La Insuficiencia Cardíaca (IC) es un enfermedad crónica y
degenerativa del corazón que impide que éste tenga capacidad suficiente
para bombear la sangre y por lo tanto de hacer llegar suficiente
oxígeno y nutrientes al resto de los órganos. Puede manifestarse a cualquier edad,
aunque la probabilidad de sufrirla aumenta con los años. Según su
forma de manifestarse, se clasifica en:
Insuficiencia Cardíaca Crónica:
La enfermedad se va manifestando gradualmente, pero los
síntomas se intensifican con el paso del tiempo. Es la más frecuente.
Insuficiencia Cardíaca Aguda:
Los síntomas aparecen de forma repentina y son graves desde el
principio. Con un tratamiento adecuado, los pacientes pueden mejorar rápidamente.
La IC genera fatiga, ya que el corazón no puede distribuir la sangre
suficiente que necesita el organismo. Además, puede provocar
una acumulación de sangre, que puede salir de los vasos
sanguíneos y congestionar los pulmones.
Causas de la insuficiencia cardíaca
Haber sufrido un evento cardiovascular puede dejar secuelas,
como, por ejemplo, la aparición
de la Insuficiencia Cardíaca. La IC puede presentarse tras sufrir…
Un Infarto de Miocardio o una Angina de Pecho
Enfermedades del músculo del corazón
Enfermedades de las válvulas del corazón
Una arritmia, como la Fibrilación Auricular
Síntomas de la insuficiencia cardíaca
Los síntomas pueden variar de una persona a otra, en función del
grado de la enfermedad.
Los más comunes son:
Dificultad para respirar
Fatiga y cansancio muscular
Retención de líquidos e hinchazón en tobillos, piernas y abdomen
Pérdida de apetito
Confusión, mareos y en algunos casos, pérdida del conocimiento
Tos seca
Taquicardias y palpitaciones más rápidas de lo normal
Poca tolerancia al ejercicio, debido a la fatiga
Tipos de insuficiencia cardíaca
Insuficiencia ventricular izquierda
La acción de bombeo del corazón mueve la sangre rica en oxígeno
de los pulmones a la aurícula izquierda y, a continuación, al ventrículo izquierdo, que la bombea al resto del cuerpo. El ventrículo izquierdo suministra la mayor parte de la potencia de bombeo del corazón, por lo que es más grande que las otras cámaras y es esencial para un funcionamiento normal. En la insuficiencia cardíaca del ventrículo izquierdo (VI) o ventricular izquierda, el lado izquierdo del corazón tiene que trabajar con más intensidad para bombear la misma cantidad de sangre.
Hay dos tipos de insuficiencia ventricular izquierda. Los tratamientos
farmacológicos son diferentes para cada uno de ellos.
Insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida (IC-FER),
también denominada insuficiencia sistólica: El ventrículo izquierdo pierde su capacidad para contraerse con normalidad. El corazón no puede bombear con la fuerza suficiente para que la sangre circule por todo el cuerpo.
Insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada (IC-
FEP), también denominada insuficiencia diastólica (o disfunción diastólica): El ventrículo izquierdo pierde su capacidad para relajarse con normalidad (porque el músculo se ha vuelto rígido). El corazón no puede llenarse de sangre correctamente durante el período de reposo entre los latidos.
Insuficiencia ventricular derecha
La acción de bombeo del corazón mueve la sangre “usada” que
regresa al corazón a través de las venas y por la aurícula derecha hasta el ventrículo derecho. A continuación, el ventrículo derecho bombea la sangre hacia los pulmones para que se oxigene.
La insuficiencia ventricular derecha o del ventrículo derecho (VD)
suele producirse como resultado de una insuficiencia ventricular izquierda. Cuando el ventrículo izquierdo falla, hay un aumento de la presión del líquido que se transfiere de nuevo a los pulmones y, en última instancia, daña el lado derecho del corazón. Cuando el lado derecho pierde potencia de bombeo, la sangre se acumula en las venas del cuerpo. Esto suele provocar hinchazón o congestión en las piernas, los tobillos y el abdomen, como en el tubo gastrointestinal y el hígado (lo que provoca ascitis). Insuficiencia cardíaca congestiva
La insuficiencia cardíaca congestiva (ICC) es un tipo de
insuficiencia cardíaca que requiere una atención médica oportuna, aunque, a veces, los dos términos se utilizan indistintamente.
A medida que el flujo sanguíneo sale del corazón, este se ralentiza,
la sangre que vuelve al corazón a través de las venas se acumula y provoca congestión en los tejidos del cuerpo. Con frecuencia, se produce hinchazón (edema). La mayoría de las veces, aparece en las piernas y los tobillos, pero también en otras partes del cuerpo.
A veces, el fluido se acumula en los pulmones e interfiere con la
respiración, lo que provoca respiración entrecortada, especialmente cuando la persona está tumbada. Esto se denomina edema pulmonar y, si no se trata, puede causar dificultad respiratoria.
La insuficiencia cardíaca también afecta la capacidad de los riñones
para eliminar sodio y agua. Esta retención de líquido también aumenta la hinchazón en los tejidos del cuerpo (edema).
La insuficiencia cardíaca puede ser constante (crónica) o puede
comenzar de manera repentina (aguda).Algunos de los signos y síntomas de la insuficiencia cardíaca pueden ser los siguientes:
Falta de aire (disnea) cuando haces esfuerzos o te acuestas
Fatiga y debilidad
Hinchazón (edema) en las piernas, los tobillos y los pies
Latidos del corazón rápidos o irregulares
Menor capacidad para hacer ejercicio
Tos o sibilancia constantes con flema blanca o rosa manchada de
sangre
Mayor necesidad de orinar por la noche
Hinchazón del abdomen (ascitis)
Aumento de peso muy rápido por retención de líquido
Falta de apetito y náuseas
Dificultad para concentrarse o menor estado de alerta
Falta de aire repentina y grave, y tos con moco rosa espumoso
Dolor en el pecho si la insuficiencia cardíaca es producto de un
ataque cardíaco
Cuándo consultar al médico
Consulta con el médico si crees que podrías tener signos o
síntomas de insuficiencia cardíaca. Busca tratamiento de emergencia si experimentas cualquiera de los siguientes síntomas:
Dolor en el pecho
Desmayo o debilidad intensa
Latidos del corazón rápidos o irregulares asociados con falta de
aire, dolor en el pecho o desmayos
Falta de aire repentina y grave, y tos con moco rosa espumoso
Si bien estos signos y síntomas pueden deberse a la insuficiencia
cardíaca, hay muchas otras causas posibles, como otras afecciones cardíacas y pulmonares que pueden poner en riesgo la vida.