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Psicoterapia
La psicoterapia mejora los síntomas en la mayoría de las personas con trastorno de ansiedad social. En la
terapia, aprendes a reconocer y a modificar pensamientos negativos acerca de ti y a adquirir habilidades
para ayudarte a ganar confianza en situaciones sociales.
La terapia cognitiva conductual es el tipo de psicoterapia más eficaz para tratar la ansiedad, y puede ser
igual de efectiva cuando se realiza de forma individual que cuando se realiza en grupos.
En la terapia cognitiva conductual basada en la exposición, trabajas gradualmente hasta enfrentar las
situaciones que más te asustan. Esto puede mejorar tu capacidad de enfrentar desafíos o situaciones y te
puede ayudar a generar confianza para afrontar las situaciones que te producen ansiedad. También puedes
participar en una capacitación sobre habilidades sociales o en juegos de personificación para practicar tus
habilidades sociales, aumentar la comodidad y ganar confianza para relacionarte con los demás. Practicar
la exposición a situaciones sociales es particularmente útil para hacer frente a tus preocupaciones.
Aunque hay diversos tipos de medicamentos disponibles, los inhibidores selectivos de la recaptación de
serotonina (ISRS) generalmente son el primer medicamento que se usa para los síntomas persistentes de
ansiedad social. El médico puede recetar paroxetina (Paxil) o sertralina (Zoloft).
Para reducir el riesgo de padecer efectos secundarios, el médico puede comenzar por recetarte una dosis
baja del medicamento e incrementarla gradualmente hasta alcanzar la dosis completa. Es posible que se
necesiten varias semanas o varios meses de tratamiento para que los síntomas mejoren de manera
evidente.
Otros medicamentos
El médico también puede recetarte otros medicamentos para los síntomas de la ansiedad social, por
ejemplo:
Otros antidepresivos. Es posible que debas probar distintos antidepresivos hasta encontrar el que
sea más eficaz para ti y que tenga la menor cantidad de efectos secundarios.
No te rindas si el tratamiento no funciona rápido. Puedes continuar haciendo avances en psicoterapia con
el correr de las semanas o los meses. Además, para encontrar el medicamento adecuado para tu situación
puede ser necesario un proceso de pruebas y errores.
Para algunas personas, los síntomas del trastorno de ansiedad social pueden desaparecer con el tiempo y
se pueden suspender los medicamentos. Es posible que otras personas deban tomar medicamentos durante
años para prevenir una recaída.
Para aprovechar al máximo el tratamiento, asiste a tus consultas médicas o de terapia, desafíate con
objetivos para abordar situaciones sociales que te causen ansiedad, toma los medicamentos según lo
indicado y habla con el médico sobre cualquier cambio en tu enfermedad.
Medicina alternativa
Se han estudiado diversos remedios a base de hierbas como tratamientos para la ansiedad. Los resultados
suelen ser dispares y, en diversos estudios, las personas informan que no se beneficiaron con su uso. Se
necesita más investigación para conocer por completo los riesgos y beneficios.
Algunos suplementos de hierbas, como la kava y la valeriana, aumentan el riesgo de sufrir daño hepático
grave. Otros suplementos, como la pasionaria y la teanina, pueden tener un efecto relajante, pero, a
menudo, se combinan con otros productos, por lo cual es difícil determinar si ayudan a controlar los
síntomas de la ansiedad.
Antes de tomar cualquier remedio o suplemento a base de hierbas, consulta con tu médico para asegurarte
de que sean seguros y de que no interactuarán con otros medicamentos que tomes.
Más información
Psicoterapia
Aunque, por lo general, el trastorno de ansiedad social requiere ayuda de un médico especialista o de un
psicoterapeuta calificado, puedes probar algunas de estas técnicas para controlar las situaciones que
probablemente desencadenan los síntomas:
Duerme lo suficiente
Evita el alcohol
Participa en situaciones sociales en compañía de personas con las que te sientas cómodo
Primero, piensa en tus miedos para identificar las situaciones que te provocan más ansiedad. Luego,
practica gradualmente estas actividades hasta que te causen menos ansiedad. Comienza con pasos
pequeños planteándote objetivos diarios o semanales en situaciones que no te resulten abrumadoras.
Cuanto más practiques, menos ansioso te sentirás.
Haz contacto visual intencional y responde al saludo de otras personas o sé el primero en saludar
Demuestra interés en los demás: pregúntales sobre su casa, hijos, nietos, hobbies o viajes, por
ejemplo
Al principio, ser sociable cuando te sientes ansioso es difícil. Pero, aunque inicialmente parezca difícil o
doloroso, no evites las situaciones que desencadenan tus síntomas. Al afrontar regularmente este tipo de
situaciones, desarrollarás y reforzarás tu capacidad de enfrentar desafíos o situaciones.
Estas estrategias pueden ayudarte a empezar a afrontar situaciones que te ponen nervioso:
Prepárate para la conversación; por ejemplo, lee el periódico para descubrir una historia interesante
de la que hablar.
Presta atención a la frecuencia con que efectivamente se producen las situaciones que te
avergüenzan y que temes. Tal vez te des cuenta de que, por lo general, los escenarios que temes no
llegan a ocurrir.
Cuando sí se producen situaciones que te avergüenzan, recuerda que tus sentimientos pasarán, y
que puedes controlarlos hasta que eso ocurra. La mayoría de las personas que te rodean no lo notan
o no se ven tan afectadas como tú crees, o son más tolerantes de lo que supones.
Evita consumir alcohol para calmar los nervios. Puede parecer una ayuda temporal, pero, a la larga, puede
hacerte sentir más ansioso.
Realiza actividades placenteras o relajantes, como practicar algún pasatiempo, cuando sientas
ansiedad.
Con el tiempo, estos métodos para enfrentar la ansiedad te pueden ayudar a controlar los síntomas y
prevenir una recaída. Recuerda que puedes superar los momentos de ansiedad, que tu ansiedad es pasajera
y que las consecuencias negativas que te preocupan tanto casi nunca suceden.
Puedes consultar con tu médico de atención primaria, o el médico puede derivarte a un profesional de
salud mental. La siguiente información te ayudará a prepararte para la consulta.
Cualquier síntoma que hayas tenido y por cuánto tiempo, incluso los que aparentemente no están
relacionados con el motivo de tu consulta
Información personal clave, en especial, los acontecimientos o los cambios significativos que
hayas vivido poco antes de que aparecieran los síntomas
Información médica, incluso otros trastornos de salud física o mental que te hayan diagnosticado
Todos los medicamentos, vitaminas, hierbas u otros suplementos que tomes, incluso sus dosis
Si hago un tratamiento, ¿podré llegar a sentirme cómodo en las situaciones que ahora me dan tanta
ansiedad?
¿Hay folletos u otro material impreso que pueda consultar? ¿Qué sitios web me recomiendas?