Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cajicá - Cundinamarca
2020
Resumen: El objetivo principal de este ensayo es analizar y comparar la eficiencia de las
principales iniciativas públicas en economía circular de Chile y Colombia implementadas
en el periodo 2016-2020. Por esto fue necesario conocer las razones que motivaron a cada
país a vincular este modelo en sus planes de gobierno priorizando la sostenibilidad y la
innovación ambiental. Por consiguiente, se analizaron las iniciativas públicas más
sobresalientes para promover la economía circular en sus respectivos sectores de mayor
preocupación por la contaminación, pobreza o desigualdad social. Finalmente, se realizó
una breve comparación de la eficiencia con la que se desarrollaron estas actividades para
conocer cuál de los dos tuvo mayor compromiso para transformar la economía lineal y
conseguir mejores dinámicas de consumo y producción a la comunidad.
Abstract: The aim of this essay is to break down and compare the efficiency of the main
public initiatives in the circular economy of Chile and Colombia, implemented between
2016-2020. This is why was necessary to know the reasons that motivated each country to
link this model in their government arrangement, prioritizing the sustainability and
environmental innovation. therefore, the most important public actions from both countries
were analyzed to promote the circular economy in the areas of high rick doe to pollution,
poverty or social inequality. Finally, a brief comparison was been done about the
productivity and how those activities were developed to identify which one has been more
committed to transform the lineal economy and to introduce higher standards of
production consumption to the community.
La velocidad con que la industrialización ha evolucionado en las últimas décadas hace que
la producción y el consumo se muevan libremente por una economía lineal (extraer,
consumir y arrojar), dejando como resultado serios problemas ambientales, económicos y
sociales, es por esto que tanto órganos Estatales y no Estatales se han comprometido por
promover la sostenibilidad a través de iniciativas públicas de la economía circular que
incentiven un verdadero cambio.
por tanto, para países como Chile y Colombia promover iniciativas públicas referentes al
nuevo modelo de las 7 R (repensar, rediseñar, reutilizar, reparar, remanufacturar, reciclar y
recuperar) no ha sido un reto sino una oportunidad de progreso.
Por este motivo, el presente trabajo tiene como propósito general comparar y analizar las
principales iniciativas públicas que promovieron el modelo de economía circular en Chile y
Colombia ejecutados durante el periodo 2016 – 2020, con el fin de conocer e identificar la
eficiencia por la que ambos Estados se comprometieron a impulsar la protección ambiental
y la innovación sostenible en las actividades de producción y consumo de sus habitantes.
En primer lugar, se hará una breve explicación de las razones por las que los dos países
se motivaron en incentivar las iniciativas públicas más relevantes de economía circular en
sus territorios, por consiguiente, se hace un análisis de las mismas con el propósito de
comparar sus funciones y avances durante este periodo de tiempo.
Esta misión avanza en impulsar actividades en territorio chileno con expertos europeos
encargados de divulgar las buenas prácticas de la UE como: las iniciativas y legislaciones
en aspectos relacionados con la sostenibilidad de los productos, garantizando que se
cumplan las 7 R del modelo circular (repensar, rediseñar, reutilizar, reparar,
remanufacturar, reciclar y recuperar), asimismo, se trabaja en la organización de seminarios
capaces de intercambiar información para transmitir las necesidades privadas a la
administración pública (Fundación empresarial, Eurochile, 2015).
Por otro lado, estos avances no solo se han proyectado en el aprovechamiento de los
recursos, sino que también se busca, por medio de nuevos hábitos de consumo, reducir los
índices de contaminación propuestos en el reporte de calidad del aire de 2018 que posiciona
a Chile entre los 26 países más contaminados del mundo, esto en razón a que se reportan
ciudades afectadas con población vulnerable de niños y adultos mayores presentando
problemas respiratorios e irritaciones en la piel.
