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Sabiduria en La India
Sabiduria en La India
Sabiduría en la india.docx
Estamos ante una tradición religiosa que no tiene fundador, ni texto oficial, el
hinduismo es el resultado de la convivencia de enfoques diversos y, desde una
perspectiva externa, contradictorios que el individuo haya sostenido acerca de la
divinidad y del universo y acerca de sus relaciones con ambos; asimismo declara la
existencia de distintas vías para llegar a Dios: la meditación, el conocimiento, el trabajo
y la devoción.
Sin pausa, desde hace más de tres mil años, han ido a mezclarse en el crisol indio la
sabiduría luminosa de los Vedas, las experiencias extáticas de los sabios- videntes, las
reflexiones de místicos y pensadores, los ensueños y los temores de la religión popular,
además de las influencias budistas, musulmanas, cristianas o racionalistas al modo
occidental, que la historia ha aportado a la India.
Grecia y la India estaban destinadas, sin embargo, a entrar en un contacto más estrecho
y directo. Cuando Alejandro Magno se lanzó a su famosa expedición a Oriente, llevaba
con él a varios historiadores y científicos. Fue en Taxila (una de las principales sedes de
la cultura India) donde, por primera vez, se enfrentaron directamente las civilizaciones
de Oriente y Occidente.
Los aspectos que más llamaron la atención de Onesícrito fueron: su postura ante la
muerte, las costumbres ascéticas, la resistencia física, la firmeza, la actitud
contemplativa y la desnudez, característica que llevó a lso griegos a llamarlos
Roma envía regulmante embajadas a la India, para estudiar filosofía y ciencia, y se tiene
noticia de diversas legaciones indias en la corte de Trajano y en la de Claudio. La
filosofía india fue adquiriendo una reputación creciente en las escuelas helenísticas de
Asia Menor y Egipto. Plotino, máximo representante del neoplatonismo, acompañó a
Gordiano III en la expedición contra los persas, movido por el deseo de aprender
directamente de los maestros orientales las doctrinas religiosas y filosóficas de la India e
Irán.
Durante mucho tiempo, Occidente sabrá muy poco más acerca de las regiones de Asia.
Los hombres de la Edad Media no se sienten atraídos por el exotismo; Roma es para
ellos el centro del mundo. Por otra parte, la teología cristiana pretendía poseer la
verdad; de ahí su falta de interés por el pensamiento indio.
El siglo XVIII y comienzos del XIX se inicia la era científica de estudio de las culturas
asiáticas que revolucionó los limitados conceptos del Occidente mediterráneo. Estas
ideas aún hallaban eco cincuenta años más tarde. Se inicia así, sobre firmes cimientos,
aquellas investigaciones, que deberán en el transcurso del tiempo revelar al mundo
occidental las maravillosas facetas de la India, uno de los pueblos más enigmáticos y
sabios de la humanidad.
Desde comienzos del siglo XIX hasta la actualidad destacamos a un importante grupo
de estudios del pensamiento de la India versado en muchos casos en las tradiciones
filosóficas Occidentales, de la talla de Eugène Burnouf, Maz Müller… El esfuerzo
científico de los estudios del orientalismo ha contribuido enormemente a superar las
barreras que impedían al mundo occidental el conocimiento de la grandeza de las
culturales que había perdido u olvidado.
textos, que antes estaban a disposición de los estudiosos solo en número limitado de
manuscritos se publicaron en ediciones asequibles.
A comienzos del siglo XIx, el cristianismo, cuya expansión se hace posible con el
establecimiento definitivo del dominio inglés, ejerce una poderosa influencia sobre el
hinduismo, por obra de los reformadores que hallaron por los elementos espirituales y
éticos que les eran presentados, motivos de mejora de su credo, para liberarlo de cuanto
pareciese haberlo desvirtuado y restituirlo a su pretendida pureza original.
La tentativa más audaz en este sentido está representada por un brahmán bengalí, Râjâ
Rammohan llamado el “padre de la india moderna” y fundador de una sociedad
religiosa denominada Brahmo-Samâj.
Uno de los más destacaos exponentes del pensamiento indio es Aurobindo Ghose.
Nacido en Calcuta, fue enviado a estudiar a Inglaterra, donde permaneció durante
catorce años. A su regreso a la India, participó en la lucha política de su país y fue
acusado de sedición y encarcelado durante un año por los ingleses, en Alipore. Fue
precisamente allí donde vivió una serie de experiencias espirituales que transformaron
radicalmente su vida; al salir de su encierro, se refugió en Pondicherry. En 1910 fundó
un âshram, que se hizo célebre poco después. Aurobindo ha tratado de conciliar las
antiguas tradiciones con las exigencias de los nuevos tiempos. Desarrolló una compleja
doctrina de la evolución del alma humana desde niveles inferiorens hasta superiores de
la conciencia espiritual y de la transformación de la materia en espíritu no muy diferente
de la expuesta por el filósofo jesuita Pierre Teilhard de Chardin.
