Choque de civilizaciones es el nombre que recibe una teoría acerca de las
relaciones internacionales. Tal como se conoce hoy en día, fue formulada en un artículo de Samuel Huntington publicado en la revista estadounidense Foreign Affairs en 1993,1 y transformado posteriormente en un libro en 1996.2 Huntington se ha inspirado en las tesis de diversos historiadores, sociólogos y antropólogos, sobre todo de los textos de Arnold J. Toynbee y Carroll Quigley. Para Huntington, de todos los elementos objetivos que definen las civilizaciones el más importante suelen ser las religiones.2 Así pues, con base en la descripción de esos autores y con fundamento en la distribución de las grandes religiones describe la existencia actual de nueve civilizaciones: subsahariana, latinoamericana, sínica, hindú, budista, nipona, occid ental, ortodoxa e islámica. Según este autor, durante la guerra fría los países se relacionaban con las dos superpotencias como aliados, satélites, clientes, neutrales o no alineados; sin embargo, al acabar la guerra los países se relacionarían como Estados miembro de cada civilización, como estados centrales, países aislados, países escindidos o países desgarrados. Para Huntington las relaciones entre estas variarán normalmente de lo distante a lo violento, situándose la mayoría de las veces entre ambos extremos, siendo la confianza y la amistad raras. Desde la publicación del libro, el debate sobre las hipótesis de Huntington habían girado en torno a la discusión y el debate político más que a las evidencias empíricas, no obstante, en un estudio de la Universidad de Stanford se ha observado que comportamientos de Internet en el intercambio de correos electrónicos muestran tendencias a conformar las grandes agrupaciones correspondientes a las civilizaciones descritas por Huntington. 3 Diversos autores han criticado las tesis de Huntington, en su base o también por detalles concretos. Sobresalen aquellas críticas que han formulado el diálogo entre civilizaciones y la alianza de civilizaciones, pues piensan que la mayor parte de la humanidad prefiere coexistir amigablemente.
Índice
1Antecedentes e influencias sobre Huntington
o 1.1Arnold J. Toynbee o 1.2Carroll Quigley o 1.3Otros 2El choque de civilizaciones de Samuel Huntington o 2.1Delimitación y clasificación de civilizaciones o 2.2Estructura de las civilizaciones 2.2.1Estados centrales 2.2.2Países escindidos 2.2.3Países desgarrados 2.2.4Estados atípicos y aislados o 2.3Civilizaciones y religiones o 2.4Civilizaciones y política 2.4.1Pluralismo y elitismo 2.4.2Aculturación política o 2.5Niveles de conflicto 2.5.1Conflictos entre Estados de una misma civilización 2.5.2Conflictos de líneas de fractura 2.5.3Civilizaciones rivales y oscilantes 2.5.4Escenario de una Tercera Guerra Mundial en el libro 3Comprobación del modelo del choque de civilizaciones o 3.1Estudios académicos sobre las hipótesis de Huntington o 3.2Conflictos de línea de fractura en países escindidos o 3.3Conflictos y apaciguamientos intracivilizatorios o 3.4Auge del nacionalismo en países desgarrados 4Críticas o 4.1Diálogo entre civilizaciones o 4.2Choque de la ignorancia o 4.3Minimización de otros factores 4.3.1Minimización de los conflictos económicos y por recursos 4.3.2Minimización de los conflictos intracivilizatorios o 4.4Falta de predicción en las interacciones 4.4.1Papel de Japón y Rusia como estados oscilantes 4.4.2Nexo entre China y África 4.4.3Conexión Islámico-confuciana 4.4.4Inclusión de países no occidentales en la Unión Europea o 4.5Pluralismo y democracia como valores no únicamente occidentales o 4.6Falta de comprensión de la realidad latinoamericana 5Referencias 6Véase también 7Enlaces externos
Antecedentes e influencias sobre Huntington[editar]
Arriba: Civilizaciones muertas y vivas en la escala temporal. En color negro civilizaciones muertas, de colores civilizaciones vivas (9). Abajo: mapa deformado en función de la población. Código de colores: latinoamericana (Naranja), occidental o judeocristiana (azul), subsahariana (café oscuro), ortodoxa (verde), islámica (café claro), india (violeta), theravāda (morado), sinica (rojo) y nipona (color vino). Basada en descripciones de Arnold J. Toynbee (1961), Carroll Quigley y Samuel P. Huntington (1996). En un sentido amplio, se puede definir el choque de civilizaciones como una teoría que explica los grandes movimientos políticos y culturales de la Historia Universal por medio de las influencias recíprocas que ejercen entre sí las diversas civilizaciones (por contraposición a las debidas a los enfrentamientos entre estados-nación o ideologías). Una civilización, en este contexto, es una cultura más o menos cerrada y con una tradición cultural más o menos hermética e impermeable, que por ende se encuentra en oposición a otras civilizaciones con tradiciones diferentes. Arnold J. Toynbee[editar] Véase también: Estudio de la Historia (Arnold J. Toynbee) Aunque el concepto moderno de civilización es popularizado por Oswald Spengler, la noción de "choque de civilizaciones" fue introducida por Arnold J. Toynbee, aunque este la restringe al ámbito geopolítico, simplificando en demasía los fenómenos de contactos culturales entre civilizaciones. Toynbee considera el fenómeno como un "contacto espacial entre civilizaciones", y lo refiere como un fenómeno de desafío y respuesta (integrado en su teoría cíclica del desarrollo de las civilizaciones). Es decir, el primer "empujón" que una civilización da a otra, es contestado por ésta, lo que a su vez mueve a la primera a enviar un tercer empujón, y así sucesivamente hasta que una de ellas termina derrotada. Según la teoría toynbeana, el efecto de un asalto frustrado suele ser el retardo, o incluso la parálisis, de la civilización agredida, bien sea por enorgullecerse en demasía de su propio triunfo, o bien sea por haber invertido todos los recursos disponibles en la lucha. El efecto de un asalto exitoso, por el contrario, es más complejo, ya que puede terminar en un sometimiento temporal y la expulsión del invasor, o bien en la destrucción de la civilización invadida. Carroll Quigley[editar] Otro personaje que influyó en las tesis de Huntington son los escritos de Carroll Quigley quien, además de abordar la evolución de las civilizaciones, estableció los nexos filiales e históricos entre las civilizaciones históricas antiguas y las modernas en su famoso libro Evolución de las Civilizaciones.4 Considera como derivados de las civilización mesopotámica a las antiguas civilizaciones hitita, cananea, minoica y mediterránea (antigua Roma y Grecia) así como a las civilizaciones modernas ortodoxa, occidental e islámica de los que trata Huntington en su libro.4 Por otro lado, Quigley considera a la India moderna y al sudeste asiático budista como un derivado directo de las antiguas civilizaciones índicas y a China y Japón como derivados de las antiguas civilizaciones sínicas. 4 No obstante, Quigley pensaba más en una civilización universal producto de la revolución industrial y la expansión colonial de occidente a diferencia de Huntington que, a pesar de la tecnología, aún sigue viendo distintas civilizaciones vivas según cada contexto religioso. Otros[editar] Otras influencias sobre Huntington han sido diversos historiadores, sociólogos y antropólogos que han estudiado las civilizaciones entre los que se encuentran, por ejemplo, Max Weber, Émile Durkheim, Oswald Spengler, Pitirim Sorokin, Alfred Weber, Alfred Kroeber, Philip Bagby, Rushton Coulborn, Christopher Dawson, Shmuel Eisenstadt, Fernand Braudel, William H. McNeill, Adda Bozeman, Immanuel Wallerstein y Felipe Fernández-Armesto.