Por esto, las actividades para integrar el modelo circular se han situado en el desarrollo
humano, generando empleo con proyectos ecoeficientes, pues Chile es el país con mayores
tasas de desigualdad entre los que integran la OCDE, según el índice de Gini, de 2019, los
problemas sociales confirmaron la importancia de encaminar a las instituciones encargadas
de promover la sostenibilidad en centrar sus objetivos circulares en esta área de
preocupación (Shröder, Albaladejo, Alonso, MacEwen M. & Tilkanen J. (2020).
No obstante, cabe señalar que los problemas de salud y desigualdad son un hecho
también en Chile con la aparición de la pandemia del Covid-19. En efecto, entra a ser un
nuevo reto de las nuevas normativas de transición del modelo lineal al circular, ya que el
panorama de enfoque global cambió en su totalidad, ahora el centro de atención no son los
desechos o la preocupación ambiental en sí, sino la supervivencia, la protección social y la
estabilidad económica.
Esta iniciativa, hoy CIEC, se encarga de remitir, desde el 2019, una inversión a 10 años por
9.640 millones de pesos chilenos para el fortalecimiento del capital humano, la industria y
la integración empresarial e institucional del país. De hecho, con el apoyo regional y los
consejeros regionales se hicieron más fáciles los procesos de establecer este modelo que
apoyara a las empresas en la transformación de sus negocios a través de herramientas
metodológicas sostenibles para grandes y pequeños emprendedores (Reporte Minero,
2019).
Según Martínez (2020), “la ciencia y todo su quehacer son la base para lograr una
economía circular competitiva, que permita generar nuevos negocios y proponer soluciones
en los procesos” (pág. 48). Realmente es un argumento que afirma la efectividad de la
creación del centro tecnológico para la innovación ya que la competitividad empresarial y
el alcance tecnológico van de la mano en el proceso de innovar en la región de Tarapacá.
Como se puede observar, el hecho de enfocar este tipo de iniciativa pública en una
región específica y tan importante para el PIB del país trae resultados más oportunos en la
transición a la economía circular porque se proyectan soluciones directas al problema en sí,
logrando que desde el comienzo de su ejecución se vean los resultados durante su
desarrollo para luego apuntar a otras regiones con el mismo modelo.
El enfoque está direccionado a las empresas que nunca han innovado y que hoy desean
hacerlo, la idea es apoyar hasta con 10 millones de pesos chilenos para que las pymes,
centros tecnológicos y colaboraciones resuelvan sus desafíos financiando desde la creación
hasta la validación industrial y comercial. Por consiguiente, los subsidios se dirigen a la
reactivación sostenible con un aporte de 40 millones de pesos chilenos, para que los
proyectos tengan energías renovables, eficiencia energética, industria (4.0), movilidad y
disminución de la contaminación (País Circular, 2020).
Más aún, en julio de 2020, Corfo abrió la convocatoria registrando un total de 1.211
proyectos postulados con 127 seleccionados y para el segundo llamado, el 95 % de las
MiPymes fueron seleccionadas junto con los sectores de alimentos, salud, farmacéuticas,
agrícolas, pesca y agricultura siendo de los proyectos ganadores. Es así como a nivel
regional la metropolitana, Valparaíso, los lagos y Biobío fueron las de mayor
representación en ese proyecto (País Circular, 2020).
Se espera que para el 2030, el ITL sea una referencia tecnológica mundial convirtiendo a
Chile en un laboratorio para probar nuevas tecnologías de proyectos en energía solar y
minería sostenible, sin embargo, los aportes del instituto están destinados a ser beneficiosos
para el país a largo plazo y sostenibles durante su desarrollo.
Como quiera que sea y de acuerdo con Schröder, Albaladejo, Alonso, MacEwen M. &
Tilkanen J. (2020),” los países de América Latina deben invertir más en iniciativas de
investigación y desarrollo con el propósito de sacar el máximo provecho de las tecnologías
de la industria 4.0 y aplicarlas a la transición de la circularidad”. Esta aclaración confirma
que Chile es uno de los países de la región con mayor desempeño en las prácticas de la
cuarta revolución industrial ya que sus aportes económicos en esta convocatoria son altos
para el desarrollo tecnológico y el compromiso con la energía solar (País Circular, 2020).