Uno de los estudiosos indios que ha desplegado un mayor nivel de erudición dedicando
sus esfuerzos tanto a la filosofía occidental como la india fue Sarvepalli Radhkrishnan,
divulgó el modo de vida propio de la India e hizo conocer a Occidente las bases
esenciales de su cultura filosófica y religiosa, contribuyendo a acabar con un gran
número de prejuicios que existían en Occidente.
La filosofía ha resultado ser en la India una forma de vida. Dado que el objetivo último
de la filosofía es la transformación de la vida, una conducta correcta es y mucho más
importante que las creencias y las teorías. En las escuelas de filosofía india se pone un
especial énfasis en la necesidad de la disciplina moral como un paso previo al estudio
filosófico eficaz. Un sector de lso filósofos indios actuales cree que la meta de la
actividad filosófica “no es la teorización de sillón, sino la realización del valor
supremo”. Al parecer, están de acuerdo con la antigua tradición india según la cual la
filosofía es una búsqueda mística de lo divino, de la Realidad absoluta, por medio de
una ascesis, sâdhana, que se practica en el silencio y a menudo en la soledad; aunque
esta “ascética” tiene un carácter más bien negativo, como buscando la aniquilación de lo
humano y es, por consiguiente, bastante diferente de la ascética cristiana.
Los hindúes mantienen en la actualidad unas creencias que se desarrollaron durante los
primeros mil años de la era actual. Los pueblos arios que invadieron el noroeste de la
India hacia el 1500 a.C incorporaron algunas de las creencias y prácticas mágico-
religiosas de las poblaciones del valle del Indo a sus propias creencias; esto, transmitido
por medio de sus antiguas escrituras, es un elementos a tener en cuenta en el hinduismo.
Cinco de seis grandes grupos étnicos que constituyen la población india en la actualidad
parece que ya estaban instalados en el III milenio a.C, los primeros fueron los negritos,
seguidos por los protoaustraloides, los pueblos mediterráneos, actualmente asociados
sobre todo con la cultura dravídica, los mongoloides de los márgenes septentrionales y
nororientales y, por último, los braquciéfalos occidentales. Hacia finales del IV milenio
a.C estaban diseminados por el Sind, Rajasthan y Beluchistán, y ya empezaron a
desarrollar una forma de vida urbana, surgiendo el cobre y el bronce junto a cuchillas e
instrumentos líticos.
Algunos estudiosos mantienen la creencia de que el pueblo que dio origen a esta
civilización era drávida, según esta teoría, las ciudades del Indo serían la ramificación
oriental de una civilización urbana implantada en Mesopotamia y Egipto. La llegada de
los pueblos indoarios puso el punto final a esta etapa dorada.
Los sellos o amuletos hallados hacen suponer que los primitivos habitantes tenían una
religión basada en el culto de ciertos animales sagrados: toros, tigres, unicornios, etc…
Una de las representaciones más importantes es la del “dios astado”: está sentado sobre
un taburete y con las piernas cruzadas al estilo del yoga, con los brazos extendidos y las
manos apoyadas en las rodillas y rodado de animales; lleva sobre la cabeza un penacho
de plumas entre dos cuernos de búfalo. Esta “deidad astada” aparece sobre diversos
sellos, en uno de los cuales presenta un triple rostro. Podría ser, una anticipación de
Shiva, el dios indio que tiene tres o cuatro caras en la religión clásica de los brahmanes.
Su desaparición parece que está relacionada con la entrada en escena de los indoarios,
pueblo de origen indoeuropeo.
El tronco indoeuropeo
Situar a los primitivos indoeuropeos entre el 4000 – 2000 a.C sin un país de origen
determinado. Eran individuos de elevada estatura y de piel clara, una sociedad de
pastores y recolectores de miel que practicaban una agricultura de complemento.
Se intentó componer el universo religioso de las tribus indoeuropeas, se dijo que este
estaba centrado en la figura de una deidad celeste, Dyaus, la tormenta, el rayo-fuego y
el viento son otras tantas deidades notables que simbolizan la fuerza. Asimismo, el culto
del fuego forma parte de las creencias religiosas de los indoeuropeos. Con George
Dumézil se entró en una nueva fase de investigación ya que logró reconstruir una
característica básica de la sociedad y religión indoeuropeas: su tripartición. Al parecer,
los indoeuropeos estaban divididos en tres clases sociales: sacerdotes, guerreros y
agricultores – ganaderos. Y esta tripartición social estaba proyectada al universo de los
dioses, a saber: dioses de la autoridad mágica y jurídica, los dioses de la fuerza guerrera
y dioses de la fecundidad y la economía ( no está apoyado por todos los investigadores)
La rama aria
Hacia el 1500 a.C, comienzan a llegar al noroeste de la India los arios quienes se
imponen a los pueblos allí asentados. Estas hordas reciben el nombre de indoeuropeas y,
según algunos estudiosos, presentaban entre sí semejanzas en sus creencias religiosas.
La sociedad aria estaba jerarquizada en tres niveles: un nivel saerdotal y soberano, otro
guerrero y un nivel popular y productor. La familia era patriarcal y la principal unidad
de sus sociedad debía de ser la familia extensa.
