantização de la pobreza es su
identificación con la simplicidade. En verdad, la vida marcada por
la pobreza sólo es simple en el sentido en que los movimientos de
una persona amarrada a un árbol son simple: no hay muy lo que
hacer. Nadie es más dilacerado y fragmentado por las multiformes
demandas de la vida del que el pobre. Los pobres no pueden hacer
mucho por sí mismos. Si Adam Smith hubiera pasado por la vida
en la condición del "mendigo que camina al borde de la carretera",
habría sido capaz de evaluar mejor quão poco el mendigo posee de
la "seguridad por la cual los reyes están guerreando". Quién faena
con las necesidades de alimento, vivienda, salud, transporte y
educación en la condición de verdadera pobreza sabe cuánto eso
es complicado! El simple acto de llevar un niño al médico, por
ejemplo, u obtener suprimento de alimentos para algunos días,
puede fácilmente ocupar gran parte del tiempo y de las energías.
Uno de los pocos lujos comunes la personas de todas las clases
sociales es la especu-
lação sobre como la vida sería mejor se estuvieran en otra
situación...
La simplicidade, como un emprendimiento espiritual, tal cual
la pobreza, es, conforme la descripción de Bonhoeffer, una
cuestión de orden interior. Aquel que creció hasta donde puede
decir como Paulo "yo hago una cosa" (Fp 3.13), o que de hecho
"búsqueda el Reino de Dios y su justicia" (Mt 6.33), es una persona
que alcanzó la simplicidade. El "simple" coloca todas las demandas
en el "lugar correcto" y trata con serenidade y confianza las
complejidades de la vida que parecen incompreensíveis para otros,
pues sabe lo que está haciendo.
En la vida espiritual, la simplicidade no es el opuesto de
complejidad, y pobreza no es el opuesto de posesión de bienes. De
hecho, así como la simplicidade hace la complejidad suportável, la
pobreza, como Bonhoeffer explica, libera de los deseos y hace la
posesión de bienes coge y frutífera para la gloria de Dios.

La ENSEÑANZA DE JESUS
Sin embargo, no fue Jesus quién dijo que el rico es maldecido
("ay de él") mientras el pobre es bien-aventurado? Sí, Él habló eso
y dio, así, una de las más importantes aplicaciones de su principio
de que los primeros [en el juicio humano] son los últimos en la
visión de Dios. Y los últimos [en la visión humana], los primeros [a
los ojos de Dios].
El significado de ese principio sólo puede ser entendido por la
manera como Jesus enseñó, la cual debe ser seguida por todos los
maestros que poseen algún poder real de liderar otros. La
enseñanza de Jesus no hace generalizaciones para o acerca de una
vida feliz. En vez de eso, visa librarnos de nuestros prejuicios y
dirigirnos por un nuevo curso de pensar y actuar. La enseñanza de
Jesus visa conducirnos al Reino de Dios a partir de donde estamos
y dar inicio a un proceso de crecimiento personal en una
comunhão viva con Él.
En Lucas 14, encontramos Jesus en una conmemoración.
Era sábado. Había invitados disputando los mejores lugares a la
mesa, donde el prestigio de cada uno sería adecuadamente
reconocido. Jesus aprovechó la ocasión para enseñarles cómo ser
bien-sucedidos en ese pequeño proyecto. Les dijo que escogieran
los
peores lugares disponibles, aquellos más próximos de la puerta,
cerca de la cocina o en la mesa separada en un punto más alejado
de la casa. Entonces, cuando el anfitrión venir usted sentado allí,
dirá: "Lo que usted está haciendo ahí? Venga a sentar aquí a mi
lado. Atención, todos: aléjense, por favor, a fin de que mío querido
amigo tome asiento cerca de mí, para que podamos conversar."
Jesus debe haber concluido con una sonrisa: "Entonces
usted será honrado en la presencia de todos los invitados. Pues
todo lo que se exalta será humillado, y lo que se humilla será
exaltado" (Lc 14.10,11)
Jesus se volvió para su anfitrión (ahora tal vez sin sonreír) y
le dijo que jamás invitara amigos, parientes o vecinos ricos para
comer a su mesa (es claro que él hube hecho exactamente eso en
aquella ocasión). En vez de eso, debía invitar los pobres, los
aleijados, los mancos y los invidentes.
La persona que leyera ese pasaje bíblico sin una comprensión
de la metodología de enseñanza de Jesus Cristo, tomaría sus
palabras como ley. Esa persona no invitaría su madre para una
comida en su casa, ni se sentaría en un lugar que no fuera el peor
a la mesa, y aprovecharía todas las oportunidades que tuviera
para se desvalorizar, a fin de que, en el final, viniera a ser
exaltado.
Nodos sabemos que eso no funciona así. Las palabras de
Jesus ( en Lc 14) son típicas de su manera de enseñar. En todos
los casos donde Él aborda acciones específicas y condiciones de la
vida, el propósito del Maestro no es presentar generalizaciones o
leyes sobre cómo comportarnos siempre. Por el contrario, Él refuta
las falsas generalizaciones que son leyes prácticas para aquellos a
quién habla. Entendido eso, vemos que Jesus no está
prohibiéndonos de invitar nuestros entes queridos para una
comida, ni está dándonos una fórmula infalível para llegar a la
exaltação.
Las falsas generalizaciones que Jesus está apuntando en el
contexto de Lucas 14 son tan obvias que causan embaraço. La
primera: siempre tome el lugar a la mesa que haga con que usted
parezca más privilegiado en la jerarquía prevalecente. La segunda:
sólo invite aquellos que de alguna forma puedan retribuir. Haga
barganha con la hospitalidad. Jesus nos desafía a rechazar esa
"manera vacía de vivir, transmitida por [nuestros] antepasados" (I
Pe 1.18), con base en la manera como somos tratados por Dios,
que con certeza no dirige sus acciones por reglas tan tolas.

BIEN-AVENTURADO El POBRE Y MALDITO El RICO?


Jesus emplea la misma forma de enseñanza en todos los
evangelios, inclusive en la lista de bien-aventuranças en Lucas 6 y
Mateus 5.
"Bien-aventurado los pobres." Usted realmente puede
imaginar que la pobreza es suficiente para asegurar una bien-
aventurança? Piense en todos los tipos de personas que son
pobres. Piense en la persona que vive en la extrema pobreza, a la
cual odia y teme como un ídolo que reclama sus hijos. Ella vive en
brutal y degradante relación con su familia y vecinos. Será mismo,
a pesar de todo, bien-aventurada? Será que posee el Reino de Dios
sólo porque
é pobre? Será que Jesus enseñó eso? Nuevamente, y con certeza,
sabemos: Él no enseñó tal cosa!
Y Ay "de vosotros, los ricos". Una mujer rica adora a Jesus, se
dedica a Él de la forma más completa e iluminada y, por medio de
él, ama a Dios con todo su ser. Ella tiene conciencia de que su
riqueza es un don de Dios para que pueda ejercer el buen
privilegio de sus bienes. Así, se esforza al máximo para bendecir
sus semejantes. Será que ella es realmente amaldi-çoada?
Así procedió Katharina Bovey, que recibió un memorial en la
pared de la Abadía de Westminster, en el cual está escrito:

Aprouve a Dios bendecirla con una fortuna


considerable, la cual, con mano liberal, guiada por la
sabiduría y la piedad, a empleó para Su gloria y para
el bien de sus semejantes. Sus gastos domésticos
eran administradas con una honestidad y dignidad
pertinentes a su fortuna, pero con una frugalidade que
hizo con que su renta abundara y sirviera para todas
las formas pertinentes de caridad, para el alivio del
necesitado, encorajamento de los diligentes e
instrucción de los ignorantes. Ella distribuyó no
solamente con alegría, pero también con placer. En
algunas ocasiones en que levantó o
alivió el espíritu de los aflitos, ella no consiguió
contener las lágrimas, que fluían de un corazón
totalmente movido por la compasión y por la
benevolencia.

Ay de aquella mujer, pero, porque era rica. Correcto? Según


muchos cristianos, sí. En consonancia con la visión del prof.
Maclntyre y del padre Cardenal, la enseñanza del Nuevo
Testamento a envía para el infierno. Sin embargo, si ella fuera
pobre, independiente de su fe y carácter, su bien-aventurança
estaría asegurada.
Si alguien deliberadamente se propusiera a hacer con que la
enseñanza de Jesus pareciera tolo, sería difícil encontrar un modo
mejor del que esa interpretación a sus palabras. Aunque eso sea
defendido por personas que reivindican las más elevadas
calificaciones intelectuales y preocupación moral, lo que de hecho
tenemos aquí es un legalismo errático, tal cual creer que Jesus
manda personas para el infierno por usar batom, ropas vistosas,
barba, ir a la playa, o por no hablar (o hablar) en lenguas. ES vital
atentar muy bien para este asunto, no permitiendo que él se dilua
en discusiones sobre cuestiones socioeconómicas, conflictos de
clases e imperialismo – las cuales son en sí mismas,
evidentemente, cuestiones distinguidas, aunque de profunda
seriedad y consecuencias espirituales.
En las bien-aventuranças y en las imprecações ("ay de
vosotros..."), entonces, Jesus está refutando, del punto de vista del
Reino de Dios, las generalizaciones humanas sobre quién es
ciertamente desprovido de bendiciones o ciertamente bendecido.
Las bien-aventuranças no son un rol en el cual alguien tiene
que estar para ser bendecido. Tampoco las bendiciones que
anuncian están condicionadas la fórmulas expresas. La pobreza,
por ejemplo, sea en el espíritu o en la cuenta bancaria, no es
causa o razón de bien-aventurança. El criterio es la relación con el
Reino de Dios, como el Maestro declaró explícitamente. En ese
asunto, Jesus coloca la hacha a la raíz del sistema humano de
valores y proclama irrelevantes los criterios del mundo sobre
"quien está bien y quién no está".
La VISIÓN DE BIENESTAR DEL REINO
Para entender la enseñanza bíblica sobre riqueza y pobreza,
es preciso comprender la visión de bienestar del Reino de Dios. El
esencial puede ser resumido en una afirmación chocante: bajo el
gobierno de Dios, el rico y el pobre no tienen, necesariamente,
ninguna ventaja uno sobre el otro, con relación a vivir bien o hacer el
bien, en esta existencia o en la prójima.
Santo Antônio nos dejó este lindo legado:

Algunos de aquellos que se hospedan en albergues


reciben camas, mientras otros, sin camas, se
acomodan en el suelo y duermen tan profundamente
cuánto aquellos que están en las camas. De mañana,
cuando la noche termina, todos igualmente tienen que
levantar y dejar lo abrigo, cargando consigo sólo sus
pertenencias. El mismo ocurre con aquellos que
trilham el camino de esta vida: tanto aquellos que
vivieron en condiciones modestas cómo los que
tuvieron riqueza y fama dejan esta vida como uno
abrigo, no llevando consigo cualquiera de los confortos
mundanos o riquezas, pero solamente lo que hicieron
en esta vida, el bien o el mal.

RESPETO Y HONRA Al POBRE


Solamente se creamos con todo nuestro ser en la igualdad del
rico y del pobre delante de Dios, podremos caminar en el mundo
como Jesus hizo: sin cualquier discriminación en nuestras
relaciones personales. Si no creyéramos en eso, nuestra
incapacidad de tratar con igualdad nuestros vecinos ricos o pobres
nos dejará sentimientos de culpa y confusión.
El Nuevo Testamento enseña que tenemos que honrar y
respetar todas las personas (I Pe 2.17). Tenemos que honrar los
pobres. Debemos respetarlos de todas las formas. El mismo
debemos hacer en relación a los ricos. Ni más, ni menos.
Sin embargo, la distinción entre el rico y el pobre está
permanentemente establecida en la vida humana, aunque gran
parte de nuestra ideología moderna intente negarlo. Ningún
artifício político puede cambiar la realidad simple de esa
distinción. En el
entanto, mucho puede y debe ser hecho en todas las dimensiones
de la vida para eliminar los efectos nocivos de la condición de los
pobres en un mundo decaído, tal como liberar las minorías étnicas
y culturales de las privaciones económicas socialmente generadas.
Aunque la enseñanza bíblica no quiebra sobre erradicación
de la pobreza, él siempre insiste en que el necesitado debe ser
amparado, que no se debe quitar ventaja del pobre, pero sí
defenderlo, darle oportunidades y llevarlo en consideración en
todos los aspectos de la vida. El Antiguo Testamento hace
múltiples provisiones para el pobre y las enfatiza repetidamente. El
Nuevo Testamento afirma que la religión pura y sin mácula
envuelve esencialmente "cuidar de los órfãos y de las viudas en
sus dificultades y no dejarse corromper por el mundo" (Tg 1.27).
Órfãos y viudas, en las circunstancias normales del Nuevo
Testamento, eran los más pobres entre los pobres.
El mandamento bíblico supremo es amar, y el primer acto de
amor es dar atención. Por lo tanto, el pobre no debe ser evitado,
olvidado o tratado como se fuera invisible. Tenemos que ve- lo
como criatura de Dios, reconociendo su igualdad de condición con
las demás personas, dentro del propósito divino. "El rico y el pobre
tienen eso en común: el Señor es el Creador de ambos" (Pv 22.2).
El apóstolo Paulo dijo: "Tengan una misma actitud unos para
con los otros. No sean orgullosos, pero estén dispuestos a
asociarse la personas de posición inferior. No sean sabios a sus
propios ojos" (Rm 12.16). Jesus Cristo "no consideró que ser igual
a Dios era algo a que debía apegar-se; pero se vació a sí aún,
viniendo a ser siervo..." (Fp 2.6,7). La visión de la bien-
aventurança y de la justicia del Reino dirige y capacita los
cristianos a imitar las acciones de Jesus en cada fase de sus vidas.
Tal visión permite que tengan la mente de Cristo (Fp 2.5) y
favorece la asociación con personas de todas las condiciones.
Cuando nuestra actitud es saturada por esa visión y por el
modelo de Cristo, cualquier ventaja relativa que hayamos dentro del
esquema de valores del mundo no nos desviará ni afectará la igualdad
de nuestras relaciones humanas. Debido a nuestra visión de la fe,
sentimo-en los confortables en la presencia del pobre y con otros
"desventurados" y somos capaces de estar con ellos en un espíritu y
manera que no los aleja de nodos. El mismo es verdad en relación
al rico. Compartimos la condición humana con alegría y sin
afectación, como hizo nuestro Salvador, cuyo espíritu habita en
nodos.
Contrastantemente, aquellos que no tienen la mente de
Cristo hacen distinciones entre las personas que un discípulo
cristiano maduro jamás haría. Dentro de su sistema de valores, no
pueden respetar el pobre. Incluso sus esfuerzos especiales, no
importa quão "caridosos" sean, enfatizan su falta de solidaridad
para con los menos afortunados. Cuando practican obras de
caridad, hacen- en el para "impresionar". Los discípulos, sin
embargo, cuya propia vida es considerada como un don, no
enxergam nada de especial en sus acciones en favor de los
desventurados. La mano izquierda no sabe lo que la derecha está
haciendo (Mt 6.3).

