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Farmacología 30/07, bloque 1

Fármacos​ ​antifúngicos
Es muy relevante, ya que las infecciones por hongos son cada vez más comunes, si bien en
algunos casos pueden ser infecciones que son complejas de tratar pero que no necesariamente
ponen en riesgo la vida del paciente, cuando se trata de paciente con un sistema inmune
relativamente comprometido, si pueden poner en riesgo la vida del paciente, y por lo tanto es muy
importante saber cómo tratarlas.

La eficacia de los antifúngicos es bastante menor que la que observamos en los


antibióticos, donde hay mayor variedad y cantidad, en los antifúngicos, la variedad y cantidad son
más bien limitados y la eficacia, si bien puede ser buena, en muchos casos va acompañada de
efectos secundarios relevantes o de costos muy significativas, por lo tanto es una terapia muy
compleja.

Si bien no son tan comunes como las infecciones bacterianas, pueden poner en peligro la
vida del paciente si son sistémicas.

La quimioterapia es un factor de
riesgo muy relevante para provocar
inmunodepresión o
inmunosupresión directamente.

El uso prolongado de
antibióticos produce una
disminución de bacterias, las cuales
son el mecanismo natural de
control de la población de hongos,
esto sucede muy habitualmente en
el ámbito intrahospitalario en las
unidades de tratamiento de
paciente crítico, donde hay
infecciones severas, y por lo tanto
se tratan con antibióticos de forma
prolongada y generalmente son de
amplio espectro.

Según la micosis sea superficial o profunda va a ser el tipo de tratamiento, normalmente las
superficiales van a ser tratadas en con antifúngicos de uso tópico, y las profundad o sistémicas van
a requerir tratamiento por vías sistémicas.

El uso tópico en formas farmacéuticas


tópicas como cremas, óvulos, pomadas, etc.,
y sistémicas en formas farmacéuticas que
permiten la administración al interior del
organismo.
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Anfotericina B

De muy amplio uso en infecciones


sistémicas graves producidas por hongos.

Si se comporta como fungistático o


fungicida depende de la dosis, el tipo de
hongo y de la forma farmacéutica.

El ergosterol es un esterol (lípido) que


forma parte de la membrana de los hongos
y no de las células eucarióticas humanas.

Al unirse al ergosterol altera la


continuidad de la estructura de la
membrana plasmática de los hongos y se
altera la permeabilidad.

Tiene una fase de eliminación más


lenta, que dura unos 15 días porque
se acumula en grasas, ya que tiene
una estructura altamente afín con las
grasas. Durante este periodo la
concentración plasmática se
mantiene por debajo de los niveles
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de concentración útil, pero como normalmente se administra de forma continua hay que
considerar que la concentración inicial ya no está en cero y la dosis nueva genera concentraciones
mayores y esto puede generar reacciones adversas, ya que es muy toxica.

Hay casos de paciente en situación crítica y que tienen una infección intrahospitalaria, ante esto
normalmente el tratamiento son antibióticos de amplio espectro o mezclas de estos, tales como
los aminoglicosidos, para cubrir los Gram (-), etc., pero muchas veces no se logra cubrir, por
ejemplo, los estafilococo aureus meticilino resistente, y aquí se recurre además a la combinación
con vancomicina, ya que es una combinación sinérgica, pero esto mata toda la microbiota y se
deja la puerta abierta para los hongos (estos son mucho menos simbióticos que las bacterias, es
decir, son mucho más tóxicos para las células del huésped y por lo tanto, normalmente, la
infección por hongo provoca daño tisular muy significativo dependiendo de donde se produzca la
infección), entonces si sospecha alguna infección por hongos o aparecen señales de una infección
por hongos, se comienza a tratar con Anfotericina, y tenemos un tercer medicamento que produce
nefrotoxicidad.

Existe un desarrollo tecnológica de la vía de administración de la


Anfotericina B que lora reducir significativamente los problemas de daño
renal que produce, esto es la generación de liposomas, que son una
esfera de grasa que es capaz de contener fármacos que son altamente
liposolubles, esto permite una administración endovenosa y se supone
que así aumenta la capacidad de penetración, el liposoma penetra la
célula, se rompe el liposoma y se libera la anfotericina B al interior del
hongo y se produce la actividad antifúngica, esto permite, reducir
prácticamente a menos del 2 %, las alteraciones renales.

La Anfotericina B liposómica no se utiliza tanto, ya que la dosis diaria cuesta alrededor $1200000, y
un tratamiento antifúngicos normalmente debe ser por 10 días.

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