La religión indoaria o védica consiste en una mitología muy elaborada. Las divinidades
de los himnos védicos son entidades que intervienen sin cesar en los asuntos humanos,
son generosas y dispuestas a ofrecer ayuda y conceder riqueza; de lo contrario terribles.
La literatura védica menciona treinta y tres deidades divididas en tres grupos de once a
las que se le pueden sumar dioses menores. Son sobre todo divinidades celestes y
masculinas. Varuna es literalmente la deidad “celestial”, y su nombre tiene una relación
lingüística con el dios griego de los cielos, Urano. Es guardián y regulador con sus
humanos del orden cósmico dentro del cual toda ley física o moral tiene su necesaria
actuación. Bajo el nomrbe de dharma la misma idea llegará a ocupar un lugar de primer
orden en la India.
Otra noción que tendrá importantes repercusiones en la cultura india es la de mâyâ, que
en los himnos védicos significa transformación inducida de forma voluntaria por medio
de magia, truco o engaño. Varuna es el seór de la mâyâ, que emplea para hacer frente a
las malas artes o mâyâ de los adversarios y par originar las nuevas identidades.
Varuna es también un “dios ligador”, Indra, libera a los individuos de los lazos de
Varuna y de las cadenas de los dioses funerarios; sin embargo, los lazos no constituyen
en Indra una característica fundamental. No obstante, los nudos son los elementos
constitutivos de Yama, dios de la muerte y soberano de los infiernos.
Cinco son los dioses representativos de los diversos aspectos de la actividad solar:
Indra es la divinidad suprema en el ámbito aéreo, él había sido quien los capacitó
para subyugar a los aborígenes urbanos de piel oscura. Es invocado en las batallas,
era el protector de los arios y el símbolo de la exuberancia, la fecundidad, la
virilidad, la energía cósmica, la fuerza y la violencia entre sus aliados están los
Maruts, dioses que provocan la lluvia y las tormentas, estos atraviesan el cielo
adornado con guirnaldas y brazaletes de oro en carrozas resplandecientes. Vayû y
Vâta, personificaciones de las fuerzas irresistibles del viento. Rudra, otra divinidad
atmosférica, distribuye desgracias, enfermedad y muerte.
Soma es también una deidad polimorfa, representa la luna, el frescor, lo líquido. Fue
en sus orígenes una planta alucinógena, ingrediente principal de las antiguas
ofrendas sacrificiales.
La religión védica fue cambiando a medida que lo hacía la sociedad védica entre los
años 1500 y 500 a.C. bajo la influencia de numerosos factores internos y externos.
Las principales divinidades védicas pasaron a un segundo plano.
Literatura sagrada
La revelación
Los vedas “ saber, doctrina sagrada, conocimiento”, se refieren a cada uno de los libros
sagrados primitivos de la India, escritos en védico. E creía que los Vedas habían sido
compuestos por “poetas-videntes” que en tiempos muy lejanos los recibieron por
inspiración directa de las divinidades, lo que explica el nombre de Shruti ( revelación)
para distinguirlos de los textos religiosos posteriores, a los que denomina Smriti
(tradición, lo que se recuerda).
- Las cuatro Samhitâs o colecciones; El veda de los hinos, de las melodías, de las
Fórmulas Rituales y de los Himnos mágicos , son las que constituyen el Veda
propiamente dicho
- Brâhmanas, tratados de disquisiciones ritualistas y simbólicas en relación con el
sacrificio.
- Los Upanishadas son los textos que constituyen la parte final de la Shruti,
sientan los fundamentos del Vedânta, las conclusiones filosóficas procedentes de
los Vedas, son 108.
- Los vedângas o “miembros del Veda”, una serie de obras auxiliares que se
ocupan de fonética, métrica, gramática, etimología, astronomía y ritual, en
relación con los textos que componen primordialmente la literatura védica.
- Sûtra, es el hilo conductor. Colecciones de aforismos breves elaborados durante
siglos y transmitidas por tradición oral. Dos tipos: los Shrautasûtras indican los
usos del culto oficial representados por los grandes sacrificios, los Grihyasûtras
regulan las ceremonias domésticas para las ocasiones de nacimientos, muertes y
bodas.
- Nîti-shâstras, tratados de conducta, son un género de literatura didáctica que gira
en torno a la ética, con inserción de moralejas y máximas.
- Itihâsas hacen referencia a leyendas, estos junto con los Purânas han sido
denominados el “ quinto veda”
- Purânas, son recopilaciones de antiguas leyendas, mitos cosmogónicos y saber
teológico, natural y astronómico, suelen atribuirse a Vyasa
Ideas y creencias
Himnos del Rig-veda
El Rig-veda arcaico abarca la mayor parte de los nueve primeros lirbos, no existe
ningún motivo tradicional que sea cuestionado y se echa en falta la reflexión filosófico-
religiosa. Hay que esperar al Rig- veda más reciente, en donde surge la duda y la
especulación hace su aparición
El difunto cuyo cuerpo era incinerado o inhumado recorría un peligroso sendero hasta
que finalmente se hallaba ante el dios Yama, reiniciando una forma de vida y con nuevo
cuerpo. Una vez en la otra vida, se reúne con su cuerpo en perfecto estado y lleno de
energía vive entregado a todo tipo de placeres materiales, muy parecidos a los que dan
en esta vida.