NUEVOS OJOS POR MEDIO DE La CRUZ


Nuestro problema no es primariamente como ver el pobre,
pero como vemos a nodos mismos. Si aún pensamos y
comunicamos, por nuestro comportamiento, que de alguna
manera somos fundamentalmente diferentes y mejores como
personas del que el hombre que duerme encima de cajas de
papelão en la calzada, no recibimos aún ojos nuevos para ver bajo
la ótica de la cruz, constatando a la luz de ella nuestra propia
necesidad. Aún no asestamos profundamente el lugar adónde Dios
tuvo que ir para alcanzarnos. No aprendemos a vivir con gratitud a
la sombra de la cruz. Solamente en la cruz podemos ser solidarios
con los destituidos.
Como respondemos al hombre que duerme bajo un viaduto?
Tenemos dificultad de notar su presencia? de hablar con él, coger
su mano y ayudarlo con bienes materiales? Sentimos miedo de él,
aunque la situación sea totalmente segura? Temblamos al
imaginarnos con él o tratando de él? Será que su "olor" y suciedad
nos causan asco? Y en cuanto a otros que no están en situación
tan extrema? Será que el hecho de una persona no tener un
trabajo, una casa o un coche hace con que nodos a tratemos como
se fuera "diferente"? Si así fuera, no contemplamos aún nuestra
propia condición arruinada y, a causa de eso, no podemos amar
esas personas de corazón.
El RICO DOMINA SOBRE El POBRE EN La IGLESIA?
Tiago aborda una cuestión familiar a todos nodos hoy día.
"Supongan que en la reunión de vosotros entre un hombre con
anillo de oro y ropas finas, y también entre un pobre con ropas
viejas y sucias" (2.2). El hombre rico recibe más atención y es
acomodado en el mejor lugar, mientras el pobre es empujado
rápidamente para una esquina o invitado a sentar en el suelo. En
tales casos, según Tiago, insultamos el pobre, a quién Dios escogió
para ser rico en la fe (2.5), y fallamos en tratar nuestro prójimo
como nos gustaría ser tratados. Fallamos en no guardar la ley
"áurea" del amor al prójimo y, así, transgredimos la ley como los
asesinos y los adúlteros (2.8-11).
Que acusación seria! Aún así, es muy difícil encontremos una
iglesia o un cristiano exento de favoritismo automático (habitual)
para con aquellos que ocupan posiciones privilegiadas en la escala
de valores del mundo. Y eso es algo doloroso de verse. La mayoría
de las iglesias bíblicas está toma de favoritismo para con los ricos,
los bonitos y los famosos – o por lo menos para con "personas
iguales a nodos".
Muchos podrán insistir en que eso es necesario al avance de
la causa de Cristo, advogando, por ejemplo, que no podemos
sostener programas, la menos que atraigamos y cojamos el "tipo
correcto" de personas. Aquellos que piensan así, parecen olvidar de
que el propósito de la iglesia es fazer el tipo correcto de personas a
partir del tipo errado. Muy frecuentemente, el tipo errado a los ojos
de Dios es exactamente el tipo "correcto" según los patrones del
mundo – o incluso según nuestro "patrón".

ASOCIÁNDOSE Al POBRE Y Al NECESITADO


La causa principal del desasosiego en el corazón de muchos
cristianos abastados hoy es la visión inadecuada del Reino de Dios
que prevalece en los círculos cristianos y que produce una fe
anêmica. Una vez, sin embargo, que, mediante la pregação y la
enseñanza adecuada, entendamos nuestro relacionamiento con el
pobre, descubriremos que hay muy a ser hecho y nuestra fe
anêmica recibirá una transfusão saludable. Diariamente surgirán
oportunidades de servir la personas necesitadas. Tendremos "un
vaso de agua fresca" siempre listo. La visión de la realidad del
Reino nos hace muy más
sensibles a las ocasiones de ayudar y de contribuir y nos lleva
también a descubrir las necesidades, en vez de siempre esperar
que sean lanzadas sobre nodos.
Todas esas actividades serán naturales, y no realizadas con
afectación. Al acordar que en el general somos tan necesitados
cuánto aquellos a quién ministramos, y que dar es más bien-
aventurado del que recibir, nuestras donaciones serán hechas sin
ostentação, conforme Mateus 6.4: "...de forma que usted preste su
ayuda en secreto".
Aunque no debamos ceder a la tentação de simular que
somos pobres cuando no somos, es didáctico experimentar la vida
del pobre en una medida más profunda. En este punto, no hay
una estrategia-normalizada que pueda ser adoptada. Sin embargo,
dependiendo de nuestra familia y de otros factores, podemos
cumplir algunas de nuestras tareas diarias en barrios más pobres
de nuestra comunidad. Puede ser tan simple cuánto dejar el coche
en casa de tarde en tarde y usar los transportes colectivos. Una de
las mayores divisiones sociales y económicas en muchas partes del
mundo está entre aquellos que tienen que usar los transportes
colectivos y los que poseen transporte propio.
Tenemos que cuidar para no forjar esas cosas sobre nuestros
dependientes. Pero hacer compras, ir al banco y hasta vivir en
barrios más pobres dará mucha consistencia a nuestra visión de
como los económicamente destituidos experimentan su mundo – y
el nuestro. Dará también contenido a nuestra comprensión y
orientará nuestras oraciones y cuidados, algo que jamás sería
adquirido por una "obra de caridad" ocasional o por el envío de
dinero la organizaciones que trabajan con los pobres.
Acuérdese de que Jesus no envió ayuda. Él vino a habitar
entre nodos. Él obtuvo victoria en nuestras condiciones de
existencia. Eso hace toda la diferencia. Nodos vivimos su modelo
de encarnação cuando cumplimos la orden de los apóstolos de
asociarnos con personas de posición más baja", andando con ellas
sin constrangimento en el camino de sus afazeres diarios, y no
solamente en ocasiones especiales creadas a causa de las
necesidades de ellas.
NINGUNA DIVISIÓN ENTRE SAGRADO Y SECULAR
A partir de la perspectiva cristiana de la dignidad y del
bienestar del ser humano, emerge una solución para los mayores
problemas sociales del dilema "pobreza y riqueza". Esta solución
consiste en un nuevo tipo de ser humano, personas que asimilaron
el carácter de Cristo necesario en todas las áreas de la vida y de la
sociedad. Esas personas ven claramente que dar es sólo parte, de
modo alguno de más importante, del privilegio cristiano. Ellas
entienden que es su responsabilidad controlar los recursos del
mundo de una forma que atienda a todos. El pobre será muy más
beneficiado por el con-trole piadoso de los bienes de este mundo
del que por un piadoso lavar de manos que abandona esos bienes
a los siervos de Mamom. No estamos hablando de poder político
como normalmente comprendido, pero de vocación personal
cumplida en el poder de Dios.
La posesión y la aplicación de las fuerzas de la riqueza son
una expresión tan legítima del papel redentor de Dios en la vida
humana cuánto la enseñanza bíblica o una reunión de oración.
Por ejemplo, el llamado para dirigir fábricas, minas, bancos,
grandes magazines, escuelas y órganos del Gobierno en prol del
Reino y Dios es tan sagrado y tan difícil cuánto pastorear una
iglesia o servir como evangelista.
No hay verdaderamente una división entre sagrado y secular,
excepto aquella que nodos creamos. Por eso, la división de los
papeles y funciones legítimas de la vida humana en sagrado y
secular causa un daño incalculável a nuestra vida individual y a la
causa de Cristo. Personas santas deben dejar de considerar "las
obras de la iglesia" como su curso natural de acción y asumir la
orden santa en la hacienda, en la industria, en la ley, en la
educación, en el sistema bancario y en el periodismo con el mismo
celo manifiesto en la evangelização y en el trabajo pastoral y
missionário.
Mucho tiempo atrás, William Law caracterizó de esta forma la
persona devota:

El hombre devoto no vive más por su propia gana, o


del modo y espíritu del mundo, pero solamente por la
gana de Dios; aquel que lleva Dios en cuenta en todas
las cosas, que sirve a Dios en todo, que hace su vida
común en vida de
piedad, haciendo todo en Nombre de Dios y bajo las
reglas que están en conformidad con su gloria.

Las iglesias organizadas deben hacerse escuelas de disciplina


espiritual, donde los cristianos son enseñados como tener sin
entesourar (Mt 6.21); como poseer sin, como el "joven rico", ser
poseído (Mc 10.22); como vivir de modo simple, frugalmente, aún
controlando gran riqueza y poder.
Nodos estamos desviados por la visión del mundo, la cual
afirma que riqueza es para el bienestar personal, y por eso
reaccionamos pensando en bienes materiales como
inherentemente malos, en vez de instrumentáis para el trabajo
espiritual. Así, obviamente, fallamos en desarrollar una enseñanza
adecuada y suministrar ejemplos a aquellos que prosperan.
Sugerimos tímidamente que las personas no deben prosperar,
cuando deberíamos estar mostrando, a aquellos que prosperan y a
aquellos a quién muy ha sido dado, como servir a Dios y a la
humanidad por medio de la prosperidad.

BIENES MATERIALES COMO EXTENSIONES DEL CUERPO


La bien de la verdad, la tentativa de asociar bienes materiales
con el mal es una acción del espíritu del Anticristo, el cual niega que
Cristo se manifestó en carne (I Jo 4.3). Sin embargo, la redención de
los bienes materiales es absolutamente necesaria, pues ellos son
realidades activas en el mundo creado. Esa redención debe ser
efectuada mediante el sometimiento a Dios de los bienes poseídos,
como la redención del cuerpo es efectuada por el sometimiento de los
miembros físicos a la justicia.
Bienes materiales, entonces, son una extensión del cuerpo y
del ser; por medio de ellos, nuestra gana y carácter amplían su
alcance, así como hacen por medio de la lengua, de los brazos y de
nuestras piernas. Nuestros bienes materiales aumentan el alcance
dentro del cual podemos reinar en vida por medio de Cristo Jesus
y ver el poder espiritual derrotar el reino mortal del pecado.
Eximir los bienes materiales de la redención es sólo otro
aspecto del docetismo, que descartaba el cuerpo.
Así como la tendencia del cuerpo para el pecado no es su
condición necesaria, el mismo ocurre con la riqueza. Ella es sólo
una parte de la realidad creada, reconocida por Dios cómo buena.
Sin embargo, como el cuerpo antes de la redención, la riqueza de
este mundo decaído en general propende para el mal. Esa
tendencia "natural" puede y debe ser removida mediante el
sometimiento a Dios de los bienes para purificación y utilización
de ellos. Tenemos que reconocer el radicalismo y la
irresponsabilidade de la defensa de la santidade de la pobreza y el
mal (o santidade) de la riqueza en sí misma. La riqueza no es santa
ni mala. Ella forma parte la creación y debe ser usada para Dios.

La NECESIDAD DE La GRACIA EN La PROSPERIDAD


Actitud es todo. Cuando prosperamos, necesitamos, como
nunca, de dirección y gracia. El apóstolo Paulo entendió la
necesidad de la gracia para la prosperidad. El cristiano común cita
sus palabras "todo puedo en aquel que me fortalece" (Fp 4.13)
solamente cuando enfrenta privación y tiempos difíciles. Sin
embargo, no era eso que Paulo quería decir. En los versículos
anteriores, él dijo: "Aprendí el secreto de vivir contento en toda y
cualquier situación, sea bien alimentado, sea con hambre,
teniendo muy, o pasando necesidad." Así, cuando él añade que
Cristo le da fuerzas en todas las situaciones, también está diciendo
que Cristo lo capacita a prosperar.
Él triunfa en la abundancia a causa de su relación con
Cristo, de la misma forma que triunfa, por la gracia, en tiempos de
privación. Pocas personas entienden que necesitan de ayuda para
prosperar, pues aún no purificaron el corazón y la mente de la
perspectiva del mundo sobre "bienestar". Nuestra enseñanza y
ministerio pastoral son trágicamente evasivos en este punto.
Jamás oí alguien exclamar tras adquirir gran riqueza: "Todo puedo
en Cristo que me fortalece!"
Sin embargo, esta es una de las graves omisiones que pueden
ocurrir en la vida espiritual y que muestra quão insensatos somos.
Una vez que entendamos eso, veremos porque "la prosperidad de
los locos los destruirá" (Pv 1.32, ARC). Vemos por qué el evangelio
es para aquellos que están "por cima" tanto cuánto para aquellos
que están "por bajo", en la misma proporción y en la misma
intensidad. Como podemos evitar cometer este error prevalecente?
Podemos ser protegidos contra este error mediante una presenta-
ção plena, constante y sin prejuicio de la naturaleza del Reino de
Cristo y el pleno uso de las disciplinas para la vida
espiritual.
Necesitamos de gracia y disciplina.

REPASO DE La FÓRMULA DE JOHN WESLEY


Irónicamente, a pesar de todo su "método-ismo", John Wesley
continuó siendo un hijo de la Reforma, como su contemporáneo
David Hume. Las posibilidades de gracia disciplinada continuaron
ocultas, y él no comprendió un ascetismo cristiano que pudiera
producir una persona capaz de poseer bienes materiales sin
corromperse.
É claro que el acto de dar debe ocupar un lugar de destaque
en la vida del discípulo de Cristo. Sin embargo, él no agota el
proceso de haber, usar y controlar los bienes, como mordomo
responsable por la creación de Dios para nuestro tiempo en el
mundo que Él creó. En este punto, Wesley erró. Él falló en no
apreciar los aspectos del privilegio además de la caridad. Su
famosa fórmula: "Gane el máximo que pueda; economize el
máximo que pueda; y dé todo lo que pueda", debe ser
complementada. Debería ser así: Gane el máximo que pueda;
economize el máximo que pueda; use y control librenente todo lo
que tenga, con espiritualidade y disciplina, para el bien de la
humanidad y para la gloria de Dios. Dar el máximo posible,
entonces, naturalmente sería una parte de un privilegio general
sabia.

"TODAS Las NACIONES VENDRÁN PARA Tu LUZ"


La cuestión "pobreza y riqueza" es de inmensa importancia en
la vida espiritual, pero, debido a su complejidad, ha sido
fácilmente apenas interpretada y frecuentemente objeto de
confusión. Se hace necesario, entonces, concluir este capítulo con
la reafirmação de algunos puntos importantes:
La pobreza como total destituición no es, en general, una
disciplina para la vida espiritual o una condición de superioridade
espiritual bajo ningún aspecto. Puede ser una condición de vida de
muchas personas, pero esa condición no nos da derecho
automático al cuidado de Dios por nodos ni nos impide de recibir
su atención. El favor de Dios [en la dimensión de la gracia]
depende de nuestra posición delante de él, al buscarmos con
intensidad suyo
gobierno y su justicia (Mt 6.33). Cuando nos desviamos del
gobierno de Dios, la perspectiva del mundo ocupa todo el espacio.
Si la visión y los valores del mundo estén correctos, el pobre y el
débil están de hecho fuera del alcance de la bendición de Dios. A
buen seguro, en ciertas ocasiones la carencia tiene el efecto
colateral positivo de llevar las personas a Dios como un refugio.
Pero eso no prueba que se trata de una forma deseable o necesaria
de llegarse a Dios.
La pobreza ha sido "idealizada" en varias tradiciones
culturales. Pero esa pobreza no es destituición; se trata de no-
possessão, con seguridad de provisión de las necesidades básicas.
Ese tipo de pobreza puede ser útil como una disciplina para la vida
espiritual, si emprendida con una actitud correcta de fe. Ella no
es, sin embargo, una virtud en sí, porque la posesión de bienes no
es mala en sí misma. Además de eso, la pobreza no garantiza
libertad automática de la esclavitud interior la riqueza. También,
en el general, no es una condición espiritual superior. No hay nada
especialmente santo en no poseerse bienes materiales, aunque ese
estilo de vida pueda ser apropiado para algunos individuos.
Finalmente, y el más importante para la vida de gracia
disciplinada, la falta de bienes no es una condición adecuada para
hacerse provisión para los que son necesitados. De hecho, hacer
eso una vocación especial es destruir toda la posibilidad del pueblo
de Cristo de influenciar el mundo para el bien común. El bien de
todas las personas exige que personas "buenas" posean y
controlen la riqueza de la Tierra.
El papel del ministerio cristiano o de la vocación religiosa
"especial" es incorporar y comunicar el evangelio del gobierno de
Dios a todos y preparar aquellos que pueden asumir posiciones
estratégicas en el mundo para ser mordomos de sus bienes. Si
enseñados de forma pertinente, tales cristianos, en ambientes
seculares importantes, serán encargados de providenciar, por
medio de los bienes materiales de este mundo, aquello que
necesita ser hecho.
La Iglesia, ciertamente, debe liderar el camino en las obras de
caridad, pero, también, exortar y aconsejar las agencias públicas a
las políticas de bien- estar general. Pero su obra fundamental es
mostrar a aquellos que frecuentan sus reuniones como participar
plenamente del gobierno de Dios donde están. De esa manera, la
Iglesia atraerá todas las naciones al descubrimiento de como la
humanidad puede tener una visión general de ética, justicia y
solaz.
Por medio de la visión y de la disciplina enseñada y
practicada, nuestros ministros y maestros cristianos deben
"moldear personas" como fundamento y estructura de un mundo
para la habitación del Dios Inmortal.