Colombia tiene un proceso de deterioro ambiental muy oneroso en razón a sus problemas
coyunturales ocasionados por el conflicto armado interno de la década de los años 60 donde
la minería ilegal, cultivos ilícitos, exportación de hidrocarburos y el desplazamiento
forzado se convirtieron en los asuntos primordiales de desarrollo en el país, tanto así que se
diversificaron las consecuencias del mismo generando inestabilidad.
En los últimos años el gobierno colombiano se ha tenido que comprometer con solventar
las problemáticas enunciadas para conservar los recursos ambientales y promover la
competitividad económica. Para estos efectos “se estableció, en el año 2018 una misión de
crecimiento verde, la cual logra alcanzar la meta de reducción de emisiones de carbono del
país, responsabilidad adquirida en la COP21” (Moreno, 2018) todo lo anterior con la
finalidad de aumentar la eficiencia energética, el uso del agua, del suelo, y de las materias
primas, para así encaminar a la transición de la economía circular.
Cierto es que este modelo innovador “representa un cambio sistémico para contribuir en
la resiliencia a largo plazo, generando oportunidades económicas y de negocios, como
también proporcionando beneficios ambientales y sociales” (Ellen MacArthur Foundation,
2017) lo cual garantiza una eficiencia a futuro en el país dentro de las proyecciones
transformadoras basada en resultados eficientes para el 2030 sin olvidar que también
funciona dentro de las problemáticas inesperadas que surgen mediante el tiempo como lo es
la pandemia Covid-19.
Esta política tiene como objetivo gestionar los residuos no peligrosos, aportar al desarrollo
sostenible y a la adaptación y mitigación del cambio climático ya que estos presentan una
dinámica propia con una política normativa que promueve su prevención y minimización,
sin embargo, su principal propósito es lograr que el valor de los productos y materiales se
mantengan durante el mayor tiempo en el ciclo productivo (Martínez, 2019).
La resolución es una norma legal establecida a los productores y tiene que ver con la
obligatoriedad de formular, implementar y mantener actualizado un plan de gestión
ambiental, así como reglamentar el posconsumo de envases y empaques dándoles
responsabilidades a los productores para que hagan buen uso de estos, como tener puntos
limpios de recolección, para después efectuar su aprovechamiento (Minambiente, 2018).
Según Moreno (2018) “El modelo de economía circular ha venido cobrando impulso en
los últimos años como una estrategia rentable y sostenible a largo plazo para las empresas.
Permite establecer un equilibrio entre el crecimiento económico, el bienestar social y el
aprovechamiento de los recursos”. Esto permite entender que es fundamental centrar la
sostenibilidad en los nuevos modelos empresariales de Colombia para así lograr que la
economía circular se fortalezca, no solo en solucionar los problemas de las empresas
antiguas sino en comenzar a impulsar los emprendimientos que serán el futuro del país.
En comparación con Chile, Colombia es el país más desigual de América Latina con
grandes retos sociales, ambientales y económicos, mientras que Chile se ha mantenido con
los mismos niveles de desigualdad durante los últimos 20 años ocupando el segundo lugar
después de Uruguay con menor índice de pobreza en la región (Cuéllar, 2019). Por otro
lado, Chile se encuentra con los registros más altos de contaminación del aire del mundo,
mientras que Colombia ocupa el puesto 50, según los indicadores de calidad del aire, 2019.
Como se puede observar los retos de ambos países son los mismos, pero cada uno tiene
un área de mayor gravedad que el otro, lo que hace que el enfoque de las iniciativas
públicas en materia de economía circular que cada gobierno implementó se desarrollen, por
ejemplo, en Colombia, enfocados en mitigar las desigualdades, mientras que en Chile se
destina a disminuir los niveles de contaminación.