Asimismo, en los himnos védicos se establece una diferencia entre los que marchan al
mundo celeste de los padres, transportados allá por la fuerza purificadora de Agni, el
fuego divino que actúa en la cremación de cadáveres, y los que van a las tinieblas o
infierno.
La especulación brahmánica
A finales del período védico, se puede constatar la desvalorización que habían sufrido
los dioses védicos en provecho de prajâpati, el “señor de las criaturas”, creador del
sacrificio y el sacrificio mismo, artífice de los hombres, de los demonios y de todo lo
que el universo contiene.
La India se emancipó del ritualismo védico, pero el prestigio de la acción continuó, toda
entidad desata una fuerza superior e invencible, placer o dolor, elevación o deseo dentro
de la jerarquía de los seres son el resultado de nuestras acciones. El hombre es lo que él
ha hecho. Y será lo que haga o hará.
Toda la vida está predeterminada por la personalidad de sus anteriores vidas. El Karma
es, regulador de la existencia individual. No somos libres, pero tampoco estaos
determinados por un destino ajeno o una divinidad externa. La teoría del Karma está
muy ligada a la transmigración de los seres, es decir el samsâra. Esta cadena de
existencias, sometida sin excepciones a la ley de acción y de los frutos consecuentes, se
denomina samsâra, el ciclo de nacimientos y muertes.
Por sus acciones meritorias, al término de miles de existencias, llegará tal vez a un
renacimiento de calidad, bajo la forma de un brahmán o de un dios. El concepto de
liberación (moksha) que dominará en adelante la espiritualidad india tiene ante todo un
sentido negativo. Liberarse es huir de las frustraciones, es purificar la energía superior.
No se trata de mejorar el propio Karma, sino de saldar las cuentas.
La ignorancia creaba y reforzaba la ley del karma, que, a su vez, daba lugar a la serie
ininterrumpida de muertes y renacimientos (samsâra)
Las Upanishads
âshramas o etapas de la vida. Según esta teoría, los individuos pertenecientes a una de
las tres castas superiores pasaban idelametne por cuator fases en su vida: iniciación
hasta el matrimonio, persona casada ( el padre ofrece sacrificios), el cabeza de familia
se retiraba al bosque y convertía en ermitaño y vagabusdo sin hogar, en asceta se
consagraba plenamente a meditar sobre la Realidad última.
Los resultados de esta corriente intelectual fueron los Âranyakas, libros del bosque, y
las Upanishads “enseñanza secreta” comunicación reservada a un número restringido de
alumnos. Las Upanishads son el punto culminante del antiguo pensamiento de la India.
El principal mensaje es la identidad del espíritu del alma.
En las Upanishads las deidades pierden el primer puesto a favor de los hombres, en
lugar de los rituales védicos se desarrolla una tendencia hacia el conocimiento y la
dvoción. Asistimos al proceso de unión de los elementos védicos y no –védicos de la
cultura india. Las Upanishads son piezas de la espiritualidad y filosofía.
El Bhagavad-gîtâ
El estar inactivo no es posible ni adecuado; la conducta más impecable es no ser reo del
propio trabajo, del propio ego, de las pasiones o de la retribución que nos proporcione el
trabajo, solamente la acción es tu obligación, jamás los frutos de ella; que el fruto de la
acción no sea tu objetivo, pero no debes evitar la acción humana. Además, Krishna se
refiere a la inmortalidad del alma, esta no mata ni puede ser muerta.
Sacrificios y rituales
sacrifico es algo de gran importancia para exigir a la deidad una mayor atención a
cualquier demanda del sacrificador, ante el cual palidece su ya debilitada potencia,
mientras brilla el poder del sacerdote.
El sacrificio contaba con dos tipos de sacerdotes: el sacerdote doméstico, cuya misión
era atender al cultoo de una persona, y el oficiante que desempeñaba un papel relevante
en el sacrificio individual. Los más importantes fue el soma y las personas más
pudientes realizaban el “sacrificio del caballo”
Los partidarios de Vishnu y Shiva sieron origen a las dos tendencias básicas del
hinduismo: el vishnuismo o Vaishnavismo, adoración de la divinidad única en la
persona de Vishnu, que desplazó a Brahma y que se manifiesta en deidades casi
independientes a través de sus diez encarnaciones y el shivaismo o shaivismo, culto a la
divinidad exclusiva de Shiva, sin avatâras y como personificación de la fuerza vital del
Universo y sus aspectos mas espectaculares
Entre los siglos VII y IX, en la parte meridional del Decán, bardos inspirados llamados
âlvârs venerados en las comunidades vishnuitas, peregrinan de santuario en santuario
recitando versos impregnados de ardiente amor hacia la deidad.