11. A SDISCIPLINAS Y Las ESTRUCTURAS DE PODER DE


ESTE MUNDO

El ser humano está tan acostumbrado a establecer y


defender su existencia por medio de la violencia de
baionetas, balas, prisiones y patíbulos, que tal
coyuntura de la vida no sólo le parece normal como
también la única posible. Sin embargo, es la defensa
del bien común por medio de la violencia que impide
las personas de comprender las causas de sus
sufrimientos y, consecuentemente, de hacerse
capaces de establecer una verdadera orden.
LEON TOLSTOI

Los bárbaros no están aguardando además de las


fronteras. Ellos ya están gobernándonos hay un buen
tiempo. Y es la falta de conciencia de eso que se
constituye parte de nuestro filtro. Nodos no estamos
esperando un Godot, pero un otro (a buen seguro muy
diferente) Son Benedito.
ALASTAIR MAcINTYRE

Un niño nos nació, un hijo nos fue dado, y el gobierno


está sobre sus hombros. Y él será llamado Maravilloso,
Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de la
Paz. Él extenderá su dominio y habrá paz sin fin...
ISAIAS 9.6,7

Actualmente los Estados Unidos se presentan por medio de la


mídia, de los artes, de la educación y de su vida política como un
pueblo
de grande pragmatismo. Esta tendencia se extiende a nuestras
iglesias, donde la presentación de claros objetivos organizacionales
y la administración eficiente de los medios disponibles son
considerados con frecuencia factores para el ministerio bien-
sucedido. Aunque la exaltação del práctico sea una característica
especial de la cultura americana, ella se esparció
avassaladoramente por todo el mundo, como el ideal de la
revolución política y del desarrollo tecno-lógico. Este esquema
moderno considera el Camino de Cristo cómo inadecuado a la
promoción del ideal de justicia, paz y prosperidad.
Esta crítica es ampliamente pertinente a la forma
generalmente adoptada [de práctica] de la fe cristiana en la
historia de la Iglesia. Lamentablemente, con mucha frecuencia, la
fe ha fallado en transformar el carácter humano, y eso se debe al
hecho de la negligência al discipulado y a la disciplina de vida que
el propio Cristo practicó. Como resultado, aquello que es llamado
de fe "en Cristo" probó ser de poca ayuda en las cuestiones reales
de justicia, paz y prosperidad, salvo el conforto que trae de una
esperanza personal además de esta vida.
Jesus no tenía sólo el conforto futuro en mente cuando
prometió toda la provisión necesaria a aquellos que buscassem el
gobierno y la justicia de Dios por encima de todo (Mt 6.33). Al
contrario, Él enseña que en la búsqueda del Reino reside el
verdadero y único camino práctico y efectivo para la justicia, la paz
y la prosperidad.
Una acción o actitud puede ser considerada como práctica, o
no, sólo a la luz de los objetivos y propósitos a ser alcanzados. El
mundo secular piensa en justicia, paz y prosperidad en términos
negativos. Justicia significa que ninguna persona tendrá su
derecho denegado. Paz significa ausencia de guerra o de
turbulencia. Prosperidad significa que nadie tiene necesidad
material. La estrategia en relación a esos objetivos negativos es:
evitar. Pasos son dados para evitar la injuria, la guerra y la
carencia, frecuentemente con algunos buenos efectos. Sin
embargo, en el final, son desastrosamente ineficazes, como
muestra la Historia.
El sistema mundano intenta producir directamente justicia,
paz y prosperidad en la vida de las personas imponiendo
restricciones sobre lo que podría perjudicarlas. Pero ese esfuerzo
no es práctico ni eficaz. El evangelio de Cristo, en contraste, crea
una nueva persona, imbuída de las realidades positivas de la fe, de
la esperanza y del amor a Dios, en
primero lugar, y a todos los hombres, mujeres y criaturas. Cuando
el gobierno de Dios y cumplido en la vida humana, esa
transformación positiva del ser resulta en justicia, paz y
prosperidad.
No debemos complicar las cosas. La essência de la
espiritualidade es práctica. La inteligencia, la fe y el amor también.
Sin embargo, nada es realmente práctico en relación a las
aspiraciones humanas para el mundo si no procede de una
comprensión profunda de la realidad del corazón humano y no
cuestiona las fuerzas fundamentales que mueven la vida humana
y la Historia. Y esta falta de comprensión es revelada de forma
completa y constante por nuestra tendencia de preguntar "por
quê?", cuando encaramos el mal que las personas hacen.

"El MAL QUE El HOMBRE HACE"


En la comunidad de Wilmington, en el sur de California, hay
una área descrita por la prensa como un "prototipo de la vecindad
americana de la década de 1950". Algunas familias viven allí hay
20 o 30 años y ahora tienen hijos que crecieron juntos y se
casaron entre sí. En la noche del día 14 de enero de 1983, la
comunidad se reunió para conmemorar un bautismo. Poco
después de la medianoche, los participantes de la fiesta fueron
atacados con tiros y puñaladas desferidos por los miembros de
una gangue callejera de la parte sur de Los Angeles, que queda a
algunos kilómetros de distancia. En segun-de los, había jóvenes
muertos y agonizantes esparcidos por las calles y calzadas.
Hombres, mujeres y niños heridos gritaban en agonía, con daños
irreparáveis en los cuerpos y en las vidas. Algún tiempo después,
una joven de la comunidad acordó aquella escena de horror y
preguntó, confusa: "Por quê? ES eso que todos quieren saber. Por
qué aconteció tamaña barbaridade?"
Un profesor y escritor ampliamente conocido en el campo de
la educación, Herbert Kohl, describe la reacción de sus hijos a la
masacre de refugiados palestinos en Beirute. Ellos no conseguían
entender como soldados judíos podían dejar aquello acontecer,
como era posible que el pueblo que había experimentado los
horrores de los guetos y de los campos de concentración pudiera
haber algo a ver con la muerte de palestinos indefensos. El
profesor halló imposible dar a los hijos una respuesta satisfactoria
y comentó: "Yo no entiendo como personas que probablemente son
padres
amorosos y amigos leales se transforman en asesinos... Cristianos,
judíos y árabes estaban envueltos en la negación del amor y en el
aviltamento de la justicia en Líbano. El máximo que puedo decir es
que algunos tipos de obsessão ideológica llevan las personas a
tratar las otras como si no fueran humanas."

PERO POR QUÉ DEBEMOS PREGUNTAR "POR QUÉ?"


La enormidade de la maldad humana nos hace preguntar
"por quê?" cuando somos forzados a contemplarla. La magnitud y
complejidad de la destrucción y aviltamento del más débil por el
más fuerte en la sociedad nos dejan atordoados.
Durante lo cerco de Leningrado por los nazis en la II Guerra
Mundial, 600 mil personas mueren de hambre! Millones de personas
mueren cuando a Estonia, a China y Camboya emprenden una
coletivização forzada. Una bomba es lanzada sobre Hiroshima, y
millones de personas son carbonizadas o transformadas lentamente
en monstruos agonizantes. Nos Estados Unidos, 50 mil niños
pequeños desaparecen todos los años, y nunca más se oye hablar en
la mayoría de ellas. Raptadas para ser, tal vez, molestadas
sexualmente, escravizadas o muertas. Tenemos actualmente 600 mil
jóvenes más pequeños de 16 años ganando la vida en la prostitución
masculina y femenina. Hay registro de la existencia nos Estados
Unidos de un mercado negro infantil donde un niño blanco valle 30
mil dólares. Otros niños valen también mucho dinero.
Espancamentos y abusos en muchas familias van pasando de
generación en generación, y parece que están aumentando a medida
que la estructura social se hace cada vez más fragmentada e
inhumana y las víctimas de abuso encuentran cada vez menos apoyo
en su ambiente para sostenerlas y redireccionar sus vidas.
Esos hechos fueron reunidos sin la necesidad de una
investigación especial, sólo recurriendo la fuentes confiables de
información pública. Las maldades cometidas por personas contra
personas están constantemente delante de nodos. Eso ha sido
objeto de nuestra constante preocupación personal. Sabemos que
nunca estamos totalmente seguros contra ellas. Y aun así
preguntamos: Por quê?"
Pero por qué preguntamos" por quê?". Lo que hay en nuestra
vida que siempre nos deja atônitos y confusos delante de la
maldad
de las personas? (En verdad, hasta nuestra propia maldad nos
choca). Lo que nos hace esperar algo mejor, dentro de un
panorama histórico como lo que citamos? Hay algo profundo a ser
explorado aquí, íntimamente conectado a nuestra confianza pueril
en la decência básica y en nuestro fallo correspondiente de tomar
las medidas adecuadas contra el mal en nuestra propia
personalidad y en nuestro mundo.

NEGACIÓN DE La PROFUNDIDAD DEL MAL


A buen seguro, gran parte de nuestra sorpresa delante de la
maldad procede del conocido mecanismo psicológico de la
negación. La habilidad de la mente de mantener el equilibrio y
seguir adelante se fundamenta en la negación. Recusamo-nos a
mirar o tomar conciencia de cosas trágicas el bastante para
paralizarnos. El horror del comportamiento actual es como la faz
de la Medusa en la mitologia griega. Tenemos la sensación de que,
si miráramos de frente para ella, seremos transformados en
piedra.
Somos auxiliados en nuestra negación por el hecho de que en
muchas ocasiones el común de la gente trata bien las otras. Son
amables y solícitas, o por lo menos no destrutivas. Tenemos que
dar gracias a Dios por eso, ya que de otra forma la vida no sería
posible. Cualquiera que sea la condición del corazón, el
comportamiento de nuestros compañeros y vecinos en general es
ameno e inofensivo y, muchas veces, compasivo y amoroso.
Sin embargo, reconocemos que, analizando fríamente, la
maldad que emerge en el calor de los eventos humanos no es algo
que una persona normal desearía para los otros. A lo sumo, sería
admitida sólo como un "mal necesario", o fruto de circunstancias
extenuantes. Pero nodos sólo preguntamos "por quê?" en faz de
casos innegablemente monstruosos de maldad que no podemos
imaginar cualquier necesidad o circunstancia que los expliquen.
Sin embargo, las explicaciones, cuando hay, no llegan al
âmago de la cuestión. El mal se basa en el desvío general de la
vida humana, del cual todos nodos compartimos. Él se mueve en
un circuito tan vasto, tan completo y tan pesado que, como el
movimiento de la Tierra, es casi imposible de ser detectado. Nodos
en los iludimos acerca de la maldad de las personas porque
deseamos continuar
viviendo cómo estamos viviendo y continuar siendo el tipo de
persona que somos. No queremos cambiar. No queremos que
nuestro mundo sea realmente diferente, aunque queramos escapar
de las consecuencias del mundo como realmente él es y del hecho
de ser lo que realmente somos.
Creemos que sería maravilloso si nodos y las otras personas
intentáramos hacer diferencia – haciendo lo que deberíamos – y
muchas veces decimos eso. Pero, no queremos en los dar al trabajo
de hacernos el tipo de persona que de hecho y naturalmente hace
lo que necesita ser hecho.
En verdad, los medios comunicacionales (libros, películas y
programas de televisión) a veces, aparentemente, desean en los
convencer de que ser una "una buena persona" es algo tolo y
enfadonho. Imagine una serie de TELE llamada "Virtud en Miami",
en vez de Adicción "en Miami". Somos atraídos por el mal; él nos
excita.. Pero el sorprendente es que, aun así, quedamos
sorprendidos cuando el mal se hace una realidad.

PRONTIDÃO PARA PRACTICAR El MAL


Nuestro "por quê?" en faz del mal apunta para una falta de
comprensión (voluntaria o no) de las fuerzas que habitan la
personalidad humana normal y, de este modo, cambian o
condicionan el curso normal de los acontecimientos humanos. Por
encima de todo, muestra un fallo en la comprensión de que lo
soporte básico de las maldades universalmente deploradas está en
la simple prontidão de los individuos "decentes" de perjudicar
otros, cuando las condiciones son "favorables". Esa prontidão
entra en acción para realizar nuestros objetivos de seguridad,
gratificação del ego o satisfacción de los deseos del cuerpo. Esa
prontidão sistemática que permeia la personalidad de seres
humanos normales y decentes es la naturaleza humana decaída.
Entender eso es el primer nivel de comprensión de la razón por
qué las personas cometen maldades.
Esa prontidão siempre presente para el mal está en las
personas y alrededor de nodos como un material altamente
inflamable, pronto para explotar a la más pequeña provocación.
Aquí está la parte principal de aquel nivel más profundo de
realidad que la visión profética alcanza cuando observa las épocas.
He ahí el análisis profundo que Isaías hizo de la sociedad: "El
poderoso se hará como estopa, y suya
obra como fagulha; ambos serán quemados juntos sin que nadie
borre el fuego" (Is 1.31). Paulo veía las personas no-regeneradas
como "vasos de ira" (Rm 9.22) y como "hijos de la ira" (Ef 2.3, ARA).
La ira humana es un impulso explosivo e incontrolável para herir o
perjudicar. Este es un hecho de la vida, asociado en especial a la
devassidão y al caos que nos impresionan tanto en las
monstruosidades que ocurren. La ira es hermana de la venganza y
casi siempre se apóia en la justicia propia y en el hecho del
individuo haber sido lesado. De esta manera, tiene "la
justificación" para dejar de lado todas las restricciones.

COLHENDO TEMPESTAD
Muchos de los consejos y análisis del libro de Proverbios
previenen contra la ira "", una forma fundamental y bien compleja
del mal. "La ira del insensato en un instante se conoce" (12.16,
ARA), pero "el hombre paciente da prueba de gran comprensión"
(14.29). Miedo e ira se mezclan para formar la respuesta
automática general del "ser humano normal y decente" a cualquier
persona o evento que amenace su seguridad, estatus o
satisfacción. Una vez que tal respuesta irrumpe, todas las otras
tendencias para el mal en el ser humano entran en cuenta atrás,
listas para seguir su curso si nada sea hecho para desativá -las o
las reprimís. Eso, sin embargo, en general, no acontece hasta que
el daño sea hecho, estableciendo nuevos ciclos de reacción de ira.
Como acostumbramos decir correctamente, "todo el infierno está
suelto". ES para prevenir este proceso que somos aconsejados a
ser listos para oír, tardíos para hablar y tardíos para en los irar
(Tg 1.19,20). Una vez que la palabra con su carga de ira es
liberada, el proceso mayor de maldad es colocado en movimiento.
El pequeño detonador acciona el projétil o la bomba. Así,
sembramos viento y colhemos tempestad (Los 8.7).
El nivel de esa "prontidão" mortal para cometer maldad en
todas sus formas varía de individuo para individuo, pero es bien
elevado en casi todas las personas. No se trata sólo de una
posibilidad abstracta, pero de una tendencia genuína,
constantemente en operación. No es preciso mucho, por ejemplo,
para que el común de la gente mienta o coja aquello que no le
pertenezca; es una vergüenza que sea preciso tan poco para que se
piense como sería bueno se determinada persona muriera. Así, si
en nuestra vida no seamos protegidos por una confianza de todo el
corazón en el cuidado constante y efectivo de Dios por nodos, esa
"prontidão" para el mal será constantemente manifiesta. Cuando
actuamos, otras personas a nuestra vuelta irán a reaccionar. Ahí
reaccionamos a ellas, y así va, hasta que nodos y los otros
quedamos atordoados por la conciencia de los desastres en espiral.
Diariamente podemos observar esas espirais descendientes
en todos los niveles de la vida; de las relaciones internacionales
hasta el individuo trancado en su pequeña celda personalizada de
actitudes erradas y sufrimiento. Solamente la gracia común de
Dios para con nosotros, la presencia del Espíritu Santo en el
mundo y la Iglesia constituida evitan que nuestra vida cotidiana,
al borde del volcán de la prontidão para el mal, sea
insuportavelmente peor.
Una vez que percibimos que las personas están "listas" para
hacer el mal, nodos nos sorprendemos menos por ellas
ocasionalmente cometan maldades groseras del que por el hecho
de no hacer eso con mayor frecuencia. Quedamos profundamente
gratos porque algo en los refreia, impidiéndonos de hacer todo
aquello que tenemos en el corazón.