Pero Chile no se queda atrás, pues conserva su efectividad directa con la ayuda de Corfo
y CIEC enfocándose en la actividad sectorial como asegura Ostajic (2019) “No puedo dejar
de señalar el gran trabajo que estamos desarrollando desde Tarapacá, donde absolutamente
todos los actores locales hemos tomado como objetivo único y común el convertirnos en la
capital de la Economía circular”. Importante decir que la gestión de Chile es más profunda
que la de Colombia, pero no más eficiente porque ambas tienen una buena proyección y
todo depende de los resultados del proceso en el tiempo.
Conclusión
Finalmente, para transformar el modelo lineal que ha imperado durante años en Colombia y
Chile es indispensable que la economía circular esté ligada a las iniciativas públicas
lideradas por los gobiernos e implementadas por las instituciones ya que el agotamiento de
los recursos y la escasez de materias primas genera inestabilidad y desequilibrio en el
desarrollo económico de los países, por tanto, extraer y arrojar ya no es una opción para
incentivar la innovación, ahora los residuos son recursos al ser reutilizados y las
instituciones ambientales son las pioneras en coordinar que las iniciativas públicas cumplan
con sus propósitos de promover el emprendimiento sostenible y optimizar la recuperación
ambiental.
Además, se identifica que Colombia tiene una muy buena proyección en esta materia, al
mismo tiempo que Chile, pero con enfoques distintos. De hecho, ambos países tienen el
reto de medir las situaciones devastadoras que les dejó la pandemia del Covid-19, y usar
con mayor veracidad las iniciativas públicas enfocándolas a los problemas de mayor
relevancia que en este caso serían la salud pública y el fortalecimiento de los malos hábitos
de consumo y producción.
Referencias bibliográficas
Boletín minero. (2020). Propuesta del consorcio ASDIT para el instituto chileno de
tecnologías limpias, obtenido de: https://www.sonami.cl/v2/wp-
content/uploads/2021/01/Articulo-FT-Boletin-Minero-1338_2020_04.pdf
Conpes. (2016). Política nacional para la gestión integral de residuos sólidos, obtenido de:
https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/Conpes/Econ%C3%B3micos/3874.pdf
Ferrin R. (2004). La economía circular de David W. Pearce y R. Kerry Turner, obtenido de:
www.redalyc.org
Marcet, X. (2018). Qué es la economía circular y por qué es importante para el territorio,
obtenido de:
http://www.pacteindustrial.org/public/docs/papers_publications/6e3474fb7a3a924fac653ff0
95bfc0c9.pdf
Martínez, L., Henríquez, A. & Freire, N. (2019). Economía circular y políticas públicas:
Estado del arte y desafíos para la construcción de un marco político de promoción de
economía circular en América Latina. Lima: KonradAdenauer-Stiftung e.V. (KAS),
disponible en https://www.kas.de/energie-klima-lateinamerika/
Ostajic. (2019). Industria 4.0 economía circular y la cuarta revolución industrial, obtenido
de: https://www.petarostojic.cl/industria-40-economia-circular-cuarta-revolucion-industrial/
País circular. (2020). Corfo abre convocatoria con programas de innovación que apuntan a
una reactivación sostenible, obtenido de: https://www.paiscircular.cl/consumo-y-
produccion/corfo-abre-convocatoria-con-programas-de-innovacion-que-apuntan-a-una-
reactivacion-sostenible/
Rozo. (2019). Estado del arte de la economía circular en Colombia, obtenido de:
https://repository.ucc.edu.co/bitstream/20.500.12494/15824/4/2019-
economia_circular_colombia.pdf
Salvatierra A. (2019). Economía circular, desafíos del modelo de Chile, obtenido de:
https://repositorio.udd.cl/bitstream/handle/11447/3667/Econom%C3%ADa%20Circular
%3A%20Desaf%C3%ADos%20del%20modelo%20en%20Chile.pdf?
sequence=1&isAllowed=y
Schröder, P., Albaladejo, M., Alonso P., MacEwen. M & Tilkanen J. (2020). La economía
circular en América Latina y el Caribe: oportunidades para fomentar la residencia, obtenido
de: https://www.chathamhouse.org/sites/default/files/2021-01/2021-01-13-spanish-circular-
economy-schroder-et-al.pdf