El apogeo de la filosofía
Filosofía en la India
La filosofía en la India abarca gran parte de Asia y diversas tierra del océano Índico. Es
rica y variada. La terminología tradicional divide las distintas escuelas filosóficas de la
India en dos grandes grupos y considera seis escuelas en cada uno de los grupos.
El primer grupo estaría compuesto por sistemas llamados astika, esto es, “positivos”, del
“ser”, “afirmativos”. Se las puede llamar en cierta manera filosofías del ser. Son los
sistemas ortodoxos o propiamente hindúes. Los sistemas heterodoxos reciben el nombre
de nastika, esto es, no astika. Cuando se habla de filosofía hindú se enciente solamente
la astika ya que el segundo es de la India pero no hindú.
Los ortodoxos reconocer y afirman la autoridad de los Vedas como libros sagrados
fuente de la revelación, afirman la existencia de un âtman, son sistemas creyentes. Otra
acepción de astika, como su nombre indica, es la filosofía del ser. Reconocer la
existencia de un ser, de un Dios.
El legado de la India
El siglo XXI comienza con aire de guerra entre naciones y culturas, un sector del
mundo busca ene l tejido espiritual de la India esos aspectos de la existencia humana
que la civilización occidental parece haber sepultado. Una minoría selecta de sabios
indios, utilizando técnicas milenarias (yoga) han penetrado en los lugares más
recónditos de la mente humana, con una maestría y un dominio prácticamente
desconocido en Occidente. El yoga ofrece la posibilidad de reconciliar lo racional y lo
irracional, ofrece la posibilidad de replantearse las grandes cuestiones existenciales
sobre el sentido de la vida, de la muerte, de la liberación y de las condiciones de una
felicidad duradera.
Karl Jaspers: Los mundo de China y la India se han convertido en insustituibles para
nosotros, descubrimos ahí la gran y definitiva superación, una verdad más lejos de la
cual no se puede ir y la fuente de una serenidad profunda, que nunca un occidental
Los desarrollos doctrinales ulteriores del Mahâyâna traerán distinciones nuevas, pero
en todos los países donde ha penetrado el budismo se ha desarrollado una religiosidad
popular que presenta todos los rasgos clásicos de la mayoría de las religiones. Pero
como han demostrado es fútil querer separar una filosofía budista racionalista y de
minorías de una religión popular pagana y chamánica.
Por otro lado algunos afirman que el Nîrvana, tercera de las Cuatro Nobles Verdades,
adopta en la enseñanza del Buddha el papel del dios personal, esta no se podría
equiparar al dios cristiano ya que no es una persona, ni posee pensamiento, sentimiento
y volición, no es la causa de la creación y gobierno del mundo.
Para interpretar el budismo como una filosofía, hay que recurrir a una noción de
filosofía muy amplia. Ya que a la inversa que la filosofía, el budismo pone un especial
Occidente Budismo
Acción-reacción Meditación-contemplación
Dualidad No-dualidad
Egocentrismo Retracción del yo
Expresión oral Apagarse en el silecio
Identificación Observación
Información Transformación
Manifestación-forma Vacuidad
Ser eterno e inmutable Movimiento, constante devenir
Teoría Práctica
Tiempo Presente eterno
Imposición No- violencia ( ahimsâ)
Para el creyente indio, las alegrías y las desgracias que experimenta el ser humano
tienen que ver directamente con los efectos diferidos de acciones que llevó a cabo en
anteriores existencia y que se manifiestan en la vida actual y que a través de ellas tiene
lugar la gratificación y la sanción que demanda el sentimiento moral de la humanidad.
El creyente trata de interrumpir el ciclo de los renacimientos fuente de dolor y
frustración. Por tanto, la liberación es lo más importante para la mayoría de las escuelas
hindúes y para el budismo. Ambos proponen una suerte de enseñanzas, reglas morales y
diversas técnicas que ayuden al individuo a conseguir su gran objetivo.
Uno de los presupuestos clave del hinduismo es la existencia de un âtman, una alma
individual, infinita y eterna e inalterable. Es ese âtman el que pasa de una vida a otra,
este ciclo finaliza cuando la persona se libera. La posición ortodoxa reconocida y
mantenida por la mayoría de las escuelas budistas es que no existe ninguna entidad que
se traslade de una vida a otra. Una excepción fue la excuela Vâts^putrîya la cual admite
la existencia de la “persona” único elemento de lo real que transmigra, una especie de
“alma” un yo, y es portadora de las huellas de las acciones positivas o negativas que le
permitirán gozar de sus frutos. Esta tesis fue rechazada por el resto de las escuelas
budistas.
Como no cree en un proceso histórico que conduzca a una futura terminación del
mundo, falta en él la creencia de una conducción provincial. En la época de Buddha, la
técnica del yoga era practicada por muchos ascetas que se consagraban a las prácticas
yóguicas en solitario retiro. Debieron de transcurrir muchos siglos antes de que se
convirtiera en un sistema filosófico. Después de su rechazo de las prácticas de
automortificación, el Buddha aplicó la técnica del yoga y con su ayuda logró alcanzar el
“despertar”.