El ANHELO POR CAMBIO: METANÓIA


Nodos tenemos que cambiar a partir del interior. Y es eso que
el común de la gente realmente me gustaría. El arrependimento
mediante el cual deseamos que nuestra vida y nuestro mundo
sean realmente diferentes – la auténtica metanóia que Cristo
preconiza en el Evangelio (Mc 1.15; 6.12) – viene sobre nodos
cuando tenemos una visión de la majestad, santidade y bondad de
Dios. ES una visión suficiente para transmitir una conscientização
viva de nuestra terrible capacidad de quebrar la confianza en Dios,
herir las personas y a nodos mismos al tomemos las cosas en
nuestras propias manos. Esta conciencia pungente de nuestra
condición silencia todos los argumentos y racionalizaciones. A la
vez, en los impele para Dios, porque reconocemos que Él también
nos ve como somos, y, a pesar de eso, podemos buscar ayuda y
refugio en él.
Simão Pedro fue un pescador experto, que conocía bien su
trabajo. Cierta mañana, tras usar el barco de Pedro como púlpito,
Jesus deseó pagar por la utilización y aconsejó que
fueran "para donde las aguas eran más hondas y lanzaran las
redes para a pesca" (Lc 5.4). Pedro replicó que no había cardumes
por allí, que habían intentado durante toda la noche sin coger
nada. Sin embargo, con "uno eres tú quien estás diciendo",
recolocou las redes en el barco y obedeció. Las redes fueron
lanzadas en el agua y hundieron, trayendo a continuación una
cantidad tan grande de peces que comenzaron a romperse. Los
tripulantes del barco pidieron ayuda a los tripulantes de otro
barco, e inmediatamente los dos barcos estaban tan llenos de
peces que corrían el riesgo de hundir.
En determinado momento, una conscientização tomó la
mente de Pedro. De quien fuera la sugerencia que él hube tratado
de forma tan casual? Él literalmente se prostrou a los pies de
Jesus, diciendo: "Te aleja de mí, Señor, porque soy un hombre
pecador" (Lc 5.8). Pedro se sentía chafado al ver cuánto Jesus era
"diferente". fundamentalmente, santidade significa diferencia o
criba de la esfera ordinaria de la existencia humana, donde
creemos que sabemos lo que está aconteciendo. ES la idea de algo
"más" en la terminología corriente. Pedro estaba diciendo: "Señor,
tú eres te lo-talmente diferente de mí! Como puedes, estar cerca de
mí?" Este "algo más" presentado en Jesus y su evangelio deja
claríssimo que somos algo lamentablemente "menos". ES este
senso doloroso que quiebra nuestro orgullo y auto confianza y nos
hace anhelar ser discípulos.
Cuando Isaías "vio el Señor" llenando el templo de majestad,
y los serafins proclamando su santidade y gloria (6.1-3), vio a la
vez también a sí mismo como totalmente inadecuado y excluido:
"Soy un hombre de labios impuros y vivo en medio de un pueblo
de impuros labios; y mis ojos vuelcan el Rey, el Señor de los
Ejércitos!" El profeta vio la extrema "malignidade del pecado" (Rm
7.13) y la condición deplorável de sus labios, el principal vehículo
del mal en la vida humana. Él fue preparado para que sus labios
fueran quemados con fuego del altar debido a su condición
precaria (Is 6.7). Isaías comprendió plenamente por qué la vida
humana es cómo es. Contra el pano de fondo de cómo es Dios, él
vio como él propio era. Y él fue " quemado" para ser diferente.
Personas que se someten a tal arrependimento pueden fácilmente
entender la prontidão para el mal en todos nodos.
El MAR AGITADO
Lo que los individuos están listos a hacer, lo que hay dentro
de ellos pronto a irrumpir, explica parcialmente por qué las
personas hacen las cosas que hacen. Ellas están programadas
para hacer lo que hacen. Hay una "presencia real" del mal poco
abajo de la superficie de toda acción y transacción humana. La
magnitud del mal en las obras humanas es un resultado también
de las estructuras institucionales o prácticas comunes que
emergen en la sociedad: política, artes, negocios, periodismo,
educación, vida intelectual, gobierno, relaciones sexuales y
familiares, deportes y entretenimiento.
Este es nuestro "sistema". Una mujer que gana medio millón
de dólares por año en Wall Street es "más acepta" por sus
compañeros usarse cocaína; por eso, ella se somete a esa práctica
del ambiente que la cerca, cuando este manipula sus deseos (Tg
1.14). Otra mujer avanza en su carrera como actriz, estando
apropiadamente "disponible" para los hombres que toman las
decisiones. Un empreiteiro puede lucrar más comprando
materiales de calidad inferior y subornando un fiscal
"compreensivo". Un trabajador es excluido del entrenamiento en
técnicas avanzadas porque es indio. Un profesor es influenciado en
su post-graduação por la necesidad de haber muchos alumnos o
manipula datos para conseguir concesiones, escribir libros y
conseguir ventaja sobre los compañeros. Una joven negra no
puede conseguir notas buenas el bastante para entrar en la
facultad porque la escuela secundaria donde estudia no recibe
ayuda del gobierno. Un pastor compromete su imagen y pregação
cediendo a las inclinaciones de sus ouvintes "más importantes",
para tener el apoyo de ellos y progresar en su carrera.
Las estructuras sociales exhibidas en tales casos no están,
estrictamente hablando, en los individuos, pero en el mundo
donde vivimos, aunque su existencia y poder dependan totalmente
de la prontidão que hay en nodos individualmente. Los males
estructurales son prácticas – explícitamente formuladas o no –
aceptas y aplicadas por otros en el contexto de nuestras acciones.
Sin embargo, ninguno de esos males tendría lugar si los Diez
Mandamentos (Êx 20) y los grandes principios de amor a Dios y al
prójimo (Mt 19.3740) fueran observados. Desnutrição, guerra,
opressão, lucha de clases, explosión demográfica, crimen, violencia
y conflictos familiares dejarían finalmente de ser lugar-común,
porque los individuos no sólo no cooperarían para su crecimiento
como tomarían medidas contra ellos.

SOLAMENTE La VERDAD VENCE El MAL


La falta de cooperación con el mal transformaría nuestra vida
personal, social y política completamente. ES difícil imaginar como
sería el mundo libre del mal. Intente visualizar un mundo donde
no exista la mentira. Imagine si el ser humano fuera incapaz de
mentir en palabras o comportamiento. Casi todas las obras e
intenciones malignas presuponen que pueden ser ocultas por
medio del engaño. La mentira precisa de un "clima". Si una gran
parte de la población fuera totalmente verdadera, la mentira sería
erradicada. Podríamos ver súbitamente como el reino del mal se
apóia en la mentira y por qué Satanás es llamado de mentiroso y
padre de la mentira (Jo 8.44). El reino del mal tiene una
estructura muy débil, a pesar de toda su apariencia
amedrontadora. Estire una cuerda, y lo todo cae.
Sin embargo, no se puede contar con los individuos para
hacer naturalmente lo que es correcto. En verdad, ellos son
fácilmente impelidos en la dirección errada, y esos movimientos
repercuten por toda la comunidad. Ellos son como una pequeña
gota d'agua. La gota d'agua no posee una estructura vigorosa; por
eso, responde cada movimiento de las otras gotas a su redor, y
todas ellas comienzan a moverse unas con las otras. Luego una
enorme onda
é generada, grande el bastante para hundir un navío o para
lanzarse contra la playa y destruir una ciudad.
El profeta Isaías comprendió que el ímpio se asemeja a un
mar agitado, cuyos movimientos naturales esparcen lama y lodo
(57.20). La gran fuerza en el mar de la humanidad que posibilita el
mal en gran escala es generada cuando los individuos reúnen sus
impiedades en acciones conjuntas o en omisión conjunta que
inmediatamente quedan mucho además del su control o fuera del
control de cualquier uno. Miedo, ira, arrogancia, venganza y
codicia asumen proporciones sobre-humanas. En ese punto, el
justo queda impotente para interrumpir el proceso (Sl 11.3) . La
locura sigue su curso (como una onda) hasta la arrebentação,
transformándonos en individuos fragmentados y comunidades
devastadas.
El EFECTO DE Los INDIVIDUOS JUSTOS
Los justos, sin embargo, si fueran estables en su justicia, si
fueran fortalecidos por Dios y distribuidos en la sociedad de forma
pertinente, pueden detener la onda antes que ella se inicie. Las
estructuras impessoais de poder en el mundo, aunque no
dependan de la gana y experiencia de ninguna persona, para tener
fuerza dependen de la prontidão general de las personas normales
para cometer el mal.
Un slogan de la década de 1960 hacía la siguiente pregunta:
"Ya pensó si ellos declararan guerra y nadie compareciera?"
Obviamente no habría guerra. Sin embargo, en el caso de un
fenómeno complejo como una guerra, el justo debe ir muy además
de la resistencia y de la no implicación. Debe alcanzar las
disposiciones que hacen la guerra posible. Guerra no es un
fenómeno aislado, pero una consecuencia de prácticas, ideales y
actitudes culturales, económicas, raciales y hasta religiosas que
sobreviven en el contexto social. Son chispas que encienden el
holocausto de la guerra.
Las relaciones entre los varios grupos sociales en el interior
de las naciones son emprendidas de tal manera a proporcionar un
suelo fértil para el sufrimiento, la injusticia y la violencia. Todas
las grandes palabras, como labor, administración, negro, blanco,
judío, burguês, latino-americano, clase media, rico, pobre,
feminista, policía, gobierno, profesional, cuello -blanco, ley, salud,
solaz, Derecha, Izquierda, etc., ganan su substancia concreta en
las respuestas habituales, buenas o ruins, de los seres humanos
nor-más "decentes".

Los MALES COLECTIVOS SON BASADOS EN IDEOLOGÍA?


Esta asociación de palabras-llaves y slogans con los
bloqueos y presiones sociales identificables llevan algunos a
intentar explicar la desumanidade de las personas para con otras
como resultado de obsessão "ideológica". A buen seguro, conceptos
y formulaciones ideológicos ejercen cierto fascínio, pero creo que
este diagnóstico – ofertado principalmente por aquellos que se
dedican a las ideas – en la realidad no lleva en cuenta los factores
operacionales de la maldad colectiva.
La ideología sola no sería capaz de colocar en movimiento la
máquina del mal. ES un hecho que la mayor parte de la maldad
cometida bajo las banderas ideológicas se basa en resentimientos,
odios hay muy cultivados que, en el momento del acto, toman la
forma de ira, frenesi, aversión, codicia, ganância o venganza de un
individuo específico. Entonces, en el caso de muchas personas
envueltas, ellos se camuflam como un sentimiento de obligación
ciega o compromiso con el bien de mi " pueblo".
Ese mismo conjunto de factores opera dentro de las
agrupaciones sociales más pequeñas, en especial en las familias,
vecindades y grupos de trabajo para mantener la panela de dolor y
maldad constantemente en ebulição con errores de comisión y
omisión. Si esos factores concretos fueran eliminados o
apropiadamente restringidos o redireccionados dentro de los
individuos envueltos, la ideología sería considerada en gran
medida inocua; o entonces, de lo contrario, la ideología haría poca
diferencia en el que tuviera por acontecer. Solamente la
racionalización sería diferente.

El PROBLEMA PRÁCTICO
Del punto de vista práctico, el problema radical concernente
a las estructuras de poder de este mundo, dato nuestro propio
miedo, orgullo, codicia, ganância, envidia e indiferencia, es: Como
transformar el carácter humano de su estado de prontidão para
despreciar a Dios y herir otras personas? Como desarrollar
estructuras de relaciones humanas en la familia y en la sociedad
que no promuevan ni favorezcan el mal? El cambio individual es la
respuesta, a pesar de muchos crean fuertemente que la respuesta
está en los cambios sociales.
No estoy sugiriendo que todas las formas de institución social
son igualmente buenas o ruins, o negando que debamos luchar
por los mejores contratos culturales, educacionales, económicos,
legales, políticos, sociales y religiosos en las cuestiones humanas.
Tampoco niego que la prontidão para el mal en el individuo tiene
como causa inmediata el contexto social en el cual la persona nace
y se desarrolla. De eso infieren algunos, como J.J. Rousseau, que
el control del mal sobre la humanidad puede ser quebrado por la
sí-ples cambio en los contratos sociales y económicos bajo los
cuales vivimos.
Ciertamente, como muestra la Historia, algún bien puede ser
realizado mediante cambios de ese tipo. Sin embargo, el fracaso de
los cambios estructurales como una estrategia total para se lidar
con el mal del corazón humano en las dimensiones individuales y
sociales
é poderosamente demostrado por las muchas "revoluciones" que
ocurrieron los siglos XIX y XX, en las cuales un opressor fue
sustituido por otro, en el curso de ríos de sangre. El dicho popular:
"Mientras más las cosas cambian, más ellas permanecen iguales al
que siempre fueron!" es totalmente apropiado – en faz de las
revoluciones políticas o sociales y a la luz de las "soluciones"
fantasiosas.
O. Hardman destaca que las épocas en las cuales los
cristianos practicaron más intensamente las disciplinas para el
Reino de Dios fueron en general tiempos en que las condiciones
sociales fueron grandemente modificadas para mejor. Sin
embargo, él añade:

El verdadero progreso social nunca puede ser afectado


únicamente por los programas de reforma, demandas
organizacionales y acciones legislativas. Salarios más
altos y ocio más abundante, buenas viviendas y
mejores condiciones sanitarias, en sí mismos no son
capaces de garantizar el progreso o aún detener el
deterioro. Y muy más importante que las personas
sean limpias y claras en sus hábitos y frugais en el uso
del tiempo y del dinero, y que los relacionamientos de
los miembros de la comunidad sean inspirados por el
amor, en vez de controlados por los principios de
justicia legal y económica. Esas cosas son ciertamente
mejor promovidas por la presencia de cristianos
intensos viviendo asceticamente en medio de la
sociedad, en los varios tipos de organización.

É claro que aquellos que piensan que la reforma social y


legislativa es la respuesta para los problemas de la humanidad
pueden insistir en que el empecilho a nuestro progreso es la falta
de conocimiento y de personal adecuadamente entrenado. Con el
conocimiento correcto y el personal adecuado, ellos creen ser
posible eliminar el mal que las personas cometen contra las otras y
contra sí mismas. Los cambios estructurales son ciertamente ne-
cessárias, así como están correctos aquellos que insisten en que la
solución está en la regeneración del individuo. Cuando entendidas
de
una forma que realmente supla la necesidad que se tiene en vista,
ellas hablan de la misma cosa. Sin embargo, ninguna de ellas es
correcta, la menos que estemos hablando sobre conocimiento,
contratos o experiencias sociales que transformen radicalmente el
carácter humano y los relacionamientos.