Esta reacción estuvo dirigida no solo contra las matanzas que marcaron las guerras entre
tribus, sino también contra la enorme matanza de animales que acompañaba al sacrificio
védico, y hasta cierto punto contra la crueldad que caracteriza la actitud de los
campesinos hacia los animales.
Biografía de Buddha
El nacimiento
El siglo VI a.C. la llanura del Ganges estaba repartida entre diversas monarquías
mientras que en las montañas situadas al sur del Himalaya se mantenían las repúblicas
tribales como la de los shâkyas. Uno de los jefes más influyentes de la oligarquía
gobernante de los shâkyas era suddhodana Gautama, miembro de la casta guerrera.
El niño fue criado por su tía y ya siendo pequeño mostraba una brillante inteligencia,
una inmensa piedad y sobresalientes dotes para las artes marciales. Suddhodana (padre)
intentó sin conseguirlo alejarle de estas preocupaciones y aislarle de las manifestaciones
de la caducidad humana, el sufrimiento, la involución y la muerte. Si el joven, a quien
se preparaba para gobernar el país renunciaba al mundo para llevar la vida de un
eremita, el rey quedaría en una situación muy complicada. Por consiguiente, hizo rodear
el palacio de una empalizada con una sola puerta, le concedió esclavas e intentó alejarle
de cualquier espectáculo que pudiera resultarle frustrante, desagradable o perturbado.
A los 20 años, se casó y tuvo un hijo, tuvo una crisis moral que le llevó a abandonarlo
todo y se lanzó como asceta errante a recorrer los polvorientos caminos de la India.
Más tarde se unió a un grupo de ascetas y se entregó durante seis años a la práctica de la
austeridad. Como no obtenía los resultados que él esperaba, decidió abandonar el
ascetismo y continuar su búsqueda en solitario.
El despertar
Tras una lucha contra Mâra, dios del amor y de la meurte, Siddhârtha “ despertó”, fue la
intuición de la verdad, comprendí: ésta es la vía que conduce al cese del sufrimiento,
conociendo así percibiendo así, mi mente quedó libre de la corrupción del deseo
sensual, de la corrupción del deseo de existencia, de la corrupción de la ignorancia.
Surgió en mí el conocimiento.
Partiendo del hecho fundamental de que toda existencia es sufrimiento (Primera Noble
Verdad), busca primero la causa del sufrimiento y la encuentra en el deseo de vivir
(Segunda Noble Verdad); afirma que la curación será posible si nos deshacemos de la
causa de la enfermedad, es decir, de la sed o deseo (Tercera Noble Verdad). Por último,
describe el camino hacia la salud, el Noble Sendero Óctuple ( Cuarta Noble Verdad)
Con el paso de los años se mantiene la enseñanz esencial, como el mensaje básico del
Buddha, el sermón se conoce como “ la peusta en movimiento d ela rueda del Dharma”
y está constituido por una serie de reflexiones sobre las denominadas cuatro Nobles
Verdades”, que constituyen el Dharma, ley o doctrina budista, a saber: el sufrimiento, el
origen el sufrimiento, el cese del sufrimiento y el camino que conduce al cese del
sufrimiento.
En contraste con la concepción optimista que hallamos en los Vedas, las Upanishads
introducen el pesimismo, tal vez ayudando a ello el descubrimiento de un principio
supremo absoluto y trascendente (âtman-Brahman), ante el cual todo
necesariamente se desluce y pierde valor. Y el sufrimiento que la vida y el mundo
comportan se ve amplificado en gran medida con la transmigración, a la que el
individuo se ve abocado, creencia esta que se presenta claramente formulada en las
más antiguas Upanishads. Las cuatro verdades giran alrededor del sufrimiento en
proporciones insospechadas por obra de los constantes renacimientos.
Esta primera Verdad está acorde con las sombrías condiciones de vida que se
experimentaban en la India de la época de Buddha, pero también con la corriente
pesimista que fue desarrollándose en Grecia desde el siglo VIII a.C. hasta el siglo V
a.C.
Los análisis del hombre que aparecen en los sermones de Buddha tratan de pone en
evidencia desde diferentes ángulos que en el individuo no hay ningún âtman
absoluto y eterno sino más bien una pluralidad de componentes psicofísicos
impermanentes y surgidos dependientemente con los que no vale la pena
identificarse. El análisis del ser humano es el análisis de cinco grupos o agregados
de elementos mutuamente condicionados e interdependientes, denominados
técnicamente los cinco agregados del apego:
Éstos son sucintamente los cinco agregados. El llamado ser, individuo o yo es solo un
nombre o un rótulo para la combinación de dichos agregados y, en su totalidad, los
cinco agregados son impermanentes y cambian continuamente. Y, según el Buddha, son
sufrimiento. Ni la materia ni la sensación, ni la percepción, ni las actividades mentales,
ni la conciencia pueden ser llamados yo. Cuando estos cinco agregados psicofísicos que
son interdependientes actúan en forma combinada, surge la idea de yo.
El principio Pratîtya-samutpada se halla expuesto en “Cuando esto es, eso existe. Con el
surgir de esto eso surge. Cuando esto no es, eso no existe; con cesar de esto, eso cesa”
Este concepto significa básicamente que el universo psicofísico surge y cesa según
ciertas causas y condiciones La principal aplicación concreta del principio abstracto
consiste en una serie de eslabones condicionados y condicionantes que culminan en la
aparición del sufrimiento.
El Buddha dejó envuelta la idea del Nirvâna en una oscuridad casi completa, quizá
uno de los aspectos peor comprendido de la doctrina budista. Algunos de estos
investigadores han traducido la palabra Nirvâna pura y simplemente por
“aniquilación”. El prestigioso orientalista Henry Thomas la ve como una calma
profunda, una situación de felicidad tranquila y sin intromisiones, o bien de éxtasis.
Ésta es la acepción más extendida.
El Nirvânano puede ser entendido mediante el razonamiento, sino que debe ser
experimentado. No puede ser comunicado a otros, porque ningún lenguaje puede
describir la absorción del individuo en lo Absoluto. Cualquiera puede acceder, no
con rituales, ceremonias y magia, ni con la ayuda de la gracia divina, sino por su
propio trabajo personal, dejándose la “piel en el empeño”
Los ocho factores del Noble Sendero no son pasos que haya que dar sucesivamente, uno
tras otro; son interdependientes y están interrelacionados, y al nivel más alto actúan
simultáneamente.
Según una tradición, el Canon Pâli habría quedado constituido en tres asambleas
sucesivas: Râjagriha, Vaishâl y Pâtaliputra. Este Canon es conocido también con el
nombre de Tripatika y está separado en tres apartados:
La segunda asamblea tuvo como fin condenar diez prácticas prohibidas adoptadas por
un grupo de monjes de Vaishâlî. El Therevâda explica la división entre los Sthaviras y
el grupo Mahâsânghika como resultado de esta asamblea. Los monjes no lo aceptaron y
fundaron el movimiento Mahâsânghika.
El tercer concilio tuvo lugar motivado por las tesis sobre la naturaleza del arhat. Los
seguidores de las propustas de Mahâdeva adoptaron la denominación de
Mahâsânghikas, grupo contrario adoptó el nombre de Sthavira, reclamando para sí una
mayor antigüedad y ortodoxia.
Hacia el siglo I d.C. tuvo lugar un cuarto concilio bajo el reinado de Kanishka y su
resultado habría sido una reinterpretación del Abhidharma.
Hînayâna
Se suelen distinguir tres etapas:
Mahâyâna
Hînayâna tuvo gran influencia en la vida y organización budista y se extendió hacia
Nepal, Tíbet, Mongolia, Bhután, China, corea y Japón, dando lugar a un mayor número
de escuelas y a una más fecunda actividad intelectual.
A comienzos de nuestra era adquiere ya líneas definidas una nueva corriente dentro del
budismo indio, denominada Mahâyâna. Algunas de las tesis más importantes fueron
planteadas en el concilio de Vaishâlî. Los temas debatidos giraban en torno a la
concepción conservadora tradicional de la perfección monástica, encarnada idealmente
en el arhat.
La antigua concepción del arhat pareció de escasa entidad metafísica y poco altruista.
Salir victoriosos de las angustias de la reencarnación está bien, pero mejor estaría
trabajar por la salvación de los seres, aunque suponga la prolongación de su estancia en
el samsâra y la postergación de su Nirvâna. En sustitución del arhat introdujeron, pues,
el ideal del bodhisattva; este hecho posibilitó la irradiación popular y constituyó
elembrión de nuevos desarrollos teísticos y filosóficos, contemplados en los principales
textos y escuelas de Mahâyâna. Siendo la doctrina un “vehículo” o “barca” que debe
conducir a la salvación, se consideró que el primitivo sistema no había sido una
aproximación preliminar de la verdad; a consecuencia de ellos, se le consideró
“pequeño vehículo” , budismo pâli o budismo del sur, y se le opuso este “Gran
vehículo”, budismo sánscrito o budismo septentrional.