La ILUSIÓN DE Nuestro TIEMPO – CAMBIAR PARA El


MISMO
En algún punto, tenemos que parar y buscar una nueva
información, contrato social o experiencia religiosa que puja el mal
para fuera del mundo, acabe con las guerras, el hambre, la
opressão ... pero que permita que continuemos a vivir de la misma
manera desde Adão. Esta es la ilusión de nuestro tiempo, el Santo
Graal de la modernidade, un sueño agradable en el sueño del
secularismo. Los males monstruosos que deploramos son en
verdad las estrictas consecuencias del espíritu y comportamiento
de los seres humanos "normales" siguiendo patrones de vida
generalmente aceitos. No son resultado de surtos extraños,
circunstancias accidentales o comportamientos de ciertos
individuos locos o malos. Los tiranos, las fuerzas satânicas y
prácticas opressivas de este mundo trabajan encima de nuestras
vidas "meramente decentes" como un maestro organista domina su
instrumento, pero que sería totalmente impotente sin él.
El debate "cambio social o individual" como respuesta al
problema del mal no tiene fin porque en general es muy
superficial. Establecer los derechos del trabajador y de los varios
grupos étnicos, estatizar los medios de producción, condenar toda
discriminación, requerir decisiones gubernamentales para el
bienestar y la educación...
eso ciertamente hará diferencia – buena o ruim. Sin embargo, esos
elementos no eliminarán la ganância, la soledad, el resentimiento,
la miseria sexual, el desapontamento con la propia vida, el deseo y
significado de reconocimiento, miedo de enfermedad, dolor, vejez y
muerte o el odio por las otras culturas. Medidas externas no nos
llevarán a amar y aceptar a nodos mismos y a nuestros semejantes
ni nos capacitarán a gozar paz interior. Sin embargo, el mismo se
puede decir de las experiencias colectivas e insípidas de
arrependimento y fe (si realmente pudiéramos llamarlas así) que a
ora son anunciadas como puerta de entrada para una vida nueva
y sobrenatural.
No se trata de una teoría, pero de un hecho observável. De
más elevada educación y de más estricta visión doutrinária y
práctica religiosa dejan intocado el âmago de tinieblas de las
cuales los demonios emergen para se empoleirar en el dilacerado
dorso de la humanidad. Leyes excelentes, con elevadas intenciones
sociales, así como amplia confissão del nuevo nacimiento o
contacto de primera mano con Dios, aún dejan una fantástica
carencia en las cuestiones nacionales e internacionales o en la
calidad de la vida en familia y comunitaria.
SERÁ QUE La IGLESIA ESTÁ SUPLIENDO La NECESIDAD?
En general, la Iglesia no parece estar haciendo muy para
suplir la necesidad que se presenta. Nodos hablamos sobre la gran
expansión de la Iglesia en números en las últimas décadas. Un
gran cuerpo de discípulos surgió en Sudamérica y en África. Tal
vez sea de ellos la oportunidad de mostrar el camino para la
humanidad, mientras andan plenamente bajo el yugo de Jesus.
Sin embargo, cristiano alguno jamás resolverá los problemas
de su propio pueblo, si tomáramos los elementos espirituales de la
Iglesia cristiana en el Occidente como de más elevada posibilidad
cristiana. En los países del primer Mundo, los cristianos
simplemente no avanzan mucho en la salud y fuerza de Cristo.
Consejeros y psicólogos descubren, con frecuencia, poca diferencia
entre las actitudes básicas, acciones y aflicciones de sus clientes
cristianos y no-cristianos. Algunos estudios recientes sugieren que
depresión, ansiedad, desajustes personales y conjugais son
epidêmicos en miembros de iglesias, independiente de la
denominación. De entre todos los grupos profesionales, en 1987 el
clero presentó el segundo mayor índice de divorcios.
Los últimos años, las alas más conservadoras de las Iglesias
Católica y Protestante tomaron una fuerte posición social nos
Estados Unidos y han sido objeto de buena gana y apoyo. La
mayor cuestión que ellas encaran ahora es si realmente han de
regalar el mundo con una nueva humanidad o se son sólo una
atracción del momento porque parecen apoyar ciertos valores
tradicionales que confortam las personas confusas y
amedrontadas en relación al futuro.
ENFERMEDAD RADICAL EXIGE TRATAMIENTO RADICAL
El elemento aislado más tocante en relación al Reino que
Jesus nos invita a entrar es la total confianza en el cuidado y
provisión de Dios.
Delante de una multitud enferma y carente (Mt 4.24,25), Él
pronunció una bendición extensiva a todos los individuos de las
más variadas procedencias. Las Beatitudes, como ya notamos
antes, son dirigidas la personas perdedoras en consonancia con
los valores humanos comunes: los pobres espirituales (5.3), los
deprimidos y entristecidos (5.4), "los capachos" (5.5), los
consumidos por las injusticias cometidas contra ellos (5.6), etc. La
bien-aventurança está disponible en cada caso a causa del
relacionamiento con Dios en su Reino.
Sin embargo, en un juicio distorsionado sobre la naturaleza
de la vida, nodos intentamos transformar las Beatitudes en mera
poesía, en vez de tratarlas como pronunciamentos realistas sobre
como las cosas son. Intentamos hacer con que ellas se encajen en
la decência banal que sostiene las estructuras de poder en un
mundo que se opone a Dios. La estrategia parece haber salido bien
en la versión de Mateus. Sin embargo, la plenitud de la versión de
Lucas no permite que la intención de Jesus sea subvertida: bien-
aventurados los pobres, los hambrientos, los que lloran y los
perseguidos porque el Reino de Dios está a la disposición de ellos
(Lc 6.20-23; 16.16)!
Jesus conocía y practicaba en su propia vida la suficiência de
Dios para cada necesidad. Él practicaba lo que predicaba. Lo que
Él expresó en su evangelio era su visión y su fe.
Solamente en la fe en Jesus Cristo podemos encontrar el
poder para desalojar el mal en el carácter y en la vida humana.
Tenemos una esperanza realista al abordar los problemas del
mundo: la persona y el Evangelio de Jesus Cristo, viviendo aquí y
ahora, en las personas que son de él, mediante la identificación
completa por medio de las disciplinas espirituales.
La fe y la disciplina cristianas generan una nueva
humanidad, para quien "el Señor es mi pastor, nada me faltará".
"Padre nuestro que estás en el cielo" no expresa una resolución,
una esperanza o un compromiso, pero una visión firme de un
hecho: el pueblo de Jesus vive en entrega total. Esa visión
considera la preocupación con comida y bebida como totalmente
sin importancia. La actitud
natural para quien cree en Jesus es: "No anden ansiosos por cosa
alguna, pero en todo, por la oración y súplicas, y con acción de
gracias, presentad sus pedidos a Dios. Y la paz de Dios, que
excede toda comprensión, guardará el corazón y la mente de
vosotros en Cristo Jesus" (Fp 4.6,7).
Los miembros de esa nueva humanidad no tienen miedo
"aunque la tierra tiemble y los montes hundan en medio del mar"
(SÍ 46.2). El vivir es Cristo, el morir es logro (Fp 1.21). Vivir y morir
son las únicas posibilidades, y ambas son transcendentes y
maravillosas, pues la liberación del miedo de la muerte es la
consecuencia inevitable de la vida de fe en Jesus (vea Mt 10.28; Hb
2.15). ES de esa fe que estamos hablando.

DE La FE RADICAL PARA La DISCIPLINA RADICAL


Comenzando de una fe radical, el individuo es capaz de
emprender un curso de vida que transformará su carácter y lo
capacitará a llevar la sabiduría y el poder de Dios a toda la
sociedad humana. Entonces los cristianos serán capaces de
asumir posiciones de liderazgo o de pastorear "" en todos los
niveles de la sociedad, a fin de que toda la humanidad pueda, en el
momento pertinente de la Historia, recibir Cristo resucitado y
glorificado como su soberano Señor. El gobierno estará sobre sus
hombros en la realidad [visible].
Ese es el evento futuro que debemos traer a la mente cuando
oímos decir que virtud personal no es la respuesta para los males
sociales. El efecto de esa afirmación es mantener las personas
trabajando por cambios en la sociedad sin atentar para la
transformación radical de carácter. Y la continuación de la "vida
como de hecho es", lo que
é precisamente la causa del problema. Muchas veces, aquellos que
trabajan de esa manera presumem-se "radicales". Pero, ellos fallan
en ir a la raíz de la orden y del desorden social. El único verdadero
"radical" es aquel que propone un carácter y una vida "diferente"
para los seres humanos.

REESTRUCTURANDO PARA El REINADO DE CRISTO


Como, sin embargo, la transición para el reinado de Cristo
por medio de su pueblo puede ocurrir? Muchas veces, somos
informados de que
el gobierno de Dios sobre la tierra será consumado en un gran acto
de violencia, en el cual multitudes serán muertas por Dios,
siguiéndose un gobierno totalitário de proporciones literalmente
infinitas, con sede en Jerusalén.
Aunque la humanidad pueda no merecer nada mejor del que
eso, un gobierno divino de ese tipo no parece coherente con las
buenas nuevas que Jesus trajo sobre Dios. Además, si es eso lo
que acontecerá, por qué la acción sería tan postergada? El tipo de
fuerza visualizada habría sido realiza a cualquier momento que
fuera aplicada. Yo creo que el gobierno vindouro de Dios debe ser
el gobierno de la gracia y de la verdad por medio de personas
maduras en Cristo. No será por la fuerza, pero por el poder de la
verdad apre-sentada con amor inmenso. Nuestra incapacidad de
concebir algo que no sea la fuerza sólo comprueba nuestra
obsessão por los medios humanos de controlar otras personas.
Sin embargo, la naturaleza humana y el registro bíblico
indican que el gobierno vindouro de Dios, que sustituirá las
estructuras de poder del mundo presente, no vendrá mediante un
mero avance progresivo de la humanidad en general. Lo retorno de
Cristo a la historia mundial es exigido para completar la obra. A La
parte de un principio de vida radicalmente nuevo, la humanidad
no puede avanzar tanto. Solamente la presencia real de Cristo en
su pueblo, preparado y esparcido por toda la vida "secular" de la
humanidad, causará el necesario "definhamento del Estado". El
Estado es el símbolo de todas las estructuras mundanas de poder
basadas en la opressão y en la capacidad de causar dolor y
muerte. La presencia real de Cristo como la fuerza que gobernará
el mundo vendrá solamente cuando aquellos a quién Él llama
ocupen sus posiciones en santidade y en el poder del Espíritu,
mostrando al mundo la mejor manera de vivir.

El SISTEMA DE JUECES
Hay un modelo para esta organización social. El patrón de la
organización social adecuada a la naturaleza humana y a la
sociedad bajo el gobierno de Dios fue prefigurado en el sistema de
jueces "" introducido en los primórdios de la nación de Israel.
Moisés intentó aconsejar, dirigir y ayudar todo el pueblo en aquello
que cada persona necesitara. Este es el papel muchas veces
asumido por el gobierno. Sin embargo, hubo (y hay) un límite en la
propia naturaleza de los re-
lacionamentos humanos para lo que una persona puede hacer en
favor de la orden social y de las necesidades individuales – mismo
cuando la persona está íntimamente conectada a Dios.
Así, Moisés fue aconsejado por su sabio sogro a escoger "de
entre todo el pueblo hombres capaces, tementes a Dios, dignos de
confianza y enemigos de ganancia desonesto" (Êx 18.21) . De entre
esos hombres, algunos fueron colocados para liderar grupos de
mil, otros fueron colocados sobre grupos de cien, otros sobre
grupos de cinqüenta y algunos sobre diez personas, para "juzgar"
el pueblo conforme la necesidad, trayendo. Moisés solamente las
cuestiones extremadamente importantes. Moisés tomó "hombres
sabios, llenos de comprensión y respetados", escogidos de entre las
varias tribus de Israel, y los nombró para los varios niveles de
juicio.
He ahí aquí la descripción de la tarea que Moisés les dio:
"Atended las demandas de sus hermanos y juzguen con justicia no
sólo las cuestiones entre sus compatriotas pero también entre un
israelí y un extranjero. No sean parciales en el juicio! Atended
tanto el pequeño como el grande.No se dejen intimidar por nadie,
pues el veredicto pertenece a Dios. Traedme los casos más difíciles,
y yo los oiré."
La genialidad de ese sistema es enorme. Él maximiza las
posibilidades del individuo de responder y asumir
responsabilidades sobre otros individuos dentro de la comunidad
bajo el gobierno de Dios. El primer nivel de liderazgo era
responsable por la supervisión de diez individuos. A buen seguro,
significaba diez hombres con sus familias. El segundo nivel (jueces
sobre cinqüenta) trataba directamente sólo sobre cinco individuos
(los jueces del primer nivel) y el tercer nivel trataba directamente
con dos individuos (los jueces del segundo nivel). Las posibilidades
de consejo, orientación y comprensión efectiva, así como el
cuidado con las necesidades de las personas, eran apropiados a la
naturaleza humana – necesidades esas tan desesperadamente
negligenciadas en nuestra sociedad moderna!
Hay muchas razones para creer – en el contexto de la vida en
el Antiguo Testamento – que este sistema debía ser practicado
como la actitud de vecinos atenciosos y amorosos que vivían
enteramente dentro de la letra y del espíritu de los Diez
Mandamentos y en todo consejo de Dios para el pueblo israelí.
Aquellos que "salían de la línea" eran traídos de vuelta mediante el
esfuerzo, la persuasão y lo
ejemplo del "juez de diez", que era un vecino en el sentido más
literal, o con la cooperación de aquellos que estaban por encima de
él, si hubiera necesidad. Necesidades legítimas de los individuos
serían conocidas y suplidas con los recursos de la comunidad,
mientras todos vivían con la conciencia de la provisión de Dios.
"Juzgar" era garantizar que la justicia estaba siendo hecha en la
comunidad, que las cosas estaban como debían estar.
Ciertamente ese sistema jamás funcionó de forma perfecta –
como acontecía con todo el sistema mosaico de legislación – debido
a los fallos de los individuos que ocupaban posiciones de
autoridad y de liderazgo. Los líderes de Israel, como de todas las
naciones desde entonces, constituían una casi ininterrupta serie
de ilustraciones de como el poder libera la corrupción del corazón
humano. Eso revela que no es como dice a bien conocida
afirmación de lorde Acton: "El poder corrompe, y el poder absoluto
corrompe absolutamente", pero, sí, que el poder hace la corrupción
aparente, y el poder absoluto hace la corrupción absolutamente
aparente. Tomás de Kempis estaba correcto al escribir: "La ocasión
no hace el hombre caer, pero muestra lo que el hombre es."
La Historia aguarda Cristo y cristianos según su carácter
para que el sistema de jueces pueda hacerse una realidad social
funcional y los reinos de este mundo se hagan el Reino de nuestro
Dios y de Cristo, como la piedra cortada sin ayuda de manos que
llenará toda la tierra (Dn 2).
En relación a nuestro mundo de hoy, no necesitamos pensar
en términos de correspondencia exacta, en números, y el arreglo
jerárquico exacto establecido por Moisés. El punto esencial, pero,
no puede ser perdido de vista. Las cosas saldrán bien en la vida y
en la sociedad humanas solamente cuando personas "capaces,
tementes a Dios, dignas de confianza y enemigas de ganancia
desonesto" (Êx 18.21) sean adecuadamente distribuidas y
posicionadas para garantizar que se haga justicia.
La justicia no puede prevalecer mientras no haya un número
suficiente de personas adecuadamente equipadas con el carácter y
el poder de Cristo, distribuidas, como en el modelo mosaico, por
toda la sociedad, bajo el gobierno de Dios, para asegurar el saludo,
siempre, del que sea bueno y correcto. Tales personas son "vasos
para honra, santificados e idóneos para uso del Señor, y
preparados para toda buena obra" (2 Tm 2.21). Solamente
entonces a
fraternidade, la justicia, el bienestar y, consecuentemente, la paz
prevalecerán en la tierra.
Será que eso es posible?
No creo que eso sea un mero sueño o una ilusión
desesperada. Necesitamos entender como las disciplinas se
quedan con la gracia en la personalidad humana. Hay una forma
de vida que, si adoptada, eliminaría todos los problemas sociales y
políticos que sufrimos. Esta forma de vida viene para los discípulos
sinceros de Cristo que viven las disciplinas de la vida espiritual,
permitiendo que la gracia alinee sus cuerpos con sus espíritus
redimide los.

DE MOISÉS A JESUS
La orden instituida por Moisés fue practicada hasta la
institución de la monarquía en Israel (I Samuel 8). El periodo de
los "Jueces" fue aquel en el cual Israel estuvo sin gobierno, como
la palabra es generalmente entendida, y cada "uno hacía lo que le
parecía correcto" (Jz 17.6; 21.25). Había una jerarquía, visible en
la forma de anciãos "", los cuales se sentaban en algún lugar
público, tal como el portón de entrada de la ciudad, para tratar de
cualquier asunto que exigiera atención (Rt 4.1-12). En épocas de
crisis, el "juez" se hacía un líder nacional. Esos líderes naturales
son los jueces del libro que lleva este mismo nombre, en el Antiguo
Testamento.
Muchas personas que leen hoy que en el periodo de los
Jueces "cada uno hacía lo que le parecía correcto", creen que eso
implica desorden o caos. De hecho, personas de aquella época
tomaron caminos errados. Sin embargo, cada uno hacer lo [suyo]
mejor es la condición ideal de la humanidad, lo que muchas veces
es llamado de libertad "", y no quiere decir necesariamente hacer
cosas erradas. En el libro de Jueces, hacer lo que parecía correcto
no era rechazarse a hacer lo que era correcto a los ojos de Dios,
pero rechazarse a hacer lo que otra persona impusiera como
correcto. Dios siempre tencionou que anduviéramos con Él de
forma personal, que tuviéramos placer en hacer las cosas
correctas y, entonces, hiciéramos lo que fuera correcto a nuestros
propios ojos. Para eso fuimos hechos, y es eso que constituye
nuestra individua1edad: hacer libremente, de corazón, lo que es
correcto.
Cuando Israel exigió un rey y un gobierno establecido para
sustituir la condición de libertad bajo el gobierno directo de Dios,
lo
Señor dijo la Samuel (el último de los jueces en el sentido pleno
original): "No fue a usted que rechazaron; fue a mí que rechazaron
como rey" (1 Sm 8.7) . Cuando Dios les dio Saul como rey, Samuel
dijo: "Vosotros ahora rechazaron el Dios que los salva de todas sus
desgracias y angustias. Y dijeron: No! Escoge un rey para nodos'"
(10.19).
Así como se rechazaron a hablar directamente con Dios e
insistieron en que Moisés hiciera eso por ellos (Dt 5.24-27), ahora
ellos se rechazaban a permitir que Dios los gobernara
directamente por su ley y por individuos capacitados por Él para
tareas que la ocasión exigiera, sin un gobierno establecido con
base y poder propio.
La teocracia, en una correcta medida, fue restaurada
mediante la destrucción de la monarquía y el tiempo del exilio.
Entonces la enseñanza acerca del gobierno "celestial" de Dios (y.g.,
Ed 6.10; 7.12,23; Ne 1.5; 2.4; Dn 2:28,44) emerge de los escritos
del Antiguo Testamento, preparando el camino para el anuncio
dramático de João Batista y Jesus: "Arrepiéntanse, pues el Reino
de los cielos está próximo" (Mt 3.2; 4.17) . Ahora, toda la
humanidad es invitada a vivir en familia, lo que es hecho posible
por nuestro Padre, en el cielo, a quien dirigimos nuestras
oraciones.
Cuando el evangelio de este reino-familia esté propiamente
presente en la vida del pueblo de Cristo. el final de la historia
humana como nodos a conocemos ocurrirá (Mt 24.14), pues la
humanidad entrará bajo el liderazgo efectivo de aquellos que están
en el Reino y que serán los jueces sobre la tierra (I Co 6.2).

El CAMINO DE CRISTO AÚN NO INTENTADO


La famosa pintura de Holman Hunt, "La Luz del Mundo",
muestra Jesus Cristo con una lâmpada en la mano batiendo en
una puerta. La puerta no tiene maçaneta del lado de fuera y está
cercada de mato y trepadeiras. La interpretación escrita debajo del
cuadro (expuesto en la Catedral de São Paulo, en Londres) afirma:
"En el lado izquierdo del cuadro, se puede ver la puerta del alma
humana. Está bien trancada; sus trancas y clavos están
enferrujados; ella está predicada a su batente por grandes tufos de
hierba dañina, me los-trando que jamás fue abierta."
Hay algo profundamente verdadero en esa afirmación. En
cualquier interpretación justa de la Historia, el camino de Cristo
para el Reino de Dios no fue intentado como una forma de
administrar las cuestiones humanas. Falta personal para tal
emprendimiento. Aquí, nuevamente, tenemos que dar crédito la
Chesterton. El cristianismo no fue "probado y considerado inútil.
Él fue hallado difícil y abandonado sin ser intentado." Raramente
las personas se aproximan el bastante hasta para considerarlo
difícil.
Hubo una "plenitud de los tiempos", en la cual Cristo pudo
manifestarse en carne (Gl 4.4). De igual manera, hay una plenitud
de los tiempos para que el pueblo de Dios se levante con el estilo
concreto de vida por el cual el mundo ansía en sus momentos de
lucidez y elogia por medio de sus poetas y profetas. Como una
respuesta a los problemas del mundo, el evangelio del Reino jamás
tendrá sentido, excepto cuando sea encarnado – quiere decir
"incrustado" – en seres humanos comunes en todas las
condiciones ordinarias de la vida humana. Él tendrá sentido
cuando porteiros y balconistas, carpinteiros y secretarias,
empresarios y profesores universitarios, banqueros y operarios
públicos rebosen de santidade y poder antes juzgados
prerrogativas de apóstolos y mártires.
La verdad cristiana iluminará la Tierra cuando el discipulado
cristiano sea reconocido como una condición de cualificación
profesional en todas las áreas de la vida, una vez que solamente de
Jesus emana la fuerza para vivir y trabajemos como debimos.

BATIENDO A La PUERTA DE La IGLESIA


El fin de la II Guerra Mundial continúa siendo conmemorado
en Inglaterra. Recientemente, estuve en la Abadía de Westminster
el día 8 de mayo, Día de la Victoria, cuando estaba siendo
realizado un culto especial. Todos los bellos textos bíblicos que
hablan sobre no haber más guerras, sobre la justicia y la paz
gobernando la tierra, fueron leídos con emoción. Como hacemos en
tales ocasiones, suspendemos todas las objeções a las dificultades
para hacer eso acontecer y nos perdemos en la maravillosa belleza
de la esperanza.
Sin embargo, mientras oía, la cuestión de los medios volvió a
mi mente. Yo me preguntaba: Como esperamos que todo eso
ocurra? Sabemos que tenemos alguna parte en la transformación
de la visión en realidad. Aunque sea la presencia y el poder de
Dios que traerán salud y paz a la tierra, los cristianos no son
meros expectadores. Este poder y presencia no caerán sobre nodos
como una piedra. Hay una instrumentalidade humana envuelta, y
este es el motivo porque Dios aguarda la plenitud del tiempo
determinado por nuestra capacidad de recibir lo que Él nos dará.
Él nos llama para ser parte de sus esfuerzos. Nuestro papel es
comprender la forma como Dios trabaja con la humanidad para
extender su Reino en las cuestiones humanas, y actuar con base
en esa comprensión.
La llave para entender la participación humana es el
reconocimiento de que Dios sólo se mueve en su plan de redención
por medio de personas preparadas para cooperar libremente con
Él. Eso es tan verdadero en en lossos días cuanto era los días de
Abraão, Moisés, Jeremias y João Batista. Para entender lo que eso
significa para nodos, volvamos al cuadro maravilloso de Holman
Hunt.
El pintor describe Apocalipse 3.20: "He ahí que estoy a la
puerta y bato. Si alguien oír mi voz y abrir la puerta, entraré y
cearei con él, y él conmigo." Sin embargo, la puerta en la cual
Jesus Cristo está batiendo, en el texto, no es la puerta del corazón
del ser humano genérico, como es tantas veces sugerido. En vez de
eso, es, como el pasaje indica, la puerta de una iglesia. No
llegaremos a lugar alguno en nuestro esfuerzo para entender el
evangelio, la iglesia y nuestra propia vida hoy si no entendiéramos
que Cristo está del lado de fuera de la iglesia, como esta es
generalmente identificada.
Todos los grupos intentan en los decir: "Nodos tenemos
Cristo aquí con nosotros." Puede ser. Pero la verdad es que Él
siempre está del lado de fuera. Cristo está llamando personas que
están dentro de la iglesia y lo que Él oferta es una comunhão
especial que en el momento ellas no tienen. Cristo realmente está
allá en el mundo, donde aún no tuvimos coraje de lo seguís
plenamente. Solamente el lado de fuera. ""
é grande el suficiente para Él. Sin embargo, Él continúa batiendo
en nuestra pequeña puerta y nos invita a recibirlo. Cuando
abrimos la puerta, Él entra en comunhão con nosotros, aunque,
en su grandeza, Él halle nuestra pequeña iglesia (tan necesaria
para nodos) apretada demás. Él desea hacer eso porque aquellos
que están dentro de la iglesia, de un modo general, son los más
bien preparados para recibirlo libremente y cooperar con Él en sus
grandes propósitos para la humanidad y para el mundo.
Los LÍDERES CRISTIANOS SON RESPONSABLES
POR El FUTURO DEL MUNDO
É por esa razón que la responsabilidad de la condición del
mundo los años o siglos vindouros está sobre los líderes y
maestros de la Iglesia cristiana. Solamente ellos tienen a su
disposición los medios para colocar efectivamente el mundo bajo el
gobierno de Dios. Por un lado, ellos tienen a la disposición "todo el
poder" que está en las manos de Jesus, que ordena que van y
enseñad todos los grupos humanos a hacer lo que Él ordenó,
prometiendo estar siempre con ellos (Mt 28.18-20). Por otro lado,
los maestros del evangelio tienen la comunhão del Reino de Cristo
para vivir y ofertar a todos. Ellos tienen millones de personas que
van a ellos regularmente, sometiéndose a su autoridad en la vida
espiritual, aún cuando no está totalmente claro lo que eso quiere
decir. Además del más, ellos tienen prácticas concretas de
sometimiento a la justicia dentro de las cuales, mediante la
enseñanza adecuada y el ejemplo, sus ouvintes pueden hacer
progreso regular y notable en el carácter y en el poder de Cristo.
Hay, sin embargo, un problema renitente. El pueblo de Cristo
nunca tuvo falta de poder para cumplir la tarea colocada en sus
manos por el Maestro. El poder siempre estuvo disponible. Sin
embargo, fallaron en hacer discípulos, en el sentido
neotestamentário del término. Y fallaron incluso en la gana de
enseñar a las personas todo aquello que Cristo quiere que hagan.
ES claro que en la mayoría de las veces actuaron así porque
consideraron la tarea imposible. Fallaron en buscar el poder de
Cristo para el fin que Él especificó y no desarrollaron el carácter
necesario para recibir y usar su poder con seguridad para la orden
social o aún dentro de la propia iglesia.
Hoy, cada líder cristiano, que reconoce Jesus Cristo como
Señor, debe preguntarse: "Que justificación puedo dar por no
liderar mi pueblo en la práctica de las disciplinas para la vida
espiritual que los capacitaría a reinar en vida por medio de Cristo
Jesus? Como puedo dejar de darles esa oportunidad? Como puedo
justificar mi falta de dedicación a esas prácticas, que podrían
hacerme una fuente de poder, con los ángeles de Dios subiendo y
descendiendo sobre mí?"
Los pastores dan demasiada atención a las personas que no
van a los cultos. En el general, esas personas deberían tener la
misma atención
que ellas dan a Cristo. El líder cristiano tiene algo muy más
importante para hacer del que [cortejar] los ímpios. La tarea del
líder
é equipar los santos hasta que ellos sean, semejantes a Cristo (Ef
4.12), y la Historia y el Dios de la Historia esperan que él haga su
trabajo! Hoy día, es tan fácil para el líder ser cogido en blancos
ilusórios, buscando las evidencias de éxito como líderes cristianos,
conforme nuestro entrenamiento equivocado, o las que nos son
simplemente impuestas por el mundo. El lema es ser grande.
Grande, siempre GRANDE, y CADA VEZ MAYOR! Este es el
imperativo contemporáneo. Por eso, fallamos en llevar a serio la
nutrición y el entrenamiento de aquellos que, aunque puedan ser
pocos, dependen de nodos.
Todo aquel que tiene un papel pastoral en la vida de otras
personas, sea un ministro formal o no, debe buscar entender lo
que está aconteciendo con aquellos que están regularmente bajo
su influencia y debe dar atención individual al desarrollo de ellos.
Esta es una forma absolutamente coge de ganar "el mundo" (Jo
17.21-23).
É claro que hay una obra evangelística especial a ser hecha y
hay un llamado especial para eso. Sin embargo, si las personas
que están en las iglesias realmente estén experimentando la vida
plena, la evangelização será constante y prácticamente
automática. La asamblea local, por su parte, puede hacerse
entonces en una academia donde las personas de las comunidades
alrededor se reúnen para aprender cómo vivir. Ella será una
escuela de vida (pues el discípulo es un alumno, un estudiante)
donde todos los aspectos de la vida encontrada en los registros del
Nuevo Testamento son enseñados para dominio y práctica de
todos, bajo la supervisión de aquellos que ya los conocen y
practican. Solamente encarando eso como nuestro objetivo
inmediato, podemos pensar en cumplir la gran Comisión.

La VISIÓN PROFÉTICA
La visión profética afirma que la gran Comisión será
cumplida. El profeta Zacarias previó el tiempo cuando multitudes
de personas alrededor del mundo exortarão unas a las otras a
adorar a Dios y buscar su bendición: "Aquellos días, diez hombres
de todas las lenguas y naciones agarrarán firmemente la barra de
las vistes de un judío y dirán: Nodos vamos con usted porque
oímos decir que
Dios está con su pueblo'" (8.23). El "judío", en este caso,
ciertamente es el hijo de Abraão por la fe (Jo 8.39; Is 63.16; Rm
2.28,29), y no alguien que pertenece a cierto linaje genético.
La visión del profeta Jeremias fue que la ley divina será el
patrón natural de comportamiento del pueblo de Dios, escritura en
sus corazones, de modo que ninguna persona entre ese pueblo
necesitará ser enseñada por otra a conocer el Señor (Jr 33.33,34).
Esta visión será cumplida bajo la Nueva Alianza en el "nuevo y vivo
camino" (Hb 8.10,11; 10.17,20), que incluye judíos y todos
aquellos que fueron hechos hijos de Abraão por la fe.
El profeta ve lo esbozo general de los hechos futuros, no los
detalles. Sin embargo, es claro que siempre hay detalles. Lo que
estamos sugiriendo es que los detalles del Reino vindouro de
Cristo consisten en la reorganización de la sociedad con base en el
modelo de los "jueces", por aquellos con carácter plenamente
desarrollado en el poder de Jesus Cristo, los cuales asumen
responsabilidad amorosa por su vecino, bajo la presencia real y
personal de Cristo en la Tierra.

NUESTRA NECESIDAD DE IDOLATRAR


NUESTROS GOBERNANTES
Solamente tales personas pueden cumplir los requisitos del
liderazgo social y política. Este hecho, reconocido por todos,
explica por qué los líderes sociales y gubernamentales son
exaltados en la mente de aquellos que los siguen. La fantástica, y
muchas veces tola, falta de realismo de las convenciones y
campañas políticas es una expresión pueril de las calificaciones
personales que sabemos que el gobierno debía realmente tener
para obtener éxito en aquello que se propone hacer.
Esa idolatría (la disposición para el auto-engaño) en relación a
nuestros líderes no es un requerimiento solamente para las masas
ingenuas e ignorantes, pero también para los sofisticados y bien
informados. Un libro reciente sobre la vida de un presidente
norteamericano muestra como él usaba el Servicio Secreto para
esconder las mujeres que llevaba a Casa Branca, cuando la esposa
estaba fuera, y como usaba suyos adorabais asociados para
providenciar una cobertura respeitável para los encuentros externos.
El sóbrio biógrafo que registra los hechos citados afirma que aquel
presidente no podría ser considerado hipócrita o desonesto! Podemos
nos
preguntar lo que esas palabras significan en este caso. Nuestros
líderes políticos son tratados como celebridades e idolatrados de la
forma que son porque sabemos que necesitamos de algunas
personas para resolver los problemas de la sociedad humana o,
por lo menos, evitar que empeoren.
É claro, sin embargo, que los políticos no son esos hombres o
mujeres de que necesitamos. El comentario amargo, pero
totalmente verdadero de Bertolt Brecht, es:

Aquellos que quitan la carne de la mesa enseñan contentamento.