- En lo que concierne a la meta, hay un giro del ideal de Arhat al ideal del
Bodhisattva
- Se elabora una nueva vía de salvación, en la que la compasión es equiparada a la
sabiduría, y que se caracteriza por un avance gradual a través de seis
“perfecciones”
Escuela Mâdhyamaka
Las doctrinas de carácter filosófico de los textos de la “Perfección de la Sabiduría”
constituyen el núcleo central de las teorías de la escuela Mâdhyamaka. En su seno
podemos diferencias cuatro momentos:
Esta escuela también se denomina “Escuela del vacío” su fundador empleaba para
describir las concepciones de la realidad que la mente del hombre puede forjarse. La
realidad empírica “realidad del ocultamiento” esconde y disfraza la auténtica
realidad. La realidad definitiva está fuera de los parámetros de la razón y del
lenguaje del hombre; no puede expresarse ni pensarse. Es totalmente distinta de la
realidad fenoménica; no podemos adjudicarle ninguna cualidad, atributo o rasgo
propios de esta última. La existencia de las citadas realidades supone la existencia
de las verdades absoluta o trascendente y relativa o condicional
La suprema realidad es, para Nâgârjuna, la “vacuidad”, es decir, esta realidad está
más allá de toda designación mental y verbal “ No se le puede llamar vacío ni no
vacío, ni ambos ni ninguno de ellos; pero a fin de indicarlo se lo llama el Vacío”
Si el estado real de las cosas es la Vacuidad y ésta se halla fuera de cualquier tipo de
designación conceptual, porque es la ausencia de toda determinación valorativa, es
lógico que la actitud y el método de expresión adoptados por Nâgârjuna sean
denominados “Vía Media”.
Escuela Yogâchâra
Otra de las grandes corrientes del Mahâyâna es el Yogâchâra “Práctica del Yoga”
que basó su teoría en una literatura desarrollada en torno a concepciones idealistas.
Su contenido doctrinario comprende una parte teórica, filosófica, que está en
conexión con el nombre de Vijnânâvâdin, “los que enseñan el idealismo” dado a los
que siguen esos planteamientos, y una parte práctica, que explica su otro nombre de
Yogâchâra “los que practican yoga”.
La esencia del YogâchÂra podría resumirse como sigue: toda objetivación es una
ficción, una ilusión, o sencillamente todos los objetos son ilusorios; asimismo, todos
los objetos son objetos mentales. Además, en el Yogâchâra recibió su forma
definitiva la doctrina de los “tres cuerpos del Buddha “ El Nirmânakâya es el cuerpo
Tanto la escuela Mâdhyamaka como la Yogâchara han ejercido una gran influencia,
tanto en el budismo tibetano como en el budismo chino. Entre las escuelas más
importantes que se desarrollaron en China destacamos el Ch´an, que en Japón se
convirtió en Zen y la Escuela de la Tierra Pura. Paralelamente al desarrollo del
Tantra en el hinduismo, evolucionó también en el budismo una orientación
“mágica” análoga, el Vajrayâna, actualmente vigente sobre todo en el lamaísmo,
Tantrayâna o budismo tántrico.
A partir del siglo XII Ceilán se convirtió en la capital de Theravâda. Tras un periodo
de declive, el budismo volvió a constituirse e n la fuerza impulsora de la cultura
nacional.
Camboya conoció el budismo en el siglo III d.C. A comienzos del período medieval,
la religión predominante era una mezcla de elementos del Mahâyâna y el
Procedente de corea, el budismo llegó a Japón hacia mediados del siglo VI dc, como
uno de los factores que constituían la civilización china, y el príncipe lo adoptó
como tipo de religión. Coexistiendo e influyendo en el Shintô nativo hallas seis
escuelas en Japón introducidos desde China, se debieron las formas más
importantes de la escuela jôdo que todavía existen en la actualidad.
Tuvo la liberadora influencia del zen en las artes, incluidos el arte militar de la
esgrima, la clásica ceremonia del té etc, tras la segunda GM hallamos un
resulgirmiento del budismo en Japón.
La escuela Theravâda, tal como existe hoy, es la única superviviente de los grupos
indios antiguos. Tiene un cuerpo establecido de literatura canónica, una doctrina
ortodoxa relativamente unificada, una distinción institucional claramente
estructurada entre orden monástica y laicado y una larga historia como “iglesia”
oficial de los diversos Estados del sudeste asiático.
La doctrina budista parece que era casi una desconocida para la mayoría de los autores
occidentales en la antigüedad, el primero en citar el nombre de buda fue Clemente de
Alejandría. Hay que esperar al siglo XIV y la publicación de los viajes de Marco Polo
para tener noticias más precisas. Durante la Edad media, apenas hubo ningún
intercambio directo entre el subcontinenete y Occidente, para ello habrá que esperar
hasta Vasco de Gama.
Las ideas budistas no solo tuvieron un profundo impacto entre algunos escritores e
intelectuales europeos, sino también en la teoría filosófico-religiosa surgida en América
el “trascendentalismo” Particularmente ha suscitado interés el budismo Zen, sobre todo
en EEUU, a lo que han contribuido las obras de especialistas como D.T. Suzuki.
Durante los 50, la mayoría de las personas conocieron el zen y algunos pensaron que se
trataba de una moda pasajera, un mero entretenimiento de los poetas bear.
El budismo tibetano llegó a occidente casi diez años después de la rebelión y éxodos de
los lamas del Tíbet. Su llegada supone el comienzo de una nueva fase en la asimilación
del pensamiento oriental dentro de la cultura norteamericana. Durante siglos el budismo
tibetano ha hecho del desarrollo espiritual su prioridad social y ha sido el heredero de
dos mil quinientos años de teoría y práctica budista.