Aquellos para quien los impuestos son destinados exigen sacrificio.
Aquellos que comen con abundancia hablan
a los hambrientos sobre el maravilloso porvir.

Aquellos que lideran el país para el abismo.


dicen que gobernar es difícil demás para personas comunes.

De hecho, es difícil demás para personas comunes. En


verdad, es imposible, como muestra el registro de los gobiernos
humanos. Turbulencia, insurreição y revolución son inevitables en
una sociedad abierta donde los oficiales son corruptos. En el final,
los santos
– y este término no se refiere a un partido político de santos "" –
devem ser aquellos que juzgarán la tierra. Solamente los santos,
de la fe de Abraão y de Paulo, serán capaces de gobernar como
Dios desea (y nodos también), porque trabajan en el poder y Dios y
tienen el necesario carácter para liderar sin corromperse.

COMUNIDADES DE JUSTICIA Y PAZ


Cuando la Iglesia del Señor Jesus Cristo canaliza toda su
energía para el perfeccionamiento de sus miembros para reinar en
vida por Cristo, y con Cristo (Romanos 5.17), las estructuras de
poder de este presente mundo, que permite, y hasta encoraja, las
ondas esmagadoras de maldad en la vida humana, serán
disueltas. Ellas serán sustituidas por otras estructuras ancladas
en las personalidades redimidas y distribuidas por toda la
sociedad,
anulando cualquier apenas que pueda permanecer en el corazón
humano, de modo que él no pueda expresarse en fenómenos de
masa que vemos ahora.
En la mayoría de los países occidentales, principalmente en
el continente americano, los miembros de las iglesias cristianas ya
serían más del que el suficiente en número para recibir el Reino de
Cristo. Sus líderes tienen solamente de llevarlos a la plenitud de la
vida que Cristo providenciou.
Entonces, la calidad de nuestra vida social – aunque
diferente de las otras en muchos detalles y particularidades – es
muy bien sintetizada en las palabras de Atanásio, al hablar sobre
las comunidades egipcias bajo la influencia de Santo Antônio:

Sus celdas solitarias en las colinas eran como tiendas


llenas de corales divinos – cantando los Salmos,
estudiando, jejuando, orando, alegrándose en la
esperanza de la vida porvir, y labutando a fin de dar
limosnas y preservar el amor y la armonía entre ellos
propios. En verdad, era cómo ver una tierra a la parte,
una tierra de piedad y justicia. Pues no había
maldades, ni el sufrimiento causado por ellas, ni la
reprovação de los cobradores de impuestos [las
personas más desprezíveis]; pero había una multitud
de ascetas, todos con un propósito determinado: la
virtud. Así, si alguien viera aquellas celdas solitarias
nuevamente y la fina disposición de los monjes, no
podría dejar de erguer la voz y decir: "Quão bellas son
las tuyas tiendas, ó Jacó, tus habitaciones, ó Israel!
Como valles se extienden, como jardines que
margeiam ríos, como aloés plantados por el Señor,
como cedros junto a las aguas!"

Y PÍLOGO.

Con las lindas palabras de Atanásio, citando también "el


hombre cuyos ojos ven claramente" (Nm 24.3-7), concluimos
nuestra discusión sobre el espíritu de las disciplinas y las
actividades especiales por medio de las cuales nodos "presentamos
nuestros cuerpos
en sacrificio vivo, santo y agradable a Dios, que es nuestro culto
racional" (Rm 12.1).
La nueva vida que comenzó en nodos al toque de la palabra
de la gracia de Dios en las profundidades de nuestra alma es
experimentada por nodos como el amor de Jesus y su Reino. El
espíritu de las disciplinas – aquello que nos mueve para las
disciplinas y por medio de ellas para evitar que se hagan una
nueva esclavitud, pero, al contrario, profundiza cada vez más
nuestra unión con el corazón y la mente de Dios – es el amor a
Jesus, el anhelo firme y la gana resoluta de ser cómo Él.
En la última comida con sus amigos más íntimos, Jesus los
enseñó y confortou sobre su partida, diciendo: "Quién tiene mis
mandamentos y los guardia, ese es lo que me ama. Aquel que me
ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me
revelaré a él" (Jo 14.21).
La obediencia [a Dios] es la señal de amor, así como el amor
es la marca del discípulo (13.35) . La obediencia no produce
necesariamente amor. Jesus no está intentando (de aquella
manera tan humana) en los "encurralar" y en los obligar a hacer lo
que Él quiere, diciendo: "Si vosotros me aman, entonces harán lo
que me agrada!" Al contrario, Él está enseñando que obediencia y
amor andan juntos porque sólo el amor se esforza para encontrar
un medio de obedecer.
El amor es fundamental, sea para emprender, sea para
recibir la asistencia divina que responde a nuestro amor. No
debemos cansarnos de repetir: "Porque yo amo a Jesus, el Padre
me amará – y Él se manifestará a mí! Y su presencia me dará luz,
alegría y fuerzas para hacer todo lo que es correcto y bueno." No
debemos cansarnos de centralizar nuestra mente en su amor y en
su bondad, a fin de que lo amemos cada vez más.
Las disciplinas para la vida espiritual son actividades
concretas y disponibles, designadas para hacer seres de la tierra,
como nodos, cada vez más sensibles y receptivos al Reino de los
Cielos traído por Cristo, aún viviendo en un mundo que se opone a
Dios.
Practicadas con amor, las disciplinas se unen a la gracia para
capacitarnos la aproximarmo- "nos del trono de la gracia con toda la
confianza, a fin de recibir misericórdia y encontremos gracia que nos
ayude en el momento de necesidad" (Hb 4.16). El uso sabio de las
disciplinas nos permite vivir nuestras vidas bajo el trono de Dios.
É eso que hace el yugo de Jesus suave y su "fardo", leve. Una vez
que encontramos los medios de estar con Él, sus mandamentos no
son penosos.
Ahora, sin embargo, es tiempo de decisión y especialmente de
planificación. Dios cambia vidas en respuesta a la fe. Sin embargo,
así como la fe demanda acción, la acción requiere planificación. La
fe crece con base en la experiencia de la acción planeada y en el
descubrimiento de que Dios actúa junto con nosotros.
Hasta aquí, usted estudió varias formas en las cuales
podemos estar con Jesus y con el Padre. Ahora es el momento de
usted tome lo que aprendió y hacer su propio plan para su vida.
Eso tendrá a ver con lo que usted hace no sólo el domingo, pero
también entre los domingos. Y, lo que es más importante, en el
final, tendrá a ver también con lo que usted no hace, como usted
se alejará de los negocios que traen maldición a nuestras vidas.
Dios no le dio el tiempo suficiente para hacer lo que Él espera que
usted haga? (Piense antes de responder!)
Usted será desafiado a considerar el nivel de profundidad de
su compromiso de seguir a Jesus, y podrá descubrir que su
compromiso es notablemente débil y tenue, porque nunca lo
evaluó en términos de cómo prioriza su tiempo. Usted encontrará
por primera vez, tal vez, tremendos obstáculos a su fe. Sin
embargo, esos obstáculos estuvieron allí todo el tiempo. Usted no
los notó o identificó exactamente porque no estaba moviéndose en
oposición a ellos. (Tal vez usted reclame sobre como su fe parece
pequeña en tiempos de dificultad.)
No se distraiga con lo que otros están haciendo. Ellos no son
sus siervos, ni usted es siervo, excepto en el sentido bíblico. Dios
no nos llama para hacer las mismas cosas. No quede sorprendido
si usted sea dirigido en un camino que los otros no acompañen.
Quede sorprendido si no fuera así! En las últimas conversaciones
con Pedro, Jesus le dijo como él habría de morir, añadiendo: "Me
siga" (Jo 21.19). Lo que alguien hace al saber que morirá
crucificado? ES difícil imaginar lo que se pasó por la mente de
Pedro. Sin embargo, él miró en vuelta y vio João, que parecía tener
una conexión interior con Jesus. Pedro preguntó: "Señor, y en
cuanto a él?" (v. 21). Jesus replicó: "Si yo quiera que él
permanezca vivo hasta que yo vuelva, lo que le importa? En cuanto
a usted, me siga."
Jesus va hasta donde usted está y dice: "En cuanto a usted,
me siga." Usted debe descubrir con Él cómo hacer eso. Como usted
va lo seguís? Usted no puede seguí -lo sin un plan de servir como
un vaso, en el cual el tesoro de la vida es recibido. El plan también
debe considerar la cruz en la cual usted morirá para su viejo
hombre y vivirá con el Señor en Su vida además de la muerte. Él
dijo: "Aquel que no carga su cruz y no me sigue no puede ser mi
discípulo" (Lc 14.27). Usted ve donde debe comenzar a cargar su
propia cruz?
Usted cree que conoce al Señor? Usted aún no lo conoce. Yo
tampoco. Pero, cuando entreguemos nuestras vidas a Él por medio
de las disciplinas para la vida espiritual, nodos lo conoceremos
más y más.

Él llega a nodos como un desconocido, sin un nombre,


así como en la antigüedad se aproximó de aquellos
que no lo conocían, al borde de un lago. Él nos dice la
misma palabra: "Me sigue!" y nos confía las tareas
que Él debe realizar en nuestra época. Él ordena. Y
para aquellos que le obedecen, sean sabios o simples,
Él se revelará en los tumultos, en los conflictos y
sufrimientos que ellos enfrentarán en su compañía, y,
como un inefável misterio, ellos aprenderán en su
propia experiencia quien Él es.

Aquel que tiene oídos oiga lo que el Espíritu dice a las


iglesias. Al vencedor daré del maná escondido.
También le daré una piedra blanca con un nuevo
nombre en ella inscrito, conocido sólo por aquel que lo
recibe. Apocalipse 2.17

La PÊNDICE I:

Consejo de Jeremy Taylor sobre la aplicación de reglas para la vida santa


Extraído del prefácio del libro de Jeremy Taylor, Holy
Living and Holy Dying: Together With Prayers,
Containing the Whole Duty of a Christian, etc. [Vivir
Santo y Morir Santo: Junto con Oraciones,
Conteniendo Todas las Obligaciones de un Cristiano,
etc.] (1650; reimpressão, Londres: Henry G. Bohn,
1858).

Yo ya dijo lo que los hombres deben hacer y por cuáles


medios deben ser asistidos. En la mayoría de los casos, también ya
dijo por quê. Aún así, considero necesario establecer una regla, y
no me engajar en homilias o discursos. En el uso de tales reglas,
aunque ellas sean claras, útiles y adecuadas para los mejores y
peores comprensiones, y para las necesidades de todos los
hombres, deseo que el lector leve en cuenta los siguientes
consejos.
1. Será provechoso utilizar los instrumentos pertinentes de
la virtud, viviendo cómo si siempre se estuviera en las manos de
los médicos. Los consejos de la religión no deben ser aplicados a
los destemperos del alma como los hombres acostumbraban tomar
tés de hierbas, pero deben habitar junto al espíritu y estar
mesclados a su comprensión para siempre. Deben ser usados
como nutrientes, o sea, como cuidado y meditação diaria, y no
como un medicamento aislado y bajo la presión de una necesidad
presente.
Consejos y discursos sabios, aplicados a verdaderos
descontroles, en la mejor de las hipótesis son sólo odores fuertes
para una persona epilética; a veces, podrán levantarla, pero nunca
irán a curarla.
Las siguientes reglas, si se hicieran familiares a nuestra
naturaleza y a nuestros pensamientos de la vida diaria, pueden
hacer la virtud y la religión fáciles y naturales. Cuando la tentação
se presenta, y ya irrumpió sobre porciones de nuestro
consentimiento, no somos tan aptos para ser aconsejados y no
encontramos alivio en la receta. Las lecciones son las mismas,
pero el instrumento no tiene cuerdas o está desafinado.
2. Al usar los instrumentos de la virtud, debemos estar
atentos para hacer distinción entre instrumentos y deberes, entre
consejos prudentes e injunções necesarias. Si el deber puede ser
realizado por cualesquiera otros medios, no se debe hesitar en
cuanto a su utilización: solamente en el caso de no fortalecer o
aseguren lo
saludo del deber, o no ayuden en su perseverança, es que esos
medios deberán ser aplicados noutra situación en que puedan ser
adecuados. Hay algunas personas en las cuales el Espíritu de Dios
inalou una llama de amor tan intensa que ellas practican todos
sus actos de virtud por la elección perfecta y sin objeção, y suyo
celo es más caloroso del que la tentação; para tales personas, la
mortificação por los instrumentos filosóficos, como jejum, panos
de saco y otras rudezas contra el cuerpo son totalmente sin
utilidad; son siempre medios muy inciertos para adquirirse virtud
o asegurar una tarea; y si el amor llenó todos los recantos de
nuestra alma, sólo eso es suficiente para hacer toda la obra de
Dios.
3. No es fácil afirmar las obligaciones de la religión. Pero
donde se tiene la obligación de actuar, y los medios son en sí
mismos razonables, no se esforce mucho en la disputa si, en todas
las circunstancias, dada situación particular es de su
responsabilidad; pero "super totam materiam" – en el presupuesto
del general, actúe en el particular. Este
é una buena señal de la grandeza de la religión y de que no hay
imprudência cuando consideramos suficientemente la substancia
de las cosas. Y entonces somos tranquilos, humildes, obedientes,
aptos y creyentes en las eventualidades que nos son designadas en
particular por nuestros guías espirituales o, en general, por todos
los hombres sabios en casos similares. Aquel que contribuye para
los pobres hace bien en no considerar siempre las minudências del
caso ni las medidas estrictas de su posibilidad, pero da libremente,
despreocupadamente y con abundancia. Un hombre no debe
contabilizar de grano en grano su arrependimento; pero, para un
grande pecado, tener una gran tristeza y una grande severidade; y
en esto contar con los consejos comunes, aunque sea posible que
un más pequeño rigor sea suficiente; medidas aritméticas,
específicamente de nuestro propio criterio, no son sino razones a
favor de la necesidad de amor y arrojo en la religión; o entonces
son instrumentos de escrúpulos, y, en este caso, se hacen
peligrosas. Use la regla de todo el corazón y en la medida correcta,
y no habrá daño si un error ocurrir.
4. Si usted tenciona de corazón servir a Dios y evitar el
pecado en cualquier situación, no rechace los consejos más duros
y más severos prescritos, aunque posiblemente sean extraños para
usted; pues, por más duro que sea el consejo, la práctica lo hará
más fácil.
5. Cuando son muchos los instrumentos propuestos para la
obtención de cualquier virtud o restricción de cualquier adicción,
observe cuáles de ellos son adecuados a usted y su necesidad y
use estos en vez de otros; de esta manera, usted puede se engajar
en la vigilancia y en el empleo de los artes espirituales y
observaciones sobre el alma. En el que concerne a la
administración de los medios de cura del alma, cuando el interés
es mayor, las necesidades mayores y los casos más complejos, los
accidentes y peligros también son mayores y más indesejáveis; y
mayores habilidades son requeridas del que para asegurarse un
buen estado o restaurar la salud de un cuerpo enfermo. Deseo que
todos los hombres en el mundo crean de todo el corazón que eso
es verdad. Eso haría un gran bien para la obra de Cristo.

La PÊNDICE II:

Discipulado: sólo para supercrentes?

[Artículo de mi autoría, publicado en la revista


Christianity Today, 10 de octubre de 1980.]

La palabra" discípulo" ocurre 269 veces en el Nuevo


Testamento. El término "cristiano" aparece tres veces y fue
introducido por primera vez refiriéndose precisamente a los
discípulos – en una situación donde no era más posible
considerarlos como integrantes de una ramificación del judaísmo
(At 11.26). El Nuevo Testamento es un libro que habla sobre
discípulos, escrito por discípulos y destinado a los discípulos de
Jesus Cristo.
Sin embargo, la cuestión no es sólo de términos o palabras.
El más importante es que "la vida" que vemos en los primórdios de
la Iglesia pertenece a un tipo especial de personas. Todas las
garantías y beneficios ofertados a la humanidad en el evangelio
presuponen, evidentemente, "esa vida" y no tienen sentido a la
parte de ella. El discípulo de Jesus no es el modelo de lujo o
especial de cristiano – con estofamento, dibujo aerodinámico y
potencia especial para las dificultades del camino estrecho. El
discipulado se muestra en las
páginas del Nuevo Testamento como el primer nivel del transporte
básico en el Reino de Dios.

DISCIPULOS NO DISCIPULADOS
Hay algunas décadas, la Iglesia del Occidente dejó de
considerar el discipulado una condición para ser cristiano. No
exige que el individuo sea o desee ser un discípulo a fin de hacerse
un cristiano. Una persona puede ser considerada cristiana sin
mostrar ningún progreso en el discipulado o en la condición de
alumno.
Las iglesias americanas actuales, para exemplificar, no
exigen, como requisito para alguien hacerse o mantenerse
miembro de una denominación o iglesia local, que se siga el
ejemplo de Cristo, i.y., su actitud y ensinamentos. Cualquier
excepción de esta afirmación sirve solamente para validar la regla
general. En lo que concierne a las iglesias cristianas de nuestros
días, el discipulado es claramente opcional.
Eso, es claro, no es secreto. Los mejores libros de la
actualidad sobre discipulado afirman claramente o presuponen
que el cristiano puede no ser un discípulo – mismo tras toda una
vida como miembro de iglesia. Un libro ampliamente usado, The
Lost Art of Disciple Making [El Arte Perdido de Hacer Discípulos],
presenta la vida cristiana en tres niveles posibles: el convertido, el
discípulo y el obreiro. Hay un proceso para llevar las personas
para cada nivel. La evangelização produce convertidos, el acompa-
nhamento produce discípulos y el equipamiento produce obreiros.
Discípulos y obreiros son capaces de renovar el ciclo por medio de
la evangelização, mientras solamente los obreiros pueden hacer
discípulos mediante el acompañamiento.
El cuadro de la vida de las iglesias presentado en ese libro, de
un modo general, se conforma con la práctica cristiana americana.
Sin embargo, tal modelo no hace el discipulado opcional? Sí, eso
acontece claramente. Y si el discípulo será o no un obreiro,
también es opcional. Muchos convertidos hoy exercitam el derecho
de opción ofertado por el mensaje que oyen: escogen no hacerse –
o por lo menos no escogen hacerse – discípulos de Jesus Cristo.
Las iglesias están llenas de discípulos "no discipulados", como
Jess Moody los llama. Muchos problemas en la
Iglesia contemporánea pueden ser explicados por el hecho de que
sus miembros aún no decidieron seguir a Cristo.
Hay poco provecho en insistir que Cristo supuestamente
también es Señor. Presentar el señorío de Cristo como opción lo
reduce a la categoría de un accesorio en el coche nuevo. Usted
puede pasar sin él. Y, infelizmente, es difícil hasta imaginar lo que
hacer con esas cosas. Obediencia y entrenamiento en la obediencia
no forman una inteligível unidad doutrinária ni práctica con la
salvación presentada en las versiones recientes del evangelio.

GRANDES OMISIONES ORIUNDAS DE La gran COMISIÓN


Un modelo diferente fue instituido en la gran Comisión que
Jesus dejó para la Iglesia. El primero objetivo que el Señor
estableció para la Iglesia primitiva fue emplear su completo poder
y autoridad para hacer discípulos, sin llevar en cuenta las
distinciones étnicas – de todas las "naciones" (Mt 28.19). Eso
derrumbó por tierra la directriz anterior de ir solamente "a las
ovejas perdidas de la casa de Israel" (Mt 10.5,6). Tras hacer
discípulos, esos deberían ser bautizados en nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo. Con esa pareja incumbência, ellos
debían ser enseñados a guardar y obedecer "a todo lo que yo les
enseñé". La Iglesia cristiana del primer siglo resultó de la práctica
de ese plan de crecimiento de la iglesia – resultado que difícilmente
puede ser superado.
Sin embargo, en el lugar del plan de Cristo, un desvío
histórico hizo la siguiente sustitución: "Haced convertidos (a una fe
y práctica en particular) y los bauticen, haciéndolos miembros de
la iglesia." Eso hace con que surjan dos grandes omisiones de la
gran Comisión. La primera y de más importante: hacer discípulos
o alistar personas como alumnos de Cristo. Deberíamos hacer con
que todo culminara en eso. La segunda: entrenar los convertidos
para hacer lo que Jesus instruyó.
Esas dos grandes omisiones están relacionadas. No habiendo
transformado nuestros convertidos en discípulos, es imposible
enseñarlos a vivir como Cristo vivió y enseñó. Eso no forma parte
del paquete; no fue para eso que se convirtieron. Cuando
confrontados con el ejemplo y los ensinamentos de Jesus, la
respuesta hoy no es de rebelión o de rechazo, pero de
perplejidad: Lo que eso tiene a ver conmigo? Lo que ellos hicieron
con nosotros?

COMO ERA El DISCIPULADO


Cuando Jesus anduvo en la tierra, había cierta simplicidade
para ser su discípulo. Primariamente, "ser discípulo" significaba
andar con Él, en una actitud de aprendizado, obediencia e
imitación. No había cursos teóricos. El individuo sabía lo que
hacer y cuanto costaría. Simão Pedro exclamó: "Nodos dejamos
todo para seguirte" (Mc 10.28). Los interesados dejaban familia y
empleo para tras por largos periodos, para ir con Jesus, mientras
Él andaba de un lugar para otro anunciando, mostrando y
explicando el gobierno de Dios. Los discípulos tenían que estar con
Él y de aprender a hacer lo que Él hacía.
Imagine hacer eso hoy. Como los miembros de la familia, los
patrones y los compañeros de trabajo reaccionarían a ese
abandono? Probablemente concluirían que no nos preocupamos
mucho con ellos o con nosotros. Lo que pensó Zebedeu al ver los
dos hijos abandonen el negocio de la familia para seguir a Jesus
(Mc 1.20)? Pregunte a cualquier padre en situación similar.
Cuando Jesus declaró que el individuo debe dejar para tras lo que
más preza – familia, "todo lo que tiene" y también "su propia vida"
(Lc 14)desde que eso sea necesario para lo seguís, estaba
afirmando un hecho simple: Esta es la única puerta de entrada
para el discipulado.

El DISCIPULADO HOY
Aunque? discipulado costara caro, él era, en aquella época,
muy claro. La manera de funcionar no es la misma hoy. No
podemos estar con Jesus literalmente de la misma manera que
sus primeros discípulos. Pero, las prioridades e intenciones (el
corazón o la actitud interior) de los discípulos son las mismas
entonces, ahora y siempre. En el corazón de un discípulo, hay un
deseo y una decisión o intención establecida. Habiendo llegado a
una comprensión de las implicancias y calculado "los costes", el
discípulo de Cristo desea por encima de todo ser cómo Él es. Y así
debe ser: "Basta al discípulo ser como su maestro" (Mt 10.25). Y
más: "Todo aquel que sea bien preparado será como su maestro"
(Lc 6.40).
El deseo de seguir a Cristo, generalmente inducido por la vida
y palabras de aquellos que ya están en el Camino, debe ser
seguido de una decisión: la disposición de ser como Cristo. El
discípulo es aquel que, tencionando hacerse semejante a Cristo en
fe y práctica, reorganiza sistemática y progresivamente su vida en
demanda de ese fin. Por medio de esas acciones, aún hoy día, el
individuo se matricula en la escuela "de Cristo", haciéndose su
alumno o discípulo. Esta es la única manera.
En contraste, el no-discípulo, esté dentro o fuera de la iglesia,
tiene cosas más importantes para hacer o emprender del que
hacerse como Jesus Cristo. Tal vez haya comprado un terreno, o
cinco juntas de bueyes, o acabado de casarse (Lc 14.19). Tales
disculpas esfarrapadas revelan que algo como reputación, riqueza,
poder, indulgencia, sensualidade, o la mera distracción o torpor
aún cativam su lealtad suprema. Si alguien sólo enxerga a través
de esas cosas, no puede conocer la alternativa. No sabe que es
posible vivir bajo el cuidado y el gobierno de Dios, trabajando y
viviendo con Él como Jesus hizo, buscando primero su reino y su
Justicia.
Una mente desordenada, llena de justificaciones, puede
transformar el discipulado en un misterio o puede ve -lo cómo algo
sobrecogedor. Sin embargo, no hay misterio en desear y tencionar
ser cómo otro – es algo muy común. Y, si tencionamos ser como
Cristo, eso quedará visible cada persona a nuestra vuelta y a
nodos mismos. Las actitudes que definen el discípulo no pueden
ser interpretadas hoy como abandonar familia y empleo para
acompañar Jesus en viajes por el país. Pero el discipulado puede
hacerse concreto cuando amamos nuestros enemigos, bendecimos
aquellos que en los maldizem, caminamos la segunda milla con un
opressor – viviendo, en general, la mona transformación interior
por la fe, por la esperanza y por el amor. Tales actos – revelados en
la persona disciplinada por la gracia, paz y alegría manifiesta – no
hacen el discipulado menos tangible y chocante hoy del que fue
para aquellos que desertaron en el pasado. Sin embargo, cualquier
uno que entrar en el Camino puede comprobar y probar que el
discipulado está lejos de ser amedrontador.
El PRECIO DEL NO-DISCIPULADO
En 1937, Dietrich Bonhoeffer presentó al mundo su libro El
Precio del Discipulado. Era un ataque de maestro contra el
"cristianismo fácil" o la gracia "barata". Pero no dejaba de lado – tal
vez hasta incentivara – la visión del discipulado como un exceso
espiritual caro, disponible solamente para aquellos que fueron
llamados o dirigidos. Bonhoeffer estaba correcto al destacar que no
se puede ser discípulo de Cristo sin abrir mano de cosas
normalmente buscadas en la vida humana y que aquel que paga
poco en el sistema monetario del mundo para confesar el nombre
de Cristo tiene razón para preocuparse como quedará delante de
Dios. Sin embargo, aún cuando sólo consideramos esta vida, el
coste del no-discipulado es muchísimo mayor del que el precio
pagado para andar con Jesus.
El no-discipulado cuesta la paz interior; deja de tener una
vida permeada por el amor; una fe que enxerga todo a la luz del
gobierno supremo de Dios para el bien; una esperanza que queda
firme mismo en las circunstancias más desencorajadoras; y el
poder para hacer lo que es correcto y enfrentar las fuerzas del mal.
El no-discipulado cuesta exactamente la vida abundante que
Jesus trae (Jo 10.10) . El yugo en forma de cruz de Cristo es
finalmente un instrumento de liberación y de poder para aquellos
que viven con Él y de él apren-dem la mansidão y humildade de
corazón que traen descanso al alma.

"ME SIGA. YO ME ENCONTRÉ!"


Leon Tolstoi afirmó que "toda la vida del hombre es una
continua contradicción del que él sabe ser su obligación. En cada
departamento de la vida, él actúa en desafiante oposición a las
directrices de su conciencia y del senso común".
Un empresario esperto bolou un adesivo para ser pegado en
el vidrio traseiro del coche, que dice: "No me siga. Estoy perdido."
Este adesivo es ampliamente usado, probablemente porque trata
con humor el fracaso universal citado por Tolstoi. Ese fracaso
causa una desesperança profunda y amplia y un senso de
indignidade que desafía nuestra misión de sal y luz que muestra a
las personas el Camino de la Vida. La descripción de Jesus de la
sal insípido es triste, pero sirve bien para caracterizar cómo nos
sentimos sobre nodos
mismos: "No servirá para nada, excepto para ser jugado fuera y
pisado por los hombres" (Mt 5.13), no sirviendo ni para el suelo ni
para adubo (Lc 14.34).
Un dictado común expresa esta misma actitud: "Haga lo que
yo mando pero no haga lo que yo hago" (más risas?). Jesus habló
sobre ciertos líderes religiosos (escribas y fariseus) de su época:
"Obedecedles y haced todo lo que ellos dicen. Pero no hagan lo que
ellos hacen, pues no practican lo que predican" (Mt 23.3). No era, y
no es, una piada. Lo que Jesus diría de nodos hoy? Será que no
elevamos la actitud de los escribas y fariseus a la condición de
regla áurea de la vida cristiana? No será este el efecto (intencional
o no) de hacer el discipulado opcional?
No estamos hablando de perfeição ni de merecer de Dios el
don de la vida. Nuestra preocupación es sólo con la manera como
entramos en la vida cristiana. Si bien nadie merezca la salvación,
todos deben actuar como si ella les perteneciera. Por medio de que
acciones del corazón o de que deseos e intenciones tenemos acceso
a la vida en Cristo? El ejemplo de Paulo nos instruye. Él podía
afirmar en un único aliento que "no era perfecto" (Fp 3.12), pero
"hagan lo que yo hago" (Fp 4.9). Suyos deslices (cualesquiera que
fueran) eran dejados para tras mientras él proseguía adelante por
medio de su intención de alcanzar a Cristo. Él tenía la intención de
ser como Cristo (Fp 3.10-14) y era también confiante de obtener
gracia para sostener esa intención. Así, podía decir a todos nodos:
"Seguidme! Yo me encontré!"

La MAYOR OPORTUNIDAD DE La VIDA


El Dr. Rufus Jones considera en un libro reciente quão poco
impacto la Iglesia evangélica tuvo sobre los problemas sociales del
siglo XX. Él atribuye esa deficiencia a la falta de interés por la
justicia social por parte de los conservadores. Eso, por su parte, es
atribuido a las reacciones contra la teologia liberal, debido a la
controversia fundamentalistas vs. modernistas de décadas
pasadas. Las relaciones de causa y efecto en la sociedad y en la
Historia son difíciles de ser rastreadas, pero creo que se trata de
un diagnóstico inade-quado. Finalmente, la falta de interés por la
justicia social, aún donde es evidente, requiere una explicación.
La actual posición de la Iglesia en nuestro mundo puede ser
mejor explicada pelo que los liberales y conservadores concuerdan
del que pelo que divergem. Por diferentes razones y énfasis, ellos
concuerdan que ser discípulo de Cristo no queda con ser miembro
de la Iglesia cristiana. Así, el tipo de vida que podría cambiar el
curso de la sociedad humana – y que ocasionalmente ha hecho eso
- es excluido del mensaje fundamental de la Iglesia.
Preocupados en entrar en la verdadera vida, nodos
preguntamos: "Será que yo soy un discípulo o sólo un cristiano por
los patrones corrientes?" El examen de nuestros deseos e
intenciones profundas, reflejadas en las respuestas específicas, en
las elecciones de nuestra vida, puede mostrar se hay cosas que
consideramos más importantes del que ser como Jesus. Si
hubiera, no somos sus discípulos aún. Si no estuviéramos
dispuestos a continuación a Jesus, nuestra profesión de fe en él
sonará hueca. Jamás afirmaríamos confiar en un médico, profesor
o mecánico de coche cuyas orientaciones nodos no seguimos.
Para aquellos que ministram, hay aún cuestiones más serias:
que autoridad tenemos para bautizar personas que no llegaron a
una decisión clara de ser discípulos de Cristo? Osamos decir la
creyentes sin discipulado que ellos están en paz con Dios? Donde
encontramos autoridad para tal mensaje? Tal vez el más
importante: como ministros, tenemos fe para emprender la obra de
hacer discípulos? Mi objetivo principal es [aún] hacer discípulos?
Nada menos que la vida en los pasos de Cristo atiende el
alma humana y las necesidades del mundo. Otra propuesta falla
en traer justicia al drama de la redención humana, privando los
ouvintes de la mayor oportunidad de la vida, y entrega la vida
presente en los poderes del mal. La perspectiva correcta es ver el
seguir a Cristo no solamente como una necesidad, pero como el
saludo de la más elevada de las posibilidades humanas y como el
plan magno de vida. ES entender, como dijo Helmut Thielicke, que
"el cristiano está no bajo la dictadura de un legalista: 'Usted debe',
pero en el campo magnético de la libertad cristiana: 'Usted puede.''

FIM

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